Estadísticas 2012
|
[poll id=»3″] |
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Draft 2013:
|
En 2012, los Steelers padecieron una de las temporadas con más contratiempos de los últimos años, quedándose fuera de los playoffs tras un record de 8-8. El principal problema del equipo fue la nula capacidad para mantenerse sano; ambas unidades sufrieron una serie de ausencias que las privaron de mantener un buen nivel al unísono, y cuando el ataque funcionaba era la defensa la que caía y viceversa.
La ofensiva fue de menos a más en las primeras jornadas; mantuvo al equipo en el primer tramo de la temporada, al tiempo que los jugadores fueron asimilando el nuevo sistema implantado por el OC Todd Haley. Ben Roethlisberger dirigía una ofensiva que se hacía fuerte gracias a largos drives que ayudaban a mantener fuera del campo a una defensa que tuvo en sus inicios bastantes problemas; después, ésta, consiguió reponerse y realizar una gran temporada.
Cuando mejor estaba jugando el equipo (llegaron a tener un record de 6-3), una lesión de Roethlisberger fue el punto clave de la temporada. A su vuelta, el QB ya nunca recuperó el excelente nivel de comienzo de temporada, y una serie de lesiones en la OL hicieron el resto. La defensa no pudo mantener al equipo sola, y los Steelers naufragaron en el último tramo de campaña, que no hizo más que confirmar el fin de ciclo que muchos venían anunciando desde hace dos años.
Esta nueva temporada se presenta de transición en la ciudad de los tres ríos, y por mucho que esta palabra se muestre como tabú, la realidad es que los Steelers afrontan 2013 con demasiadas incógnitas para ser considerados un candidato serio al anillo. Las bajas de viejas glorias como James Harrison o Casey Hampton, y de jugadores que han sido parte fundamental de los últimos años como Mike Wallace y Rashard Mendenhall son un claro exponente del nuevo cambio de rumbo que afronta el equipo.
Mucho del éxito en esta presente campaña radicará en la mejora de la relación Haley-Roethlisberger, que la temporada pasada no fue del todo buena. Big Ben tendrá mayor poder de decisión dentro de la ofensiva, algo con lo que no supo lidiar muy bien en 2012. Ben siempre tuvo plenos poderes con su anterior OC, y era vox populi que no estaba del todo contento con esa reducción de responsabilidad.
Otra de las novedades será el cambio de sistema de bloqueos en la línea ofensiva. La contratación de Jack Bicknell Jr derivará en un sistema zonal, que intentará sacar el máximo rendimiento de una joven, a la par que talentosa unidad sobre la que se tienen grandes expectativas. Además el staff decidió seleccionar al corredor Le´Veon Bell en la segunda ronda del draft, y se presume como el nuevo RB titular. Desde la organización se han propuesto devolver el protagonismo al juego terrestre, que lleva desaparecido desde hace 5 temporadas, y que no hace mucho tiempo era un signo de identidad de la franquicia.
En el lado defensivo del balón se tratará de mejorar el pass rush, una carencia que se ha ido acrecentando en las dos últimas campañas. El dúo Harrison-Woodley que tantas alegrías ha dado a la franquicia en el pasado ha sido desmontado; Harrison fue cortado esta temporada después de sus problemas con las lesiones y su evidente declive. Woodley afrontará esta temporada con muchas cosas que demostrar tras ser señalado por su bajo desempeño. Para ayudar a Woodley e intentar recuperar parte de la agresividad perdida, desde la organización decidieron seleccionar con su primera ronda al OLB Jarvis Jones. El rookie tendrá la responsabilidad de llenar los zapatos del LB más importante de las últimas dos décadas, y su rol será fundamental para intentar devolver a esta defensa el carácter intimidatorio que ha perdido recientemente.
Los recambios en las posiciones de Nose Tackle y Cornerback serán otros dos puntos clave de la defensa. Casey Hampton dejará su puesto después de 12 años; la baja de Keenan Lewis no será nada fácil de cubrir.
