Al contrario que otras ocasiones los New England Patriots se han convertido en 2011 en uno de los grandes animadores de la pretemporada «post-lockout». Los de Boston han decidido apostar por la agencia libre y lo han hecho a lo grande. El WR Chad Ochocinco y el DT Albert Haynesworth, dos de los jugadores más controvertidos de los últimos tiempos en el planeta NFL aterrizaron en Massachussets para asombro de propios y extraños y, por si fuera poco y para poner más picante a la enconada rivalidad con los New York Jets, el DE Shaun Ellis se unió a la lista pocas semanas después. A primera vista quizás pueda parecer una apuesta arriesgada por parte de Bill Belichick pero si lo analizamos más detenidamente quizás no haya tal riesgo. Si Ochocinco y Haynesworth se centran, aportan su talento en bien del equipo y trabajan perfecto, sino a la calle. ¿Alguien cree que el bueno de Bill no les habrá leido la cartilla a sus flamantes adquisiciones antes de que firmaran un contrato firme? La apuesta está sobre la mesa. Ahora es cuestión de esperar que determina la ruleta de la temporada 2011…
Ochocinco a parte, el ataque de los Patriots se mantiene prácticamente intacto respecto a la pasada campaña lo cual es una gran noticia para cualquier equipo de football y más aún para uno comandado por Tom Brady, unánime MVP de la pasada campaña. El coordinador ofensivo Bill O’Brien seguirá siendo el máximo responsable de un ataque que se ha venido caracterizando por su multitud de formaciones, que normalmente apuesta por un sólo «back» sobre el campo, y que sin ser espectacular de cara al espectador es muy complicado de defender para el equipo rival. Un entramado que Brady magnifica con su habilidad para cambiar las jugadas sobre la línea de scrimmage buscando siempre la mejor opción para sus compañeros.
El quarterback californiano siempre se ha caracterizado por establecer una gran compenetración con sus receptores sacando siempre el máximo partido de las armas que ha dispuesto sobre el campo. En esta ocasión con su plantel al completo y con un año ya de rodaje con sus jóvenes tight ends sólo cabe esperar continuidad y estabilidad a la hora de mover las cadenas. El sistema de O’Brien es efectivo y el número 12 sabe sacarle todo el jugo. Tras él pelearan por jugar los minutos de la basura Brian Hoyer y el prometedor rookie Ryan Mallet. Hoyer cuenta con la total confianza de Belichick y los pocos snaps que ha jugado no ha desentonado en absoluto, sin embargo Mallet está causando una sensacional impresión en pretemporada y podría pasar a ser el número dos antes de que se inicie la liga regular.
Tal y como comentábamos el año pasado en esta misma previa finalmente Belichick terminó de perder la paciencia con Lawrence Maroney y, una ve traspasado este, la responsabilidad del juego de carrera cayó en buena parte sobre Benjarbus Green-Ellis. «The law firm» no tardó en consolidarse como un corredor mucho más físico que siempre pelea hasta la última pulgada siendo mucho más del gusto de su head coach. Sus compañeros de fatigas volverán a ser el veterano Kevin Faulk, siempre una garantía en los terceros downs, el escurridizo Danny Woodhead -tan peligroso alineado como corredor como abierto como WR- y el potente Sammy Morris, un martillo en las distancias cortas. En definitiva cuatro corredores muy diferentes que volverán a dar multitud de posibilidades a la ofensiva. Además, por si esto fuera poco, no olvidemos a los dos jóvenes talentos reclutados vía draft: Shane Vereen y Stevan Ridley. El segundo ya ha dado muestras de lo que puede hacer en el primer partido de pretemporada ante los Jaguars.
Como ya es sabido por todos los aficionados, la gran novedad en la ofensiva de New England será Chad Ochocinco. El lenguaraz receptor procedente de los Cincinnati Bengals sabe que cuenta con una segunda oportunidad que pocas veces se presenta en la vida y, si está centrado, puede ser de gran utilizad para «agrandar el campo» una perentoria necesidad para los Pats. Junto a él volveremos a ver a la pequeña «guardia pretoriana» de Brady: Wes Welker y Deion Branch. Welker ya ha dejado atrás su lesión de rodilla y los que le han visto en el trainning camp dicen que vuelve a ser tan eléctrico en el corte como en sus mejores tiempos. Branch por su parte ha establecido una química especial con Brady que le convierte en peligrosísimo. Junto a ellos se alinearán el veloz Taylor Price, en quien se tienen grandes esperanzas de futuro y quien no desaprovechó la oportunidad de ser número 1 en el primer amistoso del verano, cómo no Julian Edelman, un «mini Wes» en el que Brady va poniendo más y más confianza y que también será importante en los equipos especiales como ya demostró el año pasado. Lucharan por un puesto en la rotación Buddy Farnham (producto local que cuenta con el cariño de la afición) y Matt Slater, este último importante en los equipos especiales. Con la salida del veterano Alge Crumpler (aunque siendo aún agente libre no de puede descartar un regreso de última hora) el cuerpo de TEs de los Pats queda liderado por dos jovencísimos jugadores con un gran futuro por delante. Rob Gronkowski (546 yardas y 10 TDs en su año de debut) y Aaron Hernandez (563 yardas / 6 TDs) demostraron el año pasado que pueden ser pieza fundamental del ataque. Gronkowski, más fuerte y físico y mejor bloqueador, será el titular. Hernández, más ágil y veloz, puede alinearse como wingback o incluso como receptor abierto. Sin duda una gran polivalencia que puede ser muy bien aprovechada y es que, el que fuera uno de los objetivos favoritos de Tim Tebow en la Universidad de Florida, también está sorprendiendo a los técnicos por su conocimiento del juego. Wil Yeatman, ex-jugador de Lacrosse, ha llamado la atención de los coaches en el trainning camp y podría ser la gran sorpresa en el roster final.
