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Estadísticas 2013 (7-9):
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Draft 2014:
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El primer año en balance negativo de la era Coughlin desde 2004 (año en el que se drafteó a Eli Manning). El arranque inicial de 0-6 cayó como una losa sobre el equipo, y la posterior racha de 7-3 no sirvió para maquillar una temporada desastrosa, que acabó con un récord de 7-9 y con el equipo tercero de la NFC East y fuera de PO por segundo año consecutivo. Como comento cada año, y a riesgo de parecer pesado, vuelvo a insistir en un tema que realmente se me presenta como clave en esta escuadra: la motivación.
Estamos ante un equipo con talento, es innegable. Tanto en ataque, como en defensa, podemos encontrar hombres de calibre Pro-Bowl, pero que tienen una tremenda facilidad para desaparecer de los partidos.
El otro factor que creo que es muy importante para entender este equipo es que, en mi modestísima opinión, es un equipo desequilibrado; con unidades sobresaturadas de talento, mientras en otras escasean los mimbres.
Repasando la pasada temporada, y comenzando por la cabeza más visible, la de Eli Manning, vemos que la temporada en números del QB titular fue horrible. Manning fue el QB que más intercepciones lanzó, con un total escalofriante de 27, 5 más que Flacco que fue el segundo, por sólo 18 TD. Y sin olvidar los 39 sacks encajados. Así, no se va a ningún lado. Si miramos los WR, y teniendo en cuenta que Nicks jugó media temporada lesionado, ninguno llegó a las 1.000 yardas, Randle cogió 6 pases de TD, Myers y Cruz 4 y Nicks… 0.
Y si miramos el juego de carrera, con Andre Brown como máximo corredor con ¡492! Yardas y 3 TD, lo hemos dicho todo. Bueno, todo no. David Wilson, flamante primera ronda del Draft de 2012, hizo 146 yardas y 1 TD. Total, el 29º ataque terrestre de la liga.
Si nos fijamos en la defensa, sí que vemos una ligera mejoría, y eso pese a la plaga de lesiones que sufrió la unidad, sobretodo al inicio de la temporada, donde se perdieron muchos nombres, sobretodo en la secundaria. Si miramos los números fríamente, fue una unidad que permitió pocas yardas a sus rivales (8ª en toda la NFL), pero que encajó 24 puntos por partido (18ª en la liga), principalmente porque los ataques rivales solían comenzar con una buena posición de campo debido a los turnovers provocados por el ataque. Si hablamos de nombres, dos hombres se postularon como los líderes de la unidad: Antrel Rolle, que se erigió como el líder del vestuario y cuajó una excelente temporada a nivel individual, y Jon Beason, que jugó 12 partidos proveniente de los Panthers y que dio el salto de calidad en una unidad de LB que, desde Antonio Pierce, no poseía un auténtico líder. Después de ellos, ya sea por falta de calidad o por un bajón físico o mental, el vacío. Aunque Tuck registró 11 sacks, y Kiwanuka 6, el rendimiento de ambos estuvo por debajo de lo esperado, mientras que JPP, lastrado por un estado físico deficiente, estuvo prácticamente inexistente todo el año. Joseph y Amukamara no estuvieron del todo mal, pero tampoco pudieron hacer mucho por evitar la debacle general.
Así que, en esta agencia libre, como cambio más significativo, se ha prescindido del Coordinador Ofensivo, Kevin Gilbride, y se ha contratado, de los GB Packers, al exentrenador de TE, Ben McAdoo, mientras que Perry Fewell seguirá siendo el Defensive Coordinator.
 MVP ATAQUE: Eli Manning: En la cuerda floja de nuevo, contará con un buen elenco de objetivos, aunque deberá adaptarse al nuevo Offensive Coordinator. |
Podría hacer un cortar+pegar de lo que he escrito otros años sobre Eli Manning, pero sí que es cierto que, a diferencia de años anteriores, en los que confiaba en su talento natural para sobreponerse a su apatía general, este año no soy tan optimista sobre sus posibilidades. Lo que me hace pensar en positivo es, precisamente el cambio de OC. Es de esperar que McAdoo proponga un playcall en el que el QB salido de Ole Miss se sienta más cómodo. Pero, básicamente, lo principal es que se proteja el balón. Podéis repasar mi previa del año pasado, en la que dije que las claves pasaban por proteger el balón, y cómo se desarrolló la temporada de los Giants al no hacerlo.
En fin, esperaremos que este año ofrezca su mejor cara, proteja el balón y pueda volver a darnos tardes de gloria como hace cada dos o tres temporadas. Eso sí, la franquicia podría comenzar a buscar un joven talento por si la carrera de Eli comienza a dar indicios de estar en su ocaso.
