Por contra, la derrota de Penn State ante Iowa abre la posibilidad de un duelo SEC vs BigXII por el campeonato nacional y la supremacía de conferencias en Miami. Para mayor desgracia de Joe Paterno, quien pudo haber desaprovechado su última oportunidad de ganar un campeonato nacional (nuevo fracaso de la Big10 bajo el spotlight), el kicker Daniel Murray, quien no intentaba un FG desde el pasado mes de Septiembre, después de haber perdido el puesto por sus constantes errores, sin embargo, fue capaz de anotar el intento definitivo de 31 yardas sobre el tiempo reglamentario.
Alabama y Texas Tech continúan imbatidos como los únicos equipos de las “Big-Six”, mientras que los Red Raiders continúan impresionando al país después de humillar al anterior No.9, Oklahoma State, haciéndoles parecer un equipo tremendamente vulgar y no aquel fantástico conjunto que puso contra las cuerdas al antiguo No.1, Texas, en Austin. Es probable que los pupilos de Mike Leach sean el mejor equipo de todo el país en la actualidad, a falta de que Oklahoma lo confirmé definitivamente en el duelo del 22-N en Norman.
Por otro lado, la dolorosa derrota de Notre Dame 17-0 en Chestnut Hill ante Boston College ha provocado un cisma en South Bend alrededor de la figura del coach Charlie Weis y la base de fans no está nada contenta con el mínimo progreso experimentado bajo el “genio” Weis. De momento, el director atlético ya le ha ratificado en el cargo, pero la próxima temporada deberá ser el año definitivo para Weis y sus, hasta ahora, decepcionantes Fighting Irish.
JOHNSON MANTIENE A UTAH IMBATIDA
Según los medios locales, Utah se enfrentaría este pasado jueves noche, ante el partido más importante de toda la historia del programa de football, y para tan especial ocasión, los Utes utilizarían sus jerseys negros bajo el blackout de las más de 45.000 ensordecedoras gargantas del Rice-Eccles Stadium. Sin embargo, los Horned Frogs fueron los que mejor se acomodaron en los primeros compases de este showdown, y en únicamente su tercera jugada de todo el partido, el WR sophomore Bart Johnson conseguiría un big-play de 52 yardas después de recibir un lanzamiento junto a la banda derecha y eludir la pobre defensa del CB Brice McCain, quien debió placarle o empujarle fuera de banda. El QB sophomore Andy Dalton estuvo cerca de ser interceptado en un lanzamiento a la endzone sí no llega a ser por el drop del CB junior Sean Smith, y los ‘Frogs se conformaban con el FG de 37 yardas del PK Ross Evans. Bajo la Option, Dalton en shotgun realizaba el pitch sobre el RB Aaron Brown (15 carreras para 106 yardas), quien conseguiría un nuevo big-play, esta vez de carrera, de 41 yardas, siendo sacado por la banda por el safety Terrell Cole, consiguiendo adentrarse en la redzone de los Utes. Dalton completaría un cross-route de 13 yardas con tráfico sobre el WR estelar Jimmy Young (6 recepciones para 97 yardas) y con una carrera off-tackle tras el sensacional bloqueo del TE Antoine Hicks, el WR all-around Ryan Christian anotaba un TD de carrera de 3 yardas, aunque más tarde una repetición de la CBS, con el ángulo perfecto, demostrase que su rodilla se encontraría pulgadas por detrás de la goal-line. No hubo booth-review ni coach-challenge por parte de Kyle Whittingham, y TCU conseguía con velocidad un parcial de 10-0 en apenas 9 minutos. El QB senior Brian Johnson, con su característica serenidad e inteligencia, lideraría su primer drive real de toda la noche hasta la 37 de TCU, sin embargo, un terrorífico blitz del safety Stephen Hodge provocaba que incompletase su lanzamiento en 3th down, pero con un jugador como el especialista Louie Sakoda, quien como kicker/punter híbrido es uno de los grandes iconos del campus, los Utes no necesitan llegar demasiado profundo sobre el territorio rival para encontrarse en field-goal range y el PK All-American anotaba un FG de 49 yardas con bastante amplitud.
Andy Dalton (16 de 37 para 251 yardas y 2 INTs) contestaba a la anotación de Utah, guiando un fantástico drive de 10 jugadas y 46 yardas, llegando hasta la 21 de los Utes, sin embargo, el DC Gary Andersen enviaba tan sólo 3 jugadores en el rush, pero un sack conjunto de Stevenson Sylvester y de Kepa Gaison conseguía sacar a TCU de field-goal range, en un drive prometedor. La defensa de los Utes rompía el ritmo ofensivo de los ‘Frogs y conseguía momentum en el partido, sin embargo, el punter Anson Kelton clavaba el balón en la yarda 9 de Utah. Más tarde, Sakoda clavaría también un punt en la yarda 2 de TCU, con 2 jugadores en el rush y 9 cayendo en cobertura, Utah conseguía recuperar la posesión en la 44 de TCU, pero en 4th down los ‘Frogs no caían en el fake de hand-off sobre el RB y el MLB Jason Phillips detenía el QB-draw de Brian Johnson. Antes de acabar la primera parte, el CB Sean Smith interceptaba a Dalton, quien se deshizo del balón con velocidad ante la feroz presión, retornándola hasta la 43 de TCU, donde el seguro PK Louie Sakoda anotaba un FG de 37 yardas dejando el reloj a cero.
