Estadísticas 2012:
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Draft 2013:
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La temporada que ahora empieza a ponerse en marcha supone para Minnesota Vikings el difícil reto de consolidarse como un equipo potente en la poderosa NFC Norte. Si hace un año nadie daba dos duros porque estos Vikings llegaran al 50% de victorias/derrotas, mucho menos podía pensarse que el equipo llegara a play-offs. Y sin embargo así fue; con un récord de 10-6, los Vikings alcanzaron por 4ª vez en los últimos diez años la post-temporada, perdiendo en la ronda de Wild Card contra Green Bay. Repetir esa audacia no parece fácil. Primero por la calidad de los rivales en la NFC Norte, donde no se insinúa ninguna cenicienta (Packers son el gallito desde hace varios años y no parece que nadie amenace seriamente su trono; Bears disponen de un bloque sólido a la espera de ver cómo actúan bajo los mandos de Marc Trestman; y Lions se han reforzado sensiblemente para mejorar su pobre actuación al año pasado). Y segundo porque pensar que pudiera repetirse la actuación casi milagrosa de Adrian Peterson en 2012, indiscutible MVP, que se quedó a 9 yardas de batir el récord histórico de yardas de carrera en una temporada, parece una quimera.
El cuerpo técnico comandado por Leslie Frazier no ha sufrido cambios significativos, por lo que no se prevén grandes variaciones tácticas ni en defensa, con un Alan Williams de coordinador que presumiblemente insistirá en el 4-3 con Tampa 2 ya clásico en los de púrpura, ni en ataque, donde Bill Musgrave seguirá potenciando el juego de carrera.
En el apartado del altas, bajas y renovaciones, lo primero a destacar es la vuelta de dos piezas muy importantes en 2012, el tackle Phil Loadholt y el fullback Jerome Felton. Esta renovación sin duda alegrará sobre todo a Peterson, ya que ambos ayudaron con su trabajo en la sombra a que All-Day cuajara esa memorable actuación el año pasado. No seguirán sin embargo el receptor Michael Jenkins (cuyo paso por Minnesota ha sido más bien discreto, por no utilizar palabras malsonantes), el linebacker Jasper Brinkley, el guard Geoff Schwartz y el punter de lengua descontrolada y twitter hiperproteico Chris Kluwe, Pero si una baja duele por encima de todas es la del gran Antoine Winfield, un cornerback como la copa de un pino a pesar de su corta estatura, tremendo placador al que las lesiones no venían respetando últimamente, y que fue cortado en una maniobra poco esperada que obedecía únicamente a motivos salariales.
Los refuerzos han ido llegando con cuentagotas a Minnesota este año. El de mayor renombre y que está llamado a ser una pieza importante en el ataque vikingo, a poco que le respeten las lesiones, es Greg Jennings. El veterano receptor dejaba Green Bay para incorporarse a las filas de los archienemigos Vikings, llevándose, eso sí, un señor contratazo (47 millones de dólares en 5 años con 18 garantizados para un jugador a punto de cumplir la treintena no es cosa baladí). Otro de los nombres que puede tener relevancia en estos nuevos Vikes también llega del estado de Wisconsin. Desmond Bishop, que se perdió toda la temporada pasada por lesión, firmaba por Minnesota tras ser cortado por los Packers y buscará en su nueva andadura hacerse con un puesto titular en la tripleta de linebackers. El QB Matt Cassel, el CB Jacob Lacey, el DE Lawrence Jackson y el OT Brandon Keith también se han incorporado a la disciplina de Minneapolis a lo largo del verano.
