El crimen perfecto

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El histórico “Border Showdown” que tanta expectación despertaría durante varias semanas simplemente sirvió para mostrar que el candidato real es y era Missouri, y no Kansas. Los Tigers, liderados por un Daniel espectacular y genial; un obrero alejado de los grandes focos pero con la capacidad para salir al campo y ejecutar su trabajo rozando la perfección, junto a un cuerpo de receptores altamente dominante, además de una sorprendente capacidad de ejecución, “play-calling” y experiencia, demostraron que son uno de los conjuntos más potentes de todo el país, pase lo que pase frente a los Sooners en la final de conferencia. Muchos analistas de prestigio están situando como claro favorito a Oklahoma, echando la vista atrás al encuentro de Norman, pero aquel resultado fue demasiado engañoso y como un servidor afirmaría por entonces, Mizzou simplemente se autodestruiría, sin embargo, este conjunto demostró esta semana que sabe a lo que juega y que todo lo que hace, lo hace con una extrema rigurosidad y disciplina. Sin embargo, Ohio State (11-1), quienes parecían completamente eliminados hace tres semanas con su nefasta derrota en Columbus ante Illinois, ahora (sin jugar tras finalizar su temporada) entran en todas las apuestas de los expertos más reputados para luchar por el campeonato nacional frente a, seguramente, West Virginia, quien ahora es el conjunto con mayores probabilidades debido al asequible duelo frente a la Pittsburgh del HC Dave Wannstedt.

“WE GOT THE WOOD”

Les Miles vuelve a tropezar, un año más, en la misma piedra, y una nueva talentosa generación de jugadores se despide de la posibilidad de pelear por el título nacional, mientras en Ann Arbor muchos se cuestionan sí realmente el rumor que sitúa a Les Miles como máximo responsable de los Wolverines es una opción francamente valorable (ahora se habla de Kirk Ferentz). Miles es un excelente reclutador, un gran motivador y con la capacidad de “orar” frente a los medios, representando correctamente a su universidad; En definitiva, Miles representa los estándares de un buen entrenador de College, sin embargo, es un absoluto desastre como “play-caller”, como “clock-manager” y como gestor de sus tiempo muertos. Se ha pasado prácticamente toda la temporada jugando con fuego (ya lo avisamos desde estas líneas), dependiendo extremadamente del talento de sus jugadores y al final, simplemente se quemó. No obstante, el candidato al Heisman, el “all-around” RB Darren McFadden y la espectacular OL de los Hogs corroboraron en dinamitar la temporada de los “Bayou Bengals”. Y es que se veía venir; ya la semana pasada anunciamos la gran preocupación de los propios Tigers tras el éxito del juego terrestre de Ole Miss. LSU tenía y tiene problemas para frenar QBs móviles (Arkansas, como más tarde afirmaría el propio D-Mac, era consciente del problema), y claro, no se puede aspirar a un campeonato nacional permitiendo 50 puntos y 394 yardas de carrera en tu propia casa, en Tiger Stadium.

En cambio, el encuentro comenzaría ya muy de cara para LSU, con un fumble de D-Mac en el primer retorno de “kickoff” del partido. Sin embargo, Matt Flynn (22 de 47 para 209 yardas y 3 TDs) sería incapaz de conectar con los “wide-outs” Early Doucet y Brandon LaFell, conformándose con un FG de 31 yardas del PK Colt David, quien la semana anterior se convirtió en el máximo anotador de la historia del programa. De nuevo, McFadden volvía a cometer un fumble, por segunda vez consecutiva, en el intento de retorno de “kickoff”, sin embargo, esta vez sería capaz de proteger la posesión recuperando el ovoide. A pesar de todo, el QB Casey Dick (10 de 18 para 94 yardas y 1 TD), en un intento utópico por avanzar yardas con su brazo, provocaría que Arkansas sería parada inmediatamente en un “tres y fuera”, momento que volvería a aprovechar LSU para establecer un sólido drive terrestre liderado por el trabajador Jacob Hester (28 carreras para 126 yardas y 2 TDs) y finalizado excelentemente mediante un FG de 49 yardas del PK Colt David. A partir de entonces, el encuentro se sumergiría en continuos punts y en la absoluta incapacidad de ambos ataques para alcanzar un primer down, hasta que aparecieron D-Mac, no sin un nuevo fumble en una carrera sobre su propia yarda 3 (recuperado por el mismo), y la famosa formación “Wild Hog”, situando a Arkansas en situación de redzone. McFadden, como QB puro, amagaría el “hand-off” y con un QB “draw” encararía fácilmente la endzone de los Tigers anotando un TD de carrera de 16 yardas que permitía a los Razorbacks irse al descanso con una momentánea ventaja de 7-6 sobre el marcador.