En la segunda parte, de nuevo los fanáticos del Rice-Eccles Stadium observaban con resignación como Dalton conectaba con el WR Ryan Christian junto a la banda derecha, quien sumaría varias yardas tras la recepción con un big-play hasta la 35 de Utah. Pero, también de nuevo, Dalton sufría el sack del end Paul Kruger, perdiendo 12 yardas y saliendo, otra vez, de field-goal range. En el último cuarto, el RB situacional Matt Asiata tomaba el snap directo como QB y con una carrera de poder straight-ahead sumaba 8 yardas hasta la 25 de TCU. Los sensacionales CBs Nick Sanders y Rafael Priest, no obstante, conseguían defender con orgullo el territorio de los ‘Frogs, y con un desastroso intento de fumblerooski, Utah desperdiciaba un interesante drive, que además sería rematado con un pobre punt de Sakoda, algo bastante raro en él.
Los Horned Frogs conseguían llegar hasta la yarda 9 de Utah, pero el front-seven de los Utes detenía al RB Aaron Brown sobre la línea de scrimmage, y en el intento de FG de 26 yardas de Ross Evans, el kicker freshman golpeaba contundentemente el palo izquierdo del goal-post, errando su intento. De nuevo, Sakoda, extrañamente, alejaba la posesión con un nuevo pobre punt de tan sólo 28 yardas y Evans volvía a intentar un nuevo FG, esta vez de 35 yardas, pero una vez más volvía a fallarlo.
Entonces se produjo el momento mágico que los fanáticos de Utah no olvidarán en mucho tiempo. Brian Johnson (24 de 39 para 230 yardas y 1 TD), quien en muchas ocasiones ha demostrado su carácter de ganador, conectaría 22 yardas en el cross-route sobre su target más peligroso, el WR senior Brent Casteel (5 recepciones para 77 yardas) y una interferencia en el pase clarísima del CB Nick Sanders, Utah alcanzaba la yarda 35 de TCU. De nuevo, Johnson, con un blitz suicida de TCU, conectaba en 4th down con una gran release 11 yardas sobre el WR senior Freddie Brown (9 recepciones para 105 yardas y 1 TD), a quien volvía a encontrar en la endzone sobre un slant de 9 yardas con 48 segundos sobre el reloj. Con este impresionante drive, Brian Johnson se ha ganado un hueco especial en el panteón del programa de football de Utah, pero lo más importante es que los Utes, con esta victoria, tienen en la mano la temporada imbatida y retornar a una bowl BCS, después de que el programa lo lograse en el 2004 con un tal Urban Meyer como head-coach y Alex Smith como QB. (Resultado: 10-13)
UNC DESTRUYE LA TRIPLE-OPTION
En el primer drive de todo el partido, El QB junior Cameron Sexton (7 de 16 para 100 yardas y 2 TDs) conectaría en el roll-out sobre el lado derecho con el TE sophomore Zack Pianalto, quien tras recoger el lanzamiento, estiraría al máximo su brazo derecho para romper el plano de la endzone antes de que su rodilla marcase el down-by-contact por detrás de la goal-line, y North Carolina abría el marcador en este showdown clave por la Coastal, con un fantástico drive de 9 jugadas y 67 yardas en poco más de 3 minutos, pero esta primera anotación sería un espejismo en un desierto durante toda la tarde restante, donde la defensa de los Tar Heels eliminaría completamente a la siempre prolífera Triple-Option del coach Paul Johnson y UNC, además, aprovecharía los continuos errores de Georgia Tech, con dos FGs de 40 y 52 yardas fallados por el PK Scott Blair en la primera parte, y traduciendo sus turnovers en anotaciones; como el fumble recuperado por Matt Merletti en la yarda 30 de GTU en el intento de retorno de punt de Roddy Jones en los instantes finales del tercer cuarto, donde el RB Ryan Houston anotaría una carrera corta de 3 yardas, o el fumble forzado por el DE true fresman Robert Quinn en la siguiente posesión sobre el QB backup Jaybo Shaw siendo traducido, también de nuevo, por una carrera corta de 3 yardas de Ryan Houston (13 carreras para 74 yardas y 2 TDs). El duelo no tendría más historia, como el propio QB Josh Nesbitt aseguró ante los medios: “nos ganaron de principio a fin”, y los pupilos del coach Butch Davis rentabilizaron la anotación temprana y los dos turnovers consecutivos de GTU en el último cuarto, consiguiendo abrir brecha en la división Coastal, mientras que el WR Hakeem Nicks extiende su racha de al menos 3 recepciones y 1 TD a un total de 22 partidos. (Resultado: 7-28)
IOWA ‘SPOILEA’ EL SUEÑO DE PENN STATE
