w11: Jubílate, tú que puedes

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Desde que Dios castigó a Adan con ganarse el pan con el sudor de su frente, por el «affaire» de Eva y la manzana (Génesis, 3:19), tenemos que dedicar al trabajo unas 40 horas semanales, durante unas 48 semanas anuales, durante más de 35 años. Con lo bien que estaríamos retozando en el Paraiso…

 

A lo que voy. Después de cotizar a la Seguridad Social durante ese «pequeño» periodo de tu vida, uno se puede jubilar y cobrar una pequeña pensión. Jubilar, como júbilo, viene del latín «iubilare«= gritar de alegría. Pero creo que al ritmo que vamos, va a ir perdiendo su significado original, pues nos van a quedar pocos motivos para gritar de alegría. Hace unas décadas, un trabajador trabajaba (y cotizaba) desde los 15 años hasta los 65, unos 40 años, y su esperanza de vida tras la jubilación era de apenas un par de años. No había viajes del Imserso a Benidorm, no había balnearios. Así salían las cuentas del Estado sin problemas.

 

Pero ahora que cada trabajador «cotizante» tiene que generar pensiones para jubilados que viven hasta los 90 (por no hablar de mantener a políticos y subvencionados varios) las cuentas no salen. Poco a poco va a ir subiendo la edad de la jubilación, eso es un hecho. Mi generación del «baby boom» de los 60 va a tener que trabajar por lo menos hasta los 70. Pero como la mayoría de los aficionados al football americano son más jóvenes, os traigo una noticia buena y otra mala.

 

La buena noticia es que a vosotros ya no os retrasarán la edad de jubilación, de hecho, cada uno se podrá jubilar cuando le dé la gana. La mala es que no va a cobrar un euro, por eso se va a poder jubilar cuando quiera.

 

En una circunstancia así, Brett Favre debería hacer caso al universo, que le está mandando señales. Jubílate, tú que puedes. No me voy a meter en sus circunstancias y en lo difícil que les resulta jubilarse a las estrellas del deporte, ya lo ha hecho magníficamente José Villelabeitia en su último artículo. Sólo le recomiendo que haga caso a las señales.

 

Su estado de salud, su estado de forma (lidera la liga con 17 intercepciones, a las que hay que añadir 5 fumbles perdidos), el trabajo de sus entrenadores (en los Jets se llevó por delante a Eric Mangini, en los Vikings ha hecho lo propio con Brad Childress), sus affaires «off the field» y por último, el partido del domingo en el que los Green Bay Packers (7-3) humillaron en el Metrodome a sus Minnesota Vikings (3-7), devolviendo el doblete encajado por los Packers la temporada pasada.

 

Aaron Rodgers consumó una especie de rito iniciático de matar al padre, con un partido antológico (22/31, 301 yardas, 4 TD) en territorio hostil, que se hace más grande oponiendo sus números a los de Favre (17/38, 208 yardas, pick). Greg Jennings volvió a ser su receptor #1, con 7 balones atrapados para 152 yardas y 3 TD. Ambos QB cruzaron unas palabras en mitad del campo tras el partido en una especie de asunción que el tiempo de uno ya se ha acabado.

 

El 100º partido entre los vecinos es la confirmación del éxito del Front Office de los Packers cuando se debatía en repescar al #4 o tiraba para adelante con el joven Rodgers, y ha hecho tanto daño en Minneapolis que le ha costado el puesto a un entrenador que estuvo a un snap de llevar a su equipo a la Super Bowl la temporada pasada.

 

En resumen, Favre, jubílate. Coge una caña de pescar, un barco y vete a pescar carpas en algún lago cercano a tu rancho. Habla con tu mujer Deana, pídele perdón por tus devaneos con Jenn Sterger. Cuida de tu madre, Bonita, de tus hijas Brittany y Breleigh y pórtate como una abuelo con Parker Brett. Cómprale trading cards, chucherías y cuéntale batallitas. Hay vida más allá del football, y serás feliz.

