Vergüenza Torera

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Soy aficionado a los toros, uno de mis tesoros particulares es mi abono de la plaza de toros de Bilbao, Vistalegre. Todos los años acudo puntualmente todos los días a las 6 de la tarde para ver la corrida de turno, y durante el resto del año también suelo asistir a corridas en otras ciudades. [Nota del autor: Antes de nada, soy aficionado a los toros, no pretendo que se monte ninguna polémica ni pienso comparar los toros con la NFL, pero me viene al pelo para mi compromiso semanal con esta página. Si alguien quiere debatir sobre toros, que se busque otros sitios, esto es una página para hablar de la NFL.]

 

El espectáculo de los toros es uno de los mas difíciles, es necesario que se conjuguen una serie de factores, no solo el tiempo, sino los toreros y los toros. Ser el torero más en forma del escalafón no sirve de absolutamente nada si no se tienen buenas reses a las que lidiar. Pero también ocurre al revés, y es algo habitual en una plaza como la de Bilbao, en muchas ocasiones las reses están muy por encima de los toreros, y abandonamos la plaza sin ver nada. Cuando torero y toro se conjugan el espectáculo es sublime, un placer para la vista y para los sentidos, pero eso ocurre muy pocas veces. En la vida de un aficionado no se dan mas de media docena de grandes faenas, y es habitual ver auténticos petardazos, de allí la famosa frase de “¿A donde vas? ¡¡A los toros!!” “¿De donde vienes? De los toros”, alegría y decepción.

 

Cuando uno lleva años yendo a la plaza y ha visto muchas corridas lo menos que puede exigir a un torero, por mal momento en que se encuentre, o porque el toro le supera, es vergüenza profesional, eso que tantas veces se ha popularizado, y lo usan por igual amantes y detractores, VERGÜENZA TORERA.

 

Luis Mazzantini y Eguía fue un torero del Siglo XIX, hijo de un ingeniero italiano y de origen vasco por parte de su madre. Nada en sus antecedentes familiares indicaban que pudiera dedicarse a la tauromaquia, educado en los mejores colegios, de modales y porte excelente, se dedicó a los toros por un simple capricho personal. Tras un tiempo de novillero tomó la alternativa y tuvo una muy buena carrera profesional, mató mas de 3.000 toros, en unos tiempos que la tauromaquia estaba dominada por Guerrita y Lagartijo, dos de las grandes instituciones del toreo. Mazzantini era sin embargo un torero diferente, para nada acorde con el patrón del “más cornadas da el hambre”, de familia adinerada, aficionado a la ópera y ocasional crítico literario, tenía amigos en el mundo de la cultura y sobre todo de la política, por eso cuando se retiró de los toros, cortarse la coleta en el argot taurino, decidió dedicarse a la política donde tuvo otra carrera jalonada de éxitos profesionales.

 

Cuando preguntado porque dejaba los toros, aún era un triunfador en aquel momento de su vida, dijo que lo hacía porque en el mundo del toro hay que tener vergüenza torera, y antes de perderla y defraudar a los que confían en ti es preferible tomar otro camino. Aquella cita de Luis Mazzantini dejó un poso inolvidable en el tiempo, más de un siglo después se sigue hablando de eso que llamamos vergüenza torera y no ha perdido un ápice de su significado.

 

En América existen también los toros, se practican en México y en algunos países de Centro América como Colombia, Perú o Ecuador, donde existe una amplia afición. En América del Norte no existe el toreo y hay poca afición, aunque siempre hubo americanos ilustres a los que les gustaba la tauromaquia y fueron unos enamorados de ella, como Ernest Hemingway y Ava Gardner, y más recientemente hemos tenido el ejemplo de Madonna, que grabó un vídeo musical con la tauromaquia de fondo. Y para no remontarnos al pasado, el último anuncio de una conocida marca deportiva protagonizado por Derrick Rose tiene como escenario una plaza de toros y la tauromaquia. En USA sí saben lo que son los toros, pero dudo mucho que conozcan el significado de la “vergüenza torera”, o al menos al concepto que de la misma tenía Luis Mazzantini.

