 |
Estadísticas 2013 (5-10-1):
|
[poll id=»7″] |
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Draft 2014:
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Viento de cambio. Así llamó la banda alemana Scorpions a la versión en castellano de su exitosa balada “Wind of change” a principios de la década de los noventa. Y viento de cambio es lo que aparentemente trae 2014 para los Minnesota Vikings. Cambio de estadio, cambio de entrenador… ¿Traerá todo ello un cambio en la mentalidad del equipo y en la dinámica perdedora que se vivió en la última temporada? 2013 fue un año extraño en la NFC Norte, una división que se llevaron in extremis unos Green Bay Packers con un récord relativamente pobre (8-7-1), sin duda resultado de la baja durante numerosas semanas de Aaron Rodgers. Los Chicago Bears llegaron con opciones de ganar la división hasta el último segundo de la temporada regular, pero la intercepción de Sam Shields al Hail-Mary lanzado por Jay Cutler le dio definitivamente el pase a playoffs a los de Wisconsin. Por su parte, los Detroit Lions tiraron por la borda un buen comienzo de temporada perdiendo seis de sus últimos siete partidos. ¿Y los Vikings? Mal, los Vikings muy mal. Su récord de 5-10-1 significa el tercer peor balance en los últimos treinta años de la franquicia y, por ejemplo, su partido contra los Giants en la jornada 7 seguramente será recordado por los fans como uno de los mayores desastres contemplados jamás en un campo de juego.
Todo ello hacía presagiar que Leslie Frazier no iba a continuar como entrenador jefe en Minnesota, como finalmente así ha ocurrido. Frazier fue despedido al término de la temporada regular y contratado como coordinador defensivo en los Buccaneers de Lovie Smith. El remplazo de Frazier no se hizo esperar y en enero Zygi Wilf, propietario de la franquicia, le ofrecía el puesto de head coach a Mike Zimmer, que venía de encadenar varias temporadas ganándose un nombre como uno de los mejores coordinadores defensivos de la liga en Cincinnati. Junto a Zimmer se incorporan Norv Turner desde Cleveland como coordinador ofensivo y George Edwards (ex entrenador de linebackers en los Dolphins) como coordinador defensivo.
En cuanto a la plantilla, la baja más importante es la de Jared Allen, que a pesar de mostrar un cierto bajón en su rendimiento durante los dos últimos años, aún constituía una presencia importante en la línea defensiva vikinga, siendo además el pass rusher más efectivo del equipo. Junto a Allen, que formará filas en los rivales divisionales Chicago Bears, otros nombres que abandonan la disciplina de los Vikings vía agencia libre son los veteranos defensive tackles Letroy Guion y Kevin Williams, los (ejem) quarterbacks Joe Webb y Josh Freeman, el linebacker Desmond Bishop, que desgraciadamente volvió a pasarse la temporada prácticamente en blanco por lesión, el runningback Toby Gerhart y el cornerback Chris Cook. Tampoco seguirán el linebacker Erin Henderson, con varios arrestos en los últimos meses, y el decepcionante tight end John Carlson, ambos cortados por el equipo.
La renovación más sonada durante la off-season fue la del defensive end Everson Griffen. El versátil ex Trojan está llamado a ocupar el hueco dejado por Jared Allen, y habida cuenta del dinero que se lleva con este nuevo contrato (42 millones en 5 años), haría bien en intentar igualar los números del probowler durante sus años en Minnesota. Matt Cassel, Jerome Simpson y el guard Charlie Johnson son otros de los jugadores que se han ganado la renovación durante la primavera.
