Midseason Balance

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Aunque casi todas las publicaciones y medios de comunicación ya han hecho sus análisis de media temporada, los llamados Mid Season Balance, a mí me suele gustar esperar a que todos los equipos hayan jugado al menos la mitad de sus partidos. La semana pasada aún había equipos con siete partidos en su haber, y para que el balance sea realmente de media temporada en mi humilde opinión todos tienen que haber jugado al menos la mitad de su calendario, y sino fíjense en el caso de los Miami Dolphins, no es lo mismo 0-7 que 1-8, aunque eso no quita para que sea un pésimo equipo. Los Dolphins jugaron el pasado fin de semana el mejor partido que se les haya visto en los 3 últimos años, de haber jugado así desde el principio de temporada estarían en la más que concurrida cabeza de la AFC East y con serias opciones de entrar en los playoffs. Pero como decía Bill Parcells, eres lo que dice tu récord que eres.

 

Pero vayamos con lo que es habitual por estas fechas, nuestro análisis de lo mejor, lo peor, de aquello que consideramos notable y de aquello que consideramos penoso, que también lo hay, no solo de alegrías vive el cuerpo. El año pasado ese mismo trabajo lo hicimos haciendo un decálogo, la ocasión era inmejorable, la web NFLhispano cumplía 10 años, este año veremos lo que sale.

 

1. Los imparables Green Bay Packers.

Son de momento, y con el permiso de los Indianapolis Colts por motivos muy diferentes, la historia propia de la temporada. Se puede hablar de decepciones, de equipos sorpresa o inesperados y todo lo que queramos, pero cuando hay que decir quién o quiénes son los mejores, no parece que existan demasiadas dudas, los Green Bay Packers son el mejor equipo y de largo de toda la NFL. Los actuales campeones no sólo han empezado esta temporada en el momento dulce en el que acabaron la temporada pasada, sino que con la recuperación de muchos de sus jugadores lesionados un equipo que ya era poderoso es más poderoso aún.

 

El hombre que representa el gran momento por el que atraviesan los Green Bay Packers no es otro que Aaron Rodgers. Todo lo que no sea un MVP para Rodgers sería un sacrilegio. El QB de los Packers cada domingo da una lección de cómo juega un QB moderno: atlético, móvil, líder, tomando las decisiones correctas y completando una temporada para la historia. Tuve la oportunidad de vivir aquella magnifica temporada de 1984 de Dan Marino, pasarán los años y sigo pensando que aquella fue la mejor temporada que ha tenido un QB en toda la historia de la NFL. Sus records de aquel año son records más propios de la NFL actual, por hacer una equivalencia, es como si un QB esta temporada pasara de las 6.000 yardas y los 60 TD, una anomalía incluso para la actual era de la Pass Happy Offense.

 

La temporada que está realizando Aaron Rodgers no tiene nada que envidiarla, es sencillamente magnífica. Pero Rodgers no está solo, la colección de WR y TE que tiene a su disposición no es justo que estén en un solo equipo, lo que habla mucho del tremendo trabajo que está realizando el Front Office en rodear a Rodgers de talento, y talento que además no se marcha a otros equipos en busca de mayores salarios. El ataque aéreo de Green Bay este año es incluso mejor que el pasado. Si hay un pero en Green Bay es la defensa, aunque ha mejordo mucho con respecto a la del primer partido de la temporada. El CB Charles Woodson parece que debe de beber y comer de la misma fuente de juventud de la que bebe y come Ray Lewis, son eternos, y con los años cada vez son mejores. Woodson es la cara de una defensa que empezó la temporada de forma mas que sospechosa, pero Dom Capers está ajustando una unidad que no gozó del tiempo habitual en la pretemporada debido al parón de la liga, pero si a un magnífico ataque unes una buena defensa ¿Quién puede parar a estos Green Bay Packers? En todo caso si alguien se plantea ganar a Green Bay tiene que anotarle al menos 40 puntos, y eso está al alcance de muy pocos equipos.

