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Estadísticas 2011:
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Draft 2012:
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Señoras y señores, ésta es la previa de los Buffalo Bills y contrariamente a como iniciamos estas últimas temporadas, con un aciago acierto por desgracia, vamos a iniciar la previa de esta temporada 2012-2013 mirando hacia el futuro y no hacia el pasado.
Este es el tercer año del régimen de Buddy Nix como manager general y Chan Gailey como entrenador principal y la cosa parece que pinta bien después de muchas temporadas en las que solo los fans más acérrimos tenían esperanzas con éste equipo. Al nonagenario propietario de los Bills, Ralph Wilson, siempre se le acusó de ser un tacaño y de no abrir la cartera para reforzar a su equipo en la agencia libre. Este año desde luego eso no se le podrá repetir puesto que los Bills consiguieron el que quizás se pueda considerar fichaje estrella de esta temporada al incorporar a Mario Williams (DE) como agente libre procedente de los Houston Texans. Este fichaje deja constancia que tras 3 años intentando reconstruirse vía Draft, los Bills están en un planteamiento de tratar de ganar ya.
La afición de Buffalo está ilusionada y esperanzada con razón por primera vez en muchos años. Esta temporada comienza sin grandes incógnitas y por primera vez en mucho tiempo los Bills han desaparecido de la primera línea de aquellos equipos que supuestamente son candidatos a dar con sus huesos en la eternamente traída y llevada franquicia de Los Angeles.
 MVP ATAQUE: Ryan Fitzpatrick. Aunque tanto Fred Jackson como Stevie Johnson podrían merecer esta mención hemos de decantarnos por Ryan Fitzpatrick que si es capaz de hacer una temporada entera redonda, a la altura de lo mostrado al principio de la pasada campaña, conducirá sin lugar a dudas a los Bills hacia la tierra prometida, que en su caso son los playoffs, tierra que no pisan desde hace más de una década. |
El alma del ataque de los Bills está formado por 2 séptimas rondas: Ryan Fitzpatrick (QB) y Stevie Johnson (WR) y un jugador que ni siquiera fue elegido en el draft, Fred Jackson (RB). Esos jugadores con unos inicios tan atípicos para ser el alma del ataque de un equipo NFL son los que precisamente han conseguido que la franquicia haya confiado totalmente en ellos y se lo haya demostrado con la renovación de sus contratos.
La línea de ataque estará formada muy posiblemente por Cordy Glenn (LT), Kraig Urbik (LG), Eric Wood (C), Andy Levitre (RG), Erick Pears (RT) aunque es posible que la temporada la comience jugando Chris Hairston como left tackle en lugar del rookie Glenn, pero o mucho me equivoco o Glenn se acabará haciendo con el puesto ya que el staff de los Bills está más que satisfecho con la evolución de su 2ª ronda del Draft de este año. Casi todos los integrantes de la línea vienen jugando varias temporadas juntos y a las órdenes de Fitzpatrick algo que suele ser fundamental para la productividad de una línea de ataque en la NFL, lo digo por lo de los años que lo de Fitzpatrick está todavía por demostrar.
El backfield de los Bills no tiene nada que envidiar a ningún otro dentro de la NFL, Freddie Jackson es un corredor consolidado que hasta que se lesionó la pasada temporada estaba presentando números de MVP y además están esas otras características suyas que no aparecen en ninguna estadísticas como su capacidad de leer las defensas y actuar en consecuencia en el juego de pase, siendo posiblemente uno de los mejores jugadores en bloqueos y protección a su QB. Por otro lado está la primera ronda del draft de hace dos años, C.J. Spiller, que levantó bastantes dudas sobre su productividad las ha disipado con sus actuaciones de la pasada temporada tras la lesión de Jackson, a Spiller le hacía falta madurar en su juego y dejar de bailar tras su línea esperando ese hueco para una big play, eso en la NFL no suele ocurrir con frecuencia y si basas tu juego en ello al final te encuentras con que tus yardas por carrera alcanzan cifras ridículas, una vez solucionado ésto su juego progresó más que adecuadamente.
El ataque de los Bills se basará en el juego de pase fundamentalmente aprovechando las características de sus RBs que son grandes receptores y de su WR franquicia Stevie Johnson. Los Bills carecen a día de hoy de un WR consolidado por detrás de Johnson, el que parte con más papeletas para ser el WR2 es Donald Jones por detrás viene una pléyade de receptores que tanto pueden convertirse en el 2º receptor del equipo como pudieran quedar cortados y no llegar a formar parte del roster. La lista la encabeza la tercera elección de este pasado draft, T.J. Graham un explosivo receptor procedente de North Carolina State que con su velocidad es capaz de estirar el campo hasta límites insospechados, por detrás vienen David Nelson, Derek Hagan, Ruvell Martin, Naaman Roosevelt, etc.
Después de que la posición de TE fuese la gran desconocida durante varias temporadas en el juego de pase, en la última emergió Scott Chandler como la gran sorpresa, esta temporada queda pendiente de contrastar si esos 6 TDs de la pasada temporada fueron o no algo en lo que se pueda confiar de cara al futuro.
