Una liga sin amo ni dueño

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En mi balance de media temporada una de las 10 reflexiones que hacía sobre lo ocurrido a media temporada era lo igualada que estaba la liga, aunque a mi más que hablar de igualdad me gusta decir qué lo que realmente hay es mucha mediocridad, pero como nos hemos acostumbrado a convivir con ella tendemos a confundir igualdad con mediocridad. La liga no está igualada, sino dominada por la clase media, desde hace tiempo no existe la aristocracia del football.

 

El mejor ejemplo de lo que digo es la última dinastía conocida de la NFL, los New England Patriots. Nunca van a estar en el olimpo de la aristocracia del football como miembros de honor. No practicaban un football bonito ni dominaban con la excepción del año de su tercera y última Superbowl, sino que más bien hacían el número de cosas lo suficiente bien para ganar o más bien para no perder. Los New England Patriots son como los nuevos ricos, unos intrusos en el olimpo de aquellos grandes equipos que dejaron su estela de dominio y de un estilo de juego más que definido que avasallaba a sus rivales.

 

Mi compañero Josu la semana pasada en su habitual repaso de la jornada hablaba de la botella medio vacía o media llena, y ante la falta de buen football y de un equipo dominante se inclinaba por lo primero, la botella está medio vacía. En mi caso particular me iría mas lejos, no está medio vacía, sino a punto de vaciarse y volver a rellenarla va a requerir un esfuerzo descomunal. O quizás nos tengamos que acostumbrar como con todos los productos que escasean, cuando podamos disfrutar de uno de ellos hacerlo a tope no sea que no volvamos a poder disfrutarlo de nuevo. O sea, que si tienes la oportunidad de comerte un kilo de angulas hazlo, no las guardes, no sea que no vuelvas a tener la oportunidad de hacerlo nunca más. La NFL navega en la más absoluta mediocridad, le salva el interés y la emoción de algunos encuentros y que la clasificación está tremendamente igualada. Y menos mal, con una liga anestesiada con las absurdas reglas que pretenden hacer menos duro el juego y relanzar cada día mas el juego de pase, con sanciones volando por todas partes para aquellos jugadores que se aplican bordeando el reglamento, con una colección de árbitros, auxiliares y demás que no son capaces de ponerse de acuerdo en la cada vez mas compleja interpretación de las reglas, con unos estadios cubiertos que están desterrando el factor climatológico del juego, he leído críticas de escritores de renombre porque la NFL ha decidido poner una Superbowl en New York, etc… Esta nueva liga y el rumbo que está tomando empieza a parecerse cada día mas a un despropósito o una comedia de los hermanos Marx. Los trazos vodevilescos son realmente preocupantes, y lo malo es que está ocurriendo delante nuestro, no nos damos cuenta y ya damos por hecho cosas que hace no mucho eran intolerables.

 

Esta temporada camina sin dueño y sin rumbo. En una liga donde todo se copia y lo que un año resulta novedoso el año que viene mas de la mitad de los equipos lo copian, se está transmitiendo todo menos la belleza. Los buenos fundamentos, la buena disposición táctica, el rigor disciplinario, el auto control y dominio, todo eso ya no existe, todo ha quedado relegado a un segundo plano, solo le salva la emoción, si esta desapareciera no nos quedaría nada.

 

Basta con mirar cómo van los que se suponen mejores equipos de la liga, a estas alturas solo hay tres equipos con 7 victorias y un enorme pelotón de equipos con 6 y 5 victorias. No hay equipos invictos, no los había ya en septiembre, por el contrario tampoco hay un solo equipo que no sepa lo que es ganar aún. Todo ello podría parecer más o menos normal, pero si analizamos división por división, y conferencia por conferencia, nos podemos encontrar que hay divisiones donde equipos con 3 victorias en 9 partidos aún optan a los playoffs e incluso a la división. El caso más paradójico en ambas conferencias son las divisiones West, mas conocidas por “Worst”. Oakland y Seattle lideran ambas divisiones con idéntico record, 5-4, y Denver y San Francisco junto con Arizona las cierran con idéntica marca, 3-6. Nadie está eliminado, nadie está clasificado y tal y como están las cosas podría llegar a entrar en playoffs algún equipo con record equilibrado y no se descarta que incluso negativo.

