Aunque muchas miradas se centrasen sobre la paupérrima actuación defensiva de USC, lo cierto es que Oregon impartió todo un clinic de cómo correr su híbrida Spread-Offense, y no hubo otra estrella que brillase más que la del propio QB Jeremiah Masoli (19/31 para 222 y 1 TD, además de 13 carreras para 164 yardas y 1 TD), quien elevó el zone-read a su máxima expresión, explotando con tremendo éxito el gap ocupado por el DE Everson Griffen y con esa excepcional precisión que convertiría el coach Chip Kelly en un técnico de gran reputación dentro del organigrama de la propia universidad. Durante el partido, quien suscribe tuvo flashes de recordar a Dennis Dixon tomando el snap tras el center en Autzen Stadium, y es que los Ducks recordaron bastante a aquella fantástica versión de hace dos temporadas, la cual se mantuvo sumergida en la pelea por el campeonato nacional hasta que la rodilla del propio Dixon dijese basta en Noviembre. Pero nadie tiene que subestimar ni olvidar el excelente trabajo defensivo de los de Eugene, que a pesar de mostrar un front-seven inferior y desigual en tamaño frente al ataque de los Trojans, la unidad, liderada desde la banda por el DC Nick Allioti, sorprendería incluso a sus propios técnicos, siendo capaz de controlar al ataque más talentoso que se haya enfrentado antes, en 327 yardas totales. Y eso que el QB true-freshman Matt Barkley (21/38 para 187 yardas, 2 TD y 1 INT), en una posición donde se intuía que el programa sufriría multitud de problemas, fue realmente una de las pocas notas positivas de los pupilos de Carroll en su visita a Autzen. Su orgullo y competitividad, traducidos en los lanzamientos para TD de 3 y 4 yardas respectivamente sobre los wide-outs Ronald Johnson y Damian Williams (9 recep. para 82 yardas y 1 TD), mantendrían a USC dentro del partido hasta que LaMichael James anotase un TD de 5 yardas adentrado el tercer cuarto.
Con esta ilusionante victoria, Oregon no sentencia la conferencia, ni mucho menos, pero al menos se “aseguran” que los Trojans no repitan nuevo titulo de la PAC-10. Imbatidos y con un registro de 5-0 en la propia conferencia, los Ducks están bastante cerca de ganarse un billete a Pasadena para disputar la próxima edición de la Rose Bowl (aunque también parecía claro en la temporada de Dennis Dixon). Lo cierto es que solamente Arizona sigue su estela con una sola derrota, y ambos programas se verán las caras el próximo 21 de Noviembre en Tucson, en un matchup que puede ser la auténtica final de esta conferencia.
Realmente, Oregon es un equipo completamente distinto al de la primera semana ante Boise State y Chip Kelly está cumpliendo un trabajo fantástico al reconducir una temporada evocada al fracaso, con grandes muestras de que son un conjunto que progresa y va a más cada semana. El powerful RB LaGarrette Blount, tristemente popular por su puñetazo ante los Broncos en un kickoff de Oregon pavoroso, será recuperado por el programa tras su suspensión y Kelly podrá añadir otro juguete más a su poderoso ataque. Posiblemente, los Ducks son actualmente el mejor conjunto con una derrota de toda la nación.
