w14: Cerca del cielo

1256

Denver está a una milla de altura sobre el nivel del mar (1.609), es la franquicia que juega a mayor altitud en la NFL. También es la que está más cerca del cielo. No puede haber otra explicación, Dios es de los Denver Broncos (8-5). Cualquiera que haya visto el partido del domingo no puede encotrar otra explicación. Dios está en todas partes, pero el Mile High Stadium le pilla más cerca de casa y el domingo le gusta darse una vuelta por allí.

 

Aparte de por la localización geográfica, a Dios seguro que le gustan los Broncos por Tim Tebow, su mayor evangelista en la NFL. Pero el desenlace del domingo sobrepasa todavía la mera predilección por Tebow, además Marion Barber debe de haber pecado mucho esta semana.

 

Claro que los ateos siempre pueden buscar explicaciones racionales, con lo bonito que es apelar a fuerzas sobrenaturales. Un racionalista podría decir que los Chicago Bears (7-6) tiraron un partido que tenían más que en el bolsillo.

 

Sin Jay Cutler ni Matt Forte apelaron a su extraordiaria defensa. Durante 55 mintos no sólo endosaron un rosco absoluto al ataque de los Broncos, sino que mantuvieron a Tebow (8/24, 106 yardas, pick, fumble perdido, 4 sacks encajados) en cifras ridículas y el juego de carrera controlado en poco más de 100 yardas totales. En el otro sentido del juego los Bears sortearon la no menos extraordinaria defensa de los Broncos (mantuvieron a Caleb Hanie con sólo 115 yardas de pase y lo derribaron 4 veces) con Barber superando el centenar de yardas de carrera y anotando el único TD que campeaba en el marcador.

 

Dios debió tocar algunas teclas entonces, aunque para los racionalistas lo que ocurrió es que Lovie Smith hizo lo típico, evitar los big play con una defensa prevent, pero así dieron todo el campo a los Broncos. Tebow lo aprovechó con 7 pases consecutivos completados, sí 7, y anotó un TD que metió aún más miedo en el cuerpo de Smith. Con todo a los Bears les hubiera bastado arrodillarse tres veces para ganar el partido. Le hubieran dejado 16 segundos a Tebow para la heroica. Pero Barber cometió un error imperdonable y se fue fuera de banda en uno de los downs. El resultado es conocido, un FG de 59 yardas soplado por el mismo Creador, o chutado por Matt Prater, como se quiera creer, llevó el partido a la prórroga.

 

En la prórroga Barber volvió a tener el partido en la mano cuando se iba para la endzone aparentemente sin obstáculo, pero llegó la mano de Dios (Maradona dixit), o la de un tal Wesley Woodyard, que le robó el balón que Prater volvió a colar entre los tres palos, esta vez desde 51 yardas.

 

¿Intervención divina? ¿Partido regalado por los Bears? ¿Inspiración de Tebow? Cada uno puede sacar sus conclusiones.

 

La victoria deja a Denver a un paso del título divisional y de los playoffs, ya que los Oakland Raiders (7-6) pusieron un gran huevo en Lambeu Field. No es que sea demérito el perder contra los imbatidos Green Bay Packers (13-0), pero para cuando los Raiders llegaron por 1ª vez a la endzone, a mediados del 3º cuarto, algunos aficionados ya iban a por su coche con un 34-0 en el marcador. Carson Palmer llegó para meter a su equipo en los playoffs, pero con su TD/4 picks de ayer va 9 TD y 13 intercepciones con los Raiders. Just saying.

 

Los Packers ganaron matemáticamente su división y el bye en Wild Cards con un partido muy completo, con un par de TD de Aaron Rodgers, otros dos de Ryan Grant y hasta uno de la defensa. Sin embargo los números del futuro MVP fueron los más flojos de la temporada y por 1ª vez que quedó por debajo del 100 en QB rating. La otra mala noticia fue la lesión de Greg Jennings, pero los Packers tienen receptores de sobra y el #85 volverá para los playoffs.

