A la universidad de Louisiana State se la conoce coloquialmente como los “Bayou Bengals”, traducido como los tigres de bengala del “Bayou”, una especia de pantano, de escasa corriente, característico de la región del delta del río Mississippi y del sur de Estados Unidos, muy relacionado con la cultura Cajun. De ahí que me guste hablar de lo que he definido como la “Loi du Bayou” (la ley del Bayou).
Dejando de lado todos estos aspectos culturales y geográficos extra, los Tigers de LSU dieron gran muestra a Virginia Tech de su feroz ley en Death Valley, sin duda, volvieron a recordar a ese brutal “rodillo” capaz de destrozar a todos sus rivales. Su victoria, esta semana, fue aplastante y dominante, sin apenas dejar rastro de unos Hokies que visitaban Baton Rouge como un rival muy peligroso (sobre todo, en defensa) y dispuesto a poner en duda su potencial candidatura al campeonato nacional.
LSU ya da miedo, ha dado un golpe sobre la mesa y presiona el teórico “cetro” absoluto de los Trojans de USC, que esta semana deberán viajar a Lincoln para jugar ante una aguerrida Nebraska.
BROHM, EL MÁS RÁPIDO DEL OESTE
Muchos podéis llegar a pensar que tengo predilección absoluta por este chico, y sí, tenéis razón, no me escondo. Se que puedo llegar incluso a cansar, pero Brian Brohm es uno de esos jugadores especiales, con espacio reservado en esta columna, y del que se espera que anote siempre que disponga de posesión. No exagero, y más teniendo en cuenta que, últimamente, parece que le apasiona el hecho de comenzar con un TD aéreo en su primer snap de cada partido (esta vez, de 81 yardas sobre el TE Gary Barnidge). A partir de entonces, el partido se sumergió en un auténtico “shootout” ante Middle Tennessee, en uno de los más salvajes de toda la historia de la Big East. Espectacular y precioso para el espectador, pero que deberá ser muy preocupante para el coordinador defensivo de los Cards Mike Cassity. (Resultado: 42-58)
Sí los Blue Raiders, uno de los peores ataques de la división I-A la temporada pasada, son capaces de macharte con 555 yardas totales, imagínense de lo que será capaz, la semana que viene, la infravalorada Kentucky del brutal trío Andre’ Woodson, Keenan Burton y Rafael Little.
Brohm (25 de 39, 401 yardas y 5 TDs) fue capaz de provocar al espectador la mágica sensación de que Middle Tennessee jugaba sin defensa, pero Louisville tiene un grave problema; Su patética defensa es incapaz de placar, todo el rato se encuentra fuera de posición y permite “big play” tras “big play”, además, se está comenzando a echar en falta y mucho la apresurada marcha a la NFL del DT Amobi Okoye. La gran noticia fue el espectacular partido terrestre del RB Anthony Allen (35 carreras para 275 yardas y 2 TD).
Seguramente, con esta defensa, Louisville sufra y puede que incluso debamos ir ya pensando en descartar su candidatura al BCS Championship Game o incluso a una Major Bowl, pero esto es College, y si es necesario sobre-anotar al rival, Brohm y sus Cardinals lo harán, además, su defensa aún tienen tiempo. Hasta el 8 de Noviembre ante West Virginia, la unidad todavía puede evolucionar e ir ajustándose, la facilidad del calendario hasta entonces juega a su favor. Sin embargo, la semana que viene, el “Battle for the Bluegrass” en el “Rivalry Game” frente a Kentucky en Lexington, puede ser clave y definitivo. No se esperaba que la defensa mostrase lagunas tan pronto y el explosivo ataque de los Wildcats, puede romper, por fín, una racha de cuatro años siendo vapuleados ¡Ojo!, no será ninguna osadía apostar por Kentucky, quien suscribe, no lo ve nada claro…
Por otro lado, la universidad de Cincinnati comienza a reclamar seriamente un puesto en el TOP25. Últimamente, los Bearcats están haciendo las cosas muy bien (8 victorias la temporada pasada) y la “Wide-open, no-huddle offense” del nuevo HC Brian Kelly está surgiendo un gran efecto, como demuestra la sencilla y dominante victoria sobre una de las revelaciones la temporada pasada en la Pac-10, la Oregon State del RB Yvenson Bernard. (Resultado: 3-34)
SAM BRADFORD ANIQUILA MEMORIAS PASADAS
Hace algo más de veinte años (mediados de los años ochenta), Oklahoma y Miami despertaban una ferviente rivalidad bajo polémicos e intensos enfrentamientos que decidían nada menos que campeonatos nacionales. En tres encuentros consecutivos (1985, ’86 y ’87), los potentes ‘Canes de Jim Johnson dominarían absolutamente a los Sooners de Barry Switzer, propiciándoles, además, sus únicas tres derrotas durante aquel periodo.
