Ante los Irish, este true-freshman procedente de San Diego, California, parecía que llevase corriendo la Spread-Option Offense de Rich-Rod desde tiempos inmemorables, golpeando sus receptores constantemente en el momento exacto que se mostraban abiertos y, sobre todo, mostrando la compostura y madurez de todo un QB senior. Además, este pequeño jugador, engañosamente hábil en tareas de scrambling, engañaría completamente a la defensa de Notre Dame en los primeros instantes del último cuarto, cuando en situación de 3 yardas en 4th down, ejecutaría un fake de hand-off, correría tres pasos hacia la derecha y entonces se detendría instantáneamente para dejar sentado en el suelo al LB Darius Fleming y romper con un big-play directo a la endzone, anotando una carrera de 31 yardas para TD. La agitación del momento tampoco pareció impacientar a este jovencísimo QB, quien desde la yarda 4 de los Irish con tres puntos abajo sobre el marcador, sin tiempos muertos y 16 segundos sobre el reloj, conseguiría conectar en la endzone con el WR LaTerryal Savoy, pero desafortunadamente este senior wide-out intentaría asegurar la recepción con su cuerpo en lugar de sus manos para dejar caer el balón, crispando terriblemente a la muchedumbre de Ann Arbor. Forcier, entonces, volvería con decisión a la línea de scrimmage y fijaría su mirada en la izquierda, donde el WR Greg Matthews se alineaba hombre-a-hombre ante su marca, llamaría inmediatamente al snap, mientras que Matthews engañaba con un slant-pattern a su defensor para desmarcarse a un costado de la endzone, permitiendo que Forcier conectase con él para TD con únicamente 11 segundos sobre el marcador, desatándose la locura maize en Michigan Stadium. Anteriormente, Forcier mostraría una sorprendente entereza y “corta memoria” al ser interceptado críticamente por Kyle McCarthy (aunque no fuese su culpa) permitiendo que los Fighting Irish recuperasen el mando del partido sobre el marcador por primera vez desde la primera parte, a falta de poco más de 5 minutos para el final de este showdown. Sin embargo, más tarde, Forcier ejecutaría un scramble milagroso para escapar de la asfixiante presión de ND y encontrar abierto a Savoy junto a la marching-band de los Irish en un lanzamiento de 18 yardas clave en la anotación final de la victoria.
Al final del partido, Rodriguez afirmaría, “Es un tipo de individuo único. Todo a su alrededor es una auténtico locura, sin embargo, siempre se mantiene con calma en mitad de la tormenta. Algunos pocos tienen esa cualidad y él es uno de esos”. Forcier siempre mostró mucha confianza a sus reclutadores por ser titular como freshman y Rich-Rod realmente le creyó. Solamente hay que observar todo lo que ha progresado este ataque con él en tan escaso tiempo (dejando de lado las sospechas entorno al posible excesivo tiempo empleado por Rodriguez en Ann Arbor). “Ha sido así durante toda mi vida” Forcier aseguraba. “Incluso desde que era niño, nunca me ponía nervioso. Algunas veces mis entrenadores se enfadaban conmigo porque nunca era serio. Eso es parte de mi juego”.
Forcier, a diferencia del entonces mega-estelar recluta Terrelle Pryor, ha conseguido en apenas días lo que aún no ha logrado en más de un año el antiguo blue-chip recruit procedente del instituto de Jeannette; una actuación para el recuerdo y un camino a la esperanza de esta powerhorse.
Pero para sorprendente fue la propia actuación de los Irish. Con una perfecta ejecución del célebre hand-off estilo Statue of Liberty por parte del QB Jimmy Clausen sobre Armando Allen, consiguiendo una conversión de dos puntos y poniendo una ventaja de 3 puntos a su favor a falta de poco más de 5 minutos, los pupilos de Charlie Weis parecieron sellar la victoria en Ann Arbor, sin embargo, los Irish fueron incapaces de superar a un grupo de jóvenes e inexpertos Wolverines y de aprovechar su evidente superioridad de personal, especialmente en ataque, donde durante los 60 minutos, se hizo palpable en cada ocasión que Jimmy Clausen (24/42 para 336 yardas y 3 TD) ejecutaba un drop-back y repartía sus lanzamientos a sus receptores alrededor de todo el campo. Con un game-plan tremendamente sospechoso, Weis fue incapaz de aprovechar con mayor ímpetu el clamoroso miss-match del WR Michael Floyd (7 recep. para 131 yardas y 1 TD) sobre su marca defensiva (sólo hay que fijarse en el jump-pass del segundo cuarto y observar su ventaja vertical ante los 5-9 del CB Boubacar Cissoko) y esto se hizo aún más palpable cuando el talentoso receptor se vio obligado a abandonar el campo con una aparatosa herida bajo su rodilla, provocada al rozarse contra la pista del exterior de Michigan Stadium. Sorprendentemente, Weis, en un intento por demostrar la autoridad de su juego aéreo, mandaría dos jugadas de pase desde la banda en un down largo, destacando un error en 3th down de comunicación y de timing entre el true-freshman Shaquelle Evans y Clausen, que permitió a Michigan tener una última oportunidad en su yarda 42 con más de 2 minutos. (R:34-38)
Pero según palabras del propio Tate Forcier; “Todo el mundo decía que un freshman no era capaz de hacerlo… Yo lo hice”.
