w12: Eskerrik asko

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Era justo una jornada 12, la de Acción de Gracias, hace un lustro (5 años, para los de la LOGSE, permítaseme el chiste), cuando recibí la invitación de NFLhispano para formalizar en un artículo semanal las impresiones que con mayor o menor fortuna posteaba en el foro tras cada jornada de la NFL. Es evidente que la web no fichaba a un nuevo Peter King, pero por lo menos tengo una buena relación calidad/precio.

 

Durante estos 5 años he superado de largo el centenar de artículos y he comentado algo de todos y cada uno de los 1.255 partidos disputados. Con mayor o menor acierto, pero siempre intentando ser justo con lo que veo. Tengo mis preferencias, pero procuro no dejarme llevar demasiado por ellas.

 

Es cierto que hay días en que uno tiene que buscar tiempo de donde no hay para cumplir con su cometido, y generalmente el mayor perjudicado es el sueño. Pero es un verdadero placer escribir sobre el deporte que me apasiona, y los agradecimientos de los lectores son la gasolina que me hace seguir haciéndolo. Hoy me toca a mí, aprovechando la efeméride, el agradecer vuestra atención, y qué mejor fecha que la de Thanksgiving para hacerlo. Gracias a todos. Eskerrik asko.

 

Pero si mi cometido es hablar de la jornada de la NFL ya estoy tardando en hacerlo. Empezaré repasando cronológicamente lo que deparó el jueves de Acción de Gracias.

 

Como el Thanksgiving Day es un día de tradiciones, los norteamericanos ya contemplan como una tradición más el ver perder a los Detroit Lions (2-9) mientras van preparando el pavo y sus guarniciones para la cena. Son ya 7 derrotas consecutivas en Acción de Gracias.

 

Pero al contrario de las seis ediciones anteriores, saldadas con mayores o menores palizas, los Lions fueron competitivos durante tres cuartas partes del partido, hasta su colapso final. A mediados del 3º cuarto, los Lions mandaban aún el marcador. Maurice Morris anotaba su 2º TD en 4ª y goal desde la uno. Shaun Hill (27/46, 285 yardas, TD a Calvin Johnson, 2 picks para el rookie Devin McCourty), como hizo 4 días antes en Dallas, había mantenido un buen tono ofensivo y la defensa liderada por el rookie DT Ndamukong Suh habían controlado el ataque de los New England Patriots (9-2).

 

Pero en esto llegó Tom Brady… y se acabó la diversión, llegó el comandante y mando a parar. Brady completó un partido, más bien una 2ª mitad perfecta, con 21/27 para 341 yardas y 4 TD. Su QB rating fue perfecto: 158,3. Deion Branch (3 recepciones, 113 yardas) y Wes Welker (8, 90) anotaron los TD a pares, al igual que BenJarvus Green-Ellis (12 acarreos, 159 yardas) por tierra.

 

Los aficionados a los Pats tuvieron que esperar a la noche para ver si los Jets mantenían el paso, pero antes se celebró el partido más interesante del jueves. Los New Orleans Saints (8-3) empezaron fuertes, anotando 17 puntos incontestados en el 1º cuarto. Drew Brees (25/39, 352 yardas, TD, pick) movía el balón con su juego vertical y Chris Ivory (7 acarreos, 38 yardas, 2 TD) remataba en la goaline.

 

Pero los Dallas Cowboys (3-8) de Jason Garrett no pensaban rendirse sin luchar, y mostraron su cara más agresiva, defendendo con uñas y dientes hasta dar la vuelta al partido. Durante el resto del mismo apenas permitieron a los Saints un par de FG… salvo al final. Un par de sacks, una intercepción a Brees y un fumble del recuperado Reggie Bush permitieron a unos motivadísimos Cowboys cambiar el sentido del partido. Jon Kitna (30/42, 313 yardas, pick) movió las cadenas, mientras que un gran endaround de 60 yardas de Miles Austin y un par de carreras de Marion Barber y Tashard Choice subieron los puntos al marcador.