Ha pasado ya mucho tiempo y varias generaciones desde entonces, la mayoría de los jugadores de los Sooners incluso ni habían nacido. Sin embargo, el HC Bob Stoops era consciente de la necesidad de arengar a sus pupilos introduciéndoles esta rivalidad. La oportunidad de vengar aquellas derrotas del pasado eran muy favorables, básicamente porque los ‘Canes de la actualidad, bajo cartel “rebuilding mode”, distan una eternidad de la “powerhouse” de entonces. Los tiempos cambian. (Resultado: 13-51)
Oklahoma comenzó la temporada con una laguna profunda y muy importante en la posición de quarterback, ahora, en cambio, poseen al “Freshman” Sam Bradford, quien fue capaz de dominar el juego aéreo (19 de 25 para 205 yardas y 5 TDs), gracias, especialmente, al excepcional trabajo de la mejor OL de toda la nación, que le proporcionó “días” en el Pocket. Como sigan a ese nivel, tal vez Bradford deba ir pensando en “agasajar” a sus componentes a final de temporada. Sin embargo, el de Oklahoma City también fue capaz de soportar varios golpes de la aún talentosa defensa de Miami (a pesar del resultado, mostraron ser una de las mejores de todo América), como en su cuarta conexión de TD de la tarde con el WR “Playmaker” Malcom Kelly (4 recepciones para 102 yardas y 3 TDs). La defensa de OU, básicamente, no consiguió anular del todo el ataque de los Hurricanes, pero su sofocante secundaria, otra de las mejores de toda la nación, sí consiguió ridiculizar el ataque aéreo de Miami, aunque bien es cierto que ni el QB Kirby Freeman, ni Kyle Wright, son especialmente grandes valores para liderar a su equipo a la “redzone”.
Muchas dudas plantean los Mountaineers tras sus mediocres arranques en los últimos dos partidos frente a rivales de escaso poderío, sin embargo, denle todo el crédito del mundo a los ajustes en el descanso y a la sangre fría del genio de la “Spread Offense”, el HC Rich Rodriguez. Esta semana, tras prácticamente un siglo sin recibir a WVU en Huntington (92 años), los Thundering Herd de Marshall hicieron sufrir y de lo lindo a sus rivales “ricos” de estado, West Virginia. (Resultado: 48-23)
El explosivo y poderoso trío ofensivo formado por el QB Pat White, quien sigue mostrando su potencia de brazo y precisión a todos sus detractores (72% de pases completados para 149 yardas y 2 TDs), el velocísimo HB Steve Slaton (18 carreras para 125 yardas y 1 TD) y el talentoso HB “True Freshman”, “The Future”, Noel Devine (5 carreras para 76 yardas y 2 TDs), sólo necesitaron un último cuarto (con 21 puntos) para despejar cualquier fantasma sobre el amenazante TD del WR de Marshall, Cody Slate, al final del tercer cuarto.