Sorprendente ya fue el game-plan ofensivo de los ‘Nits en las tres primer jugadas desde la línea de scrimmage de todo el partido (con consecutivos drop-backs de Daryll Clark), y en 3th down y 10 yardas, el end Adrian Clayborn provocaba el fumble en un intento de Clark por deshacerse del balón ante la asfixiante presión y que, en un primer momento, pareció que Iowa recuperaba con claridad en la endzone de los Nittany Lions, sin embargo, los cebras, finalmente señalaban la posesión para Penn State sobre su propia yarda 1. Con el balón en la yarda 25 de PSU, el RB junior Shonn Greene, una de las grandes revelaciones de la temporada (en todos los partidos de este año ha alcanzando la barrera de las 100 yardas), sólo necesitaría dos jugadas terrestres, una de 11 yardas y otra de 14, para con esta última, adelantar a los Hawkeyes en el marcador. Penn State, entonces, consciente del valor de este showdown para mantener intacto el sueño de campeonato nacional, decidió ir a lo práctico, basando su ataque sobre el juego terrestre del RB sophomore Evan Royster (26 carreras para 90 yardas y 1 TD) y del WR Derrick Williams (12 carreras para 53 yardas y 1 TD, además de 4 recepciones para 43 yardas y 1 pase completado para 23 yardas) como X-Factor, guiando ambos a PSU en eternos drives de 9:43 minutos (19 jugadas), 5:02 (11 jugadas) y 8:18 (16 jugadas), traducidos en los FGs de 24 y 31 yardas del PK Kevin Kelly y el TD corto de 2 yardas carrera de Royster. En la última posesión de los pupilos de JoePa antes del descanso, donde Kelly convertiría su FG de 31 yardas, los ‘Nits simplemente desperdiciarían un potencial drive para TD debido a un fatídico holding (son el tercer conjunto menos penalizado del país), y en parte a la presión interior del tackle Mitch King, no obstante, Iowa únicamente dispuso de la posesión durante poco más de 6 minutos en la primera parte, e incluso en los instantes finales, al coach Kirk Ferentz, sorprendentemente, permitía dejar correr los últimos restantes 55 segundos, después de un lanzamiento completado sobre su propia 38 del QB Richard Stanzi (15 de 25 para 171 yardas, 1 TD y 1 INT). Es posible que hasta él mismo se creyese conforme con la mínima ventaja de PSU sobre el luminoso al descanso.
En el primer drive de toda la segunda parte, un pobre lanzamiento de Stanzi, en medio de una marea de jugadores de Penn State, era interceptado con facilidad por el LB senior Tyrell Sales y los Nittany Lions aprovechaban el turnover anotando, de nuevo, un FG de 25 yardas del PK Kevin Kelly. Sin embargo, en el siguiente drive, Stanzi conseguía su primer big-play aéreo del partido en un lanzamiento de 20 yardas sobre el WR Trey Stross y en 3th down y 13 yardas en la 27 de PSU, un despiste en la secundaria de los ‘Nits, dejaba completamente abierto en la endzone al WR sophomore Derrell Johnson-Koulianos (7 recepciones para 89 yardas y 1 TD), quien recogía con facilidad un lanzamiento de 27 yardas de Stanzi. Con Iowa adueñándose del momentum del partido, un error en el snap entre el C Rob Bruggeman y el QB Richard Stanzi, provocaba un fumble que era aprovechado, tras la recuperación, por el all-around WR Derrick Williams, tomando el snap directo en la Wildcat como QB (reviviendo su época de high-school en Maryland), en una carrera de 9 yardas para TD.
En el último cuarto, Shoon Green (28 carreras para 117 yardas y 2 TDs), siempre una amenaza cada vez que tocaría terrestremente el balón, anotaba un stretch-play de 6 yardas frente a la sección de estudiantes, quienes lucían camisetas verdes en honor al tercer jugador con mayor yardas terrestres de todo el país. En 3th down y una yarda, a poco más de 7 minutos, el DT Mitch King y el front-seven de los Hawkeyes detenía a Royster, sin embargo, un muy discutible roughing the kicker en el rush de Colin Sandeman permitía a PSU continuar con su posesión, hasta que un desajustado lanzamiento buscando a Derrick Williams, de un poco acertado toda la noche, Daryll Clark (9 de 23 para 86 yardas y 1 INT), era interceptado por el safety Tyler Sash sobre su propia yarda 29 a falta de 3:46. Stanzi, en 3th down y 15 yardas, se veía forzado a salir del pocket ante la presión y conseguía situar a Iowa en el medio de campo, aprovechándose de una clara interferencia en el pase sobre el safety Anthony Scirrotto. De nuevo, enfrentándose a otro 3th down largo de 10 yardas, Stanzi volvía a salvar la situación conectando 11 yardas en un hook muy ajustado con el TE Brandon Myers y con un roll-out (en 3th down y 6 yardas) sobre el lado izquierdo, completaba junto a la banda un lanzamiento de 10 yardas sobre Derrell Johnson-Koulianos, dejando en bandeja el FG de 31 yardas del PK Daniel Murray a falta de 1 segundo, ampliando el record 6-2 bajo Ferentz en estas series, además, esta es la tercera derrota consecutiva de PSU ante Iowa, siempre que disfrutan del bye-week. (Resultado: 23-24)
‘BAMA CONTINÚA INVICTA EN EL REGRESO DE SABAN
El retorno de Nick Saban al bayou era esperado por los fanáticos de LSU, quienes organizaron una multitudinaria hoguera en su “honor” en el característico prep-rally, como el día en el que los Tigers aguasen las aspiraciones de campeonato nacional y título de división Oeste a la odiada Alabama, y las más de 93.000 gargantas del Tiger Stadium (record histórico para LSU) recibían a Saban y sus Crimson Tide con un ensordecedor abucheo, mientras la sección de estudiantes, al unísono, le dedicaba un F-ck You Saban!
