Otto Graham jugó al fútbol profesional durante diez temporadas, y en todas y cada una de ellas su equipo disputó el partido por el campeonato. En siete ocasiones se proclamó campeón. Esos son los credenciales que hacen que Graham sea considerado por muchos analistas como el mejor quarterback de la historia de la NFL. Graham se formó en la universidad de Northwestern, donde se convirtió en toda una estrella del equipo de fútbol americano y del equipo de baloncesto, además de ser un privilegiado de la música. Hasta el día de hoy, es el único jugador universitario nombrado All-American en baloncesto y fútbol americano en dos temporadas consecutivas. Desgraciadamente, la II Guerra Mundial estaba en plena ebullición, y Graham debió servir a su país durante dos años como miembro de la aviación estadounidense. Para cuando volvió a los Estados Unidos en 1945, decidió unirse al equipo de baloncesto de los Rochester Royals (los actuales Sacramento Kings), que formaba parte de la National Basketball League, una de las competiciones que acabaría formando la actual NBA pocos años después. Graham ayudó a que los Royals se proclamasen campeones en la temporada 1945-46.
En 1946, una nueva liga de fútbol americano se creó, la All-America Football Conference (AAFC). El equipo de los Cleveland Browns era uno de sus miembros, y contaba con Paul Brown como entrenador. Brown había seguido a Graham desde su época universitaria cuando entrenaba a Ohio State, y sin dudarlo le ofreció el puesto de quarterback para dirigir su «Ofensiva T». Otto Graham dudaba entre seguir con el baloncesto o marcharse al fútbol americano. Finalmente su pasión por el «football» desequilibró la balanza y aceptó la oferta de Brown. Desde el primer momento, el binomio Paul Brown – Otto Graham fue imparable, y ya en la primera temporada se proclamaron campeones de la AAFC, al derrotar a los Yankees por 14-9. La tiranía de los Browns en los cuatro años de existencia de la AAFC fue increíble. Sumaron los cuatro títulos, y Graham acumuló un récord de victorias / derrotas de 47-4-3 (89.8%). El quarterback lanzó 86 pases de touchdown y 41 INT. En 1950, la AAFC se fusionó con la NFL, aunque de forma especial. Sólo los Cleveland Browns, los San Francisco 49ers y los Baltimore Colts pasaron a la NFL, mientras que el resto de equipos de la AAFC se limitó a vender sus estrellas. La llegada de los Browns a la NFL fue muy esperada, porque todo el mundo quería ver si los poderosos hombres de Cleveland eran tan superiores en la liga más competitiva.
El comisionado de la época en la NFL, Bert Bell, decidió bautizar a Cleveland contra los campeones de la liga, los Philadelphia Eagles. El equipo de Pennsylvania sólo permitió once puntos por partido durante la campaña de 1949, en la que ganó once encuentros y sólo perdió uno. Prácticamente nadie apostaba por los Browns, a los que la prensa de Philadelphia llamó «ataque de instituto».
Graham lideró a los «chicos de instituto» sin ser intimidado por un público de 71.237 espectadores. Lanzó sendos pases de touchdown en el primer, segundo y tercer cuarto, y él mismo se apuntó otro de carrera en el último período. Cleveland ganó por 35-10, lo que forzó al entrenador de los Eagles, Greasy Neale, a argumentar que los Browns vencieron porque lanzaron mucho más, no porque fueran más físicos. Esa ruda teoría fue recogida por el entrenador Paul Brown.
Semanas después se midieron los mismos equipos en Cleveland, y los Browns volvieron a ganar, esta vez por 13-7… sin lanzar un solo pase en todo el partido. Casi un mes después, los Browns se proclamaron campeones de la NFL al derrotar a Los Angeles Rams por 30-28 en una de las mejores finales en la historia de la liga. Graham lanzó cuatro pases de touchdown en la victoria. Durante las tres siguientes temporadas, Graham llevó a su equipo hasta la gran final, pero en cada una de ellas se quedó en el lado de los perdedores. En el 51 fue la revancha de los Rams (24-17) y en 1952-53 fueron los Lions los que le arrebataron el título en el partido decisivo. Afortunadamente para la liga, ese equipo de Detroit de 1953 es el último «campeón blanco», es decir, sin jugadores de raza negra. La temporada de 1954 iba a ser su última campaña en la liga, según había anunciado el propio Graham.