A GTU se le hace eterna la noche, pero sobreviven
Clemson se presentaba en Atlanta con la idea de sacar rendimiento de la diferencia de tamaño en las trincheras, explotando el juego terrestre con CJ Spiller, pero los Tigers se encontrarían con su pesadilla de toda la noche, el candidato All-American Derrick Morgan y una defensa mucho más agresiva, disciplinada y rápida que la unidad del año pasado bajo el coordinador Dave Wommack. Y los pupilos de Dave Swinney lo pudieron comprobar inmediatamente, en una situación de 3th down corto, donde Morgan batiría con una sensacional explosividad al RT Cory Lambert, quien probablemente tuvo pesadillas con él durmiendo esa misma noche, para detener contundentemente por detrás de la línea de scrimmage a CJ Spiller. En la primera jugada del partido, Josh Nesbitt (18 carreras para 91 yardas) sería interceptado por el safety DeAndre McDaniel en un lanzamiento muy pobre, pero en la segunda jugada, Nesbitt parecía mantener el balón en un QB-Keeper, sin embargo, soportando un duro golpe ejecutaría el pitch en el último instante sobre el RB Anthony Allen, transfer procedente de Louisville, quien aprovechando la falta de efectivos defensivos de los Tigers sobre el lado derecho y los excepcionales bloqueos de sus receptores, se escaparía con un big-play de más de 80 yardas para TD. Un pobre play-call desde la banda del coach Dabo Swinney y pero aún ejecución de su PK Richard Jackson, en una jugada previsible de fake de FG, el junior kicker, en lugar de direccionar su punt fuera del terreno de juego como fue diseñado, dejó el balón franco al especialista Jerrard Tarrant, quien aprovechó la completa descolocación de los Tigers para retornar 85 yardas el balón para TD. Morgan continuaría con su recital volviendo a batir por enésima vez a Lambert (3 sacks en la primera parte, donde él sólo dominó las trincheras) y provocando que Parker se deshaga con velocidad del football, consiguiendo que su receptor intencionado no asegure el balón saliendo despedido a manos de Cooper Taylor, quien lo intercepta en la 43 de Clemson. De todos modos, GTU se enfrentaría ante un 4th down y 13 yardas, sin embargo, Paul Johnson, en una jugada inteligentísima de auténtico estratega, aguantaría a su unidad de ataque en el campo hasta el último instante para en el intercambio de personal, dejar a Demaryius Thomas habilitado en el lado derecho sin que la unidad de equipos especiales de los Tigers se diese cuenta. El kicker Scott Blair solamente tuvo que lanzar un balón bombeadito para que Thomas anotase sin oposición en este fake de FG. La dominante primera parte de los Yellow Jackets continuaría su curso en el momento que Paul Johnson pondría a funcionar su característica Triple-Option con Jonathan Dwyer y Allen llevando el peso terrestre, sin embargo, ahora GTU pecaría de muy conservadora y se conformaría con un FG de 24 yardas de Scott Blair después de un drive con autoridad por tierra. En un preludio de lo que ocurriría más tarde, el QB freshman Kyle Parker (15/31 para 261 yardas, 3 TD y 2 INT) encontraría en la siguiente jugada a CJ Spiller junto a la banda izquierda saliendo del backfield. Spiller, demostrando su velocidad élite, quemaría a su linebacker en la marca con facilidad en un TD de recepción de 63 yardas.
