Cuando quien suscribe decide redactar varias líneas intentando analizar cual fue el impacto de este pasado miércoles para los distintos programas de football de todo el país, llega a la indiscutible conclusión de que es posible que esté malgastado su “valioso” tiempo en intentar valorar coherentemente cada una de estas clases. Es posible que para muchos de vosotros todo este proceso sea bastante novedoso y en muchas ocasiones, incluso hasta difícil de comprender (creerme, hay aspectos en recruiting que hasta varios head-coaches ignoran, pero de eso hablaremos luego). La gran mayoría estaréis familiarizados con el Draft de los profesionales y sois realmente conscientes de que analizar un grupo de jugadores seleccionados por cada una de las franquicias e intentar nombrar ganadores/perdedores de ese fin de semana de Abril, es un intento gratuito de eludir a la propia realidad. Es imposible valorar días después y a ciencia exacta las decisiones tomadas por los respectivos general managers y coaching-staffs durante este evento en cuestión. De todos modos, los periodistas y los propios fanáticos del football continuamos apoyándonos sobre estos análisis y seguiremos haciéndolo por los siglos de los siglos.
Realmente en college todo esto es igual, pero a diferencia de los profesionales, existe el concepto de consultoras de recruiting donde a través de un sistema subjetivo de puntuación se consiguen elaborar rankings a nivel nacional, que representan el éxito de una clase respecto al resto de los grandes programas de todo el país. No obstante, seguimos frente al problema de que nadie conoce como un chico de 18 años de instituto será capaz de adaptarse a la vida, ritmo y el nivel de exigencia universitario (tanto deportivo como académico), pero a través de estas consultoras (Rivals, Scout y ESPN), tenemos el privilegio de contrastar resultados y tomar conclusiones llamémoslas “consensuadas”.
Con todos los rankings cerrados desde el jueves de la semana pasada, lo primero que llama la atención es el nuevo éxito (por segundo año consecutivo) de la universidad de Alabama, guiada “espiritualmente” por el gurú en recruiting Nick Saban, quien ha situado a los Crimson Tide, en tan sólo un par de años, en lo más alto del país en tareas de reclutamiento. Después de las actualizaciones y los ajustes por cada una de las consultoras más relevantes, The Tide finalizó No.1 en Rivals, No.2 en Scout y No.2 también según ESPN. Su estrella de la clase es el runningback de la región de Florida Panhandle, Trent Richardson, un auténtico bulldozer con aceleración élite y capacidad innata para cortar sobre espacios muy reducidos. Saban se lo arrebató a su “camarada” de LSU y está llamado a ser el cornerstone de un programa que le priva asfaltar terrestremente a sus oponentes. La prematura marcha de Andre Smith a la NFL será cubierta por todo un freak de la naturaleza (6-7 y 350 libras) como es el masivo tackle de Foley (Alabama) DJ Fluker y la secundaria será reforzado por el mejor CB del país según Rivals y ESPN, Dre’ Kirkpatrick. Otras firmas destacadas son las de uno de los dos mejores linebackers de todo el país, Nico Johnson o la del quarterback Top5 de la nación según ESPN, AJ McCarron.
De todos modos, la supremacía actual en recruiting de los Crimson Tide es debatida por sus archirivales del bayou, la universidad de LSU, quienes finalizaron No.1 según ESPN, No.2 en Rivals y No.3 en Scout con su asistente de runningbacks, Larry Porter, siendo nombrado reclutador del año por la prestigiosa consultora Rivals.com. El icono de su clase es el wide-out natural de Bastrop (Louisiana) Rueben Randle, el mejor jugador de todo el país según Scout.com. Los Bayou Bengals se lo arrebataron a ‘Bama en una auténtica batalla que llegó a su conclusión durante el National Signing Day, a pesar de los rumores por demorar su decisión un mes más. Randle es un receptor tremendamente explosivo, un auténtico playmaker pero suficientemente fuerte y físico para soportar los golpes de las defensas rivales. Los Tigers consiguieron paliar muchas áreas críticas de necesidad con velocidad y atletismo, apuntando incluso al estado de Texas para hacerse con los servicios del QB dual-threat de Houston, Russell Shepard (No.3 del país según ESPN y No.7 por Rivals), y el mejor safety de toda la nación en Craig Loston, de Aldine (Texas). La línea defensiva era una de esas unidades que necesitaban ser reforzadas urgentemente en Baton Rouge y los Tigers consiguieron al tackle No.4 del país según Rivals y No.7 según ambos Scout y ESPN, Chris Davenport, un auténtico monstruo de 318 libras, además del DT No.14 según Rivals.com, Josh Downs, compañero de Randle en el instituto de Bastrop.