En la segunda parte el planteamiento del HC Houston Nutt, como era lógico, comenzaría poco a poco a orientarse extremadamente a la carrera bajo la famosa formación “Wild Hog”, incluso sacando del baúl de los recuerdos la “Wishbone Offense” patentada por el legendario Darrell Royal hace prácticamente 40 años, con Darren McFadden (3 de 6 lanzamientos para 34 yardas y 1 TD) como “zone-read” QB y Felix Jones y Peyton Hillis como “half-backs” puros. Los frutos de este planteamiento ofensivo serían inmediatos, y McFadden (32 carreras para 206 yardas y 3 TDs) se escaparía en un “big-play” terrestre de 73 yardas para TD, con un espectacular y feroz bloqueo del QB Casey Dick cuando D-Mac encaraba la endzone. Más tarde, un “hand-off” de McFadden en un “zone-read” abría camino por el centro al RB Peyton Hillis (11 carreras para 89 yardas y 2 TDs) en una carrera de 65 yardas para TD. Sin embargo, Jacob Hester con una carrera de 12 yardas (con posterior conversión de dos puntos gracias a un “scramble” de Flynn bajo “option-play”) y un lanzamiento para TD del propio QB Matt Flynn sobre el WR “Junior” Demetrius Byrd, igualaba el encuentro a 21 puntos finalizado el tercer cuarto.

En el último y definitivo cuarto, de nuevo, las fuerzas volverían a igualarse, la defensa de los Tigers agradecía que el partido estuviese constantemente en manos del QB Casey Dick, y varios “tres y fueras” mantenían la incertidumbre sobre el marcador, hasta que se rompería la igualdad a favor de los “Bayou Bengals” con una bomba de 54 yardas sobre Jacob Hester, pero la jugada era invalidada por un pañuelo debido al “ineligible receiver down-field” del WR Early Doucet (7 recepciones para 52 yardas) que junto a un posterior “holding” evitaban el exitoso avance de los Tigers. Desaprovechada la oportunidad, por enésima vez, volvía a aparecer la bestia Darren McFadden. Tras parar a LSU y con un paupérrimo punt de 32 yardas de Patrick Fisher, Arkansas recuperaría la posesión en su propia yarda 28. Entonces, McFadden, bajo “Wild Hog formation”, lideraría personalmente el drive, y tras un “big-play” terrestre de 30 yardas del veloz RB Felix Jones (9 carreras para 85 yardas), D-Mac ejecutaría un “quick-thrown” a lo Tim Tebow, sobre el RB Peyton Hillis, completamente abierto en el centro, para un TD aéreo de 24 yardas a falta de menos de 5 minutos. Los Tigers necesitaban responder si no querían ver comprometido su número uno absoluto en el ranking BCS, sin embargo, tras varias carreras cortas de Jacob Hester, LSU se enfrentaría ante un 4th down y 2 yardas en su propia 45. El primer momento clave del partido llegaba, Les Miles ordenaba un arriesgadísimo y complicado “bubble screen” sobre el RB Keiland Williams (10 carreras para 47 yardas), completado milagrosamente y con suspense. De todos modos, los Tigers mantenían vivo el drive, el objetivo inicial. Entonces, el segundo momento clave del partido hacia su acto de presencia. Matt Flynn ejecutaba un lanzamiento buscando un receptor abierto por el medio, sin embargo, éste era desviado, pero el TE Richard Dickson, quien pasaba por allí, recepcionaba milagrosamente el envío y se escapaba 36 yardas hasta la yarda 8 de los Razorbacks, donde Flynn tras varios tiempos muertos sin sentido de Miles, y con un nuevo sorprendente “call”, completaba un lanzamiento muy ajustado sobre Demetrius Byrd (6 recepciones para 46 yardas y 2 TDs) para un TD de 3 yardas, igualando el partido con 57 segundos restantes y forzando la prórroga. Parecía que esa suerte del campeón comenzaba a florecer sobre los “Bayou Bengals” amenazando el excelente esfuerzo físico y técnico de Arkansas.

La prórroga sería un continúo “shootout” terrestre con los “Draw formations” de Matt Flynn, adivinados constantemente por el analista de la CBS Gary Danielson, y el ímpetu de Houston Nutt en dejar peligrosamente el partido en manos de Casey Dick (a pesar de que continuamente convertía cada drive ofensivo). Tras una jugada impresionante de McFadden saltando sobre el safety Craig Stelz en la tercera OT aprovechando la alta fatiga de la defensa local, los Hogs anotarían con Peyton Hillis, y Felix Jones subiría al marcador el intento obligatorio de conversión de dos puntos, dejando toda la presión sobre los hombros de Matt Flynn y cia. Flynn enviaba con autoridad y rapidez un lanzamiento de 9 yardas para TD sobre el WR Brandon LaFell, sin embargo, un nuevo “call” más que discutible buscando un “slant”, provocaba que el CB Matterral Richardson interceptase el lanzamiento a la endzone de Matt Flynn. Esta vez no hubo milagros. (Resultado: 50-48)

