Natural de Baltimore, Andrew fue reclutado del Instituto Calvert Hall tras una brillante trayectoria, que le llevó a la posición nº 20 en el ranking nacional de quarterbacks en edad escolar. Ya en Syracuse, jugó de titular los años 2007 y 2008, consiguiendo números excelentes. Desgraciadamente para él, en 2009 la universidad cambió a todo el staff, y el nuevo head coach trajo consigo otro quarterback. Andrew prefirió quedarse en Syracuse, renunciando a ser transferido a otra universidad, y cambiando de posición y de rol en el equipo. A pesar del ello, jugó en todos los partidos, tanto de tight end como en todos los equipos especiales.
Su corpulencia le convierte en el típico pocket quarterback, idóneo para el tipo de juego de Pioners, donde el tamaño de la línea de ataque garantiza la protección necesaria a la hora de lanzar. A pesar de su tamaño, Andrew es un jugador rápido (4.75 las 40 yardas), con lo que puede correr él mismo con el balón si es necesario.
Andrew Robinson tiene todas las cualidades necesarias para escribir su nombre al lado de ilustres quarterbacks de Pioners como Figueroa, Moorman o Nicolet.