 

En la NFL se dice que los equipos juegan incluso cuando no hay nada en juego, es una liga tan competitiva que un equipo al que nada le va en el envite es capaz de ganar un partido. Por allí viene lo del “any given sunday”. Y así siempre lo hemos entendido, los equipos y jugadores lo dan todo, existe, a al menos existía, un código no escrito que dice que un jugador de la NFL da todo, por eso un concepto que procede un mundo tan peculiar y singular como los toros como la vergüenza torera sobraba en la NFL.

 

Pero si queréis que sea sincero, tengo la impresión de que es un mito que se me está cayendo. Esto empieza a parecer lo que ha ocurrido durante décadas en el ciclismo, nadie se atrevía a mentar la bicha pero todos el mundo hablaba de doping y todos se apresuraban a negarlo, en el ciclismo no había doping. La realidad al final acabó demostrando que el Tourmalet, el Aubisque o Alpe D´Huez no se subían solo bebiendo agua. En la NFL durante décadas se ha negado la existencia del “tanking”, esa práctica que consiste en perder partidos de forma deliberada para intentar mejorar posiciones en el futuro draft y cuyos máximos exponentes fueron los Houston Rockets de la NBA en 1983, lo que llevó a la NBA a institucionalizar el sistema de la lotería en el draft.

 

Los motivos en la NFL son variopintos, pero el principal apela al orgullo y a la profesionalidad de los jugadores. En la NFL a diferencia de las otras ligas profesionales no existen los contratos garantizados. En la MLB, NBA y NHL si firmas un contrato de 50 millones por 5 años si el equipo prescinde de ti antes de tiempo deberán pagarte hasta el último dólar del contrato, no se perdona un solo centavo, y si no que se lo pregunten a los New York Mets que una auditoría reciente ha descubierto que el equipo aún está pagando a un jugador retirado hace más de una década los salarios que se le debían, o el caso de Manny Ramirez en los Los Anegles Dodgers, que pese a haberse retirado por voluntad propia y para evitar una sanción de más de 100 partidos por sus devaneos con drogas, el equipo le deba aún pagar una parte sustancial de su contrato. Esa falta de garantía de los contratos NFL obliga de hecho a los jugadores a dar lo mejor de ellos mismos aún cuando no se jugaban nada en el envite, ninguno tiene garantizado el regreso al equipo en caso de demostrar falta de interés, de competividad o de plegarse a una milonga como se supone que es el “tanking”.

 

Otro motivo es que nada importa menos a unos veteranos que una futura incorporación de un jugador a la plantilla, sin salarios ni contratos garantizados poco les puede importar donde puede terminar un jugador colegial. Aunque eso quizás no sea tan cierto, hasta la llegada del nuevo convenio colectivo un jugador elegido en primera ronda, y especialmente las primeras elecciones, obligaban a los equipos a hacer malabarismos con el límite salarial para encajar un jugador, y eso a menudo, o más que a menudo, se hacía con el corte de los veteranos, normalmente los jugadores que más coste tienen en la plantilla, por eso muchas veces los jugadores no sólo competían por el prurito profesional, sino por la defensa de su puesto de trabajo ante la amenaza que una elección alta en el draft obligara a un equipo a efectuar recortes en la plantilla.

 

El nuevo convenio colectivo ha cambiado esto para siempre, o al menos para la próxima década. Ahora los jugadores elegidos en primera ronda tienen un tope salarial, el último jugador que se ha beneficiado de la antigua medida fue Sam Bradford, primera elección del año 2010, y cuyo salario hay que encajarlo en la estructura salarial de un equipo. Pero con el nuevo convenio colectivo la cosa cambia sustancialmente, la llegada de ese novato del college ya no es tan amenazante, su salario tiene un tope y no pone en entredicho la estructura salarial de un equipo, basta recordar que durante las negociaciones del nuevo convenio colectivo ésta fue una de las cuestiones mas discutidas y que a ambas partes les interesaba. Los propietarios estaban hartos de pagar auténticas barbaridades por jugadores que no habían siquiera pisado un terreno que amenazaban con potenciales “hold outs” si no se plegaban a sus exigencias o las de su agentes, y a los jugadores también les gustaba la medida porque así no veían como la llegada de un novato podía romper por completo una plantilla para encajarlo en el limite salarial. Y finalmente es que tampoco se pueden olvidar las nefastas consecuencias de una mala elección, arrastraba salarialmente a un equipo durante años y le impedía renovar jugadores en la pena de purgar un error en el draft. El primero que ha sufrido esta novedad fue Cam Newton, firmó un contrato de poco mas de 20 millones, todos ellos garantizados, por cuatro años de servicios.

