Michigan State Spartans

La llegada de Mark Dantonio supuso un cambio de aires en East Lansing en sus dos primeras campañas. Tras años de fracasos, problemas y escándalos, el equipo volvió a estar presente en las Bowls y rindió por encima de lo esperado. Sin embargo, al coach le va a costar más de lo previsto enderezar un programa que llevaba bastantes años a la deriva, ya que la pasada temporada, los Spartans volvieron a las andadas.

Muchos periodistas les daban como posibles outsiders antes del comienzo del curso pasado, en la previa de la Big Ten en Chicago. El equipo no cumplió las expectativas, algo que Dantonio se veía venir y sobre lo que ya avisó, ante la falta de liderazgo tras la marcha de Hoyer, Ringer y Wiley, Aunque lo más grave, sin duda, fue la pelea dentro del campus, en la que se vieron involucrados más de una decena de jugadores. La mayoría no jugó la Alamo Bowl contra Texas Tech y dos de ellos fueron expulsados de la universidad. Oren Wilson, tackle defensivo que esta temporada hubiese sido titular y Glenn Winston, que entraba dentro de la rotación de running backs.

Una vez pasada la tormenta, se espera que MSU vuelva a luchar por estar arriba en la conferencia, intentando competir con los equipos que vienen por detrás de Ohio State y Penn State, como Iowa y Wisconsin. Aunque para esta temporada, se espera un intercambio de papeles, con Badgers y Hawkeyes intentando aprovechar lo que parece un rebuilding year de los Nittany Lions.

Pero volvamos a lo que nos interesa, que en este caso son los Spartans. El objetivo para este curso, es intentar dar carpetazo a la pelea en el campus y que el equipo intente luchar por volver a jugar en una de las Bowls de año nuevo. El comienzo no es excesivamente duro, jugando seis de los siete primeros partidos en casa, aunque uno de ellos sea en el Ford Field (Detroit), en vez de en East Lansing.

Al igual que el año pasado todo vino mal dado tras un pésimo comienzo, esta vez se dan las condiciones para un buen arranque y a partir de ahí, quién sabe si MSU puede con esa inercia positiva, estar arriba. El partido en casa contra Wisconsin, será un buen test para saber lo que pueden dar de si.

Estamos ante un equipo joven y seguramente sea en 2011, si todo va bien, cuando puedan estar en condiciones de luchar por el título de conferencia.

Dantonio es de la vieja escuela y le gusta utilizar dos backs, involucrando bastante en el juego a sus tight ends. El objetivo es desgastar al rival con un juego de carrera machacón y a partir de ahí, sorprender con el play action.

La pasada campaña, los Spartans terminaron sextos en la conferencia, con 137 yardas de carrera de media por partido. Estadística falseada, ya que ante equipos de cierto nivel, el juego terrestre fue inexistente. Está por ver cómo responde una línea que tendrá tres nuevos titulares y que el año pasado rindió muy bien a la hora de proteger a sus quarterbacks, siendo el equipo que menos sacks concedió de toda la Big Ten. Para esta temporada se espera más de lo mismo y parece difícil que se vaya a encontrar un equilibrio, por lo que Don Treadwell tendrá que volver a utilizar el juego aéreo más de lo deseado. Más aún teniendo en cuenta, que Cousins es uno de los mejores QBs de la conferencia y que tiene a su disposición una buena batería de receptores. A destacar el gran trabajo hecho en el recruiting, ya que la posición de QB y RB, está muy bien cubierta para los próximos años.

