Cuando las fiestas navideñas coinciden con el fin de semana se hace muy difícil seguir la jornada de la NFL, y más en un año como éste en el que la mayor parte de la jornada se jugó en Nochebuena. A los norteamericanos les vendrá muy bien ver el partido por la tarde, pero a nuestras horas es imposible seguir los partidos en directo. A las siete uno tiene que ir ultimando la cena y tomando un vino con sus amigos, y a las diez y media hay que atender a la familia, que jornadas de la temporada regular hay 17 y Nochebuena sólo una.

 

Pero si la NFL no cuenta con nosotros a la hora de programar los partidos, por lo menos nos ha dejado una magnífica herramienta para nuestro consuelo, el Game Pass y la edición de partidos en modo «condensed«. Uno así se puede tomar la tarde-noche del día de Navidad para, en el tiempo que dura un partido en directo, ver uno tras otro todos los partidos de la jornada o, por lo menos, los más interesantes. Y así me metí entre pecho y esplada gran parte de la jornada 16.

 

En una jornada tan especial, voy a hacer mi artículo «Especial de Navidad», como hacen la teleseries, centrándome sobre todo en lo que se ha decidido ya, y lo poco que queda por decidir en la jornada de Año Nuevo.

 

CASI TODO DECIDIDO EN LA NFC

La jornada ha clarificado mucho la NFC. Hay 5 equipos clasificados y el 6º será el ganador del duelo entre Giants y Cowboys. Con los seeds #1 y #4 decididos, 49ers y Lions parten como favoritos para hacerse con el #2 y el #5, respectivamente. En ambos casos les basta una victoria propia o una derrota de su respectivo pretendiente para lograrlo.

 

Curiosamente, el partido más interesante de la jornada no se celebraba en Nochebuena sino en el MNF. No sólo podía dar el título divisional a los New Orleans Saints (12-3), como así fue, sino que se esperaba que Drew Brees batiera el mítico récord de Dan Marino, hecho que también se produjo, a tres minutos del final, cuando Brees (23/39, 307 yardas, 4 TD, 2 picks) conectó en la endzone con Darren Sproles. Fue un magnífico colofón a un momento histórico en primetime.

 

Los Atlanta Falcons (9-6), en cambio, defraudaron, y van camino de acabar con el seed #6 y volver al Louisiana Superdome en Wild Cards. En lugar de correr, Matt Ryan intentó rivalizar con Brees moviendo el balón por el aire (34/52, 373 yardas, TD) y aunque lo movió mucho, no supo traducirlo en puntos. Lo único que sirvió fue para engordar las estadísticas de Roddy White (11 recepciones, 127 yardas) y Julio Jones (8, 128, TD).

 

Los Saints dependen de que los 49ers pinchen en St. Louis para lograr el bye en Wild Cards. En Año Nuevo reciben a los Panthers y por lo menos Brees tendrá ocasión de apilar más yardas y dejar el récord fuera del alcance de Brady.

 

Un día antes los Green Bay Packers (14-1) aprovecharon la visita de los Chicago Bears (7-8) para volver a su nivel de excelencia habitual y no sólo asegurar el seed #1, sino olvidar su derrota de Kansas City. Aaron Rodgers (21/29, 285 yardas, 5 TD), después de una semanas más flojas, volvió a tener cara de MVP. Este partido fue una demostración de que las lesiones, un hecho consustancial al deporte, se pueden superar. Los Packers jugaban sin sus tres primeros OT, pero Rodgers tuvo un día tranquilo frente al peligroso front seven de los Bears. Por su parte, los Bears además de sin Matt Forte, estaban sin Marion Barber, y sin embargo superaron las 240 yardas de carrera.

 

Los Bears, 0-5 desde la lesión de Jay Cutler, quedan eliminados y los Packers ganan dos semanas de vacaciones hasta los playoffs divisionales.

 

Con el seed #1 para los Packers, los San Francisco 49ers (12-3) dieron un paso de gigante para mantener su #2, al vencer a los Seattle Seahawks (7-8) en su temible Qwest Field. Los locales empezaron fuerte, con un TD en su 1º drive, pero los 49ers fueron de menos a más y dominaron la 2ª mitad con su «Harbaughball». David Akers volvió a ser el jugador más productivo del ataque, con 4 FG más, el más largo de 53 yardas, con los que batió el récord de la liga de FG convertidos en una temporada (42, a falta de un partido).

