Pero el football es otro mundo. Mientras Louisville parece conseguir evolucionar y ganarse el respeto de toda la nación absorbiendo protagonismo al baloncesto, Kentucky, en football, aún se encuentra sumergida en el olvido.
Hay quien asegura que Kentucky perdió la oportunidad de ser una potencia de football exactamente en 1953, tras infravalorar y desaprovechar el trabajo de ocho temporadas de uno de los mejores, sí no el mejor, entrenador de toda la historia, Paul “Bear” Bryant, quien, años más tarde, acabaría inmortalizando el programa de Texas A&M y llevando al “cielo” el de Alabama.
Tras varios años en el olvido de la SEC, la conferencia más dura y competitiva de todo el país, y tras finalizar con un record de 9-25 en las primeras tres temporadas bajo el actual régimen del HC Rich Brooks, Kentucky, la temporada pasada, comenzó a cimentar la búsqueda por ganarse el respeto nacional con un sensacional record de 8-5, que incluyen victorias sobre programas de la importancia de Georgia o Clemson. Puede que con este “upset” (que un servidor predijo desde estas líneas) los Wildcats de Kentucky estén mandando un mensaje de atención a toda su conferencia.
Sin duda, sí el QB Andre’ Woodson continúa con ese recital de lanzamientos precisos y perfectos, el juego de carrera con ese excepcional trabajo para eliminarle presión y la defensa continúa aguantando con honor el empuje de ataques tan explosivos como el de Louisville, la SEC se encontrará ante un nuevo problema…
¡ENCIENDAN LAS LUCES!
“Blackout time” en Maryland. Ante toda una nación en “primetime” por ESPN, la sección de estudiantes de los Terps al completo volvió con su “moderna” tradición de “apagar” uno de los fondos. El objetivo era intimidar a West Virginia provocando sensación de oscuridad aprovechando el uniforme negro de Maryland en la noche del pasado jueves. Según los estudiantes, las tortugas de color negro (su mascota) son realmente aterradoras de noche…
Un fumble en un snap de los Terrapins en su propio campo, nada más comenzar el partido, sitúo a WVU por delante gracias a un TD terrestre del QB Pat White (8 de 13 para 95 yardas, 22 de carrera y 1 TD). A pesar de que los Mountaineers conseguían romper el “break” demasiado pronto, Maryland, apoyado emocionalmente por Ray Lewis (LB de los Baltimore Ravens) desde la banda, conseguía, gracias a un sólido drive liderado por el RB Keon Lattimore (21 carreras para 80 yardas y 1 TD), empatar y comenzar a poner las cosas complicadas, poco a poco, y como eran de esperar, a West Virginia.
La atlética y muy veloz defensa de Maryland, liderada excelentemente por el “preseason” All-American Erin Henderson (hermano de E.J. Henderson, actual LB de los Minnesota Vikings), parecía ajustarse a la compleja y explosiva “Spread Offense” de Rich Rodriguez, sin embargo, West Virginia conseguiría encontrar, sin problemas, el interruptor y encender las luces del Byrd Stadium… (Resultado: 31-14)
Entonces, apareció la capacidad anotadora de Steve Slaton (26 carreras para 137 yardas y 3 TDs) y la brutal explosividad del RB “True Freshman” Noel Devine, a quien el “play-by-play caller” de ESPN Chris Fowler aseguraba ver movimientos del legendario Barry Sanders. Toda la nación asistió, en directo, a la presentación de Devine (5 carreras para 136 yardas), quien ya fue “descubierto” la semana pasada en esta columna.
Sí no fuese ya suficiente número de “playmakers” en ese ataque, con los Steve Slaton, Pat White, Owen Schmitt y Darius Reynaud, ahora las defensas deberán también preocuparse de este pequeño runningback, junto a una disciplina OL que trabajó excelentemente en abrir amplios “gaps”. El juego terrestre de West Virginia funcionó exactamente como debe/rá hacerlo, al alcanzar 353 yardas terrestres de las 448 yardas ofensivas totales sobre una defensa tan atlética como la de Maryland. Sin embargo, tengo la sensación de que los Mountaineers van a “pinchar” en cualquier momento, su débil defensa no garantiza nada. En dos semanas, además, deberán viajar a Tampa para jugar ante el equipo de moda en “The Sunshine State” , South Florida.
