Considerado el 10º mejor QB de la nación en su etapa de instituto, fue reclutado por Stanford, donde tras un par de años muy prometedores sufrió una lesión que le apartó del equipo durante una temporada entera. A su regreso se encontró en su camino con Andrew Luck (candidato este año a llevarse el prestigioso trofeo Heisman), con lo que alternó la posición de QB reserva con la de safety hasta su graduación.
A pesar de la dificultades para completar el presupuesto de la temporada, la renovación de los patrocinadores LLINÀS y Tecno MCM han hecho posible la incorporación del jugador, que ya se encuentra a las órdenes de Teo Polanco y estará su disposición para el próximo partido de liga.