Comienzo, otro año más, a escribir esta previa de los Chicago Bears cuando tan sólo se han realizado una decena de entrenamientos en el training camp. La anormalidad de esta offseason derivada del conflicto entre jugadores y propietarios –que ha concentrado en unos pocos días diversas fases como la agencia libre o ha eliminado otras como el rookie minicamp o los OTA’s– no ayuda a resolver las incertidumbre que, temporada tras temporada, se suscitan respecto a cualquier franquicia de la NFL. Aún así, a riesgo de dejar más cabos sueltos que en ocasiones anteriores, vamos a iniciar esta tarea.
Y para comenzar hay que dar unas pinceladas sobre lo que el 2010 supuso para los Bears. Creo que no fui excesivamente pesimista cuando hace un año mi mejor pronóstico era la lucha por una plaza de wildcard. Veía a Minnesota y a Green Bay claramente por encima de la franquicia de la ciudad del viento. La realidad fue que, por unas cosas o por otras, Chicago se llevó con relativa facilidad –sin carambolas– la división norte de la NFC, volviendo a playoffs por primera vez desde aquel lejano Enero de 2007, cuando llegó a la Superbowl que finalmente perdería ante los Colts de Peyton Manning.
La base de ese balance positivo hay que buscarla en la solidez defensiva mostrada a lo largo de toda la temporada –concediendo sólo 190 yardas a las ofensivas contrarias, cifra sólo mejorada por Washington- y, también, en una cierta fluidez del ataque y la consolidación de Jay Cutler (a pesar de la nula ayuda de la línea ofensiva y de la inexperiencia y la falta de un “número uno” entre el cuerpo de receptores).
Pero el resultado no debe llevarnos a engaños y, salvo en lo referente a Cutler, el año 2010 no despejó las incógnitas tradicionales que año a año sobrevuelan Chicago: ¿Cuándo vendrá un receptor estrella que se asocie con nuestro quarterback? ¿Dará la línea ofensiva respiro a Cutler y a los corredores? ¿Algún año tendremos una secundaria que no sea un coladero?
De ahí que afrontemos el año 2011 tras un draft y una agencia libre en los que, en parte, se han hecho los deberes para resolver estos problemas, aunque nunca llueve a gusto de todos. Comenzamos el draft llevándonos a Gabe Carimi (proveniente de Wisconsin) y que viene a cubrir un puesto (right tackle en este caso) para el que se necesitaba ayuda urgentemente. Implica reorganizar la joven línea con un par de cambios internos de posiciones pero esto es un contratiempo que se debe asumir. Posteriormente se eligió a Stephen Phea (Oregon State), para reforzar la posición de defensive tackle en la que había sido cortado Tommie Harris y donde había el riesgo de perder a algún agente libre como Anthony Adams, que finalmente no ha cambiado de aires. A continuación vino Chris Conte (California), un safety con poca experiencia en la posición en su periplo universitario (de hecho sólo jugó como safety en el último año, habiéndolo hecho cono cornerback los anteriores), que viene a reforzar la que seguramente sea segunda posición más débil de la franquicia. En las últimas rondas se eligieron a Nathan Enderle (quarterback proveniente de Idaho que disgustó a muchos, ya que era evidente que un quarterback en cuarta ronda es un lujo que no nos podíamos permitir, aunque no me importaría tener que desdecirme, claro está) y J.T. Thomas (West Virginia), que refuerza el cuerpo de linebackers.
Tras este razonablemente buen draft, llegó la agencia libre donde casi había más trabajo dentro (retención de jugadores) que fuera (era evidente que, tras el esfuerzo realizado en 2010 con las adquisiciones de Julius Peppers, Brandon Manumaleuna y Chester Taylor, este año no íbamos a ver a Jerry Angelo sacando la billetera tan a menudo). En mi opinión en trabajo de retención se ha cumplido bien, destacando a jugadores importantes como Nick Roach (linebacker), Corey Graham (cornerback) o Anthony Adams (defensive tackle). Especialmente importante fue mantener a los dos primeros ya que ambos tienen un papel fundamental en equipos especiales, unidad en la que este año hemos perdido a Rashied Davis (receptor que se ha marchado a Detroit) y Danieal Manning (cornerback que firmó con Houston).