Nebraska tuvo que sobreponerse a tres “turnovers”, incluyendo una intercepción crítica, para conseguir vencer duramente a Wake Forest en Winston-Salem. El QB Sam Keller (24 de 41 para 258 yardas, 1 TD y 2 INT) y el juego aéreo, aún necesitan mucho para ajustarse, de ahí que la ahora clásica “West Coast Offense” de Bill Callahan en Nebraska estos últimos años, diese paso a una física “Power-I Offense” con el HB Marlon Lucky (24 carreras para 90 yardas y 1 TD) liderando una sufrida victoria ante unos Deacs muy duros. (Resultado: 20-17)
¿THE VICTORS?, ESTE BARCO SE HUNDE
Hace ya muchísimos años (1899), Louis Elbel creó una de las “fight songs” más reconocibles de todo College football; “The Victors” , después de quedar maravillado con el auténtico “upset” de los Wolverines de la leyenda Amos Alonzo Stagg sobre la entonces “powerhouse” Chicago. Seguramente, este antiguo estudiante de Michigan, sí aún estuviese con vida, se replantearía completamente la letra y título de la canción que la Michigan Marching Band hace sonar con orgullo cada vez que el equipo salta al terreno de juego y toca la tradicional pancarta “Go Blue!” . Yo creo que, al menos, le podría aconsejar un título más adecuado; “The Unsuccessful Ones” . Y es que otra palabra no puede definir mejor lo ocurrido este sábado en Ann Arbor; FRACASO.
Desde la humillante derrota la semana pasada ante el división I-AA Appalachian State, el HC Lloyd Carr con su “Nada me derrotará” y Michigan, viven su particular pesadilla, y nada menos que en “The Big House” .
Sí la “Spread Offense” de los Mountaineers fue capaz de hacer un roto defensivo a Michigan, estaba claro que un rival de las características ofensivas y entidad de Oregon podía acabar incendiando Ann Arbor, sin embargo, aún se confiaba en la capacidad de reacción de los Blues, sobre todo teniendo en cuenta el atlético y talentoso programa del que se presume, básicamente debido a las clases TOP5 reclutadas un año si y otro también…
Tras una continúa comedia de errores, turnovers, faltas y fieldgoals fallados, por parte de ambos equipos, Michigan aún demostraba su orgullo al adelantarse momentáneamente en el primer cuarto con el TD del WR Adrian Arrington a pase del QB Chad Henne. Estaba claro que ganaría el que, al menos, consiguiese centrarse un poco… pero es, entonces, cuando comenzó el particular “show” (sí se puede llamar de algún modo) de la desdibujada y lentísima defensa Wolverine. Al móvil QB de Oregon Dennis Dixon (16 de 25 para 292 yardas y 3 TDs) no le quedó más remedio que atacar directamente a la yugular con varias “bombas” para TD sobre el WR Brian Paysinger, Derrick Jones y Jaison Williams, además de un precioso TD de carrera en un “fake” de “hand-off” de un “Statue of Liberty” (que previamente funcionó) sobre el HB Jonathan Stewart, a quien Michigan fue incapaz de placar o derribar en toda la tarde. El recital ofensivo de los Ducks fue igual de sonrojante que el resultado final. (Resultado: 7-39)
Un desastroso Chad Henne (12 de 23 para 172 yardas, 1 TD y 1 INT) tuvo que retirarse en la segunda parte debido a una lesión en su pierna dando paso al QB “True Freshman” Ryan Mallett. En este equipo sólo se salva el HB Mike Hart (25 carreras para 127 yardas), quien ha dado la cara asegurando repetidas veces que no perderán el “curioso” duelo ante Notre Dame del próximo fin de semana.
Este histórico resultado supone la peor derrota desde 1968, antes incluso de que el legendario Bo Schembechler se hiciese cargo de los Wolverines, y el próximo enfrentamiento ante los Irish posee, además, el dudoso honor de convertirse en la primera vez que ambos programa se vez las caras con sendos 0-2. Lo dicho, un desastre.
