Drew Brees y los Saints llegaron al fin a un acuerdo de renovación y el quarterback tendrá finalmente un contrato acorde con los records que ha batido en los últimos años.
La franquicia anunció en la tarde de ayer un compromiso de 5 años con el jugador en el que, según una persona cercana a las negociaciones, tiene un valor de 100 millones de dólares siendo 60 de ellos garantizados. Según parece el acuerdo supondrá 40 millones para el jugador en su primer año.
Brees había sido designado como «exclusive franchise player» y no tenía opción de negociar con ningún otro equipo. De no haberse alcanzado un acuerdo Brees hubiera tenido que jugar un año por 16,3 millones de dólares o haber iniciado un «hold out» que le hubiera dejado una temporada en blanco y hubiera puesto muy complicado su futuro en New Orleans.
Brees no participó en los primeros entrenamientos de postemporada del equipo mientras se realizaban las negociaciones de un contrato que ahora le va a proporcionar el mayor sueldo anual (20 millones de dólares) en la historia de la NFL. El defensive end de Buffalo Mario Williams también percibira 100 millones pero lo hará en seis años.
«Con un contrato como este la gente dirá que me están pagando lo que me he ganado o lo que me merezco. Yo se que tengo que salir cada día y ganármelo demostrando al nivel al que estoy,» declaraba el jugador a la emisora de radio de los Saints. «Te puedo asegurar que desde que empezó la negociación mi propósito nunca fue ser el tio mejor pagado. Era más bien tratar de mirar con objetividad los números de la última década para un QB del más alto nivel, ver donde estamos y ser justo.»
Con todo cerrado se espera ya que Brees se incorpore al training camp de la franquicia el próximo 24 de julio, una noticia muy esperada en un equipo que en los últimos tiempos ha venido marcado por el escándalo de las primas por lesionar a rivales que ha resultado en largas sanciones para el entrenador Sean Payton y el linebacker Jonathan Vilma, entre otros.
– AP