Con todos los rankings sobre la mano, es evidente que tanto Alabama como LSU han sido los dos programas más destacados reclutando de este pasado primer miércoles de febrero, pero ambas clases son extremadamente profundas y repletas de talento, y llegamos a un punto donde es tremendamente complicado determinar cual es mejor. Nick Saban ha creado indirectamente un monstruo de dos cabezas en la misma conferencia y en la misma división, y tras devolver el campeonato nacional a Baton Rouge desde 1958 y convertir a los Tigers en una auténtica máquina de recruiting, Les Miles ha conseguido dar continuidad a su enfoque y con el propio Saban ahora en el otro bando, se aventura una auténtica batalla tanto sobre los terrenos de juego como en el propio campo de recruiting. Sin duda, la vuelta de Saban a la conferencia SEC es la peor noticia que LSU haya podido recibir desde que nicktator fuese nombrado máximo responsable de los propios Bayou Bengals, y la imagen de las opresoras épocas de los Crimson Tide de “Bear” Bryant sobrevuela el bayou. LSU por fin consigue una rivalidad de verdad.
Sin embargo, el podium final de esta carrera ya no es tan trivial. Posiblemente Texas es el programa más regular de los restantes entre las consultoras más destacadas, finalizando No.3 según ESPN, No.6 por Scout y No.5 por Rivals. El coach Mack Brown, gracias a los privilegios “mercantiles” de un programa como Texas, ha conseguido reclutar sentando cómodamente desde el sillón de su oficina al center No.1 del país según ESPN, Mason Walter y al o-tackle No.2, Paden Kelley. Coach February realmente no necesitó de un National Signing Day apoteósico. Como en él acostumbra, ya se había asegurado desde hace tiempo el compromiso verbal del QB No.2 del país, Garrett Gilbert y del mejor strongside end del país, Alex Okafor. Ohio State y USC son otros de los programas destacados en lo más alto de estos rankings. Los Buckeyes consiguieron mantener en su estado a los jugadores más destacados de Ohio y conseguir fuera otros claves como el electrizante RB de Miami (Florida) Jaamal Berry o uno de los tres mejores outside-linebackers del país, Dorian Bell (Pennsylvania), completando una clase realmente profunda.
Los Trojans, con la maquina reclutadora PeteCarroll a la cabeza, son uno de los grandes clásicos por estos lares. De todos modos, el staff de Carroll no experimentó un National Signing Day demasiado exitoso, tras perder a todo un lock, el ILB No.2 del país según Rivals, Manti Te’o, sorprendentemente a favor de Notre Dame, al OT No.7 del país, Su’a Filo, arrebatado por su vecinos de UCLA o al mejor ILB del país, Vontaze Burfict, quien fue “robado” por la Arizona State del coach Dennis Erickson. De todos modos, USC consiguió en el NSD, como es habitual en él, sacar del estado de Georgia al DE No.4 del país Jarvis Jones o al OLB de la preparatoria de Miami-Gulliver (Florida), Frankie Telfort. Otro programa que merece especial atención dentro de la élite de esta presente clase 2009, son los Georgia Bulldogs del coach Mark Richt, quienes finalizaron No.6 según ESPN, No.7 por Scout y No.9 por Rivals. Los Dawgs experimentaron un fantástico Signing Day asegurándose el compromiso del wide-out No.2 del país según Scout.com y el mejor proyecto de todo el estado de Tennessee, Marlon Brown. UGA subsanó correctamente sus necesidades consiguiendo recruits de alto prestigio como el QB de Tampa (Florida), Aaron Murray y al RB Washaun Ealey, uno de los corredores más prolíferos de la historia del estado de Georgia.
Se que aseguré no calificar a los vencedores/perdedores de este pasado miércoles de National Signing Day. Repito, cuando hay que echar mano de calificaciones y rankings deberá ser exactamente dentro de 3 o 4 años, pero abierta la veda (y con mi tiempo ya perdido) me parece de justa medida pasar a comentar las grandes sorpresas del NSD y todas aquellas decisiones más inesperadas e incluso rocambolescas.
Mi agradable sorpresa es encontrarme a North Carolina No.8 según Rivals, No.13 por ESPN y No.5 por Scout. Sorpresa porque la marca Tar Heel suele ser comúnmente reconocida en los hoops, con Air Jordan como máximo exponente, pero no tanta sí descubrimos quien es el responsable de su programa de football, Butch Davis. El enorme prestigio de Davis en college se resume en su capacidad para modificar el maltrecho rumbo de unos Miami Hurricanes salpicados por violaciones de reglas de la NCAA, pero sobre todo, por su agresiva capacidad para reclutar. Jugadores como Ray Lewis, Reggie Wayne, Ed Reed o Andre Johnson (por citar unos pocos) fueron reclutados entonces por el propio Butch Davis. Davis continúa con su plan de atraer el mayor número de talentos posibles a Chapel Hill, firmando un total de 29 recruits y asegurándose que la posición de QB esté correctamente cubierta durante los próximos 3 años; con la firma del QB No.5 del país en Bryn Renner y uno de los mejores atletas del país, Donavan Tate, quien se debate entre el football y el baseball. Sea quien sea ese QB, se encontrará en un futuro próximo con uno de los mejores proyectos de WR de la presente clase, Jheranie Boyd y el defensive-end estará ocupado por el mejor del país según Scout.com, Donte Moss.
