Los Fighting Irish cierran la temporada de 2011 con un partido muy interesante, frente a Florida State, al igual que lo hicieron la pasada campaña contra Miami. Los organizadores de la Champs Sports Bowl han tenido el acierto de enfrentar a dos equipos en la misma coyuntura.
Ambos han tenido temporadas que no se pueden calificar como malas, ambos con idéntico récord de 8-4, pero que claramente han estado por debajo de sus expectativas. Ambos programas están acosados por las prisas a la hora de lograr resultados y una victoria en la Bowl supondrá un punto de moral de cara a la próxima temporada. Los Seminoles aparecen rankeados en el AP Poll por los pelos (#25) y los Irish fuera del mismo por poquito (#26). Una victoria nos haría terminar la temporada por lo menos rankeados y con un récord un poquito mejor que en 2010. Una derrota nos haría terminar la temporada con el mismo récord, pero con una sensación peor que la del año pasado.
El acierto del match-up se refleja también en que es el 1º «sell out» desde hace 22 años y 6 nombres distintos de la Bowl (Mazda Tangerine Bowl, Visit Florida Tangerine Bowl, MicronPC.com Bowl, MicronPC Bowl, Carquest Bowl y Blockbuster Bowl). La expectación es alta porque a fin de cuentas son dos grandes equipos de football llenos de talento en muchas de sus líneas. A pesar de que el partido se juega en em el estado de los Seminoles, los Irish jugarán de azul como «local».
Irish y Seminoles sólo se han cruzado en 6 ocasiones en un terreno de juego. La ventaja es para Florida State, por 4 victorias a 2, pero como contrapartida nos queda en el recuerdo la victoria de los #2 Irish frente a los #1 Seminoles en South Bend en 1993, probablemente la última Gran Victoria con mayúsculas de Notre Dame.
En cuanto a los partidos de postemporada, los Irish llevan dos victorias consecutivas después de una racha de 9 derrotas consecutivas en bowls.
La temporada de Florida State ha sido probablemente más decepcionante que la de los Irish. El año pasado, en el debut de Jimbo Fisher en el banquillo, jugaron la final de la ACC, y esta temporada comenzaron con una buena imagen en su temprano duelo contra Oklahoma. Pero al final el partido se perdió y tras ese cayeron otras derrotas menos perdonables ante Wake Forest y Virginia. También cayeron en Clemson. Lo cierto es que no han ganado a ningún equipo rankeado, y sin embargo está por delante de los Irish en los polls.
El principal peligro de los Seminoles es su gran defensa, que está terminando la temporada «on fire», como la de los Irish el año pasado. Estadísticamente es la 4ª de la nación en puntos permitidos (15,2 por partido) la 6ª en yardas permitidas (274,6), la 2ª frente a la carrera (81,8), tras Alabama, y la 18ª frente al pase (192,8). Es una defensa física y rápida frente a la que va a ser muy difícil correr, y más con la ausencia de Jonas Gray. Está liderada por el LB senior Nigel Bradham, el mayor placador del equipo y que también firma jugadas como 9 placajes para pérdida de yardas y una intercepción. Lo secunda el berlinés Bjoern Werner.
Brian Kelly cuenta con Cierre Wood y Theo Riddick para establecer un juego de carrera, no creo que confíe demasiado en los jóvenes. Es posible que ponga en práctica jugadas de carrera «alternativas» como las que usó en la pasada Sun Bowl frente a los Hurricanes. Contra Stanford sólo se sumaron 57 yardas contra otra dura defensa, por lo que habrá que buscar alternativas.
Con todo, la clave principal será el juego de Tommy Rees. Kelly no quiso que hubiera un debate público en los medios y lo nombró titular de manera oficial. A nadie se le escapa la diferencia del juego de los Irish en Stanford con Rees y con Andrew Hendrix tras el center, supongo que ni al mismo Kelly. Creo que en la decisión del míster entran dos factores. Por un lado no se cierra puertas, arranca con Rees y si la cosa va mal saca a Hendrix como remedio, o lo sacará en ocasiones para cambiar el ritmo del partido o para despistar a la defensa Seminole. Por otro, tampoco querrá quemar al joven en una primera titularidad contra una defensa tan exigente, lo que le podría lastrar de cara a la próxima campaña.
