Después de 2 años seguidos llegando a la final de la AFC, el año pasado las huestes del explosivo Rex Ryan se quedaron a la puerta de los playoffs con un record de 8-8. Una temporada con luces y sombras, al son de los aciertos y fallos (más de lo segundo que de lo primero) de su quarterback Mark Sanchez, no acabaron de mostrar la solidez de años atrás. La pareja Mark Sanchez-Brian Schottenheimer tenía fecha de caducidad, ya que ni mucho menos se lograron los objetivos. Al final fue Schottenheimer el que se marchó. Tony Sparano es ya el nuevo coordinador ofensivo, un hombre que por lo menos ha mostrado intentar adaptarse a lo que ha tenido, sobre todo en su etapa como head coach en los Miami Dolphins y que intentará adaptar la ofensiva a las limitaciones de su quarterback.
Por otra parte, no sé si la novedad principal, pero sin duda la más mediática ha sido la contratación de Tim Tebow, el controvertido ya ex QB de los Broncos.
Ahora mismo el ataque de los New York Jets es toda una incógnita. El ataque aéreo está en horas bajas, la baja de LaDainian Tomlinson va a ser una losa muy pesada y la línea de ataque, a pesar de ser de la parte alta de la liga, está ofreciendo algunos interrogantes. Encima tienen la prensa de New York encima, que todos sabemos cómo es, más el circo mediático de Tebow, que puede dividir un equipo, como paso en Denver.
A los mandos del ataque por cuarto año se encontrará un año más Mark Sanchez, un quarterback limitado, que para Sparano, si quiere tener éxito con él, le tendrá que utilizar como game manager. Pero es que el panorama es desolador detrás de él: un Tim Tebow, que es un pedazo de jugador de este deporte, pero sus limitaciones a la hora de pasar no hacen que sea una buena segunda opción, deberían de implementar un sistema ofensivo parecido al que tenían los Broncos el año pasado. No se puede descartar, recordemos que los Dolphins, cuando utilizaron la Wildcat, Sparano era el head coach del equipo, así que no le va a temblar el pulso a la hora de innovar. Como tercer QB está Greg McElroy, que parece que está verde todavía y está por desarrollar.
En el backfield, la mayor novedad es la ausencia de LaDanian Tomlinson, que se ha retirado del football. Eso deja a Shonn Greene como nº1 a tiempo completo, un corredor que ha demostrado su valía y que cogerá sin problemas la responsabilidad del juego terrestre, con su buen balance en cuanto a potencia-velocidad y su buen instinto para buscar huecos. Como segundo estará un Joe McKnight que tendrá que dar un paso al frente, y ofreciendo una alternativa real a Greene cuando haya que conseguir yardas por fuera de los tackles, ya que es un runningback más Este-Oeste. El tercero a priori es Bilal Powell, un corredor más del estilo de Greene que de McKnight, que tiene de momento ganada la batalla por ser el tercer corredor con los rookies Terrence Ganaway y Jeremy Stewart. Y como fullback va a estar ni más ni menos que “Terminator”, John Conner, que desde la retirada de Tony Richardson ha cogido el puesto y no parece que lo vaya a soltar. Como dice su sobrenombre, su mayor virtud es que en cada jugada va al máximo a golpear a su rival, un jugador que siempre agradeces tenerlo en tu equipo para no encontrártelo de frente. Además, será el arma principal en jugadas de corto yardaje, ya que no hay ningún tailback en el equipo con la potencia suficiente para hacerlo.
En cuanto al juego aéreo, el número uno un año más es Santonio Holmes, un receptor muy completo que sin duda es el go-to-guy de quien esté lanzando, pero a partir de ahí hay muchas incógnitas. Jeremy Kerley o Patrick Turner parecen los dos encaminados a jugarse el puesto de segundo wideout. Vienen jugadores como los rookies Dexter Jackson o Stephen Hill, sin olvidarnos del experimentado Chaz Schilens, un grupo muy nutrido de jugadores, pero sin un número dos de calidad. Como tight end titular un año más tenemos a Dustin Keller, en su quinto año en la liga, un seguro de vida con unas manos prodigiosas, y como segundo parece que estará Jeff Cumberland algo más bloqueador y menos móvil que el anterior. Dedrick Epps y los rookies Tarren Lloyd y Hayden Smith cierran el grupo, que se van a tener que buscar un puesto en el roster.
