En una Era en la que, además del espectáculo, se está primando la seguridad de los jugadores, hay un aspecto del juego que me chirría. Troy Polamalu fue, si no el primero, sí el más popular de los jugadores que corrían por los campos de la NFL melena al viento. Su famosa melena le ha servido para protagonzar una, supongo que muy lucrativa, campaña publicitaria del champú H&S.

 

Pero lo que era anecdótico, se está convirtiendo en una auténtica moda en la NFL. Viendo, por ejemplo, el partido del M&T Bank Stadium, contaba más de media docena de jugadores con melenas o rastas emergiendo de sus cascos.

 

El reglamento de la NFL permite al defensor agarrar del pelo para placar al portador del balón, lo cual es lógico, porque lo contrario sería dar una ventaja al «melenudo», ya que escatimaría al defensor un área por donde puede agarrar al rival.

 

Pero si se está legislando sobre golpes casco contra casco, o golpes contra receptores indefensos no sé cómo la NFL no ha prohibido aún las melenas o rastas emergentes del casco.

 

La reflexión me vino cuando vi el placaje de Adam Jones sobre Torrey Smith (en la foto), mucho más violento que un horse collar, pero totalmente legal. La NFL, que también cuida la imagen de los jugadores y técnicos en el campo y en la banda (sobre todo por cuestión de merchandising), debería prohibir que el pelo sobresaliera del casco, por imagen y, sobre todo, por seguridad.

 

Pero siendo legales las rastas o melenas hoy en día, lo que tampoco sé por qué las permiten los head coaches. No es bueno que las lleven los jugadores defensivos, como Domata Peko, Rey Maualuga o Reggie Nelson, por hablar de los Cincinnati Bengals (6-4), o de Lardarius Webb o Dannell Ellerbe por los Baltimore Ravens (7-3), pero es peor que las lleven los jugadores ofensivos, como el aludido Torrey Smith o el RB de los Bengals, Bernard Scott. Además que incrementa el riesgo de lesiones ofrecen a los defensores opciones para placarlos, como en el caso de la foto.

 

Aquí lo dejo, y que conste en acta que no me meto con las melenas por envidia. En relación al partido, los Ravens escaparon por los pelos de una remontada del rookie Andy Dalton, quien tuvo una tarde desigual. Fue interceptado en tres ocasiones, algunas veces en lanzamientos realmente malos, y se apuntó un intenitonal grounding en el drive decisivo, pero también supo mover bien el balón en ausencia de su receptor favorito, A.J. Green, y meter el miedo en el cuerpo de los Ravens en los instantes finales. No es fácil para un rookie enfrentarse a la defensa de Baltimore, a pesar de la ausencia de Ray Lewis, quien intentaba inspirar a los suyos desde la banda. Sí, se anotaron los tres picks, pero por otro lado permitieron casi 500 yardas a los peleones Bengals, con un par de TD de Cedric Benson y otro de pase de Dalton a Andre Caldwell. Y otro gallo habría cantado si los árbitros hubieran dado por bueno un TD de Jermaine Gresham aplicando la «Calvin Johnson rule».

 

En contra de lo que viene siendo habutial, fue la buena actuación del ataque la que dio en triunfo a los locales. Joe Flacco conectó largos pases de TD para Anquan Boldin y Torrey Smith (165 yardas en sólo 6 acarreos, 3ª mejor marca de la franquicia) y Ray Rice añadió otros dos de carrera, con 147 yardas desde el scrimmage.

 

Los Ravens recuperan la cabeza de la división, empatados con los Pittsburgh Steelers (7-3), de bye esta semana.

 

LA NFC ESTE FRENTE A FRENTE

La AFC Este no está en su mejor momento de juego, pero sus enfrentamientos siempre son unos «clásicos» de la NFL. El momento de juego no influye, o influye menos que la medida que se tienen tomada unos de otros. Si Graham Gano hubiera anotado el FG de 52 yardas en la prórroga, los dos enfrentamientos divisionales se habrían saldado con derrotas de los favoritos frente a unos equipos que les tienen tomada la matrícula.

 

Los Philadelphia Eagles (4-6) son capaces de perder en casa con unos Cardinals dirigidos por un QB que completó sólo 6 pases y fue interceptado en tres ocasiones en San Francisco, pero sin embargo llegan a la Gran Manzana sin Michael Vick y no sólo derrotan a los New York Giants (6-4), sino que los avergonzaron permitiendo sólo 29 yardas de carrera en 17 acarreos.

