A pesar de la ventaja, los hombres de Sebas Serrano no pueden fiarse de los locales, que para este partido recuperan a uno de sus capitanes, el defensive end Darío Hernández. Por el contrario pierden a dos importantes jugadores como son el experimentado defensa Mario Alonso y el running back titular Alberto Abejón, lesionado en el partido anterior. Por este motivo, el coach de los demonios Carlos Vallespín, deberá modificar un poco su ofensiva y contar más con Sergio Ruíz Mulas para el juego terrestre, junto a los jóvenes jugadores del equipo junior.
El ataque seguirá siendo dirigido desde el terreno de juego por el quarterback Alejandro Álvarez. Los visitantes, que tan buena imagen dieron en su primer partido de la temporada, cuentan con un ataque lleno de jóvenes jugadores que están demostrando su gran calidad, como el receptor Álvaro Guitián, los corredores Kevin Gramage, Carlos Sanz o Abel Jorna, el recién llegado Jean Claude Madin-Cerezo y al mando de todos ellos en la ofensiva el quarterback Rubén Caja.
Sin duda, la calidad de estos, más la experiencia de gente como Luís Boza, Marco Chomón o Daniel Vilches hacen del ataque ripeño un autentico peligro para la defensa roceña, que tendrá que emplearse a fondo para intentar anularlo.
El objetivo de la defensiva local debe ser recuperar el balón y entregárselo a su ofensiva, que deberá conseguir que funcione mucho mejor que en el partido frente a Camioneros si pretende vencer y recuperar los 16 puntos desfavorables en el average. El conjunto que consiga pasar a las semifinales de la XVII Copa de España, recibirá en su campo a los actuales campeones de la competición el próximo 26 de Noviembre.
El partido se celebrará el domingo 20 a las 11 de la mañana en el Polideportivo El Cantizal
– AEFA (C. Llitjos)