 

2. Una temporada sin Brett Favre ni Peyton Manning.

Muchos de nuestros lectores no conocerán tal circunstancia, tan solo quedan fuera aquellos que empezaron a saber que había un deporte llamado football que se practicaba allende los mares y donde triunfaba un tal Joe Montana que jugaba en una ciudad tan cinematográfica y popular como San Francisco. Pero la gran mayoría de aficionados empezaron cuando Dallas era una apisonadora y sólo Steve Young en los 49ers y Brett Favre en los Packers osaban hacer frente a la maquina de hacer football que fueron aquellos Cowboys de Jimmy Johnson. En 1998 se uniría Peyton Manning y han sido 13 años con ambos QB en activo y batiendo toda clase de records.

 

Favre ya anunció la temporada pasada que su tiempo había pasado, pero con Brett es mejor nunca adelantar nada. Nadie se fiaba si el verdadero hombre de acero del deporte mundial no se podía plantear regresar de nuevo, incluso su nombre sonó en verano en mas de una ocasión en cualquier equipo que tuviera problemas para el puesto de QB. Finalmente la temporada echó a andar el día 8 de septiembre y Favre no estaba en ningún roster, la hora de la retirada parece que por fin había tocado en su puerta, de hecho casi nadie sabe a que se dedica ahora mismo Favre, suponemos que a conducir su tractor, cazar y cuidar de su nieto. Favre no se ha planteado de momento una carrera como comentarista ni como entrenador, aunque viniendo de él eso no es decir nada.

 

Pero lo que nadie podía esperar es que el hombre que estaba llamado a suceder a Brett Favre en cuanto a longevidad en el puesto y la mayor amenaza para todos sus records, tampoco fuera de la partida esta temporada. Peyton Manning se sometió a una operación en el cuello finalizada la temporada anterior, lo que en principio era una operación rutinaria, no era la primera vez que Manning pasaba por un quirófano, se complico de tal manera hasta el punto que a fecha de hoy muchos se cuestionan si Manning volverá a ponerse el casco no sólo de la herradura sino cualquier otro, el verdadero alcance de su lesión es un secreto de estado.

 

En un primer momento se dijo que el parón de la NFL era la culpable de la no recuperación de Manning en tiempo, el jugador no pudo recibir el tratamiento adecuado de los doctores de su equipo, por regla está prohibido cualquier contacto con los equipos, y eso retrasó el inicio de la rehabilitación. Tras el fin del parón Manning tampoco entrenó y a los pocos días de empezar la temporada saltaba la noticia, Peyton Manning por primera vez desde que es miembro de la liga no empezará la temporada, con ello se iban por el desagüe la posibilidad de batir muchísimos records, el primero el de titularidades consecutivas que Brett Favre dejó en 297.

 

El problema ahora es siquiera si Peyton Manning podrá siquiera tener opciones al resto de los records, básicamente los de victorias, yardas y TD. El problema no es sólo la salud del propio Manning, él asegura que pretende jugar esta temporada en diciembre y ha empezado a entrenar, sino saber si puede tener futuro en la única franquicia que ha conocido en toda su carrera. La ausencia de Manning ha destapado las muchas carencias que él tapaba con su juego y los Colts se pueden encontrar en situación de poder elegir en el próximo abril al jugador que muchos consideran el mejor QB que ha salido en toda la historia del college, incluso por encima del propio Manning.

 

3. La explosión de la Pass Happy Offense.

Aunque es un cambio que se lleva años observando, nunca como en este año la temporada había empezado con semejante explosión ofensiva, y aunque a muchos no les guste, semejante dislate defensivo, hasta el punto que uno tenía que cuestionarse cual era el papel exacto de las defensas en este juego. Los sucesivos cambios en el reglamento que Roger Goddel ha ido introduciendo, se supone que para mejorar la salud de los jugadores y evitar la violencia innecesaria, estaban cambiando radicalmente la idiosincrasia del juego. Se castigaba de manera abusiva al jugador que se aplicaba no con violencia, sino con dureza, lo que hace que el football sea cada día un deporte mas blando. Esas nuevas reglas penalizan a los jugadores defensivos, tienen que pensar cada acción que ejecutan, y benefician de forma clara a los jugadores ofensivos, hasta el punto de que tocar a un jugador de ataque empieza a ser casi una ofensa, y lo cierto es que este año hemos visto pitar a los árbitros “roughing the passer” que producen la risa, acciones de violencia innecesaria que llevan a la carcajada y muchas interferencias defensivas cuyo único lugar debería ser un museo de los horrores.

