Bienvenidos a la Era de los Infrapartidos

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Hace dos temporadas, Semana 11 de la temporada 2009, mi compañero de columna tuvo la genial idea de bautizar un partido entre los Cleveland Browns y Detroit Lions como la Infra Bowl. Aunque el bautismo no le vino antes del partido, sino después. Nadie podía esperar que por aquel entonces los dos peores equipos de toda la liga jugaran un partido épico, liderados los Browns por Brady Quinn, un QB elegido en primera ronda, otro petardo mas, que ahora se dedica a llevar la tablilla en Denver, y los Lions por Matthew Stafford, otro primera ronda en su primer año como profesional, jugaron un partido digno de los mejores pistoleros de toda la liga. El primero lanzaría para más de 300 yardas y 4 TD, pero Stafford acabaría lanzando para más de 400 yardas y 5 TD, el último de ellos rozando la leyenda pues lanzó el pase con un hombro dislocado, sería su último snap esa temporada. Quién no se acuerda del error de Eric Mangini en aquella jugada cuando permitió que un Stafford lesionado jugara ese snap en lugar de Daunte Culpepper.

 

Aquel partido fue en todo caso una auténtica anomalía, no era posible que dos equipos que daban lástima pudieran protagonizar un partido de tales dimensiones. Nadie podría decir que fue el mejor partido de toda la temporada regular, pero sí que fue uno de los partidos mas entretenidos de aquel año, dos equipos malos que jugaron un más que buen partido, o al menos muy entretenido. Quizás el nivel tan parejo de ambos equipos, por los suelos, permitió ver aquel espectáculo.

 

Pero aquello no es lo normal, cuando dos equipos malos, de los del furgón de la cola, se encuentran en la temporada regular lo normal es presenciar un mal partido, o al menos un partido ejecutado muy pobremente. Es lo más que se puede esperar de dos equipos que luchan por ser de los peores equipos, incluso se puede esperar una tremenda igualdad, y a veces ocurren cosas como lo que Josu Arrieta acertadamente bautizó como Infra Bowl.

 

Sin embargo lo visto esta semana, y mucho me temo que no va a ser ni el primero ni el último que veamos son “INFRAPARTIDOS”, me refiero a partidos que no merecen ni el calificativo de partido, Una cosa son esos partidos que por estos lares denominamos de solteros contra casados, pero otra muy diferente son partidos donde no ocurre nada, donde el espectador que acude al campo debería tener derecho a dirigirse directamente a un juzgado de guardía y denunciar por estafa no se a quién, si a la NFL, si a los entrenadores, a los jugadores, a los propietarios, o a quien sea. Y que encima ese “espectáculo”, o mas bien dantesco espectaculo rozando lo grotesco y lo esperpéntico se vea por TV, debería estar penado con cárcel.

 

Una cosa es que un equipo sea tan superior al otro que lo apalice y lo humille, cosa que han hecho Pittsburgh, Dallas y sobre todo New Orleans con Arizona, St. Louis e Indianapolis, equipos que entre los tres reúnen un record combinado de 1 victoria y 18 derrotas. Un equipo es mejor que el otro y le ha dado un rapapolvo, además en el caso de los Dallas Cowboys y New Orleans lo necesitaban tras sus dolorosas derrotas de la semana pasada. Cuestión muy diferente son esos partidos divisionales donde un equipo aprovecha el viaje para meterle una derrota muy dolorosa al rival, los Texans apalizaron en toda regla a los Tennessee Titans y los Kansas City Chiefs dejaron a cero a los Oakland Raiders de paso que les interceptaban 6 veces, 3 a Kyle Boller y a Carson Palmer, retornando para TD a cada uno de los QB. Las palizas y las humillaciones son una parte más del juego, sobre todo cuando se encuentran equipos muy superiores a equipos muy inferiores, o en duelos divisionales donde las viejas cuentas, rencillas y rivalidades permiten que ocurran cosas como las sucedidas este pasado fin de semana, seguro que más de uno le devolverá la moneda al otro en cuanto tenga ocasión.

