26 de octubre de 2008. Mike Singletary hace su debut en partido oficial como entrenador interino de los 49ers ante los Seattle Seahawks. Poco hay que rememorar de aquella derrota por 34-13. Lo que sí se recuerda es la lección que el nuevo head coach le dio a Vernon Davis, al que expulsó del encuentro tras cometer una absurda falta personal. Muchos criticaron la acción de Singletary diciendo que en la NFL no se puede tratar a los jugadores como si fueran universitarios y que en poco tiempo la plantilla le daría la espalda. Casi dos años después, Singletary está firmemente establecido como el entrenador jefe, y su plantilla -con Davis a la cabeza- cree firmemente en sus ideales con el objetivo claro de devolver la franquicia a donde nunca debió salir, los playoffs.
San Francisco abre la temporada el domingo 12 de septiembre fuera de casa, en Seattle, en el que será el debut de Pete Carroll como head coach de los Seahawks. El Qwest Field es uno de los estadios más complicados de la competición, y allí Seattle ha ganado seis de sus últimos siete ‘opening day’ (curiosamente la única derrota fue ante los Niners en 2008). En la semana 2 llegan a San Francisco los actuales campeones, New Orleans Saints, en Monday Night Football. En las jornadas 3 y 4 tocan visitas a Kansas City y Atlanta, dos equipos que nos apalizaron la última vez que nos enfrentamos a ellos (41-0 los Chiefs en 2006 y 45-10 los Falcons el año pasado). Por primera vez desde que el Sunday Night lo cogió la NBC y se convirtió en el encuentro estelar de la jornada, los 49ers estarán presentes en él. Será en la semana 5 ante Philadelphia, un clásico rival que nos tiene tomada la medida en los últimos años (4 victorias consecutivas). El calendario se suaviza a partir de aquí. Recibimos a los Raiders, vamos a Carolina y en la semana 8 llega el partido más significativo del año, en especial para los aficionados europeos. San Francisco y Denver se miden en Wembley Stadium el domingo 31 de octubre como parte de las ‘Series Internacionales’. Los niners serán el conjunto local. Una oportunidad histórica para ver al equipo de la bahía en directo. Tras la preceptiva jornada de descanso, volvemos a casa para posiblemente encararnos al número 1 del draft, Sam Bradford, y los St. Louis Rams. Tras recibir a Tampa Bay llega otro plato fuerte, Monday Night Football en Arizona. Los duelos ante los Cardinals han sido de lo más apasionante en estas últimas temporadas, y puede que la llave de la NFC Oeste pase por este choque. Tan sólo seis días después hay que viajar a Lambeau Field, difícil encuentro en un campo donde los 49ers no ganan desde la época de Joe Montana (lo siento, no quiero ver cuantas derrotas consecutivas son, pero os aseguro que demasiadas). En la semana 14 recibimos a Seattle y en la 15 nos medimos a los Chargers en San Diego. Este encuentro se disputará en jueves porque será ofrecido por NFL Network. Como mera anécdota, los niners están 3-0 en partidos ofrecidos por esta cadena. La temporada regular se termina como todos los equipos este año con dos choques divisionales, en St. Louis y en casa contra Arizona el domingo 2 de enero.
Punto final de la introducción. No hay más excusas ni retrasos. Este año los 49ers han de volver a los playoffs. Todo lo que se quede corto de ese objetivo será un fracaso. El ataque tiene que encontrar ese punto de equilibrio del que adoleció en 2009 para dar el salto de calidad que necesita este equipo. La defensa lleva ya dos años establecida y puede convertirse en una de las unidades más temidas de la competición. La retirada de Kurt Warner ha dejado a los Cardinals en el aire, mientras que Rams y Seahawks están en sendos procesos de reconstrucción. Es ahora o nunca para los 49ers en 2010.
Por primera vez en siete años, los 49ers han mantenido a su coordinador ofensivo. Sólo por esa continuidad, el ataque debería mejorar sus prestaciones del año pasado. Lo que deben aclarar Jimmy Raye y Singletary es la filosofía del equipo. En 2009 se partió de la base de convertir la ofensiva en una apisonadora capaz de pasar por encima de las defensas rivales con el juego de carrera. Tras insertar a Alex Smith en la titularidad, el sistema cambió por completo, el juego de pase con predominantes formaciones en “shotgun” se convirtió en el protagonista. Hasta tal punto se abandonó el juego de carrera que San Francisco terminó la temporada como el tercer conjunto con menos intentos (371). La selección en la primera ronda del draft de dos líneas de ataque, Anthony Davis y Mike Iupati, hace pensar que la idea original de correr con el balón será retomada, si bien ahora el juego aéreo no será una mera comparsa.
