w1: Robert III & Peyton I

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Podrían ser reyes de Juego de Tronos, pero han sido los reyes de la primera jornada de la NFL. En una liga de QB, sus actuaciones han sido las más relevantes de la jornada, aunque en circunstancias distintas. Por un lado tenemos al flamante ganador del «Rookie QB Opener Derby», Robert Griffin III. Cada vez hay menos paciencia a la hora de sacar a los chavales a la palestra, y la buena actuación de sus predecesores (léase Newton, sin ir más lejos) anima a los equipos a sacar de inmediato a jugar a sus QB rookies, desde el mismo día uno.

 

Así, además de RGIII, pick #2 del draft por el que los Washington Redskins (1-0) invirtieron fuerte, el otro favorito para hacerse con el título del derby era Andrew Luck, por el que los Colts «pelearon» todo el año pasado. Sin embargo, el pick #1 del draft más anticipado de todos los tiempos, que debutó en la pretemporada con un pase de TD de 63 yardas en el primer snap que recibió, no tuvo tanta suerte en su debut profesional y la defensa de los Bears le hizo ver que las cosas no iban a ser tan fáciles en los partidos «de verdad».

 

No fueron los únicos QB rookies en debutar en el opener. Brandon Weeden, Russell Wilson y Ryan Tannehill también lo hicieron, con bastante más pena que gloria, perdiendo los tres sus respectivos partidos. Resultado del derby:

  • RGIII: victoria, 320 yardas de pase, 42 de carrera, 2 TD, 0 turnovers.
  • Resto de QB rookies: 4 derrotas, 2 TD, 11 intercepciones.

 

El último Heisman Trophy tuvo un debut de ensueño, ganando un partido frente a uno de los favoritos, a domicilio y en la ciudad de su niñez (hijo de militares, nació en Japón, pero vivió en Nueva Orleans hasta que se mudó a Texas a los 7 años). Con un buen gameplan de Mike Shanahan, RGIII movió el balón con rapidez y precisión (19/26), superando las 300 yardas de pase y sumando otras 42 con sus scrambles. Y no fue el único novato que brilló en el Superdome. Junto con Pierre Garçon, el WR Aldrick Robinson se convirtió en su principal socio en el juego aéreo y el RB Alfred Morris llevó el peso del juego de carrera acercándose al centener de yardas y anotando sendos TD. Un inicio prometedor.

 

Los New Orleans Saints (0-1) parecían aún impactados por la relevancia del «bounty affaire», a pesar de la grata noticia de la amnistía para Jonathan Vilma y Will Smith. Es más que probable que echen de menos a Sean Payton, actualmente dedicado a diseñar jugadas para el equipo de football de su hijo de 12 años. Drew Brees se mosdtró muy lejos del Brees preciso de la temporada pasada, no llegó a completar la mitad de sus pases. Al final superó las 300 yardas de pase, con 3 TD, pero fue porque los Saints abandonaron el juego de carrera y Brees lanzó en 52 ocasiones.

 

Es sólo el comienzo, es pronto para hacer conjeturas, pero no veo a los Saints llegando lejos esta temporada. Tampoco creo que RGIII vaya a seguir haciendo partidos semejantes semana tras semana, pero el equipo de Shanahan es un proyecto ilusionante.

 

Dejando a un lado la chavalería, también era esperado el «debut» de Peyton Manning, tras la lesión cervical que le hizo perder la pasada temporada, y con su nuevo equipo, los Denver Broncos (1-0). En un partido jugado de poder a poder frente a los Pittsburgh Steelers (0-1), el #18 recordó al Manning de los Colts, por lo menos en temporada regular, una máquina de ganar partidos. Volvió a diseccionar la defensa de Dick LeBeau y cuando se puso en versión «no huddle» los remató. 19/26, 253 yardas, 2 TD y QB rating de 129,2. Se marcó tres drives anotadores seguidos de 80 yardas cada uno, teniendo en cuenta que entre el 1º y el 2º pasó casi una hora entre el descanso y las posesiones de los Steelers. No es una mala manera de entrar en el selecto club de los que han lanzado 400 pases de TD, cuyos únicos miembros eran hasta la fecha Brett Favre y Dan Marino.

