La temporada pasada señalaba como uno de los retos del equipo, y que podía pesar como una losa, la necesidad de llegar a playoffs y conseguir avanzar. No conseguirlo podía significar que rodasen cabezas. Por una vez parece que acerté en uno de mis pronósticos, esta temporada ha sido considerada una decepción tanto por el dueño del equipo como la afición al volver a perder el equipo en el primer partido de playoffs de una manera clara y muy contundente.
Pero empecemos por el principio, ya volveremos ahí, por la temporada regular. Al contrario, que las otras temporadas en las que Mike Smith ha dirigido este equipo se vio un comportamiento bastante inestable, siendo capaz de jugar a un alto nivel y de hacer partidos desastrosos, digno de Jekyll y Mr. Hyde. Un perfecto ejemplo fue el partido contra los Green Bay Packers donde al descanso se fueron con una amplía ventaja dominando el partido para en la segunda mitad perderlo claramente (25-14).
Al principio de la temporada se achacó a los cambios en la línea de ataque: sustitución del center titular por lesión y nuevo right guard pero a pesar de la vuelta del center titular y cambios en el right guard, la línea siguio sin jugar a un buen nivel y para empeorarlo se vio que en el left tackle se perdía más aceite que Falete. Lo que no ayudó a la adaptación de Julio Jones que iba a permitir completar más pases “profundos”, mejorando según avanzó la temporada. Así, en gran parte de la temporada el ataque fue anímico, ayudado por la desaparición y probablemente desesperación de Mike Murlakey. Funcionando por momentos y desapareciendo en bastantes ocasiones.
En defensa tampoco faltaron los problemas, los DE siguieron sin crear presión a pesar de la contratación de Ray Edwards para reforzar la posición y la posición de nickelback durante buena parte de la temporada fue una coladera haciendo que el contrario pusiese 3 y 4 receptores en el campo para aprovechar estas debilidades. Aún con todo, el equipo demostró que hay fundamentos y como desde que comenzó la era Smith nunca se dio por vencido volviendo a acabar la temporada con un balance positivo y clasificándose en una de las plazas de wild card para los playoffs.
El punto clave de la temporada, el momento de ver lo que había si se ganaba aunque fuese sólo este partido se salvaba la temporada y todo sería olvidado. Pero el partido volvió a ser un golpe de morros contra la pared como fueron los anteriores partidos de playoff con Smith. Al comienzo, aunque se veía a un Smith muy nervioso, parecía que el equipo podría dar guerra e incluso ganar el match, pero según fue avanzando las cosas cada vez fueron a peor, con unos Giants pasando claramente por encima de los Falcons con unos entrenadores totalmente incapaces y bloqueados y un equipo cada vez más hundido.
Una muestra de las consecuencias de la derrota fue la rueda de prensa del front office con el dueño a la cabeza diciendo que nadie tenía el puesto asegurado y que llegar a playoffs por si sólo ya no era suficiente para olvidar todo y se quería más. Consecuencia de estos hechos fue la marcha de los coordinadores aunque fuese a final de contrato y con otras ofertas, nadie apostaba por su renovación. Murlakey como head coach de los Jaguars (pueden estar tranquilos los fans al parecer ha contratado a un coordinador de ataque) y de Brian VanGorder a la Universidad de Auburn.
Como coordinador del ataque han contratado a Dirk Koetter que realizaba las mismas labores en los Jaguars, los cuales quedaron últimos el año pasado basándonos en las estadisticas en esta faceta, lo que levantó bastante polémica al haber trabajado anteriormente con Smith. Por lo de ahora la principal novedad es que ha contratado como entrenador de la línea de ataque a Pat Hill que hasta el año pasado era entrenador de Freno State.
Para llevar la defensa contrataron a Mike Nolan que hasta el año pasado ejercía la misma labor en los Dolphins, aunque también ha sido compañero de Smith, no ha habido la misma polémica que en el caso anterior debido a su amplio curriculum que lo acredita, según los expertos como uno de los mejores en esta posición. Por el momento, ha traído a Joe Danna como entrenador de la secundaria que trabajó con él en los Dolphins.
