Los New England Patriots han añadido al offensive tackle Marcus Cannon a su roster activo este martes, fecha tope para efectuar cambios en la plantilla y activar a jugadores que había comenzado el año lesionados.
Este movimiento cobra especial relevancia ya que Cannon, elección de quinta ronda del draft procedente de TCU, había sido diagnosticado con un tipo de cancer que finalmente ha conseguido superar y eliminar de su cuerpo.
El pasado mes el jugador se reincorporó a los entrenamientos lo que obligaba a los Patriots a tomar una decisión sobre activarlo para que formara parte de la plantilla o añadirlo definitivamente a la lista de lesionados y poner punto y final a su temporada. Para hacerle sitio a Cannon, los Pats han cortado al safety Ross Ventrone.
El director de personal de la franquicia, Nick Caserio, alabó el trabajo de los doctores y preparadores que han trabajado con Cannon en los últimos tres meses para ponerle en posición de ser incluido en la plantilla activa.
«Como ya dijimos en su día el football era lo menos importante para él en términos de recuperarse,» declaró. «Lo pusimos a entrenar, lo ponemos en el roster. No es diferente a otros jugadores. Le pedimos que hiciera las mismas cosas, trabajo de fundamentos, prepararse para jugar. ¿Cuándo va a jugar? Nadie lo sabe en este momento pero para él lo importante es trabajar duro y estar listo para cuando llegue la ocasión.»
El pasado mes, de vuelta a los entrenamientos, el jugador de 23 años declaró que nunca había considerado la posibilidad de una vida sin football. «He ido día a día. Dios tiene un plan para todo el mundo,» comentó. «Si voy a jugar al football, voy a jugar al football si no voy a jugar, no voy a jugar. Tengo un título Universitario así que algo iba a pasar.»
El tratamiento llevado a cabo por Cannon se realizaba en Fort Worth, Texas, lo que supuso uno de los retos más importantes en su recuperación. «He tenido suerte de no manifestar muchos efectos secundarios de la quimioterapia. Probablemente la parte más dura era tener que abandonar el equipo y coger una avión cada tres semanas. Todo el mundo me ha apoyado mucho aquí. La línea ofensiva me ha ayudado muchísimo. Amo a este equipo.»
«Hay mucha gente feliz por el,» añadía Caserio. «todos queremos seguir trabajando con él.»