Por otro lado, TCU acabó definitivamente con su temporada y su sueño BCS con la sorprendente derrota en la OT frente una Air Force liderada excelentemente por la “Option Offense” y el genial trabajo defensivo del HC Troy Calhoun. (Resultado: 17-20)
Otros que también se hunden son Oklahoma State con el “upset” que sufrieron frente a Troy. Los Trojans rozaron la perfección a ambos lados del balón con un juego perfectamente ejecutado, lo cual demuestra que el QB Omar Haugabook marca la diferencia cuando juega con precisión. (Resultado: 23-41)
WELLS Y LA “D” SE CUELAN EN FIESTA AJENA
No pintaban demasiado bien las cosas en Seattle para interés Buckeye. Washington, empujado fuertemente por sus fans, amenazaba con “upset” tras sus sorprendentes victorias frente a Syracuse y Boise State, además, Ohio State no había dado buenas sensaciones estas últimas semanas, sobre todo, con un inoperante juego aéreo liderado por el QB Todd Boeckman. Ya la semana pasada, sólo en los minutos finales, conseguirían doblegar a Akron en el mismísimo Ohio Stadium en Columbus.
Un preciso lanzamiento de touchdown del explosivo QB “Sophomore” Jake Locker, quien dará que hablar en el futuro por su similitud atlética y mental con Vince Young, sobre el WR Anthony Russo adelantaba en el marcador a los Dawgs a falta de tan sólo 3 segundos de finalizar la primera parte. Sumado a la prevista inoperancia ofensiva de los Buckeyes, se confirmaba que el día sería realmente largo para los pupilos del HC Jim Tressel.
Sin embargo, Ohio State demuestra que tiene carácter y que es consciente del potencial de su defensa, una de las mejores de toda la nación (según datos oficiales, la número 3).
Los Buckeyes tienen mucho “oficio”; Protegen sus posesiones, no se ponen nerviosos y esperan el momento necesario y exacto para ganar el partido. Ante los Huskies, todo esto se tradujo en un FG bloqueado seguido inmediatamente de una “bomba” de Boeckman al WR Brian Robiskie de 68 yardas para touchdown. OSU tenía ya el partido donde quería, el resto lo haría su defensa, liderada por el LB James Laurinaitis (1 sack y 2 intercepciones) y el CB Malcom Jenkins (1 intercepción), además de un sólido juego terrestre sustentado sobre las piernas del espectacular RB “Sophomore” Chris Wells (24 carreras para 135 yardas y 1 TD). Pero lo más importante de esta victoria son las excelentes sensaciones de una OL muy trabajadora y productiva, y, sobre todo, del sensacional partido del QB Todd Boeckman (14 de 25 para 218 yardas y 2 TDs), quien sí mantiene una línea ascendente en su progreso y consigue apartar mínimamente a las defensas rivales del juego terrestre, seguramente los Buckeyes aspirarán al título de la Big 10 aprovechando la mediocridad general de la conferencia. Sólo había que ver la euforia en la banda de Jim Tressel, algo nunca visto en él. (Resultado: 33-14)
En un duelo sin precedentes, que ha batido records históricos… pero todos negativos, Notre Dame y Michigan se enfrentaban en Ann Arbor con el objetivo de recuperar el orgullo pérdido, sin embargo, los Wolverines, con un siempre muy productivo RB Mike Hart (35 carreras para 187 yardas y 2 TDs) y con un sensacional QB “True Freshman” Ryan Mallet (7 de 15 para 90 yardas y 3 TDs), dominaron absolutamente y sin piedad a los Irish a ambos lados del balón. El ataque de los Blues, al menos, ya parece conseguir tapar las preocupantes deficiencias de su defensa. (Resultado: 0-38)
¡Ojo a este dato demoledor!, Clausen y cia tan sólo fueron capaces de conseguir 11 yardas ofensivas en toda la primera parte, las cuales, además, se debieron a un “fake” en un punt. El teórico “genio” Charlie Weis compila un desolador balance de puntos de 102-13 en contra (187-30 en los últimos 5 partidos) y ya hay quien comienza a poner en duda su capacidad al frente del programa. Veremos sí antes no consigue “cargarse” al jovencísimo QB Jimmy Clausen (11 de 17 para 74 yardas y 1 INT), una semana más recibió palos hasta en el carné de identidad (8 sacks). El panorama en South Bend es realmente desolador, pero es lo que hay, este equipo, definitivamente, no tiene talento.
