No tengo el placer de conocer personalmente a Tony Romo, aunque estuve a unos escasos metros de él el verano pasado cuando tuve el placer de asistir a un entrenamiento de los Dallas Cowboys en Ventura, California. Tony Romo era un tipo diferente a todos los jugadores que se podía ver por allí. Tú te encuentras con un DeMarcus Ware, Anthony Spencer, Jimmy Raycliff, Jason Witten, Terence Newman y otros lo primero que te llama la atención es que son unos tipos no grandes, sino enormes. Yo mido algo más de 185 centímetros y peso casi 100 kilos, y os puedo asegurar que estar al lado de una de esas torres impresiona de verdad, en la TV al lado de otros jugadores no te dicen nada, pero a unos escasos metros lo que estás viendo es una mezcla de Hulk y La Masa, vamos, que una mole.
De repente entre tanto músculo y tanta mole aparece un tipo con aspecto de lo mas normal y con la gorra calada al revés, alguien a quien te puedes encontrar en la cola del cine junto a su novia o jugando al golf. Sí, está bien formado, tiene buena planta, pero está lejos de los tipos con los que se está codeando, ese tipo es Tony Romo, también conocido como Antonio Ramiro, su verdadero nombre, es descendientes de mejicanos aunque por parte de su madre tiene ascendencia europea.
Tony Romo como he dicho no le conozco personalmente, aunque ahora confieso que quizás tenía que haberme acercado a él en el entrenamiento aquél, De todos los jugadores que por allí andaban era el que menos pinta de levitar tenía, parece alguien al que te puedes acercar y ponerte a hablar con él. Estoy casi seguro que Romo es un tipo entrañable, una persona fantástica, ese cuñado con el que todos soñamos tener, ese yerno que toda suegra quiere para su hija.
Tony Romo es bien parecido, es gracioso sin pasarse de listo, es un buen conversador y eso le ha valido participar en varios programas tanto de televisión como de radio, son muchísimos los que creen que el día que se retire la televisión le espera. Es amigo de sus amigos, hasta un personaje tan controvertido y explosivo como es Terrell Owens habla maravillas de él, lo llegó a llamar «su QB» en un rueda de prensa posterior a un partido. Pero Tony Romo sobre todo tiene pinta de ser un tipo diferente en un vestuario tan difícil como el de los Dallas Cowboys.
Fue en su momento un buen estudiante y un gran atleta. Jugaba al baloncesto, baseball, tenis y football. Desde muy joven empezó a destacar, en su etapa de High School le pasaría algo que luego sería una constante en su carrera, tras una gran temporada personal y de su equipo, en el partido que le daba el paso a la final estatal se quedó corto en el último drive. Todas sus marcas y logros quedaron eclipsados por eso, por su incapacidad de liderar ese último drive. Romo además es un gran jugador de golf, cuando no era tan conocido y estaba perdido en el roster de los Cowboys le dedicaba mucho tiempo al golf y a punto ha estado de clasificarse para jugar el US Open, uno de los pocos torneos de golf realmente abiertos que existen, cualquiera puede jugarlo si logra pasar los cortes. El que haya visto la película Teen Cup lo sabrá cuando Kevin Costner se pasa medio verano jugando en torneos de tercera y segunda para lograr la invitación al US Open.
También en la vida personal a Tony Romo no le ha ido nada mal, tuvo como novia durante un tiempo a una de las mujeres mas deseadas del mundo, Jessica Simpson, que nada tiene que envidiar a ninguna de esas Cheerleaders que Josu Arrieta nos cuelga en su columna semanal. Tras dejarlo con Jessica, y antes también, a Tony siempre se le ha visto muy bien acompañado, era uno de los solteros de oro de los Estados Unidos. Este pasado verano se casó con otra escultural mujer, Candice Crawford, ex Miss Missouri.