Su rival en la final de la conferencia SEC este próximo sábado en Atlanta, Tennessee, sería capaz de aguantar la presión y ganar sorprendentemente la división Este, por encima de Georgia. Tras la anotación terrestre de dos yardas del RB “Freshman” Derrick Locke en la cuarta prórroga, el QB Andre’ Woodson (39 de 62 para 430 yardas, 6 TDs y 2 INTs) sería incapaz de encontrar un receptor abierto en el intento de conversión obligatorio de dos puntos viéndose parado en su “roll-out” hacia el lado derecho en un intento por salvar la situación con sus piernas. El QB Erick Ainge (397 yardas y 3 INTs) lanzaría para 7 TDs totales (record del programa), incluyendo tres en la prórroga con una conexión de 49 yardas sobre el TE Quintin Hancock en la cuarta prórroga, seguido de otro lanzamiento para TD sobre el WR “Sophomore” Austin Rogers, convirtiendo el intento de dos puntos que daba la victoria definitiva a los pupilos del HC Phil Fulmer. Woodson sería capaz de recuperarse tras un mediocre primer tiempo gracias a sus tres lanzamientos para TD liderando un déficit de los Wildcats de 17 puntos. Tuvo la oportunidad de ganar el partido con ocho segundos sobre el reloj en 3th down en la yarda 1 de los Vols, pero sería incapaz de completar su lanzamiento a la endzone sobre el WR Keenan Burton (8 recepciones para 83 yardas y 2 TDs), forzando al FG de 18 yardas del PK Lones Seiber necesario para enviar el encuentro a la OT. El propio Burton recepcionaría un lanzamiento de 8 yardas en la OT para adelantar a UK, pero Tennessee contestaría en su posesión con una recepción de 10 yardas de Gerald Jones. Kentucky, de nuevo, tuvo la oportunidad de hacerse con la victoria en la segunda prórroga, sin embargo, el FG de 34 yardas de Seiber sería bloqueado. Ambos intercambiarían anotaciones en el tercer cuarto, pero fallarían sus respectivos intentos de conversión. Los dos equipos se combinarían para 1.084 yardas, con un total de 61 primeros downs y 827 yardas aéreas. (Resultado: 50-52)

DANIEL, EL PERFECCIONISTA

Tras 138 años (la segunda rivalidad con mayor encuentros disputados de todo College football), el “Border Showdown” de Kansas, por primer vez en toda su historia, experimentaría un duelo de tal brutal magnitud, con ambos equipos situados en el Top5 del ranking BCS y todo un campeonato nacional de por medio. Arrowhead Stadium vestía sus mejores galas con la mejor entrada en la historia del recinto desde 1972 con ocasión de otro “Rivalry Game” entre los Kansas City Chiefs y los Oakland Raiders del ahora analista John Madden. Sin embargo, Chase Daniel y sus Tigers, a pesar de los ocho puntos de diferencia final sobre el marcador, dominarían el duelo de principio a fin, gracias a una combinación de atletismo, ejecución y experiencia, que permite a Mizzou conseguir su primer título de la división norte de la BigXII y luchar por la conferencia el próximo sábado en San Antonio ante la Oklahoma del QB Sam Bradford (el jugador más eficiente de toda la nación) por primera vez en toda la historia del programa. (Resultado: 36-28)

Desde 1969 (con la extinta conferencia Big Eight) el modesto programa de Missouri no conseguía ganar un campeonato, sin embargo, a pesar del gran éxito, este camino no ha llegado a su fin, y los talentosos Tigers claman venganza tras la derrota ante los Sooners en Norman el pasado mes de octubre. El QB Chase Daniel (40 de 49 para 361 yardas y 3 TDs), descartado por otros programas por su escaso tamaño para la posición, demostró a la nación que es un jugador realmente especial, siendo la máquina que acciona un explosivo ataque rodeado por un cuerpo de receptores de fantasía, por un juego de carrera altamente fiable y una OL fuertemente sólida. El “game-plan” del HC Gary Pinkel era realmente sencillo; evitar cualquier turnover y aprovechar los espacios (sin pensar, ni complicarse demasiado) que la defensa de Kansas ofrecía, con continuos lanzamientos rápidos buscando distancias cortas y carreras tras la recepción. La combinación de precisión y la extrema velocidad de ejecución de Daniel, quien es un auténtico experto bajo la “Spread Offense”, hizo el resto. En ningún momento forzaría sus lanzamientos o lanzaría “off-target” provocando errores, simplemente, sí la oportunidad se desbarataba (rara vez), Daniel se deshacía inmediatamente de la posesión o con su movilidad, intentaría ganar tiempo en el pocket para encontrar algún receptor abierto. La defensa de los Jayhawks, simplemente sería incapaz de parar el ultra talentoso cuerpo de receptores de Mizzou y las ocasionales carreras del RB Tony Temple (22 carreras para 98 yardas) para romper el tempo del partido. Gracias a los TDs aéreos del espectacular TE Martin Rucker (5 recepciones para 40 yardas y 1 TD) y del enorme WR Danario Alexander (8 recepciones para 117 yardas y 1 TD), quien se consagró a nivel nacional, junto a los dos FGs fallados (de 33 y 45) por el PK Scott Webb, los Tigers se iban al descanso con catorce puntos arriba en el marcador.