Para sorpresa de muchos, incluido un servidor, Kirk Cousins le ganó la partida a Keith Nichol y se hizo con el puesto de QB titular de manera definitiva, tras unos primeros partidos, en los que ambos tuvieron su oportunidad. Cousins terminó con 2.680 yardas, 19 TDs y nueve intercepciones (apartado en el que debe mejorar, ya que algunas de ellas llegaron en momentos claves). No tiene la movilidad de Nichol, pero ya demostró contra Michigan (75 yardas), que puede correr. Tiene un buen brazo y con ello facilidad para poner el balón donde quiere. Jugador de talento, experiencia y con un buen cuerpo de receptores a su disposición, lo tiene todo para convertirse en una máquina de sumar yardas y TDs. Lo único que le falta, es mejorar su toma de decisiones en los momentos claves de los encuentros. Como suplente estará Andre Maxwell (redshirt freshman), con facilidad para soltar rápido el brazo y que está aprendiendo rápidamente los esquemas ofensivos. No puede dormirse en los laureles, ya que por detrás de él viene el novato Joe Boisture, participante en el prestigioso Elite 11 Camp y un chico al que los entrenadores consideran especial y con potencial para llegar a ser profesional, aunque todavía tiene mucho camino por andar. El único punto débil sería la falta de experiencia de los mencionados Maxwell y Boisture, ya que caso de lesionarse Cousins puede que Dantonio tenga que recurrir a Nichol, que este año jugará como receptor.

Aunque la línea siga teniendo problemas para abrir huecos, MSU dispone de una buena mezcla de corredores, que deberían también intentar sacar algo de donde no lo hay. A pesar de que el recruit estrella del año pasado fue Edwin Baker, Larry Caper terminaría siendo quien tirase del carro, aunque apenas logró 468 yardas y seis TDs. No superó las 100 yardas en ningún partido, siendo su mejor actuación ante Illinois, con 95 yardas y un TD. No es muy rápido, pero es muy duro y podría tranquilamente hacer más de 20 carreras por partido. Al principio de la temporada, ante los problemas físicos y su falta de conocimiento del ataque, se especuló con un posible redshirt de Baker, pero a mitad de curso comenzó a mostrar sus cualidades y terminaría siendo el mejor de la rotación, siendo su mejor partido el último, en la Alamo Bowl, con 97 yardas y un TD. Su combinación de fuerza y rapidez, hacen de él un jugador especial. Con más trabajo, seguro que demuestra porqué fue un recruit de primer nivel. A ellos se unirán los novatos Le’Veon Bell y Nick Hill. Bell es una roca, muy difícil de parar en situaciones de goal line y pocas yardas, por lo que seguro que Mark Dantonio lo utilizará bastante. A muchos les recordará a Jehuu Caulcrick. Mientras que Hill es todo lo contrario, apenas llega al 1,70 de altura, rapidísimo y durante su etapa en high school muchos le han comparado con Mike Hart, del que se da la casualidad que es amigo. Debido a su rapidez y la dificultad para placarle, también será utilizado en los retornos. Como fullback estará de nuevo Josh Rouse, tras perderse la pasada temporada por un problema en un dedo del pie. Inicialmente un linebacker, destaca sobre todo por su gran trabajo en los equipos especiales y difícilmente lo veremos involucrado en el juego con el balón. Su suplente será Adam Setterbo.