 

EL ESTADO DE MASSACHUSETTS CONTRA PEYTON MANNING

Las numerosas series americanas de abogados nos ha hecho familiar la denominación de los pleitos. No encuentro otro símbolo mejor para la rivalidad de la década, «Pats vs. Colts», que tuvo un nuevo capítulo el domingo. No fue un capítulo importate, es temporada regular y tal y como están sus respectivas divisiones, ambos deberían estar en playoffs sin demasiadas dificultades, pero todos los Pats vs. Colts son muy interesantes y últimamente siempre apretados.

 

Lo cierto es que la rivalidad no es tal. No es un Pats vs. Colts. Parece en realidad un «Pats. vs. Peyton Manning«. Así como los New England Patriots (8-2) se ven como una entidad, como un equipo, con Tom Brady a los mandos, sí, pero con la más alargada sombra de Bill Belichick como referencia. Con un ataque no espectacular (salvo en 2007) pero sí efectivo. Con una gran defensa. Y hasta con una climatología en Foxboro que ha sido un factor en consideración en la rivalidad.

 

Pero en el otro bando no hemos tenido a los Indianapolis Colts (6-4), hemos tenido a Peyton Manning. Sólo hay que ver los carteles de los aficionados o las conversaciones entre ellos. Hasta en la mente de Belichick, como se pudo ver el en el famoso 4º down de la temporada pasada. El enemigo no son los Colts. Es Manning.

 

El partido del domingo fue más un «Pats vs. Manning» que nunca. Parecía calcado al de la pasada temporada. Los Pats se adelantaron en el marcador con el «dink and dunk» de Brady (19/25, 186 yardas, 2 TD) y un productivo juego de carrera, con BenJarvus Green-Ellis y Danny Woodhead sumando 165 yardas y un TD para cada uno. La defensa de los Colts, en la que faltaba el MLB Gary Brackett, no era capaz de cortar los drives de los locales. Los Pats se ponían 17 puntos arriba con el 1º drive del 4º cuarto.

 

Por los Colts, Manning capeaba el temporal lanzando hasta 52 pases, de los que completó 38, su 2ª mejor marca, para 396 yardas, 4 TD y también 3 picks. Estos turnovers demuestran que el ataque de los Colts pecó de falta de sincronía, con un «supporting cast» de rebajas. Aún así Manning, en dos drives consecutivos, sembró de pesar y de recuerdos de la pasada temporada a la parroquia local con sendos pases de TD idénticos a un tal Blair White, un undrafted rookie que incluso había sido walk-on en college.

 

La defensa, más entonada en la 2ª mitad, volvió a frenar a los Pats y Manning tuvo el balón para ganar el partido. 9 de cada 10 asistentes estaban pensando en volver a casa con otra derrota a manos de su némesis. Pero la falta de sincronía y la presión de Jermaine Cunningham hizo que Peyton lanzara un mal pase a 37 segundos del final, que fue interceptado por James Sanders. Los locales respiraron de alivio y Manning admitió su error en la rueda de prensa. Un capitulo más en un libro que está aún por cerrar.

 

Brady iguala a Favre con su 25ª victoria consecutiva en casa. Manning supera a Dan Marino con su 63º partido con 3 o más TD, quedando 2º detrás de… Favre, quién si no.

 

LA DIOSA FORTUNA NOS TOMA EL PELO

El destino, o una diosa Fortuna con mucho sentido del humor, hizo cruzar los emparejamientos entre 4 equipos con distinta suerte estas dos últimas jornadas. Si Brown y Texans perdieron sus partidos por rocambloescas remontadas de Jets y Jaguars la semana pasada, este domingo cambiaron sus emparejamientos para ver cómo Jaguars y Jets les volvían a hacer lo mismo. Es como para tomerselo a risa. No sé qué pacto tienen Jets y Jaguars con la fortuna. Si es porque su nombre empieza por «J»… voy a comprar lotería de Navidad este año.