UCLA perdió un total de cinco balones, cometió diez penalizaciones y desperdiciaría un touchdown cuando el WR Marcus Everett dejó caer el balón en la endzone provocando un touchback. Así no se puede ir a ningún sitio… mientras, el oportunista ataque de los Utes haría el resto con 30 puntos consecutivos en la segunda parte. La sorprendente y horrorosa derrota de UCLA frente a Utah se consumó en la incapacidad de la OL en parar el puss-rush local (5 sacks permitidos) y la desaparición absoluta del QB Ben Olson. Será interesante comprobar cuanto tiempo va a pasar hasta que el “backup” Pat Cowan retome, de nuevo, los mandos del ataque de los Bruins. (Resultado: 6-44)
La Boston College del QB “Senior” Matt Ryan reafirma su máxima candidatura al título de la ACC con un partido muy trabajado y convincente en un duelo directo frente a la dura defensa de Georgia Tech.
En College, las estrategias y genialidades de los entrenadores suelen ser mayormente determinantes que a nivel pro, sin embargo, hay ocasiones en la que determinados jugadores en puestos clave acaban marcando la diferencia final. En este caso, el QB Taylor Bennet no consigue hacer olvidar al muy criticado y anterior QB Reggie Ball, mientras que Matt Ryan sí es ese tipo de jugador que marca la diferencia desde el pocket. Ryan, el sueño de cualquier scout de la NFL como prospecto de QB, realmente se está beneficiando y mucho de la llegada del nuevo HC Jeff Jagodzinski con su sistema ofensivo orientado al pase. El también nuevo OC Steve Logan, consciente de la típica mediocridad general en los puestos de CB en College, mandó a Ryan (30 de 44 para 435 yardas y 1 TD) atacar y explotar constantemente esa “Zone Coverage” de los Yellow Jackets con constantes lanzamientos profundos. La madurez y precisión de su QB élite, además de una excelente defensa que consiguió eliminar completamente el potente juego terrestre de los Ramblin’ Wreck, hicieron el resto. (Resultado: 24-10)
‘BAMA SOBREVIVE AL HURACÁN D-MAC
Bienvenidos a la era Saban aficionados y simpatizantes de Alabama. Quien suscribe, acérrimo seguidor de la universidad, no pudo disfrutar y sufrir más, a partes iguales, en la madrugada del pasado sábado en éste encuentro divisional de la conferencia SEC.
El partido comenzó con ‘Bama rozando la perfección a ambos lados del balón, con un excepcional juego aéreo liderado por el QB John Parker Wilson y el WR DJ Hall, además, su siempre sólida defensa era capaz de minimizar el impacto directo del juego terrestre de los Hogs. El RB, candidato al Heisman, Darren McFadden acababa la primera parte con “sólo” 88 yardas terrestres, básicamente, Alabama conseguía contener su productividad anotadora. Sin embargo, su presencia destapaba el juego aéreo en situaciones de escaso yardaje, y el QB Casey Dick con un lanzamiento directo a la endzone conseguía mantener a Arkansas en el partido.
La segunda parte continúo con el dominio ofensivo de Alabama, mientras que su defensa sólo permitía situaciones profundas en terceros downs, algo que evitaba la potencial amenaza de McFadden y responsabilizaba directamente a Dick, quien era incapaz de mover las “cadenas” sin la ayuda de “Superman” D-Mac.