En la segunda parte, CJ Spiller se pondría el mono de trabajo aceptando el mando y echándose el equipo sobre sus hombros, y Clemson sería ese equipo competitivo que quien subscribe reclama habitualmente. Spiller (20 carreras para 87 yardas) dejaría sentado en el suelo al CB Mario Butler con un eléctrico cut-back intentando doblar la esquina y el TE Michael Palmer conseguiría una recepción espectacular estirando al máximo sus brazos junto a la banda para llevar a los Tigers hasta la 7 de GTU, donde Parker, con máxima protección de su OL anulando a Morgan, encontraría en el centro de la endzone desmarcado al TE Dwayne Allen. Derrick Morgan, ante signos evidentes de cansancio, saldría a la banda en tercer down, y Parker de nuevo, disfrutando de comodidad en el pocket, se tomaría el lujo de ejecutar un drop-back largo para encontrar profundo al speedster Jacoby Ford (5 recep. para 109 yardas y 1 TD), quien con su velocidad batiría a Butler y el LB Brad Jefferson para irse completamente sólo a la endzone en un TD de 77 yardas, dejando a Clemson a únicamente 3 puntos sobre el marcador. GTU pagaría ser demasiado especulativo y su defensa se vendría completamente abajo en la segunda parte, donde Clemson, en cambio, se ajustaría muy bien defensivamente obligando a los Yellow Jackets ha jugar desde el interior en el pocket controlando muy bien el exterior con Ricky Sapp y De’Quan Bowers. Este provocó demasiados terceros downs largos y demasiados drop-backs de Nesbitt, algo para lo cual no está diseñado este ataque. Un nuevo error de bulto en cobertura de Georgia Tech dejaría completamente habilitado al WR Marquan Jones en una jugada de 32 yardas y Clemson igualaba el partido al comienzo del último cuarto. La OL de los Tigers, estupendamente ajustada tras el descanso, proveía ahora de excepcional protección a Parker y éste golpeaba en el centro con un excelente lanzamiento en el post de Jacoby Ford para 21 yardas y Clemson daba la vuelta al partido, poniéndose por primera vez por delante, con un FG excepcional de 53 yardas de Richard Jackon. El coach Paul Johnson, ante el desafío propuesto por Clemson de atacar el centro, tomó nota y explotó el interior con constantes, uno tras otro, QB-Keepers de Nesbitt, igualando el partido con un FG de Blair de 53 yardas a falta de 5 minutos para el final. Un holding y un sack sobre Parker devuelven el balón a los pupilos de Paul Johnson en su propia 35 con poco menos de tres minutos, quienes aprovechan una Cover-2 de Clemson para que Nesbitt conecte con Demaryus Thomas, solo con el safety en un lanzamiento de 39 yardas. Blair, infalible dentro de las 40 yardas, conecta con facilidad un FG de 36 yardas, poniendo por delante a GTU de nuevo en el marcador y dejando únicamente 57 segundos en el reloj. (R: 27-30)
LeFevour se lleva record histórico de la MAC y upset sobre MSU
Con 14,5 puntos por encima del spread, la Central Michigan del QB Dan LeFevour (33/46 para 328 yardas, 3 TD y 1 INT) se presentaba en East Lansing como auténtica underdog, sin embargo, conseguiría colocar todo un upset sobre los Spartans después de dos jugadas claves en equipos especiales en los últimos instantes. Con Michigan State arriba en el marcador 27-26 y 32 segundos sobre el reloj, el coach Butch Jones decidía ir a por el partido, con una conversión de 2 puntos, sin embargo, LeFevour no conseguía conectar en un exterior de la endzone con su receptor intencionado, desperdiciando cualquier posibilidad de llevarse la victoria. Pero el onside-kick de Andrew Aguila caería mansamente sobre las manos de Bryan Anderson, dando a los Chippewas otra sorprendente y remota última oportunidad. Pero aún el drama no había llegado. LeFevour lideraba a Central Michigan hasta la 30 de MSU dejando 8 segundos sobre el reloj, pero Aguila, quien anteriormente había errado un FG de 51 yardas, volvía a no tener éxito con uno más corto de 47, saliendo desviado a la izquierda de los goalposts, pero al mismo tiempo, un pañuelo amarillo aparecería sobre el verde del Spartan Stadium en un off-side en defensa de Colin Nelly, dando otra nueva oportunidad a CMU con un FG aún más corto de 42 yardas, que esta vez Aguila conseguía conectar un tanto ajustado. LeFevour, además de conseguir superar a Byron Leftwich con 12,084 yardas totales de ataque, convirtiéndose en el líder histórico de la conferencia MAC, se llevaría en el bolsillo un agónico upset como premio extra. (R:29-27)
Fresno State perdona y John Clay machaca