 

Pero no hablamos de eso, sino de los Infrapartidos, y esta semana hemos tenido ocasión de ver dos que por méritos propios van a ser muy difíciles de superar, o quién sabe, en esta liga loca todo es posible, pero si uno mira el calendario que queda por delante hay más de uno y más de dos partidos que no merecen ni el calificativo de partido, sino infrapartido, que no necesariamente por ver a 22 mocetones vestidos con toda la parafernalia del uniforme de un jugador estamos ante un partido, más bien yo me atrevería a llamarlo simulacro de partido, y si te descuidas ni tan siquiera eso.

 

Esta semana tuve los redaños de ver el Denver Broncos @ Miami Dolphins, un partido de esos que dicen con morbo. Morbo porque son dos de los equipos que apuntan muy alto al Luckómetro, pero a eso había que añadir factores que hacían del partido mas morboso aún, cosas como que se aprovechaba el encuentro para celebrar un homenaje a los Florida Gator de Tim Tebow y Urban Meyer, los campeones de la NCAA en 2009, y a Tebow, un QB con miles de seguidores repartidos por todo el estado y por toda la nación, le daban la titularidad en detrimento de Kyle Orton, el que fuera objeto de deseo de los Miami Dolphins en la pretemporada. A todo ello se unía que Tony Sparano, un entrenador cuestionado no sabe lo que es ganar un partido en casa desde la temporada pasada, solo ganó un partido ante Tennessee, y este año su equipo no sólo no gana, sino que va camino del precipicio y puede superar a aquella pesadilla de temporada que fue la del año 2007, los Dolphins terminarían aquel año 1-15.

 

El partido he de decir que superó todo lo que se podía esperar de un mal partido, aquello era cualquier cosa menos un partido, era lo dicho, un Infrapartido. Entre Denver y Miami se las arreglaron para que ninguno de los dos equipos convirtiera un sólo tercer down en la primera mitad, lo que dice mucho del nivel de ambos equipos. Miami se iba 6-0 por delante por el dudoso honor de que su kicker, Dan Carpenter, logró transformar 2 FG, mientras que Matt Prater, el kicker de los Broncos se iba de vacío, había fallado 2 FG, vamos, que unos mal, pero los otros peor aún. En este tiempo Miami batía un récord de la NFL, el de mayor número de jugadas en ataque sin transformar un TD, lo que por si solo describe el lamentable estado de la franquicia.

 

Pero a Denver no le iba mucho mejor, la actuación de Tim Tebow, por decir algo, era patética. Que Tebow nunca va a ser el prototipo de QB que se estila en la NFL es algo más que sabido. Su mecánica de lanzamiento es muy pobre, no sabe leer defensas y su precisión es la de Rompetechos lanzando a una diana. Pero por otros factores levanta tantas pasiones como odios, de fortísimas convicciones religiosas tiene un enorme espíritu competitivo y se cree capaz de subir al Everest a la pata coja y sin oxigeno si es necesario. Pero sin embargo no está dotado del talento. Durante 55 minutos la actuación de Tebow no fue digna de un QB profesional, seguramente en otras circunstancias diferentes no tenía que haber salido en la segunda parte, pero John Fox y John Elway tienen una patata caliente de dimensiones siderales entre las manos. Tim Tebow es un favorito del público en favor de un pusilánime Kyle Orton, un QB que transmite menos que un transistor averiado, y no le queda más remedio que dejar al #15 en el campo para que él solito se auto descalifique y exponerlo.

 

Así transcurrían las cosas en una calurosa tarde en el Sun Life Stadium, dos equipos ineptos e incapaces practicaban un simulacro de partido, me niego a llamar a eso football, cualquier equipo del Top5 de la NCAA ganaría ahora mismo a cualquiera de estos equipos, incluso Stanford que tiene a Andrew Luck, y es sexto equipo en las polls de la NCAA ganaría tanto a Miami como a Denver. Por fin, en el tercer cuarto Miami lograba su primer 3er down, y en el 4º cuarto anotaban un TD, un pase de Matt Moore acababa en manos del TE Anthony Fasano y entraba en la endzone, en Miami alguien por fin se acordaba de que los TE también juegan. En lugar de ir a por el punto extra Miami intentó transformar 2 puntos, otra de esas decisiones incomprensibles de Sparano, algo que luego le pesaría, pero para eso esto es Infrafootball.