 

Esos peligros han desaparecido, ahora es posible asumir salarialmente el impacto del novato, para los veteranos el miedo a que una elección alta les pueda suponer verse cortados ha desaparecido. Con el antiguo convenio colectivo era impensable que se pudiera dar una situación como la que podría darse en los Indianapolis Colts donde un equipo tuviera invertido mas del 50% de su espacio salarial en dos QB, uno Peyton Manning, y otro Andrew Luck, eso le obligaría a tener que traspasar a uno, de lo contrario era posible que no tuvieran siquiera espacio salarial para conformar un roster de 53 jugadores, a menos que fueran todos novatos. Un claro ejemplo fue el caso de los New England Patriots cuando tuvieron simultáneamente en plantilla a Matt Cassel y Tom Brady, uno designado jugador franquicia y el otro con uno de los salarios mas alto de la liga.

 

Con esa medida, que en principio ha sido bienvenida por todos, especialmente jugadores y propietarios, quizás se ha creado otro monstruo que amenaza la integridad del juego, el tanking para mejorar posiciones de cara al draft. Los veteranos, que son los que sostienen a las plantillas, ya no tienen porque tener miedo a una elección alta en un draft, pero tampoco asusta a los propietarios, que ahora pueden fichar novatos sin asumir tantos riesgos. Podemos pensar lo que queramos, pero a mi me enseñaron aquello de “piensa mal y acertarás”, y ¿Qué puede impedir a un propietario que acuerde con su plantilla que practiquen el tanking para poder fichar a tal o cual jugador?

 

Por eso hablaba al principio del artículo de lo que llamado “vergüenza torera” y que Luis Mazzantino tan bien definió, “en el mundo del toro hay que tener vergüenza torera, y antes de perderla y defraudar a los que confían en ti es preferible tomar otro camino.” Algo de esto se debería aplicar a algunos equipos de la NFL que se han apuntado de forma descarada a eso que se viene denominando el “Suck for Luck”, y hablo especialmente de dos equipos, Miami Dolphins e Indianapolis Colts, que son los más firmes candidatos a llevarse al preciado Andrew Luck, es más, sus aficiones rivalizan en ese absurdo y ambas quieren ver a sus equipos perder, los primeros para tener opción a tener un QB que sustituya a esa leyenda viva del equipo que sigue siendo Dan Marino, los segundos con el fin de buscar un sucesor a Peyton Manning.

 

Dejo fuera de la carrera a los St. Louis Rams, nunca creí que ellos fueran parte de ésta absurda carrera. Para ellos hubiese supuesto la opción de tener que traspasar esa elección puesto que ya tienen a Sam Bradford, y cuando han podido demostrarlo han ganado, y nada menos que a uno de los candidatos a estar en la Superbowl. También dejo fuera de ellas a todos los equipos que ya tienen dos victorias en su casillero, que son todos menos los Arizona Cardinals, dos victorias este año no garantizan la primera elección, es posible que ni siquiera una victoria lo garantice, y que nadie se extrañe que ni tan siquiera perder todos los partidos lo haga, un más absurdo todavía, en Miami e Indianapolis se están haciendo cábalas quien acabaría con esa elección en caso de empate a cero victorias.

 

Me he hartado hasta la saciedad de leer y escuchar que los Colts y Dolphins están en todos los partidos, y sí, estar están, otra cosa muy diferente es como están. Empiezo a tener serias dudas de que eso sea así, y sí, estamos a mitad de temporada, pero algo me dice que estos dos equipos van a jugar muy sucio en lo que resta de temporada visto lo visto en estos dos primeros meses, ambos equipos no van a tener eso que Mazzantino llamó vergüenza torera, y se van a arrastrar, y van a arrastrar su mal llamada profesionalidad, cada uno por diferentes caminos, pero todo encaminado a un mismo resultado, Andrew Luck. Los Houston Rockets en su afán de querer a Hakeem Olajuwon, un jugador que se le conocía como “The Dream” (el sueño), practicaron un tanking descarado, pero como no se pueden cambiar las reglas en mitad del partido, acabaron logrando su objetivo, con él que ganarían sus dos únicos anillos de la NBA.