 

Los Boys tenían su 3º triunfo consecutivo en la mano, cuatro puntos arriba a falta de 3 minutos y en la yarda 11. Pero el balón estaba en las peores manos, en las del tibio Roy Williams, que después de una recepción de 47 yardas permitió que Malcom Jenkins le birlara el balón en la jugada crucial del partido. Brees no tuvo más que firmar uno de sus drives y con largos pases a Marques Colston (6 recepciones, 105 yardas), Robert Meachem (1, 55) y Lance Moore (5, 39, TD), mantiene a los Saints en la pomada de la NFC Sur. Ambos kickers (Garrett Hartley y David Buehler) batieron sus marcas personales (50 y 53 yardas, respectivamente), pero a Buehler se fue a la izquierda el desesperado FG de 59 que podía haber llevado el partido a la prórroga.

 

Por la noche los New York Jets (9-2) ganaron por fin un partido de manera contundente, aunque al descanso llegaron por detrás en el marcador. Fue un partido con más fallos que aciertos y los que más fallaron fueron los Cincinnati Bengals (2-9). Carson Palmer (17/38, 135 yardas, TD, 2 picks, uno de ellos en un pase a un receptor con triple cobertura, safety encajado) volvió a estar fallón y sin criterio y el ataque bengalí apenas sumó 163 yardas ofensivas.

 

Tampoco es que los Jets estuvieran demasiado brillantes. Mark Sanchez (16/28, 166, TD, pick) sólo parece brillar en el clutch. Fue Brad Smith el héroe del partido, con un endaround de 53 yardas y un retorno de kickoff de 89 yardas, ambos para TD. La carrera de Shonn Greene y de LaDainian Tomlinson (119 yardas entre ambos) consolidó el dominio local.

 

LA BATALLA POR LA NFC

Falcons y Bears salen reforzados en un domingo crucial en la batalla por la NFC. En 1º lugar hay que tener en cuenta que si los Falcons mantienen su ritmo y consiguen el «home field advantage» van a ser intratables en el Georgia Dome en playoffs. En 2º lugar, es más que probable que las plazas de Wild Cards las copen equipos norteños o sureños, por lo que Eagles y Giants van a tener que pelear por no quedarse fuera del grupo de los elegidos.

 

Si los Atlanta Falcons (9-2) juegan en casa con Matt Ryan (24/28, 197 yardas, TD) a los mandos, la victoria es bastante posible. De hecho lo ha sido en 19 de las últimas 20 ocasiones. Y lo volvió a ser frente a los Green Bay Packers (7-4), en otro apretado final con remontada de Matty Ice.

 

Lo cierto es que el partido podría haber caído de cualquiera de los lados. No es en absoluto descartable que ambos equipos se vuelvan a enfrentar en el Georgia Dome en playoffs, y pienso que aún pondría mi dinero por los Packers. Pero a lo que voy, los Packers cometieron esos errores que deciden un partido apretado. Sin un juego de carrera digno de mención,  Aaron Rodgers (26/25, 344 yardas, TD, más 51 yardas de carrera con otro TD) se dejó un balón en la misma goaline en el 2º cuarto, pero consiguió dar la vuelta al marcador en un eterno 4º down, en el que conectó Jordy Nelson en la end zone después de esperar encontrar a alguien desmarcado durante 7 largos segundos. Fuel el colofón de un gran drive de 90 yardas en 16 jugadas en el que también superó otroa situación de 4º down. Pero le dejó casi un minuto a Ryan para volver a girar el partido. Es mucho tiempo y más aún si en el retorno Matt Wilhelm comete un gravoso face mask que dejó a los Falcons en medio campo. Ryan sólo tuvo que completar 4 paes cortos para dejar un FG de 47 yardas a Matt Bryant para sentenciar el partido.