Pero entonces, a falta de 5 minutos de finalizar el tercer cuarto, comenzó la espectacular remontada (21 puntos abajo) de los Razorbacks gracias a un “big-play” de 36 yardas terrestres del “otro” RB, Felix Jones (16 carreras para 96 yardas), quien, hasta entonces, había estado muy apagado. Además, en un momento crítico del partido, Wilson perdió la posesión del balón en un snap, que fácilmente sería aprovechado por la terrorífica dupla terrestre de los Hogs. En ese momento, el partido cambió radicalmente y en la segunda ocasión que Alabama comenzaba un nuevo drive, un inconsistente John Parker Wilson (24 de 45 para 327 yardas, 4 TDs y 2 INTs) volvía a perder la posesión con una devastadora intercepción que rápidamente sería aprovechada por Darren McFadden (33 carreras para 195 yardas y 2 TDs); un jugador imparable, insultantemente dominante y que solo espero que por mi propia integridad emocional, al final de esta temporada, se declare elegible para el próximo Draft de Abril de la NFL. Únicamente la mediocridad general de Arkansas le puede apartar de ganar el Heisman Trophy, es el mejor runnigback de toda la nación, sin discusión.
Entonces, ‘Bama, tras dos turnovers consecutivos y con el partido igualado, se encontraba en la típica situación en la que los “play-callings” literalmente se encogen y con un “tres y fuera”, Arkansas recuperaba la posesión. Aprovechando la extrema fatiga de la defensa Crimson Tide, Casey Dick (11 de 23 para 145 yardas, 3 TDs y 1 INT) conectaba con Peyton Hillis en la endzone dando la vuelta al partido y enmudeciendo las más de 92.000 personas que abarrotaban el Bryant-Denny Stadium.
Ahora, Alabama, a falta de 8 minutos, se encontraba sorprendentemente por debajo, sin embargo, a duras penas, John Parker Wilson y el RB Glen Coffee acercaban a ‘Bama hasta la 25 de los Hogs, entonces Saban, en un “call”, a priori, demasiado conservador (teniendo en cuenta que D-Mac estaba enfrente), decidió asegurar puntos con el FG de un Leigh Tiffin que ya había fallado uno de 37 yardas anteriormente. Saban se jugaba todo con su defensa, quien la había dado personalmente el visto bueno.
Y llegó el momento definitivo, a falta de 2:13 y en 3rd y 12 yardas, El HC Houston Nutt mandó un discutible “play-action pass” que Dick fue incapaz de completar, Alabama recuperaba la esperanza en su yarda 26 y sin tiempos muertos. Wilson, entonces, lideró un drive legendario de 74 yardas basado en “Slants” y continuos pases intermedios sobre los WRs Mike McCoy, Matt Caddell y Keith Brown, aprovechando la “prevent-defense” de los Hogs, y que situaba a Alabama en la yarda 13 de Arkansas. Un lanzamiento milagroso de Wilson en tercer down a falta de 8 segundos sobre Caddell con varios defensores sobre sus respectivas caras, obraba el milagro “made in” Saban. (Resultado: 38-41)
Mucho antes, el vecino de estado y eterno rival, Auburn, tiraba por la borda cualquier opción de pelear por esa división oeste debido a una nueva y humillante derrota en Jordan-Hare frente a uno de los rivales más débiles de toda la conferencia, Mississippi State. (Resultado: 19-14)
El HC Sylvestre Croom, el primer entrenador de raza negra de la SEC en toda la historia, conseguía alcanzar el éxito, de nuevo, en su estado natal tras la victoria de la temporada pasada frente a Alabama.
Aunque los procedentes no eran muy esperanzadores (la última victoria de los Bulldogs fue en 1999, además de un parcial anotador en contra de 105-14 en los últimos tres años), MSU rápidamente se situaba con un sorprendente 13-0 con dos FGs de Adam Carlson y una intercepción de Derek Pegues sobre Brandon Cox retornada para touchdown. Entonces, el HC Tommy Tuberville cambió radicalmente a una “Option Offense” en “Shotgun” liderada ahora por el QB “True Freshman” Kodi Burns (8 de 12 para 65 yardas y 1 INT), quien demostró que bajo su mando el ataque puede encontrarse en mejores manos (lideró una momentánea remontada dando la vuelta al marcador al descanso) que las de un continuamente errático y poco fiable Brandon Cox (4 de 10 para 42 yardas y 2 INTs). A pesar de todo, en los últimos segundos del partido, Cox aún tuvo una última oportunidad en la 9 de MSU de ganar el partido, pero, como ya aseguré la semana pasada, este chico simplemente no te ganará un partido, y parece, además, que este año los está perdiendo. Mal asunto Tuby.