 

De los Indianapolis Colts ya tenía serias dudas acerca de su profesionalidad, de su vergüenza torera, ya lo demostraron hace dos temporadas cuando teniendo la posibilidad de terminar con la temporada regular perfecta renunciaron voluntariamente a ello. Estando en clara ventaja en su penúltimo partido, y cerrando la temporada con unos penosos Buffalo Bills, Jim Caldwell siguiendo órdenes decidió retirar a todos sus titulares y dejó el partido en bandeja a los NY Jets, que por entonces luchaban por entrar como equipo de wildcard en los playoffs. Aquello enfadó a otros equipos que tenían también posibilidades de entrar en los playoffs, fue una total falta de respeto a la integridad de la competición y que muchos en su momento apoyaron, ya entonces dije que la liga tenía que tomar medidas para evitar esto, en forma de bonificaciones salariales y de elecciones de draft para salvaguardar la integridad de la competición.

 

Por si aquello ya fue una afrenta a la competición, la semana siguiente los Colts se rieron del resto de equipos, en Buffalo, un partido donde ya nada les iba y en medio de una impresionante nevada sacaron a todos sus titulares con el fin de que muchos de ellos continuaran con sus records particulares, el propio Peyton Manning salto para seguir con su racha de titularidades, Reggie Wayne saltó para seguir recibiendo al menos un pase de su QB, etc…, una vez que los Colts obtuvieron sus particulares records retiraron a todos sus titulares de nuevo, y cómo no, perdieron el partido. Los Buffalo Bills, que nada les iba en el envite, jugaron con honor y dignidad, ganaron aquel partido.

 

Pero eso que Ndamukong Suh definió la semana pasada como “Karma” apareció, los Indianapolis Colts no ganaron la Superbowl, perderían ante los New Orleans Saints en los minutos finales, de alguna forma se había hecho justicia, el equipo que renunció a ganar, que no tuvo eso que se llama vergüenza torera, se quedó sin premio, nadie se acuerda de quien pierde una Superbowl.

 

Y aunque suena mal decirlo por aquello de que está lesionado, Peyton Manning, parte implicada en aquel gigantesco fraude al football puede sufrir en carne propia otra jugada del karma. A nadie escapa que iba tras el récord de titularidades del Ironman por excelencia de la NFL, Brett Favre, 297 titularidades consecutivas, pero ese récord nunca estará a su alcance. Mas importante aún, el propio Manning puede verse implicado en otra jugada aún más macabra, verse fuera de los Indianapolis Colts. La NFL es también conocida como la No Fun League y los equipos no pagan favores, quizás no el año que viene pueda seguir en los Colts pero no más allá poniendo en riesgo todo aquellos records que estaban a su alcance. Tengo serias dudas de que Andrew Luck esté dispuesto a que se repita el experimento Brett Favre-Aaron Rodgers, si aquello salió bien fue porque Rodgers fue cayendo puestos en la primera ronda del draft hasta que los Packers en un movimiento sin demasiado riesgo lo eligieron, pero muchos equipos necesitados de QB en aquel entonces lo dejaron irse y acabo siendo seleccionado de la mitad para abajo. Pero un QB que es elegido en primera ronda y con tanta expectación tengo muy claro que no va estar esperando a que Peyton Manning decida irse para poder jugar él, y más con el nuevo sistema salarial de los rookies.

 

En el caso de los Dolphins veo la cosa de otra forma, aunque a medida que avance la temporada es posible que cambie de opinión, y más después de analizar cosas extrañas que estoy viendo en los minutos finales de los partidos. El caso de Miami es diferente porque creo que la falta de vergüenza no está en los jugadores, sino en quien ha construido la plantilla, en el Front Office y en el propietario del equipo, Stephen Ross, que se está parapetando en que él ha heredado el actual desaguisado, pero al que tampoco ha puesto mucho interés en arreglarlo. Ross siempre dice que no sabe nada de football y que el sólo quiere ganar, pero dejarse asesorar por personas tan torpes como Carl Peterson y Eric Mangini, dos probados perdedores en esto del football, es una prueba de que no busca mejorar precisamente.