Pero todo eso no tendría ninguna importancia, o sería algo secundario si Tony Romo no fuera además el QB titular de los Dallas Cowboys, el equipo de América. Ese equipo que levanta tantas pasiones como odios- Ese equipo como dice Peter King en un libro conmemorativo del cincuentenario de los Boys, de no existir habría que inventarlo. El QB del equipo que juega no en el mejor estadio de toda America, sino probablemente el mejor del mundo, el Cowboys Stadiun. Es el equivalente a las Pirámides de Egipto de la arquitectura deportiva, ese estadio que tiene la pantalla de televisión en alta definición mas grande del mundo, o ese estadio que los tejanos dicen que tiene un agujero en el techo para que Dios pueda ver jugar a su equipo favorito.
Se puede ser QB de muchos equipos de la NFL, pero si hay uno que es especial y diferente es ser QB de los Dallas Cowboys, un puesto que antes ocupó un antiguo héroe de la guerra de Vietnam como Roger Staubach y que después ocuparía Troy Aikman, dos jugadores que entre ambos reúnen 5 anillos y que ambos están en el Hall of Fame. Pocos puestos en el deporte USA tienen la transcendencia y el peso que supone ser el QB de los Dallas Cowboys, en la NFL el único equipo donde quizás ser QB tenga tanta transcendencia son los San Francisco 49ers, pero lejos de lo que supone serlo en los Cowboys. En deportes como el baseball ser pitcher en los New York Yankees o escolta de los Los Angeles Lakers tienen una enorme transcendencia, pero serlo el QB de los Cowboys es un añadido, un algo más.
Desde que Troy Aikman se retirara han pasado muchos QB por Dallas, jugadores como Quincy Carter, Chad Hutchinson, Vinny Testaverde, Drew Henson o Drew Bledsoe, pero ninguno triunfó o duró lo suficiente hasta que un Bledsoe medio acabado y que estaba hartando a Bill Parcells fue reemplazado por Tony Romo, que ya no dejaría el puesto salvo por lesión. Ese mismo año los Cowboys regresaban a los playoffs, algo que no conocían desde hacía años y Romo era el QB del equipo tras una magnífica temporada regular con momentos realmente brillantes como el partido del día Acción de Gracias o su actuación decisiva en un partido donde los Cowboys derrotaron a unos entonces invictos Indianapolis Colts.
El primer partido de playoffs marcaría lo que será una constante en la carrera de Tony Romo. Faltando un minuto y unos segundos los Cowboys solo necesitaban anotar un FG casi en la misma endzone para ganar su primer partido de playoffs desde 1994. Romo pese a ser el QB titular era el holder de los kickoffs, Bill Parcells había empezado con él la temporada regular y decidió que así fuese el resto de la temporada. Tony no pudo atrapar el pase del center y dejar la pelota limpia para la patada del kicker y entonces decidió intentar anotar el mismo un TD a la desesperada. Fue parado por la defensa de Seattle en la yarda 1, la temporada de los Cowboys se acabaría entonces y aquella nefasta jugada pasaría a la historia como una de las acciones mas funestas de la post temporada.
La siguiente temporada sería la explosión de Romo. Los Dallas Cowboys encaminaban una temporada triunfal con un ataque muy explosivo donde brillaba con luz propia Terrell Owens. Tony Romo pasaba para más de 4.000 yardas, primer QB en toda la historia de los Dallas Cowboys en hacerlo y alcanzaba los 36 TD, otro récord de los Cowboys, nadie había lanzado mas de 30 TD en la mítica franquicia tejana. Ese mismo año se ganaba una renovación de contrato que le colocaba entre los QB mejor pagados de toda la liga. Pero en aquella temporada Romo ya dio muestras que era capaz de lo mejor y peor en muy poco tiempo. Aquella fue la temporada de uno de los partidos más locos que se recuerda en la historia de los Boys. Tony Romo lanzaba 5 intercepciones, todas ellas en la primera parte, dos de ellas retornadas para TD, para luego ser el protagonista de la remontada de los Cowboys en la segunda parte. Pero aquella temporada también terminaba de manera funesta, los Cowboys tenían el mejor record de la temporada regular y recibían a los New York Giants que venían de la ronda de Wildcards. Las cosas empezaban bien para Dallas pero poco a poco se fueron torciendo y acabarían perdiendo un partido donde eran clarísimos favoritos. Por entonces se pensaba que eran el único equipo capaz de tutear a los intratables New England Patriots que acababan de hacer la temporada regular perfecta. La temporada de Tony Romo terminaba con una intercepción.