 

El partido fue un duelo de QB acosados por feroces pass rushers. Eli Manning encajó tres sacks, fue interceptado en una ocasión y cometió un fumble cuando buscaba el empate en los instantes finales del partido. Victor Cruz volvió a ser su receptor más peligroso, atrapando 6 balones para 128 yardas, incluyendo uno de 24 para TD. Vince Young también tuvo un día duro en su 1ª titularidad con los Eagles, siendo interceptado en tres ocasiones, pero supo dirigir un magnífico drive ganador en el 4º cuarto, de 80 yardas, en 9 minutos, rubricado con el pase de TD de la victoria a Riley Cooper.  Curiosamente el «Dream Team» ganó con una jugada en la que un QB que sólo había lanzado un pase en la temporada, y que había sido interceptado, conectó en la endzone con un receptor que no había atrapado un pase esta temporada hasta el domingo.

 

El partido dejó un par de jugadas curiosas. Uno de los jugadores menos inteligentes de la liga por decirlo finamente, DeSean Jackson, estropeó un pase de 50 yardas desde la 2, por un tauting a la banda de los Giants. La falta debería haber permitido la ganancia de yardas restándole 15 por la penalización, pero un uso ilegal de las manos de un Giant hizo que las faltas se anularan y se repitiera la jugada. Es una regla que habrá que cambiar, porque es injusta en un caso como éste. Otra fue la carrera de LeSean McCoy, una vez cruzado el 1º down que daba la victoria a los Eagles, que se alargó 60 yardas buscando infructuosamente el TD que le permitiera seguir con su racha de partidos anotando.

 

En la capital, como ya he señalado, los Washington Redskins (3-7) estuvieron a punto de dar la sorpresa y de romper su racha de 5 derrotas consecutivas, pero fueron los Dallas Cowboys (6-4) los que ganaron su 2ª prórriga en la temporada, por primera vez en la historia de la franquicia.

 

Noviembre es el mejor mes para Tony Romo, y lo confirmó completando un gran partido, con 23/37 pases para 292 yardas y 3 TD, desarbolando la presionante defensa de Jim Haslett, que lo derribó en 4 ocasiones. Rex Grossman jugó un partido decente, forzando la prórroga con su 2º pase de TD a 22 segundos del final, y dejando a Gano una opción de FG convertible en la prórroga, pero el partido se decantó al final para los vaqueros. Mike Shanahan pudo ganar el partido optando por una conversión de 2 puntos en el TD, pero no fue lo suficientemente valiente, a pesar de que el porcentaje de éxito sea superior al de ir a la prórroga. Ni siquiera se atrevió después de 5 derrotas consecutivas. Ahora ya tiene 6.

 

Los Cowboys, con su 3ª victoria consecutiva, igualan a los Giants en la cabeza de la división y tienen un calendario favorable. Los Eagles no están descartados pero lo tienen difícil en una división en la que es difícil que «toque» una plaza de Wild Cards.

 

LA NFC OESTE FRENTE A FRENTE

Los San Francisco 49ers (9-1) ya no miran al título divisional y al billete para los playoffs, ya empiezan a hacer cábals de qué seed pueden alcanzar.

 

El título divisional podría llegar tan pronto como el domingo que viene, si previamente han ganado la «Harbaugh Bowl» en Thanksgiving y los Seahawks no ganan a los Redskins.

 

Mientras tanto, siguen ganando partidos de manera rotunda. Los Arizona Cardinals (3-7) se marcharon al descanso con un 9-0 en el marcador solamente a pesar de que la defensa local había hecho miserable la tarde para John Skelton, quien no ganó una yarda de pase hasta bien entrado el 2º cuarto y que acabó con 6 pases completados y 3 intercepciones. La defensa además de los tres picks recuperó dos fumbles. Es la 1º de la nación en takeaways, además de la 1ª en puntos y yardas de carrera (8ª en yardas totales).

 

Los 49ers, en un día con poca puntería en la redzone por parte de Alex Smith, habían llegado a FG range en los 6 drives de la 1ª mitad, pero en un día raro David Akers convirtió sólo la mitad de ellos, fallando uno y viendo cómo le bloqueaban los otros dos. Pero tras el decanso, Smith conectó para TD con Kyle Williams y Vernon Davis en sus dos primeros drives y el partido quedó liquidado. Lo único bueno que se vio de los Cards fue la gran concentración de Larry Fitzgerald en su «TD del honor», a pase del 3º QB del equipo, Richard Bartel.