En lo que a la línea ofensiva se refiere, pocas novedades. El núcleo de la unidad se mantiene del año pasado. El mejor center de la liga, Nick Mangold, sigue siendo el eje de la línea, secundado por Brandon Moore y Matt Slauson, como tackle izquierdo estará por enésimo año el brillante D’Brickshaw Ferguson y cerrando la línea por el otro lado estará Wayne Hunter. Vlad Ducasse volverá a ver otro año los partidos desde el banco, una de las apuestas más serias en cuanto a línea ofensiva de los Jets de los últimos años y todavía no ha dado ni la mitad de lo que se esperaba de él. Una línea potente y pesada que bloquea notablemente la carrera, pero que su protección de pase siembra dudas. El mismo Rex Ryan ya se ha quejado. Los más jóvenes no acaban de dar el paso adelante y el relevo generacional cada vez está más cerca, así que como no se pongan las pilas, es una unidad en declive.
Durante éstos años, sobre todo los que ha estado Rex Ryan a la cabeza del equipo, la defensa ha sido la parte más importante, y éste año lo es más, con las incorporaciones de Quinton Coples y LaRon Landry parece que la defensa sigue subiendo. No abandonan el sistema 34 que tan buenos resultados les está dando
En la línea tendremos en el medio a Sione Pouha, contrastado nose tackle, no de la super élite, pero no anda lejos de los top de la liga. Como segundo estará Kenrick Ellis, que éste año ha tenido problemas con la justicia, y a pesar de su gran año rookie, parece que no está en los planes de la titularidad. Los ends serán Mike DeVito y Muhammad Wilkerson de titulares, pero ya han mostrado que a Quinton Coples le piensan usar en diversas situaciones y harán una rotación activa con él. Le han usado en técnica 3, 5 o incluso 7, ya que ha mostrado una versatilidad increíble, atesora una combinación de tamaño y velocidad presente en muy pocos jugadores en la liga, y los Jets lo piensan explotar al máximo. En principio su coto de caza es la técnica 5, jugando como end en la 34 de los Jets, pero en situaciones puntuales puede salir de linebacker exterior, depende de las necesidades de cada situación de juego.
En lo que a los linebackers se refiere, el centro va a estar como siempre con una de las parejas más compenetradas de la liga, van a jugar su cuarto año juntos Bart Scott y David Harris. Y por el exterior serán titulares Bryan Thomas y Calvin Pace, la pareja de superveteranos que van a intentar sembrar el pánico en los QB’s rivales. Por detrás tendrán a un Aaron Maybin que se fue de los Bills sin pena ni gloria y en su primera temporada como Jet demostró ser un más que aceptable pass rusher, y a otro joven como Garrett McIntyre, que deben ser el relevo generacional de los veteranos.
Pasando a la secundaria, encontramos seguramente la mejor pareja de cornerbacks de la liga un año más, y es que Darrelle Revis y Antonio Cromartie ya llevan siendo unos años el terror de los receptores, sobre todo el primero. Kyle Wilson en principio será el nickle, dejando atrás esa posible transición al puesto de safety, ya que con la contratación de LaRon Landry y Yeremiah Bell lo tienen más que cubierto, además teniendo para dar profundidad a Eric Smith.
Pocas emociones depararon los equipos especiales el año pasado y esta temporada tampoco se esperan grandes noticias. Joe McNight y Jeremy Kerley se alternarán en los retornos de kickoffs y punts respectivamente, mientras que T.J. Conley realizará los despejes. La posición de kicker está en el alero puesto que en el training camp los veteranos Nick Folk y Josh Brown están compitiendo por el puesto.
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