El caso es que con uno o con otro los Irish tendrán que intentar mover el balón por el aire, sobre todo en la dirección de Michael Floyd, que está a 5 recepciones del centenar en el último partido del receptor más productivo de la historia de Notre Dame. Florida State ha sufrido esta temporada contra receptroes de élite. Probablemente estará defendido por Xavier Rhodes, el CB más corpulento de los Seminoles. Otro hombre importante en la secundaria rival es el safety senior Lamarcus Joyner. El resto de receptores de los Irish: Tyler Eifert, Roby Toma, T.J. Jones, deben dar también un paso adelante, porque serán la referencia a la hora de mover el balón a partir de la temporada que viene, en ausencia de Floyd. Los Seminoles promedian 3,5 sacks por partido, con los DE Brandon Jenkins y Bjoern Werner como jugadores más peligrosos en este apartado. La OL (y Riddick cuando esté colocado como RB) tendrá que mejorar respecto al partido de Stanford, desde que se lesionó Braxston Cave no se ha mostrado tan sólida. Mike Golic, Jr. tendrá enfrente a un rookie pero talentoso NT, Timmy Jernigan, un auténtico peligro.
En el otro sentido del juego, la ventaja debería ser para los Irish. Los Seminoles están liderados por el redshirt junior EJ Manuel, un QB que distribuye bien el balón entre sus receptores. Cinco de ellos han atrapado más de 25 balones, con el rápido freshman Rashad Greene como WR más productivo, a pesar de perderse 4 partidos por una lesión del tendón de Aquiles. El alto Rodney Smith (6-6) es otro elemento peligroso. Manuel ha lanzado 16 TD por 8 intercepciones, y ha anotado cuatro TD de carrera.
Si la defensa de los Irish consigue presionar lo suficiente, la secundaria de no debería tener demasiados problemas para mantener a raya al cuerpo de receptores de los Seminoles. Aaron Lynch puede tener un enfrentamiento favorable frente a un OT también rookie, Bobby Hart.
Menos problemas tendrían que tener los Irish para frenar el juego de carrera de los Seminoles, que no ha destacado precisamente este año (99º de la nación, con 118,1 yardas por partido). El featured back es Devonta Freeman, con poco más de 500 yardas de carrera y 8 TD, aunque el propio Manuel, peligroso por su tamaño y peso, usa con frecuencia sus piernas para mover las cadenas. Manti Te’o debe estar fresco y recuperado y debe echar abajo cualquier intento de Florida State de establecer un juego de carrera sostenido.
En un partido en el que las defensas pueden imponerse a los ataques, la batalla por la posición de campo puede ser decisiva, y aquí no estamos nada bien. Si los Irish son uno de los peores equipos de la nación en retornos de punt, los Seminoles son los primeros en chutarlos, con el senior Shawn Powell promediando 47 yardas por punt. Además, Greg Reid promedia 11,4 yardas de retorno de promedio, mientras que los Irish no llegan a una yarda de promedio de retorno (3 yardas en toda la temporada, sin haber intentado retornar uno en los últimos 7 partidos).
No hay noticias especiales en cuanto a jugadores lesionados. En el apartado de curiosidades tenemos:
- Tommy Rees puede convertirse en el 3º QB en ganar sus dos primeras bowls como titular, tras Joe Montana (Cotton Bowl de 1978 y 79) y Tony Rice (Fiesta Bowl de 1989 y Orange Bowl del 90). El prestigio de los partidos no es el mismo, pero no estaría mal haber derrotado a Miami y Florida State.
- El mejor cuarto para los Seminoles es el 1º, para los Irish el 3º. Hay que evitar que nos golpeen duro al comienzo del partido para no andar luego a remolque.
- Charlie Molnar, que entrenará a la Universidad de Massachusetts la temporada que viene, no participa en la preparación de la Bowl. Las distintas líneas están siendo entrenadas por sus respectivos coaches, mientras que Kelly se encarga de los QB además del play calling en el partido, como es habitual en él.
- Florida State pierde a tres hombres para el partido, aunque ninguno de ellos es titular. Avis Commack y Arrington Jenkins están castigados después de haber sido detenidos. El 2º RB Jermaine Thomas ha sido declarado ineligible por motivos académicos.