En resumen, los Steelers afrontan esta nueva campaña con demasiados interrogantes para ser considerados un aspirante serio al título. La OL, la posición de RB, el pass rush y la sustitución de jugadores que han sido parte de la historia de la franquicia son varios aspectos que el equipo deberá resolver para tener opciones. Además, el nivel de la AFC Norte esta temporada es de los más potentes que se recuerdan, con el actual campeón de la NFL; unos Bengals que parece que ahora sí son un contendiente serio, y los Browns, quienes están construyendo un equipo muy interesante.
Los Steelers serán un equipo competitivo, siempre lo son, y quizá volar más bajo en el radar que de costumbre sea una ventaja para un proyecto que debería ser mucho más potente la temporada que viene. De cualquier manera, nunca se puede descartar a este equipo mientras tenga a Ben Roethslisberger a los mandos, y a Mike Tomlin y Dick Lebeau en los laterales.
MVP ATAQUE: Ben Roethlisberger.:El Quarterback sigue siendo el santo y seña de la franquicia. A sus 30 años Roethlisberger afronta la etapa más madura de su carrera. Su sóla presencia hace al equipo candidato a luchar por entrar en los playoffs cada temporada. Por primera vez en muchos años podría disponer de una OL decente. |
La segunda temporada bajo el sistema de Todd Haley ayudará a Big Ben a tener un mayor control de la ofensiva. Dejadas a un lado las diferencias con su entrenador, Roethlisberger poseerá mayor poder de decisión en las jugadas, además de la libre utilización del no-huddle (algo que no tuvo la temporada pasada), y por supuesto el pleno conocimiento del nuevo lenguaje. Roethlisberger es un QB de naturaleza agresiva, y por mucho que Haley le quiera «enjaular» bajo su Dink & Dunk Offense, al final el instinto le pide otra cosa a Ben. Jugador y entrenador deberán trabajar para alcanzar un equilibrio que contente a ambos. Si Roethlisberger logra empezar como en el incio de la temporada pasada, ya será un avance.
Tras la marcha de Charlie Batch, los Steelers adquirieron vía agencia libre a Bruce Gradkowski, que será el QB suplente esta temporada. Sobre el papel, Gradkowski mejora bastante a un Batch al que los años ya le pesaban bastante. Gradkowski tiene un buen brazo y una gran movilidad, algo a tener en cuenta debido a las dudas que ofrece la OL en la protección del pase. El rookie Landry Jones será el tercer QB, y no debería tener minutos esta temporada. El ex-Sooner es un interesante proyecto a largo plazo, pero aún está muy verde.
El backfield acerero tendrá un nuevo inquilino esta temporada: Le´Veon Bell. Pocos esperaban la selección de este chico en la segunda ronda del draft, pero la precaria situación que tenía el equipo en la posición reclamaba piernas nuevas con carácter urgente. Bell es un RB de un tamaño imponente (6-3/235lb), pero cuenta con una gran agilidad pese a ello. Desde la organización ya han dejado caer que esta temporada no habrá rotación de corredores, y se vaticina que Bell será el workhorse del equipo; al menos una vez vuelva de la lesión que le hará perderse los cuatro primeros partidos de la temporada.
Como corredor de terceros downs estará Larod Stephens-Howling, un jugador con gran capacidad para recibir el balón en campo abierto, además de contar con buenos conocimientos para la protección del QB. Isaac Redman y Julius Jones lucharán por ser el segundo corredor y ofrecer desancaso a Bell. El primero también tendrá oportunidades en downs cortos, aprovechando su poder y sus buenas manos para recibir. El segundo también cuenta con buenos recursos fuera del backfield, y puede ofrecer algo más de versatilidad que el propio Redman.