Por lo que respecta a las nuevas incorporaciones, a priori son pocos los nombres importantes que se estrenarán este año con la franquicia de Minneapolis. No sorprende además que la mayoría de refuerzos con ciertas garantías sean jugadores defensivos, en base a la mentalidad del nuevo entrenador jefe y el pobre rendimiento de los Vikes en dicho apartado durante la temporada pasada. Quizás la incorporación más destacable sea la del joven defensive tackle Linval Joseph, titular indiscutible en los New York Giants durante los últimos tres años, y que en los Vikings está llamado a ocupar el puesto de nose tackle, una posición sin rumbo fijo desde la marcha de Pat Williams. Otros fichajes que pueden tener relevancia en los renovados Vikes son los jugadores de secundaria Kurt Coleman, Chris Crocker, Captain Munnerlyn y Derek Cox, el linebacker Jasper Brinkley, que vuelve a Minnesota tras su paso por los Cardinals, los jugadores de línea defensiva Tom Johnson y Corey Wotton, y el guard Vladimir Ducasse.
Por segundo año consecutivo, la mayoría de analistas volvieron a dar a los Vikings como una de las franquicias a priori triunfadoras en el Radio City Music Hall. El Draft de 2014 lleva a Minnesota a dos jugadores de primera ronda: el linebacker Anthony Barr y el quarterback Teddy Bridgewater. Junto a ellos, hombres como el defensive end Scott Crichton, el guard David Yankey y el defensive back Antone Exum entre otros, forman una clase que, de entrada, hace albergar esperanzas a la fanaticada vikinga.
Para terminar, conviene recordar que 2014 es el primero de los (teóricamente) dos años que los Vikings jugarán en el TCF Bank Stadium, el estadio de los Golden Gophers de la University of Minnesota. Este hecho parece a priori de suma importancia, ya que por primera vez en treinta años los Vikings jugarán como locales en un estadio descubierto, sin el confort climático que otorgaba el Metrodome, algo especialmente remarcable teniendo en cuenta las gélidas temperaturas que azotan el estado de Minnesota durante los meses de invierno.
 MVP ATAQUE: Adrian Peterson. Uno de los jugadores más desequilibrantes de toda la liga volverá a hacer levantar de sus asientos, no sólo a los fans de Minnesota, sino a cualquier buen aficionado al mejor deporte del mundo. Privarle de este pequeño homenaje a All-Day como MVP ofensivo del equipo sería absolutamente injusto. |
Evidentemente, la competición por el puesto de QB titular que más interés despierta entre los fans y la prensa es la de Brian Hoyer VS Johnny Manziel en Cleveland. Si todo este circo mediático puede ayudar a que las cosas se lleven con más calma y menos presión en el training camp de los Vikings en Mankato, bienvenido sea. En cualquier caso, tras el fiasco del año pasado en la posición de QB, más les vale a Zimmer y a Norv Turner acertar con el hombre adecuado para colocarse tras el center. A priori, Matt Cassel parece que parte con cierta ventaja de cara a ser titular el 7 de septiembre en St. Louis. De la tripleta de QB disponible, formada por Christian Ponder, Teddy Bridgewater y él mismo, es el hombre más veterano en la posición, posiblemente al que menos le pueda la presión y quien mejor rendimiento dio el año pasado. No obstante, puesto que parece que el techo como jugador de Cassel le sitúa en la medianía del grupo de QB de la NFL, el deseo implícito o explícito de la gran mayoría de fans es que se le dé el relevo cuanto antes a Bridgewater. El rookie está dejando un buen sabor de boca en training camp según todos los comentarios de la prensa y del staff técnico, y parece que los partidos de pretemporada podrían ser clave de cara a determinar quién será el QB titular de Minnesota. El que sí que parece fuera de la carrera por ocupar dicho puesto es Christian Ponder, algo que por otra parte no debería sorprender a nadie que viera los nueve partidos que disputó el año pasado.