EL CAMPEÓN AVISA, ¡AQUÍ ESTAMOS!
Muchos creían que los Gators del HC Urban Meyer eran demasiado jóvenes e inexpertos para continuar, esta temporada, sumergidos en la lucha directa por el campeonato nacional, sin embargo, Tim Tebow y sus secuaces demostraron que la brutal explosividad, velocidad y talento de ese ataque puede literalmente triturar a sus oponentes, como demuestra la aplastante victoria en el clásico “Rivalry Game” frente a unos muy decepcionantes Tennessee Volunteers. (Resultado: 20-59)
Florida, vigente campeón nacional, tiene un total de nueve titulares nuevos en defensa, nuevo quarterback, nuevo tailback y dos nuevos integrantes en su OL (y recuerden, sólo diez “Seniors” y once “Juniors” en su roster), sin embargo, al menos, estoy absolutamente seguro de su presencia un año más en el Georgia Dome de Atlanta para luchar por el campeonato de conferencia, incluso creo que este equipo, al final de año, puede ser más potente que su predecesor, ahí queda eso…
Esta semana, Florida dominó además, a los Vols en cualquier faceta del juego, mientras el ultra talentoso dúo “Sophomore” formado por el QB Tim Tebow (14 de 19 para 299 yardas, 2 TDs y 1 INT, además de 18 carreras para 61 yardas y 2 TDs) y el atlético WR/RB Percy Harvin (9 carreras para 75 yardas y 1 TD, además de 4 recepciones para 120 yardas) literalmente se “paseaba” por The Swamp, mientras la inepta defensa de John Chavis observaba tal espectáculo ofensivo (554 yardas encajadas) como las vacas ven pasar al tren. La diferencia entre ambos equipos, hoy en día, es abismal y tan sólo un aislado TD de recepción del WR Chris Brown y una intercepción retornada 96 yardas para TD por el CB “True Freshman” Eric Berry disimulaban levemente el, ya de por sí, ridículo experimentado por el “siempre” orgulloso equipo dirigido por un muy cuestionado HC Phillip Fulmer. Como sigan en esta línea perdedora, estará fuera.
Ahora los Gators únicamente necesitan pensar en ir evolucionando y potenciando su defensa, este pasado sábado tan sólo debió ser el comienzo. El “teórico” potente juego aéreo de los Vols con el QB Eric Ainge fue correctamente controlado y reducido (298 yardas totales no es mala cifra) y para ello, tendrán dos encuentros asequibles en las siguientes semanas frente a Ole Miss y ante una débil Auburn en The Swamp.
KENTUCKY LLEVABA ESPERANDO ESTO 30 AÑOS
Demasiado tiempo ha pasado desde la última vez que Kentucky fue capaz de derrotar a un equipo ranqueado en el Top10. Exactamente, nada más ni nada menos, 30 años se cumplirían este próximo 1 de octubre, desde la última vez que aquel legendario equipo de Fran Curci liderado por Derrick Ramsey fuese capaz de vencer a Penn State en Beaver Stadium y finalizar la temporada con un espectacular récord de 10-1.
Y aún más si cabe, esta hazaña sabe muchísimo mejor para los Wildcats después de vencer en el “Rivalry game” a Louisville, acabando con su sueño de campeonato nacional y rompiendo una racha de 4 años siendo literalmente vapuleados por sus rivales estatales. Está claro que este programa muestra grandes signos de crecimiento y éxito tras el magnífico récord de 8-5 la temporada pasada (incluyendo una victoria sobre Georgia en Lexington) y finalizado con una victoria frente a Clemson en la Music City Bowl que suponía romper una racha negativa de 22 años sin vencer en un “bowl game”.