 

Cuando todo indicaba que Miami ganaría su primer partido de la temporada, nunca nadie había perdido un partido en el que iba 15-0 delante a menos de 3 minutos, y dejaría a los Broncos como peor equipo de la NFL despertó Tim Tebow, un QB tan poco convencional que no funciona en ataques convencionales pero que brilla en jugadas rotas y en partidos anárquicos, y eso es lo que se pudo ver en Miami en esos tres minutos finales, un partido anárquico, sin ton ni son, de jugadas rotas e inverosímiles. Pases donde antes no había acababan en recepciones acrobáticas, un onside Kick recuperado por Denver y para rematar Tebow anotaba los 2 puntos extra cuando entró literalmente caminando en la endzone. Todo el estadio sabía que lo haría, menos la defensa de Miami, claro está.

 

Y llegaría la prórroga, la verdad es que la ceremonia de la moneda ya fue de risa, ver a Orton ejerciendo de capitán de Denver no es mas que otra escena caricaturesca mas del partido, y perdió el sorteo. Pero daba igual, con dos equipos tan ineptos la posesión no daría la victoria a ninguno, salvo que Tebow le pusiera remedio aquello con alguna de sus estrambóticas jugadas Miami y Denver podían estar 3 semanas sin anotar un TD o un FG, sino que un fumble de Miami en su segunda posesión en terreno propio permitiría a Denver estar lo suficientemente cerca para poder, esta vez sí, anotar un FG. Eso sí, antes intentó correr tres veces con una ganancia ínfima, y es que donde no hay no se puede pedir nada mas, lo dicho, un infrapartido.

 

Y fijense el nivel, John Fox, Head Coach de Denver ni celebraba que había ganado el partido, sus jugadores sí, especialmente Tim Tebow muy arropados por sus compañeros. John Fox parecía haberse dado cuenta que acababa de regalar una ventaja enorme a los Dolphins en la carrera para elegir a Andrew Luck, lo que seguro tiene mas que disgustado a su jefe, John Elway, pero es el riesgo de poner a Tim Tebow, te puede hundir, o te puede ganar como acabó ocurriendo en este simulacro de partido. Por su parte Tony Sparano se iba con las misma cara de resignación que siempre, hace tiempo que es zombie en Miami y todo le da exactamente igual, Sparano sólo se suelta cuando su equipo anota FG, y es que estos Dolphins no están para mas, son un Infraequipo.

 

Pero la NFL nunca te da lo suficiente, y este domingo nos regaló otro partido, o mas bien, Infrapartido, cualquier parecido con un partido de football a lo visto en Cleveland tiene que ser guardado en un museo, aquello es imposible que fuera un partido. Un 6-3 puede ser mérito de las defensas, pero no es el caso, sino del demérito de dos equipos, o mas bien infraequipos, Cleveland Browns y Seattle Seahawks protagonizaron un duelo indigno de profesionales, el único TD del partido fue anulado por una absurda falta, los Browns fallaron 2 FG, al menos anotaron otros dos, pero es que los Seahawks anotaron tan solo un FG en una calamidad ofensiva de partido, aún no me explico como este equipo tiene no solo 2 victorias, sino que pudiera anotar mas de 30 puntos ante los NY Giants. Charlie Whitehurst debutaba, por decir algo, saltaba al campo, Marshawn Lynch, la mejor arma de Seattle se lesionaba en el calentamiento, Peyton Hillis sigue sin ser de la partida, y el resultado final el que fue, en Cleveland vieron a dos Infraequipos practicando algo parecido a un partido de football, y parecido por el hecho de que iban vestidos de equipos de football.

 

Lo peor aún está por llegar, Seattle se tiene que ver las caras con Arizona y St. Louis, y estos dos equipos también se verán entre ellos. El calendario de Miami no le guarda ya rivales del inframundo, todos los equipos que tiene por delante o tienen record positivo, o están con récord igualado en el peor de los casos, lo que casi le deja en el asiento del conductor para elegir a Andrew Luck. Sus únicos enemigos a la vista son Indianapolis y St. Louis, pero éstos tienen que jugar algunos infrapartidos que alguno deberá ganar, lo que dejaría a Miami mejor colocada aún.