 

Los Broncos se han llevado el premio gorodo de la Agencia Libre. Con Manning, unos sólidos corredores y una defensa que presionó de lo lindo a Ben Roethlisberger, con estrellas como Von Miller, Elvis Dumervil y Champ Bailey, pueden aspirar a todo este año. Siempre que el cuerpo del #18 aguante, claro.

 

Los Steelers jugaron un partido duro, de tú a tú con los Broncos, pero al final a Big Ben, quien había movido bien las cadenas a lo largo del partido, le tomaron la matrícula y fue interceptado por Tracy Porter en el que debía ser su drive ganador. Tras el pick six, los tres sacks consecutivos que se comió el #7 para terminar el partido fueron fruto de la impotencia.

 

Y el que tiene que estar mirando de reojo lo que pasa en Denver es Jim Irsay, porque al final igual se arrepiente de su jugada, aunque todavía es pronto para evaluarla. Hay muchas esperanzas en Luck, pero los Chicago Bears (1-0) eran una pieza que aún no está a su alcance. En la Ciudad del Viento parece que Brandon Marshall es el complemento perfecto de Jay Cutler, entre ambos negociaron 9 recepciones para 119 yardas y un TD. También colaboró el rookie Alshon Jeffery con uin largo TD. El juego de carrera se reparte ahora entre Matt Forte y el recién llegado Michael Bush. Aunque a Forte no le guste, el reparto es bueno para el equipo, y entre ambos sumaron 28 acarreos para 122 yardas y tres TD.

 

Los Indianapolis Colts (0-1), con muchos cambios, no están aún rodados, y cometiendo 5 turnovers (3 picks, 2 fumbles) no se puede ganar un partido. En defensa desaparecieron cuando se lesionó Dwight Freeney.

 

BACK TO FOOTBALL

El Season Opener siempre merece un capítulo aparte, ya que juega el campeón siempre contra algún rival digno. Aunque al partido le costó arrancar, con una primera mitad en la que se vieron más fallios que aciertos, en la 2ª parte ya se vieron cosas más interesantes.

 

En primer lugar, que los New York Giants (0-1) no están con hambre. Los Giants no dominan las temporadas regulares como lo hacían los Colts. Cuando ganan campeonatos siempre renquean en otoño para ponerse las pilas cuando va llegando el invierno. Así también empezaron esta temporada bastante fríos, con imperdonables drops de Victor Cruz, agujeros en la secundaria y un ataque gris. Sólo se salvó su fenomenal front four y su pass rush sobre Tony Romo.

 

Los Dallas Cowboys (1-0) fueron de menos a más, cuando Romo echó mano de su imaginación para escapar del pass rush con jugadas improvisadas y encontrando receptores donde otros ven paquetes. En su día encontró a Miles Austin, el año pasado fue Jesse Holley y el miércoles pasado fue Kevin Olgetree, quien salió de la nada en su 4ª temporada para sumar 8 recepciones para 119 yardas y 2 TD.

 

Con una defensa sólida que abortó el juego de carrera y una magnífica secundaria que maniató a los receptores de Eli Manning, los Cowboys dieron un aviso a sus rivales. A ver si este año que hemos estado calladitos en offseason, la liamos.

 

BACK TO EIGHTIES

Otro de los partdos destacados de la jornada era la visita de los San Francisco 49ers (1-0) a Lambeau Field. Ver a los Mineros jugar al nivel demostrado en la Frozen Tundra nos retrotrae a los años ochenta, y entonces además era uno de los campos que se les daban mal. Con los Cowboys entonados, sólo falta que vuelvan los pantalones de campana para pensar que estamos realmente en los ochenta.

 

Para los chicos de Jim Harbaugh parece que no ha habido offseason y retomaron el juego igual que lo dejaron en los pasados playoffs. Un Alex Smith sólido y sin errores (20/26, 211 yardas, 2 TD), un juego de carrera imaginativo y productivo (186 yardas totales) y una magnífica defensa, bien entrenada, que placa bien, contra la que no se puede correr (45 yardas terrestres encajadas) y contra la que es difícil anotar (encajaron 2 TD), son sus activos. Además, David Akers siguió anotando FG cuando les cuesta rematar (3/3), rubricando su actuación con un FG de 63 yardas, al filo del descanso, que iguala el récord de la NFL. El balón botó en el travesaño y entró. Media yarda más atrás y no llega.