 

Los San Diego Chargers (6-7) podrían haberse acercado con una derrota de los Broncos, pero su 2ª victoria consecutiva contra un rival en descomposición no les va a servir mas que para seguir vivos una jornada más. Phillip Rivers volvió a esta impecable, sin intercepciones, lanzando 3 pases de TD, dos de ellos para Antonio Gates, pero ya es tarde. Por su parte, los Buffalo Bills (5-8) deambulan por el final de la temporada como un púgil sonado esperando la campana. Ryan Fitzpatrick volvió a estar inoperante y fue interceptado en dos ocasiones. El único TD de los Bills lo anotó la defensa, recuperando un fumble en un sack a Rivers en su propia endzone.

 

SOBRE LA BOCINA

Sí, ya sé que en la NFL no hay bocina, pero en esa tesitura se jugaron sus partidos tres jóvenes QB, dos de ellos rookies. Es el momento de la verdad, el «clutch», y los tres tuvieron resultados dispares.

 

T.J. Yates fue el que mejor resoilvió la situación. Los Houston Texans (10-3) están mostrando la dureza de la que han carecido hasta la fecha. Con un QB rookie que no esperaba jugar y con sus estrellas lesionadas, no sólo han aprovechado el vacío de los Colts, sino que están jugando realmente bien, defendiendo con saña y moviendo el balón lo necesario para ganar 7 partidos de manera consecutiva.

 

El domingo supieron dar la vuelta a un partido muy complicado en la Queen City. Los Cincinnati Bengals (7-6) dominaron el partido durante la 1ª mitad, aunque la falta de efectividad en la redzone sólo les permitió adelantarse 16-3. Si Andy Dalton (16/28, 189 yardas, TD) hubiera estado más fino el partido estaría sentenciado. La defensa tejana salió enchufada en la 2ª mitad y en la 2ª jugada ya recuperó el balón tras un sack y fumble de Dalton. En esta 2ª mitad sólo permitieron 81 yardas totales a los Bengals. Con Arian Foster y Ben Tate controlados por la defensa bengalí, la figura de Yates (26/44, 300 yardas, 2 TD, pick, 36 yardas en 5 scrambles) emergió en el partido.

 

Un buen drive de Yates puso a los tejanos a 6 puntos a 5 minutos del final y de nuevo con el balón dió la victoria a los suyos a 8 segundos del final. La victoria hace a Houston campeón de la AFC Sur por 1ª vez desde la creación de la franquicia y los tejanos disfrutarán de su 1º partido de playoffs desde 1993, cuando los Houston Oilers (actuales Titans) eran el equipo local.

 

Joe Webb también tuvo una jugada en el último segundo para ganar el partido. Falló, pero debió tener otra más. Los Detroit Lions (8-5) volvieron a jugar a ráfagas. En 9 minutos de juego contra los Minnesota Vikings (2-11), Matt Stafford ya había adelantado a los suyos 21-0 y Christian Ponder había encajado dos sacks y cometido dos turnovers (fumble y pick). Para un equipo que está en plazas de playoffs, jugando en casa contra un equipo con sólo dos victorias, un inicio así sólo podía presagiar una paliza monumental. Y sin embargo salvaron el partido de milagro y con suerte de que los árbitros no vieron o no quisieron ver el facemask que sufrió Webb cuando buscaba ganar el partido desde la yarda 1.

 

Ponder fue sustituído cuando fue interceptado por 3ª vez en el drive inicial del 3º cuarto, y Webb volvió loca a la defensa de loa Lions, escapando de la presión corriendo para 109 yardas en 7 scrambles, incluído uno para TD de 65. También lanzó un pase de TD en el 4º cuarto. Los Lions volvieron a sumar muchas faltas (10, para 76 yardas), y si le hubieran pitado la última le habrían dejado a los Vikings una última oportunidad con el reloj a cero y con el balón a media yarda de la goaline.

 

Por último Jake Locker fue el que peor resolvió una idéntica situación. Los Tennessee Titans (7-6) mantuvieron a raya a unos New Orleans Saints (10-3) a los que no les gusta mucho jugar en hierba, fuera de su Superdome. Mantuvieron a Drew Brees sin mojar, a punto de de romper su racha, hasta el 4º cuarto, en el que lanzó un perfecto pase de TD a Marques Colston. Cuando repitió en el siguiente drive, parecía sentenciar el partido.