Desde entonces la carrera de Romo ha sido unos continuos dientes de sierra, combina grandes momentos estelares donde parece un QB destinado a ser una estrella con actuaciones donde parece más un rookie recién salido del college, lo que le ha valido ganarse la fama de ser un QB que no responde cuando la presión es muy alta. En ese tiempo ha tenido momentos bochornosos como una deshonrosa derrota ante Philadelphia que supuso uno de los momentos mas tristes de la franquicia tejana, aunque quizás uno de sus momentos cumbres fue la noche en que Jerry Jones inauguraba su flamante nuevo estadio y lo presentaba a todo el mundo. Dallas era una fiesta hasta que Romo apareció en el campo, en aquel momento comparamos el papel de Tony Romo en aquel partido con el que Peter Sellers interpretando al torpe Hrundi V. Bakshi tenía en la película El Guateque de Blake Edwards. Romo al igual que Bakshi ejercía las veces de invitado que echaba por tierra toda la fiesta hasta el punto de arruinarla por completo con su torpeza.
Tras una buena temporada 2009, los Cowboys ganarían un partido de playoffs y serían eliminados por los entonces intratables Minnesota Vikings en la gran temporada de Brett Favre. Romo se perdería la temporada 2010 por lesión, aunque su lesión tan solo puso de manifiesto la crisis que por entonces estaba enquistada en Dallas. Wade Philips entrenaba al equipo pero estaba claro que el puesto le venía grande y acabó siendo cesado en medio de una polémica donde se cuestionaba el interés de los jugadores de los Cowboys por la temporada y sobre todo por su entrenador.
El 2011 era un nuevo comienzo para Romo. Tras Bill Parcells y Wade Phillips Jason Garret parecía el entrenador ideal para los Cowboys y especialmente para Tony, no en vano había explotado bajo las órdenes de Garret. El primer partido no podía empezar mejor para los Cowboys y especialmente para Romo que estaba despezando a la defensa de los NY Jets de Rex Ryan. Los Boys sólidos en defensa y en ataque estaban a un solo cuarto de ganar el partido que abría la temporada en el partido estelar de la semana, el Sunday Night. Las estadísticas decían que nunca los Cowboys habían perdido un partido en el que llegaban con 14 puntos de ventaja en el último cuarto, aunque claro, esa estadística no tenía en cuenta que los Cowboys tenían de QB a alguien tan peculiar como Tony Romo.
Romo que hasta entonces estaba teniendo un muy buen partido primero cometió un absurdo fumble que acabaría costando a los Cowboys al menos una anotación en forma de FG, pero cuando los Boys tenían aún la oportunidad de poder remontar el partido con mas de minuto y medio de partido por jugarse y con tiempos muertos, sólo necesitaban un FG, apareció la versión mala de Tony Romo, esa que es capaz de echar por la borda todo un partido, y fue cuando lanzó una intercepción que nadie sabía exactamente el por qué había lanzado a una zona del campo donde solo podía acabar la jugada como acabó, en intercepción. Ese error le acabo costando el partido a los Cowboys.
En las dos siguientes semanas aparecía el otro Tony Romo, aquel en que parece un QB llamado a hacer época, frío, preciso y líder. En San Francisco tras sufrir un golpe donde se le rompía una costilla y le perforaban el pulmón, parecía que la temporada se le acababa de nuevo, Romo regreso para liderar una remontada épica, primero forzaba la prórroga para luego en la prórroga lanzar a un auténtico desconocido que avanzaría lo suficiente en campo de los 49ers para permitir ejecutar un fácil FG. En el siguiente partido con unos Cowboys muy espesitos en ataque y que estaban siendo superados por los Washington Redskins lideró de nuevo un drive magistral que le daría la victoria.