Pero si un nombre ha puesto a los de Twin Cities en los titulares en esta off-season, ese ha sido el de Percy Harvin, en un trade que finalmente puede no haber resultado tan catastrófico para los Vikes como muchos anticipaban. No me malinterpreten, creo que un Percy Harvin al 100% física y mentalmente es uno de los jugadores más desequilibrantes de toda la liga. Pero ¿cuántas semanas al año ha sido y será capaz Harvin de estar a ese 100%? Las cosas acabaron mal el pasado año entre Harvin y el club, con una lesión que apartó al jugador de los terrenos de juego en la última fase de la temporada y rumores constantes de desavenencias entre el jugador y Frazier. Si a ello le sumamos que Percy entraba en último año de contrato pidiendo (justamente) un buen dinero para renovar, yo veía poco probable que el receptor siguiera vistiendo de púrpura y oro en 2013. Finalmente, el jugador fue traspasado a los Seahawks, que entregaban a Minnesota tres rondas de draft, una ronda media de 2014 y la primera y séptima de este año.
Sin duda gracias a ese movimiento, se puede decir que Minnesota fue a todas luces uno de los grandes triunfadores del draft. Y es que pocos equipos pueden presumir en los últimos años de llevarse tres jugadores (el tackle defensivo Sharrif Floyd, el cornerback Xavier Rhodes y el receptor Cordarrelle Patterson) que, apenas un mes antes de celebrarse el meeting del Radio City Music Hall, entraban en el Top 15 de muchos mock drafts.
La temporada que estamos a punto de empezar además se vivirá con cierta nostalgia entre la parroquia de la Mini Apple, ya que, después de más de veinte años, este será el último en el que los Vikings tengan como feudo el viejo Hubert H. Humphrey Metrodome. En 2014 el equipo se trasladará provisionalmente, en principio durante dos años, al TCF Bank Stadium, hogar de los Golden Gophers, para, si todo sigue el plan previsto, reubicarse definitivamente en 2016 en el flamante nuevo estadio, pendiente aún de erigirse en la localización que ahora ocupa el Metrodome.
MVP ATAQUE: Adrian Peterson. Sus números hablan por si solos. Pero si ustedes no son de los que se dejan apabullar fácilmente por el frío dato, solo tienen que recuperar algún partido de la última mitad de la temporada pasada y dejarse emocionar por la auténtica poesía en movimiento que es el 28. |
¿Será este el año en que Christian Ponder callará todas las bocas y bajará el volumen del runrún a su alrededor cuando recibe del center y se echa para atrás buscando el pase? Por su propio bien como QB titular en los Vikings, esperamos que sí. Es cierto que con Ponder el equipo se metió en play-offs hace apenas ocho meses y su ausencia en la ronda de Wild Card resultó una losa demasiado grande, pero el ex-Seminole siguió mostrando muchas carencias a lo largo de la temporada, sobre todo inseguridad e imprecisión a la hora de encontrar a sus receptores en situaciones de yardaje medio-alto. Ponder mejoró con respecto a su año de rookie sobre todo a la hora de cuidar el balón (12 picks en 16 partidos) y en el porcentaje de pases completados (62%), pero su 6.1 de yardas/pase le coloca en el vagón de cola de los QBs de la NFL. Si CP7 no mejora su rendimiento en este tercer año, que debería ser el de su confirmación, no sería extraño ver a Minnesota eligiendo a un QB en las primeras rondas del futuro draft. Por suerte para la fanaticada vikinga, la competencia este año es real en el puesto de mariscal de campo. El año pasado se demostró finalmente que Joe Webb no es QB para la NFL en esa ronda de Wild Card, donde cuajó una actuación deplorable. Así, Matt Cassel se incorpora al equipo con la vitola de ser un back up de garantías, capaz de tomar los mandos del equipo en cualquier momento si Ponder cayera lesionado o si su nivel de juego no llegara a cotas medianamente deseables.