En el primer drive de todo el partido, Alabama conseguía sobreponerse a la infernal atmósfera de Death Valley con un fantástico John Parker Wilson (15 de 31 para 215 yardas y 1 INT), que eludiendo la terrorífica presión en 3th down en la 26 de LSU, conseguía conectar sorprendentemente en movimiento sobre el WR Earl Alexander, quien se escapaba sin oposición, directo a la endzone, sin embargo, sería sujetado por varios defensores de los Tigers sobre su espalda y en un intento por romper el plano de la endzone, estiraría al máximo su brazo, con tan mala suerte que a escasas pulgadas de la goal-line, el safety Chad Jones golpeaba con su mano el football provocando un sorprendente touchback. Sin embargo, en 3th down y 17 yardas, Jarrett Lee tomaba la horrible decisión de buscar en un slant, con demasiado tráfico Crimson & White, al WR Demetrius Byrd (4 recepciones para 51 yardas y 1 TD), y con un terrible golpe en el costado del LB Rolando McClain, el FS Rashad Johnson interceptaba el lanzamiento deflectado sobre el aire, donde Wilson, con un QB-Sneak, adelantaba a ‘Bama, con la ya clásica celebración sobre la sección de estudiantes denunciando sus llamadas a su móvil personal después de ser publicado (por alguien) en Internet. La alegría les duraría poco (con el TD de 30 yardas de Demetrius Byrd), a los Crimson Tide, quienes recuperaban tras lesión esta semana a su DT All-American Terrence Cody, sin embargo, el masivo tackle de más de 360 libras, clave del éxito defensivo de UA frente al juego terrestre rival (hasta la fecha sólo permitían una media de 66 yardas), notaría la inactividad, siendo una sombra de si mismo y la no menos masiva línea ofensiva de los Bayou Bengals, liderada por el OG Herman Johnson (el bebe más grande jamás nacido en el estado de Louisiana) y por el OT Ciron Black, conseguía imponerse sobre el front-seven de ‘Bama, despejando el camino interior al RB Charles Scott (24 carreras para 92 yardas y 2 TDs), quien anotaba un big-play de carrera de 30 yardas, después de que el especialista Javier Arenas perdiese un fumble en el retorno de kickoff. La clave, sin duda, para Alabama, en defensa, fue tan sencilla como alejar de downs cortos a LSU, donde los Tigers podían echar mano del poderoso juego terrestre de Charles Scott (donde ‘Bama sufriría en la primera parte permitiendo 6,7 yardas por carrera), y dejar el ataque en manos del QB freshman Jarret Lee (13 de 34 para 181 yardas, 1 TD y 4 INTs), quien en una de estas situaciones en 3th down y 8 yardas, ejecutaba un terrible lanzamiento en el seam sobre Terrance Tolliver que era interceptado, de nuevo, mansamente por Rashad Johnson, quien lo retornaba 54 yardas para TD.
En la segunda parte, el RB junior Glenn Coffee (26 carreras para 126 yardas y 1 TD), abusando de los constantes gaps sobre el lado izquierdo formados por el LT All-American Andre Smith y el LG Mike Johnson, lideraba a los Crimson Tide hasta la yarda 3 de LSU, donde con un pitch sobre el mismo lado, adelantaba con facilidad a ‘Bama en el marcador. En una nueva situación de tercer down largo, el LB sophomore Rolando McClain interceptaba, una vez más, a un desastroso Jarrett Lee, sin embargo, con un espectacular drive de 6 minutos, 74 yardas y 14 jugadas, Charles Scott volvía a empatar el partido con una carrera corta de 1 yarda a falta de poco más de 6 minutos. A continuación, John Parker Wilson anotaba un TD de carrera con un scramble lanzándose sobre el pylon de 22 yardas, sin embargo, un holding del LT Andre Smith les alejaba de field-goal range, pero a falta de 2 minutos, Javier Arenas retornaba fantásticamente un punt 23 yardas hasta la 41 de LSU, y Wilson conectaba con el WR true freshman Julio Jones (7 recepciones para 128 yardas), quien aseguraba con su cuerpo un lanzamiento muy ajustado sobre el suelo de 8 yardas, dejando en bandeja un sencillo intento de FG de 29 yardas del PK Leigh Tiffin con 5 segundos para finalizar el partido, sin embargo, un horrible pateo (demasiado bajo) del kicker junior era bloqueado por el LB Darry Beckwith, sin apenas penetración Tiger sobre el frente Crimson Tide, llevando el partido a la prórroga.
