La presentación de Andre Luck en sociedad no pudo ser más exitosa. El joven QB de los Indianapolis Colts, número uno en el pasado draft colegial, necesito algo menos de dos cuartos para poner sobre la mesa los argumentos que le señalaban como uno de los prospectos mejor preparados en su llegada a la NFL
Como tocado por la varita mágica, su primer pase, un corto envio de apenas 3 yardas, fue transformado en TD por Donald Brown tras una escapada de 63 yardas que sorprendía completamente a la defensa de los Rams.
A su afortunada primera aparición sobre el campo le siguieron otros dos drives mucho más elaborados en los que demostró la misma solvencia, compostura, saber estar y habilidad con la que deslumbró a los scouts en la Universidad de Stanford. Evitando la presión de la defensa, corriendo cuando fue necesario, alejando el balón cuando la situación lo requería y demostrando que, si la línea ofensiva le da tiempo, es capaz de lanzar a cualquier tipo de ruta, Luck finalizó una brillante presentación completando 10 de 16 pases para un total de 188 yardas y 2 TDs.
Independientemente de estadísticas lo cierto es que el prometedor director de orquesta de los Colts tuvo desde el primer momento control total de la ofensiva y en ningún momento dio la sensación de ser un rookie en su partido de debut.
Poco antes del «2 minute warning» y con 21-3 para los Colts Chuck Pagano decidía que su pupilo ya había hecho suficiente y le retiraba del campo.
Los fans de los Colts tienen motivos para la ilusión. Su «golden boy» ha dejado el listón muy alto… pero no olvidemos que sólo es el primer partido de pretemporada.
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