Kentucky comenzó rápidamente dominando el encuentro, en el primer cuarto, con un parcial de 13-0, sin embargo, el partido comenzó a ser un constante vaivén de puntos en el que los Cardinals del QB candidato al Heisman, Brian Brohm (28 de 43 para 366 yardas, 2 TDs y 1 INT), no pararían en su empeño por mantener vivo su gran sueño de campeonato nacional, sin embargo, el excepcional trabajo de la defensa de los Wildcats permitió a Kentucky tener una última oportunidad de llevarse el encuentro a falta de 1:45, tras fallar Brohm un intento de conversión de dos puntos sobre el WR Mario Urrutia. Con 34-33 en el marcador, UK solo necesitaba un último fieldgoal ganador.
Sin embargo, los fantasmas de aquel TD de Devery Henderson en el 2002 en aquella milagrosa victoria de LSU o una serie de dolorosas derrotas en los últimos minutos bajo el actual régimen de Rich Brooks, provocarían el pánico entre los fanáticos que abarrotaban el Commonwealth Stadium.
Tras un excelente drive liderado por el genial QB Andre’ Woodson (30 de 44 para 275 yardas y 4 TDs), Kentucky se encontraba en la yarda 42 de los Cards, y con el reloj parado, conseguirían inmediatamente un primer down en cuarto intento, sin embargo, aquellos fantasmas que anteriormente citaba aparecerían justo en el momento en el que el C Eric Scott caía en la trampa y provocación de un defensor de Louisville que intentaba perder tiempo con su placaje. Scott, en una acción, sinceramente, totalmente comprensible, forzaría una falta personal que prácticamente hundía cualquier posibilidad de ganar el encuentro. Sin embargo, el mayor lapsus en la mediocre secundaria de los Cardinals se produciría justo en el peor momento. Andre’ Woodson no lo desaprovecharía, completando un lanzamiento de 57 yardas para TD sobre el WR Steve Johnson, dejando sólo 28 segundos sobre el marcador. (Resultado: 34-40)
LOS TROJANS CUMPLEN CON SUS DEBERES
El Memorial Stadium de Lincoln parecía recuperar, en la noche del pasado sábado, aquellos viejos tiempos en los que un equipo ranqueado en lo más alto dominaba completamente a su oponente frente a una multitud totalmente entregada, sin embargo, la gran diferencia ahora es que los propios Cornhuskers eran ese oponente dominado frente al número uno absoluto de toda la nación, los Trojans del HC Pete Carroll, quien celebró placidamente su cumpleaños (56 años).
La fórmula de USC es bastante sencilla; cuando bloqueas y placas mejor que tu rival, el football comienza a ser algo extremamente sencillo. Y eso fue lo que hicieron los Trojans, nada más ni nada menos. Su línea ofensiva dio una auténtica lección de cómo se deben abrir agujeros para un “ballcarrier” y cómo dominar, sin tapujos, todo un frente defensivo, aunque la completa incapacidad de los Huskers para placar en campo abierto, sin duda, también ayudó. Los Trojans consiguieron un total de 313 yardas terrestres con un promedio espectacular por carrera (8.2), hasta 6 runningbacks diferentes, liderados por el “Sophomore” Stafon Johnson (11 carreras para 144 yardas y 1 TD), vieron acción. El día en la oficina para el QB John David Booty (19 de 30 para 144 yardas y 2 TDs) fue extremadamente tranquilo, a pesar de la complicada atmósfera. Con su espalda cubierta, el trabajo realmente fue muy sencillo, las piezas ya habían sido encajadas. (Resultado: 49-31)
Los Trojans demostraron que son capaces de ganar en cualquier rincón de la nación que se propongan, por muy compleja que sea la atmósfera. Al finalizar el tercer cuarto, USC ya había hecho sus deberes (42-10), a pesar del constante ímpetu del QB Sam Keller (36 de 54 para 389 yardas, 2 TDs y 2 INTs) en hacer funcionar esa complicada “West Coast Offense” de Bill Callahan. Pero es imposible pasarse más de medio partido diseccionado una defensa como la de los Trojans sin la ayuda de un sólido juego terrestre. El RB Marlon Lucky (17 carreras para 33 yardas) confirmó las sospechas de que su productividad, por lo normal, se pierde en el vacío ante equipos BCS. Nebraska, tarde o temprano, no faltaría a su cita con el “turnover”…
Al final, el resultado sólo sería maquillado debido a la “prevent-defense” de USC en los minutos de la basura. Por culpa de este buen hacer de los Trojans, y a pesar de las expectaciones generadas durante toda la semana, al final sufrimos el partido más aburrido en “primetime” de todo el año.