Quienes no sorprenden demasiado sus resultados son los Gamecocks de Steve Spurrier (No.12 en las tres consultoras). El genuino ol’ ball coach lleva varios años demostrando que puede reclutar en un programa como South Carolina. Un ejemplo es su capacidad para mantener dentro del estado al WR Alshon Jeffery, a pesar del gran interés de los Trojans
de USC, y su habilidad para firmar uno de los mejores grupos de defensive-backs que se recuerdan en los últimos años en la SEC, donde destaca el safety No.3 del país según Scout.com, Stephon Gilmore. Ahora Spurrier sólo necesita demostrarlo sobre el campo…
Pero volviendo a las agradables sorpresas, es una satisfacción enorme volver a ver a antiguas powerhorse de la PAC-10 como UCLA o Stanford entre las veinte mejores clases de todo el país según Rivals y Scout. Los nuevos Bruins del coach Rick Neuheisel han conseguido un imposible años atrás, que no es otro que absorber protagonismo a los Trojans en la propia ciudad de Los Angeles, consiguiendo cerrar su clase con un Signing Day realmente exitoso, algo que podría ser realmente significante para temporadas venideras en el campo de recruiting (Scout.com tiene incluso ranqueada su clase como No.4 de todo el país). UCLA espera haber conseguido encontrar a su QB del futuro en Richard Brehaut y a posiblemente su mejor socio con el tight-end No.1 del país según Scout.com, Morrell Presley. Los Bruins además consiguieron “robar” a Stanley Hasiak, guard No.4 del país según Rivals, quien rompió su acuerdo verbal con California, al antiguo commit de Arizona, el OLB de Long Beach (California) Taniela Maka y a otro apalabrado de la universidad de Tennessee, el speedster Damien Thigpen. Pero aún más sorprendente es encontrarte en lo más alto de los rankings a la actualmente defenestrada universidad de Stanford, la misma que también se enorgullece de haber donado a la historia jugadores como Jim Plunkett o John Elway. Jim Harbaugh y su staff han conseguido a recruits de alto standing, como uno de los tres mejores ILB de todo el estado, Shayne Skov o dos de los tigh-ends más destacados del país en Zach Ertz y Levine Toilolo. Y todo esto a pesar de todas las restricciones académicas con las que se enfrenta este programa. Realmente impresionante el trabajo de Harbaugh.
Otro aspecto que me llama bastante la atención siguiendo el análisis de esta presente clase, es el trepidante despegue, al menos en cuanto a recruiting, que parece experimentar la SEC Oeste después de las mediocres temporadas de LSU (aunque acepto la etiqueta de rebuilding-mode) o Auburn. La llegada de nuevos y muy valiosos inquilinos a los puestos de head-coach en Arkansas, Ole Miss y Mississippi State, ha provocado que se dispare el “poder adquisitivo” de estos programas en recruiting y sus futuras opciones sobre el gridiron. Houston Nutt en Ole Miss ha conseguido reclutar el disparatado número de 37 recruits y “robar” a Alabama a jugadores del calibre del wide-out Patrick Patterson o el masivo OT Bobbie Massie, quien es el mejor proyecto procedente de la preparatoria de la presente clase. Bobby Petrino con los ‘Hogs ha sido capaz de mantener en casa a los principales recruits del estado de Arkansas, donde destaca el CB No.3 del país según Rivals.com, Darius Winston, cerrando una clase Top20 a pesar de su fracasada primera temporada en Fayetteville. Y merece mención especial la flexible transición de MSU en el puesto de head-coach, tras la marcha de un coach tan emocional para el programa como Sylvester Croom, quien acaba de aceptar el cargo de coordinador de runningbacks en los Rams de la NFL. La llegada a Starkville del antiguo coordinador de ataque de los Florida Gators, Dan Muellen, ha provocado que los Bulldogs añadan importantes piezas a su novedosa y reluciente spread offense, como el WR Brandon Heavens (sustraído a Auburn), el clon de Percy Harvin, Chad Bumphis o el extremamente versátil LaDarius Perkins.
Por otro lado, la nota curiosa del pasado Signing Day la puso el recruit del estado de New Jersey, Ka’lial Glaud, quien incapaz de decidirse entre West Virginia y Rutgers, dejo su futuro en manos de un simple lanzamiento de moneda, la cual señalaría cruz para gozo y disfrute de Rutgers.
