Cleveland Browns

Estadísticas 2013 (4-12):

Ataque
Media
NFL
Puntos Anotados 19,2 27º
Yardas Totales 339,4 17º
Yd. de Carrera 86,4 27º
Yd. de Pase 252,9 11º
Defensa
Media
NFL
Puntos Encajados
25,4
23º
Yardas Totales Permitidas
332,4
Yd. de Carrera Permitidas
111,3
15º
Yd. de Pase Permitidas
221,1
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ALTAS
Donte Whitner SS
Karlos Dansby ILB
Ben Tate RB
Paul McQuistan OG
Nate Burleson WR
Miles Austin WR
Earl Bennett WR
Jim Leonhard FS
BAJAS
D’Qwell Jackson ILB
Oniel Cousins OT
Shawn Lauvao OG
T.J. Ward SS
Willis McGahee RB FA
Brandon Weeden QB
Jason Campbell QB
Trent Richardson RB
Draft 2014:

Ronda Jugador Pos College
1-(8) Justin Gilbert CB Oklahoma St.
1-(22) Johnny Manziel QB Texas A&M
2-(35) Joel Bitonio OG Nevada
3-(71) Christian Kirksey OLB Iowa
3-(94) Terrance West RB Towson
4-(127) Pierre Desir CB Lindenwood

Durante el verano del 2013 un difunto aficionado de los Cleveland Browns fue noticia por pedir en su esquela que cuatro jugadores de su amado equipo fuesen los portadores del ataúd durante su entierro. La motivación de tal petición era el deseo del sufrido seguidor de perpetuar una lamentable costumbre y «ser dejado en la estacada por los jugadores de los Browns por última vez».

Esta curiosa nota necrológica revela muy a las claras el sentimiento de perpetua travesía del desierto que acongoja a los seguidores de la histórica franquicia desde su refundación y, para su desgracia, la temporada 2013 no fue una excepción. Y si no, no hay más que seguir la siguiente cadena de acontecimientos.

Los jugadores llamados a liderar el enésimo proyecto de reconstrucción de la franquicia, Brandon Weeden y Trent Richardson, se revelaron como unos completos petardazos y ya no están en el equipo. Las esperanzas renacidas con la sorprendente irrupción del quarterback Brian Hoyer apenas duraron dos partidos hasta que el jugador cayó lesionado de gravedad. Después de la citada lesión el equipo naufragó en la mediocridad hasta concluir la temporada con un triste balance de cinco victorias por once derrotas.

A raíz de la pésima imagen ofrecida, el presidente del equipo decidió despedir al entrenador Rob Chudzinski después de tan solo un año al frente del proyecto. La consiguiente búsqueda del nuevo entrenador resultó esperpéntica, con varios candidatos borrándose públicamente del proceso y concluyendo de manera sorprendente con el fichaje del coordinador defensivo de los Buffalo Bills, Mike Pettine.

En otro sorprendente giro de los acontecimientos, apenas terminada la búsqueda del entrenador, el propietario Jimmy Haslam decidió despedir al General Manager del equipo, Mike Lombardi, tras apenas dos años en el cargo.

Y ya para rematar tan caótica trayectoria en el período de offseason se confirmaba la sanción por una temporada al mejor jugador de la franquicia, el fantástico receptor Josh Gordon, por sus reiterados problemas con las drogas.

¿No está nada mal, eh? Con razón los seguidores de este equipo están tan desesperados como para trasladar sus frustraciones hasta la tumba.

Con estos antecedentes las perspectivas no son nada halagüeñas para la inminente temporada pero ahora mismo nada de eso importa en Cleveland. ¿Como es posible? Muy sencillo, en el mismo fin de semana en que la NFL comunicaba la sanción a Josh Gordon tuvo lugar el draft y en tan magno acontecimiento los Browns se hicieron con los servicios de la más rutilante estrella de la cultura pop que jamás haya pisado un emparrillado desde los tiempos del mítico Joe Namath. Johnny Manziel, el ínclito Johnny Football llegaba a la franquicia y con él cualquier análisis meramente footballístico queda relegado a un distante segundo plano.

¿A quién le puede interesar el football cuando en Cleveland tienen una superestrella pop en la plantilla?

MVP ATAQUEMVP ATAQUE: Joe Thomas. Pasan los años y Thomas sigue siendo la única pieza fiable en la ofensiva de los Browns. El hecho de que este jugador vaya de cabeza al Hall of Fame militando en un equipo tan penoso es el mayor testimonio de su grandeza.

De momento parece que el propio Mike Pettine es de los pocos que están más interesados en el football que en las andanzas y aventuras de Johnny Football y en una decisión que apesta a sosería y seriedad ha decidido mantener a Brian Hoyer como quarterback titular del equipo.