 

Los New York Jets (8-2) volvieron a tener muchos problemas para deshacerse de un equipo menor. Ya son tres jornadas consecutivas, pero siguen sumando victorias a su récord. Entraron en el 4º cuarto 23-7 arriba en el marcador, pero incomprensiblemente su defensa desapareció y permitió a los Houston Texans (4-6) anotar 20 puntos incontestados. Los Texans son un equipo ciclotímico y son capaces de protagonizar remontadas como ésta. Esta vez ocurrió de la mano de Arian Foster (143 yardas desde el scrimmage y 2 TD) y con un pase de 43 yardas de Matt Schaub (19/33, 254 yardas) a Joel Dressen.

 

Pero le quedaban 55 segundos a Mark Sanchez (22/38, 315, 3 TD, pick), tiempo que se esta viendo que es más que suficiente para este jugador reconvertido a clutch QB. Lo había intentado en el drive anterior pero fue interceptado en un pase a LaDainian Tomlinson (107 yardas desde el scrimmage). Pero a la 2ª no falló. Volvió a quemar a Jason Allen (hizo lo propio hace unas semanas, cuando aún era Dolphin), completando un pase de 42 yardas a Braylon Edwards (4 recepciones, 86 yardas, TD) y acto seguido, aprovechándose de la peor defensa aérea de la liga, darle la vuelta al marcador a 15 segundos del final, con un pase de TD de 6 yardas a su receptor favorito en el clutch, Santonio Holmes (7, 126, 2 TD).

 

Jacksonville Jaguars (6-4) y Cleveland Browns (3-7) disputaron un anodino encuentro con distintas alternativas en el marcador. Ambos equipos son muy parecidos. Tanto David Garrard (20/33, 254 yardas, 2 TD, 3 picks) como Colt McCoy (17/28, 241 yardas, TD, pick), tienen en sus RB no sólo el apoyo en el juego terrestre sino que se convirtieron en sus mejores receptores.  Peyton Hillis tuvo 21 acarreos para 42 yardas y 6 recepciones para 95 yardas y un TD. Maurice Jones-Drew corrió en 23 ocasiones para 133 yardas y un TD, además de recibir 3 pases para 87 yardas. Fue precisamente uno de estos el que resolvió el partido.

 

Los Browns tomaron la última delantera a 2:46 del final gracias a un FG. Pero «Mo Jo» cogió un screen pass en su propia yarda 24 y llevó el balón hasta la 1 de los Browns, para luego rematar en la misma goaline. Más que afortunada, la jugada fue un cúmulo de placajes fallados por la defensa de los Browns. De esta manera, los del norte de Florida alcanzan la cabeza de la AFC Sur. ¡Quién lo diría! Llevan una victoria gracias a un screen pass de 75 yardas al filo del «two minues warning», otra por un FG de 59 yardas en el último segundo y otra por un increible Hail Mary de 50 yardas. Son unos aliados de la Fortuna.

 

NFC SUR 3 – NFC OESTE 0

El domingo teníamos tres enfrentamientos entre la mejor (en este momento) y la peor (como viene siendo habitual) conferencia de la NFC. La victoria de la conferencia sureña, como era previsible, fue contundente, por tres sets a cero (89-36 en puntos), a pesar de que dos de los encuentors se celebraron en el Oeste.

 

Los Atlanta Falcons (8-2), líderes de la conferencia, sudaron más de lo que refleja el marcador. Los St. Louis Rams (4-6) son fuertes en su Dome y Sam Bradford (27/42, 233 yardas, 2 TD) estuvo manteniendo el tipo frente a Matt Ryan (26/39, 253 yardas, 2 TD) durante casi todo el partido. Sólo un error en un shovel pass que lanzó directamente a William Moore, a poco más de 3 minutos para el final, evitó un final más apretado. El pick rompió la racha de 169 pases sin ser interceptado, récord de la NFL para un rookie.

