Para quitarse el sombrero
Decir Tom Landry es decir Dallas Cowboys, su entrenador principal en la primeras veintinueve temporadas en la NFL del conjunto tejano. Landry convirtió a los Cowboys en el «Equipo de América», y su legado pasará a la historia del fútbol americano con letras mayúsculas por todas las innovaciones que introdujo en el juego.
La trayectoria profesional de Tom Landry se remonta al año 1949 cuando jugaba como defensive back y punter de los Yankees de Nueva York de la ya desaparecida All America Football Conference (AAFC). También formó parte de la secundaria de los Giants de Nueva York (de la NFL) de la temporada de 1950 a la de 1955, siendo ese último año elegido All-Pro. Landry (que nació el 11 de septiembre de 1924 en Mission, Texas y llegó a pilotar aviones B-17 durante la Segunda Guerra Mundial) debutó en 1956 como coordinador defensivo de los Giants, que concluirían esa temporada coronándose campeones de la NFL al aplastar por 47-7 a los Chicago Bears.
En aquella época (1956-59) fue cuando Landry empezó a revolucionar la manera en que se jugaba el fútbol americano profesional al diseñar la defensa 4-3, creada en un primer momento para parar a Jim Brown, el arma ofensiva más peligrosa de la época. El punto culminante de esta defensa llegó en 1958, cuando los Giants se vieron obligados a jugar un partido de playoffs frente a Cleveland. La defensa de Landry -liderada por el middle linebacker Sam Huff– arruinó el día de Jim Brown, dejándole en ocho yardas en siete carreras. Nueva York ganó 10-0 y pudo disputar la final de la NFL, para perderla ante los Baltimore Colts de Johnny Unitas por 23-17 en la primera prórroga de la historia en un partido de campeonato de la NFL.
DALLAS COWBOYS
Dos años después, la NFL otorgaba a Dallas su decimotercera franquicia, y un nativo de Texas como Landry fue nombrado head coach de los Cowboys. Sus primeras temporadas sin embargo no fueron ningún éxito. En la campaña inaugural de 1960, Landry utilizó un sistema único de rotación de quarterbacks. Don Meredith y Eddie LeBaron se turnaban jugada a jugada con la acción que Landry quería ejecutar. Los Cowboys perdieron los primeros diez partidos, y sólo un empate a 31 en Nueva York ante los Giants salvó una temporada completa de derrotas (0-11-1). Un año después, la elección en el draft del defensive tackle Bob Lilly (futuro miembro del Hall of Fame), y el fichaje del linebacker Chuck Howley procedente de Chicago otorgó más estabilidad a la defensa, y los Cowboys terminaron así con un balance de 4-9-1 en 1961. Tres años después, Landry renovaba su contrato por diez temporadas más, pese a que la mejor campaña de Dallas hubiese sido un 5-8-1 en 1962.
Una vez que la mayoría de los equipos había adoptado su defensa 4-3, Landry dio un pase adelante y creó la «Flex Defense», en la que dos de los líneas defensivos se colocaban un par de pasos por detrás de la línea de scrimmage para leer con más facilidad los bloqueos del ataque, que eran neutralizados por los restantes compañeros que sí se alineaban en la línea de scrimmage.
A partir de 1966 los Cowboys comenzarían una serie de temporadas victoriosas que se extendería hasta 1985. En esos veinte años, Landry llevó a los Cowboys a cinco apariciones en la Superbowl, de las que ganaron dos; y trece títulos de división. Sólo en 1974 y 1984 (con balances de 8-6 y 9-7 respectivamente) Dallas no avanzó a los playoffs.
En el 66 y el 67 Dallas disputó la final de la NFL, siendo derrotados en ambas ocasiones por los poderosos Green Bay Packers de Vince Lombardi. Pero con un ataque que era el más excitante de la competición (que abundaba en sustituciones, motions y cambios de formación) y la conocida «Doomsday Defense» (defensa del día del juicio final) los éxitos estarían por llegar. En 1970 Craig Morton condujo el equipo hasta la Superbowl V, donde los hombres de Landry cayeron derrotados 16-13 en una final plagada de errores. Desde entonces Roger Staubach asumiría los mandos del equipo. Con Staubach de quarterback, el ataque de los Cowboys sería imparable. Promediando 29 puntos por choque en 1971, y con Staubach liderando la competición en rating, Dallas volvió a la Superbowl. Esta vez los Cowboys no se verían sorprendidos, y la victoria ante Miami por 24-3 proporcionó al conjunto tejano el primer título de su historia.
Otra de las enormes contribuciones de Landry al desarrollo del fútbol americano fue en el aspecto ofensivo al darle una nueva orientación a la formación shotgun en la que el quarterback se ubica aproximadamente a siete yardas del center. La formación shotgun despareció a comienzos de los 60, pero Landry la rescató en 1975 con Roger Staubach como brazo ejecutor. Ese año sus Cowboys volvieron a la Superbowl tras un magnífico draft del que adquirieron jugadores tan importantes como Randy White, Thomas (Hollywood) Henderson y Bob Breunig. La derrota ante los Steelers por 21-17 no desmoralizó al joven equipo, que dos años después volvía a repetir presencia en la gran final.