En la segunda parte, Mizzou continuaría imponiendo con paciencia su excelente “game-plan” gracias al TD terrestre del RB Jimmy Jackson y a la recepción para TD sobre el “slant” del RB “Freshman” Derrick Washington gracias a un excelente drive de 6 minutos liderado por Daniel. Los Tigers eran el mejor equipo, el más inteligente y el más calculador sobre el terreno de juego, sin embargo, den todo el crédito del mundo a los pupilos del HC Mark Mangino por su enorme esfuerzo en el último cuarto reduciendo un déficit de tres touchdowns a tan sólo seis puntos. Simplemente, la diferencia de talento y ejecución entre ambos era muy evidente.

La Texas A&M del “extinto” HC Dennis Franchione (recientemente, los Aggies han contratado al ex de los Packers Mike Sherman) establecería una renta de 17 puntos recien comenzando el encuentro con una recepción de 35 yardas para TD del RB “Sophomore” Mike Goodson (12 carreras para 72 yardas, además de 6 recepciones para 82 yardas y 2 TDs) y una carrera de 5 yardas del RB TJ Sanders, pero serían dos lanzamientos consecutivos en los primeros minutos del último cuarto, frente a la mediocre defensa de los Longhorns, sobre Mike Goodson (de 44 yardas) y Earvin Taylor (de 66 yardas), en menos de tres minutos, los que sentenciarían definitivamente el encuentro. El QB Stephen McGee (25 de 36 para 362 yardas, 3 TDs y 2 INTs, además de 15 intentos para 30 yardas y 1 TD) correría para una anotación de seis yardas con 49 segundos sobre el reloj en el tercer cuarto, pero Texas respondería con un retorno de “kickoff” de 91 yardas para TD del especialista Quan Cosby. Marcus Griffin (Texas) y Mark Dodge (A&M) compilarían un total de 14 placajes en defensa. (Resultado: 30-38)

HAWAII GANA LA WAC Y TIENE A TIRO EL BCS

Por primera vez en su historia, Hawaii se hizo con el título de la WAC gracias a su victoria del pasado viernes frente a Boise State en el Aloha Stadium de Honolulu, y aún continúan invictos (11-0), con altas posibilidades de alcanzar el BCS “at-large” (a pesar de tener el peor “strength-of-schedule” de toda la nación), sí son capaces de vencer a la siempre correosa Washington del QB Jake Locker la próxima semana en casa.

El QB Colt Brennan (40 de 53 para 495 yardas, 5 TDs y 2 INTs) reventó, una vez más, cualquier registro del “Major College” sobrepasando a Ty Detmer en BYU con un total de 136 TDs en toda su carrera, además, gracias al lanzamiento para TD de 22 yardas en el tercer cuarto sobre su “target” favorito, el WR Davone Bess, igualarían el record absoluto de la pareja en Louisiana Tech entre Tim Rattay y Troy Edwards, con un total de 39 anotaciones. Brennan actualmente es poseedor de un total de 24 records en la NCAA, incluyendo el record de pases para TD con un total de 58, establecido la temporada pasada.

No obstante, y tras un drive eterno de más de ocho minutos liderado por el QB Taylor Tharp (22 de 36 para 231 yardas, 1 TD y 1 INT) y el RB Ian Johnson, los Broncos, tras alcanzar la redzone local, serían incapaces de finalizar la posesión y el LB Jacob Patek interceptaba a Tharp sobre la yarda 9 de los Warriors. Sin embargo, en la segunda posesión de Boise State, el RB estrella Ian Johnson (22 carreras para 86 yardas y 2 TDs) rompía la primera línea polinésica y se escapaba para un TD de 50 yardas, mientras de fondo, su mujer, a quien se declaró sobre el propio campo en la famosísima Fiesta Bowl de la temporada pasada, no paraba de lanzarle besos y celebrar efusivamente la anotación que situaba momentáneamente por delante a los Broncos. A partir de entonces, en el siguiente drive, Brennan se pondría el mono de trabajo y comenzaría distribuir sus lanzamientos con su característico “release” supersónico y su láser sobre su estupendo trío de receptores formado por Davone Bess (15 recepciones para 181 yardas y 2 TDs), Jason Rivers (11 recepciones para 113 yardas y 1 TD) y CJ Hawthorne (5 recepciones para 111 yardas y 1 TD). Boise State gracias a los “extra-points” fallados por el PK Daniel Kelly, a un nuevo TD de carrera de Ian Johnson y al FG de 39 yardas del estupendo PK “Freshman” Kyle Brotzman, conseguían retirarse al vestuario con dos puntos abajo en el marcador.

