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Estadísticas 2013 (6-10):
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Draft 2014:
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Atado y bien atado.
Así es como ha dejado las cosas el nonagenario propietario de los Bills después de su fallecimiento el pasado 25 de Marzo. Ralf Wilson Jr. fue el único propietario de la franquicia desde su creación dentro de la extinta American Football League hasta el momento de su fallecimiento. La aportación del Sr. Wilson al football americano es impagable y fue merecidamente agradecida cuando en 2009 fue introducido en el Salón de la Fama del football profesional. Fue uno de los fundadores de la AFL luchó con todo su ahínco para que dicha liga fuera adelante, incluso poniendo dinero de su bolsillo para que los Oakland Raiders de Al Davis pudieran continuar compitiendo. También fue uno de los facilitadores para que las dos ligas, AFL y NFL, se unieran en una para formar lo que ahora conocemos como football profesional americano.
Me extiendo en esta introducción extra deportiva porque es lo que realmente va a afectar al equipo ésta temporada y tendrá consecuencias en lo que vaya a ocurrir sobre el terreno de juego.
Los Buffalo Bills han sido perennemente la franquicia de la que todo el mundo hablaba cuando se barajaba la posibilidad de llevar a un equipo a Los Ángeles o cualquier otro lugar, Toroto por ejemplo. El Sr. Wilson fue terco en todo momento con su intención de que la franquicia debía de permanecer en Buffalo y tras su muerte lo ha seguido siendo. Su familia, como ya se sabía, no conservará el equipo y lo ha puesto en venta pero las condiciones de dicha venta han sido fijadas en el testamento del Sr. Wilson y hacen muy difícil que el equipo se pueda ir del Western New York. Todavía en vida firmó una renovación del arrendamiento del estadio que lleva su nombre que hace inviable para cualquier nuevo propietario que pueda llevarse al equipo a otro lado hasta dentro de seis años salvo que quiera pagar una penalización de 400 millones de dólares, algo que nadie va a hacer.
El proceso de venta de la franquicia ya está en marcha y se prevé que para octubre o noviembre de este mismo año pueda estar finiquitado. Aunque el proceso debe de llevarse en el máximo secreto, hasta la fecha parece que hay 3 interesados con posibilidades de competir por la adquisición del equipo. En primer lugar está el grupo de Toronto liderado por el cantante Jon Bon Jovi que tiene ciertos inconvenientes. El primero y fundamental es que nadie se cree que no tengan intención de trasladar la franquicia, siendo ese uno de los requisitos del testamento del Sr. Wilson, el segundo es que su primera oferta económica no ha sido ni tenida en cuenta por el banco de inversiones que lidera la venta del equipo y se les ha invitado a que realicen una nueva. Según diversas fuentes no alcanzaba ni siquiera los 900 millones de dólares. En segundo lugar tenemos a Donald Trump que supuestamente ha lanzado una oferta de 1,1 billones de dólares. Trump tiene el inconveniente de que pese que a su oferta pudiera ser buena tendría que pasar el segundo filtro. La NFL es un club privado y exclusivo y sus miembros quieren que siga siendo así y por tanto sus reglas internas son muy férreas en lo tocante a la venta de las franquicias; cualquier nuevo propietario de ha de conseguir la aprobación de al menos 24 de los 31 propietarios restantes de la liga, algo que Trump no tendría muy fácil puesto que no tiene demasiados amigos en ella debido a su intención fallida hace años de crear otra nueva liga profesional destinada a competir con la NFL. Por último está el que todo parece que va a ser el caballo ganador en esta carrera Terrence (Terry) Pegula quien cumple con todos los requisitos, tiene fuertísimos lazos con la comunidad en Buffalo donde reside durante una buena parte del año, tiene experiencia en la gestión de franquicias deportivas siendo el actual propietario de los Buffalo Sabres de la NHL y sobre todo, y lo más importante, tiene unos recursos financieros importantísimos; ha hecho una fortuna con sus negocios de gas natural pero tiene todo un imperio con ramificaciones en todo tipo de negocios, de ser aprobado sería uno de los propietarios de la NFL con mayor patrimonio personal. Además hasta donde se sabe su puja la hace tan solo en nombre suyo y de su esposa con lo que la propiedad de los Bills estaría concentrada en el matrimonio, este tipo de concentración gusta mucho dentro de la NFL porque agiliza y beneficia cualquier tipo de negociación futura dentro de la liga. Además por lo que ha trascendido su primera oferta por los Bills de 1,3 billones de dólares es la mejor de todas las conocidas.