 

Los Falcons suman su 5ª victoria consecutiva y alejan la posibilidad de visitar Lambeau Field en enero. Un más que preciso Ryan (sólo 4 pases incompletos), un sólido juego de carrera (110 yardas y un TD en 23 acarreos de Michael Turner), y una defensa suficientemente presionante son sus activos en la lucha por llegar a lo más alto.

 

Otro partido importante para el devenir de la conferencia fue el disputado en el Soldier Field, en el que unos ya confirmados Chicago Bears (8-3) se deshicieron del equipo de moda, los Philadelphia Eagles (7-4) de Michael Vick, y no sólo ascendieron al liderato de la Black’n’blue, sino que alcanzan el seed #2 de la NFC (ver Parorama de Playoffs, más abajo).

 

Fue una «signature win», no sólo para los Bears, sino para Jay Cutler (14/21, 247 yardas, 4 TD), que firmó su mejor partido a orillas del lago Michigan. Esta vez Mike Martz preparó un gameplan perfecto y su discípulo lo interpretó sin fallos, ayudado por un sólido juego de carrera de Matt Forte (14 acarreos, 117 yardas). Pero además, la defensa de Rod Marinelli cada vez da más miedo, con la pareja Julius PeppersIsrael Idonije aterrorizando a los QB rivales, incluido Vick, que fue interceptado por 1ª vez desde su vuelta al football y contenido casi todo el partido, aunque en el 4º cuarto la producción de éste llegó hasta las 333 yardas de pase y 2 TD, en una serie de 29/44 pases completados, más 44 yardas más de carrera.

 

Cutler aprovechó la ausencia de los CB titulares de los Eagles, Asante Samuel y Ellis Hobbs (éste para el resto de la temporada), y Devin Hester (3 recepciones, 86 yardas), Johhny Fox (3, 68 TD) y Earl Bennett (4, 56, 2 TD) lograron grandes ganancias en sus recepciones. Es la 4ª victoria consecutiva para los Bears, quienes tienen sin embargo un calendario difícil para mantener su privilegiada posición en la clasificación.

 

Los New York Giants (7-4). consiguen reengancharse a la pomada después de ganar con muchos problemas a unos  Jacksonville Jaguars (6-5) un tanto pardillos. Los de Florida fueron por delante casi todo el partido y llegaron al descanso 11 puntos arriba en el marcador, apoyados en la carrera de Maurice Jones-Drew (21 acarreos, 113 yardas) y en un TD en un loco scramble de David Garrard (20/35, 162 yardas, pick, 41 yardas de carrera), más propio del college football que de la NFL.

 

Pero los Giants epabilaron en la 2ª mitad, después de la intercepción a Garrard en la 1ª jugada tras la reanudación. Eli Manning (14/24, 226 yardas, 2 TD) tuvo más criterio a la hora de soltar el balón y en un play action primero, con pase de 26 yardas a uno de los pocos WR sanos que le quedan, Mario Manningham, y aprovechando un loco blitz de los Jaguars, con pase de 32 yardas al TE Kevin Boss, dio la vuelta al partido en el 4º cuarto. La secundaria de los Jaguars se mostró demasiado tierna.

 

Garrard tuvo una última oportunidad a falta de 3 minutos para lograr la 4ª victoria consecutiva de los suyos, pero esta vez la diosa Fortuna no estuvo de su parte y sucumbió al pass rush de los neoyorkinos, encajando 3 sacks consecutivos con fumble perdido final.

 

MANO A MANO EN LA AFC OESTE

La AFC Oeste ya no es la peor división de la conferencia, y nos va a deparar un interesantísimo diciembre con un mano a mano entre Chiefs, que frenan su caída, y los Chargers, que ya se han puesto en [mode december: on].

 

Porque no es fácil ganar en el Lucas Oil Field, y menos aún infringir a Peyton Manning su peor derrota en casa. Los Indianapolis Colts (6-5) ya no van a conseguir sus 12 victorias en temporada regular, como en las pasadas 7 campañas, y tienen opciones de alcanzar los playoffs por 9ª vez consecutiva sólo porque la AFC Sur está en estado ruinoso. Los San Diego Chargers (6-5), además, son la bestia negra de los Colts y les tienen cogida la matrícula.