Y además hay que contar con que el cherokee tiene un cuerpo de receptores de saldo, con exóticos rookies como el TE Michael Hoomanawanui (4 recepciones, 46 yardas, TD).

Ryan tiene muchas más armas. Roddy White (9 recepciones, 83 yardas) volvió a ser su 1º receptor, pero los TD fueron para Justin Peelle y Brian Finneran. El juego de carrera de los Falcons también fue más productivo que el de los Rams, con 131 yardas en 28 acarreos de Michael Turner, números inflados con su última escapada de 39 yardas para TD.

 

Unos descansados New Orleans Saints (7-3) sumaron un cómodo triunfo contra los Seattle Seahawks (5-5) en «versión visitante». Drew Brees (29/43, 382 yardas, 4 TD) movió el balón de una manera más cercana a la de la pasada campaña, pero aún fue interceptado en otras dos ocasiones. Marques Colston (8 recepciones, 133 yardas) y Robert Meachem (3, 50) se repartieron los TD a pares, mientras que Chris Ivory (23 acarreos, 99 yardas, TD) fue un buen contrapunto en el juego de carrera.

 

Los Seahawks siguen sin puntería, y Olindo Mare tuvo un día ocupado, completando los 4 FG que chutó. Pero uno no se puede enfrentar a los Saints a base de FG. Matt Hasselbeck (32/44, 366 yardas, TD) apiló yardas contra una buena defensa aérea, pero sin excesiva productividad, a la que tampoco ayudaron los dos fumbles de Marshawn Lynch en sendos drives consecutivos en el 3º cuarto.

 

Brees es ya el Saint que más pases ha completado, batiendo el récord de Archie Manning. No fue un buen domingo para la familia Manning. Sus hijos sumaron media docena de picks y uno de los fumbles más tontos del año. Ambos han sido derrotados por Vick en semanas consecutivas. Los Saints tienen ahora una semana corta ya que se comerán el pavo en Dallas.

 

Y los que menos problemas tuvieron fueron los Tampa Bay Buccaneers (7-3), que cortaron de raíz la pequeña recuperación de los San Francisco 49ers (3-7) con un shutout en toda regla. También acabaron la milagrosa racha de Troy Smith (16/31, 148 yardas, 45 más de carrera), que aún no había cometido un turnover, con la 40ª intercepción de la carrera de Ronde BarberJosh Freeman (13/20, 136 yardas, 2 TD) no tuvo que remontar esta vez y jugó un partido más tranquilo. El dúo LeGarrette BlountCadillac Williams (133 yardas de carrera, TD, entre ambos) volvió a mover las cadenas con eficacia. En cambio, Frank Gore hizo menos yardas de carrera que Troy. Un desastre de ataque. Los Niners lo más lejos que llegaron fue a las yardas 33 y 38 de los Bucs, y en ambas ocasiones ¡chutaron punts! Samurai, eso es un hara-kiri.

 

La joven cuadrilla de Raheem Morris sigue haciendo valer las palabras de su técnico y acabaron con una racha de 8 derrotas consecutivas en San Francisco. Los Niners no encajaban un shutout en casa desde 1977, y pierden una magnífica ocasión para meterse en la pelea por una división en la que sus cuatro componentes fueron derrotados por dos o más anotaciones. Veo muy improbable que el ganador acabe con un récord positivo y nada descartable que lo haga con uno negativo.

 

CHEERLEADER DE LA SEMANA

Ya pueden estar contentas las Cheerleaders de los Philadelphia Eagles (7-3). En dos jornadas han protagonizado el «surpasso» de los dominadores de la NFC Este en la 1ª mitad de la temporada, los New York Giants (6-4).