 

La defensa minera dio otro recital. Volvió a cerrar su endzone al juego de carrera en una situación de goaline en el 2º cuarto, pero al final encajó su 1º TD de carrera de la temporada, facilitado por un punt bloqueado que dejó el balón en la yarda 4. Salvo en esa jugada, los Seahawks no pasaron de la yarda 45 de los Niners en toda la 2ª mitad. No podía ser sino Marshawn Lynch quien rompiera la racha, que se queda en 14 partidos y más de tres cuartos.

 

El ataque de Alex Smith hizo lo justo para dar la vuelta al partido y luego la defensa se encargó de lo demás. Tarvaris Jackson (19/31, 227 yardas, TD) tuvo dos drives para llegar a FG range después de que los 49ers tomaran la ventaja definitiva a tres minutos del final, pero un prodigioso fumble forzado por Larry Grant y un turnover on downs fueron su resultado. Los Niners deberían sufrir menos en St. Louis para asegurar su privilegiada plaza.

 

Los Detroit Lions (9-6) también están de enhorabuena por alcanzar los playoffs por primera vez desde 1999 y sólo tres temporadas después de su 0-16. Si ganan en Green Bay frente a unos Packers que no se juegan nada, visitarán al campeón de la NFC Este en Wild Cards.

 

El partido frente a los San Diego Chargers (7-8) no tuvo mucha historia. Un casi perfecto Matt Stafford (29/36, 373 yardas, 3 TD) puso un 24-0 al descanso bastante revelador. Calvin Johnson lideró a los receptores con 102 yardas y un TD en sólo 4 recepciones. Los Chargers quedan eliminados y la carta de despido de Norv Turner está lista para el «Black Monday». Bill Cowher es el nombre que más suena por el sur de California.

 

PLAYOFF ADELANTADO EN LA NFC ESTE

La noche del Año Nuevo nos traerá un partido de playoffs adelantado, un Cowboys @ Giants en el que el ganador avanza a Wild Cards y el perdedor se pilla las vacaciones. Será un magnífico último partido de la temporada regular.

 

En Nochebuena los New York Giants (8-7) hicieron los deberes y derrotaron a los New York Jets (8-7) en el derby que se juega cada cuatro años en el estadio que ambos comparten.

 

Tras un titubeante comienzo de los Giants, vino la jugada espectacular del partido. Poco antes del descanso, Eli Manning, metido en su yarda 1, en «3ª y 10» conectó con un espectacular Victor Cruz, que se recorrió todo el campo para anotar un TD de 99 yardas. Una jugada insuperanle en el juego aéreo. A los Jets se les quedó cara de tontos y los Giants ya no miraron para atrás. Ahmad Bradshaw fue otro de los destacados con dos TD en la 2ª mitad.

 

Mark Sanchez subió 14 puntos en el marcador (TD de pase y de carrera), pero también cometió tres turnovers (2 intercepciones, fumble) y encajó un Safety, que facilitaron la victoria de sus rivales. La temporada termina, y aunque los Jets siguen vivos, con alguna esperana (ver abajo), éste está siendo un año decepcionante. Sanchez no está logrando jugadas en los momentos necesarios y la fe de la afición se ha resentido. Aunque nadie puede sacar pecho en el equipo, ni el juego de carrera ni la defensa han funcionado. Lo que más ha funcionado en la franquicia ha sido la lengua de su head coach y de algunos jugadores.

 

Los Dallas Cowboys (8-7) perdieron el liderato al caer estrepitosamente frente a los Philadelphia Eagles (7-8) después de perder a Tony Romo en el 1º drive al golpearse la mano con el casco de Trent Cole. Michael Vick (18/32, 293 yardas, 2 TD) y los suyos no tuvieron problemas en deshacerse de la Vaqueros y se quedaron a 12 segundos de endosarles un shutout. Sin embargo, la victoria de los Giants los eliminaban de la lucha por los playoffs.

 

Se espera que Romo juegue en Nueva York, pero se han quedado sin margen de maniobra. O ganan o Jerry Jones va a tener un draft y/o agencia libre muy ocupado.

 

AFC NORTE, LA MÁS DURA DE LA LIGA

La AFC Norte no es sólo dura por el football que se practica, sino por lo difícil que es ganar la división. Es la única división de la liga que puede colar tres equipos en playoffs. El título se lo van a disputar Ravens y Steelers hasta la última jornada.