Y no lo va a ser porque por primera vez desde los tiempos de Jerry Rice y Terrell Owens, los 49ers tienen receptores que van a hacerle perder algo de sueño a los coordinadores defensivos rivales, acostumbrados a sólo programar esquemas para detener a Frank Gore. Hablamos por supuesto de Vernon Davis y Michael Crabtree. El tight end cumplió en su cuarta temporada todas las expectativas que se crearon en torno a su inmensa figura desde el momento en el que se le eligió en el sexto puesto del draft de 2006. Tras acumular 103 recepciones para 1132 yds y 9 TD en sus tres primeros años, Davis dejó en ridículo esas cifras al registrar 78 capturas para 965 yardas y 13 TD, récord para un tight end (compartido con Antonio Gates). Lo más importante es que se ha convertido en un líder en el vestuario y un modelo a seguir para los más jóvenes, nada que ver con el chico que siempre andaba metiéndose en peleas con sus compañeros en los entrenos por su incontrolada fogosidad. En el caso de Crabtree los Niners pueden haber encontrado al sucesor de T.O. en el puesto de wide receiver. Pese a perderse los primeros cinco encuentros inmerso en una disputa contractual, el ex de Texas Tech accedió a la titularidad de inmediato y respondió. Su espectacular touchdown ante los Cardinals en Monday Night fue una de las jugadas de la temporada, y se espera que un preludio de todas las cosas buenas que va a aportar de aquí en adelante.
La explosión de Davis y la llegada de Crabtree posibilitaron que el regreso a la titularidad de Alex Smith fuese mucho más fructífero de lo que se esperaba. Tras pasarse dos temporadas en blanco por las lesiones, el ex número 1 del draft relevó a Shaun Hill mediado el sexto partido del año ante Houston y en dos cuartos sumó 206 yardas y 3 touchdowns. Ése fue el comienzo de su mejor campaña en la NFL. Smith se ha ganado la confianza del staff técnico y este verano no tendrá que pelear con nadie por su puesto de titular. Los aficionados de San Francisco deben cruzar los dedos por que el quarterback no tenga ningún percance y responda a las expectativas, dado que detrás de él están el decepcionante David Carr (otro ex número 1 del draft, que ha resultado un fracaso por donde ha pasado) y el joven Nate Davis, que si bien mostró buenas maneras en la pasada pretemporada, todavía anda lejos de estar preparado para jugar en la NFL.
Smith no tendrá que parecerse a Dan Marino ni a Peyton Manning porque sin duda el peso de la ofensiva seguirá recayendo en Frank Gore. Cuatro temporadas consecutivas con más de mil yardas de carrera le convierten en el eje del ataque, si bien su número de intentos ha ido decreciendo durante las últimas tres campañas (de 312 en 2006 a 229 en 2009). Quiera o no Gore, tendrá que compartir algo el balón si los niners buscan llegar a la meta de 500 carreras en la temporada. Glen Coffee, al que claramente se le hizo muy larga la liga, debería aportar en este apartado, pero sorprendentemente (y en un mal momento, al inicio del training camp) decidió abandonar el football y dedicarse a evangelizar como pastor. Por lo tanto, la responsabilidad de quitar snaps a Gore recaerá en el novato de sexta ronda, Anthony Dixon, un back de mucha potencia pero que también dispone de movimientos muy rápidos y en el que se tienen depositadas muchas esperanzas. Singletary espera que pueda ser una especie de ‘closer’ que gane las yardas difíciles en el último cuarto de partidos apretados. Para cubrir el hueco de Coffee y reforzar el cuerpo de corredores se contrató a un Brian Westbrook que languidecía en la agencia libre. Habrá que tener siempre en cuenta su estado de salud, pero su calidad es innegable y puede ofrecer variadas opciones al ataque minero.
Una cosa tenían muy clara los técnicos del equipo de cara al draft, reforzar la línea ofensiva. Tras el primer día el objetivo quedó cumplido con las selecciones en primera ronda de Davis y Iupati. Ambos parten con opciones de ser titulares desde el primer encuentro. Los que tienen el puesto asegurado son el tackle izquierdo Joe Staley, el guard derecho Chilo Rachal y el center Eric Heitmann, que se ha fracturado un peroné a las primeras de cambio y que será baja en las primeras jornadas. Lucharán contra los novatos Adam Snyder para el puesto de tackle derecho y David Bass para el de guard izquierdo. Para dar profundidad quedan el veterano Barry Sims, más Cody Wallace, Tony Wragge y Alex Boone, uno de los favoritos de Singletary.
Finalizamos la previa del ataque comentando un poco el resto del cuerpo de receptores. Junto a Crabtree será Josh Morgan el otro wide receiver titular. Por detrás lucharán por hacerse un hueco en el slot Jason Hill, el novato Kyle Williams y el fichaje estrella Ted Ginn Jr. El ex de los Dolphins probablemente nunca será el receptor nº 1 que esperaban en Miami, pero dota al ataque de los 49ers con un arma fundamental que carecía, velocidad. Por lo que respecta a los tight ends, Delanie Walker seguirá aportando toda su versatilidad, y el nombre nuevo a recordar es el del novato Nate Byham, llamado a reforzar la línea por sus virtudes como bloqueador.
