Alfredo Prendes Muñiz, formaba parte de la corte del mítico George Staley Halas, el padre de lo que hoy son los Chicago Bears, miembro del Salón de la Fama y uno de los personajes imprescindibles en la historia de nuestro deporte.
Prendes nació en el pueblo de Carrió, en el Concejo de Carreño (Asturias) en el año 1895 -curiosamente el mismo año que Halas-, y falleció en el mismo concejo en el año 1948 a los 53 años de edad, como consecuencia de un tumor cerebral.
Alfredo era un hombre de una fuerte complexión, de 1,82 de estatura -alto para la media de la época-, muy ágil y deportista. Se crió en una casería de labranza y, aunque era de buena posición, tuvo que buscarse pronto la vida pues en su familia eran ocho hermanos. En 1914 decide emigrar a Estados Unidos instalándose en Chicago.
Por aquel entonces los inmigrantes españoles establecieron una comunidad pequeña pero activa en «la ciudad del viento» atraídos por los empleos en la industria del acero o en el ferrocarril. Precisamente en el ferrocarril fue donde Alfredo encontró un puesto de trabajo y allí fue donde se hizo jugador de football.
En 1920 George H. Halas, hijo de emigrantes procedentes de Bohemia promocionó una liga semiprofesional en la que estaban los Racine Cardinals y los Chicago Tigers además de sus Decatur Staleys y de diversos equipos de la región.
En el año 1926 Alfredo regresó a España motivado por el estado de gravedad de su madre a la cual adoraba y con el propósito de regresar a Estados Unidos una vez solventada la enfermedad, pero dicha enfermedad se alarga y su madre fallece a principios del año 1927, para entonces ya le había caducado el pasaje de vuelta ya que, con la cuota de inmigración prescrita por la ley de 1924, la inmigración procedente de España se vio limitada dramáticamente quedando en 131 inmigrantes anuales.
La cuota no se eliminó hasta los años 60.Los trabajadores de la época lograban un extra jugando en alguno de estos equipos y apostando por ellos mismos. Muchas compañías hacían de patrocinadores para fidelizar a sus empleados entre ellas la Gary (U.S. Steel Corporation, acerera con muchos empleados inmigrantes) y la Hammond (dedicada al negocio de la carne y con inmigrantes alemanes sobre todo). Prendes se enroló en uno de estos equipos llegando incluso a recorrer gran parte de los Estados Unidos, incluso Cuba, jugando diversos partidos de exhibición.
En ese intervalo conoce a la que sería su esposa y se casa con ella en el año 1928 instalándose definitivamente en Asturias.
Durante el proceso de su enfermedad, de la que fue operado en Madrid por el famoso neurocirujano Dr. Obrador Alcalde, éste llegó a contar que el proceso de su tumor podría ser consecuencia de un golpe recibido durante su época de jugador de fútbol americano (pero sólo sería una posibilidad, nada se puede asegurar).
Alfredo tuvo dos hijos, una mujer y un varón, que nos han ayudado a reconstruir su historia. Los detalles de su carrera deportiva en la era de los pioneros del football americano se pierden entre las brumas del tiempo. Los partidos que jugó, las camisetas que defendió o los compatriotas con los que pudo haber compartido vestuario, forman el nudo de una historia todavía por descubrir y por relatar.
NFLhispano.com quiere agradecer a la familia Prendes su colaboración y su amabilidad en la realización de este reportaje. Del mismo modo queremos mostrar nuestra gratitud a Jesús Cosíe por ponernos sobre la pista de esta apasionante historia. El Club gijonés hizo en su día un reconocimiento público a la figura de Alfredo Prendes en un partido de la LNFA ante los Granada Lions.