En cuanto al juego terrestre, el peso volverá a recaer en Adrian Peterson, quizás más incluso que en temporadas anteriores, puesto que al parecer que Norv Turner quiere implicarle este año como un 3-down back, con un papel significativo en jugadas de pase, a la espera de ver cómo se desarrollan las cualidades bloqueadores de All-Day. Como podría esperarse, la temporada pasada Peterson no pudo repetir los números estratosféricos de 2012, donde superó las 2000 yardas terrestres. Aun así, sus casi 1300 yardas y 10 TD de carrera en 14 partidos lo siguen situando como uno de los runningbacks más dominantes de la liga. Tras la marcha de Gerhart, Matt Asiata queda como el backup de All-Day, pudiendo además tener un papel importante en situaciones de tercer down si finalmente se opta por dar descanso a un Adrian Peterson que afronta, recordemos, su octava temporada sin descanso en la NFL. El novato Jerick McKinnon parece reservado a jugadas situacionales, dada su versatilidad (ejerció tanto de RB como de QB en college), mientras que Jerome Felton o el sophomore Zach Line se disputarán el puesto de fullback, con cierta ventaja para el primero.
Pensad en esto: un año estáis recibiendo el balón de Aaron Rodgers y el año siguiente lo recibís de Christian Ponder. Solo por el hecho de que Greg Jennings no haya requerido ingreso psiquiátrico tras esta experiencia traumática, ya se merece todos nuestros aplausos. Además Jennings mostró su clase como receptor en varios pasajes de la temporada pasada, por lo que el veterano WR se antoja como un hombre de garantías para ocupar la titularidad este año. Y a su lado, ni más ni menos que CP84. Si hay un nombre que despierta excitación entre los seguidores vikingos en 2014, ése es el de Cordarrelle Patterson. Tras un año de debut donde mostró numerosos flashes de su talento, habilidad y capacidad atlética, muchos creen que, con Norv Turner a los mandos como coordinador ofensivo, este debe ser el año de su confirmación. Patterson puede constituir una amenaza tanto en el juego profundo, como en jugadas diseñadas específicamente para él en forma de screens u otras situaciones que le puedan permitir campo abierto. Junto a ellos, Jarius Wright se sitúa como el tercer WR en discordia del equipo, mientras que Jerome Simpson puede seguir gozando de oportunidades si se lo permite la sanción que podría afrontar por su arresto a finales del año pasado. El rookie Kain Colter, Adam Thielen, jugador de practice squad durante 2013, o Rodney Smith podrían completar el no demasiado profundo cuerpo de receptores de Minnesota.
Kyle Rudolph, más aún tras firmar un flamante contrato hace escasos días, debería convertirse en una de los objetivos principales de Cassel o Bridgewater durante la temporada. El TE tiene el tamaño, el instinto y las manos necesarias para convertirse en un arma mortífera en la red zone rival, y debería verse beneficiado por un cambio en el esquema ofensivo que, en mi opinión, lo infrautilizaba en años anteriores. Junto a él, Rhett Ellison parece tener garantizado el puesto como TE bloqueador que además puede ejercer de fullback. Chase Ford o A.C. Leonard podrían acompañar a la dupla mencionada como suplentes.
Por su parte, la línea ofensiva mantiene su esqueleto básico con respecto al año pasado. Su eje central volverá a ser John Sullivan, uno de los centers mejor considerados en la liga, mientras que los flancos estarán ocupados por los tackles Matt Kalil en el lado izquierdo y Phil Loadholt en el derecho. Brandon Fusco es a estas alturas titular indiscutible como guard derecho, mientras que en el lado contrario, quizás el eslabón más débil en la línea, Charlie Johnson parte con cierta ventaja para repetir con el puesto de guard izquierdo. Sin embargo, a estas alturas no se puede descartar que el enorme rookie David Yankey (6 ft 6 in, 315 lb) pueda hacerse con la titularidad tarde o temprano. Si Yankey diera el salto como titular, estaríamos hablando de una de las O-Line más jóvenes de la liga, con una media de edad inferior a los 26 años y, por tanto, con todos los mimbres necesarios para desarrollarse con el paso de las sucesivas temporadas. Joe Berger es el reserva versátil para cubrir los puestos interiores de la línea, donde también pueden tener su oportunidad Jeff Baca o Vladimir Ducasse, mientras que el puesto de tackle reserva podría recaer en Kevin Murphy o en el novato Antonio Richardson.