El objetivo este año parece claro, mejorar los esquemas en ataque y defensa exprimiendo lo que hay para conseguir la victoria de playoff que tanto se anhela y que marcaría una nueva trayectoría a este equipo. El primer paso para alcanzarlo fue como siempre la agencia libre en la cual no ha habido grandes novedades, se renovó a Tony Gonzalez por una temporada más, se contrató a Lofa Tatupu para cubrir la marcha de Lofton (según el front office se pasó dos pueblos en lo que pedía). Sólo destacar en la secundaria el etiquetar a Brent Grimes como jugador franquicia y la adquisición de Asante Samuel a través de un trade con los Eagles.
En el draft no hubo movimientos espectaculares probablemente debido a la escasez de elecciones entre trade y trade y que Thomas Dimitroff no quiere apurar demasiado el límite salarial, no confía en que se incremente mucho más, parece que quiere evitar verse contra las cuerdas por él.
En segunda ronda, la primera que tenian, se eligió a Peter Konz (Wisconsin) considerado el mejor center del draft, una posición de necesidad da la edad de Todd McClure, también puede jugar right guard lo que permite añadirle a la rotación e ir cogiendo experiencia en caso de que no logre desbancar a McClure como titular.
En tercera ronda seleccionaron a Lamar Holmes (Southern Miss), left tackle, la elección de la polémica, debido a que se le considera un jugador que le falta mucho por aprender y los expertos consideraban que había jugadores más preparados que él. Destaca por sus cualidades atléticas (marcó en el Combine el mejor tiempo en las 40 yardas) y la protección en el pase. Por lo que se comenta, los entrenadores confían en que aprenda a manejarse en la NFL y se adapte con el tiempo. Cosa que puede que no tenga al tratarse de una elección por necesidad.
En quinta ronda a Bradie Ewing (Wisconsin), fullback, su objetivo es sustituir a Ovie Mughelli el cual ha rendido a un gran nivel estos años siendo una cap casuality. También, se seleccionó en esta ronda a Jonathan Massaquoi (Troy), DE/LB, jugador híbrido para la defensa híbrida que quiere implantar Nolan, con unas buenas caracteristicas atléticas y del que se comenta que su misión sería presionar al QB. En sexta ronda Charles Mitchell (Mississippi ST.), strong safety, seleccionado para ser el suplente de Moore. Y en séptima ronda a Travian Robertson (South Carolina), defensive tackle, cuyo objetivo será ganarse un puesto en el roster.
Otro año es la parte más potente del equipo y la más reforzada en pretemporada. Estará comandada una temporada más por Matt Ryan, con Chris Redman como suplente y John Parker Wilson como 3ª opción. Aquí no hay ninguna duda al respecto, Ryan es el motor del equipo y el ataque girará en torno a él. Su próxima meta será trasladar sus buenos números de la temporada regular a los play offs.
Michael Turner será el encargado de llevar el peso del juego de carrera en su último año de contrato. Fuel el RB con más yardas de carrera en la NFC la temporada pasada y es ya la 3ª en la que ha acarreado el balón más de 300 veces. Es posible que este año reciba menos handoffs cosa que a su edad, cruzando el umbral de los 30 años, erá de agradecer. Esto es debido por un lado a que el juego del equipo se está tornando cada vez más aéreo, y por otro lado por la ayda que puede recibir de Jacquizz Rodgers y Jason Snelling. El recién llegado Bradie Ewing será el encargado de bloquear para ellos.
Tampoco hay cambios a la hora de definir los receptores principales. Roddy White y Julio Jones son fijos por encima de todos los demás y constituyen todo un lujo de pareja de receptores de referencia. El tercero en discorida parece que será Harry Douglas, mientras que Kerry Meier, Kevin Cone (UFA) y Michael Calvin (UFA) lucharán por entrar en el cuerpo de receptores como cuarto y quinto elemento. En cuanto a la posición de TE, nadide duda de que el incombustible Tony Gonzalez será titular de nuevo, en la que puede ser su última campaña como profesional. Será secundado por Michael Palmer.
