El equipo anfitrión pudo despedirse de su Mundial con una rotunda victoria ante Australia por 48-10. Con jugadores menos habituales sobre el terreno de juego Austria dominó el partido de principio a fin y pudo dedicarle el triunfo a la afición congregada en el mítico Ernst Happel Stadium de Viena.
Parecía que el partido empezaba bien para los de Oceania moviendo las cadenas y llegando a las inmediaciones de la endzone local sin embargo el QB Kiernan Dorney era interceptado por Alexander Cucek y ahí se acaba el prometedor drive visitante.
Austria tomo entonces el mando de las operaciones. Thomas Haider, titular en lugar de Christoff Gross culminaba con un sensacional drive por su parte con un gran pase para Daniel Stanzel en la endzone inaugurando de esta manera el marcador.
El siguiente drive de Australia corrió idéntica suerte pero en esta ocasión era Johannes Neusser el que interceptaba a Dorney. Una penalización por «pass interference» y una recepción de Jakob Dieplinger dejaban el balón en la yarda 3 desde donde Mario Nerad puso el 14-0 con una fácil carrera. El 21-0 tampoco se hizo esperar mucho y llegó con un bonito «RB pass» de Florian Grein para Dieplinger.
Un error del WR Armando Ponce de León al dejar escapar un punt después de haber pedido el «fair catch» dio a Australia la pelota en el fondo del campo austriaco y les permitió anotar un field goal de 28 yardas. Después de que los visitantes desperdiciaran un field goal desde la yarda 50 Nerad aún tuvo tiempo de lograr un nuevo TD para poner el 28-3 al descanso.
En la segunda mitad Australia pasó a una «no huddle offense» que le dio réditos en forma de un pase de TD de Dorney para Lewis Wyten sin embargo hay se quedó toda la reacción de los aussie.
Austria siguió ampliando su cuenta de manera progresiva para deleite de sus aficionados redondeando a lo grande su primera victoria en un Mundial.
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