El siguiente partido era contra el equipo de moda de la NFL, los Detroit Lions. Los Cowboys ajenos a todo el run run sobre «Stafford y Cía.» parecían de nuevo ese equipo serio y muy cuajado que durante tres cuartos de partido aniquilaban a los NY Jets. Un Tony Romo casi perfecto lanzaba 3 TD, un solo lunar en todo el partido, los Boys se jugaron un 4 & 1 en la misma yarda 1 y no pudieron anotar, pero Romo no era el culpable sino la incapacidad de la OL de Dallas de abrir el hueco a Felix Jones.
Transcurridos 33 minutos de partido los Cowboys estaban 24 puntos arriba, pero no sólo gracias a Romo, sino a una gran defensa que había dejado en números ridículos al ataque de los Lions, más fuera que dentro del partido. Es en ese momento cuando un equipo campeón pone el partido a buen recaudo y lo mete a la nevera, pero Romo, y suponemos que Jason Garrett también, no solo querían ganar el partido, sino demostrar una superioridad total, y continuaron arriesgando con jugadas de pase en lugar de asentar el juego terrestre, aunque Felix Jones no está al 100% los Boys pueden combinarlo con Tashard Choice.
Y entonces llega el primer error de Romo, un pase para su WR es interceptado por su ex compañero y colega de juergas, Bobby Carpenter, que no solo intercepta sino que lo retorna a la end zone y anota. Teniendo en cuenta la ventaja que llevaban los Cowboys y la inoperancia que hasta entonces habían mostrado los Lions en todas las facetas del juego no parecía algo irreparable, bastaba con volver a tomar el control del ataque, y en eso andaba Romo cuando intentó un pase que fue interceptado por Charles Houston, una de la víctimas del vendaval de Romo en los primeros 33 minutos. Houston al igual que Bobby Carpenter retornó la intercepción para TD y lo que hasta entonces era un partido casi en el saco era un partido abierto, los Lions que estaban muertos y dando señales en la banda que aquello le quedaba muy grande estaban en la pomada otra vez, y no hay nada más peligroso que un león herido.
Aún se podían achicar los daños, si los Boys lograban un buen drive y anotar el partido estaba al alcance, por otra parte tampoco el ataque de los Lions había dado señales de vida, pero los de Dallas les entró el miedo, Tony Romo ya no era ese QB seguro de la primera parte, la OL ya no le daba tanto tiempo y no podía encontrar con tanta facilidad a Dez Bryant ni a Jason Witten. Tampoco la defensa estaba tan eficaz como en la primera parte y Matthew Stafford empezaba a dar señales de vida, o mas bien su WR, Calvin Johnson. Y en esas llegó una de las jugadas del partido, Stafford lanza un pase complemente alocado a la endzone y a una triple cobertura que es atrapado por Johnson y los Lions ya están tocando a la puerta.
Pero aún así los Cowboys tenían una oportunidad de ganar el partido, pero en esas Romo lanza su tercera intercepción del partido, esta vez no retornada para TD pero que resulta letal, en la posesión los Lions esta vez sí anotan de una forma mas convencional con un gran pase de Stafford sobre Calvin Johnson.
Los Cowboys aún así lo intentarían en un último drive a la desesperada, y parecía por momentos que lo podrían conseguir. Romo ya lo había hecho antes, en Buffalo lanzó 5 intercepciones, pero luego ejerció de maestre de ceremonias. Los Cowboys en formación no huddle y ante una agotada defensa de los Lions que no podía reaccionar y en modo prevent veían que lo mismo que Romo era capaz de tirar el partido también era capaz de remontarlo, pero entonces a Felix Jones se les cayó un pase y la defensa de Detroit pudo ajustarse, luego llegarían el sack y una acción final donde Jones no se dio cuenta que estaba en 4º down.
Tony Romo había ejercido de héroe y villano en un mismo partido, era el principal motivo por el cual los Boys estaban ganando 27-3 en el tercer cuarto, pero también era el principal motivo por el cual los Lion terminarían ganando 34 a 30. Romo los sacó del partido pero también los metió en el partido cuando estaban a solo una palada de estar enterrados.