La agencia libre ha traído caras nuevas como la del center Chris Spencer (Seattle) que fue firmado tras no llegarse a un acuerdo para la continuidad de Olin Kreutz, capitán del equipo y figura clave del mismo desde su llegada en 1998. Mike Martz, el coordinador ofensivo, seguro que estará contento con Roy Williams (receptor proveniente de Dallas) y Matt Spaeth (tight-end agente libre de Pittsburgh), dos jugadores que se amoldan más al prototipo de receptor y de tight-end en sus esquemas de juego. Destacar, por último, al punter Adam Podlesh, proveniente de Jacksonville y que ha firmado un contrato de cinco años, al corredor de Dallas Marion Barber y al defensive tackle de Houston Amobi Okoye.
Cutler afronta su tercer año, Martz tiene unas piezas más adecuadas para su playbook, se ha reforzado la línea ofensiva y se ha añadido profundidad a la línea defensiva. En definitiva, los deberes se han hecho y hay terreno para que el equipo pueda llegar lejos. Hay “peros” que analizaremos a continuación a la hora de ver línea a línea y dieciséis partidos son muy pocos, por lo que no cabe ningún despiste, pero los mimbres están ahí.
El ataque afronta su segundo año bajo el liderazgo de Mike Martz como coordinador ofensivo. Los movimientos de postemporada han ido encaminados tanto a resolver carencias (línea ofensiva) como a mejorar posiciones “no calientes” (siendo los tight-ends el mejor ejemplo). De cualquier manera, no creo que sea muy difícil mejorar el 2010, porque ser el vigésimo sexto equipo en yardas totales de ataque (con doscientas cincuenta y ocho por partido) no parece una gesta imposible de superar pero es evidente que, con las herramientas existentes, no se puede depender tanto de la defensa y los equipos especiales.
La final de conferencia del pasado Enero debió dejar claro a todo el mundo lo que muchos aficionados pensábamos viendo tan sólo un par de partidos de pretemporada. Caleb Hanie tiene que ser el quarterback suplente. Mike Martz no estaba convencido entonces pero espero que ahora lo esté. Tener un quarterback suplente con experiencia es un activo que toda franquicia desearía tener, pero es poco probable que un veterano “de garantías” elija Chicago frente a cualquier otro equipo en el que la posición no esté tan asentada como la nuestra. Aún así el año pasado se ficho a Todd Collins y los resultados se vieron en el citado partido. Además en el draft de 2010 se eligió a Dan LeFevour (al que luego nos lo birlaron del practice squad) y este 2011 se ha hecho lo propio con Nathan Enderle, en un movimiento que fue bastante criticado –no hay que olvidar que en Jay Cutler ya se invirtieron dos primeras rondas y una tercera ronda– por los medios y la afición al considerar que había posiciones más necesitadas de savia nueva. Aparte de estas precisiones, comentar que, dejando a un lado polémicas acerca del grado de compromiso de Cutler (este jugador generará polémica sea lo que sea que haga), el año pasado el juego fue bastante mejor (y seguro), especialmente a partir de mitad de temporada una vez se racionalizó el playbook un poco. Cutler acabó lanzando para 3.274 yardas con un total de 23 pases de touchdown y 16 intercepciones (10 menos que en su primer año en Chicago).
La línea ofensiva ha sido la unidad que más quebraderos ha dado en las últimas temporadas. El año pasado no fue una excepción (sólo hay que ver el partido contra Nueva York en el que nuestros quarterbacks –sí, los tres– fueron objeto de una tremenda carnicería) pero también hay que reconocer que el juego mejoró en la segunda mitad del año y se alcanzó cierta estabilidad. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre. A pesar de que se hicieron los deberes en el draft como se comentó anteriormente, la agencia libre nos ha deparado la partida del veterano center Olin Kreutz tras doce temporadas. Aun habiendo sido bastante crítico con su juego en los últimos años, creo que no estábamos para muchos cambios y Kreutz era una pieza importante, quizá más por su peso específico en el vestuario (sólo superado por Urlacher) que por lo que efectivamente aporte en el terreno de juego. Se ha traído como sustituto al center de Seattle Chris Spencer pero, tras los primeros entrenamientos de pretemporada, la línea que se vislumbra sería la formada – de izquierda a derecha – por J’Marcus Webb, Chris Williams, Roberto Garza, Lance Louis y Gabe Carimi. De manera que Garza, al que tampoco le queda ya mucha gasolina en el tanque, cambia de nuevo de posición (pasó la mayor parte de su carrera como right guard, el año pasado fue left guard y ahora center), Webb recibe el beneplácito para ocupar el lado ciego, Louis sigue mejorando y entra en el grupo titular y Carimi jugará en el right tackle. No descartaría algún que otro cambio más, y es que el juego de Chris Williams (primera ronda en el draft del lejano 2008) no termina de convencer. Además, no hay que pasar por alto que tanto Louis como Carimi no han jugado un solo snap en partido oficial y que Webb tampoco tiene mucha experiencia más.
