El linebacker de los Kansas City Chiefs Mike Vrabel anunció su retirada de los terrenos de juego. El que fuera tres veces campeón de la NFL con los New England Patriots ya tiene nuevo trabajo: será entrenador de linebackers en la Universidad de Ohio State, su «Alma mater».
«Estoy entusiasmado de pertenecer al nuevo staff técnico de Luke Fickell en Ohio State,» declaraba en nota de prensa. «Tengo mucha fe en Luke para liderar al equipo de football de los Buckeye ya que representa todos los valores necesarios para que un programa tenga éxito, y espero con ansiedad empezar a trabajar con nuestros estudiantes-atletas al tiempo que empiezo una nueva fase en mi carrera.»
Originalmente seleccionado en el draft por los Pittsburgh Steelers, Vrabel vivió los mejores años de su carrera en New England bajo las órdenes de Bill Belichick. Precisamente el head coach de los Patriots ha sido uno de los primeros en aplaudir la decisión de su ex-pupilo de convertirse en técnico. «Todos sabíamos que acabaría siendo entrenador. Es uno de los jugadores más inteligentes y mejores conocedores de juego que he tenido».
Vrabel dejó Columbus tras una brillante trayectoria universitaria en la que estableció records de sacks de Ohio State con 13 en una temporada y 36 en su carrera.
En 1997 fue elegido en el draft por los Pittsburgh Steelers con los que diputó 4 temporadas sin llegar a alcanzar la titularidad. Esta falta de juego estuvo a punto de motivar su retirada prematura sin embargo, traspasado a New England, su carrera cobró una nueva dimensión.
Vrabel se convirtió en una de las caras de un equipo basado en el trabajo en equipo y el esfuerzo colectivo por encima de las individualidades de las grandes estrellas. Con los Pats logró 3 anillos de campeón consolidado como LB exterior en la defensa 3-4 de Romeo Crennel. Tras su fructífero paso por los Pats concluyó sus 14 campañas en la élite con 2 temporadas en los Kansas City Chiefs además de ejercer como representante de los jugadores durante la disputa laboral con la NFL.
Una de las marcas más curiosas que dejará para el recuerdo son sus 12 touchdowns en ataque como producto de otras tantas recepciones, dos de ellos en la Super Bowl. En 2007 logró su única participación en la Pro Bowl.