Muchos problemas de la defensa de Wisconsin para detener la Spread-Offense con constantes aspectos de 4 y 5 receptores de Fresno State, en una tarde donde el QB Ryan Colburn (22/36 para 289 yardas, 4 TD y 3 INT) mostraría su eficiencia y excelente capacidad para distribuir sus lanzamientos por todo el campo (7 diferentes receptores). Con un 61% de conversiones (11 de 18) en terceros downs, los Bulldogs mostraron ser tremendamente eficientes en esta faceta del juego. El coach Bret Bielema tenía mucho miedo antes del partido del big-play-threat Devon Wylie (5 recep. para 114 yardas y 1 TD), y sus temores se cumplirían, ya que este pequeño pero extremadamente veloz wide-out puso en jaque a la secundaria durante toda la tarde y sería todo un terror como retornador. Colburn lanzaría una bomba y Wylie, sobrepasando a su marca con extrema facilidad y demostrando su velocidad élite, anotaría un TD de 70 yardas enmudeciendo la siempre ruidosa y alegre Madison. Pero es que además, durante toda la primera parte, la defensa de Fresno State pondría en constantes apuros a la línea ofensiva de los Badgers, quienes sufrirían la velocidad y decisión de los safeties de FSU apoyando la carrera (2.8 yardas promediadas en aquellos instantes), además de la capacidad como puss-rusher del explosivo end Chris Carter (2 sacks), otra de las grandes preocupaciones de Bielema antes del partido. Pero Wisconsin mostraría signos de vida con un TD de 11 yardas de carrera sobre el lado izquierdo del RB Zach Brown y más tarde, liderados por el TE All-Conference Garret Graham, quien conseguiría una excepcional recepción de 26 yardas en un fantástico out-pattern junto a la endzone de FSU y que sería clave en el TD de reverse de David Gilreath, bloqueando espectacularmente a dos jugadores defensivos. Después de estos pequeños signos de existencia, Bielema pareció irse más que contento al descanso con únicamente 7 puntos por debajo en el marcador, pero con un play-calling fantástico, Scott Tolzien (17/28 para 225 yardas y 1 TD) ejecutaba un play-action para encontrar en situación de uno-a-uno al WR Isaac Anderson en un lanzamiento profundo de 44 yardas y el PK Phillip Welch anotaba un FG de 57 yardas con bastante amplitud, a pesar de que había errado uno de 47 yardas anteriormente.
Después de haber mostrado durante toda la primera parte un JIT (Just-In-Time) sensacional junto con un excepcional timing con sus receptores, Colburn buscaría instintivamente en espacio el slant-pattern de Wylie pero su envío sería desviado por el safety Jay Valai cayendo sobre las manos del CB Niles Brinkley. El RB Ryan Matthews (19 carreras para 107 yardas) conseguiría un big-play de carrera por el lado derecho, sin embargo, de nuevo Colburn volvía a mostrar falta de timing (algo inexistente en él durante toda la primera parte) siendo interceptado de nuevo en el centro. Con el tradicional y masivo jump-around de la sección de estudiantes en Madison se daba el pistoletazo al último cuarto, donde FSU volvía a perdonar al fallar un FG de 45 yardas después de partir desde su propia yarda 1 en un drive espectacular de 16 jugadas, 71 yardas y prácticamente 9 minutos. En ese mismo instante, Tolzien ejecuta un fake de reverse y le entrega el hand-off al masivo RB John Clay (21 para 143 yardas y 1 TD), quien se escapa en un big-play de 72 yardas para TD, situando a los Badgers por delante por primera vez en el partido. Wisconsin sería encerrada por FSU dentro de su propia yarda 4 y se vería forzada a permitir una excelente posición de campo para que los Bulldogs empatasen el partido con un FG de 41 yardas a falta de 16 segundos y llevando el partido a la OT. En la segunda OT, Colburn sería interceptado en la primera jugada desde la línea de scrimmage en un intento por lanzar profundo a la endzone y un fantástico primer down con poder de John Clay sentenciaba el partido, donde el PK Philip Welch anotaría un FG corto de 22 yardas para dar la victoria a Wisconsin en una muy sufrida tarde. (R:31-34)
Keenum rompe la defensa de los Boys y coloca todo un upset