A pesar de la marcha de Blair White, que lideró al equipo con 70 recepciones, 990 yardas y nueve TDs, seguramente estemos ante la mejor unidad del ataque. La pareja titular, salvo sorpresa, la formarán Keith Nichol y Keshawn Martin. Un Nichol que a estas alturas de su carrera, ha dado más vueltas que un tiovivo pues tras ser reclutado por John L. Smith para los Spartans, tras el cambio de entrenador, decidió a última hora marcharse a Oklahoma. Allí compite por el puesto de QB titular, pero no puede con Sam Bradford y en vistas de que no tenía nada que hacer, decide pedir el transfer para acabar en MSU. Tras competir con Cousins, vuelve a perder la batalla y ante las bajas en la Alamo Bowl, por el tema de las sanciones tras la pelea en el campus, Nichol juega como receptor. Posición en la que va a permanecer, debido a su altura, buenas manos y rapidez. Está capacitado para sustituir a White, veremos si lo logra. Martin por su parte, tras ser un recruit importante en 2008 y no haber hecho mucho ruido, ha llegado el momento de que dé el salto. Es una verdadera bomba de relojería, con casi 19 yardas de media por recepción. El problema es que apenas ha conseguido 29 en dos años. Debido a su velocidad, suele ser bastante utilizado para end around. Completando la rotación, aunque no comience los partidos, B.J. Cunningham es una pieza clave y el año pasado terminó segundo en el equipo con 48 recepciones y 641 yardas. Jugador muy versátil, capaz de jugar por fuera o por dentro, sin ser espectacular, es importante para el equipo. Tras él estará Mark Dell, que tras llegar con mucha fama del high school y dejar destellos de súper clase, no ha terminado de establecerse, debido a las lesiones y a su irregularidad. Tras un buen comienzo de temporada, logrando 121 yardas contra Notre Dame, el resto del curso estuvo desaparecido. Tras ellos estarán dos redshirt freshmen, Donald Spencer y Bennie Fowler. Spencer probó la pasada temporada como safety, pero al no funcionar, los entrenadores han decidido que vuelva a su posición natural de receptor. Rápido y con buenas manos, tendrá su oportunidad. Lo mismo que Fowler, un jugador muy físico, que para poder disfrutar de opciones, debe mejorar a la hora de correr sus rutas. Por sino fuera suficiente, Cousins disponde de dos tight ends con muy buenas manos, como son Charlie Gantt y Brian Linthicum. Gantt será el titular, porque además de ser un buen bloqueador, es un jugador muy difícil de cubrir en situaciones de goal line. El año pasado terminó con 22 recepciones para 348 yardas y dos TDs. Linthicum es más un receptor grande que un tight end, por eso Dantonio suele utilizar a Dion Sims para situaciones de bloqueo.

Terminamos el repaso al ataque con la línea. Tras comenzar el curso como suplente, el transfer de Bowling Green D.J. Young se hizo con el puesto de right tackle. Ante las bajas y falta de experiencia, este año jugará como left tackle, formando un lado izquierdo de garantías con Joel Foreman. Como tackle derecho estará Jared McGaha, que tras pasar la pasada temporada como guard suplente y en equipos especiales, por fin tendrá su oportunidad. Buen bloqueador, es lo suficientemente rápido para jugar por fuera. Como right guard encontramos a Chris McDonald (sophomore), que el año pasado estuvo trabajando con el scout team y tras ser reclutado hace dos años como línea defensivo, al final terminará jugando en ataque. Es muy móvil para su estatura y no sería raro verle también como tackle, caso de ser necesario. En el lado izquierdo tenemos a Joel Foreman, que sino es el mejor guard de la conferencia, desde luego está en la conversación. A pesar de sus problemas en el tobillo, tiró del carro la pasada temporada. Jugador duro, muy móvil y agresivo. Excelente bloqueador, que tendrá que liderar un año más la línea y al cual veremos pronto en la NFL. El que ha subido como la espuma desde el final de la pasada temporada, es el center John Stipek. Alto para su posición, es un jugador decidido. Entre los principales reservas encontramos a Nate Klatt. Considerado hace dos años como uno de los mejores centers de high school de la nación, a partir de la próxima temporada, el puesto será suyo y lo tiene todo para llegar a ser All-American. Los técnicos tenían muchas esperanzas puestas en el tackle J’Michael Deane y por eso comenzó como titular la pasada campaña, pero una lesión en la pierna le obligó a perderse casi toda la temporada. Tiene condiciones de sobra para entrar en la rotación, mientras que Antonio Jeremiah, tras muchos problemas para controlar su peso y fracasar como tackle defensivo, probará como guard y será utilizado en downs de carrera. En definitiva, estamos ante una línea que tras mejorar una barbaridad protegiendo al QB, ha perdido punch contra la carrera. Veremos si son capaces de encontrar cierto equilibrio.