El veterano quarterback dirigió a su equipo con precisión, y una vez más lo llevó hasta el partido por el campeonato. Su rival sería el equipo de Detroit, y Graham se tomaría la revancha. En una de las mayores palizas en la historia de las finales, los Browns ganaron por 56-10. Los aficionados de Cleveland aclamaron a su ídolo mientras abandonaba el terreno de juego. Tenían razones para ello, Graham había lanzado tres pases de touchdown y anotado otros tres touchdowns de carrera. En el vestuario tras el partido, Paul Brown trató de sacarle un año más a Graham, pero éste se negó rotundamente. Pocos meses después, Brown decidió echar el resto, y le ofreció 25000 dólares para disputar la campaña de 1955. El quarterback se retractó de su decisión, y por tanto continuó una temporada más en la NFL. La despedida no pudo ser mejor. El equipo de Cleveland de 1955 es considerado como el mejor en la historia de la franquicia, como atestiguan sus rankings de número uno tanto en ataque como en defensa de la liga ese año. E
l día después de Navidad, Graham saltó al campo para disputar su décimo partido por el campeonato en diez años. Y no falló: 209 yardas de pase en la clara victoria de su equipo sobre los Rams en Los Angeles por 38-14.
Esta vez no hubo marcha atrás, y Graham dejó el fútbol americano en el mejor momento. Además de proclamarse campeón por séptima vez en su carrera, había sido el líder en rating por quinta ocasión (segunda en la NFL). Cinco veces seleccionado para la Pro Bowl, y otras tantas elegido MVP de su liga (1947, 1948, 1951, 1953, 1955), Graham ingresó en el Salón de la Fama en 1965. El éxito de Graham como jugador no se trasladó a la banda, y su periplo en los Washington Redskins (1966-68) como entrenador principal no fue demasiado brillante. Pero lo verdaderamente importante fue su legado en el terreno de juego. Siete títulos, diez finales en diez años, y un balance total de 105-17-4 (84.9% de victorias), hacen de Otto Graham uno de los mejores jugadores en la historia de la NFL.
SUS DIEZ FINALES
AAFC 1946: Cleveland Browns 14, N.Y. Yankees 9 Graham completó 16/27 pases para 213 yardas y el touchdown que ganó el partido en el último cuarto. Por si fuera poco, cosechó la intercepción que cercenó las últimas esperanzas de los Yankees.
1947: Cleveland Browns 14, N.Y. Yankees 3 Bajo unas gélidas temperaturas, los Browns volvieron a imponerse a Nueva York. Graham anotó el primer touchdown del partido en una carrera de una yarda.
1948: Cleveland Browns 49, Buffalo Bills 7 Los Browns cosecharon la primera temporada perfecta en el fútbol profesional (14 victorias por ninguna derrota). Graham lanzó un pase de touchdown en la contundente victoria sobre los Bills.
1949: Cleveland Browns 21, San Francisco 49ers 7 Último encuentro en la historia de la AAFC, que para entonces ya había llegado a un acuerdo de fusión con la NFL. NFL
1950: Cleveland Browns 30, L.A. Rams 28 Un field goal de Lou Groza a 28 segundos del final le dio a los Browns su primer título de NFL. Otto Graham lanzó cuatro pases de touchdown.
1951: L.A. Rams 24, Cleveland Browns 17 Graham lanzó un pase de touchdown, pero finalmente Cleveland perdió su primer encuentro por el título.
1952: Detroit Lions 17, Cleveland Browns 7 La defensa de Detroit fue la gran protagonista, parando a los Browns en cuatro de cinco viajes a la zona roja.
1953: Detroit Lions 17, Cleveland Browns 16 Esta final perteneció al también legendario Bobby Layne, quarterback de los Lions, que lanzó un pase de touchdown de 33 yardas en los últimos minutos, ignorando las órdenes de su entrenador que había ordenado una jugada de screen.
1954: Cleveland Browns 56, Detroit Lions 10 Tras tres años de frustración, Graham realizó un encuentro casi perfecto en su primer partido de retirada. El quarterback de Cleveland completó 9/12 pases para 163 yardas y 3TD, a los que acompañó tres touchdowns de carrera. La defensa interceptó a Layne en seis ocasiones.
1955: Cleveland Browns 38, L.A. Rams 14 Esta vez sí fue su último partido, y Graham se marchó con estilo: 209 yardas y 2TD de pase, más dos touchdowns de carrera.
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