Si hay una franquicia en la NFL en 2012 a la que se puede aplicar la etiqueta de “equipo en reconstrucción”, seguramente ésta es la de los Vikings. El récord de victorias-derrotas el año pasado fue de un tristísimo 3-13, convirtiendo dicha temporada en la peor desde 1984 (donde obtuvieron el mismo balance) e incluso quedando por debajo de las predicciones menos halagüeñas para Minnesota.
En 2011 nada funcionó correctamente para los de púrpura y oro: empezaron “dejándose” remontar los tres primeros partidos de la temporada (que al descanso tenían más o menos controlados); Donovan McNabb fue relegado a la suplencia tras unas actuaciones decepcionantes, dando el testigo a Christian Ponder, que cuajaría un año bastante inconsistente; la secundaria dio muestras de ineficacia (diez partidos sin una sola intercepción); y justo antes de acabar el año, Adrian Peterson, se lesionaría de gravedad en la rodilla (ruptura de ligamento cruzado anterior). Prácticamente el único destacado de la temporada fue Jared Allen, que se marcó un auténtico temporadón, estableciendo el record de la franquicia de sacks en una temporada.
¿Qué nos ha traído positivo la off-season? Seguramente la noticia que más alegría ha dado a los seguidores vikingos es la aprobación para construir un nuevo estadio, que finalmente se construirá donde queda ubicado actualmente el viejo Metrodome. Esto ha logrado acallar de una vez por todas los rumores de traslado de la franquicia.
La agencia libre, en contra de las esperanzas que muchos teníamos, no ha traído grandes nombres a Minneapolis. El tight end John Carlson y el O-line Geoff Schwartz son dos de las adquisiciones más destacadas, pero ambos se perdieron la temporada pasada completa por lesión. La contratación de dos cornerbacks como Chris Carr y Zackary Bowman debería ayudar a una necesitadísima secundaria. Jerome Simpson es seguramente el fichaje más llamativo, aportando un poco de talento al cuerpo de receptores, del cual (Percy Harvin aparte) no andamos muy sobrados. Y poco, muy poco más que añadir. Por el contrario, las marchas más sonadas son las de los veteranos guards Anthony Herrera y el pro-bowler Steve Hutchinson, los tight ends Visanthe Shiancoe y Jim Kleinsasser, el decepcionante Remi Ayodele y el corner Cedric Griffin.
Pero son los asuntos extradeportivos los que seguramente han tenido más impacto en los Vikings en esta off-season. El verano empezaba con Percy Harvin mostrando su descontento públicamente y pidiendo el traspaso. Y en el momento en que escribo estas líneas, el arresto de Adrian Peterson por “resistencia al arresto” (sic) es la comidilla de toda la NFL.
Christian Ponder tendrá que mostrar mayor consistencia en esta su segunda temporada si no quiere que los Vikings busquen un QB en el draft de 2013. Este año Ponder será titular desde la week 1 y habrá tenido toda una off-season para prepararse. Ponder dio flashes de calidad en algunos partidos, pero globalmente se mostró bastante inseguro y con una evidente tendencia a salir del pocket para encontrar alguna línea de pase o poder ganar yardas corriendo. Sin duda esto último es en parte achacable a una línea ofensiva más que precaria, pero se espera que este aspecto pueda empezar a corregirse este año. Dos quarterbacks de características opuestas como son el atlético Joe Webb (un quarterback atípico, realmente capaz de dar espectáculo) y el veterano Sage Rosenfels, que vuelve a Minnesota, serán los QB suplentes este año.
Adrian Peterson, si los asuntos legales lo permiten, debería volver al terreno de juego con la temporada empezada, pero existen esperanzas de que su recuperación tras la cirugía de LCA haya sido buena. Sin embargo, las incógnitas a este respecto van a estar presentes hasta que no se le vea recibiendo el óvalo cada domingo. Toby Gerhart verá aumentado su protagonismo especialmente en las primeras semanas. Gerhart, sin ser ni mucho menos un corredor explosivo, sí que ha dado normalmente buenas sensaciones cuando ha dispuesto de minutos en el campo; sin embargo, la misión de suplir a All-Day se advierte harto complicada. Dos adquisiciones de perfil bajo como Lex Hilliard o Jerome Felton podrían tener algunas oportunidades. Felton quizás es la apuesta más segura para de hecho ocupar el puesto de fullback.
Percy Harvin fue con diferencia el receptor más productivo en 2011 (con casi mil yardas de recepción) y debería seguir siéndolo en 2012, si se aparcan las tramas contractuales. Se trata de una amenaza dual, ya que es uno de los WR más peligrosos de la liga utilizado en jugadas de carrera. Por todo ello, sería básico que los Vikings intentaran tener contento al ex-Gator. Jerome Simpson se perderá tres partidos por sanción, pero a su vuelta debería ser la segunda opción en el cuerpo de receptores; el ex de los Bengals está agradando y dando buenas sensaciones en training camp. Así, aunque a priori el dúo Harvin-Simpson no asusta como lo pueden hacer otros nombres (sin ir más lejos en la propia NFC North), quizás la fanaticada vikinga pueda encontrar en ellos un poco de espectáculo en 2012. Michael Jenkins, que tuvo un 2011 discreto, y los rookies Jarius Wright y Greg Childs completarían los cinco receptores que seguramente más entrarán en juego este año. La dupla de TE Kyle Rudolph y John Carlson no tiene mala pinta, aunque dependerá de la forma en que llega el ex-Seahawk. Rudolph tuvo un primer año como profesional más que aceptable y ojalá 2012 pueda dar un salto de calidad aun mayor. Sin Kleinsasser, el rookie de 4ª ronda Rhett Ellison aportará un perfil más bloqueador.