Los Hokies se caen con la casa acuestas
Hace tan sólo 12 días, Virginia Tech se encontraba en boca de todo el mundo como auténtica darkhorse al campeonato nacional y como toda una first-class de la conferencia ACC, sin embargo, Paul Johnson y su Triple-Option les endosarían sus mayores guarismos terrestres en 21 años con una dolorosa derrota que complicaba sus posibilidades en la Coastal frente a unos ya destacados Yellow Jackets (5-1). El partido ante North Carolina del pasado jueves noche se tildaba en Blacksburg como auténtico must-win para seguir en la pelea por competir por esta división, sin embargo, los pupilos de Butch Davis demostraron que disponen de una defensa tan expeditiva como sus rivales de división y que su ataque continúa progresando según avanza la presente temporada, pero lo más importante, que disponen de ese oportunismo tan característico de la Beamer Ball, como demostró la acción definitiva que consumó este pseudo upset en la conferencia ACC. (R: 20-17)
Tyrod Taylor (11/23 para 161 yardas) se presentaba a este choque liderando sorprendentemente la conferencia en eficiencia de pase. Cierto es que el chico ha progresado bastante en esta faceta, pero rápidamente pudimos comprobar porque la ACC no es exactamente gran exportadora de quarterbacks de nivel. Varios drives prometedores serían arruinados por la falta de precisión de Taylor, aunque realmente poco tuvo que ver en el fumble del WR Jarret Boykin en solamente su primer drop-back. En los últimos instantes del primer cuarto, North Carolina aprovecharía las poderosas carreras entre tackles del RB Ryan Houston, sin embargo, el safety Kam Chancellor desbarataría un intento de Butch Davis por dar continuidad al drive desde la yarda 29 de los Hokies en situación de 4th down corto. Pero entonces llegaría un primer drive sólido y sensacional de UNC de 13 jugadas, 84 yardas y más de 5 minutos. Con un 4-4 de TJ Yates en lanzamientos completados, el QB natural del estado de Georgia enviaría jump-ball a la endzone de 13 yardas sobre el WR true-freshman Jheranie Boyd, lo suficientemente under-thrown sobre la marca defensiva de Boyd, para que éste se girase lo suficiente y acomodase la recepción con comodidad para TD. Taylor intentaría liderar a los Hokies para igualar el marcador antes del descanso, pero la secundaria de UNC no lo permitiría controlando cualquier línea de pase. Y esa sería la gran diferencia de la noche. La secundaria de los Tar Heels sí acompañaría a su fantástico frente defensivo de auténtico calibre SEC, a diferencia de la semana anterior frente a Florida State. En la segunda parte, Tyrod Taylor lideraría desde su propia 18 un drive consistente, destacando un poderoso lanzamiento sobre Dyrell Roberts de 22 yardas y una jugada elusiva zafándose del tackle y consiguiendo conectar 16 yardas con Danny Coale junto a la banda. Ryan Williams (23 carreras para 96 yardas) tomaría el hand-off y con una finta espectacular sobre la línea de scrimmage dejaría sentado a un defensor de UNC, para más tarde mantener espectacularmente su equilibrio tras ser golpeado por la defensa rival y escaparse 22 yardas. Un muy caliente Ryan Williams tomaría cada uno de los siguientes hand-offs, sin embargo, el front-seven de los Tar Heels conseguía detenerle con un fantástico goal-line-stand sobre la yarda 1 donde construirían literalmente una pared. Frank Beamer se la jugaría con un fantástico play-call al mandar un boot-leg (opcional) sobre Tyrod Taylor, quien conseguía salvar la distancia e igualar el encuentro. Pero UNC respondería fantásticamente. El RB Shaun Draughn rompería con un big-play terrestre de 44 yardas en una fantástica jugada diseñada por el OC John Shoop con un fake de hand-off sobre Greg Little up-middle, para, en cambio, ejecutar una carrera sobre el lado derecho con tres líneas ofensivos en posición favorable. En una cobertura pobremente ejecutado por los Hokies (El CB Rashad Carmichael sería eliminado de la jugada al caer en el deep-out de un receptor de UNC), TJ Yates (18/28 para 131 yardas, 2 TD y 1 INT) encontraría completamente abierto al fondo de la endzone al WR Greg Little en un facil lanzamiento de 15 yardas. A continuación. VTU conseguiría un fantástico retorno partiendo desde prácticamente medio campo, sin embargo, un holding claro del TE Greg Boone invalidaría el TD de carrera de Ryan Williams y los Hokies se tenía que conformar con un FG de 36 yardas, pero entonces aparecería el clásico momento de la Beamer Ball. En un intento de screen-play sobre el lado derecho, Yates recibiría la presión sobre su cara de un linebacker de los Hokies y lanzaba peligrosamente sobre Greg Little en un intento desesperado por encajar el sack, sin embargo, Carmichael, quien se encontraba pegado junto al wide-out, interceptaba el lanzamiento. Con mucho sufrimiento para penetrar la línea defensiva de UNC, Tyrod Taylor conseguiría, no sin polémica, penetrar la DL de los Tar Heels para anotar un TD de 1 yardas en un nuevo boot-leg (la repetición nunca dejó claro sí el balón traspasó en algún momento la goal-line). Realmente la defensa de VTU ha perdido bastante capacidad de intimidación y poderío como demostraría el eterno drive de UNC desde su propia yarda 20 (16 jugadas y 9 minutos) con constante carreras poderosas up-middle de Ryan Houston y simbolizado especialmente en una jugada, donde decidirían presionar con únicamente 3 d-linemen y caer en cobertura, pero aun así, Yates sería capaz de conectar sobre el centro con Little en un 4th down y 7 yardas desde la 36 de VTU. De todos modos, North Carolina únicamente sería capaz de igual el partido con un FG de 19 yardas del PK Casey Barth, pero entonces Ryan Williams cometería un error muy grave y decisivo con un fumble en su propia yarda 24, al no proteger el balón ante un alto tráfico de defensores. UNC solo necesitó correr con Ryan Houston y dejar pasar el tiempo, para llevarse el partido con un FG de 21 yardas del PK Casey Barth, mientras la imagen de Ryan Williams llorando desconsolado en el banquillo representaba la complicada situación en la que se sumergen los Hokies.
¿Quién echa en falta a Tony Pike con Collaros?
Muchos en Cincinnati temblaron cuando el QB Tony Pike cayó lesionado, sin embargo, el coach Brian Kelly, en solamente tres temporadas, ha conseguido impregnar la cultura y filosofía de toda una powerhorse, y el backup Zach Collaros (22/28 para 295 yardas y 4 TD), quien añade otra dimensión al ataque de los Bearcats con su movilidad y habilidad para conseguir jugadas de la nada, lideraría, una vez más, a Cincinnati para batir esta semana a Syracuse. A pesar de la conexión del QB Greg Paulus con Cody Catalina en la endzone en un lanzamiento de 9 yardas igualando el partido para la Orange en el primer cuarto, previamente, Collaros improvisaría en el pocket y encontraría abierto al lado contrario junto a la banda derecha al WR Armon Binns para un TD de 81 yardas. En los primeros instantes del segundo cuarto, Collaros volvería a improvisar con sosiego en un fake de FG para conectar por encima de la secundaria con el TE Kazeem Alli en un TD de 16 yardas. Comenzado el tercer cuarto, Collaros, nuevamente, improvisaba con total naturalidad con el objetivo de ganar tiempo, para finalmente conectar 13 yardas para TD con el WR Armon Binns y Cinci consigue su decimocuarta victoria consecutiva en temporada regular y un récord de 8-0 por primera vez desde 1954 (entonces finalizaría 8-2) y mucho cuidado con la sociedad que puedan formar Tony Pike y Collaros cuando éste retorne al gridiron. Por cierto, Cincinnati es el único equipo de todo el país que aún no ha cometido ni un sólo turnover en ataque, ahí queda ese dato. (R: 28-7)
The Comeback Kids lo hicieron otra vez