 

También es prueba de que la cosa empeore el mantener contra viento y marea a dos probados fracasados como son Tony Sparano y Jeff Ireland en el puesto de entrenador y General Manager respectivamente. Un eventual cambio de uno de ambos podría tener consecuencias fatales, un nuevo Head Coach podría dar motivos para que este quisiera demostrar que quiere ganar, Tony Sparano es el hombre perfecto para dejar el equipo hundido, nadie duda de su profesionalidad y capacidad de trabajo, pero su competencia para un puesto que le queda enorme está quedando mas que patente. Un cambio de General Manager podría suponer que se mejorase una plantilla por medio de algún fichaje, cada nueva adición a la plantilla de Jeff Ireland solo produce más risa aún que la anterior, empeora una plantilla ya bastante mal confeccionada.

 

Ross no es ningún tonto, cuenta con el beneplácito del mejor aliado, la afición, que quiere ver a su equipo perder cada domingo. Con cada derrota Andrew Luck está mas cerca, porque empieza a estar cada día mas claro que el objetivo es hundir el equipo para luego reflotarlo con caras nuevas en todas partes y la mejor forma de hundir este barco es dejarlo en manos de un armador tan torpe como Ireland y de un capitán tan poco cualificado para el puesto como Sparano, entre los dos el buque acabará hundido en el fondo de la fosa de las Marianas.

 

Para rematar Stephen Ross parece que cuenta con mas colaboración en la propia plantilla. Es incomprensible que la semana pasada la defensa no estuviera preparada para defender la jugada que supuso el empate, todo el mundo sabía que Tim Tebow en una jugada en la misma yarda una correría, sin embargo la defensa se colocó en formación dime. Esta semana hemos visto otro ejemplo, toda la secundaria de Miami en la jugada que puso a los NY Giants por delante en el marcador estaba a otra cosa, o al menos no estaba a defender. Un cuidado análisis de esa jugada permite observar que esta vez la jugada defensiva estaba en la formación correcta, sin embargo los que fallaron de forma estrepitosa fueron los jugadores que demostraron muy poco de su parte, Victor Cruz pudo anotar su TD con cuasi absoluta tranquilidad ante primero una pésima cobertura de Will Allen, un placaje del mismo dejando mucho que desear y con la inestimable colaboración del safety Yeremiah Bell que ejercía de atento espectador de la jugada, todo un despropósito que echó por tierra todo el esfuerzo que antes habían realizado los Dolphins.

 

Yo no creía en el tanking, creía en eso de la profesionalidad y demás, también creía en el concepto “macho man” de la liga, de los códigos no escritos y de otras muchas cosas, pero la lamentable actitud que domingo sí y domingo también muestran tanto los Dolphins como los Colts me están haciendo replanteármelo. Hace tiempo que dejé en creer en muchas cosas, primero fueron Santa Claus y los Reyes Magos, luego fue la clase política y empresarial y aún creía en la profesionalidad de los jugadores de la NFL, el concepto de vergüenza torera sobraba, pero viendo lo que estoy viendo me lo estoy planteando.

 

Toda esta especulación solo se puede acabar de una forma, que Andrew Luck declare que no jugará el año que viene en la NFL, seguro que la actitud de ambos equipos cambiaría, seguiría siendo malos conjuntos, pero al menos los espectadores no tendríamos que asistir a los lamentables espectáculos que estamos viendo por parte de ambas franquicias. También otra solución es que la NFL decidiera implantar un sistema de lotería como en la NFL, algo a lo que siempre me he opuesto, creía en la honestidad de los jugadores, entrenadores y demás partes que forman la NFL, pero eso ahora está en cuarentena. La última opción es la vergüenza torera, pero ésta se ha perdido por completo, como decía el gran maestro Luis Mazzantini referida a la vergüenza torera, antes de perderla y defraudar a los que confían en ti es preferible tomar otro camino, pero algo me dice que esto tanto a Miami como a los Colts les va a importar una higa, siempre podrán decir una de las máximas de Confucio, cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza siempre dice que cumple con su deber, aunque en el caso de los jugadores de Dolphins y Colts también es aplicable lo que decía Sócrates, cuando los que mandan, (Jim Irsay y Stephen Ross) pierden la vergüenza, los que obedecen (jugadores y entrenadores) pierden el respeto.