Por otra parte, los infravalorados y peligrosos Gamecocks del “Ol’ ball” HC Steve Spurrier viajaban a Sanford Stadium para poner a prueba a una Georgia que enamoró la semana pasada. Pero los Bulldogs dieron un paso atrás, y además en la SEC, donde no hay absoluto margen de error. Georgia fue incapaz de anotar un TD debido principalmente al fracaso de su cuerpo de receptores y del QB Matthew Stafford, quien fue devuelto a la realidad tan pronto probó algo de la conferencia más potente de todo College football. Esto demuestra que habrá que comenzar a tener muy en cuenta a la South Carolina del genio Spurrier como aspirante título de su división. La verdad, no me sorprende en absoluto, aunque sí es así, llegarían con uno o dos años de adelanto sobre mis cálculos personales… (Resultado: 13-16)
EL BAUTISMO DEL PRÓXIMO GOLDEN BOY
La semana pasada, el HC Charlie Weis anunciaba que el QB titular de Notre Dame sería el “True Freshman” Jimmy Clausen, el mejor prospecto de High School de toda la nación y un jugador llamado a marcar época en el futuro. Según el propio Weis, Clausen les proveía y proveerá mayores opciones de victoria en el futuro, sin embargo, el “bautismo” del siguiente “Golden Boy” en adoptar tal legendaria definición (tras Paul Hornung, Joe Montana o Brady Quinn), sería nada más ni nada menos, que en Beaver Stadium, uno de los estadios con mayor ruido y presión ambiental de toda la nación. En resumen, Weis “tiraba” a este chico de 18 añitos a los leones (exactamente, del monte Nittany)
Sin embargo, con el actual “rebuilding mode” en Notre Dame, Charlie Weis no tuvo ningún problema en limitar el “Play-book” y hacerlo mucho más sencillo y conservador con seguros “Swing passes” y “Screens” para proteger a su joven estrella. A pesar de todo, la feroz defensa de los Nittany Lions liderada por el LB Dan Connor, quien, en mi opinión, demostró poder ser incluso mejor jugador que su antiguo compañero Paul Posluszny, no se cansaría, en especial su frente defensivo, de golpear, derribar y agobiar continuamente a Clausen (17 de 32 para 144 yardas y 1 INT). A pesar de todo, este chico demostró gran presencia en el Pocket, sabias decisiones y valentía, sin duda, será uno de los jugadores más importantes en muy poco tiempo… pero con el actual pobre “Supporting Cash” de los Fightin’ Irish y la falta de talento en el backfield, es realmente imposible ser productivo.
Penn State es lo mismo de todos los años; una sólida defensa y un débil ataque que, tras dos temporadas, aún sigue echando en falta al actual jugador de la NFL, el QB “dual-threat” Michael Robinson. Anthony Morelli (12 de 22 para 131 yardas, 1 TD y 1 INT) no es, ni de lejos, el QB de brazo potente a imagen de Kerry Collins que Joe Paterno creía poder tener. Un punt retornado para TD del WR Derrick Williams de 78 yardas y un, por fin, consistente juego terrestre del HB Austin Scott (28 carreras para 116 yardas y 2 TD), fueron suficiente para derrotar a una muy mediocre Notre Dame, a quien Penn State vengó la dolorosa derrota de la pasada temporada en South Bend. (Resultado: 10-31)
Texas consiguió salvar la difícil papeleta que se le presentaba esta semana en el Memorial Stadium ante la excelente defensa de los Horned Frogs liderada por el DE All-American Tommy Blake y su “gemelo” Chase Ortiz. Tras un esperanzador inicio, dirigido por su defensa, TCU situó un momentáneo 10-0 al finalizar el primer cuarto, sin embargo, su penoso “kicking game”, la baja del HB titular Aaron Brown, y por supuesto, los excelentes ajustes ofensivos de los Longhorns, que permitieron mayor tranquilidad en el Pocket al QB Colt McCoy (25 de 38 para 239 yardas, 1 TD y 2 INTs), hacen que los Frogs digan prácticamente adiós a una gran oportunidad de colarse entre el BCS, mientras que Texas se mantiene en la lucha directa por el campeonato nacional, ahora tan sólo necesitará continuar con el progreso de su defensa, a falta de más de un mes para el decisivo “Red River Shootout” ante Oklahoma. (Resultado: 13-34)