En su mejor ranking, tanto en el BCS como en el AP Poll (No.4 y No.7 respectivamente), en toda la historia del programa, los Iowa Hawkeyes del coach Kirk Ferentz recibirían a unos muy tapados Indiana Hoosers cuyo talentoso (e infravalorado) ataque amenazaba Kinnick Stadium, y así fue durante prácticamente tres cuartos del partido. Ya en el primer drive del partido demostrarían su potencial con multitud de aspectos de Wildcat, corriendo off-tackle, lanzando con su QB Ben Chappell cómodamente desde el pocket, para que Darius Willis subiese el primero en el marcador con un TD de carrera de 4 yardas. Ante la baja del RB Adam Robinson para el resto de la temporada, Iowa perdería una referencia y su ataque se sumergiría en constantes tercer downs largos, donde el QB Ricky Stanzi (0-5 durante el primer cuarto) enviaría un touch-pass profundo buscando al TE Tony Moeaki en el seam, pero demasiado largo acababa siendo interceptado. Iowa experimentaría muchísimos problemas en ataque y un hand-off en un down largo sobre el RB Brandon Wegher (25 carreras para 118 yardas y 3 TDs) provocaba los abucheos de Kinnick Stadium solamente en el segundo cuarto. Un punt horrible del estelar punter Ryan Donahue de unas míseras 8 yardas dejaba a Indiana en la 35 de los Hawkeyes, y Ben Chappell, con suficiente protección en el pocket, lanzaba a la esquina de la endzone donde Mitchell Evans bajaría el balón con comodidad, a pesar de encontrarse rodeado de defensores locales, anotando un TD de 16 yardas y ampliando la diferencia a 14 puntos. Entonces los Hawkeyes despertarían momentáneamente aprovechando un play-action de Stanzi, quien conectaría 37 yardas con el WR Koulianos hasta la 4 de los Hoosers, donde Wegher reducía la distancia con un TD de carrera de 4 yardas sobre el right-tackle. Con poco más de dos minutos, esta anotación se sospechaba como un punto de inflexión en una potencial remontada de los pupilos de Ferentz, sin embargo, el estelar CB Amari Spievey cometería un error gravísimo e injustificable al intentar retornar sin proteger el balón un punt ante tráfico de Hoosers e Indiana recuperaría el fumble dentro de la 12 de Iowa. Los Hawkeyes mandarían blitz por el centro con man-to-man sobre su secundaria, pero Chappell con tiempo suficiente, lanzaría sobre su backfoot para conectar sobre el slant de Damarlo Belcher 9 yardas para TD. En la segunda parte, Stanzi comandaría un prometedor drive, pero el quarterback, con Koulianos abierto profundo en el post-pattern, lanzaba un tanto corto y Austin Thomas se adelantaba en el último segundo interceptando el lanzamiento. De nuevo, Stanzi, alto en el pocket, lanzaba demasiado largo sobre un receptor intencionado y su lanzamiento sería interceptado mansamente por Donnell Jones en la 26 de Iowa, pero cuando se mascaba el desastre en Iowa City, un end llegaría por la espalda de Chappell, quien lanzaría apresuradamente sobre uno de sus runningbacks, pero el balón saldría rebotado por la mano de un defensor de los Hawkeyes, golpearía hasta en 4 jugadores en toda una jugada de pinball y su rebote caería mansamente sobre las manos del safety Tyler Sash, quien pasaba por allí y sorprendentemente lo retornaba al otro lado 86 yardas para TD. Indiana aún tendría una excelente respuesta a esta milagrosa anotación, pero un TD de 11 yardas de Terrance Turner batiendo a Spievey en la endzone era anulando injustamente por los cebras, y el intento de FG corto de 28 yardas del PK Nick Freeland salía desviado sobre el lado izquierdo. Cuando las estrellas del firmamento se alineaban para los Hawkeyes, Stanzi volvía a ser interceptado (hasta 5 sufriría en una tarde ventosa) profundo en su propio territorio y esta vez Nick Freeland conectaba con un FG de 37 yardas. Ante la baja del RG Dace Richardson, la línea ofensiva de los Hawkeyes sufriría durante toda la tarde para detener la línea defensiva de los Hoosers, pero desde su propia yarda 8, Stanzi mostraba el play-action, ejecutaba el roll-out sobre el lado derecho y conectaba sobre el crossing-pattern de Marvin McNutt, quien se zafaba por milímetros de su marca defensiva y se escapaba completamente solo 92 yardas para TD (la cuarta jugada más larga de la historia del programa), en una cobertura pobremente ejecutada por la secundaria de los Hoosers. Defensivamente, Indiana se vendría abajo y