En la segunda parte continuaría la igualdad, con ambos equipos devolviéndose sus anotaciones (destacable el lanzamiento para TD en 4th down de Tharp sobre el TE Richie Brockel. Previamente, en el mismo drive, convirtieron otro con mismo protagonista), hasta que Colt Brennan conectaría en drives consecutivos con Jason Rivers y CJ Hawthorne en un potentísimo lanzamiento de 38 yardas para TD. En la segunda parte se echó demasiado en falta la aportación terrestre de Ian Johnson (el HC Chris Petersen simplemente le daría el balón en tan sólo siete ocasiones durante toda la segunda parte), y Hawaii, inteligentemente, con la ventaja de 12 puntos y con el excelente juego terrestre del RB Kealoha Pilares (9 carreras para 48 yardas) controlando el reloj, serían capaces de blanquear durante todo el último cuarto a Boise State, controlando la posesión durante once minutos.

En la conferencia PAC10, el QB “Senior” John David Booty experimentaría seguramente su encuentro más dominante en College, lanzando para un total de 375 yardas con 4 touchdowns sobre cuatro diferentes receptores, corriendo para otra anotación de una yarda, donde destacó un lanzamiento de 34 yardas sobre el TE “Senior” Fred Davis al final del tercer cuarto que sentenciaba el encuentro frente a Arizona State y que devuelve a los Trojans a la pelea directa por la conferencia y una invitación automática, un año más, a la Rose Bowl. El primer lanzamiento aéreo de Booty sobre el WR “Sophomore” Vidal Hazelton (5 recepciones para 36 yardas y 1 TD) en el primer drive del encuentro, sería contestado inmediatamente con un retorno de “kick-off” de 98 yardas para TD de Rudy Burguess. Un FG de 25 yardas del PK Thomas Weber igualaba el encuentro a 17 puntos recien comenzado el segundo cuarto, sin embargo, a partir de entonces, los Trojans situarían sobre el marcador 27 puntos incontestados. La línea defensiva de USC, con el imparable juego del DE Lawrence Jackson y el DT Sedrick Ellis dominando el interior, someterían a la paupérrima OL de ASU con un total de 6 sacks e infinidad de situaciones de presión sobre Rudy Carpenter (21 de 30 para 240 yardas y 1 TD), limitando el juego terrestre de los Sun Devils a 16 irrisorias yardas terrestres (en 35 intentos). (Resultado: 44-24)

EL REY PAT WHITE BUSCA CORONARSE

Sorprendentemente, UConn, bajo el liderazgo de su QB “Junior” Tyler Lorenzen (14 de 28 para 151 yardas y 1 TD) y gracias a un ajustadísimo lanzamiento a la endzone de 6 yardas para TD sobre el WR Brad Kanuch, conseguía adelantarse con suma facilidad en Morgantown en el primer drive del encuentro. La parroquia, consciente de la derrota de LSU el viernes y de Kansas o Missouri en el “Border Showdown” en esa misma noche, sabía de la grandísima oportunidad que se presentaba para viajar a New Orleans sí finalmente los Mountaineers conseguían derrotar a los Huskies en esta auténtica final de la conferencia BigEast (número uno y dos respectivamente). No obstante, este primer drive con autoridad de Connecticut presagiaba que la noche sería muy larga en el Mountaineer Field, hasta que el fabuloso y explosivo ataque de WVU liderado por el QB contendiente al Heisman, Pat White, entrase en ritmo.

Inmediatamente en el siguiente drive, Pat White (9 de 13 para 107 yardas, 1 TD y 1 INT, además de 16 carreras para 186 yardas y 2 TDs), silenciando a sus detractores, enviaba un lanzamiento profundo de 49 yardas sobre el veloz WR “Junior” Darius Reynaud, que situaba a los Mountaineers en la yarda 3 de UConn. El propio Pat White, personalmente, finalizaba el drive con un TD terrestre de 3 yardas, igualando el choque con la clásica autoridad de una “powerhorse” en College. A partir de aquí, comenzaría el vendaval (pequeño en comparación con la segunda parte) de WVU con el TD de recepción del “main-target” Darius Reynaud (5 recepciones para 76 yardas y 1 TD), un FG de 46 yardas del PK Pat McAfee y un eléctrico TD terrestre de 31 yardas del otro contendiente al Heisman, el RB Steve Slaton. Los Huskies sobrevivirían antes del descanso gracias al espectacular drive del RB Donald Brown (22 carreras para 129 yardas y 1 TD), gracias a un “big-play” de 44 yardas y a su continúa percusión sobre el frente defensivo de WVU. El mismo se encargaría de finalizar su genial trabajo (7 carreras para 62 yardas en ese drive), con un TD terrestre de 2 yardas. Los Huskies se iban al descanso con esperanzas tras reducir la distancia a únicamente diez puntos.