EL POWER-RANKING
El Power-Ranking de esta semana viene un tanto cargado de polémica. La semana pasada aseguré que USC únicamente perdía su puesto debido a que, hasta el momento, no había tenido la oportunidad de demostrar su valía frente a rivales de identidad. Esta semana esa duda ha sido ampliamente disipada frente a Nebraska, por lo tanto, y según mi palabra, los Trojans deberían tener el derecho de recuperar su puesto absoluto, sin embargo, he decidido apostar por mis convicciones personales y dejar de lado las matemáticas. Oklahoma y Florida cierran ese sólido TOP4 de máximos favoritos a la carrera por New Orleans. En cuanto al resto, destacan la subida de acciones de la infravalorada Ohio State y la Boston College de Matt Ryan, los católicos de moda. El impacto del HC Nick Saban ha sido inmediato, sólo tres semanas y Alabama ya aparece muy arriba (#14), como Kentucky (#17), muy poco acostumbrada a encontrarse ranqueada (esta semana, aparecen en el ranking AP Poll por primera vez desde 1984).
1- LSU [ Record: 3-0 ]
Tienen, esta semana, una gran oportunidad de demostrar, ante la peligrosísima USC de Spurrier, quién es el que manda en la nación.
Próximo encuentro: Sábado contra South Carolina
2- USC [ Record: 2-0 ]
Dieron ese golpe sobre la mesa que reclamábamos con una muy dominante victoria frente a Nebraska, quienes no son tan malos como parece.
Próximo encuentro: Sábado contra Washington State
3- OKLAHOMA [ Record: 3-0 ]
Sam Bradford y el ataque ya han demostrado todo su inmenso potencial, ahora es el turno de la D ante la explosividad ofensiva de Tulsa.
Próximo encuentro: Sábado contra Tulsa
4- FLORIDA [ Record: 3-0 ]
Espectacular despliegue ofensivo de los Gators, además de una sorprendente actuación de su defensa ante los Vols. ¿Son una versión mejorada?
Próximo encuentro: Sábado en Ole Miss
5- WEST VIRGINIA [ Record: 3-0 ]
Sólida actuación esta semana, buen partido de su defensa… pero creo que, en este puesto, se abre ya un amplio hueco respecto a los de arriba.
Próximo encuentro: Sábado contra East Carolina
6- CALIFORNIA [ Record: 3-0 ]
Con un inminente viaje a Oregon, los Bears deberían estar muy preocupados con su defensa contra el pase que es la #78 de toda la nación.
Próximo encuentro: Sábado contra Arizona
7- OHIO STATE [ Record: 3-0 ]
No dan espectáculo, ni enamoran a la parroquia, pero los Buckeyes son prácticos y además, poco a poco, sus piezas están encajando.
Próximo encuentro: Sábado contra Northwestern
8- TEXAS [ Record: 3-0 ]
Victoria más sufrida de lo esperado ante UCF, pero hay talento, sólo necesitan apartarse de problemas extradeportivos y penalizaciones.
Próximo encuentro: Sábado contra Rice
9- WISCONSIN [ Record: 3-0 ]
Sólo se salva el RB PJ Hill. Los Badgers llevan un par de partidos bastante raros y las sensaciones no son buenas. ¿Tenemos poencial “upset”?
Próximo encuentro: Sábado contra Iowa
10- BOSTON COLLEGE [ Record: 3-0 ]
Se comenta que los jugadores de GT afirmaron no haber visto un QB (por Ryan) tan dominante desde Brady Quinn, y su D ¡funciona!.
Próximo encuentro: Sábado contra Virginia
11- RUTGERS [ Record: 3-0 ]
Los Scarlet Knight continúan amasancrando a sus rivales por tierra. La próxima semana reciben su primer test serio de la temporada.