Era previsible que toda la colosal publicidad y el reclamo mediático de este humilde programa (con casualmente Dez Bryant en la portada de Sports Illustrated de este mes), llegase a su fin en cualquier instante, sin embargo, nadie esperaba que fuese a estas alturas tan tempranas de la temporada y ante un rival de la entidad de Houston (aunque tampoco debemos infravalorarlos), después, sobre todo, de que su defensa mostrase signos de esperanza la semana anterior ante Georgia, pero otra vez regresó el shootout a Stillwater, y esta vez quienes salieron heridos fueron los propios Cowboys. El QB de los Cougars, Case Keenum distribuyó el balón a su antojo, sometiendo a la defensa de los ‘Boys a 367 yardas aéreas (32 de 46) y un total de 3 TD. Solo una semana después de limitar a UGA a 257 yardas netas, los Cowboys permitirían 511 ante Houston, y eso les costó el partido. La defensa de OSU fue incapaz de forzar ningun punt en toda la primera parte, pero su ataque mostraría signos de vida en la segunda, después de una primera mitad bastante mediocre para los estándares de este programa, y Oklahoma State conseguiría dar la vuelta al partido 35-31 en el último cuarto con un envío de Zac Robinson (18/31 para 240 yardas, 1 TD y 1 INT) sobre Josh Cooper. Sin embargo, los Cougars, quienes habían movido el balón a su antojo durante todo el partido, no les temblaría el pulso en un 4th down en la yarda 6 de OSU. Keenum, con una protección desmedida dentro del pocket, ejecutaría un scramble y conectaría con Donald Booker, sin embargo, éste desviaba el lanzamiento con su mano para que cayese en el fondo de la endzone sobre las del RB Bryce Ball. Y así sería toda la tarde para los ‘Boys, quienes sufrirían la pérdida del balón en las siguientes dos posesiones, traducidos en un fumble y una intercepción sobre Robinson, esta última, retornada 26 yardas por Jamal Robinson para TD, sentenciando definitivamente el partido. Pero esta no sería la peor noticia, de todos modos. La parroquia de Stillwater observaría con impotencia las lesiones de sus estrellas Dez Bryant (aparente calambre en la pierna) y Kendall Hunter (vestido de calle en la segunda parte después de lesionarse la rodilla en la primera mitad). (R:45-35)
Check Bullough se impone a Kiffin en una batalla defensiva
En un duelo que se esperaba muy interesante y apasionante entre el gurú ofensivo Norm Chow desde los press-boxes y el gurú defensivo Monte Kiffin desde la banda, finalmente concluiría en una batalla defensiva entre ambos conjuntos por ver quien se imponía sobre la línea de scrimmage y sorprendentemente, la batalla caería en manos del coordinador defensivo de primer año Check Bullough. Los Vols fueron los que primero la dominaron, con las más de 102.000 almas de Neyland Stadium subiendo ensordecedoramente el volumen del estadio en un 3th down largo, el end true-freshman Montori Hughes batía al RT Mike Harris llegando hasta el QB Kevin Prince (11/23 para 101 yardas y 1 TD) consiguiendo el sack y fumble, recuperado por los Vols en la yarda 11 de UCLA. En la siguiente jugada, el LG senior Vladimir Richard quitaría literalmente a un tackle de en medio para que el RB Montario Hardesty cortase directo a la endzone en un TD de carrera de 11 yardas. El coordinador Monte Kiffin, una auténtica leyenda en la célebre Tampa 2 evolucionada en la franquicia de la NFL de los Tampa Bay Buccaneers, conseguiría imponer a su veloz y agresiva defensa con multitud de blitzing y stunts entre sus linebackers, mostrando diferentes aspectos que hicieron la vida imposible a Prince. Sin embargo, un error en el snap del center Cody Sullins y la completa descoordinación de la línea ofensiva de Tennessee, provocó un fumble recuperado por los Bruins en la 35 de UT. A pesar de todos los problemas de la OL de UCLA, donde sería titular en el blindside el true freshman Xavier Su’a-Filo (el primer rookie en hacerlo en este programa desde los 70), frente al constante blitz de los Vols, el juego terrestre funcionaría gracias al fantástico trabajo off-the-edges de los TE Logan Paulsen y Ryan Moya, Kevin Prince ejecutaría un roll-out sobre el lado derecho topándose frente a dos defensores sobre su cara y soportando el terrible golpe, para encontrar instintivamente y con precisión en el flat al FB Chane Moline, quien se lanzaría con decisión a la endzone para igualar el encuentro. Jonathan Crompton (13/26 para 93 yardas y 3 INT) sería interceptado por el ball-hawking safety Rahim Moore en un intento demasiado alto por encontrar el post-pattern de un apático Gerald Jones (apenas entrenaría durante la semana por problemas de salud) y más tarde en un pobre lanzamiento de izquierda a derecha confiando demasiado en su brazo y reconocido perfectamente por el CB Alterraun Verner, sin embargo, los Bruins no aprovecharían los turnovers, al errar un intento de FG de 51 yardas en los últimos 3 segundos de la primera parte.