 

Y si algo le faltaba a los Niners la temporada pasada (los WR), esta jornada tuvimos a un entonado Michael Crabtree (7 recepciones, 76 yardas) y un «recuperado para la causa» Randy Moss, que volvió a anotar frente a sus enemigos. Los Niners encabezan el Lombardímetro®, aunque ya sbemos que las cosas no son como empiezan sino como acaban.

 

Los Green Bay Packers (0-1), en cambio, dieron una imagen muy pobre, con una defensa peor que la del año pasado, salvo Clay Matthews, con un juego de carrera peor que el del año pasado, y con un Aaron Rogers muy sobrepasado por la defensa rival. Sólo un retorno de punt para TD, que debió haber sido anulado, y la dificultad de los 49ers para rematar las faenas, los metió en el partido al final, pero sólo les sirvió para maquillar el resultado.

 

El partido fue también un pequeño ajuste de cuentas entre los protagonistas del draft de 2005. Allí Smith le ganó la partida, siendo nombrado el 1º mientras Rodgers caía hasta el pick #24. Luego Rodgers le superó a lo largo de su carrera profesional, pero este domingo el de Utah se tomó su pequeña porción de revancha, superándole en juego.

 

COMO ARREGLAR UNA MALA TARDE

Michael Vick y Matt Stafford llevaban 7 intercepciones entre ambos a falta de dos minutos para terminar sus respectivos encuentros. ¡Una mala tarde! Sin embargo, ambos consiguieron salvar la tarde gracias a sendos drives ganadores en los instantes finales del partido. Eso sí que es arreglar una mala tarde.

 

Los Philadelphia Eagles (1-0) salvaron la jornada a costa de unos pobres Cleveland Browns (0-1) cuya defensa le estaba salvando los muebles a su vez al pobre Brandon Weeden, que tuvo un debut para olvidar: 12/35 pases completados para 118 yardas y 4 intercepciones. El QB rating del vaquero fue de 5,1. y tuvo hasta puntos negativos en las Fantasy. Tampoco estuvo especialmente brillante el flamante 1ª ronda Trent Richardson, sumando 39 yardas en 19 acarreos, a dos por carrera. Para colmo de males, uno de sus mejores jugadores defensivos, el CB Joe Haden, autor de uno de los picks, ha sido suspendido por cuatro partidos por tomar sustancias indebidas.

 

En resumen, una afición que lleva mucho tiempo esperando la resurrección del equipo se llevó un gran chasco. De todos modos deben de estar acostumbrados, es el 8º opener conecutivo en el que se van a casa con una derrota. Tampoco están muy contentos en la Ciudad del Amor Fraterno. Los 4 picks de Vick preocupan mucho. De no ser por las manos de mantequilla del rookie L.J. Fort se habría ido a casa con 5 picks y una derrota. Tal vez debió lanzar alguno menos de sus 56 pases, sobre todo cuando LeSean McCoy (110 yardas en 20 acarreos más otras 26 de recepción) supera las 5 yardas por carrera. La defensa estuvo entonada, con una productiva secundaria. Dominique Rodgers-Cromartie y el safety Kurt Coleman se repartieron las 4 intercepciones a medias.

 

Tampoco deben estar muy tranquilos los Detroit Lions (1-0). Los de la Motown también son un equipo de gatillo fácil, de los que pasan (49 jugadas) mucho más de lo que corren (18 jugadas) y así también es más fácil que te intercepten, pero Stafford supo dirigir un gran «two minutes drill» en el que completó 7/8 pases incluyendo el TD a 10 segundos del final. Se salvaron los muebles, pero habrá que equilibrar ese ataque y a su QB.

 

Los St. Louis Rams (0-1) se fueron de vacío tras un buen partido. No sé si será un espejismo de un día o la mano de Jeff Fisher. Sam Bradford y Steven Jackson se repartieron bien los balones, pero su potencial ofensivo es mucho menor y la DL de los Lions muy buena. Fueron los turnovers, incluyendo un pick six de Cortland Finnegan los que los mantuvieron en el partido.