 

Los tres equipos implicados resolvieron sus más o menos asequibles compromisos con solvencia, y dejan para la jornada de Año Nuevo un doble enfrentamiento divisional que va a echar chispas. Ravens y Steelers visitan a Bengals y Browns, respectivamente, y ninguno de estos se lo va a poner fácil por la animadversión mutua que se tienen. Los Browns estuvieron a punto de dar un disgusto a los Ravens el sábado y seguro que querrán hacer lo propio con los Steelers. Por su parte los Bengals pelean por una plaza de Wild Cards y tienen que derrotar a los Ravens, aunque yambién pueden clasificarse con una derrota y la ayuda de otros resultados (ver abajo).

 

Como decía, los Baltimore Ravens (11-4) sufrieron un poco al final del partido para asegurar su 8ª victoria en casa, a pesar de adelantarse 17-0 en la 1ª mitad. Los Cleveland Browns (4-11) abrieron el marcador con un TD de retorno de punt de Josh Cribbs al final del 3º cuarto y metieron el miedo en el cuerpo de los aficionados de Baltimore con un pase de TD de Seneca Wallace al TE Evan Moore. Los «cafés» tuvieron un drive para ganar el partido, pero se quedaron cortos en la remontada. Joe Flacco (11/24, 132 yardas, 2 TD, pick) estuvo impreciso, como siempre, y Ray Rice (135 yardas desde el scrimmage, TD de recepción) volvió a ser el cuervo más productivo. John Harbaugh busca (además del bye) su 1º partido como local en playoffs en un año en que han ganado todos los partidos en el M&T Bank Stadium, pero van a tener que jugar con más intensidad en la Queen City si quieren asegurarlo.

 

Los Pittsburgh Steelers (11-4) deberán esparar un error de los Ravens y además ganar en Cleveland el próximo domingo. Será un partido bastante más complicado que el que jugaron el sábado contra los St. Louis Rams (2-13), en estos momentos, el peor equipo de la liga, aunque estén por delande de los Colts por Strenght of Schedule. Los Rams se llevaron todo un rosco (el 2º de diciembre) del Heinz Field contra un equipo que no necesitó a Ben Roethlisberger. Les bastó con la defensa para tener a los Rams a raya (Kellen Clemens no alcanzó ni las 100 yardas de pase). Luego tuvieron suficiente con correr un poco con Rashard Mendenhall, Isaac Redman y hasta con el rookie John Clay. Sumaron 161 yardas de carrera, anotando un TD cada uno. Charlie Batch podría haberse limitado a hacer handoffs.

 

Los Cincinnati Bengals (9-6) hicieron un partido parecido al de los Ravens. Tomaron una ventaja cómoda (23-0 al final del 3º cuarto), habían interceptado en tres ocasiones a John Skelton, y tenían controlado el juego de carrera rival. Y sin embargo al final casi acaban pidiendo la hora. Los Arizona Cardinals (7-8) después de anotar 17 puntos en el 4º cuarto, tuvieron dos drives para ganar el partido, gracias al fumble de Cedric Benson. Skelton había conectado para TD con Larry Fitzgerald y Jeff King, pero no pudo rematar la faena.

 

Andy Dalton (18/31, 154 yardas, 2 TD) rebotó de flojas actuaciones pasadas y sumó puntos en su lucha por la consideración de Rookie Ofensivo del Año, pero el que sumó más puntos fue Jerome Simpson, que se llevaría un 9.95 en unas olimpiadas con su increíble «mortal hacia delante» sobre la goaline y sobre Daryl Washington en su TD. Si hubiera añadido un doble tirabuzón se lleva el «10».

 

¿QUIÉN SERÁ EL TUERTO EN LA AFC OESTE?

Definitivamente, la AFC Oeste no la va a ganar el que más méritos haga sino el que menos deméritos tenga en su haber. Con Chargers y Chiefs eliminados con sus derrotas, a los Denver Broncos (8-7) les dio por poner un huevo del tamaño de una avestruz, no del de un huevo de avestruz, frente a unos Buffalo Bills (6-9) que contaban sus últimos 7 partidos por derrotas, en el peor partido en la carrera de Tim Tebow.

 

Tebow comenzó en el cielo, con un TD de carrera en su 1º drive. Luego siguió en el purgatorio, cuando los Bills anotaron en un retorno de punt de Leodis McKelvin y C.J. Spiller comenzó a correr el balón (16 acarreos, 111 yardas, TD). Y acabó en el infierno, encajando 3 sacks, y sumando 4 intercepciones, dos de ellas retornadas para TD por la defensa de los Bills en jugadas consecutivas.