 

De los equipos que lideran sus divisiones tan sólo lo hacen con relativa comodidad los NY Jets y los New England Patriots, ambos equipos con idéntico record, 7-2, colideran la AFC East y su rival mas lejano son los Miami Dolphins a tan solo dos partidos, que ahora probablemente tienen que afrontar el resto de temporada sin sus dos primeros QB, en esta liga loca se pueden lesionar en un mismo encuentro tu en principio suplente declarado titular para este partido y seguido caer tu titular relegado a la suplencia para este partido. Cuando uno ve jugar a aquellos dos equipos, New England Patriots y New York Jets, tiene que jugar a Forrest Gump y su caja de bombones, nunca sabe que se puede encontrar en cada partido, una semana dan la sensación de equipo dominante para la siguiente dar la sensación de equipo totalmente dominado, pero lo curioso es que la primera sensación la transmiten ante equipos que se supone de su misma condición mientras que la contraria la dan ante equipos teóricamente muy inferiores. El caso de New England es un fiel reflejo, capaces de ganar con contundencia a los Pittsburgh Steelers en Heinz Field, pero que nadie olvide que la semana anterior fueron ridiculizados por los Cleveland Browns. Los Jets tampoco escapan, en el partido que abrió la temporada los Ravens los ridiculizaron y Green Bay les sacó los colores, pero esto son rivales de su entidad y perder con ellos entra dentro de lo lógico, pero luego hacen el ridículo en otros partidos donde errores de sus rivales y mucha suerte en momentos puntuales les da la victoria, estos Jets están 7-2, pero viéndoles jugar a nadie les extrañaría verlos 5-4.

 

En la NFC solo un equipo lleva 7 victorias, los Atlanta Falcons, le siguen al igual que en la AFC todo un pelotón de equipos con 6 y 5 victorias. Pero si miramos a los Falcons tampoco podemos decir que es un equipo dominante, una derrota los empujaría al pelotón de equipos con 6 victorias, o quizás si los cebras no se hubieran equivocado en su enésima interpretación de la regla de la pass interference estaríamos hablando de un triple empate en la NFC South. Atlanta lidera, pero tampoco da la sensación de ser un equipo que pueda aguantar mucho tiempo arriba, la semana que viene le puede suceder lo que le ha pasado este pasado fin de semana a los NY Giants, cuando todos hablaban maravillas del equipo de la Gran Manzana, de su juego aéreo, su juego de carrera y su defensa, en eso que llegan los defenestrados Dallas Cowboys y les funden los plomos, al igual que se fundieron los plomos de un estadio que ha costado al friolera de 1.6 billones de dólares. Jerry Jones les ha devuelto a los NY Giants la misma moneda con la que estos le pagaron a ellos cuando inauguró su nuevo estadio, derrotarlos, y encima con apagón incluido.

 

Pero todo esto podría pasar desapercibido, no sería noticia, si al menos viéramos football de calidad, pero este escasea mas bien por su ausencia. Yo no he visto todos los partidos, dudo que nadie que no sea Jon Gruden los haya visto todos, pero partidos bien jugados por ambos lados no hemos visto apenas si hemos llegado a ver algunos muy emocionantes, que se deciden en el final o en la prórroga también, y muchos se llega a menudo por una colección de despropósitos. Los San Francisco 49ers son un claro ejemplo, están 3-6 en su división y con opciones aunque parezca increíble, han ganados sus dos últimos partidos por la tremenda, en Londres un lanzamiento de melón de su QB les puso en posición de ventaja, algo a lo que luego colaboraron los Broncos con faltas absurdas. El domingo pasado un garrafal error arbitral les regaló una inmerecida posición de campo que les acabaría dando la victoria, pero durante el partido no fueron capaces de dominar a un equipo que no ha ganado ni media docena de partidos en las 3 últimas temporadas y que tiene como mejor jugador a un QB rookie rodeado de una colección de desconocidos haciendo recepciones.