Nada más comenzar la segunda parte, un nuevo error de Crompton, pero no menos de su TE esperando el lanzamiento y no adelantando su posición, de nuevo, Rahim Moore, cubriendo hombre-a-hombre a su marca, lo interceptaría en la yarda 26 de UT, pero UCLA volvía a conformarse con un nuevo FG de 39 yardas del All-Conference PK Kai Forbath. En un evidente cambio de momentum, los Bruins moverían con consistencia el balón por tierra con el RB freshman Johnathan Franklin (17 para 80 yardas), pero volverían a conformarse con FG cortos de 31 y 47 yardas de Forbath, hasta que en el último cuarto aparecería el físico juego terrestre del RB Montario Hardesty (26 para 89 yardas y 1 TD), secundado por la elusividad en campo abierto del RB true-freshman Bryce Brown, y Tennessee aprovechaba que ambos tackles Brian Price y Jerzy Siewieski tomaban un respiro en la banda para atacar por tierra al corazón de la línea defensiva. Crompton encontraría completamente abierto al WR Quintin Hancock llegando hasta la yarda 7 de UCLA, sin embargo, un tremendo goal-line-stand de la línea defensiva de los Bruins mantenía con vida a los pupilos del coach Rick Neuheisel a falta de 2 minutos. UCLA recuperaba el balón en una comprometida situación de campo dentro de su propia yarda 2, pero un horrible play-calling desde la banda mandaría un play-action siendo Prince placado brutalmente dentro de la endzone para safety y deteniendo el reloj. El problema no fue el safety en si, sino que debieron haber intentado un QB-sneak para que el reloj consumiese el mayor tiempo posible (Tennessee sin tiempos muertos) y después haber forzado el safety, con el objetivo de hacer un free-kick con mayor amplitud. De todos modos, una mala comunicación de nuevo entre Crompton y Gerald Jones, junto con un puss-rushing explosivo liderado ahora por un descansado Brian Price, cerrarían la victoria para los de Neuheisel en Neyland. (R:19-15)
Garcia muestra todo su potencial pero no es suficiente
Excepcional partido del QB sophomore Stephen Garcia (31/53 para 313 yardas, 2 TD y 1 INT, 10 carreras para 42 yardas), el mejor desde que llegó a Columbia como uno de los mejores QB de toda su clase en el instituto. El ol’ ball coach Steve Spurrier, sorprendentemente, le proporcionó bastante libertad para realizar checks y audibles sobre la línea de scrimmage, y Garcia mostraría muchísima confianza sobre el pocket, manteniendo sus ojos sobre sus objetivos intencionados, muy inteligente en sus decisiones y eludiendo de la presión con autoridad. Está siendo clave en su rápida evolución el nuevo coordinador de QB GA Mangus, quien conoce la filosofía y mentalidad de Spurrier al dedillo de sus tiempos en Florida. Y así lo demostraría en la primera parte, encontrando en un hook-pattern para TD al WR freshman Tori Gurley y al RB Brian Maddox saliendo del backfield en un underneath-pattern después de cambiar personalmente la jugada sobre la línea de scrimmage. Sin embargo, un retorno de 100 yardas para TD de Brandon Boykin, excepcional toda la noche como auténtico all-around-player, un TD del físico RB Richard Samuel (15 carreras para 65 yardas y 1 TD), sorprendentemente infrautilizado en este ataque, un big-play de 61 yardas para TD en un reverse-play sobre el CB true freshman Branden Smith, además de un FG de 50 yardas de Blair Walsh tras una fantástica intercepción de Boykin sobre Garcia, daban completamente la vuelta el partido a favor de los pupilos del coach Mark Richt con 17 puntos incontestados. Una buena defensa de UGA dentro de la redzone, que no en el resto del campo donde fueron incapaces de reconocer los underneath-patterns golpeados por Garcia ni de proveerle suficiente presión, obligó a los ‘Cocks a complacerse con constantes FG cortos de Spencer Lanning, mientras que el QB senior Joe Cox (17/24 para 201 yardas, 2 TD y 1 INT) encontraría en un post-pattern al fondo de la endzone al estelar WR AJ Green (6 recep. para 86 yardas y 1 TD), quien estirando sus brazos y situando un pie dentro de la zona de anotación conseguía bajar el balón para TD, dejando 9 segundos para el descanso.