Un año más, la defensa marcará el devenir del equipo. La secundaria lleva dos años haciendo aguas y es la clave de que los Spartans no estén para competir por alcanzar cotas mayores. El año pasado fueron la peor defensa de la Big Ten contra el pase, recibiendo 32 TDs, y no fue por culpa del pass rush, ya que terminaron terceros en el apartado de sacks. Algo curioso, ya que Dantonio comenzó su carrera como entrenador de secundaria, posición en la que jugó durante sus años universitarios en South Carolina. Y es que a pesar de que MSU cometió 20 turnovers, la defensa sólo forzó 14. Algo que marca las diferencias cuando tu equipo pierde seis partidos por menos de 10 puntos, sobre todo los tres primeros ante Central Michigan, Notre Dame y Wisconsin, que se perdieron por un total de 13.

Narduzzi es un coordinador agresivo y le gusta presionar desde todos los ángulos, sin embargo, los Spartans echarán de menos al end Trevor Anderson aunque se espera que Tyler Hoover (sophomore) cubra su hueco. Un jugador prometedor, Neely, estará en el lado opuesto. El año pasado supo aprovechar los dobles marcajes a Anderson y destaca sobre todo a la hora de parar la carrera. No muy alto para su posición, lo compensa con su rapidez. En el centro encontramos a Jerel Worthy (sophomore), elegido por muchas publicaciones para el equipo Freshman All-American, tras conseguir 37 placajes, 4,5 sacks y nueve placajes para pérdida de yardas. A pesar de no ser un jugador que se coma mucho espacio, es muy rápido y un gran pass rusher. Veremos cómo responde tras un problema en el hombro. Para situaciones de defensa 4-3, Blake Treadwell sería la pareja de Worthy, tras la expulsión de Oren Wilson. El año pasado como novato ya tuvo sus oportunidades y este año debe confirmarse. El principal reserva de los tackles será Kevin Pickelman, un junior que destaca más como end en una defensa 3-4, pero que los entrenadores prefieren utilizar en el interior debido a su rapidez. El que está subiendo enteros es Dan France, un jugador reclutado como end que ha destacado en los entrenamientos de primavera como tackle. Por si fuera poco, y para mantener frescos a los jugadores, Narduzzi además dispone de otro proyecto de jugador interesante. Micujah Reynolds, reclutado como línea de ataque y que se está adaptando a la defensa. Estamos ante una línea sin estrellas, pero con una rotación amplia y prometedora, que seguro presionará al QB rival, además de ser decente a la hora de parar la carrera.

Aunque seguramente hubiese sido elegido en primera ronda del pasado Draft, Greg Jones decide volver para liderar la defensa espartana. Con 12 placajes de media, lideró la Big Ten, además de terminar tercero a nivel nacional con 154, a lo que sumó nueve sacks y 14 placajes para pérdida de yardas. Muy rápido, no acusó el cambio de jugar en el centro tras jugar en el exterior sus dos primeros años. Será candidato a todos los premios defensivos, aunque para ello necesitará que los Spartans destaquen. A su lado estará Eric Gordon, muy buen jugador, que para muchos pasa inadvertido al estar a la sombra de Jones. Jugador duro y muy activo, puede jugar en cualquiera de las tres posiciones y forma junto a Greg, un muro para los corredores rivales. A ellos se une este año Chris Norman, que ya jugó algunos partidos como novato y es un verdadero espécimen físico. También muy rápido, será difícil verle fallar un placaje. Tras ellos estarán dos recruits de lujo, William Gholston, hermano de Vernon y que puede ser utilizado debido a su versatilidad, como end y como LB, dependiendo de la defensa que utilice Narduzzi. Seguramente el mejor recruit de MSU desde Charles Rogers, puede ser la clave para que después de muchos años, los de East Lansing vuelvan a tener una defensa dominante. Max Bullough no generó tanta expectación, pero llega listo para contribuir desde el primer día y seguro que la próxima temporada ocupa el hueco que dejará Greg Jones en el medio. Muy inteligente y que no tendrá problemas para liderar la defensa en los próximos años, junto con el senior Jon Misch y el redshirt freshman Denicos Allen, completan una rotación de primer nivel. Ambos parecen más un safety por su físico, pero debido a su rapidez y facilidad para placar, actúan como LB. Estamos ante un grupo especial a la hora de placar y parar la carrera. Debido a los problemas que tuvo la secundaria la pasada campaña, tendrán que ayudar en la cobertura.