 

Y podríamos seguir con cientos de ejemplos de la mediocridad, porque mediocridad no solo es la calidad del juego, ausente, sino la falta de rigor táctico que demuestran muchos equipos y lo que es más preocupante, la falta de fundamentos que llevan a que se puedan ver jugadas ciertamente increíbles como las del Hail Mary de esta última semana. Grover Quinn, un street CB, es decir, jugador que no ha sido siquiera drafteado, no lanza la pelota al suelo, sino que le arrea un guantazo hacia un rival, yo sinceramente no sé que pasaba por la cabeza del CB, supongo que querer salir en el Top 10 del Sportscenter arreando un guantazo a la pelota, otra cosa es inexplicable. Falta de fundamentos es lo de Chansi Stuckey en Cleveland, tienes el primer down y la jugada ya hecha, no merece la pena arriesgar por 2 yardas en una prórroga, más no iba a lograr y acabó perdiendo la posesión, aunque también su compañero de equipo en lugar de ir a por la pelota suelta se va a por el jugador que se lanza a por ella, otro claro ejemplo de falta de fundamentos, como los que mostró toda la defensa de Detroit en los TD de Fred Jackson, incapaces de hacer un bloqueo, uno de los ABC del football, y como esto hay cientos de ejemplos cada semana.

 

La conclusión mas triste de todo ello no es que gana el mejor, al menos esta temporada va a ser así salvo cambio de rumbo espectacular, sino aquel que cometa menos fallos que su rival. Esto antaño se refería a cometer menos turnovers en forma de fumbles o intercepciones, ahora mas que eso se refiere a que comente menos penalizaciones que su rival, que falles menos tackles y se muestra en resumidas cuentas como un equipo mas disciplinado en el campo.

 

En un principio yo pensaba que esto se podía achacar a la agencia libre y el límite salarial, pero los equipos ya saben manejar ambos cosas. También podía ser achacable a la cantidad de equipos existentes, 32 equipos en principio parecen muchos equipos para una competición tan corta y para la cantidad de talento disponible existente, y se habla de ampliarla en dos jornadas más, dos jornadas más de mediocridad, y con las lesiones que hay en la actualidad los equipos empezarán la temporada con 4 QB en el roster al ritmo que caen. Otro motivo de la pobreza de fundamentos es que los jugadores saltan al profesionalismo a la primera oportunidad, raro es ver a un jugador de college madurar, algunos lo tienen que hacer en la propia NFL, que no es precisamente el escenario más adecuando para ello.

 

Ahora, nada debería sorprendernos, esto no es mas que un fiel reflejo de otras muchas cosas mas que todas juntas repercuten en la liga. El nivel que están demostrando muchos árbitros es realmente preocupante, no se toman decisiones de forma unánime, lo que un domingo vale el siguiente no vale, uno interpreta blanco y la semana siguiente negro, se pitan jugadas que nadie ve y otras que todos ven no se pitan aunque el error sea claramente flagrante porque no se puede revisar la jugada por regla, me sigue pareciendo poco explicable que una jugada sí pueda ser revisada por la liga faltando menos de dos minutos o en la prórroga, pero sin embargo un error, por clamoroso que sea, no pueda ser revisar por ejemplo faltando dos minutos y unos segundos si a al equipo perjudicado no le quedan revisiones.

 

Tampoco nos podemos olvidar de los entrenadores. Antes a un entrenador se le dejaba operar unas temporadas y si no daba resultados se le finiquitaba, ahora no hay paciencia, o los resultados de notan de inmediato o quedas defenestrado a lo sumo en un par de temporadas, mas de eso no te dejan, además que ahora existen cientos de figuras como el Director Técnico, el General Manager, el Vicepresidente de Operaciones y demás demagogia con los cargos, todos con mando y todos queriendo hacer su aportación. Pero además del entrenador están los asistentes, un ataque más o menos espectacular o una defensa que funciona es curriculum más que suficiente para ser candidato a Head Coach, y nada como este puesto para ver el Principio de Peter, esa que dice que todos suben en el escalafón hasta llegar a su nivel de incompetencia, así vemos como muchos buenos coordinadores resultan pésimos Head Coachs y acaban regresando a sus antiguos puestos, y si lo hacen bien encima les vuelven a dar una oportunidad.

 

Y para acabar, en la cumbre de la pirámide tenemos al mediocre mas absoluto, al señor Roger Goodell, nadie como él simboliza el statu quo de la liga, un mediocre comandando una liga de medianías.