 

 

  • La semana pasada nos sorprendió la total incompetencia de los San Diego Chargers en ejecutar el two minute drill. No contentos con eso esta semana se ha superado aún más, tras ir todo el partido detrás en el marcador y sin anotar un solo TD, los Chargers corrían serio peligro de romper una racha que se remontaba al siglo pasado. Phillip Rivers con la ayuda del RB Curtis Brinksley, salido de ninguna parte, se las ingeniaba para no solo anotar un TD, sino para lograr los 2 puntos extra para empatar el partido. Tras otro drive muy pobre de los Chiefs y de Matt Cassel, los Chargers liderados por Rivers lograban llegar a tiro de un FG fácil. Rivers había sido fundamental en una jugada donde estando 3 & 18 lanzó un misil con una presión brutal de la defensa de Kansas que acabó en manos de Patrick Crayton. En esta ocasión los Chargers sí jugaban inteligentemente, obligaban a los Chiefs a quemar sus tiempos muertos y solo quedaba chutar un FG fácil. Fue entonces cuando pasó lo que nunca tenía que pasar, los Chargers buscaban alinearse para mejorar la posición de disparo de su kicker, pero inexplicablemente la jugada acabó en fumble. Rivers ejecutó muy mal el snap y posesión para los Chiefs, que resucitaban en ese momento. En la prórroga Rivers no pudo apenas avanzar, más bien casi acaba su único drive en fumble de nuevo y en la siguiente posición los Chiefs sí avanzaron hasta la redzone y anotaron un FG en el tercer snap, por si las moscas. La AFC West es una locura con tres equipos empatados a 4 victorias y 3 derrotas, sólo los Denver Broncos quedan descolgados. Por cierto, que alguien le compre una gorra nueva a Todd Hailey, tiene más pinta de un “homeless” que de Head Coach de la NFL. ¿Dónde quedan los tiempos en que los HC iban con traje y corbata?

 

  • Hablando de los Broncos. Cuando John Elway aceptó el puesto de Vicepresidente de Operaciones se trajo bajo el brazo al entrenador que quería, John Fox, un hombre que había llevado a los Carolina Panthers a su única presencia en una Superbowl pero al que no querían más en Charlotte. El problema al que se enfrentaban ambos era como manejar la situación de Tim Tebow, un favorito del público de Denver, pero no del nuevo régimen, Tebow era una secuela de la nefasta gestión de Josh McDaniels. Elway y Fox preferían apostar de momento por Kyle Orton y fichaban como suplente a Brady Quinn, aunque la competición para el puesto de QB estaba abierta todos sabían que Orton era la mejor opción hasta que Elway y Fox pudieran tener a un QB de su gusto por vía del draft. Las pobres actuaciones de Orton dieron pase a Tebow para regocijo de sus miles de seguidores, y es posible que tanto Elway como Fox han encontrado la fórmula perfecta para desprenderse del jugador. Con cada partido, con cada snap, con cada pase, con cada acción de Tebow, él mismo se pone en evidencia, sólo es cuestión de tenerlo cuanto más tiempo en el campo para darse cuenta que Tebow no pertenece a esta liga. Hasta sus mas fieles seguidores se están dando cuenta que Tebow no puede jugar y que no está preparado, y eso ya no es una cuestión de fe, es simplemente una cuestión mucho mas terrenal y empírica, Tebow es muy malo como QB. De momento ha cumplido con ese papel de cristiano, se dejó comer por los leones en un coliseo a rebosar, pero como Fox y Elway sigan dejándolo en el campo, y de momento han dicho que sí, Tebow acabará siendo pasto de su propia hoguera.

 

  • Por un momento el domingo tarde parecía que lo del Any Given Sunday iba a funcionar. Miami ganaba en New York a los irregulares Giants de Tom Coughlin, Arizona ganaba con claridad en Baltimore y los St. Louis Rams borraban del mapa a los New Orleans Saints. También los Minnesota Vikings se aplicaban en Carolina y Jacksonville daba guerra en Houston, el único equipo que no daba señales de vida eran los muertos vivientes de los Indianapolis Colts por cuestiones que antes he relatado. Pero al final no hubo margen para la sorpresa, no al menos completa, Miami se dejaba birlar la cartera en el cuarto final con una defensa más que sospechosa y Arizona se encargaba de tirar a la basura el partido con un Kevin Kolb que parece afectado también por el mismo síndrome que Tim Tebow, cuanto más tiempo está en el campo más malo es, menudo pufo les ha vendido Andy Reid. Los Vikings arrancaban una victoria muy trabajada en Carolina dando las gracias a un fallo garrafal de Olindo Mare, y los St. Louis Rams, empujados por el entusiasmo de la ciudad por la reciente consecución de las World Series por los St. Louis Cardinals ganaban con claridad con una gran actuación defensiva a los New Orleans Saints.