 

El ataque de Manning volvió a estrellarse. Le faltan piezas cruciales en el engranaje y no tiene respuestas cuando es presionado por una gran defensa como en la noche del domingo. Ron Rivera es el hombre que mejor sabe defender a Manning. Con sólo 13 jugadas de carrera, el gameplan fue un festival de pases (31/48, 285 yardas), algunos buenos como los pases de TD a sus chicos Jacob Tamme y Blair White, pero muchos de ellos fueron desincronizados, fallados por sus primeros espadas Reggie Wayne y Pierre Garçon, o directamente interceptados por los Chargers, cuatro en total, dos de ellos retornados para TD por Kevin Burnett y Eric Weddle.

 

Pero los Colts no sólo tenían bajas en atque. Mike Tolbert aprovechó la ausencia de Gary Brackett y de Clint Session y pasó por encima de la defensa local, con 103 yardas y un TD en sus 26 acarreos. Y el partido no fue una paliza de escándalo porque Phillip Rivers (19/23, 185 yardas) no estuvo nada preciso en la redzone, a pesar de la recuperación de Antonio Gates (Vincent Jackson estaba «tocado» después del último entrenamiento), y el trabajo fue para Nate Kaeding, que convirtió los 5 FG que chutó, el más largo de 50 yardas.

 

Esta fue la respuesta de los Chargers al festival ofensivo de los Kansas City Chiefs (7-4) unas horas antes. Los Seattle Seahawks (5-6) no son una perita en dulce en el Qwest Field, pero salvo algunas lagunas defensivas clamorosas, que permitieron a Matt Hasselbeck (20/37, 282 yardas, 2 TD, 2 picks) mejorar sus números, los Chiefs firmaron una magnífica actuación, con un soberbio Matt Cassel (22/32, 233 yardas, 4 TD), un productivo y batallador Jamaal Charles (22 acarreos, 173 yardas, TD, fumble) y, por encima de todos, un sensacional Dwayne Bowe (13 recepciones, 170 yardas, 3 TD). Bowe lleva ya 7 partidos consecutivos anotando, y ha tenido unos números mareantes en los últimos tres: 32 recepciones, 465 yardas, 7 TD.

 

Cassel se tomó su pequeña venganza frente a su ex entrenador de college Pete Carroll, que lo tuvo siempre a la sombra de Matt Leinart, actual 3º QB de los Texans.

 

Los que pierden pie en la división son los Oakland Raiders (5-6), después de dos feas derrotas consecutivas. Los Miami Dolphins (6-5), dirigidos por el que hace una semana parecía candidato a la injury reseve, Chad Henne (17/30, 307 yardas, 2 TD, pick), volvieron a mostrar su cara de visitante, y dieron la vuelta al partido en una gran 2ª mitad, en la que los locales se borraron por completo del duelo.

 

Bruce Gradkowski (17/32, 252 yardas, TD, 2 pick) tuvo un partido malo y el juego de carrera fue inexistente. Darren McFadden logró sólo 2 yardas en 8 acarreos. El único Raider que se salva, como viene siendo habitual, fue el receptor rookie Jacoby Ford, quién anotó en el retorno del kickoff inicial y sumó 4 recepciones para 108 yardas y un TD, volviendo a salvar milagrosamente a su QB de otro pick al arrebatar el balón a Chris Clemons en el aire. Por los Dolphins volvió a destacar, cómo no, su kicker Dan Carpenter, con 4 FG convertidos de los 6 que chutó; el nativo de Oakland Davone Bess (6 recepciones, 111 yardas), el «go to receiver» en ausencia de Brandon Marshall; y Ricky Williams, que firmó una escapada de 45 yardas para la última anotación de la tarde. El RB contó con un gran bloqueo del… umpire.