 

En el Edward Jones Dome, los St. Louis Rams (3-7) hicieron poco menos que el ridículo frente a los Seattle Seahawks (4-6). Sam Bradford, una de las revelaciones de la temporada pasada lleva sólo 5 pases de TD en 8 titularidades, y otras tantas intercepciones, además de perder 6 fumbles. Es increíble el bajón que está pegando el equipo de Steve Spagnuolo. Los Seahawks ganaron cómodamente a pesar del bulto sospechoso que tienen como QB.

 

Tarvaris Jackson completó apenas 14 de los 24 pases que lanzó, para 148 yardas, un TD y 2  picks, pero tuvo mejores socios en el ataque, como Marshawn Lynch (27 acarreos, 88 yardas, TD) o Sidney Rice, que hizo de todo: anotó un TD de recepción, lanzó un pase de 55 yardas a Mike Williams y forzó un pass interference en la endzone que propició un FG. Rice sólo casi bastó para derrotar a los Rams.

 

HOUSTON (Y CHICAGO, TENNESSEE, KANSAS CITY), TENEMOS UN PROBLEMA

Los Houston Texans (7-3) se habrán pasado la semana de bye preparando a Matt Leinart. Han perdido a su QB titular y eso, en la NFL, es un problema.

 

Pero los tejanos no son el único equipo con aspiraciones a los playoffs que pueden ver truncado su camino por la lesión de su QB1. Los Chicago Bears (7-3) han visto cómo su racha victoriosa de 5 partidos se ve empañada por la fractura del pulgar de Jay Cutler. Faltaban 10 minutos para el final del partido, los Bears ya tenían encarrilada la victoria, pero Cutler fue interceptado por Antoine Cason. Con el CB camino de convertir su pick en un «pick six», el QB se lesionó intentando placarlo. Con el esfuerzo de Cutler, se evitó el TD y el marcador no se movió, porque Phillip Rivers fue interceptado en sus dos últimos drives. Se ganó el partido, pero Cutler puede que no esté de vuelta hasta los playoffs. Por lo menos, nadie le podrá acusar de blando esta vez.

 

Hasta la jugada, los Bears habían completado un buen partido, como viene siendo habitual últimamente, con un Cutler muy centrado (18/31, 286 yardas, 2 TD, TD de carrera), ayudado por Matt Forte y Marion Barber (82 yardas de carrera y un TD entre ambos) y por los buenos retornos de Devin Hester y Johnny Knox. Los San Diego Chargers (4-6), en cambio, enlazaron su 5ª derrota consecutiva, con un desquiciado Rivers que, si bien hizo daño con sus misiles a Vincent Jackson (7 recepciones, 156 yardas, TD) y a Antonio Gates (4,63, TD), sigue sumando picks a su liderato de la liga en la categoría. Sin juego de carrera y sin una defensa especialemte temible, el equipo del sur de California se aleja de sus objetivos. Habrá que ver cómo se sobreponen los Bears a la lesión de Cutler, pero por lo menos tienen un calendario asquible por delante.

 

Otro equipo que pierde a su QB titular son los Tennessee Titans (5-5), pero en este caso por lo menos ya tienen a su sucesor designado. En todo caso está por ver si el esguince de codo de Matt Hasselbeck le va a hacer perder partidos o va a ser la excusa para iniciar la Era Jack Locker en Nashville. De momento, el rookie no estuvo mal (9/19, 140 yardas, 2 pases de TD a Nate Washington), cuando saltó al campo en el 3º cuarto, los Atlanta Falcons (6-4) dominaban ya el marcador por 23-3, fruto de su efectiva no huddle offense con unos magníficos Matt Ryan (22/32, 316 yardas, TD) y Michael Turner (21 acarreos, 100 yardas, TD), y bajo su dirección los Titans acabaron 14-0.

 

Gracias a un fumble de Turner, Locker estuvo a punto de dar la vuelta al marcador, pero los Falcons salvaron los muebles. Chris Johnson volvió a ser más CJ500 que CJ2K, con una penosa serie de 13 yardas de carrera en 12 acarreos. Los Falcons siguen pisando los talones de los New Orleans Saints (7-3), de bye esta semana.

