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Estadísticas 2013 (11-6):
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Draft 2014:
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El primer año de la era Reid terminó con un sabor agridulce y amargo, especialmente por las formas en las que el equipo se despidió de la temporada en Indianapolis. En cualquier caso, el balance fué realmente positivo, con un equipo que, por momentos, demostró que podía formar parte de la clase alta de la NFL. Precisamente Reid, procedente de Philadelphia, fué probablemente el mayor culpable de dicho éxito, convirtiéndose así en lo que la ciudad de Kansas City esperaba: un entrenador principal de élite. Ha demostrado que puede dominar partidos desde la banda -véase su esperado retorno a Philadelphia- y una genialidad propia de un superdotado de los banquillos. Es importante hacer hincapié en su figura puesto que es la primera que los Chiefs cuentan con estabilidad y seguridad en el banquillo desde Dick Vermeil. Después del fracaso de Herman Edwards y del estrépito de Todd Haley y Romeo Crennel (lo cuál le costó el puesto al GM Scott Pioli), los Chiefs cuentan por primera vez en casi diez años con un entrenador principal a la altura de las circunstancias. Con Andy Reid, los Chiefs han dado un salto de calidad como franquicia.
La temporada empezó con un récord de 9-0, con el que se llegaba a la semana de descanso. La mejor defensa de la liga en el tramo inicial de temporada y un calendario llevadero dieron lugar a la imbatibilidad. En cualquier caso, el equipo no dejaba sensaciones de equipo dominante y siempre se puso en tela de juicio la legitimidad de los Chiefs. Alex Smith no terminaba de cuajar, los rivales eran de menor fila y la defensa probablemente jugó incluso por encima de su nivel. Aún peor, nada iba a ser convincente para el público general hasta que no llegara el doble enfrentamiento ante los Broncos de Peyton Manning.
Tras la semana de descanso y con un 9-0 bajo el brazo, los Chiefs viajaban a Denver para disputar el Sunday Night ante los Broncos bajo la atenta mirada de todo el país. Los Chiefs pelearon, compitieron y fueron aguerridos, pero dejando siempre la sensación de ser un quiero y no puedo ante una Denver que simplemente fué superior. Chris Clark y Orlando Franklin anulaban a Justin Houston y a Tamba Hali, quedando así la secundaria desprotegida y éstos realizando el peor partido de su temporada. Curiosamente, Alex sacó su mejor Football hasta la fecha en Denver (pese a lo que pueda indicar el Box Score), pero nunca tuvo ayuda suficiente de sus compañeros. La credibilidad de los Chiefs comenzaba a quedar en entredicho.
El momentum empezaba a cambiar y una semana después, Justin Houston se lesionaba y no volvería a jugar hasta el partido de Play Offs en Indianapolis. Con Justin Houston lesionado y Tamba Hali jugando entre algodones en el tramo final de temporada, comenzaba la debacle. Se perdía ante San Diego en casa y la semana siguiente se hizo lo propio, de nuevo, ante Denver, si bien esta vez el duelo fué mucho más ajustado que en el partido disputado en Denver. A partir de ahí, los Chiefs se dejaban llevar ya que habían perdido el liderato de la AFC West pero tenían asegurada la wild-card.
El equipo se plantaba en Indianapolis para disputar la Wild-card ante los Colts. Los Chiefs acabarían por desperdiciar una ventaja de 28 puntos en el tercer cuarto para que la maldición de las derrotas en Play Offs continuara para los Chiefs (sin ganar un partido en postemporada desde 1994). Ni un Alex Smith imperial, ni la ventaja de 28 puntos ni nada iba a permitir que los Chiefs ganaran. Una lesión tras otra, un fumble provocado por Berry que recupera el propio Luck para seis puntos y en definitiva, un día en el que el destino no estaba del lado Chief. La temporada empezó de una manera ilusionante, feliz y acabó de una manera dura y cruel. La NFL.