Los Cowboys tienen un record de 2-2, pero podían estar tranquilamente 4-0 sin los errores de Romo, pero igualmente podían estar 0-4 sin sus aciertos. Pase lo que pase con los Cowboys una cosa sí está clara, este equipo se irá a los altares con o se irá a la hoguera con él también. En todo caso Romo es así y dudo que nadie lo vaya a cambiar a estas alturas de su carrera. El morirá por los Cowboys y estos lo mismo harán estos por él, morirán, por eso es un personaje tan peculiar y especial, y si no mirad lo que ha hecho el auténtico héroe en Dallas este año, Dirk Nowitski. Fue el primero en mandar un twitter apoyando al QB y quitando hierro a todo lo que se decía de él, y nadie como el propio Dirk lo sabía, tras ser MVP en una fantástica temporada de los Dallas Mavericks veían como caían eliminados a las primeras de cambio. Y mucho antes los Mavs habían perdido una final donde Nowitski desapareció del campo, pero todo quedó olvidado cuando los Mavericks ganaban su primer título de la NBA de la mano del germano, MVP de todos los playoffs.
En Dallas se espera que todo esto tenga en Tony Romo el mismo efecto que tuvo en Dirk Nowitski y los lleve a una Superbowl.
- Cuando a uno le hablan del “Dream Team” le viene a la mente inmediatamente aquella maravillosa selección de jugadores de baloncesto NBA que participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Aquel equipo consiguió reunir en una cancha la mayor colección de talento que jamás ha conocido cualquier equipo, sólo saber que en un mismo equipo estaban Michael Jordan, Earvin “Magic” Johnson y Larry Bird, tres de los mejores talentos de la historia del deporte, era para eso, para soñar. Desde aquella denominación de Dream Team otros equipos han intentado tomar el relevo, así se habló de equipos de fútbol, las sucesivas selecciones de baloncesto que sucedieron a aquel mítico equipo, el año pasado en la NBA los Miami Heat y la NFL tampoco podía escapar a ello, los Philadelphia Eagles del 2011, un equipo que pocos se explican cómo pudo hacerse con varios de los mejores agentes libres que tenía el mercado de fichajes este año. Pero en lo que llevamos de temporada el concepto que mejor encaja a los Eagles es el de “Nightmare team”, el equipo de pesadilla. Una pesadilla es lo que está viviendo cada domingo Michael Vick. A ese ritmo es imposible que termine la temporada de una sola pieza, conmociones cerebrales, huesos semi rotos, golpes, etc…, todo cuerpo tiene un aguante. También es una auténtica pesadilla la temporada que está viviendo la defensa, grandes nombres, pero a la hora de la verdad los resultados son mas bien pobres. Otra pesadilla es la que está viviendo el kicker, se echa a David Akers, un seguro de vida que conocía como nadie el estadio y se trae al mejor kicker de la historia de la NCAA para que falle un par de FG de poco mas de 30 yardas. Todo esto sólo viene a demostrar una cosa, el dinero no compra el Vince Lombardi, algo que seguro que tiene que tranquilar al bueno de Vince Lombardi, la NFL será muchas cosas, pero aquí no hay unos NY Yankees, Boston Red Sox o Philadelphia Phillies que revientan el mercado. Los Eagles ya saben de otros anteriores lo que son los malos comienzos y acabar entrando en los playoffs, pero con una visita a Buffalo, una de las revelaciones de la temporada, el panorama puede ponerse muy negro.