En la OT, Rolando McClain detenía para pérdida de yardas al RB sophomore Richard Murphy, y de nuevo, en 3th down y 6 yardas, Jarrett Lee volvía a ser interceptado en la endzone sobre Rashad Johnson. John Parker Wilson, demostrando su rango y experiencia como senior después de tres años como titular indiscutible, lanzaba en la primera jugada desde la línea de scrimmage en la OT, un pase muy ajustado fuera del alcance del CB freshman Patrick Peterson sobre la banda izquierda, que era recogido con una fantástica recepción por el WR Julio Jones saliéndose por la yarda 1. Wilson con un QB-Sneak devuelve el control de la división Oeste a T-town (la última vez en 1999), mientras que Nick Saban se convierte en el primer entrenador de UA, después del legendario Paul “Bear” Bryant, en ganar un partido como No. 1 ranqueado de la nación, además, ‘Bama acaba con una racha de 5 derrotas consecutivas ante LSU (25-8-2 en la historia de estas series), mientras que el propio Saban se convierte también en el primer head-coach de la historia en ganar en su primera visita el estadio de un programa donde anteriormente ganaría un campeonato nacional. (Resultado: 27-21)
HUMILLACIÓN EN ROCKY TOP
Después del (eternamente anunciado) despido del coach Phillip Fulmer la pasada semanas tras 17 exitosos (aunque ahora no lo parezcan) años al frente de los Volunteers, Tennessee consigue tocar aún más fondo con la humillante derrota en el mismísimo Neyland Stadium ante Wyoming, anteúltimo de la conferencia MT West con un record de 1-5. En el primer drive de los Vols del partido, Cody Bousema interceptaba al QB sophomore Nick Stephens retornándolo 55 yardas hasta la 4 de UT, siendo detenido por el RB Lucas Taylor y el QB freshman Chris Stutzriem conectaba con Greg Genho con un TD de recepción de 4 yardas. Otra intercepción en el segundo cuarto por el Will LB senior Ward Dobbs, retornada 24 yardas para TD, proveería los puntos necesarios a Wyoming para hacer realidad este upset. Tennessee únicamente conseguiría la pobre cifra de 219 yardas totales en ataque, con 64 de ellas producidas en su único drive con puntos de toda la tarde, donde el WR all-around Gerald Jones (5 recepciones para 37 yardas y 1 TD) anotaría con una recepción de 8 yardas. Los Vols, sin los backs Arian Foster y Montario Hardesty, sólo conseguirían 101 yardas terrestres y Nick Stephens (3 de 9 para 27 yardas y 2 INTs) daría un claro paso atrás en su progresión después de un partido completamente horroroso, y donde acabaría siendo sustituido por el QB titular a comienzos de año, Jonathan Crompton (11 de 27 para 91 yardas y 1 TD). (Resultado: 13-7)
NUEVA DOMINANTE ACTUACIÓN DEFENSIVA
Este año en Los Angeles está siendo realmente un año áspero para todos aquellos que esperaban que los Trojans aniquilasen cada sábado a sus débiles oponentes de la PAC-10. Sí, los Trojans continúan ganando, después de su victoria ante California de esta semana, pero simplemente gracias a una impresionante defensa que está consiguiendo borrar al rival cada semana. Este pasado sábado noche en el LA Coliseum, unos vulgares equipos especiales en tareas de punt y un pobre juego aéreo, mantuvieron mediocres guarismos sobre el luminoso y pocos highlights para la hemeroteca de un programa recargado con sex-appeal y acostumbrado a la excelencia. No obstante, con esta victoria ante los Golden Bears, USC solamente depende de Oregon State (con un brutal calendario por delante ante Cal, Arizona y Oregon) en la carrera por la Pac-10.
Aunque los equipos especiales no dispusieron de un rol particular en este showdown, USC sufriría dos punts desperdiciados que previnieron buenos retornos de haber podido ser materializados, mientras que un desastroso punting ayudaba a Cal en la batalla por la posición de campo, aunque, el PK David Seawright devolvería estos constantes favores sacando el balón por la banda en la segunda parte. No obstante, sería en el apartado ofensivo, donde este duelo perdería cualquier apariencia de una batalla entre dos conjuntos de conferencia BCS. El QB junior Mark Sanchez (18 de 29 para 238 yardas y 2 TDs) mostraría pánico en el pocket con su inconsistente juego, el cual ha ido decreciendo paulatinamente después de aquella perfecta actuación en la primera semana ante Virginia. Sanchez es incapaz de aprovechar el sólido juego terrestre de los Trojans para generar más big-play aéreos con su brazo, mientras que el RB sophomore Joe McKnight (7 carreras para 51 yardas), liderando un drive en el último cuarto sobre territorio Golden Bear, debido a su despreocupación por proteger el football, provocaría un fumble que permitió a California respirar por más tiempo del esperado, sin embargo, los pupilos del coach Jeff Tedford mostraron en ataque incluso mayores problemas que los propios Trojans (27 yardas en 26 carreras) y Cal fue incapaz de aprovechar varias penalizaciones clave sobre la D de USC (particularmente, varios pass-interference en situaciones de 3th downs largos). Tres drives marcarían la noche en LA y ambos llegaron con Cal en poder del balón.