 

Los Broncos siguen teniendo control de su destino. Les basta con ganar a los Chiefs en el Mile High el próximo domingo, pero en caso contrario los Oakland Raiders (8-7) les arrebatarían el título si ganan a los Chargers, todo gracias a su sufrida victoria frente a los Kansas City Chiefs (6-9). Fue un partido en el que las defensas se impusieron a los ataques, pero que al final decidieron los kickers. Y cuando de kickers se trata, tener a Sebastian Janikowski es una garantía.

 

Kyle Orton y Carson Palmer rivalizaron en producción aérea, pero también en imprecisión y turnovers, ambos fueron interceptados en dos ocasiones. El partido fue un poco tostón pero se animó al final. Los Raiders se ponían 7 puntos arriba a menos de tres minutos del final, pero los Chiefs no sólo no tiraron la toalla sino que empataron y tuvieron la opción de ganar el partdio con un FG de 49 yardas. Su patada fue bloqueada por Richard Seymour (quien había bloqueado otro idéntico justo antes del descanso. Are you kidding me?) y el partido se fue a la prórroga. Los Raiders ganaron el sorteo y Palmer lo celebró con un magnífico pase de 53 yardas a Darrius Heyward-Bey que dejó un cómodo FG de 36 yardas para que Janikowski se luciera.

 

 

 

Titular	Dan Marino 1984	Tom Brady 2007	Drew Brees 2009	Peyton Manning 2004
Récord	Yardas de Pase	TD de Pase	% Completados	QB Rating
Objetivo	5.084	50	70,6	121,1
Aaron Rodgers @15	4.643**	45	68,3	122,5*
Proyección 2011	4.952,5	48	68,3	122,5
Status

 

* Aaron Rodgers ha dejado en 12 el récord de partidos consecutivos con QB rating por encima de 100.

 

** Drew Brees (5.087) ha batido el récord de Dan Marino (5.084) y siguiendo la proyección lo podría dejar en 5.462,1.

 

Tom Brady lleva 4.897, con una proyección final de 5.223,5. Las suficiente para superar la marca de Marino, pero lejos de la marca que puede dejar Brees.

 

Brees va por delante Rodgers también en porcentaje de pases completados y una décima por encima de su propio récord de 2009 (70,7%). El domingo que viene podría rubricar su temporada batiendo su propia marca.

 

 

No son habituales las cheerleaders de los New England Patriots (12-3) en esta sección, pero esta semana nos sirven para felicitar la Navidad a todos los lectores y para repasar lo que queda de interesante en la AFC.

 

Los Pats tienen ya el título divisional en el bolsillo y sólo les falta el trámite de batir a los Bills en Foxboro en Año Nuevo (los Bills aún no han ganado en el Gillette Stadium en este siglo) para asegurarse el factor cancha en los playoffs. Claro que eso no se sabe si es bueno o malo, porque los Pats llevan en los últimos años un récord de 34-1 en casa en temporada regular pero de 0-2 en playoffs.

 

Lo que por otra parte resulta chocante es ver a todo un #1 de la AFC que inspire tan poca confianza de cara a los playoffs. No es sólo que tengan estadísticamente la peor defensa de la liga (412,1 yardas permitidas por partido), es que este mismo sábado se fueron al descanso perdiendo 0-17 frente a los Miami Dolphins (5-10). Luego Tom Brady (27/46, 304 yardas, TD más otros dos de carrera) lideró la remontada anotando 27 puntos consecutivos, pero desde luego no es una actuación que inspire confianza.

 

Matt Moore lanzó tres pases de TD, con Brandon Marshall disfrutando la de cobertura rival (7 recepciones, 156 yardas, TD), pero los dos turnovers (pick y fumble) del QB ayudaron a los Pats a remontar el partido. Pero peor fue lo del head coach «interino» Tod Bowles, quie después de que su equipo se pusiera a tres puntos dentro de los dos últimos minutos no intentó un onside kick. Para eso podía haber seguido Tony Sparano. Ya que estamos en Navidad, Bowles se lleva el título de Caganet del belén.

 

Tras la pelea por los seeds #1 y #2, y los títulos del Norte y Oeste, sólo quedaría por decidir el seed #6 en la AFC. Los Texans serán el #3, el campeón de la AFC Oeste sería el #4 y el 2º de la AFC Norte sería el #5. Los Bengals tienen este seed #6 en la mano. Con una victoria frente a los Ravens es suyo. Con una derrota también alcanzan los playoffs si pierden los Jets y también los Broncos o los Raiders.