- Llevamos un cuarto de competición, algo que parece mentira tras la auténtica travesía en el desierto que se vivió este año, ya tenemos los primeros equipos sorpresa del año. A todos les viene a la mente los Detroit Lions, pero a mi no, no me parecen un equipo sorpresa, cuando uno ha estado tanto tiempo eligiendo altas rondas del draft, caso de Detroit, tarde o temprano ese talento se tiene que poner a funcionar, Matthew Stafford, Calvin Johnson y Ndamukong Suh son elecciones todos ellas Top 3 de los draft, tarde o temprano tienen que funcionar. Las auténticas sorpresas de este primer tramo de temporada son los Buffalo Bills, Tennessee Titans y San Francisco 49ers, equipos que antes de empezar la temporada se consideraba que podía estar en la encarnizada batalla que se prevé por Andrew Luck, pero sin embargo los 3 se encuentran liderando, o en su defecto co liderando sus respectivas divisiones. Los Bills se dejaron sorprender el pasado domingo en lo que sobre el papel era un partido que debían haber ganado. Les costó dios y ayuda ponerse por delante, pero en ningún momento lo supieron poner a buen recaudo y al final unos correosos Cincinnati Bengals liderados por Andy Dalton acabarían por remontar, duro golpe cuando ahora llegan los Philadelphia Eagles. De los Titans nadie podía esperar nada esta temporada, si acaso Chris Johnson, pero en contra de todos los pronósticos CJ2K está rindiendo a unos niveles paupérrimos y Matt Hasselback, un QB que venía a ejercer de tutor de Jake Locker, es una de las sorpresas de la temporada tras una OL que le protege como nadie y que le deja todo el tiempo del mundo para lanzar, en Seattle seguro que mas de unos e estará acordando de Hasselback. Los 49ers están a solo una decisión muy polémica de Jim Harbaugh de ir 4-0. Aquella decisión les costó el partido ante Dallas, y también la actuación de Tony Romo, pero todos los demás partidos los cuentas como victorias, aunque ninguna tiene la entidad de la del pasado domingo cuando remontaron a los Philadelphia Eagles que tenían el partido en el bolsillo. El equipo de la Bahía no entretiene, pero al menos Jim Harbaugh sí sabe lo que quiere y está reconduciendo la carrera de Alex Smith, algo que parecía imposible.
- El domingo uno de los equipos que no conocía la victoria tenía que ganar sí o sí, ni Kansas City ni Minnesota sabían lo que era estrenar la casilla de W esta temporada, salvo empate eso se acababa. Los Vikings como siempre llegaron a ir por delante en el marcador, aunque solo fuera de un punto, pero con los Vikings pasa lo mismo que con Dallas, no hay ventaja buena en el marcador que les valga, ya puede ser por 1, 10 ó 20 puntos, siempre le acaban dando la vuelta. Los Chiefs parecía que solo podían anotar a base de FG, Matt Cassel perdía los papeles en la banda y calentaba a un ya muy caliente Todd Hailey que ve como su puesto peligra en Kansas. Thomas Jones tampoco parecía la solución al juego terrestre, aunque para fortuna de los Chiefs los Vikings no estaban haciendo nada del otro mundo, la defensa de los de Missouri contenía a Adrian Peterson y Donovan McNabb hace tiempo que no necesita que nadie lo contenga, él solito se las arregla para contenerse. Solo era cuestión de tiempo que los Vikings cayeran y así fue, Matt Cassel por fin logró enlazar un buen drive, encontrar a su WR Bowe y el partido se terminó. En Minnesota a los líos que hay con el estadio ahora puede empezar otro lío a la vista, es la hora de ver si Christian Ponder es el futuro de la franquicia. Con una NFC North con tres equipos peleando por entrar en los playoffs cuatro derrotas en cuatro partidos les aleja de toda posibilidad de hacer algo esta temporada, y eso es sinónimo siempre de que ha llegado el momento de hacer pruebas.