 

Locker salió en el 2º cuarto, por lesión de Matt Hasselbeck, e hizo un buen partido, anotando sendos TD de pase y carrera, sin poder apoyarse en un inoperante Chris Johnson, y con Nate Washington (6 recepciones, 130 yardas, TD) como principal socio. Doce puntos abajo en el 4º cuarto, un pase de TD de 40 yardas puso a los Titans a una sola anotación. Después de que la magnífica defensa, liderada por el DT Karl Klug (2 sacks), frenara en dos ocasiones a Brees, Locker tuvo minuto y medio para hacer el drive de su vida. Tuvo dos oportunidades desde la yarda 5, pero tras un incompleto, con el reloj a cero y con la jugada rota dudó entre lanzar y correr y al final encajó un sack en lugar de, por lo menos, rifar el balón en la endzone.

 

EN LA CARRERA POR LOS PLAYOFFS

La carrera por los playoffs está entrando en la recta final, y uno de los partidos más interesantes de la jornada, y uno de los más emocionantes, se disputó el SNF en Jerry’s World.

Dallas Cowboys (7-6) y New York Giants (7-6) son unos equipos tan similares como refleja su récord. Están en los alto de su división, pero no juegan todo lo redondo que debieran. Los lideran QB que son capaces de lo mejor, y a veces también de lo peor. Ambos tienen buenas defensas, pass rushers, corredores efectivos y grandes receptores para un juego vertical.

 

Con esta premisa es normal que el partido fuera un entretenido y continuo toma y daca, con alternativas constantes en el marcador, con grandes aciertos y también con algunos sonoros fallos. Parecía que el partido se iba a decantar de uno u otro lado en función de quién tuviera el último balón.

 

Pero a 6 minutos del final los Boys lograron lo que parecía un «break» definitivo. Eli Manning (27/47, 400 yardas, 2 TD) cometió su único error en todo el partido y fue interceptado. Dos jugadas después Tony Romo (21/31 321 yardas, 4 TD) conectó con Dez Bryant para un TD de 50 yardas y los Cowboys parecían encarrilar el partido con una ventaja de 12 puntos.

 

Pero este año el pequeño de los Manning está jugando de cine en el «clutch» y dirigió dos sensacionales drives que dieron la vuelta al marcador a 45 segundos del final. Esa fue la diferencia en el partido. Romo hizo unos grandes números, sin errores de bulto salvo un absurdo Safety autoinflingido en el 1º drive del partido, pero en el drive definitivo falló un pase a un Martin Austin absolutamente solo, y Manning en cambio estuvo impecable. Con todo, siempre está el problema de cuánto tiempo le dejas al rival, y Romo dispuso de 45 segundos para llegar a FG range y forzar la prórroga. Él cumplió con su cometido, pero Dan Bailey vio cómo un tiempo muerto (aunque esta vez pedido por el entrenador rival) lo «enfriaba» de nuevo y su FG de 47 yardas era bloqueado por Jason Pierre-Paul. Un desenlace idéntico al de la jornada pasada.

 

El partido provoca un cambio de líder en la única división de la conferencia con el título en juego y los Cowboys se meten en problemas tras dos derrotas consecutivas. La NFC Sur tampoco tiene campeón aún, pero los Saints lo tienen todo a favor para seguir con la costumbre de que en la división más loca de la liga nadie repita título.

 

Los Atlanta Falcons (8-5) tienen de todos modos opciones de pillar una plaza de Wid Cards, y se coloca en el seed #5 tras remontar un partido que los Carolina Panthers (4-9) se lo habían puesto muy complicado, con un 23-7 al descanso. Cam Newton lanzó dos pases de TD en la 1ª mitad y la defensa anotó un Safety. Los Falcons no conseguían dar continuidad a su TD inicial y parecía que muchas de las opciones de cara a la postemporada se esfumaban.

 

Pero en la 2ª parte el partido se giró, Nrewton fue interceptado en dos de sus tres primeros drives, Matt Ryan (22/38, 320 yardas, 4 TD) empezó a mover el balón con más soltura y llegó a dar la vuelta al marcador en el 4º cuarto. Los Panthers se derrumbaron cuando uno de los lastres de la temporada, el kicker Olindo Mare, falló un FG de ¡36 yardas! que los volvía a colocar por delante en el marcador. Dos jugadas después Ryan conectó con Julio Jones para un TD de 75 yardas y el partido se acabó. No sé si fue un partido de infarto, pero Mike Smith tuvo que ser asistido en un hospital de Charlotte por un dolor precordial, aunque parece ser que no fue de origen coronario.