 

En la Gran Manzana se teme un nuevo colapso del equipo en la 2ª mitad del campeonato. Su defensa jugó muy bien, controlando suficientemente a un Michael Vick que daba miedo. Con la ayuda de los drops de los receptores locales (DeSean Jackson se dejó en el camino un par de TD, aunque no tan fáciles como el que dejó caer Jason Avant, un receptor de buenas manos que dejó caer el balón más fácil del mundo) y la presión de la DL liderada por Justin Tuck (3 sacks, 2 fumbles forzados), Vick fue limitado a 24/38 pases completados para 258 yardas y 34 más de carrera con un TD. Los Eagles tuvieron que conformarse con FGs en lugar de TDs y David Akers tuvo una noche ocupada con 4 FG convertidos y uno bloqueado al filo del descanso.

 

La exigua ventaja de los Eagles permitió que los Giants dieran la vuelta al marcador en dos minutos inspirados, en los que Eli Manning (20/33, 147 yardas, 2 TD, 3 picks) lanzó sus dos pases de TD y Vick perdió el 1º balón de la temporada. Era el inicio del 4º cuarto y parecía que el partido cambiaba de dirección.

 

Pero el 4º cuarto volvió a ser de los Eagles. Por un lado fue crucial la decisión de jugar el «4ª y 1» en el medio campo a 4 minutos y medio para el final. Si quieres ganar el partido, juega para ganarlo. Vick lanzó un pitch milésimas de segundo antes de ser alcanzado por la defensa neoyorkina y LeSean McCoy la pilló a contrapié, recorriendo las 50 yardas hasta la endzone. El partido era de los Eagles, y más cuando Manning (que fue interceptado en tres ocasiones, aunque una de ellas fue devuelta «generosamente» por Asante Samuel) cometió el fumble más tonto del año cuando había ganado un 1º down, camino de empatar el partdio, casi en medio campo. Con más miedo que vergüenza soltó el balón al contacto con el suelo al final de un scramble, sin haber sido tocado por un rival y allí se terminó el partido.

 

Los Washington Redskins (5-5) no quieren descolgarse, pero tal y como está la NFC Sur, puede que no haya muchas plazas de Wild Cards entre los miembros de la NFC Este. En un partido resuelto en la prórroga, acabaron venciendo a los Tennessee Titans (5-5) de Rusty Smith. Sí habéis leído bien. Un equipo que se debatía entre Vince Young y Kerry Collins al final tuvo que echar mano de rookie. Collins está lesionado y Young también, con un dedo roto, pero también es evidente que está falto de sintonía con Jeff Fisher, quien lo ha declarado «out for season».

 

En un ejercicio de incomptencia ofensiva, ninguno de los dos equipos anotó un TD en la última hora del partido. Los Titans sólo anotaron en un retorno de punt de 87 yardas de Marc Mariani, al que le sumaron 3 FG de Rob Bironas, quien batió un récord de la franquicia con su 20º partido consecutivo con un FG convertido. Young no funcionó (12/16, 165 yardas, fumble perdido), pero el rookie Smith menos (3/9, 62 yardas, pick). Crhis Johnson movió las cadenas (21 acarreos, 130 yardas) pero sin rematar, y Randy Moss no atrapó ninguno de los tres pases que le lanzaron. Los Redskins, diezmados por las lesiones, no es que tuvieran un ataque más florido (acabaron todos los cuartos empatados), pero Donovan McNabb (30/50, 376 yardas, TD, pick) le demostró a Mike Shanahan que no sólo estaba en forma para dirigir un drive ganador tras el «two minutes warning» (aunque Graham Gano falló un FG de 47 yardas), sino que hizo lo propio en la prórroga, y esta vez Gano sí que acertó una yarda más atrás.

 

Terminando con la NFC Este, los Dallas Cowboys (3-7) siguieron sumando con Jason Garrett, pero jugaban en casa contra los Detroit Lions (2-8), y eso hay que tenerlo en cuenta. Sin embargo, los Lions dominaban el marcador entrado el 3º cuarto, hasta que Bryan McCann demostró ser el más listo y más rápido del patio, cuando birló un balón en un punt que los Lions trataban de clavar en la yarda 1, y lo retornó 97 yardas para TD. Es el 2º más largo de la franquicia, una semana después de haber batido otro récord con su retorno de intercepción de 101 yardas para TD. Los Cowboys ya no miraron atrás.