Sin cambios en las posiciones «skill», la atención se centrará en la línea de ataque, el punto más débil del mismo el año pasado. Todd McClure se perfila como center titular aunque parece seguro que Peter Konz luchará por la posición. Con Justin Blalock como left guard, Garrett Reynolds parece confirmarse como el right guard. Tyson Clabo parece otro fijo en el right tackle, por lo que el gran problema del año pasado: el left tackle, es el que genera más dudas. La mayoría parece haber perdido la esperanza en Sam Baker, incluidos los entrenadores, con lo que la titularidad quedaría entre Will Stivek y Lamar Holmes. Y aquí viene el problema real, Stivek la temporada pasada demostró que es más que nada un jugador para cubrir el puesto, cumplidor pero lejos de lo que muchos considerarían un titular; por su parte Holmes parece todavía demasiado verde para poder ser titular. La solución podría pasar por la incorporación de un veterano en la segunda ronda de la agencia libre o que Hill y Koetter consigan obrar un pequeño milagro. De hecho, una de las razones por las que se rumorea que fue elegido Koetter como coordinador ofensivo es su uso de los screen pass que podrían quitarle mucha presión a la linea. También, habrás que ver si Hill consigue ir formando la línea de ataque de “fuerza” que ha dicho que quiere. Si el invento no funciona podemos ver ríos y ríos de sangre, metafóricamente hablando.
La línea defensiva salvó sorpresa estará formada por John Abraham (LDE) que volvió a casa porque nadie le ofreció lo que pedía, Jonathan Babinaux (DT), Corey Peters (DT) y Ray Edwards (RDE). Es una línea sólida, pero las principales dudas son si Edwards será capaz de rendir al nivel que se espera o será cortado al final de la temporada y si alguno de los jugadores en la rotación: Lawrence Sidbury, Kroy Biermann, Jonathan Massaquoi o Cliff Matthews serán capaces de beneficiarse de la defensa de Nolan y convertirse en una arma eficaz en el exterior de la DL. Como DT suplentes tenemos a Vance Walker y Peria Jerry, al que si le respetan las lesiones tendrá la oportunidad de quitarse la etiqueta de «bust».
En el cuerpo de linebackers las posiciones titulares parecen claras: Sean Weatherspoon (WLB), Akeem Dent (MLB) y Stephen Nicholas (SLB). La cuestión principal radica en la aportación de los suplentes, sobre todo en la posición de Mike todo en el MLB después de despedir a Lofa Tatapu al volver a lesionarse, esta vez de un pectoral, lo que le hace perder toda la temporada. De hecho se ha vuelto a contratar a Mike Peterson para esta posición como remedio de urgencia. Para las posiciones exteriores figuran como suplentes Spencer Adkins y Robert James, lo cual no aporta ninguna garantía.
La pareja de CB titulares estará formada por Asante Samuel en el lado izquierdo y Brent Grimes en el derecho. Dunta Robinson queda como 3º en discorida y como nickel back, se rumorea que la formación nickel será la base de la defensa, por lo que estarán los tres casi todo el tiempo en el campo. Como cuarto CB tenemos a Dominique Franks, y habrá que ver si Christopher Owens sobrevive una temporada más o se decide apostar por una opción de más futuro. En las posiciones de safety los titulares están claros, como SS William Moore y como FS Thomas DeCoud, que ha sido renovado este año. Sus suplentes serán Charles Mitchell y Shann Schillinger, ya que Chris Hope no estará para el comienzo de la temporada.
Como se puede ver, Nolan tendrá que hacer gala del prestigio que tiene para poder camuflar los agujeros que tiene la defensa, que son muchos, y que su antecesor no fue capaz, empezando por la falta de presión al QB.
El kicker será otro año más Matt Bryant que sigue siendo un valor seguro en una posición en la que la estabilidad es lo más importante. El punter será Matt Bosh, quien tras un comienzo de temporada pasada no muy brillante se ha consolidado en el puesto en su 2ª temporada como profesional.
Las dudas estan en los retornadores de punt y kickoff después de que Eric Weems se haya marchado a Chicago, siendo los candidatos a ocupar las dos plazas: Harry Douglas, Jacquizz Rodgers, Antoine Smith y Kevin Cone. La dirección de los equipos especiales seguirá a cargo de Keith Armstrong que ha conseguido estos años tener una unidad a la altura de las circunstancias a pesar de todos los cambios que suele haber cada año en los equipos especiales.
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