Quien recibió un auténtico tortazo ante la peligrosa visita de South Florida, fue Auburn en el mismísimo Jordan Hare y ante su público. El híbrido DE Quentin Groves continua imparable y la defensa de los Tigers hace su trabajo, pero el ataque es completamente ridículo e inoperante. Nadie, durante esta “Off-Season”, mostró absoluta preocupación por su estado; ni existen “Playmakers”, ni un juego terrestre consistente y el QB Brandon Cox (16 de 35 para 165 yardas, 1 TD y 2 INTs) no te ganará ningún partido. En mi opinión. Auburn y el HC Tommy Tuberville deberían comenzar a preocuparse con la peligrosa dirección que está tomando su programa y más teniendo en cuenta, la reciente llegada del HC Nick Saban al vecino de al lado. En cambio los Bulls del HC Jim Leavitt, liderados por el QB Matt Grothe (18 de 27 para 184 yardas y 1 TD), no consiguieron una victoria realmente bonita, pero si muy trabajada defensivamente y gracias al acierto, al final, del kicker Delbert Alvarado que envío el partido a la OT. Allí, Grothe (¿el primer All-American de su historia?) y el WR Jessie Hester, conectaron en la endzone para llevarse la mayor victoria en toda la historia del programa. (Resultado: 26-23)
Otro de los que falló fue Boise State, que vio truncada su racha de 14 victorias consecutivas frente a Washington, debido a sus continuos errores (4 turnovers y 9 penalizaciones) y a la escasa productividad terrestre del HB Ian Johnson (20 carreras para 81 yardas), que, además, fue apartado por la defensa de los Huskies de la “endzone”. (Resultado: 20-34)
Esa oportunidad fue aprovechada “in extremis” por Hawaii gracias a su victoria en la OT sobre Louisiana Tech en el “Game Opener” de la conferencia WAC. Los Warriors necesitarán mas ayuda de un paupérrimo juego terrestre (45 yardas totales) y de sobre todo, una muy débil defensa (416 yardas totales permitidas), que sí no mejora, tendrá problemas en sus encuentros a domicilio.
APRENDER A RESPETAR DEATH VALLEY
Durante toda la semana pasada, varios medios, incluso los propios jugadores de Virginia Tech, como el RG Sergio Render con su “No hablaré de golpear a Glenn Dorsey…”, osaron retar, nada menos que a LSU en una clásica noche de Baton Rouge. Se nota, que aún no habían probado la “Ley del Bayou” …
Desde ésta columna, un servidor ya avisó que con un ataque tan mediocre era imposible viajar con garantías reales a Death Valley, además, la semana pasada, su teórica brutal defensa ya había mostrado bastantes lagunas durante momentos, especialmente bajo la “Spread” en “Shotgun” de East Carolina. El planteamiento ofensivo de los Tigers, básicamente se sustenta sobre la “Spread Offense” del OC Gary Crowton y la movilidad del QB Matt Flynn, y esta vez, el talento ofensivo de LSU fue demasiado para Virginia Tech, como evidencian las prácticamente 600 yardas encajadas. Demasiado para un equipo que había presumido de tener la mejor defensa de la nación en las últimas dos temporadas. (Resultado: 7-48)
Virginia Tech demostró ser ese equipo mediocre que dejó entrever la semana pasada, simplemente fue un muñequito en manos de los Bayou Bengals. Se puede hablar de dominación por parte los Tigers, pero, en mi opinión, es más correcto definirlo como una humillación. El ataque de los Hokies es absolutamente inoperante; ni existe juego aéreo, ni existe uno terrestre. Hay quien se pregunta que fue del RB All-ACC Branden Ore. La desesperación real es tal, que el HC Frank Beamer no vio otra solución que sentar al desastroso QB “Junior” Sean Glennon (2 de 10 para 16 yardas y 1 INT) y dar paso al “True Freshman” Tyrod Taylor. Hay quien afirma que este chico es “The Real Deal”. Me temo que algo más necesitará Beamer y sus Hokies, sí de verdad aspiran al título de la ACC y a una plaza BCS, sobre todo teniendo en cuenta que Boston College o Georgia Tech vienen, este año, enchufados.