Después de esta larga introducción que se justifica por las consecuencias que tiene y ha tenido sobre el equipo desde el punto de vista deportivo vamos a lo que toca.
 MVP ATAQUE: Sammy Watkins. La inversión que han hecho en él los Bills no le deja otra posibilidad que la de adquirir la responsabilidad de liderar el ataque aéreo de los neoyorkinos. |
Los Buffalo Bills están en modo “GANAR YA” debido a todo lo anterior. Cuando en breves meses vas a tener un nuevo propietario y gestionas una franquicia que hace 14 años que no juega un partido de play offs es normal que temas por tu puesto de trabajo y luches para conservarlo.
Esta filosofía ha quedado patente desde el mismo día del Draft, los Bills han invertido sus primeras rondas de este año y del año que viene en la contratación del receptor de la universidad de Clemson Sammy Watkins al que se le supone la capacidad para ser un WR dominante en la liga. La mitad de las otras 6 elecciones del Draft de los Bills fueron invertidas en mejorar la línea de ataque. La justificación de todo ello es porque los actuales Bills han apostado todo a que E.J. Manuel será su QB franquicia y por eso han puesto todo lo que podían poner para rodearle de talento para que pueda florecer y triunfar.
Estar en modo “GANAR YA” cuando tu QB es un jugador de 2º año que ni siquiera ha podido mantenerse sano para completar su primera temporada en la liga y que ha dejado muestras para dudar de su capacidad no es la mejor situación y eso habla de la disfuncionalidad de la situación que rodea a esta franquicia desde hace años. E.J. Manuel tuvo dos lesiones de rodilla la pasada temporada y salvo en momentos puntuales su juego dejó bastante que desear. En el inicio de esta temporada las perspectivas no parecen muy halagüeñas porque durante los entrenamientos muestra síntomas de inseguridad en el pocket, de falta de precisión en los pases y carencia de progresión en la lectura de sus diversas opciones de pase, quedándose en buena parte de los casos con su lectura primaria y en su defecto acudir al check down como válvula de escape. Esta situación si no cambia es sinónimo de fracaso. Por detrás de él tiene a otros dos inexpertos QBs que ya tuvieron su oportunidad de jugar durante la pasada temporada y no mostraron nada especial. Eso sí, lo más preocupante para los Bills es que la pasada temporada no se notó gran diferencia en el juego del equipo jugase quien jugase de QB. Si cuando juega quien está llamado a ser tu QB franquicia no se diferencia en demasía de cuando juegan dos inexpertos reservas la cosa pinta mal. Thad Lewis apunta a ser la primera opción después de Manuel, es un jugador con unas características similares a E.J. y es el que más experiencia tenía de los 3 tras haber pasado por el practice squad de los Rams y por el equipo de los Browns donde jugó un partido como titular en la temporada de 2012. Jeff Tuel fue fichado como undrafted free agent la pasada temporada y está bien mirado por el Staff de los Bills, aunque tiene movilidad sus características se acercan más a lo que pudiera ser un pocket passer tradicional que las de sus compañeros, pese a su status inicial no sería nada desdeñable que pudiese hacerse con el puesto de QB reserva. Entre todos los QBs del equipo tienen una experiencia de 17 partidos jugados como titulares. Que ni Doug Marrone (Head Coach) ni Nathaniel Hakectt (Offensive Coordinator) hayan querido optar por tener más experiencia en esta posición habla de lo fuerte que es su apuesta en este sentido; más que posiblemente, su futuro y el del equipo dependerán de lo acertados que puedan estar.