 MVP ATAQUE: Jamaal Charles. Simplemente el mejor jugador ofensivo del equipo y no es ni siquiera debatible. Da al ataque una dimensión extra y la versatilidad como para que haga daño desde diferentes puntos. |
Toca hablar largo y tendido de Alex Smith, el hombre de Andy Reid. Más que hombre, el hijo que siempre soñó y su ojito derecho. Siempre fué su apuesta como Quarterback para esta franquicia. Amante confeso de Alex cuando aún era entrenador en Philadelphia y él jugaba para San Francisco. Si hay un aspecto infravalorado en esta liga es la armonía entre entrenador y Quarterback, una química difícil de conseguir y una relación que siempre suele provocar asperezas y polémica. Esa conexión entre ambos se nota y se traslada con resultados positivos al campo. No obstante, Alex Smith afronta su último año de contrato y busca un nuevo contrato -realmente elevado-. Por el momento, las posturas parecen muy distantes y tal vez Alex Smith se juegue la cuantía de su contrato en la temporada entrante. El todo por el todo. Una muestra del carácter de Alex Smith es que, pese a llevar solo un año en el equipo y buscar un gran contrato, es uno de los que se encarga de organizar las actividades voluntarias de verano y se antoja imposible un hold-out por su parte, algo no muy frecuente en la gente que busca un nuevo contrato y más con el reloj yendo en su contra, lo cual siempre es de agradecer y se debe valorar -en su justa medida-.
El rendimiento de Alex Smith durante la racha de 9 partidos consecutivos conociendo la victoria, no fué realmente bueno. Pese a que era fácil recurrir al tópico de que es un “manager de partidos”, realmente no gestionó los partidos como tal. Un ejemplo es el partido ante los Texans, donde con 17-16 en el marcador en el tercer cuarto, el partido acabó con el mismo marcador. Los Chiefs tuvieron cinco veces la posesión para ampliar diferencias y cuatro acabaron en punt y otra en intercepción. La defensa logró en cinco posesiones de Houston que no marcaran un solo punto y llevarse así de lado Chief una victoria agonizante. Algo similar ocurrió ante Cleveland, con el ataque siendo incapaz de mover las cadenas en la segunda parte y siendo la defensa quien mantuviera la ventaja en el marcador. Por decirlo claro: la defensa le salvó el pellejo en varias ocasiones. Paradójicamente, su mejor Football llegó en las situaciones adversas como en el doble enfrentamiento ante Denver. Su temporada fué de menos a más. Curiosamente, en la línea del equipo; ataque de menos a más y defensa de más a menos.
La temporada de Alex no merece un gran contrato, de hecho, no ha sido mejor que la de Matt Cassel en 2010. Pese a su gran actuación en Indianapolis, Alex Smith sigue con la sombra que le lleva persiguiendo durante toda su carrera: es un buen Quarterback, pero le falta algo más. Los Chiefs tienen ahora una dura decisión, de esas que marcan el futuro de una época. Renovar con un contrato de élite e hipotecarse con Alex Smith o ir esperando a ver como fluyen las cosas y tal vez ir buscando otras alternativas. No hay que olvidar que los Chiefs tienen frentes abiertos en cuanto a renovaciones por todos los lados. Atar a Alex Smith supondría que otros saldrían como damnificados.
Otro que merece una mención especial es Jamaal Charles. Una temporada más de ensueño y tal vez infravalorado por jugar en Kansas City. Simplemente hay que sentarse y divertirse al verle jugar, estos jugadores no son comunes y éste en concreto, tiene papeletas para acabar en Canton. Jugador siempre mal conceptuado hasta no hace mucho como un mero speedster, un Chris Johnson cualquiera, Jamaal Charles domina el juego con su inteligencia, su cabeza y su visión antes que con sus piernas. Su facilidad para procesar conceptos es realmente asombrosa. Este año le hemos visto anotar partiendo como corredor, desde el slot, como receptor pegado a la línea y saliendo en formaciones bunch. Da igual donde le pongas, encuentra la forma de anotar. Lamentablemente, la temporada no terminó de manera justa para él con su lesión en Indianapolis nada más comenzar el partido. Como premio, se le acaba de extender el contrato dos años, por lo que sobre el papel, será un Chief durante cuatro años más. Su sustituto será Knile Davis, un Running Back muy intrigante, un jugador capaz de correr en 4.3 segundos las 40 yardas con 235 libras de peso. Al contrario que Charles, no es muy natural en su juego y comete bastantes errores (especialmente en la protección del balón), además de romperse una y otra vez. De todas maneras, el año pasado cumplió perfectamente como suplente y además dió un extra como retornador de kick offs, donde llegó a retornar uno de ellos para TD y otros dos pasando de medio campo. Al igual que Charles, se lesionó en Indianapolis. El tercer running back parece que estará entre Cyrus Gray (buen jugador de equipos especiales) y De’Anthony Thomas, reciente elección del draft, que puede rotar entre varias posiciones y que por ello puede que Reid solo empiece la temporada con dos corredores puros.