El rival en esta ocasión eran los Denver Broncos, cuyo quarterback, Craig Morton (foto), había conducido a los Cowboys a la Superbowl V. En la primera final disputada en un dome, la defensa de Landry realizó una de las mejoras actuaciones que se hayan visto en una Superbowl. Sólo en la primera parte consiguió cuatro intercepciones y tres fumbles recuperados. Ante la constante presión de la Flex Defense, los quarterbacks de Denver sumaron unos números patéticos: 8/25 pases, 61 yardas, y cuatro intercepciones, para un ridículo 1.6 de rating. Lógicamente, el MVP del encuentro recayó en un jugador defensivo, concretamente dos, Randy White y Harvey Martin.
En 1978 Dallas consiguió su decimotercera temporada victoriosa consecutiva, y un contundente triunfo por 28-0 ante los Rams en final de conferencia les abría las puertas de la Superbowl por quinta vez en nueve años. Pero de nuevo ante Pittsburgh, Dallas no pudo defender su corona, cayendo derrotados por 35-31 en una de las mejores Superbowls de la historia. Staubach se retiró en 1979, y durante los ochenta los Cowboys acumularon un moderado éxito, aunque lejos del dominio de los setenta.
FIN DE UNA ERA
Pese a todo, Landry condujo a sus hombres a tres finales de conferencia consecutivas en las temporadas de 1980, 81 y 82. Pero con Danny White como quarterback, el equipo de Texas no volvería a la gran final. Especialmente dolorosa para Landry fue la derrota contra 49ers en 1981, puesto que su defensa tuvo el partido en sus manos en los últimos instantes, pero fue incapaz de detener a Joe Montana en un partido que cambió la historia de la NFL. El día 5 de diciembre de 1982 Tom Landry logró su victoria número 200 en temporada regular y lo hizo con el triunfo de los Cowboys por 24-10 sobre los Washington Redskins, extendiendo a diecisiete su racha de temporadas consecutivas con récord victorioso. Como entrenador jefe del conjunto de la Estrella Solitaria (1960-1988) Landry acumuló 250 victorias (tercero de todos los tiempos), 162 derrotas y seis empates en temporada regular (20-16 en playoffs).
«Me están arrebatando mi equipo», expresó Tom Landry la tarde del sábado 25 de febrero de 1989 en el momento en que Tex Schramm, su amigo y jefe inmediato durante 29 años, se veía obligado a notificarle que estaba despedido. El inesperado desenlace se produjo minutos después de que Landry terminase de jugar el hoyo 18 en el campo de golf «Hills of Lakeway», en una localidad cercana a Austin, capital del estado de Texas. Con evidente tristeza reflejada en el rostro, Schramm se presentó a darle la infame noticia acompañado por Jerry Jones, empresario petrolero, quien ese día se convirtió en el tercer propietario en la historia del equipo tras aceptar pagarle aproximadamente 140 millones de dólares (26.000 millones de pesetas) a H.R. Bum Bright.
Para Tom Landry, la amarga manera en que fue separado de sus Cowboys sería recompensada, o al menos disminuida, el domingo 7 de noviembre de 1993, cuando su nombre quedó grabado en el lugar en que consiguió tantas victorias. Aquella tarde fue captado sonriente junto a Jerry Jones, después de que este último le entregara un obsequio conmemorando tan especial ocasión. Ese día Troy Aikman lanzó dos pases de touchdown (de 28 y 50 yardas para Alvin Harper) llevando a Dallas a una victoria por 31-9 sobre los Giants, mientras que Emmitt Smith logró 117 yardas y dos anotaciones en 24 carreras. Sin embargo, la atención de los 64.735 aficionados del equipo de la Estrella Solitaria estuvo enfocada al evento del descanso en el que Landry quedó inscrito en el anillo de honor del Texas Stadium junto a otras leyendas pasadas de los Cowboys como el quarterback Roger Staubach y el defensive tackle Bob Lilly.
Landry, que falleció el sábado 12 de febrero del año 2000 víctima de la leucemia, también había visto recompensada su gran contribución al fútbol americano, al ser introducido en el Salón de la Fama en Canton, Ohio, la tarde del 4 de agosto de 1990.
Balance de los Cowboys con Tom Landry al frente
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1960: 0-11-1 1961: 4-9-1 1962: 5-8-1 1963: 4-10 1964: 5-8-1 1965: 7-7 1966: 10-3-1 (Pierde en Campeonato de la NFL) 1967: 9-5 (Pierde en Campeonato de la NFL) 1968: 12-2 1969: 11-2-1 1970: 10-4 (Pierde la Superbowl V) 1971: 11-3 (Gana la Superbowl VI) 1972: 10-4 1973: 10-4 1974: 8-6 |
1975: 10-4 (Pierde la Superbowl X) 1976: 11-3 1977: 12-2 (Gana la Superbowl XII) 1978: 12-4 (Pierde la Superbowl XIII) 1979: 11-5 1980: 12-4 1981: 12-4 1982: 6-3 1983: 12-4 1984: 9-7 1985: 10-6 1986: 7-9 1987: 7-8 1988: 3-13 |
Total: 250-162-6 (60.5% de victorias), 20-16 en playoffs |
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