El back field en ataque está más que perfectamente cubierto por C.J. Spiller y Fred Jackson. El primero entra en su último año de contrato con todo lo que ello supone para un jugador y el segundo ha sido recientemente renovado, entre ambos componen un duo con capacidad suficiente para manejar el juego de carrera de los Bills. Contarán, además, con la inestimable ayuda de Boobie Dixon que proveniente de los 49ers está mostrando hasta la fecha una aportación muy estimable en la pretemporada. También tenemos a Bryce Brown y Ronnie Wingo como RBs y Frank Summers y Evan Rodriguez como FBs. Es previsible que los Bills mantengan al menos a uno de los FBs pero más allá de ello son demasiada gente para conseguir hacerse un hueco en el roster final con lo que gran parte de sus posibilidades de hacerlo pasan por la posible contribución que puedan tener en equipos especiales. No obstante todo el grupo es bastante consistente con lo que seguramente más de un equipo de la NFL esté pendiente de los posibles cortes que puedan hacer los Bills para completar su roster.
El cuerpo de receptores es una unidad que debiera de experimentar una sensible mejora esta temporada. La estrella indiscutible, tras la marcha de Stevie Johnson hacia San Francisco, ha de ser el flamante rookie Sammy Watkins con potencial más que suficiente para justificar ese status. Los Bills adquirieron a los Buccs los derechos de su chico local, Mike Williams oriundo de Buffalo y antiguo jugador de Syracuse vuelve cuan hijo pródigo a su ciudad natal donde tanto la Liga como los Bills esperan que se deshaga de todos sus problemas extradeportivos, de ser así los Bills habrán hecho un gran fichaje ya que Williams en un WR alto, fuerte y con una probada producción en la liga. Robert Woods en su segundo año en como profesional ha de ir mostrando todo el potencial que se le supone y las expectativas con él son muy altas. Por detrás de estos 3 viene pisando fuerte Chris Hogan un receptor blanco que con su trabajo y eficacia se está ganando un puesto como slot receiver del equipo. Marquise Goodwin parece otro integrante seguro para el cuerpo de receptores, quienes lo pueden tener más complicado para meterse en el equipo son el resto de sus compañeros, sobre todo un T.J. Graham sobre el que había puestas muchas ilusiones pero que esta pretemporada está defraudando bastante, tanto él como el resto de receptores tendrán que hacerse un hueco en el equipo a base de su contribución a los equipos especiales.
La línea de ataque tiene su ancla en el centro, Eric Wood (C) es sin duda es el líder no solo de esta unidad sino también uno de los líderes del equipo. A sus lados tendrá a Chris Williams (LG) y Kraig Urbik (RG) escoltados por Cordy Glenn (LT) y Eric Pears (RT) si bien Seantrel Henderson elegido en la 7ª ronda del Draft está teniendo una aportación que muy posiblemente le haga hacerse un hueco en quinteto titular, si no es como left tackle posiblemente lo reconviertan a right tackle. Lo de Seantrel es una sorpresa a medias, todo el mundo a la hora del Draft afirmaba que tiene calidad para ser una primera ronda pero sus problemas fuera del football le hicieron caer hasta esa 7ª ronda. Hasta ahora la apuesta ha salido perfecta el problema según parece no va a ser su producción sobre el campo, el problema será cuanto tiempo será capaz de evitarse líos. La otra cara de la moneda es la segunda ronda del Draft, Cyrus Kouandjio (T) está siendo un perfecto desastre y lo único que le va a salvar de no ser cortado es su status de 2ª ronda. Las dudas sobre la OL están ahí pero al menos habrán de hacer un papel decente.
 MVP DEFENSA: Mario Williams. Aunque toda ella merece el puesto nos decantaremos por quien tras unos comienzos titubeantes en Buffalo va tomándole el pulso a su juego. 13 fueron los sacks que consiguió la pasada temporada, ese habrá de ser su objetivo mínimo además de contribuir de manera más eficiente contra el juego de carrera. El status de sus emolumentos se lo exige. |
Y aquí es donde llega lo importante y lo que va a regir el futuro de la franquicia. La defensa es uno de los puntos fuertes del equipo, ya lo fue el año pasado y parece que lo volverá a ser. La buena labor que Mike Pettine hizo como coordinador de la defensa le ha conseguido la posibilidad de acceder al puesto de entrenador principal de los Cleveland Browns. Como reemplazo se ha fichado al que hasta la pasada temporada fue entrenador principal de los Detroit Lions, Jim Schwartz, que con distinta filosofía, posiblemente menos agresiva en cuanto a blitzes, está llevando por buen camino a esta defensa.