La consolidada línea de ataque de New England ha recibido este año el mayor refuerzo del equipo vía draft con la llegada de Nate Solder. Solder, tackle de la Universidad de Colorado, esta llamado a ser el protector del lado ciego de Tom Brady en los próximos años sin embargo, aún en fase de formación, tendrá que demostrar su valor en pretemporada y esperar su ocasión en el banquillo ya que el renovado Matt Light sigue siendo el LT titular. Junto a él volverá el indiscutible Logan Mankins, ya solucionados definitivamente sus asuntos contractuales, el center Dan Koppen, el guarda derecho Dan Connoly (especialista además en retornos de kickoff y ahora sucesor de un seguro como era el retirado Stephen Neal) el alemán Sebastian Vollmer, ya consolidado como tackle derecho, cerrará una unidad más que contrastada. Rich Ohrnberger, y Ryan Wendell, que ya han contado el año pasado con minutos importantes, garantizan relevos de calidad a lo largo de la temporada.
La defensa de los Pats ha recibido con los brazos abiertos la llegada de dos jugadores con la experiencia de Albert Haynesworth, Shaun Ellis y Andre Carter. El primero aterriza con su fama de polémico a la espalda. Si rinde como el equipo técnico espera de él puede ser un adquisición de lujo. De momento Pepper Johnson ha declarado que se ha mostrado sorprendido por el trabajo llevado a cabo por el ex de los Redskins. Como decíamos anteriormente la línea defensiva de New England es sin duda la unidad más reforzada de todo el equipo. Belichick ha apostado en esta ocasión por 3 veteranos de peso de los que se espera un impacto inmediato. Si Haynesworth alcanza el nivel que se le presupone puede formar un duo impenetrable con el indiscutible Vince Wilfork. Aunque se ha comentado que contar con esta pareja puede provocar un cambio hacia una defensa 43 lo más probable es que Belichick aproveche la circunstancia para dar más flexibilidad a su ya consolidada 34. Wilfork ya se ha alineado en más de una ocasión como end así que las combinaciones pueden ser terroríficas para las ofensivas rivales. Para presionar al QB se confía en Ellis quien realizó una excelente labor en ese sentido en los New York Jets (15 partidos como titular, 4,5 sacks) a las órdenes de un gran coach defensivo como es Rex Ryan. Carter, capaz de jugar con eficacia tanto en tres como en dos puntos, dará aún más profundidad al cuerpo de ends donde siguen Mike Wright, típico trabajador de la línea tan del gusto de Belichick y de la «Patriot Way» y donde Kyle Love, Myron Pryor y Eric Moore completarán la unidad.
El punto fuerte del cuerpo de linebackers volverá a estar en el centro con Jerod Mayo y Brandon Spikes formando una de las parejas de «mikes» más jóvenes y prometedoras de la NFL. Mayo es la máquina placadora de New England, líder en este apartado estadístico de la liga, volverá a ser el corazón de la defensa y junto a Wilfork el alma y ancla de la defensa. Para Spikes, tras su suspensión del año pasado, llega una temporada importante para su consolidación en la élite. El año pasado ofreció grandes actuaciones (como sus 16 placajes ante los Ravens) con otras en las que dejó clara su inexperiencia. Gary Guyton, más rápido que los dos anteriores, y Marques Murrell, serán sus dos principales reemplazos.
En el lado izquierdo de la secundaria, el CB Devin McCourty destacó en su año rookie como uno de los mejores de la liga siendo efectivo ya no sólo ante el juego de pase (7 intercepciones) sino como un efectivo apoyo a la defensa contra la carrera. El lado derecho sufrió el año pasado un duro varapalo cuando a las primeras de cambio el equipo perdía para toda la temporada a Leigh Bodden. Con el CB ya recuperado se espera que el dúo forme una pareja estable que cierre las puertas a los receptores. Darius Butler, Kyle Arrington y Jonathan Wilhite pelearán por los minutos de juego. No debemos olvidarnos del rookie Rash-I Dowling, un CB alto y fuerte del que se esperan grandes cosas en el futuro. De momento las lesiones no le han permitido entrar en juego en el trainning camp así que su desarrollo ya parte con retraso. Pat Chung será el strong safety titular. El jugador de tercer año juega con agresividad y acude con velocidad a los placajes pero en ocasiones se convierte en una víctima de si mismo. Este año puede ser el de su consagración… o el de su despedida del equipo. Todo dependera de la paciencia de Belichick. Un caso similar es el del free safety Brandon Meriweather capaz de lo mejor y lo peor en el mismo cuarto de un partido. De momento ya tiene a Sergio Brown comiéndole terreno y quizás la titularidad. James Sanders será el cuarto en discordia.
Stephen Gostkowski es un año más el kicker de los Patriots. Plenamente consolidado en la élite de la liga, Gostkowski ya ha demostrado en pretemporada que la rotura de cuadriceps que le dejó fuera de juego el año pasado es producto del pasado. El exjugador de Michigan, Zoltan Mesko volverá a hacer gala de su potente pegada en el juego de punt. En los retornos el veloz Brandon Tate será el principal especialista en los de kickoff y los escurridizos Welker y Julian Edelman los más habituales en los retornos de punt. El segundo ya dio muestras de su poderío en estas labores con un gran TD en las postrimerias de la pasada campaña.
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