 

El primer mes de temporada fue un auténtico dislate, QB de los considerados de la clase media lanzando con absoluta tranquilidad para mas de 350 yardas, varios QB sobrepasando la cifra de las 400 yardas, defensas que estaban en el campo para hacer bulto y con miedo de tocar a los jugadores de ataque no sea que no sólo sancionen en el campo al equipo sino que además te lleves una sanción económica de Goddel por manifestarte en el campo de forma inapropiada, siendo el absurdo esa reunión que el comisionado quiere mantener con Ndamukong Suh. El record de Dan Marino no solo corría peligro de ser superado casi 30 años después, sino que parecía que varios QB que lo podían hacer, la carrera estaba en saber cual y cuando, alguno incluso apuntaba a las 6.000 yardas como objetivo de seguir por esta senda.

 

En descarga de la liga hay que decir lo que hemos dicho de los Packers, las defensas sin una pretemporada larga suelen tener mas problemas para ajustarse a las nuevas reglas, pero que en cuanto las defensas se fueran ajustando y el tiempo en lo metereológico empeorase, la burbuja de los ataques explosivos tenía que pinchar. Algo de cierto hay en ello, los ataques ya no funcionan al mismo ritmo que el primer mes, aunque equipos como los Packers o los Saints siguen apuntándose a todo festival ofensivo que se precie, pero otros ataques explosivos como el de los Patriots o Bills empiezan a bajar su ritmo o se ven limitados por las defensas contra las que se enfrentan, otros ataques como los de los Texans se han tenido que adaptar a las lesiones y han optado por el juego terrestre. Luego hay equipos que una semana son capaces de anotar mas de 30 puntos para la siguiente quedarse en apenas un par de FG, y finalmente tenemos aquellos equipos que a medida que avanza la temporada su capacidad para anotar se hunde.

 

4. Suck for Luck, el absurdo de los absurdos.

Nunca en los 75 años de historia que tiene el draft se había desatado una locura e interés por el mismo como en esta temporada. Hasta la fecha los equipos de la NFL competían y aquel que terminaba en la peor posición podía elegir en primer lugar en el draft universitario, a nadie le interesaba lo que pasaba en el sótano de la liga hasta este año. El culpable de ese repentino interés tiene nombre y apellido, Andrew Luck, el QB de la universidad de Stanford, California, al que todos los scouts y expertos lo consideran el mejor QB en salir del college desde los tiempos de John Elway, y desde luego desde los tiempos de Peyton Manning.

 

En una liga dominada por los QB el puesto tiene tanta relevancia que se considera poco más o menos que imposible ser un contendiente sin un gran QB, algo en lo que yo no estoy de acuerdo. Los Colts han tenido desde 1998 a Peyton Manning, y en ese tiempo han estado en 2 Superbowls y han ganado una vez, por su parte Los Steelers, que tienen a Ben Roethlisberger, un buen QB pero a años luz de Manning o de lo que se supone que será Luck, en ese mismo tiempo han estado en tres ocasiones y han ganado dos veces, y en la primera de ellas hubiera dado igual que estuviera de QB Ryan Leaf. Los Patriots han estado en 4 ocasiones, tienen a Tom Brady y han ganado 3 veces, pero lo hacían cuando los Patriots era un equipo que basaba su éxito en las defensas y Brady era un magnífico gestor de ataques solventes, pero desde que Brady y Bill Bellichick acumulan records y MVP a titulo individual los Patriots no han vuelto a ganar el Vince Lombardi.