En el primero de 63 yardas, los ‘Bears conseguirían restar más de 8 minutos sobre el reloj, pero solamente materializarían un FG de 35 yardas del PK Giorgio Tavecchio. No obstante, esta posesión fue tan larga debido a dos potenciales intercepciones de USC que fueron revertidas por un roughing -the-passer y por una clara interferencia en el pase, en un drive que acumularía cuatro penalizaciones en total en snaps consecutivos, sin embargo, ni de ese modo California fue capaz de alcanzar la endzone, siendo sus únicos puntos de toda la noche. En el segundo drive en los instantes finales del segundo cuarto, Cal movería el balón 15 yardas netas reduciendo 4:10 minutos sobre el reloj, sin embargo, el QB senior Nate Longshore (11 de 15 para 79 yardas) movería con lentitud la maquinaria Golden Bear reduciendo este agonizante drive al absurdo. Y en el tercer drive, después de una inexplicable penalización por ineligible-man-downfield, los ‘Bears parecían que ganarían momentum recibiendo otro interferencia en el pase defensiva en un regalo de los Trojans en situación de 3th down y 13 yardas en la 30 de USC, sin embargo, el QB Kevin Riley (4 de 16 para 59 yardas y 1 INT), en la última oportunidad por conseguir un TD, lanzaba un pase con tráfico que sería deflectado e interceptado en la endzone por el d-back Josh Pinkard. (Resultado: 3-17)
NOCHE PERFECTA PARA UNOS ‘RAIDERS PERFECTOS
Cuando en 3th down y 1 yarda, Graham Harrell perdía un fumble en el snap recuperado por el Will LB Patrick Lavine en sólo la tercera jugada desde la línea de scrimmage de todo el partido, los fanáticos de los Red Raiders comenzaron a prepararse mentalmente para una nueva noche de sobresaltos, y más tras el eléctrico big-play de carrera de 26 yardas de carrera del RB sophomore Kendall Hunter (17 carreras para 112 yardas y 2 TDs), en un fugaz drive que era finalizado por él mismo en un barullo dentro de la endzone. Sin embargo, todo lo que hizo Texas Tech fue contestar inmediatamente con un TD de 16 yardas en un impresionante touch-pass de Harrell sobre el WR junior Edward Britton, y con otros 7 touchdowns en sendas posesiones consecutivas.
En una constante durante toda la noche, Graham Harrell (40 de 50 para 456 yardas y 6 TDs), protegido por una OL masiva liderada, una semana más, por el C Stephen Hamby, quienes permitieron al QB senior acabar el showdown con su traje impoluto (no recibió ningún sack), ayudaría a que el QB natural de Brownwood (TX) guiaría un nuevo drive perfecto de 11 jugadas y 70 yardas, finalizado con un lanzamiento a la endzone de 4 yardas sobre el WR senior Eric Morris y en el segundo cuarto, en un drive de 14 jugadas y 97 yardas, Harrell conectaba con su target favorito, el WR sophomore Michael Crabtree (8 recepciones para 89 yardas y 3 TDs), quien en una jugada de puro atletismo y potencia, anotaba un TD de 9 yardas, en su primera anotación de toda la noche. Sería irreal apuntar que el momentum del partido se encontró en el fumble del masivo TE Brandon Pettigrew (7 recepciones para 72 yardas) cuando alcanzaba la medular en carrera a lanzamiento de Zac Robinson (16 de 28 para 182 yardas y 1 INT), pero lo cierto es que Oklahoma State, en esos primeros compases de la segunda parte, tan sólo se encontraba dos anotaciones por debajo del marcador. Sin embargo, Harrell volvería a su trabajo en la oficina, guiando un drive de 48 yardas y finalizado con un sencillo slant en la endzone sobre Crabtree, situando a UTT 35-14 arriba en el marcador, en el déficit más grande de los Cowboys en toda la presente temporada.