 MVP DEFENSA: Harrison Smith. Una inoportuna lesión en el pie le tuvo fuera del terreno de juego prácticamente la mitad de la temporada pasada. Aun así, volvió a demostrar en los partidos que jugó que está un peldaño o dos por encima de sus compañeros en la secundaria en cuanto a talento, intensidad y actitud. Este año debería volver a mostrar su crucial importancia en esta defensa. |
2014 trae cambios especialmente significativos en la D-Line de los Vikings, con tres nuevos titulares en la línea tras la marcha de los veteranos Jared Allen, Kevin Williams y Letroy Guion. Brian Robison es el único veterano que repite titularidad este año como DE en el lado izquierdo. Robison lleva ya tres años mostrándose bastante efectivo, a punto de alcanzar los 10 sacks durante cada una de estas últimas temporadas, si bien esos números puedan deberse en parte a la atención que las líneas rivales prestaban al lado contrario, con Jared Allen amenazando la verticalidad del QB. Este año, sin Allen, el rol de principal pass rusher recae en el recientemente renovado (y recientemente millonario) Everson Griffen, que ha ido demostrando flashes de calidad en los últimos años. Corey Wootton llega desde Chicago, donde fue titular el año pasado, para eventualmente dar snaps de descanso a Robison, mientras que el otro DE reserva es el rookie elegido en 3ª ronda Scott Crichton, un pass rusher especialista y uno de los prospectos más destacados en su posición en el pasado Draft. En cuanto al interior de la línea, destacan la juventud y el presumible talento que aportarán los dos nuevos titulares. De entrada, el pick de 1ª ronda en 2013 Sharrif Floyd toma el relevo de Kevin Williams, mientras el puesto de nose tackle es para el ex Giant Linval Joseph, seguramente el mejor fichaje de los Vikes en esta agencia libre. El eterno Fred Evans sigue en la rotación como nose tackle suplente, mientras que el recién llegado de New Orleans Tom Johnson tiene opciones para ser el suplente de Floyd.
Seguramente el mayor número de dudas que plantea el equipo, dejando de lado el asunto del QB, se localiza tanto en el cuerpo de linebackers como en la secundaria. Los refuerzos en ambas líneas no parecen tener la importancia necesaria para darle la vuelta a la peor defensa de la liga el año pasado en cuanto a puntos encajados (y segunda peor en yardas recibidas, sólo por detrás de los Cowboys). De nuevo Chad Greenway es la opción más sólida entre los linebackers, un titular fijo, buen placador y que el año pasado demostró su progresión en tareas de cobertura. Tras la marcha de Erin Henderson, será Jasper Brinkley quien ocupe de entrada el puesto de “Mike” o linebacker interior, que vuelve a la disciplina vikinga tras su fugaz y no especialmente brillante paso por los Cardinals, con Audie Cole como posible reemplazo. Pero el auténtico factor X de esta defensa puede ser Anthony Barr. A priori, el rookie elegido con el 9º pick en este último Draft parecía ser más útil como pass rusher en un esquema defensivo 3-4, pero su selección por parte de los Vikings le obliga a priori a establecerse en la posición de linebacker del lado fuerte (“Sam”) o acompañando a Greenway en formaciones “nickel”. Desde el training camp han llegado comentarios sobre su potencial para desarrollar técnicas de cobertura, así que si a esto le unimos sus dotes físicas (6 ft 5 in), su capacidad atlética innata y su agilidad, quizás Barr pueda convertirse con el tiempo en la piedra angular de la renovada defensa púrpura. Los sophomores Michael Mauti y Gerald Hodges también deberían aumentar su contribución en el presente año.