 

El año pasado Aaron Rodgers fue el MVP tanto de los playoffs como de la Superbowl, pero a Rodgers que es un maestro en el juego ofensivo, le acompaña un magnífico ataque y los Packers fueron campeones merced a una defensa agónica que supo administrar la ventaja. El campeón anterior tenía a Drew Brees, otro gran QB, pero los New Orleans Saints de aquel año tenían una defensa intimidadora, que se lo pregunten a Brett Favre, y de las mas oportunistas de la liga, casualmente el cachet de los Saints ha bajado a raíz de perder su intensidad defensiva.

 

No quiero con ello decir que no es necesario tener al mejor QB de todos los tiempos para ganar un anillo, con un buen QB también se gana si se le rodea del talento necesario, de una buena defensa y de un equipo que sabe lo que hace, y no nos equivoquemos, Joe Montana, Troy Aikman, John Elway, Steve Young y Brett Favre todos ganaron el Vince Lombardi, pero lo hicieron rodeados de un equipo, Dan Marino o Dan Fouts nunca tuvieron equipos a su alrededor y nunca ganaron el anillo, y casualmente en el único anillo que adorna el palmarés de Peyton Manning los Colts eran un equipo que corría y defendía, igual que el de ahora pero exactamente al revés. En estos momentos tiene más posibilidades de ganar un anillo Eli Manning que Peyton, y nadie osa comparar individualmente a ambos hermanos.

 

A cuenta de esto ya me pronuncié la semana pasada y le he sugerido a mi compañero de columna que cambie el Luckómetro por el Vergonzómetro, nunca había visto a un equipo caer tan bajo como están cayendo los Colts este año. Los Lions que terminaron 0-16 o los Bucs que acabaron 0-14, tenían dignidad y profesionalidad. Los Colts arrastran el buen nombre del football y son una humillación, sobre todo para esos cientos de profesionales que ven como su sueño de entrar en la NFL no es posible y que seguro que demostrarían mas ganas y orgullos que los actuales miembros de los Colts.

 

5. El Dream Team.

Una buena prueba que lo que mejor define la NFL es que esta competición es un melón sin abrir, o en plan más americano como decía Forrest Gump con su caja de bombones, nunca, pero nunca sabes lo que te puedes encontrar cada año y con cada jugador, algo que debería ser de aplicación a Andrew Luck también, hasta que no lance un snap nadie sabrá lo que tiene. Los Philadelphia Eagles, al igual que sus compadres del equipo de baseball, montaron lo que alguien definió como un “Dream Team”, y aunque la temporada está aún muy lejos de haberse terminado y los Eagles siguen en la lucha de los playoffs, su inicio de temporada fue de todo menos prometedor, de hecho los Eagles aunque han remontado aún caminan por la cuerda floja y el margen de error con el que cuentan es prácticamente nulo. Los Dream Team en algo tan complicado como el football no existen. En el football con un calendario tan corto y tantas variables un simple detalle puede ser la diferencia entre estar en post temporada y no estarlo.

 

El único Dream Team que ha existido en el football fueron los Miami Dolphins de 1972, y de aquello han pasado casi 40 años. Desde entonces han existido grandes equipos como los Pittsburgh Steelers, San Francisco 49ers, Dallas Cowboys y New England Patriots, pero desde hace tiempo en una liga donde prima la mediocridad, el límite salarial y con unas plantillas tan amplias que diluyen la calidad, hablar de Dream Teams parece algo fuera de lugar, aún así los Eagles lo hicieron y mas que un equipo parecían una banda. Andy Reid ha logrado encauzar un proyecto que parecía que se le escapaba por los dedos y como hemos dicho antes aún está en riesgo de zozobra.