 

Para rematar este festival de despropósitos hay que unir a los Jacksonville Jaguars e Indianapolis Colts, que pueden protagonizar el partido más surrealista de toda la liga y pueda que de la historia de la liga, juegan en la última jornada, yo desde ahora votaría porque ese partido fuera el Sunday Night Football, el espectáculo puede ser colosal, y de lo que estoy mas que seguro es que no veremos otra Infra Bowl como la del año 2009, al menos allí jugaron dos equipos con dignidad profesional.

 

 

  • Ya lo hemos comentado, pero la colección de partidos malos que hemos tenido este fin de semana esperemos que no se repita muchas veces. Si nos ponemos a observar todos los partidos de esta última jornada no hay 3 partidos que merezcan la pena, si acaso el encuentro entre NY Jets y San Diego es el único que tuvo cierto nivel, el resto o fueron Infra partidos o claras palizas. El que exista igualdad en el marcador no es sinónimo de football, véanse los casos de los infrapartidos comentados, pero las palizas monumentales que se llevaron algunos equipos echan por tierra la famosa frase de “un domingo cualquiera”. La palma se la llevaron los Colts, vapuleados en toda regla por los New Orleans Saints, que se entrenaron con un simulacro de equipo, y la semana pasada había personas que aún defendían que los Colts eran un equipo con jugadores de calidad. El mero hecho que Dan Orlovsky acabe jugando de QB en Indianapolis lo dice todo sobre el penoso estado de la franquicia de los Polian, que sigo sin entender para qué quieren a Andrew Luck. Que yo sepa una herida como la que tienen los Colts no se arregla comprando calmantes para el dolor, sino cerrando la herida.

 

  • Muchos analistas gustan de poner a los Baltimore Ravens como favoritos de la AFC, para ello hablan de los avances de Joe Flacco, de las armas que tiene, del poder de la OL de Baltimore y Ray Rice, y sobre todo de la defensa liderada por el eterno Ray Lewis. Pero para ganar la AFC hay que jugar más de dos partidos al año contra los Steelers, en ocasiones te tocan equipos como Tennessee o Jacksonville, y contra estos rivales los Ravens tienen la mala costumbre de plantar un huevo, y nunca mejor dicho, los cuervos plantan huevos. Yo no me creo que este equipo pueda representar a la AFC en la Superbowl salvo que la ronda de Wild Cards, Divisionales y Final de conferencia fuera contra los Pittsburgh Steelers, y la Superbowl porque es imposible, pero mucho van a tener que mejorar los Ravens para que los tenga en cuenta. Ese despropósito de partido que jugaron ante los Jacksonville Jaguars nada tiene que envidiar los infrapartidos de Miami o Cleveland.

 

  • Sé que a mi compañero Josu Arrieta no le gustara esto, pero los 49ers pueden respirar tranquilos lo que les resta de temporada, y eso que aún deben jugar 10 partidos, pero es imposible, repito, es imposible que nadie pueda hacer las cosas peor que en la NFC Worst, que hace verdadero honor a su apelativo de NFC Worst. San Francisco con sus 5 victorias tiene más que todo el resto de la división junta, 3 victorias, de las que 2 corresponde a Seattle, frente a las 15 derrotas. Lo peor es que esta división aún le quedan muchos partidos entre ellos, o mas que partidos, Infrapartidos, por eso es casi imposible que el ganador de la carrera de Andrew Luck salga de esta división, cuando tengan que jugar entre ellos alguno tendrá que ganar y eso ya es mas que las cero victorias que adornan el casillero de Miami e Indianapolis.

 

  • Con New England descansando, por tanto Tom Brady sin salir al campo, Aaron Rodgers aprovechó la ocasión para ganarse unos cuantos votos más en su carrera hacia el MVP. Los Minnesota Vikings ofrecieron mucha resistencia, a poco más de dos minutos del final estaban a solo un TD de empatar el partido, pero Rodgers estuvo una vez mas magistral, en un momento del partido sólo había fallado 3 pases, de los cuales uno era un spike.