 

Los New England Patriots (10-3) también hicieron sus deberes, aunque sufrieron más de lo previsto para derrotar a unos mediocres Washington Redskins (4-9). Claro que si Tom Brady suma más de 350 yardas de pase y conecta sendos pases de TD a Rob Gonkowski (6 recepciones, 160 yardas) y otro a Wes Welker (7, 86), ya tienen más de medio camino hecho.

 

Pero la defensa de los Pats no frena ni a Rex Grossman (19/32, 252 yardas, 2 TD), y el partido se convirtió en un carrusel de anotaciones por ambas partes. Curiosamente, el carrusel se paró en el 4º cuarto. Brady fue interceptado en la endzone lo que originó una encendida discusión con el coordinador ofensivo Bill O’Brien en la banda, por la cual se excusó después ante la prensa. Luego Grossman tuvo la oportuinidad de forzar la prórroga desde la yarda 9 en los instantes finales, pero fue interceptado por Jerod Mayo.

 

Los New York Jets (8-5) también hicieron sus deberes y se encaraman al seed #6. A los de Rex Ryan ya se les va poniendo cara de equipo de los que no te quieres encontrar en playoffs. Los Kansas City Chiefs (5-8) no les pusieron demasiadas dificultades. Un efectivo Mark Sanchez (13/21, 181 yardas, 2 TD) y un productivo Shonn Greene (24 acarreos, 129 yardas, TD) pusieron tierra de por medio desde el principio del partido y para el descanso el mismo estaba resuelto. En la 1ª mitad los Chiefs sumaron sólo ¡4 yardas ofensivas totales!

 

El partido le ha costado el puesto a Todd Haley.

 

 

Titular Dan Marino 1984
Tom Brady 2007
Drew Brees 2009
Peyton Manning 2004
Récord Yardas de Pase TD de Pase % Completados QB Rating
Objetivo 5.084 50 70,6 121,1
Aaron Rodgers @13
4.125**
39
69,6
123,3*
Proyección 2011
5.076,9 48 69,6 123,3
Status

 

* Aaron Rodgers ha dejado en 12 el récord de partidos consecutivos con QB rating por encima de 100.

 

** El récord de Dan Marino (5.084) está en el punto de mira de una terna de lujo.

>>> Drew Brees lleva 4.368, con una proyección final de 5.376

>>> Tom Brady lleva 4.273, con una proyección final de 5.259,1

 

 

 

Llevo ya 14 jornadas y cada vez es más difícil no fallar en esta especie de «Survival» de cheereleaders. Cada vez es más difícil encontrar una ganadora sin repetir escuadra.

 

Menos mal que los Baltimore Ravens (10-3) estuvieron intratables con unos Indianapolis Colts (0-13) que visitaban su antiguo hogar. La otra única alternativa que tenía eran las Sea Gals, pero van muy tapadas con el frío que hace en Seattle.

 

Los Ravens contaron por un lado a un correcto Joe Flacco (23/31, 227 yardas, 2 TD, pick) y un productivo Ray Rice (32 balones,  149 yardas desde el scrimmage, TD), y por otro a Terrell Suggs, que forzó 3 fumbles en tres sacks sobre el pobre Dan Orlovsky.

 

Por el contrario, los Colts… fueron los Colts.

 

Los Ravens siguen mirando de reojo a los Pittsburgh Steelers (10-3), quienes tuvieron que apelar a la épica el jueves para ganar a unos Cleveland Browns (4-9) a los que ganan 13 de cada 14 ocasiones en que se enfrentan. Por lo menos ése es el récord de Ben Roethlisberger frente a sus paisanos. El partido, que ya estaba algo trabado, llegando a haber 3 turnovers en el intervalo de 5 jugadas (fumble de Hines Ward, pick a Colt McCoy, el 1º de Troy Polamalu esta temporada, fumble Heath Miller), se torció definitivamente cuando Big Ben sufrió un esguince de tobillo en un sack que nunca debió encajar.