Próximo encuentro: Sábado contra Maryland (BYE)
12- PENN STATE [ Record: 3-0 ]
Esta semana visitan su tradicional “house of horrors”, pero la defensa de Michigan es un desastre y el QB Morelli podrá soltar ese cañón “oxidado”.
Próximo encuentro: Sábado en Michigan
13- OREGON [ Record: 3-0 ]
¿Son los “sleepers”? Sí el QB Nixon continúa con su asombroso comienzo y el RB Stewart es productivo, pueden convertirse en una seria amenaza.
Próximo encuentro: Sábado en Stanford
14- ALABAMA [ Record: 3-0 ]
La imagen de Saban alzando los brazos en la banda nos suena un tanto. Veo similitudes con aquella Arkansas con la que nadie contaba hace un año.
Próximo encuentro: Sábado contra Georgia
15- SOUTH CAROLINA [ Record: 3-0 ]
Los de Spurrier son lo suficientemente sólidos para ganar en cualquier rincón del “planeta”, aunque Death Valley les llega demasiado temprano…
Próximo encuentro: Sábado en LSU
Completan el Power-Ranking: 16- Clemson, 17- Kentucky, 18- Georgia, 19- Louisville, 20- Hawaii, 21- Arkansas, 22- South Florida, 23- Virginia Tech, 24- Nebraska y 25- Missouri
Mención especial: Texas A&M, Cincinnati, Arizona State, Georgia Tech y Purdue.
EL “HEISMANÓMETRO”
1 – Darren McFadden (HB – Arkansas): Sólo el “bye” de la semana pasada impidió ver su nombre por aquí, pero ha vuelto a lo grande (33 carreras para 195 yardas y 2 TDs). D-MAC cogió su capa y comenzó con su particular festival terrestre; corriendo por dentro, por fuera, en “Wild Hog Formation”, golpeando los “holes”, rompiendo tackles, etc. Un auténtico espectáculo, un huracán y seguramente una de las actuaciones más dominantes que he visto en College en los últimos años. Literalmente fue imparable, consiguiendo dejar extenuada completamente a toda la defensa de ‘Bama. Sólo una conmoción cerebral le pudo sacar del partido los últimos nueve minutos, de no haber sido así, Arkansas habría conseguido mover las cadenas en aquel maldito último drive y haber ganado, sin problemas, el partido.
2 – Tim Tebow (QB – Florida): ¿Quién dijo que Tebow no sabe lanzar la pelota? No está nada mal demostrarlo en tu primera titularidad en un “Rivalry Game” frente a Tennessee. “Superman” Tebow añade otra arma más, a su habitual repertorio terrestre, sobre la cual las defensas deban preocuparse (segundo de toda la nación en eficiencia de pase con un QB Rating de 228.8). Este chico es capaz de cualquier cosa que se proponga; su intensidad y poderío le hacen especial sobre el terreno de juego, pero la “Spread Offense” del genio Urban Meyer es la razón que exprime al máximo sus capacidades. Sus números esta semana: 14 de 19 para 299 yardas, 2 TDs y 1 INT, además de 18 carreras para 61 yardas y 2 TDs.
3 – Colt Brennan (QB – Hawaii): Mientras Hawaii continúe ganando partidos en su lucha directa por un histórico puesto BCS (el “schedule” hasta mediados de noviembre, es extremadamente sencillo) y Brennan siga añadiendo todos esos astronómicos números (77.44% en pases completados), sin duda, será uno de los grandes favoritos, sí no el máximo favorito, en la lucha definitiva por el Heisman. Esta semana, debido al constante dolor sobre un tobillo, su actuación fue limitada a tres cuartos, a pesar de todo, sus números fueron excepcionales; 26 de 32 para 298 yardas y 2 TDs (se acabó su racha de 14 partidos consecutivos con 300 yardas, o más, aéreas). Aunque, esta vez, su contribución, además, fue terrestre (no confundir con “Option Offense”) con 9 carreras para 19 yardas y 3 TDs. Brennan posee excelente movilidad y muy buena velocidad como “scrambler” para escapar del pocket.