Hace unos días comentaba en una columna anterior lo engañosa que me había parecido la victoria de los Jets ante los Buffalo Bills, o más concretamente la «explosión ofensiva» del equipo de Rex Ryan. Los touchdowns de defensa y equipos especiales creo que ocultaron una realidad que no era tan «explosiva».
Al mismo tiempo en @nflhispano defendí el planteamiento defensivo de Dick LeBeau ante los Denver Broncos. En mi opinión el excelente coordinador de los Steelers -injustamente en la picota en los últimos tiempos- puso sobre el campo un buen «game plan» que sus hombres no supieron llevar a buen puerto, en parte por sus propios errores (errores individuales y fallos en las coberturas zonales principalmente) y en parte porque esos errores ese día fueron perfectamente aprovechados por Peyton Manning.
Por todo ello se me antojaba complicado que los Jets pudieran superar un diseño similar al que enfrentó Manning. Primero porque a buen seguro la charla defensiva en Heinz Field tras el partido ante los Broncos debió ser más que interesante y segundo porque, no nos engañemos, Mark Sánchez está muy lejos de ser Peyton Manning.
Si algo ha caractizado a LeBeau a lo largo de su carrera, y por lo que ha recibido buena parte de su reconocimiento, es por su habilidad para disfrazar las coberturas y llevar presión al quarterback rival mediante el uso del llamado «zone blitz». Con esta filosofía lo que se busca es ocultar que hombres entrarán al blitz y quienes se quedarán en cobertura (generalmente zonal como su nombre indica) llegando a veces a poner a hombres de línea en zona de pase para cubrir la responsabilidad de uno de los LBs en la presión.
Este concepto, que lleva aplicando durante toda su carrera y que ha sido copiado por todos los coordinadores defensivos, es el que trajo en jaque a Mark Sánchez durante los terceros downs. Analicemos algunos de ellos.
2Q. 3&5 – 9:43 – PIT19
Los Steelers amenazan con cargar hasta con 6 hombres. Sánchez observa dos safeties atrás. Esto puede suponer una cobertura zonal (Cover-2) o, dada la proximidad de los marcadores, una situación del tipo «2-men-free» como la que vimos la semana pasada aplicada por los 49ers. En el primero de los casos varios de los «amenazantes» deberían caer en cobertura, en el segundo, sólo 4 acabarían entrando en presión.
Pero lo cierto es que LeBeau envio a los 6 hombres hacía el QB de los Jets dejando en personal a todos los demás. El safety de la izquierda se encargaba del RB mientras que el de la izquierda hacía lo propio con el TE. La presión obligo a Sánchez a lanzar precipitado, Jeff Cumberland, que no lee el blitz ni siquiera se llega a dar la vuelta, y los Jets tuvieron que conformarse con un field goal:
3Q. 3&16 – 11:35 – NYJ25
Nueva situación de tercer down. En esta ocasión tercera y largo. Pittburgh vuelve a meter a 6 hombres en la línea.
Sin embargo en esta ocasión LeBeau sólo presiona con 4 (#94 y #91 se fueron a su zona) y envía a los otros 7 en cobertura. Sánchez, que al tener máxima protección -el TE y el RB estaban implicados en los bloqueos de pase- no encuentra hombres desmarcados y sufre un sack de LaMar Woodley (sombreado en el círculo) que supera al tackle derecho y obliga a alejar el balón.
3Q. 3&16 – 6:16 PIT45
La situación se volvió a repetir de manera similar en el siguiente tercer down (y largo para variar) que tuvieron los Jets. Tony Sparano, coordinador ofensivo de los Jets, volvió a dar máxima protección a su QB confiando en en que los 3 receptores agrupados en «bunch» a la izquierda de la formación encontraran huecos en la cobertura de Pittsburgh con sus salidas cruzadas.
Pero LeBeau presionó ahora con 5 hombres mostrando su característico «zone blitz» con 3 arriba y 3 abajo de la que hablábamos al principio, y una vez más Sánchez, a pesar de tener tiempo en esta ocasión, no tuvo hombres desmarcados en situación de conseguir un primer down en la telaraña Steeler. Su pase a Santonio Holmes (A) fue desviado por la defensa, y con fortuna de no ser interceptado.
Como vemos esta situación se repitió varias veces (máxima protección de los Jets, 6/7 en cobertura por los Steelers). En ninguna de ellas fueron capaces los Jets de completar un sólo pase.
4Q. 3&7 – 14:02 – NYJ42
Los Jets optan al fin por una formación más abierta. Sparano cambia el look y sale con cuatro receptores abiertos. Esta vez Pittsburgh no oculta nada. El look es claro de «2 men free». Defensa personal abajo y dos safeties atrás.
La jugada se desarrolla pero los receptores nunca están abiertos… un segundo después Woodley vuelve a golpear a Sánchez y otra vez el equipo de punt tiene que salir al campo. Como vemos en la imagen los 7 hombres de los Steelers no dan ninguna posibilidad de éxito al QB de los Jets.
En apenas cuatro jugadas hemos visto varias defensas diferentes por parte de los Steelers. Personal, zone blitz, zona, mixta (2 men free)… siempre obligando al ataque a pensar. Un game plan completamente diferente al que vimos la semana pasada con los 49ers.
Por el lado de Nueva York la idea era muy clara desde el principio. Protección máxima a Sánchez. Darle tiempo para pasar ante el «pass rush» de los Steelers.
Está claro quien terminó ganando la partida de ajedrez y eso que, no lo olvidemos, los Steelers no pudieron contar ni con James Harrison ni con Troy Polamalu dos de los mejores jugadores defensivos del planeta.
La pregunta de los fans de los Jets puede ser. ¿Por qué funcionó tan bien el ataque en el primer drive, cuando Sánchez completo 4/5 pases para 80 yardas, y tan pésimamente el resto del partido (sólo 6 pases más completados y 58 yardas de ahí al final)? La respuesta es sencilla. Primero, el drive inicial vino ayudado por un «big play» en el que Kerley aprovechó un error en cobertura y recibió un pase profundo de 45 yardas. Segundo, el TD llegó en una acción de playaction. Ni una cosa (errores graves en Pittsburgh) ni lo otro (aprovechamiento del play-action) lo volvimos a ver en el partido.