La segunda parte comenzaría el verdadero vendaval de los pupilos del HC Rich Rodríguez con un total de 6 TDs consecutivos incontestados. Pat White, con una impresionante carrera de 24 yardas leyendo sensacionalmente los bloqueos, abría la “lata” y en el siguiente drive, aparecería, por primera vez, la arma secreta, el talentoso y velocísimo RB “True Freshman” Noel Devine (11 carreras para 118 yardas y 1 TD). El partido, con Pat White a este nivel, mostrando el porque de su candidatura al Heisman, y la “Spread Offense” de WVU en su máxima esencia, simplemente había tocado ya a su fin. El sueño de Connecticut de alcanzar una Bowl BCS se había evaporado, sin embargo, nunca se podrá considerar una decepción un año en el que el programa alcanzó un impresionante record de 9-3 (quién lo diría a comienzos de temporada). Mientras, West Virginia se apuntaría un nuevo título de conferencia (el segundo en tres años), convenciendo ampliamente a los votantes antes del definitivo “rivalry game” de la siguiente semana frente a Pittsburgh (ganando estarán en New Orleans). (Resultado: 21-66)

ESTA VEZ NO HUBO “CARDIAC CAVS”

El anual “Rivalry Game” entre Virginia y Virginia Tech en Charlottesville jamás reuniría, en anteriores ediciones, a ambos equipos en la última semana de la temporada regular, para determinar el campeón de la división Coastal y ganarse el derecho a luchar por la conferencia ACC frente a Boston College (campeón de la división Atlantic) la próxima semana en Jacksonville. Con una multitud record de 61.711 almas que abarrotaban Scott Stadium en el Senior Day, Virginia fue incapaz de forzar su clásica magia de esta temporada para vencer a sus rivales sobre el reloj con diferencias ínfimas de uno o dos puntos (record de la NCAA), a pesar de que con un 3th down en “goal-line” a falta de menos de 12 minutos en el último cuarto, la parroquia creyese fuertemente en una nueva remontada cardiaca, ya que sí la jugada no tenía éxito, los Hokies se verían forzados a buscar un FG situando una posible diferencia de únicamente 5 puntos, sin embargo, el QB Tyrod Taylor, una de las claves de la resurrección actual de Virginia Tech, anotaba un “scramble” de 5 yardas y acababa con cualquier tipo de hipótesis.

Durante la primera parte, el partido fue bastante igualado, con la excelente y productiva dualidad de QBs (sistema en rotación) formada entre el “drop-back passer” Sean Glennon (13 de 19 para 260 yardas y 1 TD) y el ultratalentoso y atlético “Freshman” Tyrod Taylor (4 de 6 para 39 yardas, además de 9 carreras para 17 yardas y 2 TDs), quien cada vez recuerda más al legendario Michael Vick, los Hokies conseguían, de algún modo, imponer su clásica Beamer Ball aprovechando cada una de sus cualidades, no obstante, tanto el QB “Sophomore” Jameel Sewell como el RB Mikell Simpson (16 carreras para 81 yardas y 1 TD), conseguían con esfuerzo y actitud mantener en el partido a los Cavaliers, apoyados, además, por el espectacular dúo de TEs formado por Tom Santi (3 recepciones para 41 yardas) y Jonathan Stupar (3 recepciones para 40 yardas). Sin embargo, la jugada clave y que finalmente desnivelaría el encuentro sería gracias a la fenomenal intercepción, adelantándose a su marca, del CB Brandon Flowers sobre Jameel Sewell (15 de 24 para 121 yardas y 1 INT, además de 17 carreras para 13 yardas y 2 TDs) con Virginia en campo de los Hokies y un punto arriba en el marcador. La situación sería aprovechada por Sean Glennon con un sensacional lanzamiento de 39 yardas a la endzone recepcionado por el WR “deep-threat” Eddie Royal (6 recepciones para 147 yardas y 1 TD), permitiendo a los Hokies alcanzar el descanso liderando el marcador por seis puntos de diferencia.

En la segunda parte la física defensa de los Hokies liderada por el brutal LB Vince Hall, conseguía imponerse a medida que los minutos iban avanzando, sin embargo, en la defensa rival, el mejor DE de toda la nación y futuro Top5 del Draft el próximo mes de abril, el “Senior” Chris Long (6 tackles, 1,5 sacks y 1 fumble forzado), hijo del legendario jugador y ahora analista Howie Long, era capaz, personalmente, de mantener inmersos a los Cavs en la batalla territorial. Fruto de todo esto, Jameel Sewell anotaba una carrera de 2 yardas que acercaba a Virginia a tan sólo dos puntos, hasta que llegaría la anotación anteriormente descrita de Tyrod Taylor, en parte gracias al tiempo muerto y al “re-call” del HC Frank Beamer que situaba a Taylor como nuevo “signal caller”, tal vez prediciendo que la jugada se rompería y el atlético QB debería de anotar personalmente girando la esquina con un “scramble” (una solución que Glennon no provee). Un potente drive del resucitado RB Brandon Ore (31 carreras para 147 yardas), finalizado con un FG de 26 yardas del PK “Senior” Jud Dunlevy, cerraba definitivamente el encuentro. (Resultado: 33-21)