La línea ofensiva fue uno de los mayores quebraderos de cabeza en 2011. Hasta 49 sacks sufrieron los QB de Minnesota (5ª peor marca de la liga); llegó a ser desesperante ver a Ponder corriendo por su vida ante la incapacidad de su línea de darle algo de tiempo en el pocket. Este año habrá cambios sustanciales en este aspecto. De entrada, se ha apostado por Matt Kalil como pick #1 en el draft. Se prevé que sea un auténtico baluarte en el tackle izquierdo (el ex-Trojan no permitió ni un solo sack la temporada pasada en college, aunque esto es NFL y habrá que ver cómo resulta su adaptación). Charles Johnson defraudó cubriendo el lado ciego de Ponder el año pasado y en principio será movido al guard izquierdo. John Sullivan y Phil Loadholt repetirán como titulares en el center y el tackle derecho. Geoff Schwartz se intuye titular en el guard derecho, pero sale de una lesión que le tuvo apartado todo el año pasado, por lo que podría tener competencia en Brandon Fusco.
La línea defensiva es sin duda la fuerza motriz de la defensa en este equipo, especialmente en sus ends. Jared Allen estuvo ESTELAR en 2011: sus 22 sacks (récord histórico de la franquicia) así lo acreditan. Lo de The Mullet realmente tiene un mérito impresionante, año tras año produciendo buenísimos números, que tuvieron como punto culminante esta última temporada. Con apenas 30 años, ocupa el #20 en el ranking histórico de sacks en toda una carrera. Brian Robison demostró ser un end izquierdo más que fiable, con 8 sacks y con buenas actuaciones contra la carrera, por lo que las dudas que podía despertar hace un año, ahora están más que despejadas. Kevin Williams volverá a ser el defensive tackle titular, si bien sus 32 años obligan a empezar a pensar en un recambio para futuras temporadas. Y este año, tras la marcha de Ayodele, Letroy Guion actuará como nose tackle titular. Everson Griffen demostró puntualmente el año pasado su calidad, y puede ser utilizado tanto para dar descanso a Robison o Allen como, más frecuentemente, OLB en formaciones 3-4, donde ya cumplió en 2011. El sophomore Christian Ballard también es un D-line versátil, que podría dar relevos como DT o como end.
El cuerpo de linebackers incluye este año la incógnita causada por la (de momento) marcha de E.J. Henderson. El veterano LB se encuentra sin firmar y en principio su lugar en el depth chart está destinado a Jasper Brinkley, que jugó bien en 2010 pero se perdió toda la temporada 2011 por lesión en la cadera y debe recuperarse de la cirugía a la que tuvo que someterse. Erin Henderson y Chad Greenway repetirán como OLB titulares; el año pasado cumplieron contra la carrera, pero no tuvieron una actuación especialmente destacada en jugadas de cobertura.
La secundaria vikinga vuelve a mostrar dudas, ya que no parece haberse reforzado como seguramente era necesario. Antoine Winfield (¡decimocuarta temporada!) y Chris Cook se prevén los cornerbacks titulares. Ambos se perdieron un gran número de partidos en 2011 (Winfield por diferentes lesiones, Cook por asuntos legales), por lo que se espera a conocer su rendimiento en una temporada sin incidencias. Cook es capaz de lo mejor y de lo peor incluso en un mismo partido y se le ve perdido en determinados momentos del encuentro, pero si mentalmente logra centrarse, con su físico (1’88m) es de las pocas armas que tenemos para intentar minimizar la producción de receptores como Brandon Marshall o Calvin Johnson. Josh Robinson, el rapidísimo rookie, Zack Bowman y Chris Carr sí parecen mejores opciones como backups que los Asher Allen o Cedric Griffin del pasado. En cuanto al safety, hay grandes esperanzas en Harrison Smith, el ex de Notre Dame drafteado al final de la 1ª ronda de este año. En el puesto de strong safety, se plantea una disputa entre Jamarca Sanford, Mistral Raymond y el rookie ex-compañero de Smith en Notre Dame Robert Blanton.
Tras el sorprendente corte del veterano kicker Ryan Longwell, toda la presión cae en las manos (o más bien en la pierna) del rookie drafteado en 5ª ronda Blair Walsh, del cual destaca su potencia. Chris Kluwe es uno de los punters destacados en esta liga, que seguirá un año más en Minnesota.
En cuanto a los retornos, dado que la idea es limitar en la mayor medida posible el desgaste de Percy Harvin, seguramente dos rookies como el WR Jarius Wright o el back Josh Robinson puedan competir en este puesto con Marcus Sherels.
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