- Quien no parece que esté para muchas pruebas es Tony Sparano. Aunque Stephen Ross y sus allegados han dicho que el puesto de Sparano de momento está seguro hay que recordar que este propietario es el mismo que teniendo a su entrenador bajo contrato voló de punta a punta del país para entrevistar a un potencial sustituto. Yo si fuera Sparano me sentiría de todo menos seguro, aunque el bueno de Tony hace tiempo parece que da señales que ha arrojado la toalla. California es una tierra maldita para los Dolphins. En San Diego perdieron uno de los partidos mas salvajes de la historia de los playoffs. En Stanford Dan Marino perdió su única Superbowl. De nuevo en San Diego Marino veía como su equipo se descomponía ante San Diego y un tal Natrone Means en la ronda de divisionales cuando tenían todo a favor para ganar el partido y avanzar a la final de conferencia. En San Diego caería lesionado Chad Pennington para dar paso a Chad Henne y el domingo era Henne el que caía lesionado para dar paso a Matt Moore, que por algunos momentos no lo hizo tan mal, pero al final acabó demostrando porque en esta liga no puede aspirar mas que a ser suplente. Tampoco los Chargers están en su mejor momento, no son ese equipo que antaño estaba plagado de talento, pero siguen teniendo a jugadores que pueden decidir un partido, el domingo hicieron algo menos que lo justo para ganar a unos Dolphins que se hunden sin remedio en la clasificación y que ya son uno de los mas claros candidatos a liderar el Luckometro, si no lo son ya. Viendo jugar a Indianapolis no es más que cuestión de tiempo que ganen un partido, o dos, o tres, al menos es un equipo con orgullo y unos veteranos que no están dispuestos a que el equipo sea reconocido tan solo por los méritos de Peyton Manning, esa actitud no se ve en Miami donde lo que queda mas que patente es que los jugadores no creen en nada y saben perfectamente que están en un régimen que está a punto de desaparecer.
- En una liga donde los números ofensivos han tomado la delantera hasta el extremo que uno tiene que preguntarse si hay algún equipo que realmente sepa defender. De los NY Jets y los Baltimore Ravens dieron todo un recital de despropósitos en ataque. De los 6 TD que se anotaron sólo uno se lo apuntó el ataque, el resto fueron acciones defensivas o de equipos especiales. Tanto Mark Sánchez como Joe Flacco estuvieron penosos, y eso siendo muy generosos con ambos QB, el juego terrestre no hizo apenas acto de presencia y fueron las acciones defensivas las que decidieron el partido. Rex Ryan, creador de la defensa de Baltimore vio como su antiguo juguete le daba para el pelo, especialmente a Mark Sánchez, que se llevó una colección de golpes que le van a estar doliendo al menos durante el proxímo mes mas o menos. Por fortuna para Ryan y los suyos la próxima jornada les espera New England, uno de los muchos equipos que ha prescindido de la defensa esta temporada y que si la tiene es porque el reglamento le obliga a tenerla. Ryan siempre ha utilizado a los Patriots para restaurar heridas en su equipo y ahora mismo los NY Jets son un equipo herido. Los Ravens, bueno, son los Ravens, ellos están jugando en otro liga que no es otra que superar a los Steelers en la clasificación y si estos no se meten en los playoffs, mejor que mejor, pero los Ravens tras abusar de St. Louis la semana pasado volvieron por sus fueros ofensivos la siguiente semana.
- Si de explosiones ofensivas tenemos que hablar los Green Bay Packers son el mas claro exponente de ello, su ataque es insaciable y todos quieren anotar. A Aaron Rodgers ya no le vale ejecutar pases de TD, él quiere el MVP, un premio que Brett Favre tenía 3 y el ningúno. Igualado en número de Superbowls parece que Rodgers ahora quiere el MVP de la temporada regular y el domingo le endosó a los Broncos de John Fox 4 TD de pase y un par de carrera, y Charles Woodson también se unió a la fiesta para anotar un TD tras interceptar a Kyle Orton, que tiene la suerte de que el partido se jugaba en Green Bay y no en Denver, de lo contrario los gritos de “We Want Tebow” hubieran hecho imposible la vida al QB. Las malas lenguas apuntan que John Elway, quien es quien manda en el equipo tras el propietario no quiere ni oír hablar de Tebow aunque éste le pudiera garantizar alguna victoria más esta temporada, y la razón no es otra que Elway quiere como sea a Andrew Luck, QB que juega en la misma universidad de la que salió Elway y con el que pretendería reconstruir la franquicia, y Elway sabe que Tebow es demasiado orgulloso y cabezón para dejarse llevar por la vorágine de una mala temporada, algo que con un pusilánime como Klye Orton tiene garantizado.