EL POWER-RANKING

En mi Power-Ranking personal de esta semana, por enésima vez, vuelve a invertirse la situación (al igual que cualquiera ranking ajeno, incluyendo el propio BCS Standings), y es ahora la Missouri del QB Chase Daniel quien lidera en lo más alto la clasificación (#1 en el BCS también), quienes, a pesar de todo, se presentarán a la final de la conferencia BigXII como “underdogs” frente a Oklahoma (#6 en el P-R y #9 en el BCS). Sí Mizzou pierde, el gran beneficiado serán los Buckeyes (#4), tras dos semanas parados una vez finalizada la Big 10. West Virginia (#3) es ahora quien mayores posibilidades tiene de ganar un viaje a New Orleans con el asequible encuentro en Morgantown frente a Pittsburgh. En cambio, sí ambos programas perdiesen, el sistema BCS se sumergiría en un importante y grave problema, ya que, por primera vez en toda la historia, un equipo con dos derrotas y que además no ganaría ni su propia conferencia, Georgia, entraría seriamente en discusión para ganarse una plaza y luchar sorprendentemente por el campeonato nacional. En cuanto al resto, lo más destacado es el gran estado de forma actual de USC (#9), quienes se meten completamente de lleno en la pelea por la Rose Bowl y Hawaii, quien, tras adjudicarse la conferencia WAC, sí finalmente consiguen acabar invictos tiene altas probabilidades de una “Major Bowl” BCS, probablemente la Sugar Bowl frente al campeón de la SEC.

1- MISSOURI [ Record: 11-1 | BCS: #1 ]
Su ataque, con Daniel bajo el mando, apoyado por un brutal cuerpo de WRs, amenaza a cualquier D del país. Buscan venganza frente a los Sooners.
Próximo encuentro: Sábado contra Oklahoma

2- WEST VIRGINIA [ Record: 11-1 | BCS: #2 ]
Una semana más, Pat White accionó uno de los ataques más explosivos y veloces de toda la nación, ahora tienen sobre su mano New Orleans.
Próximo encuentro: Sábado contra Pittsburgh

3- OHIO STATE [ Record: 11-1 | BCS: #5 ]
Los Buckeyes rezan por una derrota de Mizzou en la final de la conferencia BigXII frente a OU. Sí ocurriese, OSU podría recuperar su plaza.
Próximo encuentro: Bowl Game (Por decidir)

4- GEORGIA [ Record: 10-2 | BCS: #4 ]
Seguramente uno de los conjuntos más en forma de todo el país, ahora esperan una prestigiosa y merecida plaza BCS. Una pena sus 2 derrotas.
Próximo encuentro: Bowl Game (Por decidir)

5- LSU [ Record: 10-2 | BCS: #7 ]
Se veía venir, los Tigers se estaban desinflando en esta recta final y definitiva de año. Se demostró que LSU sufre fuertemente frente a QBs móviles.
Próximo encuentro: Sábado contra Tennessee

6- OKLAHOMA [ Record: 10-2 | BCS: #9 ]
Nueva actuación eficiente de Bradford y partido estelar de Allen Patrick (202 yardas). Sensacional D frente al balanceado ataque de los Cowboys.
Próximo encuentro: Sábado contra Missouri

7- VIRGINIA TECH [ Record: 9-2 | BCS: #6 ]
Los Hokies están encontrando su filosofía de juego justo en el momento adecuado. La dualidad de QBs funciona y la D sigue igual de dominante.
Próximo encuentro: Sábado contra Boston College

8- FLORIDA [ Record: 9-3 | BCS: #12 ]
Tebow sigue firmando uno de los años más espectaculares que se recuerdan, hizo lo que quiso frente a FSU. ¿Qué más debe hacer para ganar el Heisman?
Próximo encuentro: Bowl Game (Por decidir)

9- USC [ Record: 9-2 | BCS: #8 ]
Descansado, sano y recuperado, USC está jugando como el equipo que todo el mundo esperaba. La PAC10 y la Rose Bowl están ahora muy asequibles.
Próximo encuentro: Sábado contra UCLA

10- KANSAS [ Record: 11-1 | BCS: #5 ]
Reesing tendría problemas en sus lanzamientos perdiendo varias oportunidades para tomar el control. La diferencia en talento fue evidente.
Próximo encuentro: Bowl Game (Por decidir)

11- BOSTON COLLEGE [ Record: 10-2 | BCS: #11 ]
Los Eagles rompieron una racha de 15 derrotas consecutivas frente a los ‘Canes, un plus ante el “showdown” frente a VT. La OL debe proteger a Ryan.
Próximo encuentro: Sábado contra Virginia Tech