¡Ah, la secundaria! El gran problema, de momento irresoluble, de la franquicia de Minneapolis. Desde luego, el rendimiento de la misma durante la temporada pasada solo puede calificarse como un desastre mayúsculo, un despropósito de dimensiones catedralicias. Para intentar remediar este hecho, desde la gerencia de la franquicia se ha optado por dar profundidad en lugar de optar por un gran nombre en la agencia libre o vía Draft. Así que, de entrada, se tendrá que confiar en la progresión de Xavier Rhodes, que en su segundo año como profesional será titular indiscutible, tras la marcha del conflictivo Chris Cook. Rhodes es un cornerback grande y físico pero sin grandes dotes de playmaker, que demostró buenas maneras en los seis partidos que disputó de titular al final de la campaña pasada. En el lado contrario, el puesto parece de momento para Captain Munnerlyn, el pequeño cornerback que viene de hacer su mejor temporada en Carolina. Tras ellos, solo hay incógnitas. Derek Cox llega tras un año no especialmente brillante en San Diego para aportar profundidad en la secundaria, mientras que el novato Jabari Price ha destacado en training camp y, si se confirma su progresión, podría tener un papel destacado en formaciones con múltiples backs defensivos. Junto a ellos, Josh Robinson y Marcus Sherels volverán a disponer de snaps para seguir produciendo amagos de infarto en la hinchada vikinga.
En cuanto a los safeties, la mejor noticia del año sería que Harrison Smith, auténtico baluarte defensivo, pudiera repetir su temporada de rookie, algo que parece factible si le respetan las lesiones que le obligaron a jugar apenas ocho partidos en 2013. Junto a él, un montón de nombres, de ente los cuales parece poco probable que alguno se destaque por encima del resto. Robert Blanton, Jamarca Sanford y Andrew Sendejo podrían optar a la titularidad, pero se han perdido en mayor o menor grado parte del training camp por cuestiones médicas. Mistral Raymond, el rookie Antone Exum o el recién llegado Kurt Coleman parecen no haber convencido a Mike Zimmer, que ha convencido al veterano ex Bengal Chris Crocker para unirse a la plantilla. Crocker es un viejo conocido para Zimmer, y aunque el safety de 34 años parecía haber optado por la retirada, podría acabar incluso de titular en esta débil línea de los Vikings.
El experimento de remplazar a un veterano pateador por un rookie no salió tan bien en 2013 como en 2012, cuando Blair Walsh le quitó el puesto a Ryan Longwell y completó una temporada magnífica, casi inmaculada. El punter Jeff Locke se hizo con la titularidad el año pasado, dejando fuera del equipo a Chris Kluwe (ahora enfrentado en los juzgados al coordinador de equipos especiales Mike Priefer, que de momento ha sido suspendido tres partidos por el equipo). La actuación global de Locke solo puede calificarse como mediocre. Mientras tanto, Walsh estuvo relativamente aceptable, con un 87% de field goals convertidos, aunque sin brillar como en su año de debut, donde su 10 de 10 en FG de 50 o más yardas y su 92% de aciertos entre los tres palos lo llevaron a la Pro Bowl.
Por otra parte, Cordarrelle Patterson estuvo deslumbrante el año pasado como retornador, sin embargo, todo apunta a que el hecho de convertirse en el receptor primario del equipo, su faceta en equipos especiales pueda verse minimizada o directamente anulada. Por tanto, Marcus Sherels, si pasa el corte de 53, podría ser este año retornador no sólo de punts, sino también de kicks.
 -Renovarse o morir. Los Minnesota Vikings han optado por lo primero. Desde el cambio de staff técnico hasta el pick del que esperan pueda ser su QB franquicia, hay elementos para volver a ilusionar a los seguidores.-El Draft de 2014 vuelve a ser esperanzador y completa una renovación de la plantilla que apuesta definitivamente por la juventud. -Dos palabras: Adrian Peterson. Como suele decirse, enough said. |
 -La secundaria. Peor que el año pasado no se puede hacer y, aunque se le ha dado profundidad a esta línea, uno o más jugadores deberían dar un paso adelante para mejorar el rendimiento contra el juego de pase rival.-La falta de un QB titular claro puede generar inestabilidad si los resultados no acompañan desde un principio. -La incógnita de jugar como equipo local por primera vez en décadas en un estadio abierto, teniendo en cuenta la adversa climatología propia del estado de Minnesota. |