 

 

  • Cuando alguien en los setenta bautizó la jugada de Roger Staubach como Hail Mary lo hizo porque cuando la pelota salió del brazo del mítico QB de Dallas y volaba hacia la endzone rezó un Ave María. Lo que ocurrió en Jacksonville el pasado no sé si será la jugada del siglo, del año, de la temporada o simplemente de la jornada, igualmente desconozco las tendencias religiosas de los jugadores de los Jaguars o si David Garrard rezó un Ave María, pero lo que es seguro es que tiene muy poco que ver con aquella mas que se trata de un lanzamiento a lo loco a la endzone que acabó de la forma mas loca posible. En esta clase de jugadas a los atacantes se les enseña a que se sitúen alrededor del jugador que se supone que hará la recepción porque si éste no lo puede hacer su trabajo es desviar el pase para que un compañero pueda atraparla, a los defensas se les enseña a que deben golpear el pase hacia abajo y anular la posibilidad de que alguien atrape el pase. Nada de eso ocurrió, Grover Quinn le pegó un manatazo como si fuera el atacante que no puede atrapar el pase y desvía la pelota, pero esta no cayó en manos de un compañero, sino de un rival, que solo tuvo que pasar andando a la endzone para anotar y ganar el partido.

  • Si hay un jugador que este año esta evolucionando a pasos agigantados con respecto a su primer año ese no es otro que Mark Sanchez. El QB de los NY Jets es un jugador más maduro y versátil que el año pasado donde la misma prensa que le encumbró en sus primeros partidos lo machacó en los siguientes.  El balance de la temporada pese al éxito de los Jets no fue a nivel individual bueno para Sanchez, los Jets llegaron a la final de la AFC pese a Sanchez. Este año sin terminar de explotar, un QB que es elegido en el Top 10 de un draft se supone que debe ser desequilibrante, Mark Sanchez ha mejorado notablemente y sin ser determinante como pueden serlo Tom Brady o Peyton Manning, sí se está convirtiendo en un excelente gestor de partidos, no comete fallos y cuando se le necesita para que haga una jugada aparece en el momento exacto. El domingo nos enseño otra nueva faceta, que además es un excelente punter, no en el sentido literal de la palabra pero sí con su brazo, con apenas minuto y medio por jugarse de la prórroga, en 3 & 14 y en su propio campo, Sanchez lanzó un pase intencionado al borde de la endzone y donde solo podían ocurrir dos cosas, si lo atrapaba un compañero los Jets podían anotar o en su defecto dejar un FG fácil, pero si el pase era interceptado era el punt perfecto, dejabas clavado casi en la endzone contraria a tu rival, y eso es lo que hizo Mark Sanchez. Eso sí, tiene que agradecérselo al CB rookie Joe Haden, que pensó mas en la intercepción y lo celebró como si hubiera ganado el partido cuando en realidad lo único que hizo es clavar a su equipo en su propia yarda 3 con menos de minuto y medio para avanzar las 60 yardas que necesitaban para ejecutar un hipotético FG. ¿Recuerdan cuando hablábamos de fundamentos?

  • El MVP llevó tiempo defendiendo que es un premio devaluado, en realidad no se otorga al jugador más valioso, sino al mejor jugador de la temporada, y normalmente siempre es para un jugador ofensivo cuando en realidad podría ir a cualquiera. Con ello no estoy diciendo que haya jugadores defensivos que últimamente lo hayan merecido o que este año alguno lo merezca, pero si hay un jugador que con cada partido se está haciendo acreedor a ese premio no es otro que Michael Vick. El número 7 de Philadelphia está siendo un espectáculo para el aficionado de los Eagles y de la NFL y lo que es incuestionable es que hoy por hoy es el jugador más valioso de la liga y con mucha diferencia con respecto a los demás, y lo hemos podido comprobar este año, los Eagles son un equipo totalmente diferente con Michael Vick en el campo que sin él, y eso no lo hemos podido comprobar con otros jugadores que optan al premio como Tom Brady, Peyton Manning o Phillip Rivers.

