«[…] las mismas caras, los mismos gestos. Amigo mudo, oh, oh […]» Un simple verso de Barricada sirve para resumir la pasada temporada de los Colts. Las mismas caras de siempre, Peyton Manning, Jeff Saturday, Reggie Wayne, Dallas Clark, Dwight Freeney, Robert Mathis, etc. Los mismos gestos, incluyendo los constantes checks, audibles y cambios de formación por parte del ataque, el pasar más problemas de los debidos para renovar el título divisional en la AFC Sur (este año por culpa de las lesiones que diezmaron el cuerpo de receptores en vez de por la competencia directa de sus rivales) para luego caer a las primeras de cambio en los playoffs contra una defensa 3-4 que frustrara al potente ataque de los de la herradura. Y un amigo mudo en la banda encarnado por el hierático entrenador, Jim Caldwell. De cara a esta nueva temporada podemos repetir sin problemas el mismo verso. Pocas cosas cambian en este equipo abonado perenne a la lucha por los playoffs mientras Peyton Manning se sitúe detrás del center.
Precisamente una sombra se cierne sobre la franquicia de Indiana en forma de lesión en el cuello de su quarterback titular. Todo parece indicar que el número 18 estará disponible para empezar la temporada (y de paso continuar con su increible racha de titularidades consecutivas) pero para prevenir males mayores y en vista del pobre rendimiento ofrecido por Curtis Painter los Colts no han dudado en rescatar al veterano Kerry Collins de su retiro. En cualquier caso las aspiraciones del equipo pasan por disponer de un Peyton Manning en buenas condiciones y pocos dudan de que así será.
Con el fin de garantizar la integridad física de Manning el equipo invirtió su elección de primera ronda en el tackle Anthony Castonzo quien será lanzado a los leones a las primeras de cambio con la vital misión de proteger el lado ciego de su quarterback. Gran responsabilidad sobre los hombros del joven jugador procedente de Boston College. No contentos con eso los Colts repitieron la apuesta en la segunda ronda con el fichaje del LG Ben Ijalana quién también parece destinado a iniciar la temporada como titular. Para compensar la bisoñez en el lado izquierdo de la unidad el resto de la línea ofensiva no sufrirá ningún cambio así que Jeff Saturday (C), Mike Pollak (RG) y Ryam Diem (RT) volverán a ser los pacientes sufridores de las constantes y frenéticas indicaciones de Manning. ¡Que Dios les dé infinitas dosis de paciencia!
En el backfield repiten los versátiles Joseph Addai y Donald Brown que compartirán carreras y oportunidades para mostrar su peligrosidad a la hora de recibir pases saliendo del backfield. Como contrapunto a su estilo liviano y elusivo llega el novato Delone Carter procedente de la universidad de Syracuse y un corredor caracterizado por su potencia y un enfoque del juego poco dado a las exquisiteces. Será toda una novedad comprobar su desempeño en el sistema ofensivo de los Colts.
El cuerpo de receptores fue el principal talón de aquiles del equipo durante la pasada campaña por culpa de las muchas y muy graves lesiones que sufrieron muchos jugadores. Afortunadamente parece que de cara a esta temporada todos los efectivos volverán a estar disponibles y si el año pasado Manning hizo maravillas con auténticos retales seguro que ahora se está relamiento al otear el horizonte y comprobar que tiene a su disposición a Reggie Wayne, Pierre Garçon, Anthony Gonzalez, Austin Collie y Blair White. ¡Casi nada al aparato! Sobre todo si las lesiones no se ceban demasiado.
Para completar el arsenal cabe destacar el retorno de Dallas Clark como tight end titular. Después de su grave lesión del pasado año todo parece indicar que el socio favorito de Manning en situaciones apuradas está en perfectas condiciones pero además su lesión permitió descubrir las excelencias de Jacob Tamme que, si bien no es tan peligroso y resolutivo como Clark, demostró que puede ser un fiable objetivo que añadir al impresionante arsenal del que disponen los Colts.
La verdad es que poco importa quién juegue a este lado del balón en este equipo. Inevitablemente se van a ver eclipsados por las constantes supernovas que genera el ataque y poco importan los cambios en el esquema o el personal. Si es que los hay, que no es el caso. O al menos no demasiado destacables. No descartamos que la frase de Barricada presida el despacho de Jim Caldwell convenientemente enmarcada junto con el retrato de la máscara de Nefertiti (ídolo imperecedero del entrenador de los Colts).
El caso es que el esquema defensivo vuelve a ser la archiconocida «Tampa 2», basada en una presión salvaje y sin concesiones por parte de la línea defensiva sobre el quarterback rival y en la rapidez y habilidad para el placaje del resto de jugadores.
De la primera premisa se encarga una línea comandada por la pareja de defensive ends más agresiva de la liga. Dwight Freeney y Robert Mathis han hecho de la captura del quarterback rival su razón de ser y ambos son excelentes en la tarea. Para apoyarles en la rotación llega de Atlanta el decepcionante Jamaal Anderson en busca de revitalizar su carrera en un sistema propicio para el lucimiento de los ends explosivos y no demasiado pendientes de parar la carrera. Otro que llega a los Colts con intención de reverdecer viejos laureles es el DT Tommie Harris procedente de los Bears. El que muchos comparaban con Warren Sapp dispondrá de otra oportunidad para lucir su explosividad en la posición de under tackle. Completando la alineación titular estará el novato Drake Nevis que tendrá que comerse el marrón de anclar la línea en la sacrificada posición de nose tackle. Los veteranos Anthony Johnson y Fili Moala completarán la rotación en el interior de la trinchera.
El cuerpo de linebackers volverá a presentar la habitual rotación de jugadores pequeños, rápidos, inteligentes y pegadores, encabezados por el MLB Gary Brackett que ejemplifica todas las virtudes anteriores a la perfección. En los laterales estarán los veteranos Pat Angerer y Phillip Wheeler. Otro hijo pródigo de la «Tampa 2» Ernie Sims se antoja como el principal relevo en cualquiera de las tres posiciones.
Y para seguir con la tónica, pocas novedades en la secundaria. Jacob Lacey, Jerraud Powers, Kevin Thomas, Justin Tryon, Chris Rucker y Brandon King, forman una rotación de cornerbacks profunda y sin grandes pretensiones. Basta con que sepan placar y leer bien el juego, los fuegos artificiales ya los pondrá la línea defensiva y ellos se limitarán a aprovechar los regalos de unos quarterbacks más preocupados de no ser masacrados por la pareja Freeney & Mathis que de la seguridad del balón. Anthony Bethea volverá a ser el principal baluarte de la unidad desde su posición de free safety y más desde la marcha del eternamente lesionado Bob Sanders, Melvin Bullitt ya ocupó su posición durante la pasada campaña con eficacia y contundencia suficientes.
Seguro que no os lo vais a creer, pero en los equipos especiales… ¡¡¡Tampoco hay novedades!!!
Así pues Adam Vinatieri seguirá demostrando su sangre fría a la hora de patear a palos, Pat McAffee se seguirá encargando de los despejes en las raras ocasiones en las que el ataque no consiga anotar y Blair Thomas y Justin Tryon serán los encargados de retornar los balones en los punts y kickoffs respectivamente. Estoy seguro de que ahora que ya lo sabéis os habéis quedado más tranquilos.
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