En cuanto al juego terrestre, todos los focos recaerán de nuevo, y con más intensidad que nunca, sobre Adrian Peterson. Como hemos dicho, la temporada pasada la actuación de Peterson fue memorable, con 2097 yardas de carrera, 8 menos que las que marcó Eric Dickerson en un récord que data de 1984. Este año, All-Day parece dispuesto a intentar superarlo (de hecho, se están hablando de cifras mareantes), pero en realidad parece imposible por múltiples factores siquiera repetir las cifras del año pasado; de hecho, rondar las 1500 yardas en 2013 ya constituirían cifras colosales, puesto que ningún corredor en la historia que en la temporada previa haya sobrepasado las 2000 yardas ha podido acercarse a esos registros en años consecutivos. Toby Gerhart, si la salud de Peterson lo permite, volverá a disfrutar de un papel apenas testimonial, apareciendo en algunos 3º downs, mientras que Jerome Felton ejercerá de fullback, posición en la que estuvo magnífico abriendo huecos para All-Day, lo que le valió el pasaporte a la Pro Bowl en 2012.
El cuerpo de receptores de los Vikings sin duda se resentirá de la baja de su mejor (casi único) estilete, con Harvin recibiendo ahora los pases de Wilson en Seattle. La figura de WR número 1 recae por tanto en el recién incorporado Greg Jennings, un jugador de solvencia contrastada cuando ha estado sano, que carece de la explosividad del nuevo Seahawk, pero con buenas manos, que debería hacer mejor al propio Ponder y su dudoso acierto en situaciones de 3º down. ¿Y qué hay tras Jennings? Pues un mar de dudas. Jerome Simpson afrontará su segundo año en Minnesota con la obligación de demostrar mucho más que en 2012. Jarius Wright tuvo destellos de calidad en la última mitad de la temporada. El rookie Cordarrelle Patterson puede que empiece a foguearse como retornador, pero sus dotes atléticas, su envergadura y su explosividad deberían hacerle un hueco como WR por derecho más pronto que tarde. Y la mayor incógnita es Joe Webb, el QB reconvertido este año a receptor, del que ignoramos completamente a día de hoy qué papel jugará en el esquema de Frazier/Musgrave, si es que finalmente forma parte de los 53 elegidos que compondrán la plantilla definitiva.
Kyle Rudolph poco a poco se ha ido convirtiendo en el objetivo favorito de Ponder, y su buena actuación en 2012 le valió el pasaporte a la Pro Bowl sustituyendo a Tony Gonzalez. Aun así, algunos pensamos que la conexión entre el QB y el TE aún podría ser más explotada, por lo que quizás el techo del bueno de Kyle, que entra ahora en su 3º año como profesional, seguramente todavía esté por llegar.
Pocos cambios se prevén en la O-Line vikinga, sustentada por uno de los mejores centers de la liga como es John Sullivan y flanqueada por los tackles Matt Kalil (enorme su primer año, al nivel de los mejores, ganándose un puesto en la pachanguita de Honolulu) y Phil Loadholt y los guards Brandon Fusco y Charlie Johnson. Se trata de una unidad compacta que funcionó relativamente bien en 2012. Las dudas llegan si alguno de los titulares de la línea cae y tuviera que ser remplazado; ahí entrarían en juego hombres como Joe Berger, los fichajes Brandon Keith y Seth Olsen, o los rookies Jeff Baca y Travis Bond.
MVP DEFENSA: Harrison Smith. La energía de Smith en el campo es algo que llama la atención enseguida cuando empiezas a ver un partido con él en el campo. Esa energía le da hechuras de auténtico líder. Pero no sólo de actitud vive Smith: sus más de 100 tackles en su temporada de debut y sus 3 picks (2 de ellos retornados para TD) así lo atestiguan. |
La línea de 4 de Minnesota no resultó tan temible en 2012 como en etapas anteriores. Jared Allen no fue capaz de reeditar los números de 2011, quedándose en unos por otra parte meritorios 12 sacks. En el lado contrario, Brian Robison también volvió a aportar (8.5 sacks), pero quizás la sorpresa más grata vino de Everson Griffen, que poco a poco se va confirmando como un muy buen jugador, y del que se espera que sea capaz de tomar el puesto del 69 si no renovara durante esta temporada. La mayor novedad viene en el centro de la defensa, con la primera elección del equipo en el último draft, un Sharrif Floyd al que muchos daban como Top 5 pero que cayó hasta el pick 23. Floyd viene a tomar el relevo de Kevin Williams, por lo que de entrada parece ser que su cometido no es acompañar al veterano Williams como titular, sino que irá entrando progresivamente en juego en determinadas situaciones. Por tanto, habrá batalla por hacerse con el puesto de nose tackle, con Letroy Guion partiendo de nuevo con cierta ventaja sobre Fred Evans.