Si bien Alex Smith no tuvo una temporada especialmente brillante, tampoco la tuvieron sus receptores. Dwayne Bowe estuvo muy, muy por debajo del contratazo que firmó el verano pasado y tuvo su peor temporada como profesional. En caso de no mejorar su rendimiento (y actitud), puede que no se tarde mucho en cortarle. De él depende en gran parte el devenir del propio Alex y del equipo. Es clave que esta temporada vuelva por sus fueros. El resto, tampoco brilló. Donnie Avery tuvo partidos realmente brillantes, pero también partidos donde no se sabe si se presentó al campo de juego. Extremadamente irregular. Luces y sombras. Vimos ciertos destellos de AJ Jenkins, el cambio en el cromo por cromo con Jonathan Baldwin, nada espectacular, pero tal vez al menos para poder dar soporte a los dos principales receptores. McCluster volvió a decepcionar un año más y se fué sin pena ni gloria a los Titans. Para sustituirle, veremos al novato De’Anthony Thomas, que ocupará su rol en el slot y como “arma ofensiva”. Tampoco fué el año de los Tight Ends. Anthony Fasano, procedente de Miami, se pasó casi toda la temporada lesionado. Travis Kelce, segunda elección de los Chiefs en el pasado draft, estuvo lesionado toda la temporada. Al final, Sean Mcgratw, tercer Tight End, fué quien más protagonismo tuvo, sin ser tampoco nada más allá de un buen cumplidor. Sin duda, una unidad que debe dar un paso adelante y que se creía que sería la reforzada con la 1ª ronda del draft.
La línea ofensiva es otra unidad que preocupa de cara al 2014, y no es para menos. El bloque pierde a Branden Albert (el mejor línea ofensivo de los Chiefs los últimos cinco años), a Geoff Schwartz, una agradable sorpresa el año pasado al sustituir al lesionado Jon Asamoah, quien también salió del equipo en la agencia libre. Los Chiefs no parecen muy preocupados, pues no han firmado ningún jugador titular para la unidad, pese a haber perdido dos titulares y otro potencialmente titular. Los focos estarán puestos sobre Eric Fisher, el pasado número 1 del draft. Por ser honestos, lo que generó su elección fué una chapuza. Se cortó a Eric Winston, que cumplía de sobra en el lado derecho y obviamente se cavó la tumba de Branden Albert, un perenne pro-bowler. Demasiadas maniobras forzadas para acomodar a un número uno del draft que fué un fracaso en su primera temporada. Este año, volverá a su posición natural de Left Tackle tras pasar el año como Right Tackle. El LG será un año más Jeff Allen, que ya el año pasado fué el gran agujero del interior de la línea. El Center, Rodney Hudson, tal vez el hombre de mayor garantías de la línea ofensiva y en busca de un jugoso contrato de cara al 2015. Como RG, en su política de no-refuerzos, apostarán por Rishaw Johnson, un hombre sin experiencia pero que creen que es un jugador con talento para ser un jugador importante. Como RT, tendremos a Donald Sphenson, un hombre con experiencia y que ha sido el comodín del equipo cuando ha habido lesiones en la línea ofensiva. Curiosamente, una línea bastante atlética sin mucho peso, que en teoría va contracorriente del línea ofensivo prototípico de Andy Reid, partidario de acumular libras de peso y poder en la unidad.
 MVP DEFENSA: Justin Houston. Su baja el año pasado se pagó muy cara. Estaba siendo el mejor OLB de la liga hasta su lesión. Un jugador completo en todos los aspectos y sin fisuras en su juego. Necesita ser renovado cuanto antes. |
Sobre el papel, la defensa de los Chiefs una 3-4. En la realidad, los Chiefs pueden pasarse un partido entero jugando en nickel y con diferentes paquetes. Tal es así que por ejemplo, ante los Colts, el equipo que en teoría corre una 3-4, no jugó un solo snap en 3-4, predominando la formación en 2-3-6. Un ejemplo de como va muriendo el simplismo de ser equipos única y exclusivamente 4-3 o 3-4.