 MVP DEFENSA: Mario Williams. ¿Quién si no iba a ser el hombre a señalar en este apartado? Él es la piedra angular sobre la que los Bills han decidido fundamentar su vuelta a la élite del football. Las expectativas sobre él no pueden estar más altas pero a buen seguro que no defraudará, solo habrá que pedir salud y ausencia de lesiones para que así sea. |
Esta unidad es sin lugar a dudas la que más ha mejorado y en la que recaen las principales expectativas sobre el devenir de esta próxima temporada. Si citamos a Mario Williams (DE) Marcel Dareus (DT) Kyle Williams (DT) y Mark Anderson (DE) nos encontramos con una línea defensiva que nada tiene que envidiar a ninguna otra en la liga. Mario Williams ha sido la sorpresa grata de la temporada, por no decir de la década, En Buffalo, los aficionados de los Bills todavía se frotan los ojos para tratar de convercerse a si mismos de que su equipo ha conseguido el fichaje del free agent más cotizado y codiciado. En cualquier temporada precedente los aficionados del Western New York habrían acogido con regocijo y algarabía el fichaje de un jugador como Mark Anderson procedente de los Patriots, con los que la temporada pasada consiguió 10 sacks, pero este año su adquisición se ha visto eclipsada por la llegada de su compañero en el otro extremo de la línea. El front four de los Bills es temible, cualquiera de estos jugadores si jugase en otro equipo estaría contemplando casi en todas las jugadas una doble cobertura pero cuando se juntan los cuatro en un solo equipo es evidente que eso es matemáticamente imposible. Esto va a propiciar situaciones de uno contra uno que la defensa de los Bills a buen seguro sabrá explotar. La potencia de la línea defensiva deberá hacer que todo el resto de la unidad defensiva se vea mejorada. Si la línea por si solo se supone que va a ser capaz de producir sacks sin tener que recurrir a los blitzs y en cualquier caso poner presión a los QB rivales, eso da ventaja tanto a la secundaria como al cuerpo de Linebackers para hacer su trabajo con mayor soltura y eficacia.
La secundaria es otra unidad que cuenta con el beneplácito general, sus dos CBs titulares serán jóvenes con un potencial realmente importante, tanto Aaron Williams en su segundo año en la liga como el rookie Stephon Gilmore. Gilmore elegido en primera ronda del draft de este año levantan muchas expectativas. Gilmore es uno de esos raros especímenes que aúna tamaño, corpulencia, agilidad, velocidad, buenas manos y un instinto natural para alcanzar el balón, si además tiene la cabeza bien amueblada y tiene un inmejorable espíritu de trabajo hace que en One Bills Drive no puedan estar más contentos con lo que han visto hasta el momento de su elección estrella del draft. Los puestos de safeties seguirán un año más dignamente cubiertos por George Wilson (SS) y Jarius Bird (FS).
Como en esta vida casi nada es perfecto la gran incógnita de la defensa de los Bills se centra en el grupo de linebackers que iniciaran la temporada con Arthur Moats (LOLB) Kelvin Sheppard (MLB) y Nick Barnett (LOLB). En un principio estos tres titulares dan solidez a esta posición y como ya se dijo anteriormente serán posiblemente los principales beneficiados de jugar con los cuatro fenómenos que tienen por delante, las dobles coberturas que ellos habrán de generar darán libertad a los linebackers para poder moverse con mayor libertad y poder actuar sin tener que soportar los bloqueos que de otra manera habrían de soportar. Pero la posición de LB es sin lugar a dudas la que presenta peor profundidad de toda la plantilla.
No lo he citado hasta ahora pero tras la exposición anterior creo que queda medianamente claro que los Bills definitivamente han abandonado aquella defensa 3-4 mixta que presentaron la temporada pasada. Esa decisión hay que achacársela a Dave Wannstedt que esta temporada ha sido promocionado a coordinador defensivo de los Bills y asistente del entrenador principal. Wannstedt tiene suficiente experiencia y capacidad para poder sacar frutos al personal que este año han puesto en sus manos.
En este apartado nos encontramos con dos viejos conocidos, Brian Moorman (P) y Ryan Lindell (K). Moorman sigue siendo uno de los mejores punters de la liga y Lindell aporta experiencia y seguridad tanto en field goals como en extra points. Aunque en el momento de redactar este previa todavía no se han producido los cortes es muy posible que este año los Bills decidan quedarse en la plantilla con un tercer pateador, John Potter (K) fue elegido en séptima ronda del draft por el cañón que tiene como pierna lo que hace que prácticamente todos sus kickoffs acaben como touch back y por tanto eliminen el peligro de un posible retorno. Con la defensa que tienen este año los Bills consideran que “conceder” el inicio desde la yarda 20 contraria después de cada anotación es una situación más que deseable. De mantenerse en la plantilla queda por ver el papel que Potter pudiera desempeñar en situaciones de posible field goal largo.
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Un año más la defensa, si el año pasado se basaba en la adición vía draft de Marcell Dareus este año se complementa por esa misma vía con la adición de Stephon Gilmore y la guinda al pastel se la ponen, vía agencia libre, Mario Williams y Mark Anderson. |
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Sinceramente considero que no hay ningún aspecto del juego de los Bills que haya empeorado así que en este apartado creo que lo que mejor puede expresar una tendencia a la baja son el enfado de los aficionados, los malos rollos, el victimismo y el pesimismo en el Western New York. Todo el mundo está decidido a cambiar la tendencia de más de una década de sinsabores y desilusiones. Ahora más que nunca ha llegado el momento de Billieve!! |
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