 

Los Kansas City Chiefs (4-6) también han perdido a su signalcaller, Mat Cassel, y su temporada va a la deriva. En Foxboro aguantaron, de manera sorprendente, con un 3-0 en el marcador hasta a falta de 5 minutos para el descanso. Tyler Palko intentó encontrar la endzone por primera vez en su carrera, pero no lo logró. Por el contrario, fue interceptado en tres ocasiones, dos de ellas por Kyle Arrington.

 

Cuando Tom Brady espabiló, los New England Patriots (7-3) no tuvieron problemas a la hora de subir puntos al marcador. Brady conectó en dos ocasiones con Ron Gronkowski para TD, Julian Edelman retornó un punt 72 yardas para otra anotación, y el RB rookie Shane Verren anotó el último TD en una de esas feas decisiones de Bill Belichick de hacer correr el marcador anotando en 4º down en el último minuto del partido.

 

 

Los Green Bay Packers (10-0) siguen contando sus partidos por victorias y Aaron Rodgers dando clinics semanales de cómo se juega en la posición de QB. Sus 300 yardas y 3 TD de cada domingo son rutina, y hasta lanzó una de sus infrecuentes intercepciones. Su principal socio fue su WR emergente Jordy Nelson, con 6 balones atrapados para 123 yardas y 2 TD. Otro destacado en el partido fue B.J. Raji, quien anotó su 1º TD desde la posición de FB. Lo único que echamos de menos fue un Lambeau Leap, pero el DT no se atrevió, o no quiso lastimar a ningún fan.

 

Pero los Tampa Bay Buccaneers (4-6) son un equipo peleón y no le pusieron las cosas fáciles a los campeones. Y si sumamos la incapacidad de placar de la defensa de los Packers, el resultado es un partido apretado hasta el final. Hasta 6 defensores fallaron placajes sobre LeGarrette Blount en su carrera de 54 yardas para TD. Van a tener que mejorar en este aspecto si quieren seguir ganando partidos duros en enero. Al final Josh Freeman no pudo culminar una de sus remontadas y los campeones respiraron tranquilos.

 

Como lo prometido es deuda, aquí está el Recordímetro.

Titular	Dan Marino 1984	Tom Brady 2007	Drew Brees 2009	Peyton Manning 2004
Récord	Yardas de Pase	TD de Pase	% Completados	QB Rating
Objetivo	5.084	50	70,6	121,1
Aaron Rodgers @10	3.168**	31	72,3	128,8*
Proyección 2011	5.068,8	49,6	72,3	128,8
Status

* Aaron Rodgers ha batido el récord de Peyton Manning con su 10º partido consecutivo con un QB rating por encima de 100.

** Drew Brees lleva 3.326, con una proyección final de 5.321,6, y Tom Brady 3.266, con una proyección final de 5.225,6, ambos por delante de Rodgers y del récord de Dan Marino.

 

 

Mis amigas, las cheerleaders de los Broncos, siempre son bienvenidas en esta sección y más cuando una de ellas representa a la perfección las zancadas con las que Tim Tebow destrozó a los New York Jets (5-5) a un minuto del final del partido del jueves.

 

Fue una carrera de 20 yardas, en 3º down, en la que superó sin aparentes problemas un mal ejecutado blitz de los Jets y la total apatía de Antonio Cromartie que no se atrevió a molestar a un búfalo embistiendo. Fue el final de un magnífico drive de 95 yardas en 5 minutos, en el que el QB más heterodoxo de la liga dio su 4ª victoria en 5 titularidades a los Denver Broncos (5-5).

 

Tebow sigue escribiendo recto con renglones torcidos, en los otros 55 minutos completó 7/16 pases para 77 yardas y corrió para 3. Calificar esos 55 minutos como «malos» es un piropo. Pero los Jets estuvieron aún peor. Sin juego de carrera y con un Mark Sanchez en uno de los peores momentos de su carrera, el ataque de los Jets sólo aportó 2 FG. La única otra anotación fue un fumble recuperado en la yarda 1 y retornado para TD.

 

Aquí el mérito es también para la defensa de los Broncos, liderada por un Von Miller impresionante, que atosigó a Sanchez y controló el juego de carrera. Es cierto que en la defensa no juega Tebow, pero esta misma «D» jugaba con Kyle Orton y el rendimiento no era el mismo. Está claro que Tebow ha sido un revulsivo para toda la plantilla. Hasta los equipos especiales funcionaron, con un Britton Colquitt metiendo a los Jets muy atrás con sus punts.