una nueva cobertura errada por su secundaria sería aprovechado por Koulianos completamente abierto, quien aprovechaba los pobres placajes de la defensa de los Hoosers para escaparse 66 yardas para TD, dando la vuelta completamente al partido. A partir de entonces, la línea defensiva de los Hawkeyes comenzaría a hacerse ya con el partido, y Clayborne golpeaba a Chappell provocando la intercepción del CB Shaun Prater. Un lanzamiento de Stanzi 19 yardas sobre Moeaki dejaba en franquicia un drive resuelto personalmente por Brandon Wegher, quien aprovechaba un agujero para anotar un TD de carrera de 6 yardas y situar 11 puntos de diferencia, una barrera que sería ya insalvable para Indiana después de una sufridísima remontada de los Hawkeyes (28 puntos incontestados), en su cuarta victoria de la temporada después de ir abajo en el marcador durante el último cuarto. (R: 24-42)
Tebow bate a toda una leyenda como Herschel Walker
Tarde-noche de Halloween en el clásico de Jacksonville, y Georgia aprovecharía esta fecha tan especial para mostrar sus cascos y pantalones color negro para la ocasión, en un intento por intentar intimidar a los Gators en esta célebre reunión de cocteleros y aficionados al tailgating junto al río St. Johns, sin embargo, los Dawgs más que intimidar, recordarían a la mismísima universidad de Bowling Green enfrentándose ante toda una powerhorse como Florida y los Gators del coach Urban Meyer experimentarían una tarde cómoda y placentera. Y así se confirmaría con un drive autoritario en solamente la primera posesión de toda la tarde, donde Tim Tebow (15/21 para 164 yardas y 2 TD) lanzaría un pase sobre la secundaria de 22 yardas a la endzone para que Riley Cooper anotase con comodidad. Nuevamente, Tebow lee el two-deep de la secundaria y aprovechándose de un fake sobre los safeties de UGA tras un motion, encuentra con un lanzamiento perfecto, de nuevo, a Riley Cooper, quien con otra recepción igual de perfecta sobre el pylon del fondo y completamente aislado sobre el lado derecho, anotaba un lanzamiento de 29 yardas haciendo inútiles los esfuerzos de su marca defensiva. Georgia intentaría recuperarse volviendo a lo que mejor sabe hacer esta temporada, llevar los partidos al shootout. Joe Cox conectaría 18 yardas sobre el centro con el estelar WR AJ Green, quien pondría contra las cuerdas la secundaria de los Gators durante los primeros instantes del encuentro, para más tarde encontrar en el seam al TE Aaron White en un lanzamiento para TD de 26 yardas in-stride fantástico, aprovechando que el safety rival centraba su mirada sobre AJ Green por fuera de los números. Tebow hilvanaría personalmente un drive interesante pero la defensa de Georgia, en una acción poco frecuente durante la tarde, mostraría su velocidad y atletismo deteniendo a Chris Rainey y David Nelson en campo abierto, sin embargo, el PK Caleb Sturgis conseguía con bastante amplitud convertir un FG de nada menos que 56 yardas, récord personal. Antes del descanso, Tebow, aprovechando el tremendo agujero en el centro causado por el man-to-man de ambos safeties sobre sus dos backs, aumentaría la ventaja en un trap-play de carrera de 23 yardas, donde conseguía batir a toda una leyenda como Herschel Walker (curiosamente antiguo RB de Georgia) con 50 touchdowns de carrera en toda su carrera en la SEC (además de marcar el récord con más yardas de carrera como QB). Tebow aumentaría todavía ese guarismo (51) con una anotación más al comienzo de la segunda parte y Michael Moore reduciría diferencia con un fantástico post-pattern en la endzone, pero aún con dos anotaciones de diferencia sobre el marcador, los Dawgs aparentemente abandonarían cualquier intento por remontar en su decimoséptima derrota ante Florida en los últimos 20 enfrentamientos. (R: 17-41)
Texas se sube al tren directo a Pasadena