Pero si hablamos de batallas, tenemos que hablar del cuerpo de linebackers, donde sólo Chad Greenway tiene aparentemente su puesto de titular garantizado. Erin Henderson, que hizo un buen papel el año pasado, se había postulado para ser el LB interior titular (vacante tras la marcha de Jasper Brinkley a Arizona), pero el fichaje de Desmond Bishop podría devolverle al lado débil de la línea de 3. Por otra parte, algunos ven en Bishop una opción más fiable como OLB, donde encontraría competencia entonces en Marvin Mitchell y en el rookie Gerald Hodges, del cual llegan buenas referencias en cuanto a sus dotes en cobertura, algo de lo que los linebackers en Minnesota no han ido sobrados últimamente. Como ven, aún varios frentes abiertos que deberían ir resolviéndose en training camp o incluso en los partidos de pretemporada.
La secundaria vikinga queda un poco huérfana con la marcha del veterano Antoine Winfield, por lo que el inconsistente Chris Cook, gracias a su aparente mejora durante la temporada pasada, se prevé como titular en principio incuestionable. La duda se plantea en quién debe acompañarle. Quizás el rápido cornerback de segundo año Josh Robinson pueda partir con ventaja sobre un A.J. Jefferson que no acabó de afianzarse o sobre el ex-Lion Jacob Lacey, pero es de nuevo un rookie de 1ª ronda, el corpulento Xavier Rhodes quien alberga las mayores esperanzas para acabar jugando el mayor número de downs.
La mejor noticia en la defensa vikinga el año pasado fue la sobresaliente temporada de Harrison Smith, que superó las ya de por si altas expectativas que habían depositadas en él. Smith se ha convertido en apenas un año en uno de los líderes naturales de la defensa púrpura, y si juega en 2013 a un nivel parecido al mostrado hasta ahora, podremos decir que el chaval empezaría a postularse como uno de los 5 mejores safeties de la liga. Junto a él, Jamarca Sanford, o menos probablemente Mistral Raymond, completaría la dupla de safeties.
Ya que el año pasado la jugada de elegir un pateador en el draft (Blair Walsh) cortando sorprendentemente a un veterano como Ryan Longwell salió a la perfección, este año Minnesota ha decidido repetir. Los Vikings han decidido prescindir del punter Chris Kluwe, quien no hizo una mala temporada pero tampoco especialmente destacable, y darle la oportunidad al rookie de UCLA Jeff Locke, del cual las referencias son francamente buenas. De Blair Walsh hay poco que decir: seleccionado en el primer equipo All-Pro de 2012, 35 de 38 field goals anotados y un impresionante 10 de 10 en los de 50 o más yardas.
En cuanto a los retornos, quizás puedan alternarse el rookie Cordarrelle Patterson y Marcus Sherels.
-Tener al temible MVP de la temporada pasada en tus filas es un arma letal. -Una O-line cada vez más conjuntada, en progresión. -Tres rookies de primera ronda, un lujo que de salir bien puede marcar el futuro de la franquicia. |
-De nuevo las dudas que planean sobre Ponder y su cuerpo de receptores, que a pesar de la llegada de Jennings se antoja algo corto. -La baja de Winfield para una secundaria que no anda sobrada de talento y efectivos, a pesar del fenomenal Harrison Smith. -Las expectativas de volver a entrar en play-offs quizás parecen optimistas en exceso. |