LSU demostró porque es, seguramente, el mejor equipo de toda la nación. La semana pasada el ataque pudo provocar dudas acerca del éxito de una futura productividad, sin embargo, y en tan sólo tres “drives” consecutivos, éstas fueron disipadas. El QB Matt Flynn demostró tener la movilidad e intangibles necesarios para ser exitoso bajo el sistema, además, el QB “backup” Ryan Perrilloux, quien fue un “recruit” muy destacado, lanzó 2 touchdowns aéreos. Su futura dualidad con Flynn en la posición pueden convertirle en un factor extra. Jacob Hester (12 carreras para 81 yardas y 1 TD) y Keiland Williams manifestaron ser el motor de este ataque, ahora sólo esperamos que el “coaching staff” comience a sustentar la carga terrestre sobre el RB “Sophomore” Keiland Williams (7 carreras para 126 yardas y 2 TDs), un jugador especial que creo que no tardará demasiado en explotar. Entre el cuerpo de receptores destacó el espigado Brandon LaFell (7 recepciones para 125 yardas), un arma complementaría al talento de Early Doucet. (6 recepciones para 75 yardas y 1 TD).
La defensa de los Tigers hizo lo que quiso con Virginia Tech, literalmente la maltrató, provocando que apenas existiesen posesiones reales de los Hokies. El DT Glenn Dorsey volvió a hacer lo que mejor sabe; absorber bloqueos, mientras se abrían continúas autopistas para el DE Tyson Jackson, el LB Ali Highsmith o el FS Curtis Taylor, bajo auténticas “tormentas” de blitz y “zone coverages”. Atacar la defensa de Bo Pelini, quien, sin duda, es el mejor coordinador defensivo de toda la nación, era un infierno para el mediocre ataque Hokie y realmente imposible de obtener dividendos. Sean Glennon, tras varios minutos bajo una brutal presión, siendo golpeado constantemente, al final picaría en una clásica defensa de LSU, al ser interceptado por el safety Craig Steltz (cuarta intercepción en tan sólo dos partidos).
EL POWER-RANKING
Esta semana en mi Power-Ranking personal destaca el ascenso al primer puesto de LSU, debido a que es el único equipo que ha demostrado, hasta ahora, una excelente solvencia a ambos lados del “pigskin” . USC deberá de demostrarlo el próximo sábado en su primer test serio de toda la temporada ante Nebraska en el Memorial Stadium, y podrá volver a recuperar ese primer puesto. Por otra parte, también destaca el fugaz ascenso (4 puestos) de Oklahoma en el TOP10, solo necesitaban un QB, y ya tienen a uno sólido, Sam Bradford, además de la solvencia de la mejor OL de todo el país, sin duda, una ecuación excelente. Las caídas, aunque ya eran bastante sospechosas, son las de Virginia Tech (del puesto 11 al 20), y la de Auburn y Boise State (ambos fuera del ranking), mientras que los rivales de conferencia de estos últimos en la WAC, Hawaii (#23), comienzan ya a asomar la cabeza.
1-LSU [ Record: 2-0 ]
Dominante victoria ante los Hokies y excelente encuentro ofensivo ante una de las teóricas mejores defensas del país.
Próximo encuentro: Sábado contra Middle Tennessee
2-USC [ Record: 1-0 ]
Parece que los Trojans tendrán un duro rival en la carrera a New Orleans. Deberán dar un golpe en la mesa esta semana.
Próximo encuentro: Sábado en Nebraska
3- WEST VIRGINIA [ Record: 2-0 ]
Salida un tanto comprometida, sin embargo, deberán solucionarla con solvencia. Mucho cuidado con el HB Noel Devine.
Próximo encuentro: Jueves en Maryland
4- FLORIDA [ Record: 2-0 ]
Llega el momento de la verdad. Rivalidad en su primer duelo de la SEC. The Swamp rugirá, como siempre, ante los Vols.
Próximo encuentro: Sábado contra Tennessee
5- OKLAHOMA [ Record: 2-0 ]
Excelente presentación del QB Sam Bradford a la nación. Son muy sólidos en todas sus líneas, y serán aspirantes reales.
Próximo encuentro: Sábado contra Utah State
6- CALIFORNIA [ Record: 2-0 ]
El ataque sabemos de que pasta está hecho, ahora sólo necesitamos que la defensa comience a parar los ataques rivales.
Próximo encuentro: Sábado en Louisiana Tech
7- LOUISVILLE [ Record: 2-0 ]
Primera prueba de fuego para la paupérrima defensa de los Cards. Aquí un servidor huele a “upset” ¡Ojo a este duelo!