Y con ésta última terminamos, que es la que va a dictar si este equipo puede estar con los mejores de su conferencia La vuelta de Johnny Adams, tras perderse la pasada temporada, es un buen comienzo para intentar mejorar. Muy rápido y con facilidad para el big play, debe refrendar lo que demostró en su año freshman. El senior Chris L. Rucker es el mejor cover corner del equipo y aunque sus estadísticas fueron buenas, la realidad es que fue quemado con bastante facilidad el año pasado. Es un jugador alto y físico, que tiene la experiencia necesaria para liderar la secundaria. Los que tienen que mostrar una mejora considerable, es la pareja de safeties. El junior Trenton Robinson, tras una temporada prometedora como novato, se hizo con el puesto de titular el curso pasado. A pesar de perderse dos partidos, terminó con 67 placajes, cuarto en el equipo. Es realmente duro, muy atlético y ágil, por lo que está capacitado para ayudar en la mejora de la secundaria contra el pase. El strong safety Marcus Hyde, es el que más problemas va a tener para mantener su puesto. pues ya el año pasado fue sentado debido a su irregularidad. Se esperaba que fuese un buen sustituto de Otis Wiley, pero ni de lejos ha cumplido las expectativas. En caso de que Robinson y Hyde no den un paso al frente, hay dos novatos listos para dar el salto, uno es Jairus Jones, muy buen placador y que debido a su versatilidad, puede jugar en cualquiera de las dos posiciones. El otro es Isiah Lewis, un jugador muy veloz, que además podría encargarse del retorno de punts. Para completar la rotacion de cornerbacks estarán Dana Dixon, elegido mejor jugador defensivo del scout team la pasada campaña, en la que fue redshirt. Jugador alto, rápido y hábil, seguro tendrá un papel importante. El otro es Patrick White, que puede jugar de safety y cornerback. Fue reclutado como receptor, pero su habilidad para cubrir y estar cerca de la bola, ha hecho que los técnicos le conviertan a defensa. La secundaria es un área que Dantonio ha reclutado muy bien desde su llegada y es momento que se empiece a notar una cierta mejora.

Sin duda, los Spartans van a echar de menos a Brett Swenson, que tras reescribir los libros de la universidad en cuanto a récords para un kicker, deja un hueco que tendrá que ser cubierto por el walk-on Dan Conroy o el redshirt freshman Kevin Muma. En principio, parece que Conroy parte con ventaja, ya que la pasada temporada, tuvo sus minutos e incluso anotó un field goal contra Montana State, pero ni mucho menos está decidido, más teniendo en cuenta, que Muma llega tras ser un All-Star en el instituto y tiene un cañón en la pierna. Cualquiera de los dos seguramente notará la presión de sustituir a Swenson, que fue el kicker que más FGs consiguió de la Big Ten. Además, con un técnico tan conservador como Dantonio, MSU suele verse involucrado en bastantes partidos igualados.

El punter será el senior Aaron Bates, que promedió casi 42 yds de media por patada la pasada campaña. Dejando 23 de sus punts dentro de la 20. Tiene experiencia y una buena pierna, por lo que podría entrar al final del curso, en el equipo ideal de la conferencia.

Keshawn Martin será el encargado de los retornos. Muy ágil y rápido, el año pasado ya consiguió un TD de retorno de kickoff. Lideró la Big Ten en yardas de retorno, con 29. Sin embargo, no es tan peligroso en los punts, donde promedió siete yardas. En cuanto a la cobertura, la de punts fue buena, pero la de kickoff debe mejorar.

Desde la llegada de Dantonio, los equipos especiales han respondido bien. Este año no tiene porqué ser diferente, mientras Conroy o Muma cubran en cierto modo, el hueco dejado por Swenson.

	Uno de los mejores cuerpos de linebackers de la competición. Un QB con experiencia, con una buena batería de receptores.
	Una línea con problemas para abrir huecos. Una secundaria incapaz de parar a nadie.

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