 

PREPARADOS PARA EL GRAN DUELO

Los partidos estelares de la próxima jornada van a enfrentar precisamanete a los colíderes de las divisiones Este y Norte de la AFC, empatados 9-2 y 8-3 respectivamente. Los Jets y Pats van a tener semana y media para prepararlo (del pasado jueves al próximo lunes, mientras que Ravens y Steelers se verán las caras la noche del domingo después de haber sumado otro triunfo en esta jornada, con mayor o menor fortuna.

 

Los Baltimore Ravens (8-3) derrotaron a uno de los equipos revelación de la jornada, los Tampa Bay Buccaneers (7-4), aunque si se rasca un podo en su récord se puede ver que no tienen ninguna victoria sobre equipos con récord positivo y que han encajado más puntos de los que han marcado.

 

El partido fue extraño, y el dominio de los Ravens no fue contundente. De hecho, sólo sumaron puntos en el 2º cuarto, el resto del partido no mojaron, aunque tampoco lo necesitaron. Joe Flacco (25/35, 289 yardas, 2 TD, pick) conectó con Derrick Mason y Todd Heap, este último sorprendiendo a toda la defensa yendo profundo y recibiendo desmarcado para un TD de 65 yardas, y tampoco necesitó mucho más. Ray Rice corrió en 20 ocasiones para 89 yardas para mantener el resultado.

 

Josh Freeman (17/37, 162 yardas, TD) no pudo remontar esta vez, aunque su pase de TD a Kellen Winslow vino a 3 minutos del final. Pero en lugar de chutar un onside kick, chutaron profundo y los Bucs no volvieron a tocar el balón. Rice se comió el tiempo restante. La jugada más espectacular del partido, sin embargo, fue la intercepción a Flacco, obra de Aqib Talib, en un espectacular escorzo en el que atrapó el balón… con los pies!

 

Mucho más tuvieron que sufrir los Pittsburgh Steelers (8-3), a quienes como dice mi vecino de columna José Villelabeitia, voy a tener que incluirlos entre los Aliados de la Fortuna. Los que desde luego son siempre desafortunados son los Buffalo Bills (2-9). Después de un 13-0 adverso al descanso, tuvieron el partido en su mano hasta en tres ocasiones, y en las tres las malograron.

 

A pesar de un gran partido de Rashard Mendenhall (36 acarreos, 151 yardas, TD), con un Ben Roethlisberger (20/33, 246 yardas) poco productivo, los Bills se fueron arriba en la 2ª mitad. Un screen pass de 65 yardas para TD de Ryan Fitzpatrick (23/45, 265 yardas, TD, pick) a Fred Jackson y un par de FG de Rian Lindell los puso a tiro. Pero al final pasa lo de siempre.

 

Los Bills pudieron ganar el partido en el tiempo reglamentario, pero cuando estaban en situación de anotar a 3 minutos del final, un balón rebotado de las manos de Stevie Johnson lo atrapó en la yarda uno un Troy Polamalu más Polamalu que nunca. A pesar de todo, los Bills consiguieron llegar a la prórroga con otro FG en los segundos finales. Y volvieron a tener el partido en su mano cuando Leodis McKelvin retornaba el kickoff de la misma. Sorteó a todos los rivales, pero falto de paciencia, tropezó con su propio bloqueador. Pero lo peor vino un par de drives después, cuando Fitzpatrick lanzó un perfecto pase de 40 yardas justo a las manos de Stevie Johnson en la endzone. ¿TD? No, el receptor lo dejó caer. En la NFL, como en el amor, no se puede decir ni siempre ni nunca, pero será muy difícil que Johnson vuelva a tener un balón tan fácil para ganar un partido.

 

Después de tantas oportunidades, los Steelers pensaron que el partido lo tendrían que ganar ellos. En el sigueinte drive llegaron corriendo por encima de la defensa de Buffalo hasta la yarda 22, desde donde Shaun Suisham convirtió el FG de 41 yardas de la victoria. Por cierto, James Harrison volvió a ser multado por un golpe casco contra casco a Fitzpatrick.