Matt Forte sigue siendo el abanderado del cuerpo de corredor de los Bears. En 2010 confirmó un año más que es el jugador más fiable, no sólo como corredor (1.069 yardas y 6 touchdowns, con un promedio de 4.5 yardas por carrera), sino también como receptor (547 yardas en 51 recepciones con 3 touchdowns) y bloqueador (tan importante en los esquemas de Mike Martz). Este año contará con la ayuda de Marion Barber, llegado de Dallas (donde acumuló 374 yardas y 4 TD). De momento se mantiene Chester Taylor, flamante adquisición en la agencia libre de 2010 (llegó de Minnesota firmando un contrato de cuatro años valorado en doce millones de dólares con siete sólo en la primera campaña) y que respondió con unas pobres 2.4 yardas por carrera (con 112 intentos). Nunca fue una amenaza creíble para Forte y no fue nunca tan utilizado como se preveía. No habría que descartar que fuese cortado, especialmente tras las buenas sensaciones que está dejando el corredor de tercer año Kahlil Bell en esta pretemporada. El año pasado Chicago mantuvo cuatro corredores en el roster final pero es posible que eso no se repita en el 2011 y se abra hueco para un fullback (el que más papeletas tiene de alcanzar el corte final es Eddie Williams) o incluso para un receptor más.
La figura más destacada del cuerpo de receptores es Roy Williams. ¿Será capaz de volver a ser el jugador que fue con Martz en los Lions? De momento le ha ganado el puesto a Johnny Knox, el mejor receptor del equipo en 2010 (sus 960 yardas y 5 TD así lo atestiguan). Por su parte, Knox, que jugó casi el 90% de los snaps en 2010, tendrá que luchar por tiempo de juego o conformarse con quedar sólo como retornador, alternándose con otro receptor como Devin Hester en esa tarea. Tras Williams están el mencionado Hester (con 475 yardas y 4 TD la temporada pasada) y Earl Bennett, el possession receiver de Chicago que alcanzó 561 yardas y 3 TD en 2010. La agencia libre también trajo a otro receptor de Dallas: Sam Hurd, que puede ayudar en equipos especiales pero no hay que descartar su participación aquí, aunque de momento se encuentra tras Hester y Bennett en el depth chart. El undrafted free agent Dane Sanzenbacher (Ohio State) puede tener oportunidades de estar entre los cincuenta y tres elegidos si mantiene sus buenas actuaciones con las que ha iniciado la pretemporada. El cuerpo de tight-ends era, a priori, uno de los más pacíficos del equipo. Seguramente estábamos infrautilizando a Greg Olsen (un regalo encontrado en la parte baja de la primera ronda del draft de 2007) pero él era nuestra mayor amenaza en ataque. Brandon Manumaleuna llegó el año pasado para cumplir los deseos de Mike Martz de contar con un tight-end eminentemente bloqueador (partía en muchas jugadas de fullback) y, además, estaban Kellen Davis y el veterano Desmond Clark. Al trade de Olsen –marchó a Carolina a cambio de una tercera ronda del draft de 2012- hay que añadir el corte de Manumaleuna, por lo que la plantilla quedaba formada únicamente por Davis y Clark, que tuvo sólo una recepción el año pasado estando inactivo la mayor parte de la temporada. Se ha perfeccionado la unidad con la adquisición en la agencia libre de Matt Spaeth proveniente de Pittsburgh, de manera que el grupo se asemeja un poco más a lo que Martz quiere.