Cierto es que este duelo ante los Cowboys en Stillwater ha sufrido algo de devaluación estos últimos meses después de la dolorosa derrota de OSU ante Houston en su propio estadio y todo el lío alrededor de la bochornosa suspensión del WR All-American Dez Bryant por parte de la NCAA, pero nadie puede negar que este encuentro estaba marcado en rojo en el calendario de los Longhorns como parte de su plan para sobrevivir en la presente temporada, y no simplemente ganaron, sino que lo hicieron con contundencia y una actuación sumamente dominante frente a una audiencia record de 58.516 espectadores, apoyada en el poder de su agresiva defensa (No.3 de todo el país y No.1 contra la carrera), quienes sumarían puntos con las intercepciones retornadas para TD de 77 y 31 yardas por parte del CB Curtis Brown y el strong-safety Earl Thomas respectivamente, además de forzar 5 turnovers y reducir el explosivo y talentoso ataque de los Cowboys a únicamente 277 yardas totales (5 de 15 en terceros downs). Ante este espectacular nivel (creando presión off-the-edges, deteniendo la carrera y subiendo puntos sobre el marcador) de la unidad liderada por Will Muschamp desde la banda, Colt McCoy (16/21 para 171 yardas y 1 TD) y su ataque simplemente se centraron en ejecutar y proteger el balón, y no necesitaron forzar nada más allá de sus insignificantes 275 yardas totales, no hubo necesidad. Cierto es que Texas está sufriendo la incapacidad de su juego terrestre para producir, con unas meras 100 yardas (donde Cody Johnson sumaría únicamente 31 yardas en 9 intentos y 2 TD), pero con un signal-caller de la experiencia y capacidad de McCoy (consiguió el TD 100 en toda su carrera) no debería ser demasiado preocupante. Los Longhorns cuidaron sus negocios en un día de oficina y presentan herramientas sólidas a ambos lados del balón (además de un calendario muy favorable) para no fallar con su cita en Pasadena para luchar por el crystal-ball. (R: 41-14)
Truco… y trato
En auténtica noche de Halloween en Knoxville donde la universidad de Tennessee sorprendió con indumentario negra en un intento de blackout sobre Neyland Stadium por primera vez en toda la historia del programa (y esperemos que última, simplemente por principios estilísticos), el ol’ball coach Steve Spurrier y sus pupilos realmente parecieron confundirse de festividad cuando saltaron al terreno de juego, y un total de 3 turnovers traducidos en sendos touchdowns durante la primera parte, fueron suficientes para sentenciar este encuentro y situarlo inalcanzable para los Gamecocks. La victoria de Florida en Jacksonville obligaba a South Carolina ganar a en Neyland con el fin de mantener vivas sus opciones matemáticas de pelear por la división Este de la SEC, pero su derrota ante los Vols sitúa matemáticamente a los Gators en Atlanta.
Un buen lanzamiento de Stephen Garcia (25/50 para 300 yardas, 1 TD y 1 INT) leyendo el blitz y directo al seam sobre su TE Justice Cunningham era dejado caer por éste tras sufrir un golpe por la espalda, y el fumble recuperado por el DT Dan Williams sería aprovechado por Jonathan Crompton para conectar sobre un patrón idéntico al anterior de USC y aprovechando que ambos safeties decidían apoyar la carrera, con el TE Austin Johnson en un TD de 38 yardas. En la siguiente posesión de los ‘Cocks, en una situación de tráfico, el LB Rico McCoy golpearía con violencia con su casco sobre el balón acarreado por el RB Kenny Miles y el fumble sería capitalizado con una carrera de 14 yardas de Montario Hardesty (23 carreras para 121 yardas y 1 TD), después de un fantástico spin sobre la línea de scrimmage eludiendo a un defensor y gracias al descomunal bloqueo del LT Chris Scott sobre el estelar LB Darius Norwood. En el segundo cuarto, un scramble de Garcia volvía a suponer un nuevo turnover gracias a un golpe entre Rico McCoy y Savion Frazier sobre la yarda 22 de USC. Jonathan Crompton (12/24 para 142 yardas y 2 TD), con una inercia y motivación completamente distinta después de su horrible intercepción ante Bacarri Rambo frente a los Dawgs, conectaba en el flat con el FB Kevin Cooper saliendo del backfield en un touchdown de 2 yardas. A partir de entonces, la expeditiva defensa