  • Hablando de Vick otra vez. ¿Hay ahora mismo un solo coordinador defensivo capaz de preparar un plan para minimizar el efecto de Vick en el campo? Bill Belichick tiene fama de poder articular planes defensivos para cualquier ataque, Rex Ryan es conocido por sus exóticos y complejos esquemas defensivos y los Ravens y Steelers son defensas que hacen de la dureza y la seriedad su mejor arma. ¿Está alguna capacitada para parar a Michael Vick? Tengo mis dudas, en el primer año de Michael Vick como titular pocas defensas se pudieron adaptar al estilo de juego de Michael Vick, en los siguientes varios equipos lo hicieron y el efecto Vick perdió enteros. El problema ahora es doble, Michael Vick ya no sólo es muy peligroso con sus piernas, es igual o mas letal con su brazo y lo que siempre fue cuestionado en el pasado, su precisión, ya no es de momento un problema, solo hay que ver su QB rating, fuera de este planeta. Si además cuentas con DeSean Jackson, un WR con excelentes manos y capaz de dejar por velocidad a cualquier CB Vick lo tiene sencillo, solo tiene que hace uno de esos lanzamientos de 60 yardas con un giro de su muñeca hacia donde corra Jackson, en velocidad y campo abierto no hay quien lo atrape. Lo que tengo muy claro es que nadie en la NFC va a querer cruzarse con los Eagles en los playoffs si Vick es el titular, y no me puedo imaginar lo que podría ser una hipotética final de conferencia en Atlanta, antigua casa del QB, de momento Atlanta es el mejor equipo de la NFC y quien sería anfitrión de una hipotética final.

  • El primer mes de temporada sirve a menudo para hinchar el globo y subir la cotización de los equipos, es cuando se habla de equipo revelación y demás historia, yo prefiero hablar de globos sondas. Pero a medida que avanza la temporada cada uno va poniéndose en su sitio, la NFL es una competición corta pero siempre acaba poniendo a cada uno donde le corresponde. En Septiembre todos estábamos maravillados con los Kansas City Chiefs y los Houston Texans, un mes después los Texans ocupan el furgón de cola de su división y han perdido todo el crédito que les quedaba, un excelente ataque con una defensa patética. El caso de los Chiefs es diferente, sorprendieron, es un equipo aún muy joven y en plena reconstrucción, pero están perdiendo gas y sobre todo no está logrando una cosa, ganar partidos en su división, su última derrota ha dejado como líder de la AFC West a los Oakland Raiders.

  • En esta sección no podemos dejar de hablar de uno de nuestros iconos favoritos, no es otro que Jerry Jones, el dueño, general manager, consultor, presidente, showman y auténtico leit motiv de los Dallas Cowboys, si no existiera Jerry habría que inventar uno, Jerry Jones es a la NFL lo que George Steinbrenner era a la MLB, aunque sin el genio de este último, Steinbrenner cesó a un entrenador durante la rueda de prensa y en directo, Jerry Jones de momento lo ha hecho siempre en privado. Tras mostrar una infinita paciencia con Wade Phillips a JJ no le ha quedado otra que despedir a su Head Coach, uno de los casos claros del Principio de Peter aplicados al football, Phillips siempre ha sido un excelente coordinador defensivo, pero mal entrenador jefe. Y en eso que llega Jason Garrett, el heredero elegido a dedo por Jerry Jones, cobraba salario de Head Coach siendo coordinador ofensivo y se ha podido ver a esos Cowboys que todos esperábamos cuando empezó la temporada, un ataque potente y demoledor, una defensa asfixiante y un equipo ganador, nada que ver con lo que hemos visto las 8 semanas anteriores donde unos holgazanes vestidos con el uniforme de los Dallas Cowboys salían al campo a deshonrar a la cincuentenaria franquicia tejana. De momento es solo un partido, pero si Jason Garrett es capaz de encadenar varias victorias seguidas, y sobre todo dar un varapalo a los New Orleans Saints en el partido de Acción de Gracias quien mas tendrá que rendir cuentas es el propio Jerry Jones por no haber puesto el equipo antes en manos de su elegido.