 

  • Lo hemos dicho muchas veces, nunca, pero nunca le compres un QB a Andy Reid. Es un experto en la venta de mercancía averiada. El domingo 2 ex QB que Reid vendió en el pasado empezaban como titulares, A.J. Feeley en St. Louis y Kevin Kolb en Arizona, los dos tuvieron actuaciones cuando menos discretas rozando el desastre. El tercer QB vendido por Reid es Donovan McNabb, que se lo pasó estupendamente en la banda viendo los progresos de Christian Ponder en su debut como titular. Los números de Ponder no fueron espectaculares, pero debutar ante los actuales campeones y con una defensa liderada por Charles Woodson no es el mejor de los escenarios, aún así Ponder demostró tener las suficientes virtudes para que McNabb siga pasándoselo en grande en la banda, un sitio del que parece que difícilmente saldrá en mucho tiempo.

 

  • Cada semana tengo que dedicar un audible a lo que voy a bautizar como el “gilicall” de la semana. Lo vamos a dedicar a la decisión arbitral más absurda de cada semana, y ésta se va para los árbitros que pitaron un inexistente “roughing the passer” a Clay Matthews por su acción contra Christian Ponder. Si eso es “roughing the passer” yo soy Peter King. Vale que pueda ser el Peter King nacional, pero aún me quedan un par de años para poder llegar a su nivel de lectores, que no de comentarios, porque el amigo King es muy leído en todo el planeta, probablemente el que más a nivel de la NFL, pero mete la pata demasiadas veces.

 

  • Flaco favor el que le hizo Kyle Boller a Carson Palmer. Palmer había reconocido que no se conocía mas que un 10% del libro de jugadas de los Raiders y no estaba previsto que jugara el domingo en Oakland. Los Raiders querían aprovechar que tienen esta semana el bye para que Palmer se pudiera aprender el libro y sobre todo practicara algo de football después de mas de 240 días sin pisar un terreno ni para entrenar. Pero Boller demostró por qué en esto de la NFL no pasará en la vida de ser un suplente de emergencia, aunque visto lo visto no vale ni para eso. Boller hundió a los Raiders con sus tres intercepciones, una de ellas retornada para TD y a Hue Jackson no le quedó mas remedio que sacar a Carson Palmer para intentar arreglar aquello. Palmer hizo algún pase bueno, pero también fue interceptado 3 veces y una de ellas retornada para un TD. Pero no se puede comparar la situación en la que salieron ambos QB, con 21-0 abajo en el marcador un QB tiene que forzar la situación y Palmer la forzó, si a eso unimos que no contaba con Darren McFadden, lesionado en el primer cuarto, y su inactividad, en un primer momento parecía que los Raiders una vez mas habían tirado otra elección mas por el retrete. Pero seamos justos, demos tiempo a Carson Palmer, que al menos se conozca el libro y no tenga que salir al campo en la situación desesperada en la que salió.

 

  • El domingo pasado podíamos ver como se ejecuta con absoluta maestría un “two minute drill” con Tom Brady. Perfecto conocimiento de lo que pasaba en el campo, snaps totalmente controlados, un perfecto manejo del tiempo y de los segundos, y rematado con un pase de TD que dejó K.O. a los Dallas Cowboys. Este domingo veíamos como nunca se debe ejecutar un “two minute drill”. Creía que lo había visto con Donovan McNabb en la Superbowl que los Eagles perdieron contra los Patriots cuando McNabb no parecía saber en que situación estaba, pero Phillip Rivers, uno de esos QB que todos los años se apunta a la carrera por el MVP, demostró una calma chicha espectacular. Primero dejó que el reloj le comiera todo el tiempo del que disponía, y después cerró con dos lanzamientos de melonazos que ni Calvin Johnson en su mejor tarde sería capaz de atrapar, uno de ellos se fue directamente a la banda.