En la segunda parte, Georgia comenzaría acertadamente focalizando su ataque en un físico y duro juego terrestre golpeando los tackles comandado por Richard Samuel para que Joe Cox encontrase underneath en el centro de la endzone a Michael Moore, situando 15 puntos sobre el marcador. Después de una primera parte bastante pobre del cuerpo de receptores de los Gamecocks, quienes ayudaron poquito a Garcia, en la segunda parte la unidad mejoró y la conexión de Garcia con su físico y enorme TE junior Weslye Saunders (8 recep. para 96 yardas) se convirtió en indispensable, además de que la cobertura zonal de UGA en defensa hizo aguas frente a los constantes underneath-patterns de USC. Los pupilos de Spurrier sumarían 2 puntos al aprovecharse de un safety después de un alto snap del long-snapper de los Dawgs y 3 puntos con un FG corto de 34 yardas dentro, una vez más, de la redzone de Georgia. Sin embargo, el LB estelar Eric Norwood, cayendo en cobertura, interceptaría un lanzamiento sobre un hook-pattern de Joe Cox, quien sorprendentemente no vio en ningún momento a Norwood en su dirección, y el LB senior lo retornaría 35 yardas para TD, pero el extra-point de Spencer Lanning sería bloqueado por Georgia en una jugada clave y definitiva en este showdown de la SEC. El CB true-freshman Stephon Gilmore realizaría un espectacular jugada con un sack y fumble por la espalda a Joe Cox, forzando a UGA a conformarse con un FG de 42 yardas. South Carolina dejaría el partido sobre su mano con un último drive espectacular dirigido por Garcia de 15 jugadas, 74 yardas y casi 6 minutos, pero el QB natural de Tampa cometería sus primeras decisiones y lanzamientos pobres de toda la noche al buscar desde la 7 de UGA en la endzone a Tori Gurley y en 4th down omitir una ruta de Maddox saliendo del backfield, que hubiese dado la victoria a South Carolina en Athens. (R:37-41)
Sin mucho ruido, Malzahn tiene su máquina terrestre a punto
Ante la visita a The Plains de los nuevos Bulldogs de Mississippi State del coach Dan Mullen, Auburn recibía su primer rival de la conferencia SEC para comprobar el estado real de los Tigers de cara a entrar en la disputa de la conferencia Oeste como auténtica darkhorse, y realmente se pudieron ver destellos muy interesante del gurú ofensivo Gus Malzahn, quien estuvo al cargo de aquella célebre Wild-Hog de Arkansas con Darren McFadden y Felix Jones y el explosivo ataque de Tulsa las dos últimas temporadas. Mientras que el juego aéreo liderado por el QB Chris Todd (10/23 para 186 yardas) experimentó un pequeño fracaso, Malzahn mostró una Spread terrestre altamente diversificada que conseguiría 589 yardas totales (199 aéreas y 390 terrestres) y que funcionaría en su máximo esplendor sobre sus paquetes de Wild-Cat con Kodi Burns tomando los snaps, quien también vio acción de receptor puro y que conseguiría 3 TD terrestres desde este célebre paquete, incluyendo un fake de 13 yardas dirigido a la endzone en un lanzamiento sobre el TE Philip Lutzenkirchen. Malzahn mostraría, además, multitud de misdirection-plays y reverses, con el RB híbrido Mario Fannin alineándose interesantemente en el slot, donde produjo constantes desemparejamientos, además de poner en situaciones ventajosas y ante campo abierto al flashy RB true-freshman Onterio McCalebb, quien se convertiría en el primer freshman del programa en correr para más de 100 yardas, algo que ni el legendario Bo Jackson consiguió antes. Después de la intercepción del end Antonio Coleman retornada 30 yardas para TD, los Bulldogs, liderados por un reintegrado en el programa Anthony Dixon (después de su arresto por conducir bajo influencias del alcohol), conseguirían 17 puntos incontestados, pero la nueva MSU de Mullen demostró que aún tiene por delante un camino muy largo por recorrer. (R:24-49)
Barkley se ingenia un último drive decisivo