  • La Wildcat ha regresado a Miami. No es que Miami recurriera a ella como un factor sorpresa como cuando la empezó a utilizar hará un par de años y pasó a formar parte de su repertorio ofensivo, hasta el punto de ser básico y su marca, sino que lo hizo porque la encadenación de factores que se pudo ver en el Sun Life Stadium no tiene igual. Chad Pennington regresaba a la titularidad por los discretos números y prestaciones de Chad Henne, pero duraba apenas un snap, se lesionaba en la primera jugada y en la siguiente pese a estar en ella abandonaba por lesión en el mismo hombro que le costado pasar por quirófano hasta 3 veces. Regresaba Henne al campo, solo ha faltado 2 snaps y mediando el tercer cuarto, estando Miami por delante en el marcador cae lesionado. Al no saberse el alcance real de la lesión los Dolphins no quieren sacar a su 3er QB aún, si lo hacen Henne no podrá volver a salir si su lesión no es nada mas que un susto, y es cuando los Dolphins sacan del baúl de los recuerdos su formación Wildcat, que sorprende a Tennessee totalmente desprevenida, ya nadie espera que Miami use la formación, y en un solo partido los Dolphins hacen mas jugadas con al formación que en todo el resto de la temporada, incluso cuando ya era un hecho que Tygpen era el QB por la retirada de Henne. Habrá que ver si Miami decide usarla mas ahora o si va a confiar su ataque en Tyler Tygpen, pero visto los resultados no estaría de mas recuperarla como una parte mas del ataque, no habrá muchos equipos ya preparados para ella tras casi desterrarla esta temporada.

  • Si hablando de la NFC decíamos que nadie se quería ver con los Philadelphia Eagles en la AFC sí sabemos una cosa, los Pittsburgh Steelers no querrán ver ni en pintura a los New England Patriots, los de Bill Bellichick tras ser ridiculizados por Cleveland Browns, rival de división de los Steelers, llegaban a Heinz Field como víctimas de unos Steelers que se están mostrando como el equipo mas sólido de la AFC, siempre que su rival no sean los Patriots. Big Ben, al igual que Peyton Manning en su momento, empieza a tener lo que se conoce como un mono en la espalda, no es capaz de ganar en un partido transcendente a los New England Patriots. Los Patriots quedan como mejor equipo de la AFC con el permiso de los NY Jets y no es descartable que tanto Steelers como Patriots se pueden ver de nuevo en los playoffs, aunque si en algún partido los de Pittsburgh tendrán mas que motivos suficientes para no verlos es en la final de conferencia, nunca han podido con ellos en ese partido.

  • Y mi último audible, y siento ser tan pesado, llevo toda la temporada despotricando contra los pass interference, creía haber visto de todo en estos últimos años, pero no, la liga se puede superar a si misma cada año, el pass interference que se pitó en Candlestick Park a favor de los 49ers y en contra de los St. Louis Rams en la prórroga el único que lo debió ver debe ser el árbitro que lanzó el pañuelo amarillo. Mal está que se penalice la jugada donde se cometa la falta, peor aún es que por regla la jugada no sea revisable y queda al libre albedrío de lo que pueda interpretar un árbitro en décimas de segundos, pero lo más sangrante es cuando ocurre en una prórroga donde el error queda como error pase lo que pase, aunque sea evidente y aunque el Jumbotron de turno demuestre que el jugador se cayó solito o tropezó con alguna paloma que en ese momento andaba por el campo, lanzado el pañuelo no hay posibilidad de marcha atrás. Es cierto que luego había que chutar el FG pero lo ocurrido este año debería ser motivo de seria reflexión en esta post temporada, los errores de los jugadores forman parte del juego, cuando un QB ejecuta un pase mal lanzado no hay posible marcha atrás, es una jugada mal ejecutada. Pero cuando un garrafal y lamentable error arbitral, que sí tiene la posibilidad de la marcha atrás si la liga se lo propone, es manifiesto y perjudica al buen desarrollo de un partido, lo que acaba afectando es al propio desarrollo de la competición y este año como el año pasado habrá 12 equipos en playoffs, ni uno mas ni uno menos, si uno de los que no están no lo acaba estando por un lamentable error arbitral lo que se estará adulterando es la propia competición. Pero lo dicho, en una liga mediocre como ésta son detalles como estos los que deciden la competición.

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