El WR súper estrella Dez Bryant, quien llegaba a este showdown de la BigXII para enfrentarse cara a cara a Crabtree (amplia su racha de al menos 5 recepciones y 1 TD a 13 partidos), fue anulado completamente por la secundaria de los Red Raiders, quienes con su dominante DL, liderada por el NT Colby Whitlock, conseguían controlar, otra semana más, completamente la línea de scrimmage, y permitir a sus safeties el lujo de mantenerse en two-deep con constantes dobles coberturas sobre el fantástico wide-out. La primera recepción de Dez Bryant (4 recepciones para 86 yardas) no llegaría hasta una irrelevante jugada en los últimos compases de la primera parte. De todos modos, Oklahoma State aún tuvo su última oportunidad de volver al partido en el último cuarto en la yarda 20 de UTT, sin embargo, Robinson sufriría un sack en 1st down, sería forzado a salir del pocket deshaciéndose del balón en 2nd down y en 3rd down el FS Darcel McBath interceptaba un lanzamiento demasiado apresurado con el rush sobre su propia cara. Harrell, entonces, volvía a conducir a los ‘Raiders 96 yardas para conectar en un lanzamiento de 13 yardas en un screen-play sobre el RB Shannon Woods. Es la segunda vez que Texas Tech se encuentra 10-0 en toda su historia, aunque la anterior ocasión fue en 1938. (Resultado: 20-56)
EL POWER-RANKING
Adentrados en el mes de Noviembre, el cual en los últimos años está provocando una gran ansiedad entre los contendientes al BCS, Iowa fulminaría con un FG en el último segundo el sueño del legendario coach Joe Paterno y de los Nittany Lions (ahora #8) de campeonato nacional, y en estas fechas, después del caos del pasado año, la alarma de upset se encuentra ya funcionando entre los principales favoritos. Dejando de lado un nuevo caos, sí todo sigue su curso, la derrota de Penn State ha servido para aclarar la imagen del BCS, donde pelearán por el título un conjunto de la conferencia BigXII ante otro de la SEC. Alabama después de sobrevivir en Death Valley continúa No.1 en el BCS (No.1 en ambas polls humanas), pero la distancia con Texas Tech (No.1 en los rankings de los ordenadores) se ha recortado a tan sólo 1,41% de puntos. Los Tide pelearán por la conferencia SEC en el Georgia Dome ante Florida (ahora #4), en un partido en el que sí ambos conjuntos sobreviven a su calendario restante, podría tener un sabor de campeonato de conferencia, pero de la NFL, en el previo paso a la Superbowl, en este caso al campeonato nacional en Miami. Los Red Raiders lideran la división Sur con un partido de ventaja sobre Texas y Oklahoma, pero UTT deberá visitar Norman el 22-N y en caso de que perdiese y los tres finalizan igualados la temporada regular, el tiebreaker de la BigXII podría ser decidido por el equipo mejor ranqueado en el BCS el próximo 30 de Noviembre. En cuanto al resto, continúa la caótica y curiosa pelea en la ACC por el No.15 de mi P-R personal, y ahora el que vuelve a dar el salto a esta posición es Florida State.
1- Texas Tech [ BCS: #2 | Record: 10-0 ]
La defensa es real, y después de reducir a McCoy a su porcentaje más bajo del año, dejaron a Robinson sin lanzar un TD por primera vez este año.
Próximo encuentro: Sábado en Oklahoma (bye)
2- Alabama [ BCS: #1 | Record: 10-0 ]
Algún escéptico argumentaba que nunca se habían enfrentado ante adversidades, pero consiguieron imponerse a LSU en la OT tras 3 turnovers.
Próximo encuentro: Sábado contra Mississippi State
3- Florida [ BCS: #4 | Record: 8-1 ]
Después de una dura búsqueda, ya encontraron la identidad de su ataque y están promediando al menos 42 puntos por partido en los últimos 4.
Próximo encuentro: Sábado contra South Carolina
4- Texas [ BCS: #2 | Record: 9-1 ]
La baja de Orakpo no impidió que UT redujese al fenomenal QB freshman Robert Griffin a tan sólo 71 yardas, en el retorno del WR Quan Cosby.
Próximo encuentro: Sábado en Kansas
5- Oklahoma [ BCS: #5 | Record: 9-1 ]
La D continúa siendo sospechosa, pero tras la derrota ante Texas y después de enfrentarse a equipos mediocres, OU se encuentra algo tapada.
Próximo encuentro: Sábado contra Texas Tech
6- USC [ BCS: #6 | Record: 8-1 ]
La defensa de los Trojans está permitiendo el ridículo promedio de 6,7 puntos por partido, pero el ataque continua siendo totalmente inexistente.
Próximo encuentro: Sábado en Stanford
7- Utah [ BCS: #8 | Record: 10-0 ]
La osadía y frialdad en el pocket del QB Brian Johnson mantiene las esperanzas de repetir BCS bowl por segunda vez en los últimos 4 años.
Próximo encuentro: Sábado en San Diego State
8- Penn State [ BCS: #8 | Record: 9-1 ]
La famosa Spread-HD sufriría un colapso total ante Iowa, en un partido donde los ‘Nits desaprovecharon tantos drives que al final lo pagaron.
Próximo encuentro: Sábado contra Indiana
9- Ohio State [ BCS: #11 | Record: 8-2 ]
Buscan continuar subiendo W’s en un partido donde el ataque Illini promedia 438 yardas y la defensa de los Buckeyes únicamente permite 285.