Todo el mundo da por sentado que ésta es una medida provisional y que tarde o temprano cederá a las presiones y acabará dando el testigo al quarterback procedente de Texas A&M. Si, tal y como parece, el ataque acaba apestando de mala manera y los resultados no son demasiado brillantes, las apuestas están completamente a favor del rookie por mucho que la actitud de Manziel diste mucho de parecerse a la de un quarterback profesional.

Mientras tanto el equipo se prepara para jugar con un quarterback convencional como Hoyer y lo hace con la seguridad que proporciona disponer del magnífico Joe Thomas protegiendo el lado ciego de su quarterback. Todo un seguro de vida. A su lado formarán de izquierda a derecha, el novato Joel Bitonio, Alex Mack (otro seguro de vida) en el center, John Greco en la posición de right guard y el muy decepcionante Mitchell Schwartz cerrando el extremo derecho de la formación. La esperanza es que esta unidad rinda a un buen nivel para facilitar la labor a su quarterback, no sólo con buena protección si no con la posibilidad de establecer un juego de carrera mínimamente creíble.

Para ello no se ha dudado en tirar de talonario y fichar al corredor más apetecible de la agencia libre, el prometedor Ben Tate, un jugador que ha transmitido muy buenas sensaciones las pocas veces que ha podido disfrutar de protagonismo a la sombra de Arian Foster.

En Ben Tate están puestas las esperanzas del ataque (hasta que irrumpa Johnny Football) porque si tenemos que mirar a lo que hay por el cuerpo de receptores mejor no hablar. Miles Austin es el nombre más aparente en una rotación completada por Travis Benjamin, LaRon Byrd, Taylor Gabriel y Andrew Hawkins. Nada que imponga demasiado respeto a las secundarias, la verdad.

En la posición de tight end la cosa mejora con la imponente presencia de Jordan Cameron quién a buen seguro será el principal destinatario de los pases de su quarterback y también de las atenciones de todas las defensas de la unión. Veremos como lleva el hecho de ser la única amenaza aérea del equipo porque tampoco se esperan grandes aportaciones de Gary Barnidge y Jim Dray.

MVP DEFENSAMVP DEFENSA: Joe Haden. El fantástico cornerback procedente de la Universidad de Florida ha visto recompensada su excelente trayectoria con una suculenta extensión de contrato. Hora de refrendar esa confianza demostrando que es uno de los mejores de la liga en su posición.

Si en ataque no hay demasiado talento para ser optimistas no puede decirse lo mismo al otro lado del balón. La defensa de los Browns está plagada de «jugones» y a poco que el nuevo coordinador ofensivo Jim O’Neill sepa aprovecharlos esta unidad puede ser una de las sorpresas de la liga. Desde luego, las pocas opciones de este equipo pasan porque esta defensa brille a la altura de los nombres que la conforman.

El front seven está repleto de jugadores de calidad con Athyba Rubin y Desmond Bryant ocupando las posiciones de defensive end y con el inmenso Phil Taylor en el nose tackle. Por detrás de esta inmensa línea defensiva, el cuerpo de linebackers resulta no menos prometedor con la presencia de Jabaal Sheard, Paul Kruger y Barkevious Mingo en el exterior y la llegada de un auténtico jugón como Karlos Dansby para acompañar a Craig Robertson en el centro de la zaga. Por nombres un front seven de lo más aparente.

Y en la secundaria el nivel es tan bueno o incluso mejor. Joe Haden es uno de los mejores cornerbacks de la liga y para asegurar que los quarterbacks rivales no sigan abusando del cornerback opuesto llega vía draft el novato Justin Gilbert quién según los expertos es el mejor cornerback de la promoción. Con este fichaje Buster Skrine pasaría a jugar en el slot mientras el también novato Pierre Desir espera en la recámara su oportunidad. Para asegurar la cobertura en el centro del campo llega procedente de San Francisco el intimidante Donte Whitner para hacerse cargo de la posición de strong safety, mientras Tashaun Gibson se ocupa de la posición de free safety. En el banquillo destaca la presencia del fiable Jim Leonhard que lo mismo vale para un roto que para un descosido.

Uno de los pocos puntos brillantes del equipo es el desempeño de Travis Benjamin en las labores de retornador tanto en los kickoffs como en los punts. El eléctrico jugador es un peligro de touchdown cada vez que retorna el balón.

A la hora de chutar el balón las perspectivas no son tan buenas con la presencia del irregular Billy Cundiff como kicker y el discreto Spencer Lanning como punter.

Nuevo proyecto y al menos la incorporación de Johnny Manziel ha disparado la ilusión entre los aficionados de la franquicia. De momento nadie sabe como va a resultar la cosa sobre el terreno de juego pero esa sensación de relevancia e ilusión es toda una novedad.
Junto a esa sensación ilusionante permanece la impresión generalizada de que esta franquicia es un completo circo. No parece que el proceso de toma de decisiones se esté llevando a cabo con el rigor y la reflexión necesarios.

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