Pero lo único que uno desconoce como galardonar es la estupidez humana, bueno miento, existe algo así como los Darwin Awards, que premian a modo irónico la desdicha del ser humano. Sí las grandes consultoras de recruiting premiarían también siguiendo estos criterios dudosamente gratificantes, el señor Lane Kiffin se hubiese llevado cada uno por goleada. El ex-coach de los Raiders de la NFL y antiguo coordinador ofensivo de la universidad de USC, no ha podido estrenar mejor su mandato en Knoxville, después de que acusase a Urban Meyer de violar reglas de la NCAA el día después al NSD en un meeting donde los Vols celebraban la presente clase firmada. En un intento por agitar a más de un millar de fanáticos, Lane Kiffin se dirigió expresamente a Meyer cuando le preguntaron quien era aquella persona que se encontraba al otro lado del teléfono durante la visita oficial a Knoxville del receptor de Pahokee High (Florida), Nu’Keese Richardson, quien finalmente firmó con Tennessee en el NSD después de haber estado comprometido verbalmente con la propia universidad de Florida desde el mes de Mayo: “Me encanta el hecho de que Urban haya intentando hacer trampas y aún no haya sido capaz de conseguir a Richardson ¡Gran trabajo, tío!”. El problema es que esa violación a la que Kiffin hacía referencia no existe dentro de las propias reglas de la NCAA y rápidamente el propio comisionado de la SEC, Michael Slive, se vería obligado a llamar la atención de Kiffin públicamente; “El entrenador Kiffin ha violado el código ético de la Southeastern Conference. La ley 10.5.1 de la SEC claramente pone de manifiesto que entrenadores y administrativos deben abstenerse de criticar públicamente a miembros de otras instituciones, sus staffs técnicos o jugadores. La llamada telefónica a la que se refiere el entrenador Kiffin durante sus comentarios públicos, no es una violación de las reglas de la SEC o NCAA. Nosotros esperamos que nuestros entrenadores tenga un completo conocimiento de las reglas de su conferencia y la propia NCAA”. Lo peor de todo es que la propia universidad de Tennessee se ha visto incluso forzada a informar a la propia NCAA de dos violaciones secundarias durante las pasadas visitas oficiales del mes de Enero.
De cualquier modo, la clase que ha conseguido reunir la familia Kiffin es bastante importante, consiguiendo finalizar No.17 por Rivals, No.21 por Scout y No.15 según ESPN. El efecto de la Tampa Cover-2 del gurú Monte Kiffin (un servidor duda realmente de su éxito en college) se ha dejado notar y mucho en esta clase, donde los Volunteers han conseguido firmar sorprendentemente al CB No.2 del país, Janzen Jackson, “robado” a LSU el mismo día del NSD (exactamente un día después por asuntos personales), además del CB No.16, Eric Gordon, al safety No.9 del país según Rivals, Darren Myles o al defensive-back Marsalis Teague (antiguo commit de Florida). Pero el señor Lane Kiffin es toda una caja llena de sorpresas y se rumorea que Darren Myles, pretendido por la universidad de Alabama, ha amenazado incluso con querer echar para atrás su LOI (imposible ahora a efectos legales), después de sentirse engañado por Tennessee con la firma del estelar CB Janzen Jackson. Si señor, a eso se le llama entrar por la puerta grande, señor Kiffin.
De todos modos, no sólo Lane Kiffin fue la nota ridícula de este clásico primer miércoles de Febrero. Y es que ridículo es también que el mejor jugador de todo el país según Rivals.com, Bryce Brown (siguiendo los pasos del anterior No.1 de esta propia consultora, Terrelle Pryor), aún no haya decidido, después de tan largo proceso, cual será su futuro universitario. Lo más curioso es que el hermano pequeño del actual OLB de los propios ‘Canes, Arthur Brown, lleva comprometido verbalmente con Miami desde prácticamente un año y ni siquiera se ha planteado rechazar este compromiso. Brown espera anunciar públicamente en menos de un mes, aunque ahora, como prima donna que es, no para de coquetear con la Oregon del coach Mike Belloti (gracias a los grandes esfuerzos del coach-in-waiting Chip Kelly). Otro jugador también pendiente de anunciar su decisión es el all-purpose back David Oku, pero al menos este chico no se ha comprometido con nadie.
Como podéis comprobar, no sólo se disputan auténticas batallas dentro de los terrenos de juego. El recruiting es un arma fundamental para poder combatir en las de verdad los sábados de otoño y sí no se escatiman los esfuerzos tácticos e institucionales necesarios, es muy probable que no sobrevivas hasta Diciembre.