Próximo encuentro: Sábado en Illinois
10- Georgia [ BCS: #10 | Record: 8-2 ]
La D está siendo un desastre después de permitir 125 puntos en los últimos 3 partidos y una conexión entre Stafford y AJ Green evitó el upset ante UK.
Próximo encuentro: Sábado en Auburn
11- Boise State [ BCS: #9 | Record: 9-0 ]
Parece que BSU se mantendrá imbatida una semana más en su duelo ante los Vandals de esta semana, cuya defensa promedia 478 yardas y 42 puntos.
Próximo encuentro: Sábado en Idaho
12- Oklahoma State [ BCS: #13 | Record: 8-2 ]
No pudieron detener al poderoso ataque de UTT ni utilizar con mayor consistencia a Kendall Hunter, con sólo 7 carreras en la segunda parte.
Próximo encuentro: Sábado en Colorado
13- Missouri [ BCS: #12 | Record: 8-2 ]
En el Senior-Day de Chase Daniel, Jeremy Maclin robaría el show con 8 recepciones, 118 yardas y 2 TDs, además de 1 carrera de 56 yardas para TD.
Próximo encuentro: Sábado en Iowa State
14- TCU [ BCS: #18 | Record: 9-2 ]
La ilusionante temporada llegó a su fin cruelmente después de que los pupilos del coach Gary Patterson desaprovechasen varias oportunidades.
Próximo encuentro: Sábado contra Air Force (bye)
15- Florida State [ BCS: #19 | Record: 7-2 ]
El juego terrestre es clave ante BC, quienes permiten 102 yardas terrestres, pero FSU posee una de las mejores del país, con 205 yardas por partido.
Próximo encuentro: Sábado contra Boston College
Completan el Power-Ranking: 16- North Carolina, 17- Ball State, 18- LSU, 19- BYU, 20- Georgia Tech, 21- Michigan State, 22- Cincinnati, 23- Pittsburgh, 24- Oregon State y 25- South Carolina
Mención especial: Virginia Tech, Wake Forest, Air Force, Oregon y Iowa.
EL “HEISMANÓMETRO”
1- Graham Harrell (QB Texas Tech): Hace apenas tres semanas hablábamos de Colt McCoy como el front-runner claro por el Heisman, pero en college football nunca nada está asegurado e incluso ahora Harrell, como el nuevo front-runner, podría ver como sus posibilidades se esfuman sí Texas Tech no consigue sobrevivir al épico showdown contra Oklahoma en Norman del 22-N. Esta semana, Harrell fue capaz de sobreponerse a un duro comienzo, donde perdería un fumble, para acabar con una actuación que rozó la perfección. Durante toda la noche, Harrell controlaría el underneath pattern con constantes lanzamientos cortos (su pase más largo fue de 28 yardas), se mantendría alto en el pocket y no mostraría signos de alteración tras una OL masiva, liderando a los ‘Raiders a anotar touchdowns en 7 posesiones consecutivas. Sus números esta semana ante Oklahoma State: 40 de 50 para 456 yardas y 6 TDs.
2- Colt McCoy (QB Texas): McCoy se sobrepuso a la decepcionante derrota en Lubbock con su primera actuación de 5 pases de touchdown desde el 2006. McCoy mantendría vivo varias jugadas con sus pies que acabarían en anotación: su primer TD sobre el WR Quan Cosby llegaría en una jugada donde Baylor mandaría a ocho jugadores caer en cobertura y su última anotación sobre su target favorito Jordan Shipley llegaría con McCoy eludiendo con sus pies un rush y encontrando finalmente a su wide-out completamente abierto. Sus números continúan siendo espectaculares con un 78% de lanzamientos completados, 28 TDs y tan sólo 7 INT para un total de 2,879 yardas, y sólo la victoria de Texas Tech con Harrell a la cabeza le mantiene actualmente por debajo en la carrera. Sus números esta semana ante Baylor: 26 de 37 para 300 yardas, 5 TDs y 2 INTs, además de 8 carreras para 21 yardas.
3- Sam Bradford (QB Oklahoma): El cirujano de los Sooners, una vez más, volvió a mostrarnos en tan sólo tres cuartos la sencillez de ser quarterback en Oklahoma bajo esta Spread-Offense aunque ante una defensa realmente mediocre. Bradford tuvo una sensacional carrera para TD en la primera posesión de OU, encontraría al WR Ryan Broyles después de subir con paciencia en el pocket y podría haber conseguido un quinto pase para touchdown, sí el TE Jermaine Gresham no hubiese dejado caer al suelo una sencilla anotación. Bradford tiene aún más posibilidades que el propio McCoy sí es capaz de imponerse en el duelo personal cara a cara con Harrell y de vencer a Texas Tech en el showdown del próximo 22-N en Norman. Bradford consiguió, además, este pasado sábado alcanzar 461 pases completados en su carrera, añadiendo otro nuevo registro al libro de records de los Sooners. Sus números esta semana ante Texas A&M: 22 de 33 para 320 yardas y 4 TDs.
Bajo lupa: Michael Crabtree (WR Texas Tech), Tim Tebow (QB Florida) y Shonn Greene (Iowa)