 

Jon Kitna (18/24, 147 yardas, 3 TD), además de repartir TDs, cerró el marcador con una carrera de 29 yardas para TD. Es la más larga de su carrera… ¡a los 38 años! Curiosamente, fue Kitna quien arrancó con la ominosa racha de derrotas a domicilio que arrastran los de la Motown. Fue un buen día para honrar el homenaje a Emmitt Smith, que fue elevado en el descanso al «Anillo de Honor».

 

LOS CHARGERS PREPARADOS PARA SU RUSH FINAL

Después de la semana de bye, los San Diego Chargers (5-5) parecen preparados para su rush de la 2ª mitad de la temporada regular, aunque aún no ha recuperado a todos sus lesionados. Los Chargers llevan con el mismo patrón año tras año. Primero empiezan mal. Luego se recuperan, ganan el título de la AFC Oeste (ya van 4 consecutivos) y luego caen estrepitosamente en playoffs.

 

Sus rivales del lunes, los Denver Broncos (3-7), arrancaron con el drive inicial como si siguieran jugando contra los Chiefs del domingo pasado. Con un un perfecto drive de Kyle Orton (24/38, 217, TD, pick), abrieron el marcador con un TD de Knowshon Moreno (120 yardas desde el scrimmage). Luego también cerraron el marcador con un pase de TD a Brandon Lloyd (6 recepciones, 78 yardas). Pero lo que hubo entre esas dos anotaciones fue un festival Charger, con 5 TD consecutivos y una defensa que maltrató a Orton, con 5 sacks y una intercepción. Phillip Rivers tuvo otro día en la oficina con 15/24 pases completados para 233 yardas, 4 TD repartidos entre sus receptores de 2ª línea y un pick. Mike Tolbert también tuvo una gran noche, batiendo su marca personal con 111 yardas y un TD en sus 25 acarreos, además de otras 42 yardas de recepción.

 

Los Kansas City Chiefs (6-4) tuvieron la suerte de que les visitaban los Arizona Cardinals (3-7) para poder resarcirse de la estrepitosa derrota en el Mile High y para avisar a los Chargers de que aún están por la pelea para el título divisional.

 

Los Chiefs volvieron a su run first, con Mr. Inside (Thomas Jones) & Mr. Outside (Jamaal Charles), que sumaron 159 yardas, con dos TD del primero. Matt Cassel tuvo un día tranquilo, con 15/24 pases completados para 193 yardas y 2 TD para Dwayne Bowe (6 recepciones, 109 yardas). Bowe batió el récord de la franquicia con su 6º partido con anotación. Para los Cards, en cambio, es la 5ª derrota consecutiva. Larry Fitzgerald, autor del único TD de los visitantes, en la última jugada del partido, ya ha demostrado su malestar. Aviso a navegantes.

 

TWO MINUTES WARNING

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Tostón de partido el jueves por la noche entre unos Miami Dolphins (5-5) totamente nulos y unos Chicago Bears (7-3) que hicieron lo justo en ataque para anotarse la victoria, a base de FG (3/3 para Robert Gould) hasta que Matt Forte (25 acarreos, 97 yardas) encontró la endzone en una situación de goaline. Sin Chad Pennington ni Chad Henne, Tyler Thigpen (17/29, 187 yardas, pick, 27 yardas de carrera) elevó su récord como titular a 1-11, con una actuación digna de su récord personal. Los Dolphins no llegaron a FG range en todo el partido, y en toda la 2ª mitad sólo jugaron un snap en campo contrario, en la última jugada del partido.

 

Jay Cutler (16/25, 156 yardas, pick, 28 yardas de carrera) tampoco estuvo mejor, pero los Bears contaron con ataque terrestre y con una defensa asfixiante (6 sacks, la mitad de Julius Peppers, 1/11 en 3º down, 38 minutos de posesión), suficientes para obtener la victoria número 700 de la franquicia. Nadie ha ganado tantos partidos en la NFL.