No comenzarían las cosas nada bien para OSU en este redemption-game en The Horseshoe ante los Trojans. En apenas minutos, Terrelle Pryor (11/25 para 177 yardas y 1 INT), alto en el pocket, buscaría a un receptor intencionado en un crossing-rute, sin embargo, se encontraría con el LB sophomore Chris Galippo, quien leería sus ojos y adivinaría la dirección interceptando el lanzamiento y retornándolo 50 yardas hasta la 3 de OSU. La estrella emergente en el grupo de LB de los Buckeyes, Brian Rolle, detendría con contundencia al RB Stafon Johnson sobre la línea de scrimmage en 3th down, sin embargo, los Trojans convertirían el 4th down con un dive-run físico de Johnson. En la siguiente posesión de Ohio State, Boom Herron atraería varios defensores saliendo del backfield y Pryor encontraría con facilidad en el seam al WR Dane Sanzenbacher en una acción de 56 yardas, después de que el safety All-American Taylor Mays tomase un ángulo muy pobre. Daniel Herron conseguía con poder resolver las yardas restantes con una carrera de 2 yardas por el centro para TD, igualando el encuentro. A partir de entonces, este showdown entre powerhorses de la PAC-10 y Big-10 se sumergiría en toda una batalla de trincheras, donde la OL de los Buckeyes se impondría ante la línea defensiva de los Trojans, pero sobre todo, la pareja de ends de OSU formada por Cameron Heyward y Thaddeus Gibson se harían con el control absoluto de la línea de scrimmage castigando a unos Trojans, cuya, sobre el papel, talentosa línea ofensiva, se diluiría como un azucarillo en Columbus, en una actuación realmente decepcionante. Con un fantástico touch-pass de Pryor por encima de los linebackers sobre DeVier Posey (6 recep. para 81 yardas), el coach Jim Tressel se conformaría con un FG muy corto de 18 yardas después de que Herron fuese incapaz de entrar con poderío a la endzone. En los instantes finales de la primera parte, el ataque de USC conseguiría sus primeros downs del partido y los Trojans se harían con el control del encuentro, donde el QB true-freshman Matt Barkley conseguiría conectar en un lanzamiento alto de 18 yardas sobre el WR Damian Williams dando continuidad a un drive largo comenzando desde la propia yarda 14 de los Trojans, pero el PK Jordan Congdon fallaría su intento de 44 yardas, aunque sorprendentemente, un comúnmente ultra-conservador Jim Tressel llamaría a varias jugadas aéreas sin éxito, permitiendo que USC consiguiese un FG de 21 yardas antes del descanso, después de un big-play de carrera sobre el lado derecho de 29 yardas de Stafon Johnson y una excepcional jugada de Barkley eludiendo sobre su cara la terrorífica presión de Howard, demostrando esa capacidad atlética que tanto gusta de sus QB en Los Angeles.
En la segunda parte, los Buckeyes se harían con el control de la posición de campo, pero después de un retorno interesante de 24 yardas de DeVier Posey tras el free-kick de Congdon en un safety sobre USC después de un mal snap, los Buckeyes volvían a ser parados por la D de los Trojans a escasas yardas de la endzone, teniendo que conformarse con un nuevo FG corto de 22 yardas. Mientras tanto, el front-seven de OSU seguía dominando las trincheras y dificultaba terriblemente la noche al QB true-freshman Matt Barkley, sorprendentemente poco arropado por su línea ofensiva. Pero entonces aparecería el RB Joe McNight, muy oculto y gris durante toda la noche. Primero con un primer down clave en territorio profundo de USC, al correr una ruta perfecta saliendo del backfield e imponiéndose con sencillez en el miss-match ante el LB Ross Homan, logrando una recepción de 21 yardas, y más tarde con un fantástico cut-back para primer down sobre la yarda 14 de OSU. Este sensacional drive definitivo de 14 jugadas, 86 yardas y más de 6 minutos sería rematado en la endzone por Stafon Johnson y sellado por un quick-pass de Barkley sobre McNight para conversión de 2 puntos. Matt Barkley (15/31 para 195 yardas y 1 INT) se “haría mayor” tras liderar este drive decisivo ante las 106.033 almas del Ohio Stadium (record absoluto de este estadio). El record de USC frente a rivales de la Big-10 crece a 10-0 (34,9 puntos promediado por sus oponentes 13,3) en los últimos diez enfrentamientos. (R:18-15)