 

CHEERLEADER DE LA SEMANA

Los Houston Texans (5-6) dieron por fin una alegría a sus cheerleaders, y al resto de su sufrida afición después de 4 derrotas consecutivas. Siempre digo que los Texans son un equipo ciclotímico por lo que igual ahora les da por enlazar otro pocker de victorias.

 

Y no les vendría nada mal, porque tal y como ha decaído la AFC Sur, se encuantran a una sola victoria del liderato. ¡Quién la ha visto y quién la ve!

 

Sus rivales del domingo, los Tennessee Titans (5-6) están casi «out of season», a pesar de llegar al partido con el récord equilibrado. Si la versión del equipo de Jeff Fisher con Rusty Smith a los mandos va a consistir en 138 yardas de pase, con tres intercepciones y en 5 yardas en 7 acarreos de Crhis Johnson, apaga y vámonos. Y eso que jugaban contra la defensa de los Texans, 31ª «mejor» de la liga. En ésta, Glover Quin batió el récod de la franquicia con sus tres picks a Smith. Con el shutout, Rob Bironas dejó en 20 su recién batido récord de la franquicia de partidos consecutivos con un FG convertido.

 

Los Tejanos se limiitaron a jugar como cuando lo hacen contra el practice squad. Matt Schaub (25/35, 178 yardas, 2 TD) y Arian Foster (218 yardas desde el scrimmage) movieron las cadenas y Andre Johnson y el TE Joel Dressen anotaron los TD.

 

Tal vez como el partido no tenía historia, se les ocurrió a Johnson y Cortland Finnegan hacer algo que quedara para el recuerdo. Aunque fuera algo tan feo como una patética pelea que parecía salida de un tuguruio de barrio bajo. Ambos jugadores se tenían ganas y el resultado fue deplorable, pasto de panfletos deportivos de ultramár. Ambos jugadores fueron expulsados y multados con 25.000$, pero no han sido sancionados con partidos de suspensión. Al lado de estas sanciones, la de Sergio Ramos parece dura y todo.

 

TWO MINUTES WARNING

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

En la NFL se está poniendo de moda lo de «a entrenador nuevo… victoria segura». Lesile Frazier se apuntó a la moda con un gameplan para sus Minnesota Vikings (4-7) más sencillo: fortalecimiento del juego de carrera, limitación de los pases profundos y una revitalizada defensa. De lo demás se encargaron los Washington Redskins (5-6), que van cuesta abajo.

 

Los Redskins no pudieron correr contra el muro de los Vikings, aunque tampoco lo intentaron demasiado, y Donovan McNabb (21/35, 211 yardas, TD, pick) bastante tuvo con escapar del pass rush rival. Los Vikings, en cambio, corrieron con Adrian Peterson (6 acarreos, 36 yardas, TD y una recepción de 34), y cuando éste se torció en tobillo, con el rookie Toby Gerhart (23 acarreos, 78 yardas, TD). Brett Favre quedó relegado a un 2º plano, pero completó su 1º partido de la temporada sin cometer un turnover y con un scramble de 8 yardas, a su edad, aseguró el 1º down que confirmaba la victoria de los suyos.

 

Los Cleveland Browns (4-7) son capaces de ganar a los Pats y de perder con los Carolina Panthers (1-10). No perdieron, pero son capaces de hacerlo. Hubiera bastado con que John Kasay hubiera enchufado el FG de 42 yardas que estrelló en el poste izquierdo sobre la bocina. El fallo en el FG malogró lo que iba a ser la 1ª victoria de Jimmy Clausen (16/28, 195 yardas, pick) como profesional. Tal vez Kasay le debía algún favor a Jake Delhomme (24/35, 245 yardas, 2 picks), que se empeñó en perder un partido que Peyton Hillis se empeñó en ganar, con sus 26 acarreos para 131 yardas y 3 TD y sus 6 recepciones para otras 36. Así los Browns ganaron al único equipo que les quedaba por hacer.