 

6. Bengals y 49ers: ¿Alguien podía prever esto?

Otra prueba que no puedes dar nada por hecho en la NFL es la temporada que están realizando dos equipos que estaban en todas las apuestas para la lucha de Luck, los San Francisco 49ers y los Cincinnati Bengals. Nadie pudo prever esto, basta con repasar las hemerotecas, de los Niners se decía que eran tan malos que Jim Harbaugh podía conseguir uno de sus sueños, tener a Andrew Luck la temporada que viene. Los Bengals eran los claros candidatos a salir derrotados de todos y cada uno de los partidos de su durísima división y quien sabe de cuantos partidos más de fuera de la división, sin Carson Palmer, que cumplió su promesa de no jugar si no era traspasado y sin las primas donnas de Terrell Owens y Chad Ocho Cinco, nadie confiaba en que este equipo pudiera siquiera ganar un partido.

 

Pero Marvin Lewis sabe lo que es vivir en la cuerda floja, tantos años en ella se ha acostumbrado y ya nada parece que pueda con él en Queen City, ni siquiera Mike Brown. Los Bengals apostaron por renovarse a través del draft y es posible que sean el equipo que mejor y más ha aprovechado el último draft. Primero eligieron a un jugador con enorme potencial como el WR A.J. Green, y en segunda ronda fueron los primeros que apostaron por Andy Dalton, que también era deseo de otros equipos, pero ninguno se atrevía a gastar una ronda alta en un QB del que se sospechaba que pudiera adaptarse a las duras exigencias físicas de la NFL. Unos meses después Dalton pelea por ser el rookie del año junto con la sensación Cam Newton, además del propio A.J. Green, y en justicia si los Bengals continúan volando tan alto, Dalton debería llevarse ese premio ex a quo con Green, a los Bengals si nada les estropea, lo cual es mucho decir en este equipo, les espera un futuro brillante.

 

El caso de Jim Harbaugh es el típico de cómo un grupo de jugadores con el entrenador adecuado puede brillar o rendir muy por encima de lo esperado. Harbaugh rechazó la oferta multimillonaria que le puso encima de la mesa Stephen Ross, propietario de los Miami Dolphins, y decidió que lo mejor para él y su familia era quedarse en la zona de la Bahía e intentar repetir el mismo camino que en su día hizo Bill Walsh. Walsh se hizo un nombre entrenando a la universidad de Stanford y pasaría a la eternidad entrenando después a los San Francisco 49ers. Harbaugh en unos pocos meses le ha dado la vuelta a una franquicia en la que hacía tiempo se había instalado la cultura del perdedor y quien más se lo tiene que agradecer es el QB Alex Smith, que tras una carrera dando tumbos parece que ha encontrado por fin su sitio en la NFL. Probablemente nunca vaya a ser el QB que se esperaba que fuera cuando salió elegido el primero del draft en la misma promoción que Aaron Rodgers, pero al menos es un QB que funciona, no comete los errores del pasado y quien sabe si mas adelante puede empezar a brillar con todo lo que se suponía que llevaba dentro.

 

7. Ser rookie y QB ha dejado de ser un handicap.

En esta nueva era de la NFL uno de los clichés que parece que ha pasado definitivamente a la historia es aquella que dice que un QB como mejor se adapta a la NFL es tras un tiempo tras un veterano que le enseña el oficio. Esto que podía ser válido hace mucho tiempo, es posible que fuera válido para entrenadores de la vieja escuela como Bill Parcells. Pero los nuevos entrenadores no se pueden permitir esos lujos y tienen que poner a sus QB novatos en el campo en cuanto pueden, sobre todo cuando la elección es muy alta o el QB que está por delante del novato está mas que cuestionado. Los QB actuales llegan del college mejor preparados, muchos dan el salto al profesionalismo en cuando reúnen los requisitos para poder hacerlo, y la gran mayoría juega en su etapa colegial en esquemas muy parecidos al de los profesionales, incluso muchos son profesionales encubiertos aunque en la mayoría de los casos no se puede demostrar. Pero cada día están más en tela de juicio el sistema de reclutamiento de muchos programas colegiales y algunas conferencias mueven cantidades de dinero y de aficionados mayores que muchos equipos profesionales, los jugadores de los grandes programas tienen privilegios y prebendas que no están al alcance de muchos estudiantes y pese a que la NCAA ha empezado varias cazas de brujas nunca ha entrado realmente al fondo de un negocio que mueve miles de millones, sino véase el monumental lío que se está montando con el realineamiento de las conferencias universitarias de cara a la negociación de los derechos de televisión.