 

El partido dejó un dato para la historia. Con el asunto de los árbitros suplentes, Shannon Eastin se convirtió en la 1ª mujer en participar en la cuadrilla arbitral de un partido de la NFL, concretamente como Line Judge

 

RACIÓN DOBLE DE MNF

La jornada inaugural nos aporta una doble ración de Monday Night Football, lo cual está muy bien, porque los partidos de uno en uno se siguen mejor. Yo me suelo volver loco los domingos en la tanda de las siete intentando seguir el partido más interesante del grupo y siguiendo de reojo el Red Zone Channel con la información de los demás. Este lunes teníamos además dos interesantes duelos divisionales.

 

Primero fueron los Baltimore Ravens (1-0) los que homenajearon la memoria del recientemente fallecido Art Modell, el «padre» de la franquicia, con un gran partido, con un explosivo inicio donde pudimos ver una de las mejores versiones de Joe Flacco que se recuerdan. Con un gameplan variado e imaginativo, con un vivo no huddle, desarbolaron a unos Cincinnati Bengals (0-1) que parecían no esperarse un vendaval así.

 

Flacco completó 21/29 pases para 299 yardas y 2 TD, mientras que Ray Rice perforaba las trincheras con sus 68 yardas y 2 TD en sólo 10 acarreos. Andy Dalton pareció reaccionar en el 2º cuarto, y BenJarvus Green-Ellis empezó a hacer bueno su fichaje corriendo para 91 yardas y un TD, pero después de que Dalton fuera interceptado en el 3º cuarto, el equipo se vino abajo y la defensa de los Ravens impuso su poderío. Cuatro sacks, la mitad de ellos de Haloti Ngata y un pick six de… ¿quién si no?, Ed Reed, fueron los highlights defensivos. La defensa de los Bengals no hizo honor a su hype.

 

Cerrando el lunes tuvimos un partido menos intenso, en el que los San Diego Chargers (1-0) se impusieron a los Oakland Raiders (0-1) gracias tanto a méritos propios como a deméritos de sus rivales. No les veo a los Chargers nada especial esta temporada, parecen un equipo del montón, con un Phillip Rivers lejos de sus mejores tiempos, un pobre juego de carrera y una defensa que se mostró sólida pero no espectacular. La falta de «remate» en la redzone la suplió el kicker Nate Keading, convirtiendo los 5 FG que chutó, pero eso hizo que los Raiders hubieran tenido la posibilidad de empatar hasta el final del partido.

 

Los Raiders estuvieron mal. En unos años pueden estar compartiendo estadio con los 49ers, pero no puede haber dos equipos más distintos. Los del lado oscuro de la Bahía son un equipo mal entrenado, indisciplinado, y mantuvieron vivos drives anotadores de los Chargers con absurdas penalizaciones. Llegaron a malograr tres punts, sí tres, en un mismo partido, y hasta chutaron el peor onside kick que recuerdo cuando todavía tenían opciones de empatar.

 

El que una vez fue buen QB, Carson Palmer, necesitó 59 minutos para meter un balón en la endzone. Darren McFadden fue su principal arma, sobre todo en jugadas de screen, pero en ningún momento se encontró un ritmo ofensivo. Pero lo más sangrante fue lo de los punts, más teniendo en cuenta que cuentan con uno de los mejores punters de la liga (en realidad los dos punters y los dos kickers de sendos lados de la Bahía pueden considerarse como los 4 mejores pateadores de la liga). Primero no sé si Shane Lechler intentó un fake o no podía chutar, pero fue placado por la defensa. Luego otro mal snap hizo que el punt de Lechler fuera bloqueado. Y para redondear la noche, el long snapper suplente Travis Goethel mandó otro snap dierectamente al césped. Vale que fuera el suplente, pero tres punts fallados en un partido son demasiados.

 

La pasada temporada no pude sacar una bucanera en esta sección en su momento. La racha de derrotas de los Tampa Bay Buccaneers (1-0) en la 2ª mitad de la temporada tuvo la culpa. Ester año no voy a cometer el mismo error y aprovecho la 1ª ocasión para colar una, que no sé si tendré más oportunidades en la temporada.