 

Los St. Louis Rams (5-6) se encaraman a la cabeza de la NFC Worst después de ganar su 1º partido a domicilio con el mejor partido de la corta carrera profesional del probable rookie del año, Sam Bradford, que se fue hasta las 308 yardas en una serie de 22/37 pases completado, con 3 TD y 0 turnovers. Los Rams entraron en el 4º cuarto 20 puntos arriba en el marcador. Sólo el rush final de Kyle Orton (24/41, 347 yardas, 3 TD), con un par de pases de TD a Brandon Lloyd y otro a Eddie Royal, espabiló a los aficionados de los Denver Broncos (3-8). Pero la presión de Chris Long, como si fuera un closer, evitó la culminación de la remontada.

 

Pero la noticia del partido y los abucheos del público estaban centrados en Josh McDaniels, sancionado esta semana con una multa de 50.000$, después de conocerse que grabó ilegalmente un entrenamiento de los Niners en Londres. La posición del head coach en Denver, con 16 derrotas en los últimos 21 partidos, se tambalea. A uno le asaltan un par de dudas. ¿Dónde habrá aprendido este chico esas feas prácticas? Y lo que es más importante, ¿Qué habría de interesante en un entrenamiento de los 49ers, digno de ser grabado?

 

Por último, precisamente los San Francisco 49ers (4-7) se midieron con los Arizona Cardinals (3-8) en un MNF que seguro que tenía mejor pinta cuando lo programaron. Los Niners no hicieron gran cosa, pero los Cards pasaron totalmente del tema, y eso que eran los locales. Para el descanso el partido estaba más que liquidado con un 21-6. La 2ª mitad no la siguió ni Ken Whisenhunt.

 

Troy Smith (11/23, 129 yardas, TD, pick) estuvo bastante gris, pero los Niners corrieron lo que quisieron. Frank Gore sumó 52 yardas en sólo 5 acarreos, pero se rompió un peroné y va a ser baja para el esto de la temporada. La lesión de Gore dio paso a Brian Westrbrook, que en su 1º partido «en serio» como Niner, sumó 136 yardas y un TD en sus 23 acarreos. Habrá que ver cómo lo hace el resto del año contra defensas de verdad. El rookie Anthony Dixon sumó otras 54 yardas y otro TD en 14 acarreos. Los Niners corrieron 261 yardas por 13 de los Cards. No hay más que decir.

 

La NFC Oeste es la Big East de la NFL, una división con billete automático para los playoffs… aunque su campeón pueda tener récord negativo. Los Niners están a un sólo partido del líder habiendo ganado a Rams, Cards, Raiders y Broncos (¡y habiendo perdido con los Panthers!).

 

 

Seed

Record

1

9-2

Por delante de NE por enfrentamiento directo

2

8-3

Por delante de PIT por enfrentamiento directo

3

7-4


4

6-5

Por delante de IND por enfrentamiento directo

5

9-2


6

8-3


Siguen vivos:

(6-5) > (6-5) > (6-5) > (5-6) > (5-6) > (5-6) > (4-7) > (3-8)

Recién eliminados:

y

 

Seed

Record

1

9-2


2

8-3


3

7-4

Por delante de NYG por enfrentamiento directo

4

5-6

Por delante de SEA por enfrentamiento directo

5

8-3


6

7-4

Por delante de TB por dureza de calendario y de GB por récord de conferencia

Siguen vivos:

(7-4) > (7-4) > (5-6) > (5-6) > (4-7) > (4-7) > (3-8) > (3-8)

Recién eliminados:

y

 

Victoria. Mantienen el duelo con los Jets con quienes se verán las caras el lunes.

Crucial victoria en su lucha por el «home field advantage»

Vicctoria. Mantienen el duelo con los Pats con quienes se verán las caras el lunes.

 

Perder estrellando un FG de 42 en el goalpost es duro.

Han estado més lejos de la victoria que los Panthers. Pueden bajar más aún.

Completan el trío de felinos del Lockerómetro.

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