 

  • Mucho se habla de camada de QB para identificar drafts, ya se empieza a hablar que la camada del 2012 puede ser una de las mejores en mucho tiempo y donde al menos hay hasta 3 QB con potencial para ser número 1 como son Andrew Luck, Matt Barkley y Landry Jones, aunque el primero lleva clara ventaja sobre los demás. Pero hasta el momento la camada del 2011 están siendo una muy buena camada cuando era mas que dudosa su calidad y si tantos QB cayeron en primera ronda lo eran mas por las necesidades de muchos equipos en el puesto que por la propia calidad de los jugadores. Cam Newton tras un inicio fulgurante apunta maneras para ser una estrella futura a nada que pulan sus excelentes cualidades físicas, pero quien sí parece que esta totalmente formado es Andy Dalton, el QB de los Cincinnati Bengals que ha hecho prescindible a Carson Palmer, el mismo que hace un par de semanas Paul Brown se negaba a traspasar pero que viendo el magnifico porvenir que tiene Dalton no quiso desaprovechar lo que podía sacar por él en forma de elecciones futuras de draft. Christian Ponder también parece que tiene un excelente futuro en los Vikings, de momento Donovan McNabb, salvo lesión, se enfrenta a otra suplencia en lo que resta de temporada, y quien sabe si el año que viene el veterano QB es siquiera parte del equipo. Los Vikings no iban a ninguna parte con McNabb, con Ponder su futuro parece más despejado. El único que aún no ha podido demostrar casi nada es Blaine Gabbert, aunque el problema de Gabbert es que está en un equipo donde el talento que tiene alrededor es nulo.

 

  • Hablando de QB, en Seattle el experimento de Charlie Whitehurst parece haber llegado a su final. Tras protagonizar un simulacro de partido la semana pasada en Cleveland, Whitehurst volvía a ser titular, y demostró que sufre de los mismos males que Tim Tebow y Kevin Kolb, cuanto más tiempo les dejes en el campo mas malos son. Tarvaris Jackson acabó saliendo a jugar como QB, y aunque Seattle siguió sin tener opciones en ataque, el tiempo que estuvo demostró que salvo que se lesione el futuro de Whitehurst es negro, pero que muy negro en esta liga. Yo lo que me pregunto es qué pudo ver Pete Carroll en este jugador, en San Diego estaba perdido en el roster, pero es que en Seattle está perdido en el campo. Seattle se las arreglado para ganar de alguna forma dos partidos, lo que les deja fuera de la carrera de Luck, pero quien quiera que sea el Head Coach el año que viene en Seattle lo primero que debería plantearse es elegir un QB en el draft, con Jackson es probable que no vayas muy lejos, pero con Whitehurst te vas a un pozo, y es un poco tarde para apuntarse al tanking cuando ya tienes dos victorias.

 

  • Los Pittsburgh Steelers no jugaron como todos preveían que lo harían ante los New England Patriots. Con todos los nuevos juguetes que le han puesto a Ben Roethlisberger todo apuntaba a un duelo aéreo dada la debilidad de la defensa por el aire de los Patriots, pero eso era una invitación a que Tom Brady pudiera hacer lo mismo con su ataque y el partido pudiera acabar en esos correcalles que tanto se estilan en la actual NFL. Pero los Steelers sorprendieron en su planteamiento, en lugar de atacar largo y profundo se dedicaron a practicar el “dink and dunk”, pases cortos y posesiones largas, el resultado era el mismo, pero con la diferencia que Brady se pasaba mucho tiempo en la banda. Los Steelers tuvieron posesión por mas de 40 minutos y dominaron de forma clara el partido, a pesar de que el marcador final no lo diga tan claro. Bill Belichick sigue sin mejorar su defensa, en plena semana cortó a uno de sus CB y debilitó aún mas a una secundaria bastante pésima, pero como llevo tiempo diciendo, Belichick que ha sido coordinador defensivo toda su vida hasta que saltó al puesto de Head Coach siempre ha cimentado sus éxitos desde la defensa. Ahora en un intento de demostrar que él es el más listo de todos quiere jugar a genio ofensivo, pero lo cierto es que el equipo se resquebraja por la defensa y un ataque que no está en el campo no sirve de nada, por no hablar de elecciones que en el pasado funcionaron y ahora no hacen nada ¿Alguien sabe que aportan Chad Ocho Cinco y Albert Haynesworth?