 

  • Ndamukong Suh es un gran jugador y puede dominar como pocos una OL, está llamado a escribir grandes líneas en esto, pero corre serio peligro de pasar también a la historia como un jugador sucio. No sólo por los golpes con los que suele arrear a sus rivales, aunque alguno de los que ha atizado este año entrarían en lo que he denominado “gilicalls”, sino por lo que habla en el campo. Todos los jugadores hablan, les dicen cosas a sus rivales, tratan de intimidarlos y hay un libro, “NFL Unplugged” que recomiendo a todos, donde se cuentan cientos de cosas que suelen ocurrir en las trincheras. Pero de ser ciertos los comentarios que Suh dijo tras lo que parecía una lesión muy grave de Matt Ryan, la NFL debería tomar medidas, y tomar medidas en la NFL todos sabemos lo que es, suspendido de jugar, por lo que suspendido de cobrar tu salario. Ndamukong Suh se ha defendido que él estaba lejos de la jugada, no es cierto, estaba bien cerca, pero nadie le criticaba por su intervención en la jugada, fue fortuita y provocada por un jugador de los propios Atlanta Falcons que cayó sobre su QB, pero cosas como las que dicen que dijo son cuando menos de una antideportividad mas que manifiesta, y todos hemos visto como reaccionan los jugadores cuando en el campo se ve una lesión grave. Es de esperar que a Suh nunca le pase nada, pero no me gustaría estar en su pellejo si eso llega y son ciertos los comentarios que sobre el pululan por los mentideros de la NFL.

 

  • Siempre he defendido que nunca un equipo debe gastar una primera ronda de un draft en un RB, salvo claro está se trate de Adrian Peterson, pero jugadores como All Day salen cada decenio, y si salen, pero jugadores que puedan ser RB en la NFL salen todos los años como setas, solo es cuestión de acertar con uno de ellos y que te toque en uno de los años que están brillantes. Las carreras de los RB son muy cortas, su media no pasa de los 2 años. Los Cowboys llevan tiempo queriendo buscar un RB de garantías desde que Emmitt Smith se retirara. Lo han intentado con muchísimos jugadores, pero ninguno ha funcionado. Felix Jones es un buen RB, pero no es un RB de rompe y rasga. Tashard Choice no es lo que se puede llamar un “all purpose back”, y los Boys tras largar a Marion Barber decidieron gastar una tercera ronda en un RB, un tal DeMarco Murray, la típica elección sin demasiado riesgo. Yo nunca le había visto hasta el partido contra New England, pero ofreció el suficiente número de detalles para que me fijara en él, veía trazas de un más que buen RB, y este domingo no hizo otra cosa que confirmarlo corriendo para 253 yardas, récord absoluto de la franquicia tejana y novena mejor marca de todos los tiempos, su galopada de 91 yardas es una de las jugadas de la semana, aunque Murray ha dicho que el mérito fue de la defensa de St. Louis más que suyo, pero hay que correr esas 91 yardas en todo caso.

 

  • Y termino con Tim Tebow y la Tebowmanía. He de confesar que nunca me ha gustado Tim Tebow. Es un ganador y esta ultramotivado, eso es innegable, ha ganado en el highschool, ha ganado en la NCAA y de momento ha ganado algún partido en la NFL, pero su aportación no me deja de parecer circense. No es un QB para llevar el ritmo sostenido de un partido. No tiene pinta de QB y sí de LB, no quiere jugar de RB pese a que le han dicho que tiene mas futuro en la NFL como RB que como QB. El domingo durante 55 minutos la impresión que daba es que John Fox lo había sacado simplemente para demostrar cuan mal QB es y así acallar a sus cientos de seguidores en Denver. A ello también colaboró un libro de jugadas planeado por el enemigo dadas las características de Tim Tebow. Cuando todo apuntaba a que su tiempo como titular tocaba fondo, el partido estaba perdido, emergió el Tebow que hace vibrar a sus fanes, el de la fe inquebrantable, el que hace los partidos un correcalles sin orden ni concierto, la anarquía en el campo, y en medio del río revuelto aparece el Mesias Tebow para regocijo de sus legiones, y gana el partido, aunque para ello tenga que contar con la inestimable colaboración de la defensa rival. Me niego a que eso sea football, Tebow pertenece al circo y puede ser un QB para cuando estas 20 puntos abajo, seguramente a Oakland le hubiera hecho mas falta el domingo, pero fuera de esos momentos Tebow no tiene sitio en la NFL, aunque él nunca lo va a creer.

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