del DC Monte Kiffin, enviando constantes e incómodos blitzes y con un true-freshman Janzen Jackson especialmente motivado en un interesante intento por emular a su compañero Eric Berry en la posición de safety, marcarían el tempo del encuentro y maniatarían al ataque del gurú ofensivo Steve Spurrier hasta el final de la primera parte, donde solamente conseguirían sumar un ajustado FG de 47 yardas de Spencer Lanning. En la segunda parte, un excepcional lanzamiento de 22 yardas de Crompton sobre el TE Jeff Cottam y una poderosa carrera para TD de 7 yardas por Montario Hardesty, sentenciaría virtualmente este showdown, a pesar de una inmediata bomba de 31 yardas junto al pylon para TD de Garcia sobre el hombro exterior del WR Moe Brown. Tennessee, sumergido en toda una racha emocional y esperanzadora después de sus buenas actuaciones en Gainesville y Tuscaloosa, donde comprobarían que se encuentran preparados para luchar frente a los big-boys de la conferencia, conseguirían su decimocuarta victoria en 15 ediciones en Neyland frente a South Carolina y volverían a evitar victorias en años consecutivos de los ‘Cocks sobre Tennessee (nunca lo han conseguido en toda la historia). (R: 13-31)
EL POWER-RANKING
Después de presentar el Heismanómetro hace ya dos semanas, iba siendo hora de publicar mi primer P-R personal de toda la temporada, desde la edición de pretemporada en Agosto. Texas acapara el No.1 absoluto (mis máximos favoritos en verano al cetro nacional) después de mostrarse como el conjunto más sólido y equilibrado, con una defensa terrible (No. 3 total del país) y con un QB con amplia experiencia y capacidad para conseguir jugadas cuando sea necesario. El Top3, aunque con las variaciones personales de cada uno, es muy claro con Florida y Alabama tras los Longhorns. ‘Bama aparentemente ha perdido un tanto de momentum debido al descenso incremental de producción de su ataque y a su colapso en el último cuarto ante los Vols, pero tienen la oportunidad (y toda la temporada en juego) ante LSU (No.9 del BCS) este sábado para recuperar respeto a nivel nacional. Sorprenden las temporadas de modestos programas como Cincinnati (No.8 en ataque total del país) y TCU (No.1 en defensa total del país), quienes se mantiene con regularidad al acecho de las powerhorses y esperando algún fallo en cualquier momento para dar ese salto cualitativo. Pero no menos sorprendente es la temporada de Iowa (No.4 del BCS). Los Comeback/Cardiac Kids han tenido que remontar prácticamente cada uno de sus partidos esta temporada, con actuaciones no demasiado vistosas, pero nadie puede etiquetar de casualidad su racha de 13 victorias consecutivas (la segunda mejor de la actualidad tras las 18 de Florida) y los pupilos del coach Kirk Ferentz merecen todo el crédito del mundo. Oregon comenzó la temporada con un desastre de gran escala en Idaho, pero con varias caras nuevas y nuevo coach en Chip Kelly, los Ducks han sabido reconducir su temporada y convertirse en el hottest-team de la actualidad después de arrasar a USC y California, los máximos favoritos al título de pretemporada en la PAC-10. Boise State, imbatida, sigue pagando su paupérrimo calendario (No.7 del BCS por debajo del también no-BCS TCU), aunque este viernes tienen la oportunidad de exhibirse a nivel nacional frente a Louisiana Tech y Pittsburgh (No. 13 del BCS) se encuentra inmerso en su mejor arranque desde 1982 (7-1), cuando un tal Dan Marino era su QB titular. Por debajo destacan las mediocres temporadas de USC, Ohio State, Oklahoma, o la gran favorita de los medios en pretemporada, Ole Miss (no ranqueada en el BCS).
1- Texas [ BCS: #2 | Record: 8-0 ]
En 8 partidos, su D ha forzado 26 turnovers, y su ataque, a pesar de no ser nada especial, sabe gestionar los partidos. Son los más compactos.
Próximo encuentro: Sábado contra Central Florida
2- Florida [ BCS: #1 | Record: 8-0 ]
Dominaron en cualquier aspecto a UGA y su actuación fue eclipsada por Texas, pero estarán entusiasmados ante la emergencia de Riley Cooper.