La línea ofensiva estrena nuevo entrenador y sistema. Esta temporada se instalará un sistema de bloqueo zonal, similar al que Bicknell utilizaba en Kansas, aunque con más presecia de carreras inside zone debido a las características de los corredores. Mike Adams se muda al LT, y deberá mostrar una mejora en la protección de pase esta temporada si quiere asentarse en el puesto. A su lado estará Ramon Foster, quizá el jugador al que peor le viene el cambio de rumbo, aunque siempre encuentra la manera de sumar. Pouncey (tres Pro Bowsl en tres años) es el mejor jugador de la unidad, y volverá a ser el ancla de la OL. Como RG jugará David DeCastro, un chico sobre el que se tienen unas esperanzas altísimas, y cuyo desarrollo se vió truncado al perderse casi toda la temporada pasada por una lesión de rodilla. Este año se espera que junto con Pouncey formen un dúo interior que marque diferencias. El quinteto lo cierra el RT Marcus Gilbert, quien parece haberse estancado tras las buenas sensaciones que dejó en su año de rookie. Posiblemente esté ante su última oportunidad como titular. Fuera del quinteto inicial, la unidad muestra una preocupante profundidad, y tan sólo el polivalente Kelvin Beachum, (capaz de jugar en las 5 posiciones) ofrece garantías. Beachum será el primer backup en cada posición, salvo en el C, donde John Malecki sería el elegido. Malecki es un clon de el antiguo ex-center Doug Legursky. A pesar de ser un grupo muy joven, son muchas las esperanzas que se tienen depositadas en la OL para esta temporada; se espera que la alta inversión en los drafts pasados comiencen a dar sus frutos.
El cuerpo de receptores sufrió la baja de su jugador más productivo en las últimas 3 temporadas: Mike Wallace. Ahora todas las miradas estarán puestas en Antonio Brown, de quien se espera que se convierta en el nuevo líder del grupo. Brown ha demostrado ser un excelente nº2, pero cuando la temporada pasada tuvo que dar un paso al frente como primer objetivo, simplemente no estuvo a la altura. Las esperanzas en Brown son muy altas, y se confía que en su tercer año dé ese salto cualitativo y se convierta en una estrella. A su lado estará Emmanuel Sanders, quien protagonizó uno de los culebrones de la primavera, tras estar a punto de firmar por los Patriots. Sanders es un jugador del molde de Brown, y no debería de tener problemas para cumplir su rol; siempre y cuando logre mantenerse sano, algo que todavía no ha conseguido con regularidad. El slot será para el veterano Jerricho Cotchery, al menos hasta que el rookie Markus Wheaton consiga estar listo para un rol más importante. Cotchery corre buenas rutas y cuenta con buenas manos, pero atléticamente ya no es lo que era. Wheaton ha sorprendido a todo el mundo en esta pretemporada, demostrando una madurez y un conocimiento del juego impropios para un novato. Se espera que durante la temporada consiga arrebatarle el puesto a Cotchery. Seguramente también se utilice su velocidad para alargar el campo, al igual que en jugadas de pantalla.
El puesto de Tight End ofrece muchas dudas esta campaña, en parte debido al estado de Health Miller, que aún no se sabe cuando volverá tras una lesión de triada en el último partido de liga. Miller fue el MVP ofensivo del equipo en 2012 (71rec, 816yar y 8TD), pero una lesión de tal magnitud, y con con 30 años, ofrece dudas sobre su estado en el futuro. Aparte de Miller, ningún TE ofrece garantías en el juego aéreo, y ni Paulson, Spaeth o Johnson pueden aportar mucho a Roethlisberger. Será interesante ver cómo maneja Haley la ausencia de su pieza más importante del pasado curso.
Muchos cambios y caras nuevas para esta temporada en la ofensiva, además de juventud. El rendimiento de este nueva versión del ataque se mantendrá como una incógnita hasta que se vean resultados en el campo, y es difícil hacer pronósticos sobre cómo responderán. En teoría esta ofensiva necesita 1 o 2 años más, pero el talento está ahí.
MVP DEFENSA: Lawrence Timmons. Con tan sólo 26 años, Timmons afrontará su séptima temporada en la NFL. Su progresión ha sido lenta, pero sobre todo continuada. La temporada pasada jugó a un nivel top, echándose la defensa a sus espaldas. Se ha convertido en uno de los mejores linebakers de la liga y su futuro es aún más prometedor. |
La defensa volvió a quedar como la primera estadísticamente hablando, y esto ya no es noticia en Pittsburgh. Desde que Dick Lebeau llegara al equipo hace nueve temporadas, en todas ha terminado dentro del top 10, y en cinco ha liderado la liga.