 

Los Baltimore Ravens (7-3) jugaban en Charlotte por lo que decir «victoria cómoda» es una redundancia. Joe Flacco (24/33, 301 yardas), con su 2º snap, ya completó un largo pase de TD de 56 yardas a T.J. Houshmandzadeh, y los Carolina Panthers (1-9) ya no se acercaron en el marcador. Con Matt Moore y Jimmy Clausen lesionados, John Fox prefirió fichar esta semana a Brian St. Pierre, en lugar de jugar con el rookie Tony Pike. El jornalero (13/28, 176 yardas, TD, 2 «pick sixs»), que había lanzado 5 pases en los últimos 8 años, después de pasarse los tres primeros cuartos con pases cortos, lanzó en el 4º cuarto un pase de TD a su cuerpo de receptores, y dos a la defensa de los Ravens. Ray Lewis, y Dawan Landry, a pase de Ed Reed, fueron los anotadores de las intercepciones.

 

Los Pittsburgh Steelers (7-3) siguen el mismo paso que los Ravens y también vencieron con comodidad a unos descansados Oakland Raiders (5-5), de quienes no se esperaba un colapso tal. La defensa, liderada por James Harrison (5 placajes, 2 sacks, pick, fumble forzado) ahogó por completo a los californianos. Ni Jason Campbell (7/19, 70 yardas, pick), ni Bruce Gradkowski (13/24, 98 yardas, pick), ni Darren McFadden (14 yardas en 10 acarreos), ni Michel Bush (33 yardas en 4 acarreos), nadie tuvo opción después de que abrieran el marcador con un FG.

 

Ben Roethlisberger (18/29, 275 yardas, 3 TD, 55 yardas en tres scrambles más otro TD) no sufrió con el pass rush de los Raiders y su collage de OL funcionó bien. Lo único que sufrió fue una agresión de Richard Seymour, que fue expulsado del partido. La viva imagen de la importencia.

 

Por último, los Cincinnati Bengals (2-8) siguen cavando su tumba, cada vez más profunda. No sólo es su 7ª derrota consecutiva, es que permitieron que los Buffalo Bills (2-8) remontaran un partido que iban ganando al descanso por 31-14, con 5 TD (35 puntos) incontestados!!! Es cierto que la secundaria se lesionó casi en pleno pero… 49 puntos en casa a los Bills!!!

 

Los Bills se desmelenaron. Ryan Fitzpatrick, que había sido suplente de Carson Palmer, superó a su mentor, como se puede ver en la foto. Por cierto, ¿es cosa mía o parecen gemelos estos excompañeros de banquillo? El caso es que jugadores de segunda como Fred Jackson (21 acarreos, 116 yardas, 2 TD) o Steve Johnson (8 recepciones, 137 yardas, 3 TD) tuvieron números de primera y dejaron sin palabras a estrellas mediáticas como Terrell Owens o Chad Ochocinco. Los Bills tienen tomada la matrícula a los Bengals y ésta es su 10ª victoria consectiva contra ellos.

 

Ya no tenemos byes. Entramos en la semana de Acción de Gracias y el jueves tendremos tres partidos: los clásicos de Detroit y Dallas, que reciben a Pats y Saints, respectivamente, más el especial de NFL Network, en el que los Bengals visitan a los Jets. En el próximo artículo empezaremos a mirar ya cómo se van perfilando los playoffs, que aún las clasificaciones están muy apretadas.

 

 

Victoria. Mantienen la posición.

Victoria. Siguen un paso por delante de los Eagles… y de los Packers!!!

Siguen siendo unos Aliados de la Fortuna.

 

Una jornada menos para el final de esta tortura.

Después de ser derrotados por el #2 del Lockerómetro, no podía ser de otra manera.

26ª derrota consecutiva a domicilio… and counting!

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