La dupla de WR’s este año será la misma que acabó la temporada, y que tan buenos resultados dio. Victor Cruz se mantendrá como la amenaza profunda o como el playmaker en jugadas saliendo en el slot, mientras que Rueben Randle ejercerá el papel de possession receiver que hasta el año pasado hacía Hakeem Nicks. Randle tuvo una muy buena temporada, y acabó con 6 capturas para TD, más que ningún otro jugador en el equipo. La gran incorporación del draft de este año, Odell Beckham Jr, debería partir como 3er WR, por delante de Jerrel Jernigan. Otra incorporación incógnita de esta temporada es la vuelta de Mario Manningham, después de su paso, no muy exitoso, por los San Francisco 49ers. Estos cinco jugadores, más Trinton Holiday como retornador, deberían ser los WR que se hicieran un hueco en el roster al principio del año. Quizá la falta de un hombre alto (Randle mide 6’2”) podría ser la principal debilidad de la unidad.
Uno de los grandes huecos que hay en la plantilla es la posición de TE, pues parece ser que los que aterrizan en la Gran Manzana sólo vienen para jugar un año. Y Brandon Myers tampoco fue la panacea a la posición. Esta temporada, parece ser que Adrien Robinson podría ser el titular. Pese a ser un veterano de tres temporadas en el equipo, su rol ha sido totalmente marginal toda su carrera, así que, o los Giants fichan a algún TE a principios de temporada, o juegan sin TE, o me llaman a mí, porque la verdad es que no hay un TE que merezca ser titular en ninguna franquicia de la NFL.
Y pasamos a otro drama, la posición de RB. David Wilson va camino de ser un bluff de consideraciones estratosféricas, debido a sus lesiones y sus problemas de fumbles. Por eso, este año se ha fichado a Rashard Jennings para ser titular. Pese a no ser un feature back, la idea es que comparta backfield con el rookie Andre Williams, fichado en el draft en cuarta ronda, y el cual ha enamorado al staff de NY, a la espera de cómo evoluciona la lesión de cuello de Wilson. No parecen grandes nombres para formar un temible ataque terrestre, pero, si el equipo adopta el nuevo sistema de McAdoo, que dicen puede ser un variante de la West Coast Offense, su rol se verá reducido más a bloqueos y recepciones fuera del backfield que a un juego de carrera al uso. De nuevo, no parecen los jugadores más adecuados, pero habrá que tener confianza en el staff técnico, y ver el rendimiento que le puedan sacar a estos hombres. Como FB, Henry Hynoski vuelve de la lesión que le apartó de los terrenos de juego toda la temporada pasada, pero el rendimiento de John Conner y su mayor versatilidad ponen en duda su titularidad, así que, es de esperar que uno de los dos no supere el corte. Hynoski es un FB más clásico, que no suele acarrear el balón, pero que abre verdaderas autopistas para los RB, mientras que Conner puede ser usado más para correr y recibir, así que, en función a lo que busque McAdoo, se decidirá quién se lleva el gato al agua.
La OL ha sido una de las prioridades del equipo en la FA y el Draft. Las incorporaciones de Geoff Schwarz y de JD Walton han reforzado, sobretodo el interior, pero la salud del G Chris Snee (retirado durante la redacción de esta previa) y la pierna de Will Beatty (que, seguramente comenzará la temporada en PUP) generan cierto nerviosismo. Para suplir al retirado Snee, Brandon Mosley ha demostrado que puede jugar a buen nivel, y, si no, Weston Richburg podría comenzar a foguearse tanto en el G o el C. En cambio, detrás de Beaty sólo se cuenta con Charles Brown, que no acabó bien la última temporada en los Saints.
 MVP DEFENSA: Antrel Rolle. El verdadero líder de la defensa. Inteligente, habilidoso, instintivo… el ex de Miami tuvo una de sus mejores temporadas el pasado año. |
La gran novedad de este año, es la pérdida de uno de los pilares de la defensa neoyorquina, y artífice de los dos anillos conseguidos en los últimos años por los Giants. Se va a los Oakland Raiders el DE Justin Tuck. Tuck, líder espiritual de la línea de defensa y gran profesional, había bajado mucho el rendimiento en los dos últimos años, así que no dudó en aceptar la oferta al alza que le hicieron en el lado oscuro de la bahía. Para suplir esa baja, se ha contratado, proveniente de Denver, a Robert Ayers, quien jugó a un buen nivel tratando de suplir a Elvis Dummervil en los Broncos. No obstante, la baja más considerable en la DL será la del gran Linval Joseph, que se va a ganar una pasta a los Vikings. Su vacante la ocupará el sophomore Jonathan Hankins, que dio buenas sensaciones lo poco que jugó el año pasado. Su pareja en el interior será una de las sorpresas positivas del año pasado, Cullen Jenkins. Es de esperar que, entre los dos, pongan en aprietos la OL rival, pues son dos DT grandes y fuertes, aunque no especialmente rápidos, pero pueden colapsar el pocket para ayudar a los DE. En el lado débil, se espera que un recuperado JPP recupere el nivel de 2011 y 2012 y vuelva a ser el terror de los QB rivales, si es cierto que ha superado sus problemas en la pierna. Mathias Kiwanuka alternará posiciones con Ayers en jugadas de carrera, y, potencialmente, se alineará en el interior cuando se busque el pass rush descaradamente. Jay Bromley y Mike Patterson serán los suplentes en el interior, dando profundidad y juventud (el primero) y veteranía (el segundo) a la unidad. Damontre Moore debería ser el cuarto DE en las rotaciones.