Rod Marinelli tuvo como adquisición más mediática el año pasado a Peppers, pero no hay que olvidarse de la importancia que tuvo el hecho de que las lesiones respetaran a jugadores clave como Briggs y Urlacher (que se pasó prácticamente todo el 2009 sin jugar) de la defensa a la hora de rayar siempre a muy alto nivel durante todo el 2010, acabando como la segunda mejor defensa de la liga (sólo 190 yardas permitidas por partido), como ya se mencionó anteriormente.
En la línea los puestos exteriores no presentan demasiada batalla. Julius Peppers estará acompañado por Israel Idonije (ocho sacks para cada uno en 2010). Tras ellos se encuentra Corey Wootton que, en su segunda temporada, verá seguramente aumentar su participación en las rotaciones. No obstante, tampoco hay que descartar al antiguo primera ronda del draft de 2008 Vernon Gholston, que fue adquirido este verano tras no cumplir con las expectativas creadas en los tres años en los que estuvo con los New York Jets. En el interior de la línea Anthony Adams y Henry Melton parten como titulares, quedando en un segundo plano, de momento, Matt Toeaina y Amobi Okoye. El segunda ronda Stephen Phea debería ir entrando en las rotaciones a medida que avance la temporada. El que parece que ha perdido el tren es Marcus Harrison, jugador de inmenso talento pero algo indisciplinado que nunca jugó al nivel de su temporada rookie. Sus constantes problemas de peso a lo largo de estos años se han repetido este verano cuando se ha perdido la primera semana del training camp por esa razón. Es muy probable que sea cortado.
Llegamos ahora a dos líneas, linebackers y secundaria, donde hay que encender las luces de emergencia al ser la ausencia de recambios flagrante. Cualquier lesión de larga duración, tan habitual en este deporte, pone al equipo en riesgo claro de desastre. En el cuerpo de linebackers están claras las posiciones de Brian Urlacher en el medio (completó sano el 2010 alcanzando 125 tackles, 10 pases desviados, 4 sacks y 1 intercepción) y Lance Briggs por el lado débil. Nick Roach, hasta ahora con más protagonismo en equipos especiales, jugará por el lado fuerte. Y el problema aparece aquí: no hay recambios. Si vemos el depth chart de pretemporada tras los primeros entrenamientos del training camp están Brian Iwuh como suplente de Briggs (que en cinco años en la liga sólo ha conseguido 1 sack y 109 tackles), el undrafted free agent Dom DeCicco tras Urlacher y el rookie J.T. Thomas por el lado fuerte. Si hay alguna incorporación más en todo el equipo en lo que resta de pretemporada, espero que sea en esta unidad.
En la secundaria se postulan como titulares el veterano Charles Tillman (5 intercepciones y 82 tackles en 2010) y Tim Jennings de cornerbacks. Tras ellos estarán Corey Graham (con más protagonismo en equipos especiales) y Zachary Bowman (se ha especulado con que pueda quitarle el puesto a Jennings pero, de momento, no ha sucedido esto). Como safeties están Chris Harris de strong safety (70 tackles y 5 intercepciones en su regreso a Chicago) y el jugador de segundo año Major Wright como free safety (31 tackles y ninguna intercepción o pase desviado en su temporada rookie) tras la partida de Danieal Manning. Como suplentes se encuentran Craig Steltz de strong safety y el rookie Chris Conte de free safety.
Como no podía ser de otra forma, Devin Hester es el retornador titular del equipo, tras un 2010 en el que acabó con su sequía anotadora. Tras él se encuentra Johnny Knox quien ya acudió a la Pro Bowl del 2009 como especialista en la posición. Está por ver aquí como afectará a Chicago el cambio en la normativa referente a kickoffs (se chutarán desde la yarda 35 y no desde la 30), puesto que es de esperar una mayor número de touchback y por tanto, una menor presencia de Hester, la amenaza más importante del equipo (y de la liga, me atrevería a decir).
Adam Podlesh será el punter tras la no renovación del veterano Brad Maynard (tras su marcha se hizo pública su falta de sintonía con el entrenador de equipos especiales en los últimos años), Robbie Gould será el kicker y Pat Mannely el long snapper.
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