 

Aunque parece que Greg Schiano ha cambiado la faz del equipo. Con un correcto Josh Freeman y el explosivo Doug Martin los Bucaneros empezaron mucho más espabilados la presente temporada. Todo lo contrario de los Carolina Panthers (0-1), que despertaron tarde, en la 2ª mitad, y de manera insuficiente. Es difícil ganar un partido con 10 yardas de carrera totales y contra la peor defensa terrestre de la pasada campaña. Tal vez Cam Newton no debiera cargar tanto peso a sus espaldas.

 

Steve Smith fue el receptor más productivo de los visitantes (7 recepciones, 106 yardas), pero el rookie de Boise State fue el que más balones tocó (24 acarreos y 4 recepciones) y el que más yardas apiló (118: 95 + 23) en todo el partido.

 

La defensa Bucanera se mostró también bastante más sólida que el año pasado, aunque todavía es pronto para echar las campanas al vuelo. Lo más curioso es que a Ronde Barber lo han colocado como safety tras 16 años en la NFL como un sólido CB. Para celebrar su cambio de posición logró un sack y un pick. ¿Habrá descubierto tarde su verdadera vocación?

 

Con la empanada de los Saints, los que han dado un paso adelante para reivindicarse como favoritos en la loca NFC Sur son los Atlanta Falcons (1-0), con una contundente victoria en lo que un día fue el inexpugnable Arrowhead Stadium. En la 1ª mitad, los Kansas City Chiefs (0-1), con un productivo por Matt Cassel y un recuperado Jamaal Charles mantuvieron el tono frente al festival aéreo de Matt Ryan (300 yardas, 3 TD), pero en la 2ª mitad los Chiefs encadenaron un FG fallado y tres turnovers consecutivos del QB (fumble, 2 picks) y los Falcons ya no miraron atrás.

 

A Michael Turner se le está acabando la gasolina y este año vamos a tener una versión de los Falcons mucho más «pass happy». Julio Jones estuvo espectacular con más de 100 yardas de recepción y 2 TD, y Ryan cuenta además con Roddy White y el veterano TE Tony Gonzalez para mover las cadenas. La defensa estuvo oportunista, pero deberán apretar más las tuercas si quieren postular al equipo como aspirante al título.

 

Los Chiefs no dieron una buena imagen y van a tener muchos cocos en su división. De momento son candidatos a pelear por el Barkleyómetro®.

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Los Houston Texans (1-0) empezaron la temporada tranquilos, gracias a que lo hacían frente a unos Miami Dolphins (0-1) que ya vienen derrotados de antemano. En su atque el único jugador que puede aportar peligro es Reggie Bush, y tampoco estuvo muy fino. El QB rookie Ryan Tannehill se llevó la del pulpo con la defensa tejana (3 sacks, 3 picks). Los Dolphins cometieron 4 turnovers consecutivos en el 2º cuarto. Así, los Texans no tuvieron más que mover el balón con el «triplett» Matt SchaubAndre JohnsonArian Foster y esperar tranquilamente a la 2ª jornada. No veo un campeón divisional más claro en la AFC desde la misma 1ª jornada, y eso que veo a los Pats y Broncos bastante cómodos en sus respectivas divisiones.

 

Los New York Jets (1-0) engañaron a todos en la pretemporada, con el peor ataque de la misma, y se dieron un festín a costa de unos Buffalo Bills (0-1), que partían esta temporada con una vitola de «tapado» y posible equipo revelación. Su inversión en defensa no ha dado réditos en el opener y Mario Williams pasó de puntillas por allí. Ryan Fitzpatrick se sumó al club de los interceptados (3 picks) con su juego ultraprevisible y para colmo se lesionó Fred Jackson. Un opener para olvidar.

 

Mark Sanchez, en cambio, después de un horrible pick hizo un gran partido, alejando la sombra de Tim Tebow, quien no lanzó ningún pase y se limitó a correr desde la posición de ¡TE!