Próximo encuentro: Sábado en Kentucky
8- WISCONSIN [ Record: 2-0 ]
Sufrieron mucho la pasada semana para derrotar a UNLV, sin embargo, PJ Hill sigue marcando la diferencia por tierra.
Próximo encuentro: Sábado contra Citadel
9- TEXAS [ Record: 2-0 ]
Convincente victoria frente a un rival difícil como TCU, pero la defensa debe continuar evolucionando y mejorando aún.
Próximo encuentro: Sábado en UCF
10- OHIO STATE [ Record: 2-0 ]
Sufrieron mucho ante Akron, pero su excelente defensa arrasó. Sigo creyendo que tienen mimbres para ser importantes.
Próximo encuentro: Sábado en Washington
11- UCLA [ Record: 2-0 ]
Tras vencer un partido complicado ante BYU gracias a una gran D, su ataque necesitará producir algo más que 236 yardas.
Próximo encuentro: Sábado en Utah
12- GEORGIA TECH [ Record: 2-0 ]
Las pruebas ya se acabaron. Partido clave antes los Eagles de BC que perfectamente podría ser toda una final de la ACC
Próximo encuentro: Sábado contra Boston College
13- RUTGERS [ Record: 2-0 ]
No me quiero ni imaginar lo que será capaz de hacer el HB Ray Rice, quien promedia 179,5 yardas terrestres este año.
Próximo encuentro: Sábado contra Norfolk State
14- PENN STATE [ Record: 2-0 ]
Como siempre, excelente defensa liderada por el feroz LB Dan Connor y el CB Justin King, pero, ¿y el ataque, es sólido?
Próximo encuentro: Sábado contra Buffalo
15- NEBRASKA [ Record: 2-0 ]
Sólidos, liderados por el HB Marlon Lucky. Estoy seguro que el QB “Pro Style” Sam Keller va a explotar ya ¡Trojans!
Próximo encuentro: Sábado contra USC
Completan el Power-Ranking: 16- South Carolina, 17- Tennessee, 18- Clemson, 19- Boston College, 20- Virginia Tech, 21- Arkansas, 22- Georgia, 23- Hawaii, 24- South Florida y 25- Texas A&M.
Mención especial: Washington, Oregon, Cincinnati, Alabama y Kentucky.
EL “HEISMANÓMETRO”
1 – Brian Brohm (QB – Louisville): La espectacular precisión de este chico (ver lanzamiento de TD entre tres defensores sobre el WR Mario Urrutia) continúa dominando rival tras rival, sin embargo, la defensa de Mike Cassity puede suponerle un gran inconveniente para llevarse el Heisman a final de año. Lo que es seguro es que sí esta unidad continúa con todos estos problemas, seguramente necesitarán, aún más, depender de su espectacular brazo. Sus números esta semana: 25 de 39 para 401 yardas y 5 TDs, además de 6 carreras para 25 yardas terrestres.
2 – Colt Brennan (QB – Hawaii): El “robot” continúa también con su particular “show” aéreo, y que más quiere Brennan que verse inmerso en todo un “shootout” (43 de 61 para 548 yardas y 4 TDs) como el de esta semana ante Louisiana Tech. Sin embargo, esta vez su actuación no fue tan perfecta, como demuestran esa intercepción y fumble cometido, que, al final, valdrían 2 touchdowns en contra para los Bulldogs. ¿Creen que además le ayudará ese nuevo y hortera “look” para el Heisman? No se, por buscarle algún defecto más…
3- Pat White (QB – West Virginia): Al encontrarse McFadden y Arkansas esta semana bajo “bye”, se libera un puesto en el podio de este ranking. Pat White no es un clásico “Pro Style” QB, ni posee las mejores mecánicas e intangibles que se buscan para la posición, pero está comenzando a ganar partidos con su brazo y gracias a su excelente liderazgo. Además, cada vez demuestra ser más trabajador, un “currante” que sale al terreno de juego para buscar el modo más correcto de situar a WVU directo a la victoria. Continúa siendo peligrosísimo en el juego terrestre bajo la “Spread” de Rodriguez (18 carreras para 125 yardas y 1 TD), además de poder vencerte con su juego aéreo (13 de 18 para 149 yardas y 2 TDs).