2010 se despedirá con la reedición de un clásico de los años 80, el enfrentamiento entre Notre Dame y Miami, también conocido como «Catholics vs. Convicts» desde la inolvidable edición de1988. La última vez que se enfrentaron ambos rivales fue en 1990, con victoria de los Fighting Irish. La mayoría de los jugadores que salten al campo no habían nacido aún. Notre Dame lidera la rivalidad con un 15-7-1.
Aunque ambos colleges tienen previsto reanudar la rivalidad con una serie de tres encuentros, el primero de ellos el 6 de octubre de 2012 en el Soldier Field de Chicago, será en nochevieja (14:00 ET, 20:00 CET) cuando ambas escuadras se midan por primera vez desde 1990, y lo harán en el Sun Bowl Stadium de El Paso, Texas, en la 77ª edición de la Sun Bowl, actualmente patrocinada por Hyundai. El partido será televisado por la CBS.
El partido ha levantado una gran expectación. El aforo completo se vendió en menos de 24 horas, un tiempo récord para la bowl.
Los Fighting Irish llegan a la Sun Bowl en un momento álgido de juego y moral. Después de las derrotas de Navy y, sobre todo, Tulsa, además de las tragedias extradeportivas, el equipo llegó al bye en los peores momentos de Brian Kelly. Sin embargo, tras el bye los Irish encadenaron buen juego y tres victorias contra un equipo rankeado alto como Utah, en un histórico derby en el Yankee Stadium frente a Army, y nada más y nada menos que en Los Angeles, para romper la ominosa racha de 8 derrotas frente a USC.
Los Hurricanes han tenido una temporada de más a menos. Llegaron a estar #12 de la Ap Poll, pero tras derrotas como las de Virginia Tech y South Florida han acabado con un idéntico récord al de los Irish (7-5) y con el cese del head coach Randy Shannon. La contratación de Al Golden ha sido un momento idóneo para subir la moral de nuestros rivales. Un nuevo comienzo siempre es ilusionante. De todos modos, el encargado de dirigir al equipo en el partido será Jeff Stoutland, entrenador de la OL, que nos conoce bien tras estar 7 años en Michigan State.
Kelly ha contado con un mes y medio para recuperar a lesionados como el NT Ian Williams o el WR Theo Riddick, y 15 sesiones de práctica para ir implementando su estilo de juego, lo que hemos visto hasta ahora es sólo la punta del iceberg. Estas sesiones serán cruciales para la aclimatación del QB freshman Tommy Rees, que tuvo que salir a la palestra después de la lesión de Dayne Crist.
Rees va a tener otra prueba de fuego. Han sido tres partidos de titular con victorias en el Notre Dame Stadium, Yankee Stadium y Coliseum de L.A., y ahora se enfrenta a Miami en la Sun Bowl. Todo esto puede ser difícil de digerir para un freshman que llegaba a South Bend como 3º o 4º QB. Sus números son discretos, promedia unas 225 yardas por partido, con un 63% de pases completados y ha sumado 10 TD por 8 picks, pero ha sabido dirigir drives cruciales para ganar los partidos.
Brees se va a enfrentar a un gran pass rush. Sus tackles Zack Martin y Taylor Dever van a tener que estar muy atentos a la pareja de DE de los Canes, el rápido Olivier Vernon y el potente Allen Bailey, que suman 13 sacks en la temporada. Los blitzes también serán frecuentes, por lo que es probable que veamos más screens, draws y pases cortos a receptores como Theo Riddick, T.J. Jones o Robby Toma, y al RB Cierre Wood, que pases profundos a Michael Floyd. La defensa aérea de Miami es la 2ª de la nación, tras la de TCU. Juegan con defensas individuales, en coberturas apretadas, mucho «bump and run». Por lo menos, con la recuperación de Riddick, el cuerpo de receptores de los Irish está al completo, obviando la ausencia del TE Kyle Rudolph, por supuesto, baja que Tyler Eifert está consiguiendo mitigar.
El juego de carrera debe seguir incrementando su peso. Sin Armando Allen, Cierre Wood es un trabajo en progreso, mientras que el senior Robert Hughes seguro que juega motivado en su último partido con la camiseta azul. Viene de completar una excelente y sacrificadas carrera colegial con uno de sus mejores partidos, hace un mes, contra los Trojans. El junior Sean Spence lidera el cuerpo de linebackers con su rapidez en sus desplazamientos este-oeste además de su habiilidad para lograr «tackles for loss». Por su parte, Colin McCarthy también es el lider en placajes de su equipo.
David Ruffer, el walk-on kicker, intentará seguir con su carrera perfecta. Han sido 15 FG chutados y anotados esta temporada, el más largo de 50 yardas, con lo que va 20/20 en su carrera colegial. Si recibe una beca, podría volver la temporada que viene.
En relación al otro sentido del juego, Stoutland aún no ha comunicado quién va a ser el QB titular. Es más probable que el recuperado QB junior Jacory Harris dirija las riendas del ataque de los Canes, ya que su sustituto Stephen Morris no ha jugado nada bien. El freshman ha completado apenas el 50% de sus pases, lanzando más intercepciones (8) que pases de TD (5). Harris puede tener tendencia a cometer errores (12 intercepciones frente a 14 TD), pero si tiene tiempo en el pocket puede hacer daño conectando con el senior Leonard Hankerson (66 recepciones, 1.085 yardas, 12 TD). El safety Harrison Smith tendrá que tener un ojo pendiente en él. Por su parte, el rápido junior Travis Benjamin es el peligro en pases profundos en la típica ofensiva de los Hurricanes, basada en el establecimiento del juego de carrera y en los pases profindos cuando los safeties van subiendo al box. El también junior LaRon Byrd es la 3ª opción.
La secundaria de los Irish, con los safeties Harrison Smith y Zeke Motta y los CB Darrin Walls y Gary Gray, se está mostrando muy sólida en este cuarto final de la temporada.
En el juego de carrera, Damien Berry (865 yardas) y Lamar Miller serán los encargados de castigar a una defensa que se ha mostrado muy sólida frente al juego de carrera en los tres últimos encuentros. Va a ser una dura tarde de trabajo para una defensa liderada por Manti Te’o, quien ha aprovechado el parón para operarse la nariz que se rompió en el Yankee Stadium. Formará pareja en el centro de la línea de LB con Brian Smith, aunque Carlo Calabrese esté recuperado, debido a su buen estado de forma. De todos modos habrá acción para todos.
Bienvenida será también la presencia de Ian Williams como nose tackle, un elemento importante en la defensa del juego de carrera. Ethan Johnson y Kapron Lewis-Moore los escoltarán en la DL. Por el exterior jugarán Darius Fleming y Kerry Neal como OLB. La defensa de Bob Diaco, muy cuestionado tras el partido de Navy, ha dado un salto cualitativo después del bye. Antes permitian 393 yardas por partido y en los últimos tres sólo 233.