 

La cara que se le quedó a Rex Ryan era un poema. Curiosamente Rex escribió un libro hace una docena de años explicando la «Defensa 46» de su padre Buddy, con un capítulo dedicado a defender el «ataque option». ¿Estamos perdiendo la memoria? ¿Deberíamos releernos un poco?

 

En estos momento son los Broncos los únicos que están plantando batalla a los Oakland Raiders (6-4), que tienen en su mano una opción a ganar el título de la AFC Oeste como en pocas veces lo han tenido. Son el equipo más completo de la división. Tienen un buen QB, aunque creo que ya dejó atrás sus mejores años, tienen receptores profundos, un inmejorable juego de carrera, una defensa que sabe hacer su trabajo, pero… son los Raiders y con sus faltas, sus inconsistencias, siempre hay que ponerles un asterisco.

 

Por ejemplo en el Metrodome el partido se les puso de cara después de que los Minnesota Vikings (2-8) perdieran por lesión a Adrian Peterson. Así anotaron 27 puntos seguidos, con Michael Bush (30 acarreos, 109 yardas, TD) moviendo las cadenas y Carson Palmer moviendo el balón con precisión (17/23, 164 yardas, TD, TD de carrera). La defensa interceptó en tres ocasiones a Christian Ponder, pero también cometieron 12 faltas para 117 yardas y perdieron un fumble que ayudó a que Ponder lanzara sendos pases de TD en el 4º cuarto y que los Raiders terminaran casi pidiendo la hora.

 

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Detroit Lions (7-3) y Carolina Panthers (2-8) protagonizaron el «shootout de la jornada», un partido que hizo las delicias de los jugadores de Fantasy implicados. Los Lions ya han repetido partidos así. Dar ventaja al contrario en una mala primera mitad y remontar con espectacularmente en la 2ª. Cam Newton (TD de pase, 2 TD de carrera ¡4 intercepciones!) puso a los suyos 27-14 arriba en el marcador al descanso. El Ford Field parecía el de hace unos años.

 

Pero los Panthers no tienen una cosa que se llama defensa, y los Lions anotaron 5 TD en las 6 posesiones de la 2ª mitad, a la vez que Newton era interceptado en tres ocasiones. Matt Stafford coompletó 28/36 pases para 335 yardas y ¡5 TD!. En la 1ª mitad había sido interceptado en dos ocasiones. Pero los Lions tuvieron hasta juego de carrera, con un repescado Kevin Smith sumando 140 yardas de carrera y 2 TD en apenas 16 acarreos. Tal vez lo más curioso del partido fue que Calvin Johnson no atrapó ninguno de los 5 pases de TD.

 

Los Miami Dolphins (3-7) con un poco de tiempo van a a pasar del Luckómetro al Lombardímetro. Parecen el 7º de Caballería de las películas, primero acabaron con los indios (Chiefs y Redskins) y el luego liquidaron a los búfalos. Los Dolphins están jugando a la perfección a ambos lados del balón. Matt Moore completó 14/20 pases, con 3 TD, y Reggie Bush volvió a anotar otro TD de carrera. En cuanto a la defensa, no han permitido ningún TD en sus tres victorias. Ahí es nada.

 

En cuanto a los Buffalo Bills (5-5), todo ha sido firmar un suculento contrato a Ryan Fitzpatrick y empezar a perder partidos. Además han perdido a Fred Jackson por lesión. Una lastima lo de este equipo, con lo ilusionados que estaban los Billievers.

 

Por último, debería decir algo de la victoria de los Cleveland Browns (4-6) sobre los Jacksonville Jaguars (3-7), pero no se me ocurre nada interesante. Bueno sí, que el partido terminó en la yarda 1 de los Browns, sin que ni Maurice Jones-Drew ni Blaine Gabbert pudieran franquear «la yarda más larga».

 

 

		Ganaron. Siguen igual
		No jugaron, pero el domingo tampoco asustaron sus rivales.
		Ganaron. Siguen igual

 

		Los Indianapolis Colts (0-10) estaban de bye, la mejor noticia de la jornada.
		Los equipos de Missouri vuelven a tener un récord conjunto de los sutos, 6-14..
		Me parecen peores que los Panthers, el otro equipo con dos victorias.