Las bajas más importantes han sido la partida hacia los Saints del FS Jairus Byrd el líder de la defensa de los del Western New York estos últimos años. Otra baja más que sensible, pero en este caso debido a una lesión, es la de Kiko Alonso (LB) después de haber sido el rookie defensivo del año pasado se pasará en blanco toda la temporada. La incorporación más reseñable es la del MLB proveniente de los New England Patriots, Brandon Spikes, que viene a solucionar una de las pocas carencias de la defensa la temporada pasada, el juego contra la carrera.
En conjunto la defensa tiene muy buenos mimbres, en el front four tenemos a los dos Williams, Mario (DE) y Kyle (DT), Marcel Dareus (DT) si consigue volver a centrarse en temas deportivos y alcanza un buen nivel físico tiene clase para exportar y Jerry Hughes (DE) debe refrendar su buena temporada en la que consiguió 10 sacks.
Completando el sólido front seven y escoltando al ya mencionado Spikes tenemos a Keith Rivers (SLB) y a Nigel Bradhan (WLB). En la secundaria la baja de Byrd habrá de ser cubierta por Aaron Williams que hará su segunda reconversión, primero fue de CB a SS y ahora a FS. El puesto que él deja vacante será ocupado por Da’Norris Searcy (SS). Stephon Gilmore y Leodis McKelvin serán los dos corner backs titulares con la ayuda de Nikell Robey, Corey Graham y Ron Brooks fundamentalmente.
Las dudas que puedan surgir sobre la defensa este año son si la secundaria, por la baja de Byrd y por el cambio a un sistema defensivo menos agresivo, va a conseguir mantener un comportamiento tan sólido como el del año pasado. Al realizar menos blitzes la secundaria tendrá que defender su terreno durante más tiempo y eso es costoso de llevar a cabo y puede terminar pasándoles factura.
De los equipos especiales casi mejor ni hablar, no por nada, sino porque la NFL con sus cambios de reglamentación poco a poco los va dejando vacíos de contenido. Después de sus buenos números de la pasada temporada Dan Karpenter (K) tiene asegurada su titularidad, otra cosa es si Brian Moorman (P) conseguirá mantener su puesto. El año pasado regresó como a los Bills después de haber sido cortado y tuvo una actuación francamente buena pero esta pretemporada ya ha mostrado algún síntoma de debilidad. Habrá que ver como acaba el asunto; cuando se realicen los cortes finales dependiendo de los punters que pudiera haber disponibles Marone se podría plantear su recambio.
 La defensa en su conjunto que tiene mimbres para ser una de las más dominantes de la NFL sobre todo en lo tocante a su front seven. |
 E.J. Manuel. La inversión que han hecho en él los Bills, tanto directa como indirecta es enorme y se podría cifrar en 3 primeras rondas del Draft, una en la que fue seleccionado y otras dos las que ha costado Sammy Watkings, la de este año y la del que viene. El staff tanto directivo como técnico de los Bills se han jugado un ‘all in’ con Manuel. Se han negado sistemáticamente a contratar a cualquier QB que le pudiera inquietar o hacer sombra y han centrado sus esfuerzos del Draft y de la Free Agency en protegerle o en dotarle de receptores a los que les pueda lanzar lo que sea y que lo van a recepcionar. Todo muy loable si no falla la mayor que es el QB y en eso voy a expresar mi opinión particular y mojarme desde ya; considero que las posibilidades de que E.J. sea un bust en toda regla son enormes. Espero equivocarme porque por lo demás si excluimos a los QBs el resto de los 50 jugadores que integrarán el roster de los Bills creo que tienen talento a la altura de prácticamente cualquier equipo de la AFC. |