 

Los QB que llegan del college no son los antaño estudiantes sino que son jugadores que se conocen playbooks como un profesional, entrenan en instalaciones que nada tienen que envidiar a la NFL, les observan millones de espectadores cada semana y se les exige en el campo casi tanto como a los profesionales, y muchos se saben observados por cientos de scouts y agentes que pretenden dar el pelotazo de su vida con alguno de estos jóvenes que si bien no gozan del status de un profesional sí gozan de una posición de privilegio en sus colegios. Esos QB tan solo juegan en una especie de ligas menores a la espera de poder dar el salto, sobre todo aquellos que juegan en los programas más fuertes, pero decir que son simples amateurs es en la mayoría de los casos una mentira piadosa. Este año ya son titulares de sus equipos, y sin discusión alguna, Cam Newton, Andy Dalton y Christian Ponder. Blaine Gabbert también es titular, aunque en su caso es más por las circunstancias de su equipo y tan solo queda por ver que será de Jack Locker, el QB que hace dos años era el indiscutible número 1 pero que decidió regresar otro año más al college y bajo enteros en el draft. El año que viene si dan el salto al profesionalismo son muy pocos los que dudan que Andrew Luck, Matt Barkley o Landry Jones van a ser titulares desde el primer día, y si esto sigue así la NFL en un par de años mas puede estar completamente dominada por QB que no llegarán a la treintena.

 

PREVISIONES DE FINAL DE TEMPORADA

 

Como siempre, y con media temporada a cuestas, de nuevo hacemos nuestros pronósticos, aunque yo soy más de aquello que decía Bill Cowher cuando se refería a que sus Steelers no eran el mejor equipo, pero si el que mejor jugó cuando había que hacerlo. Así suele serlo en todos los deportes, sino vease lo que ha pasado en los últimos campeones de las 4 Mayors, Green Bay en la NFL, los Boston Bruins en la NHL, los Dallas Mavericks en la NBA y el mejor de todos los ejemplos, los St. Louis Cardinals en la MLB, un equipo que alcanzó su mejor momento al final de la temporada regular y lo llevaron a las World Series.

 

  • AFC East: 1. NY Jets. 2. Buffalo Bills (Wildcard) 3. New England Patriots 4. Miami Dolphins
  • AFC North: 1. Baltimore Ravens (Bye) 2. Pittsburgh Steelers (Wildcard) 3. Cincinnati Bengals 4. Cleveland Browns
  • AFC South: 1. Houston Texans (Bye) 2. Tennessee Titans 3. Jacksonville Jaguars 4. Indianapolis Colts
  • AFC West: 1. Oakland Raiders 2. San Diego Chargers 3. Kansas City Chiefs 4. Denver Broncos
  • NFC East: 1. NY Giants 2. Dallas Cowboys (Wildcard) 3. Philadelphia Eagles 4. Washington Redskins
  • NFC North: 1. Green Bay Packers (Bye) 2. Detroit Lions (Wildcard) 3. Chicago Bears 4. Minnesota Vikings
  • NFC South: 1. New Orleans Saints 2. Atlanta Falcons 3. Tampa Bay Buccaneers 4. Carolina Panthers
  • NFC West: 1. San Francisco 49ers. (Bye) 2. Seattle Seahawks 3. St. Louis Rams. 4. Arizona Cardinals

 

  • WILD CARDS • Oakland Raiders @ Pittsburgh Steelers • NY Jets @ Buffalo Bills • NY Giants @ Detroit Lions • New Orleans Saints @ Dallas Cowboys
  • DIVISIONALES • Houston Texans @ NY Jets • Baltimore Ravens @ Pittsburgh Steelers • Green Bay Packers @ NY Giants • San Francisco 49ers @ New Orleans Saints
  • FINALES DE CONFERENCIA • Baltimore Ravens @ Houston Texans • Green Bay Packers @ New Orleans Saints
  • SUPERBOWL: Green Bay Packers @ Baltimore Ravens.