 

El balón no corria con Charlie Batch a los mandos y Roethlisberger tuvo que salir en la 2ª mitad a hacer de Cid. Tal vez no hacía falta, porque el ataque de los Browns no tenía ninguna posibilidad frente a la defensa acerera. Pero el ataque imaginativo y productivo que mostraron las Steelers en el 1º drive no volvió a aparecer en la 2ª mitad. Se atascó con un gran goaline stand de los Browns, en el que los locales estuvieron muy poco imaginativos, con Rashard Mendenhall estrellándose en cuatro ocasiones contra la montonera, y con una intercepción de un mal pase de Big Ben.

 

El partido se decidió al final, cuando un sucio golpe casco contra casco de James Harrison sacó del campo conmocionado a McCoy. Pat Shurmur no debió sacarlo de nuevo al campo. Aún conmocionado fue interceptado en la redzone y de inmediato Antonio Brown se sacó de la chistera un TD de recepción de 79 yardas en el que ridiculizó a la secundaria de los Browns. Game over.

 

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Los Arizona Cardinals (6-7) son un equipo en alza, y no gracias a Kevin Kolb, sino a su 3º QB John Skelton. Skelton salió por el lesionado Kolb y fue interceptado en dos ocasiones por la productiva defensa de los San Francisco 49ers (10-3), además de perder un fumble, pero a pesar de todo sus tres pases de TD dieron en el talón de Aquiles de la mejor defensa terrestre de la liga y sirvieron para remontar una ventaja de 12 puntos de los mineros en la 2ª mitad. Larry Fitzgerald (7 recepciones, 149 yardas, TD) fue la kriptonita para unos 49ers a los que no les queda margen de error si quieren conservar el privilegiado seed #2.

 

Los Philadelphia Eagles (5-8) siguen matemáticamente vivos tras ganar a los Miami Dolphins (4-9) pero su único recurso son las matemáticas. A los Eagles no los metería en playoffs ni Tebow. Michael Vick volvió, sin mucho lustre, LeSean McCoy no llegó a la yarda y media por acarreo en sus 27 handoffs, pero anotó 2 TD, y la defensa hizo el resto, haciendo miserable la vida de Matt Moore con media docena de sacks a medias entre Trent Cole y Jason Babin. La derrota le ha costado el puesto a Tony Sparano. No es un buen año para los equipos de Forida ni para los de Missouri. Ya han caído 3 entrenadores de los 5, y no sería de extrañar que con Raheem Morris y Steve Spagnuolo hicieran pleno.

 

Hablando de Morris, los Tampa Bay Buccaneers (4-9) cayeron estrepitosamente en el derby contra los a los Jacksonville Jaguars (4-9), lo que deja a los tres equipos de Florida con idéntico récord. Josh Freeman y LeGarrette Blount adelantaron a los suyos 14-0, pero a los Jaguars les bastó con Maurice Jones-Drew y con la defensa para endosar 41 puntos incontestados. La defensa interceptó en tres ocasiones a los QB de Tampa, forzaron 6 fumbles, de los que recuperaron 4 y con los que anotaron 2 TD. No está mal. Mo-Jo tampoco estuvo mal, sólo corrió para 85 yardas y 2 TD y recibió 6 pases para 51 yardas y otros 2 TD.

 

Para terminar la jornada, la ESPN se tuvo que comer el partido entre los Seattle Seahawks (6-7) y los St. Louis Rams (2-11). Gracias al NFL Game Pass, los que lo vemos en diferido podemos verlo en edición «condensada» y así perdemos un cuarto de hora viéndolo en lugar de más de tres horas de nuestra vida. Los Seahawks tienen a Marshawn Lynch (23 acarreos, 115 yardas, TD) y además anotaron tras bloquear un punt. Los Rams lo único que tienen es ganas de que se termine la temporada.

 

 

19-0 & counting.

Un valor seguro para los playoffs de la AFC.

Llega el momento de la verdad y veo a Saints por encima de los 49ers.

 

13-0 & counting.

Se me van acabando los epítetos.

Ganan casi todos los partidos. Casi ganan este domingo, casi ganan el anterior…

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.