En la unidad de Linebackers, volvemos a encontrar el gran agujero de la defensa. La llegada de Jon Beason, cargó de esperanzas a los aficionados de los Giants, pues, desde Antonio Pierce, no habíamos tenido un verdadero líder, una máquina de placar, un auténtico playmaker en el centro de la defensa. Pero, la alegría dura poco en casa del pobre, y Beason se rompió un pie esta post-temporada. Se espera que esté bien para el primer mes de competición, así que, durante este período, el veterano Jameel McClain se espera que ocupe su lugar, antes de volver al exterior cuando vuelva Beason. Los OLB volverán a ser los jóvenes Spencer Paysinger y Jacquian Williams, que, pese a llevar 4 años en la liga, acumulan muchas titularidades debido a su buen hacer. No pertenecen a la élite de la posición, ni mucho menos, pero son más que cumplidores. Por detrás de estos cuatro, aparecen jugadores interesantes, pero que son totales incógnitas, como los rookies Devon Kennard o Dan Fox, que están gustando mucho a los entrenadores, o Kendrick Adams. Mark Herzlich deberá seguir aportando en Special Teams, donde es una de las piezas clave.
La secundaria es la faceta defensiva que más se ha reforzado; y eso que fue la parte de la defensa que mejor rindió en 2013. Después del fichaje de relumbrón del mencionado DRC, que ya se ha anunciado que se encargará del WR estrella del equipo, Walter Thurmond se debería encargar del slot, mientras que Prince Amukamara cubriría el extremo opuesto a DRC. Se perfila como una buena tripleta de CB’s, con nombres interesantes también como suplentes; como Zack Bowman, Trumaine McBride o Jayron Hosley, que estarían un peldaño por debajo de los tres primeros. Es cierto que la secundaria fue la estrella de la defensa el año anterior debido también al cambio de estilo de juego que se está imponiendo en la NFL, y que hace que los CB cobren una importancia especial.
Como safeties, el verdadero corazón de la secundaria volverá a ser Antrel Rolle, el cual no ha decepcionado ni un ápice desde que llegó a la Gran Manzana. A su lado, un recuperado Stevie Brown esperará recuperar el gran nivel de juego que mostró en 2012, ya que en 2013 no pudo jugar debido a una lesión. Cooper Taylor, el enorme safety de segundo año y Nat Berthe, se perfilan como los relevos; aunque carezcan de experiencia.
Gran renovación también han sufrido los equipos especiales. Pero sobretodo en la faceta de retornadores. Pero, comencemos por el principio. El K del equipo, volverá a ser el veterano de 35 años ya, Josh Brown. El fiable Kicker anotó 23 de 26 FG el año pasado, incluyendo 1/2 desde 50+ yardas. Sin brillar excesivamente, cuajó una temporada más que satisfactoria, ya que no se le puede achacar el perder un partido por un FG fallado en el último segundo ni nada por el estilo. Y eso ya es un punto a favor del jugador.
El Punter, volverá a ser Steve Weatherford, que iniciará su 4ª temporada en los Giants. El año pasado, debido a la inoperancia del ataque, tuvo un exceso de trabajo y chutó 91 punts, con una media más que aceptable de 46.9 yardas de media. Como hemos apuntado en previas anteriores, el bueno de Weatherford es un metódico del trabajo, una rata de gimnasio y un jugador tremendamente competitivo.
Como he comentado antes, los retornadores serán la gran novedad de este año. Trinton Holiday, fichado de los Broncos, será el encargado de retornar los Kick Off. El eléctrico retornador es un jugador muy peligroso con el oval en las manos, y no debería costarle mucho mejorar a los previos retornadores que han tenido los Giants en años anteriores. Los punts, estarán divididos entre el mismo Holiday y Quintin Demps, pues el entrenador de equipos especiales, Tom Quinn, ha visto que ambos pueden dar al equipo buenas posiciones de campo.
 – La renovación del staff técnico debería traer frescura e ideas, sobretodo en ataque y equipos especiales.– Parece que los Giants se están adaptando bien al nuevo juego de “pass-first” que se ha instaurado en la liga, con buenos y jóvenes receptores, y fiables corredores. – La secundaria puede ser una de las más completas de la NFC, pues hay muchos jugadores de calidad y con gran carácter. |
 – Los LB son la línea más floja un año más, y sólo la fe en la reaparición de Jon Beason puede anclar esa línea que tanto flojea.– La pérdida de Joseph y Tuck puede debilitar mucho a una DL que va a depender mucho de cómo regrese JPP. – La posición de TE. No hay mucho que explicar, porque los Giants no tienen ninguno ni con experiencia, ni que tenga un futuro prometedor. |