 

No hay que descartar a los Jets, pero los New England Patriots (1-0) son favoritos para volver a hacerse con el título divisional. Los Tennessee Titans (0-1) no les ofrecieron la mínima resistencia. Un partido cómodo para Tom Brady (22/31, 236 yardas, 2 TD), bien complementado con las 125 yardas de carrera y TD de Stevan Rdiley, junto con una defensa muy sólida, y de vuelta para casa. Los de Mike Munchack no andan finos. Jake Locker se lesionó el hombro, tienen a Chris Johnson corriendo para ¡4 yardas en 11 acarreos! y la defensa es totalmente anodina. No les veo mucho futuro.

 

Arizona Cardinals (1-0) y Seattle Seahawks (0-1) protagonizaron un derby de los suyos, siempre apretado, siempre decidido al final. John Skelton fue el QB titular para los Cardinals, pero tras una pobre exhibición vino una «afortunada» lesión en un sack y Kevin Kolb pudo salir para sacar las castañas del fuego y protagonizar el drive ganador que dio la vuelta al partido. Ya veremos si este buen juego de Kolb tiene continuidad.

 

El partido pasará a los anales por el 4º tiempo muerto que los árbitros suplentes otorgaron a los Seahawks en el final del partido, menos mal que no tuvo incidencia en el marcador. Pete Carroll confió en el rookie Russell Wilson en lugar de Matt Flynn, debido a su buena pretemporada, pero las cosas no son tan fáciles en la temprada regular. Con todo, estuvo a punto de ganar el partido en los últimos segundos, pero a Braylon «the drop» Edwards le pasó el balón entre las manos en la endzone en la última jugada.

 

Para terminar, el partido a priori menos interesante de la jornada, en el que los Minnesota Vikings (1-0) forzaron la prórroga y luego la ganaron frente a unos apagados Jacksonville Jaguars (0-1). Lo mejor del partido fue la recuperación de Adrian Peterson, que si bien no es el que era, anotó un par de TD y dominó la prórroga con sus carreras. Otra buena noticia para los Vikings fue la actuación de su kicker rookie Blair Walsh, quien no sólo convirtió los 4 FG que lanzó sino que forzó la prórroga con un FG de 55 yards y luego remató el partido en la misma con otro de 38. No está mal para un debutante.

 

Blaine Gabbert no estuvo mal (23/39, 260 yardas, 2 TD), incluso puso a los suyos por delante en el marcador a un minuto del final, pero los Jaguars van a necesitar más de Maurice Jones-Drew si quieren competir en esta liga.

 

Como curiosidad, es la 1ª prórroga en la historia de la NFL en la que, aplicando las nuevas reglas, no se ha terminado tras la primera anotación. Como fue un FG de los Vikings en su 1º drive, los Jaguars dispusieron de un drive posterior que murió en un incompleto en 4º down.

 

Hacer los pronósticos tras la 1ª jornada tiene su ventaja, sólo tienes que analizar los 15 partidos que les quedan. En la AFC me sorprendería mucho que Pats, Texans y Broncos no fueran campeones divisionales en diciembre. En la NFC sólo veo a los 49ers como favoritos claros.

 

Los dioses del football nos deben una Super Harbaugh Bowl, y viendo cómo están sus equipos, no sería nada descabellado, pero es septiembre y esto al final cambia mucho. Es más probable una Super Bowl XLVII inesperada, como los Texans batiendo a los Bears.

 

ESTE NORTE SUR OESTE
13-3 13-3 12-4 14-2
10-6 9-7 8-8 9-7
7-9 9-7 4-12 6-10
2-14 3-13 4-12 5-11

 

ESTE NORTE SUR OESTE
11-5 11-5 10-6 12-4
10-6 10-6 9-7 6-10
9-7 9-7 6-10 4-12
8-8 3-13 5-11 4-12

 

El Lombardímetro® queda así:

Hoy por hoy, no hay ningún equipo mejor en la liga. Como dicen por allí… Nooooooobody!.
Los Harbaugh lideran la liga en ambas costas.
Podría haber puesto a los Pats, pero los tejanos son un equipo serio en la, para mí, división más floja.

 

Alguien, algún día, escribirá una novela de cómo demolieron un equipo.
A los Browns los voy a poner fijos todos los años. Siempre decepcionando a sus seguidores desde la misma jornada uno .
Podría haber puesto a cualquier otro, pero el que se acostumbra a perder…

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