Hay mucha expectación en torno a este grupo de cara a esta temporada. Tras registrar la cuarta mejor cifra de puntos encajados (281) y la tercera mayor marca de sacks (44) de la competición en 2009, muchos esperan que la defensa de San Francisco sea una de las más dominantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría de las mejores actuaciones del año pasado se produjeron ante rivales de menor entidad. Hace falta esperar todavía que ese dominio se refleje frente a los mejores ataques de la NFL antes de colocar a la defensiva de los 49ers en la élite de la liga.
Cuando hablamos de la defensa de San Francisco hemos de empezar por Patrick Willis, un jugador destinado a marcar una época en esta franquicia. Su trabajo durante estas tres temporadas fue recompensado durante la ‘off-season’ con un nuevo contrato (5 años, 50 millones de dólares), y las palabras que pronunció por entonces son música para los oídos de los aficionados de San Francisco: “la gente todavía no ha visto ni de lejos lo mejor de mí. Éste es ya un equipo para luchar por el título. Traeremos el sexto título a casa, y yo estaré aquí”. Willis contará para alcanzar esa meta con sus compañeros de las últimas temporadas. Takeo Spikes continuará este año siendo su pareja en el centro de la 3-4, si bien mucho se espera del rookie Navorro Bowman, un jugador que ha impresionado a Singletary.
Liberando a Willis de bloqueos estará Aubrayo Franklin (siempre y cuando firme su contrato como jugador franquicia), valorado por algunos expertos como el mejor nose tackle de la temporada pasada. En los lados de la línea siguen los consistentes Justin Smith y Isaac Sopoaga. El que no estará será Kentwan Balmer, protagonista de la 2ª espantá del training camp, y que ha sido transferido a Seattle a cambio de una 6ª ronda. En dos años en la liga apenas había mostrado su potencial como jugador de primera ronda.
Hemos hablado de los 44 sacks registrados en 2009. Esta cantidad se produjo más por comité que por tener uno o dos pass-rushers de calidad. Manny Lawson lideró el equipo con tan solo 6.5, y por detrás de él se situaron, Ahmad Brooks, Smith, Parys Haralson, Spikes, Willis y Ray McDonald. En principio, si hay un jugador que puede sobresalir en este aspecto este año es Brooks, que tras comenzar su carrera como middle linebacker se ha reconvertido en San Francisco para ser un especialista en 3er down para el ‘pass-rush’. Por si las moscas también se ha contratado a Travis LaBoy para ayudar en esta importante faceta.
En la secundaria se espera a un Nate Clements totalmente recuperado de la lesión de hombro que cortó a la mitad su temporada pasada. Con él y Shawntae Spencer los Niners tienen una sólida pareja de cornerbacks. Por detrás de ellos trabajarán Tarrell Brown, Karl Paymah (fichado procedente de los Vikings), William James (Detroit) y el novato Phillip Adams. Reseñar aquí la baja más importante del equipo este año, Dre’ Bly, que en su única campaña en San Francisco demostró sus dotes de ‘playmaker’. Sin embargo, en la secundaria hay un hombre a destacar por encima del resto, Dashon Goldson. En su primera temporada como titular aportó una presencia que se echaba de menos en el equipo en la posición de free safety. Lideró a los Niners con cuatro intercepciones y sólo fue superado por Willis en placajes. Junto a Goldson seguirá Michael Lewis como strong safety siempre y cuando le respeten las conmociones cerebrales. Su suplente será un jugador sobre el que se centrarán muchas miradas este año en San Francisco, Taylor Mays. El novato fue uno de los “perjudicados” del draft, al caer hasta la segunda ronda del draft cuando algunos incluso le veían en el Top 15. Su capacidad para producir espectaculares ‘hits’ está fuera de toda duda. Habrá que ver si desarrolla las virtudes en la cobertura necesarias para ser titular en la NFL.
Si hay un grupo que ha venido funcionando de forma consistente en los últimos años es el de juego de patada. El trío formado por Brian Jennings (long snapper), Andy Lee (holder) y Joe Nedney (kicker) es casi automático. Lee es además uno de los mejores punters de toda la competición, como atestiguan sus dos Pro Bowls en los últimos tres años.
Donde sí que hay que mejorar en equipos especiales es en el juego de retorno, de ahí la contratación del nuevo entrenador Kurt Schottenheimer. Singletary no tuvo reparos en cortar a Allen Rossum mediada la temporada pasada, y este año espera que el fichaje de Ted Ginn Jr. (dos retornos de kickoff para touchdown en 2009) le dé más chispa a este grupo. El novato Kyle Williams también puede entrar en la discusión para retornar patadas. En lo que se refiere a los placajes y bloqueos en esta unidad, Michael Robinson es el jugador a seguir. Lamentar aquí la severa lesión de rodilla sufrida por Scott McKillop en los primeros días de training camp, que le dejará fuera de la competición en 2010.
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