- Dos equipos ahora mismo vuelan bajo el radar, hablamos de los Washington Redskins y NY Giants, que colideran la NFC East con idéntico record, 3-1. Encuadrados en la misma división que el Dream Team y el equipo de America no llaman tanto la atención ni tienen el glamour de los anteriores, pero son los dos equipos mas sólidos de la durísima NFC East. Su juego no enamora, sus ataques no son espectaculares ni tienen a jugadores de postín, pero son efectivos y sus defensas hacen el trabajo que se supone que hacen las defensas, no permitir que te anoten puntos a paladas. Washington tampoco es un equipo que debería sorprendernos tanto, es uno de los destinos mas atractivos de la NFL, su propietario tiene dinero para gastar y pagar bien, Mike Shanaham es un entrenador que suele ser del gusto de los jugadores salvo que ese jugador sea Albert Haynesworth y tiene la habilidad de que QB mas bien mediocres funcionen. Rex Grossman nunca será MVP de nada, pero al menos no está hundiendo a su equipo y es un buen manager de partidos. En New York las armas son las habituales, una buena defensa y un buen juego terrestre, Eli Manning sin tanta atención mediática es hasta mejor QB y sin hacer números estratosféricos en comparación con el resto de QB de esta liga loca, hace su trabajo correctamente y sin llamar la atención. En todo caso el problema tanto de los Redskins como de los Giants es que son equipos que suelen empezar bien la temporada para luego irse diluyendo a medida que avance, y es que por mal que parezca que estén los Cowboys y los Eagles nunca se les puede considerar enemigos pequeños ni estando eliminados de toda carrera de los playoffs, esta es una división donde el papel de aguafiestas siempre ha cotizado muy alto.
- Los Texans me siguen despertando muchas dudas, un equipo que es capaz de hacer el mejor drive que llevamos en los que va de temporada regular no puede luego sufrir como lo hizo el resto del partido. Hay algo, un no se qué, un pálpito que me dice que este año tampoco va a ser el año de los Texans. Sí, han ganado a los Colts, pero han perdido con un rival de empaque como son los Saints, sus otras victorias son ante unos Dolphins que no saben por donde les pega el viento y ante unos Steelers que mucho me equivoco, o este no es su año, ya sabemos la tendencia que tienen los Steelers a dar un bajonazo el año siguiente de llegar a una Superbowl y no parece que este vaya a ser la excepción, pero me parece que las victorias ante los Steelers no van a cotizar tan alto como antaño.
- Bill Bellichick una vez más demostró que él nunca pierde dos partidos consecutivos, tras el fiasco de Buffalo los Patriots se presentaron en Oakland, hicieron su trabajo y se marcharon con una victoria en uno de los campos mas difíciles de toda la liga, y ahora a esperar a los Jets.
- Y para terminar, y es un tema que sé que es polémico, pero no puedo dejar de pensar en una de las jugadas mas absurdas que he visto esta temporada, y no me estoy refiriendo a uno de los pases de Romo o la acción nefasta e incomprensible de Ronnie Brown, pero yo seré lo que sea, pero me niego a calificar la jugada de Matthew Stafford a Calvin Johnson de una jugada de pase, eso se mire como se mire es un lanzamiento a lo loco que termina mas o menos bien, pero el pase de Stafford es una autentico lanzamiento de melón a probar fortuna, eso no es un pase, me niego a creer que eso esté en un playbook, porque lo siguiente puede ser lanzar a unas cuádruple cobertura y si tu WR lo atrapa la disculpa siempre podrá ser la puse allí pensando en mi WR. No hace tanto se criticaba a Brett Favre porque lanzaba pases a dobles coberturas, y no te cuento las que le caían cuando lo hacía a triples coberturas, le caía la del pulpo ese día, pero va Stafford y hace un lanzamiento tan penoso como el que hizo Jason Campbell y para muchos es un pase, hace tiempo un tal Roger Staubach le puso nombre a esa misma jugada, se llamaba Hail Mary, y digo bien, se llamaba, para los nuevos gurus de la NFL es un pase.