La unidad defensiva sigue con su lenta pero implacable reconstrucción. Esta temporada le ha tocado dejar el equipo a leyendas como Harrison o Hampton. Será extraño para el seguidor acerero ver a Steve McLendon ocupando el centro de la unidad. McLendon es un jugador diferente a Hampton, menos fuerte pero con más capacidad atlética. Su rendimiento a largo plazo no se puede valorar a estas aluras, pero cada vez que ha estado en el campo su nivel ha sido impecable. En el lado derecho de la unidad volverá Brett Keisel, que a sus 34 años se mantiene en una forma increíble, y aún no ha dado muestras de decadencia. Cerrando el trío tenemos a Ziggy Hood, un jugador sobre el que pesa como una losa la primera ronda que se invirtió en él, pero que silenciosamente siempre hace su trabajo. Esta temporada acaba contrato, y no sería extraño que su juego sufra un salto de nivel. La DL cuenta con una fantástica profundidad, posiblemente la mejor del equipo. Jugadores como Cameron Heyward (primera ronda hace 2 años) y Al Woods ofrecen unas excelentes garantías como recambios.
Lawrence Timmons será el encargado de liderar la defensa esta temporada, y ahora sí se puede decir que se ha convertido en un jugador diferencial. MVP defensivo del equipo la pasada temporada (100 tak, 6sks y 3 int), posiblemente no recibió todo el reconocimiento que se mereció a nivel nacional. A su lado volverá Larry Foote, cuyo rendimiento estuvo muy por encima de lo esperado. Muy pocos podían prever el rendimiento que este veterano está ofreciendo al equipo en su retorno. A pesar de todo, esta será su última temporada en el equipo. El rookie Vince Williams (6ªrnd) se ha ganado en el trainning camp el puesto como primer recambio en el interior de la unidad, tras la dura batalla que han mantenido varios MLB este verano. Sorprendentemente, Kion Wilson ha sido el ganador de la otra plaza disponible, en parte gracias a su buen hacer en equipos especiales. Tras la marcha de Harrison, la responsabilidad de conseguir sacks recaerá sobre LaMarr Woodley. La temporada pasada fue una enorme decepción para este jugador, que ha sido duramente criticado por su pobre rendimiento desde que firmó una suculenta renovación. Woodley ha llegado en una forma extraordinaria a esta temporada, la mejor desde su año de rookie, y se espera que vuelva a estar entre los mejores jugadores de la liga. Jason Worilds comenzará en el ROLB en la primera jornada, e intentará ganarse la renovación en su último año de contraro. La carrera de Worilds ha estado llena de contratiempos desde que llegó a la liga, y tras cuatro años por fin tendrá una oportunidad de demostrar su nivel. Hasta la fecha no ha mostrado más que destellos, pero nada que haga prever una explosión de este jugador. Si Worilds no funciona, no tardará en ser sustituido por la primera selección de esta temporada en el draft: Jarvis Jones. Hacía mucho tiempo que un rookie no tenía opciones de ser titular en la defensa acerera, pero Jones ha sorprendido a los entrenadores con su gran entendimiento del juego durante la pretemporada. Tras liderar la NCAA el curso pasado en sacks, se espera que Jarvis Jones pueda ser ese «extra» que la defensa necesita en el pass rush; su asignatura pendiente en estos dos últimos años. Chris Carter será el cuarto hombre en la rotación, aunque su plaza en el equipo se deba totalmente a su gran papel en equipos especiales, donde es un jugador fundamental.