 

  • MVP: Aaron Rodgers
  • Offensive Player: Calvin Johnson
  • Defensive Player: De Marcus Ware
  • Rookie: Andy Dalton
  • Deffensive Rookie: Patrick Peterson
  • Comeback Player: Alex Smith
  • Headcoach : Jim Harbaugh

 

 

1) Indianapolis Colts (0-16).

Los Colts esperarán a tener al menos un par de informes médicos de Peyton Manning, si puede jugar de 3 a 4 años más, buscarán alguien que quiera hacer el trade por el pick y aquí es donde puede pasar de todo. Me creo que hay al menos 3 propietarios dispuestos a hacer lo que sea para hacerse con Andrew Luck, lo que abrirá un procedimiento de subasta sin igual, y no son otros que Stephen Ross de Miami, Dan Snyder de Washington y Jerry Jones de Dallas (cuando se de cuenta que Tony Romo la vuelve a pifiar en los playoffs y se queden fuera otro año más).

 

Si el informe de Peyton no es bueno los Colts harán lo evidente, elegir a Andrew Luck e intentar traspasar a Peyton Manning, y decimos intentar porque aquí viene la cuestión ¿Si Manning no vale para los Colts qué lo hace válido para otro equipo? Aunque siempre habrá un tonto dispuesto a picar.

 

Y sí, como lo leen, los Colts terminarán 0-16, no se fían de Miami y por eso lo mejor será acumular derrotas, para cuando quieran ganar un partido y que no afecte sus opciones, ese último partido que cierra la temporada con Jacksonville, serán los Jaguars los que echarán el resto y no lo permitirán, cansados de haber sido humillados tantos años por los Colts serán ellos los que les humillarán con esa derrota para poner el rosco.

 

2) Miami Dolphins (2-14).

Aunque Miami impresionó a propios y extraños con su victoria ante Kansas City la realidad es la que es, este equipo ha perdido 7 partidos esta temporada y acumulaba una racha de 10 derrotas consecutivas. En Miami solo ha ganado un partido en dos temporadas y el calendario que queda por delante es brutal, una victoria mas está al alcance, pero que nadie piense que lo de Kansas se va a repetir todas las tardes.

 

Piensa mal y acertarás. Si los Colts deciden abrir la puja por el trade de Andrew Luck Stephen Ross le ofrecerá a los Colts lo que sea, y ese lo que sea puede pasar por jugadores hasta por elecciones de draft, no me extrañaría ver con el uniforme de los Colts la temporada que viene a Cameron Wake o Jack Long, además de no tener primera ronda en el 2012 y 2013, alguien tendrá que cubrir el lado ciego de Manning mientras dure.

 

Si los Colts se van a por Andrew Luck, los Dolphins son uno de los más firmes candidatos a cometer otra estupidez aún más grande, hacer un trade por Peyton Manning en la firme creencia de que solo necesitan un QB para ganar el ansiado anillo, la experiencia de Daunte Culpepper no sirvió para nada. Los Colts aprovecharán el pick para elegir a Matt Kalil y en Miami para el mes de octubre empezará una campaña para elegir al siguiente prospecto de QB del draft del 2013. Lo lógico y razonable sería irse a por el siguiente QB, Matt Barkley o Landry Jones, con el resto del draft llenar los agujeros de una plantilla con talento, pero muy mal entrenada y peor estructurada. Los Dolphins con un QB franquicia, un draft 2012 decente y un par de agentes libres productivos es un equipo preparado para dar el asalto en un par de años.

 

3) Arizona Cardinals (3-13)

Los Cardinals para entonces se habrán dado cuenta del pufo que les vendieron con Kevin Kolb, aunque para ello necesitarán que Larry Fitzgerald exija ser traspasado a un equipo no solo con opciones, sino donde haya un QB capaz de lanzarle un pase medianamente aprovechable, el resto ya lo pone él.

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