12- HAWAII [ Record: 11-0 | BCS: #12 ]
Tras hacerse con la WAC, el BCS está a tiro con una victoria frente a los Huskies. Impresionante noche de Colt Brennan frente a Boise State.
Próximo encuentro: Sábado contra Washington

13- ARIZONA STATE [ Record: 9-2 | BCS: #13 ]
La OL de los Devils continua siendo desastrosa protegiendo a Carpenter, quien sería constantemente golpeado. Fueron incapaces de parar a USC.
Próximo encuentro: Sábado contra Arizona

14- TENNESSEE [ Record: 9-3 | BCS: #14 ]
Sí Tebow no participase en está conferencia, Ainge debería ser el jugador del año de la SEC. Ante UK demostró el tipo de prospecto “pro” que es.
Próximo encuentro: Sábado contra LSU

15- ILLINOIS [ Record: 9-3 | BCS: #15 ]
Hace un año, el prematuro final de la Big10 costaría a Michigan un puesto en el campeonato nacional, ahora es diferente para OSU e Illinois.
Próximo encuentro: Bowl Game (Por decidir)

Completan el Power-Ranking: 16- Clemson, 17- Texas, 18- Wisconsin, 19- Oregon, 20- Auburn, 21- Texas Tech, 22- Cincinnati, 23- Virginia, 24- South Florida y 25- Arkansas

Mención especial: BYU, Air Force, Troy, UCF y Boise State.

EL “HEISMANÓMETRO”

1 – Tim Tebow (QB – Florida): Realmente es complicado creer que una candidatura tan increíble como la de “Superman” Tebow se vea privada de un galardón de las características del Heisman Trophy simplemente por su condición de “underclassmen” y por las tres derrotas en el casillero de Florida. Una semana más, Tebow volvió a finalizar un encuentro con sus cinco touchdowns rutinarios y con varias jugadas de “highlights” auténticos (un fantástico “spin” en una anotación terrestre de 23 yardas y un lanzamiento perfecto de 32 yardas para TD sobre el WR Louis Murphy en la esquina de la endzone). Actualmente es el segundo jugador más eficiente de toda la nación (177.9 de QB rating) con un total de 3.132 yardas de pase, 29 TDs y tan sólo 6 intercepciones, pero no hay que olvidarse de sus increíbles 838 yardas y 22 TDs terrestres (6 anotaciones por encima de D-Mac, pero ¡recordad!, Tebow es un quarterback). Sus números esta semana: 19 de 28 lanzamientos para 262 yardas y 3 TDs, además de 13 carreras para 89 yardas y 2 TDs.

2 – Chase Daniel (QB – Missouri): Una semana más, su actuación volvió a ser sencillamente perfecta, completando prácticamente cada uno de sus pases ejecutados y sin tomar decisiones absurdas o perder objetivos en sus lanzamientos. Seguramente es el QB más frío y calculador sobre el pocket de toda la nación, no obstante su excelente elusividad y movilidad para ganar tiempo en el pocket quedó completamente plasmada con su lanzamiento para TD sobre el WR Danario Alexander tras retroceder varias yardas debido a la feroz presión de los Jayhawks. Daniel, bajo la “No-Huddle Spread Offense” conseguiría distribuir sus lanzamientos sobre nueve receptores distintos. Con la victoria de Missouri en el “Border Showdown” frente a Kansas, Daniel tiene ante sí una oportunidad muy importante de pelear el Heisman a Tebow, sí la próxima semana Missouri se corona como campeón de su conferencia ante Oklahoma en San Antonio ganándose un billete a New Orleans para luchar por el campeonato nacional. Sus números esta semana: 40 de 49 lanzamientos para 361 yardas y 3 TDs.

3 – Darren McFadden (RB – Arkansas): D-Mac aprovechó su última gran oportunidad, y que mejor escenario que “Death Valley” frente al número uno absoluto del ranking BCS para reclamar la atención de los votantes del Heisman Trophy. La actuación de McFadden fue absolutamente dominante, demostrando que es el jugador con mayor talento de todo el país en College, sin discusión. Sus condiciones físicas, habilidades atléticas, potencia y velocidad fulminaron físicamente a los Tigers, quienes simplemente en la prórroga se vieron superados por su juego. Sin embargo, la defensa de LSU ya no es aquella “Nasty D” de un mes atrás, D-Mac provocaría un total de tres fumbles (en sus primeros diez balones) y sus anteriores actuaciones, estas últimas semanas, no fueron tan sólidas como otras candidaturas más firmes (43 yardas terrestres ante Auburn, 61 ante FIU y 88 frente a Mississippi State). Sí este prestigioso galardón se basase simplemente en el talento, seguramente no habría discusión, pero esto es el Heisman. Sus números esta semana: 32 carreras para 206 yardas y 3 TDs, además de 3 de 6 lanzamientos para 34 yardas y 1 TD.

 

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