 

  • Mientras esto ocurría en la Costa Este, en la Costa Oeste los San Francisco 49ers ya se han puesto 6-1 y con los partidos que aún les queda por jugar, muchos de ellos divisionales en la NFC Worst, todo indica que los 49ers no sólo van a volver a los playoffs sino que además podrían hacerlo como segundo mejor equipo de la conferencia, porque lo que nadie pone en cuestión es que la primera posición pertenece a los Green Bay Packers. Con la igualdad que existe en la NFC East y NFC South, San Francisco puede encaramarse a esa posición y más con el calendario que le queda por delante. Los Niners no enamoran por su juego, pero la mano de Jim Harbaugh, claro candidato a Head Coach del año, se nota en todas las parcelas del equipo. En defensa el equipo está en muy buenas manos y ya demostraron que saben parar a potentes ataques como los de los Lions o Eagles, pero en ataque, aunque quizás Harbaugh no cuente con las piezas que le gustaría, especialmente en Alex Smith, los Niners tienen solvencia y aprovechan todo lo que tienen, incluso poco a poco parece que Harbaugh va abriendo el playbook y sorprende con jugadores de línea haciendo de receptores en momentos puntuales. No pintan mal las cosas en la zona de la Bahía.

 

  • Los Eagles el domingo en partido de prime time por fin demostraron porque se les consideraba el Dream Team en su acoso y derribo de los Dallas Cowboys. Los duelos entre estos dos equipos no parece que nunca puedan ser equilibrados, cada temporada parece que uno le borra al otro del planeta sin contemplaciones. Andy Reid tiene una estadística demoledora, nunca pierde tras un bye, pero no sólo nunca pierde, sino que aniquiló a su rival, los Boys, que por primera vez en toda la temporada estuvieron completamente fuera del partido. La realidad es que no tuvieron una sola opción, fueron borrados primero por el RB LeSean McCoy y rematados luego por el QB Michael Vick en su mejor partido de la temporada y que por momentos parecía el del año pasado. En los Boys si algo merece la pena mencionar es que nunca había visto el caso de que un coordinador estuviera por encima de su Head Coach, pero Rob Ryan por momentos la semana pasada, y por la atención que le dedicó la TV durante el partido, parecía eso, el Head Coach del equipo, desde luego lo enfocaron mucho mas que a Jason Garret. Así empezó Buddy Ryan, su padre y el de su gemelo Rex, en Chicago, pidiendo mas protagonismo a su famosa defensa 46, y así terminó, no ganando nada en Philadelphia. Rob Ryan quiere también ser Head Coach en la NFL, pero lo que nunca puede hacer es atropellar al que es su actual jefe.

 

  • Como dije la semana pasada cada semana voy a dedicar un audible al gilicall arbitral de la semana. En un principio lo tenía más o menos claro, y eso que había serios candidatos, pero el pass interference ofensivo que le pitaron a Brandon Marshall cuando Miami avanzaba hacia la endzone cuando aún estaban en ventaja en el marcador es eso, ofensivo, para la vista, para los sentidos y para el juego en general, si un jugador por el mero hecho de sacar el brazo le van a pitar falta, mejor que nos dediquemos a otra cosa. Pero tras ver el San Diego Chargers y Kansas City Chiefs me he visto obligado a cambiar, y no, no son los pass interference ofensivos pitados a los Chargers, igual de estúpidos, sino la falta antideportiva pitada al CB Steve Gregory por su acción contra el RB Curtis Brinkley es otra acción merecedora de pasar a la colección de horrores en los que Roger Goodell ha transformado este juego. Y lo último de Goodell es que parece que quiere reunirse con Ndamukong Suh para reprenderle en plan padre a su hijo malo cuando debería tener cosas más importantes que hacer como analizar lo que está ocurriendo con algunos equipos y su descarado tanking.

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