 

Los que le pueden arrebatar la plaza a los Bengals son los Tennessee Titans (8-7) [que derrotaron a unos desmotivados Jacksonville Jaguars (4-11) en un partido sin historia], los Raiders si no ganan su división y los Jets. Las posibilidades de cada uno son:

• Raiders: Si ganan a Chargers y pierden Bengals y Titans, o si ganan a Chargers, pierden Bengals y ganan Jets.
• Titans: si ganan en Houston y pierden Bengals, ganan Jets y pierden Broncos o Raiders, o si ganan en Houston y pierden Bengals y Jets y ganan Broncos y Raiders.
• Jets: Si ganan en Miami y pierden Bengals y Titans y Broncos o Raiders.

 

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

En el partido adelantado el jueves, los Indianapolis Colts (2-13) acallaron a los conspiranoicos que ven tanking en cada fumble. Los Houston Texans (10-5) peleaban aún por el bye y empezaron forzando un sack y fumble de Dan Orlovsky en la mismísima 1ª jugada del partido, para anotar un par de jugadas después por medio de Arian Foster (23 acarreos, 158 yardas), pero su defensa se fue dilluyendo a lo largo del partido, como se diluyen sus esperanzas de ganar un partido en los playoffs. Parece que este año les vale con estrenarse en postemporada. Así permitieron a Orlovsky anotar puntos en sus tres últimos drives.

 

Cuatro puntos abajo en el marcador, Orlovsky conectó con Reggie Wayne en la endzone a falta de 24 segundos para el final. Un TD que hace que los Tejanos reciban dentro de 15 días al ganador de la 2ª plaza de Wid Cards, mientras que los Colts se juegan el pick #1 del draft en Jacksonville ante unos mansos Jaguars.

 

En Landover la noticia fue la grave lesión de Adrian Peterson, que se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, lo que le puede mantener en el dique seco por un periodo de 10 meses. Además los Minnesota Vikings (3-12) perdieron también a Christian Ponder, ambos en las dos primeras jugadas del 3º cuarto. Todo ello en un partido en el que nadie se jugaba nada. Una pírrica victoria para llos Vikingos, que además los descabalga del Luckómetro. El único consuelo que les puede quedar es el buen juego de sus suplentes: Joe Webb (4/5, 84 yardas, 2 TD, más 35 yardas de carrera y otro TD) y Toby Gerhart (11 acarreos, 109 yardas).

 

Los Washington Redskins (5-10) van camino de terminar otra temporada con más pena que gloria con su 6ª derrota consecutiva en casa.

 

Por último, tampoco se jugaban nada Carolina Panthers (6-9) y Tampa Bay Buccaneers (4-11), pero por lo menos el partido sirvió para que disfrutáramos con el juego de Cam Newton. En la pelea por rookie ofensivo del año, Dalton puede sumar muchos puntos si mete a su equipo en los playoffs, pero es muy difícil obviar la temporada de Newton, probablemente la mejor de un QB rookie en la historia de la liga. Va a ser el 1º en superar las 4.000 yardas de pase (ha batido ya la marca de Peyton Manning), y por si fuera poco ha anotado 14 TD de carrera, récord absoluto para un QB en una temporada en la NFL, y aún le falta un partido. Ha sumado él solo más TD de carrera que 21 de los 32 equipos de la liga. El sábado, frente a unos Bucs que están de vacaciones desde hace más de dos meses, completó 12/17 pases para 171 yardas y 3 TD (uno de ellos de 91 yardas, récord de la franquicia), corriendo además para otro TD de 49 yardas. No está nada mal.

 

Por cierto. Ya que estamos con el «Especial Navidad», felices fiestas a todos los lectores y que sobrevivamos a 2012, que no se presenta demasiado halagüeño.

 

 

		Recuperaron la forma después de otro partido perfecto de A-Rod
		El campeón de la AFC. Sigo sin mojarme. La próxima semana lo haré.
		Dos victorias consecutivas nada fáciles ante rivales o entornos duros. A un pasito de un impensable bye.

 

		El Luckómetro queda en un mano a mano con los Rams. Si no logran su 3ª victoria consecutiva el pick #1 será suyo y ya tenemos culebrón para la postemporada.
		Hoy por hoy son el peor equipo de la liga, pero su S.O.S. es mayor que el de los Colts, ya que la NFC West ya no es la NFC Worst.