Próximo encuentro: Sábado contra Vanderbilt
3- Alabama [ BCS: #3 | Record: 8-0 ]
Disfrutaron de una muy necesitada semana de descanso para recuperar energía y preparar la final de la división Oeste ante la Saban Bowl III.
Próximo encuentro: Sábado contra LSU (#9)
4- Cincinnati [ BCS: #5 | Record: 8-0 ]
Pike aún sigue fuera por lesión, pero nadie se impacienta con la espectacular habilidad de Collaros, aunque justo ahora empieza lo duro para ellos.
Próximo encuentro: Sábado contra Connecticut
5- TCU [ BCS: #6 | Record: 8-0 ]
Con el favor de los ordenadores, TCU y su agresiva defensa siguen aún inmersos en la pelea ante el inminente duelo contra Utah en Fort Worth.
Próximo encuentro: Sábado en San Diego State
6- Oregon [ BCS: #8 | Record: 7-1 ]
Nadie ha causado tanto impacto hasta el momento con una W tan autoritaria como la de los Ducks ante USC. Una pena la horrible actuación de Idaho.
Próximo encuentro: Sábado contra Stanford
7- Iowa [ BCS: #4 | Record: 9-0 ]
Nunca jugarán bonito pero tienen corazón, saben sufrir y encontrar soluciones para conseguir la victoria. Merecen todo el crédito del mundo.
Próximo encuentro: Sábado contra Northwestern
8- Boise State [ BCS: #7 | Record: 8-0 ]
Su pobre calendario es su único rival, pero hacen todo lo posible para llamar la atención de los votantes (sus últimas dos W promediaron 41,5 puntos).
Próximo encuentro: Sábado en Louisiana Tech
9- Georgia Tech [ BCS: #10 | Record: 8-1 ]
Con Vanderbilt por delante, sus rivales de división se ilusionarían con una futura derrota en la ACC, pero con Duke y WKU, parece poco probable.
Próximo encuentro: Sábado contra Wake Forest
10- LSU [ BCS: #9 | Record: 7-1 ]
Una victoria en T-town y los Tigers entran en escena por la conferencia y por el campeonato nacional, pero enfrenten tendrá la D de ‘Bama.
Próximo encuentro: Sábado en Alabama (#3)
11- Pittsburgh [ BCS: #13 | Record: 7-1 ]
Los Panthers impresionaron ante USF, pero con Notre Dame, West Virginia y Cincinnati por delante, su temporada aún no ha comenzado.
Próximo encuentro: Sábado contra Syracuse
12- Penn State [ BCS: #11 | Record: 8-1 ]
Todo pasa por vencer en el clásico a OSU y esperar que ellos venzan la siguiente semana a Iowa en The ‘Shoe, pero pesa la derrota de septiembre.
Próximo encuentro: Sábado contra Ohio State (#16)
13- Utah [ BCS: #14 | Record: 7-1 ]
Su QB true-freshman Jordan Wynn lideró la victoria ante Wyoming, y posiblemente tendrá su primera titularidad ante New Mexico el sábado.
Próximo encuentro: Sábado contra New Mexico
14- USC [ BCS: #12 | Record: 6-2 ]
La dolorosa derrota en Eugene acaba virtualmente con sus posibilidades de ganar la conferencia, algo que no ocurre desde hace más de 7 años.
Próximo encuentro: Sábado en Arizona State
15- Houston [ BCS: #15 | Record: 7-1 ]
Si no es por la costosa derrota ante UTEP, Houston sería todo un BCS Buster y su QB Case Keenum sería el favorito a conquistar el Heisman Trophy.
Próximo encuentro: Sábado contra Arkansas State
Completan el Power-Ranking: 16- Arizona, 17- Miami, 18- Ohio State, 19- Wisconsin, 20- Notre Dame, 21- Virginia Tech, 22- Oklahoma State, 23- California, 24- Oklahoma y 25- Ole Miss
Mención especial: Texas Tech, Clemson, South Florida, Auburn y Tennessee.