La secundaria deberá sobreponerse a la baja del infravalorado Keenan Lewis, uno de los jugadores clave de la temporada pasada. Cortez Allen emergió en el tramo final de la liga, y los entrenadores piensan que su potencial es superior al del propio Lewis. Se espera que Allen sea el jugador revelación para esta temporada. A su lado volverá el veterano Ike Taylor, al que ya comienzan a notársele los años. Tayor tuvo un comienzo muy pobre en 2012, pero poco a poco fue mejorando su nivel y terminó notablemente. A sus 32 años, parece que Taylor todavía es un CB fiable, pero su decandencia empieza a ser evidente. Para el nickel ha vuelto un viejo conocido de la afición, William Gay. Este jugador en su día ya fue muy criticado , y ofrece serias dudas para el puesto. En una liga donde cada vez es más importante tener profundidad en la posición de CB, los Steelers se muestran a priori algo escasos de talento. Curtis Brown será el cuarto CB, y aunque su selección en el draft fue muy bien recibida en su día, todavía no ha dado muestras de evolución en su juego. Los puestos de Safetys volverán a ser para la pareja Clark–Polamalu. Poco se puede decir a estas alturas de estos dos jugadores: grandes profesionales, líderes natos y buenos conocedores del sistema defensivo de Lebeau. El problema: La edad. Clark viene de realizar una temporada irreal para un jugador de 33 años, y al menos le quedarán una o dos temporadas más en el tanque. Por su parte, Polamalu ha vuelto a tener problemas de lesiones, y sólo ha completado dos de las últimas siete temporadas. Esta pasada offseason cambió totalmente su rutina de entrenamientos, y ha llegado en la mejor forma de los últimos años; intentando tener la que posiblemente será su última temporada a nivel top. Teniendo en cuenta estos contratiempos, la organización seleccionó a Shamarko Thomas en el pasado draft, con vistas a ser el sustituto de Polamalu a medio plazo. Thomas recuerda al ex jugador de los Colts, Bob Sanders, y se espera que sea el futuro de la unidad. No obstante, Robert Golden será el primer recambio en caso de lesión de alguno de los dos veteranos mientras el mencionado Thomas se adapta al nivel de la NFL.
Todo parece indicar que la defensa volverá a ser una unidad fiable, pero necesitará de una mejora del pass rush si quiere volver a ser élite. La vuelta del mejor Woodley, la adquisisión de Jarvis Jones y una utilización de la DL más agresiva (según Lebeau) son las esperanzas para que esto suceda. Las dudas en la secundaria no podrán ser despejadas hasta que el ovoide comience a volar. Ike Taylor y Cortez Allen tendrán la palabra. La pareja de Safetys a sus 31 y 33 años respectivamente deberán demostrar que aún les queda football en sus piernas.
Shaun Suisham realizó una de las mejores temporadas de su carrera, reivindicándose de su paupérrima campaña en 2011. Acertó 28 de 31 FG, superando el 90% de acierto, y todo ello teniendo en cuenta las difíciles condiciones del Heinz Field. Además anotó todos sus extra points. El joven Drew Butler mostró buenas maneras en su primer año en la NFL, promediando un buen registro de 37,8 yardas por punt. A sus 24 años necesita mejorar bastante en cuanto a colocación y tiempo de vuelo del balón, pero no cabe duda que su pierna es fuerte y tiene condiciones para ser un buen jugador en el futuro.
Los Steelers se encuentran sin grandes especialistas en cuanto a los retornos de kickoff, y todavía no se sabe con cierta claridad quien será el elegido. Es posible que Stephens-Howling o Felix Jones consigan protagonismo. Los retornos de punt correrán a cargo de Antonio Brown, un buen retornador que cuenta con una gran agilidad y aceleracción como sus mejores armas.
En esta nueva temporada se ha dado bastante importancia a los equipos de cobertura, algo lógico tras la discreta actuación del año pasado. Algunos jugadores como Kion Wilson, Chris Carter o Curtis Brown pueden dar buena cuenta de ello.
La pretemporada se ha desarrollado sin contratiempos serios, algo que es noticia en Pittsburgh.No hubo lesiones de gravedad ni problemas fuera del campoEl funcionamiento del juego terrestre en pretemporada ha sido esperanzador.La recuperación del juego de carrera permitirá a Ben explotar su mejor arma: El play action. |
El cambio del sistema de bloqueos en una OL tan joven traerá consigo fallos inevitables.La ausencia de calidad en la posición de CB en una liga de pase como la actual podría ser un problema serio si no se activa el pass rush. |