Los Chiefs, según los especialistas en el draft, se equivocaron al elegir a Dontari Poe con una elección tan alta. Hoy en día, es ya uno de los mejores Nose Tackles de la liga y el jugador con más durabilidad; saca más de cien snaps al segundo NT con más snaps de la liga. Una montaña humana con un acondicionamiento de élite, fruto de ser una rata de gimnasio. En una 3-4, una de las premisas -nada fácil de cumplir- es encontrar a tu NT, y los Chiefs tienen uno para los próximos diez años. A su lado, Tyson Jackson y Mike Devito, en su papel, tuvieron un gran año. Dos grandes jugadores contra la carrera, pero nulos ejerciendo presión al Quarterback rival. Tyson Jackson, siguiendo los pasos de Glenn Dorsey, salió del equipo rumbo Atlanta, con un contrato que los Chiefs no podían igualar. Su sustituto, Vance Walker, procendete de Oakland, que se repartirá snaps con Allen Bailey, una de las agradables sorpresas del año pasado. La línea defensiva sigue teniendo las mismas virtuedes y los mismos defectos. Sobresaliente ante la carrera, nula generando pass-rush.
Derrick Johnson es como el buen vino, va mejorando con el paso de los años. Cada año se supera y es sin duda el linebacker interior más sólido de la competición. En cualquier caso, la analogía del vino es divertida pero no real y Derrick, cumplirá 32 años durante la temporada. Es uno de los veteranos del vestuario entre tanto talento juvenil. A su lado, Akeem Jordan, fué una gran sorpresa la temporada pasada, pero duró un suspiro y fichó enseguida por los Redskins. Para sustituirle, llega Joe Mays, un titular que parece que no pasa de decente. No debe ser una buena señal para Nico Johnson, que no parece que confíen mucho en él para jugar al lado de Derrick Johnson. La pareja de OLBs titulares es de sobra conocida. Justin Houston, el mejor OLB de la liga hasta su lesión y Tamba Hali, otro veterano pero que siempre produce y genera. Cuando los dos cayeron lesionados, la defensa se partió en dos y perdió su identidad. Por ello, el equipo sorprendió al gastarse la 1ª ronda en otro OLB, Dee Ford, también pass-rusher. No quieren que se vuelva a repetir lo del año pasado.
La secundaria fué primero beneficiada y luego víctima de la presión al Quarterback. Cuando se generaba presión, sus números espectaculares. Cuando no había presión al Quarterback, se vieron expuestos, como es lógico. La principal novedad es la marcha de Brandon Flowers, una de las víctimas de la limpia de Salary Cap. Los Chiefs se quedan sin su mejor Cornerback y peor aún, no se ha traído a nadie para sustituirle, tónica habitual de esta off season. Se espera que Sean Smith, un cumplidor, y Marcus Cooper, sean la pareja titular de Cornerbacks. El Free Safety fué el agujero de la defensa la pasada temporada y pese a que además pierde a su titular, tampoco se ha reforzado la posición. Parece que Hussaian Abdullah y Sanders Commings se repartirán snaps. Por último, el SS será, como no, Eric Berry. Vuelve de un gran 2013 tras un flojo 2012 post-ACL. Uno de los líderes de la defensa, el jugador con más carácter, el más agresivo y el que juega con más actitud. El único jugador de la liga en ser alineado como ILB en nickel y luego jugar en Cover 1 cubriendo todo el campo.
Fueron una de las claves del éxito de la temporada pasada. El equipo con mejor posición de campo tras Kick-off, con Mccluster con amenaza de seis puntos cada vez que retornaba un punt y con los seguros de vida que son Ryan Succop como Kicker y Dustin Colquitt como Punter, entre la élite de la liga en sus respectivas lides. No obstante, el equipo pierde a su principal retornador de Kick Offs (Quintin Demps), que será sustituido por Knile Davis y a Dexter Mccluster, retornador de punts del equipo durante los pasados cuatro años.
 • Un 2º año para Andy y un 2º año para Smith, más margen de maniobra y mejor conocimiento de lo que se traen entre manos. Hora de pisar el acelerador e ir avanzando.• Parece que Bowe está entrenando como nunca y mucho más motivado según propias palabras, lo cual daría al equipo un extra tras su pobre año 2013. • Eric Fisher vuelve a su posición natural, cuenta con un año más de experiencia y un verano para preparar sin estrés la temporada. Debería mostrar porque fué un nº1 del draft. |
 • El equipo ha perdido muchos titulares y practicamente no se han conseguido refuerzos. Es notorio que la plantilla Chief ha sufrido un importante bajón de talento con respecto a 2013, lo cual no es esperanzador para una plantilla que precisamente solo necesitaba un pequeño empujón.• La línea ofensiva, nombre por nombre, parece una de las peores de la liga. Además, mucha inexperiencia. • El calendario, que el año pasado soplaba con viento a favor, este año es todo lo contrario, terrorífico. Una dureza que puede pasar factura a una plantilla venida a menos. |