Tenía que pasar, tarde o temprano

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Mi intención inicial sobre el tema de mi columna era hacer un homenaje particular a la figura de Steve Sabol, cofundador y presidente de NFL Films, figura emblemática e imprescindible en la historia de este deporte. La semana pasada apenas pude hacer una reseña de su muerte. Como en todos los partidos se había guardado un minuto de silencio por su muerte, en Baltimore también por el fallecimiento en accidente del hermano de Torrey Smith, pensé que le podía dedicar un espacio en esta columna.

Pero la actualidad manda, entre las 5 y media y 6 de la mañana, hora local de España, tenía lugar un hecho histórico, por primera vez en los 40 años que llevo viendo football un partido se decidía por una decisión arbitral puntual. No estoy hablando de errores que luego pueden dar la victoria en la jugada posterior, eso forma parte del juego y es algo que todos aceptamos, sino que un gravísimo error arbitral le costaba a un equipo la victoria y se la daba a otro. En un primer momento puedo perfectamente entender que la jugada se preste al engaño, yo mismo durante la retransmisión mande un twitter donde decía que aquello era TD de Seattle, de hecho había dos árbitros donde se produjo la jugada, uno cantó intercepción y el otro cantó TD, algo que no es la primera vez que lo he visto, y en todo caso pasara lo que pasara, la jugada era revisable.

Si era TD la jugada debía revisarse porque todos se revisan de oficio, y si era intercepción por la misma razón, es una jugada revisable de oficio. Un árbitro veterano y que conoce su oficio hubiera optado por lo mas sencillo, pitar la intercepción y en la revisión si hay motivos para tomar otra decisión, corregirla. Es lo que pasó la semana pasada en Philadelphia cuando los árbitros no sabiendo qué pitar uno decide que se trata de un turnover, jugada revisable y permite tomar la decisión correcta, aunque luego como veríamos no acertaron, por lo menos a mi juicio, aquello era un intencional grounding y no un pase incompleto. Pero en aquella ocasión siempre cabía lugar a la interpretación. Pero estos árbitros suplentes, la mayoría, pecan de inexperiencia, les queda muy grande esta competición, más cuando además es un partido en prime time a escala nacional y esa inexperiencia le llevó a uno de ellos a marcar el TD, desatándose por tanto la euforia en el estadio y jugadores del equipo local, y la total indignación en los jugadores de Green Bay, que fruto del enfado se retiraron a los vestuarios una vez que vieron en el video marcador la jugada, no cabía otra interpretación.

El caos de aquellos momentos era total, la afición de Seattle celebraba la “presunta” victoria, al igual que los jugadores. Pete Carroll concede incluso entrevistas post partido, daba aquello por hecho. Pero la revisión de la jugada dejó claro dos cosas, la primera, no se tenía siquiera que haber discutido si había touchdown o intercepción, Golden Tate comete una clarísima interferencia en el pase al desplazar totalmente al CB Sam Shields. Con haber pitado eso el partido se hubiera terminado, había falta y partido finiquitado, se había agotado el tiempo, era 4º down y no se podía hacer otra cosa, ni tan siquiera declinar la falta. Pero los árbitros no podían decretar esa falta, no la habían visto porque esas jugadas no son revisables aunque el error sea flagrante. No se vio en el campo y allí muere, a todos los efectos es como si otra jugada tuviera lugar en otra parte del campo y no se pita, aquello que no se pita en su momento ya no puede corregirse.

La segunda parte de la jugada, la que sí es revisable es la interpretación de lo que pasa entre Brandon Tate y el CB MD Jennings. Este último atrapa el pase, lo tiene controlado y cuando empieza a caer se le echa encima Tate intentando quitarle la pelota, forcejean y la sensación es que ambos acaban con posesión. Entonces los árbitros al revisar la jugada sólo tienen que ver una cosa, quién empieza con la posesión, si es el atacante o ambos jugadores de forma simultánea por regla es para el atacante, pero si la posesión es de un jugador, el defensivo, y el otro intenta quitárselo, por regla es del primero que tuvo posesión, en este caso el defensa, o dicho de otra forma, de los Green Bay Packers. Nuevamente fin de partido, pero esta vez con una intercepción en el haber de Russell Wilson y un debe en la defensa de Green Bay, y seguro que con implicaciones en más de una fantasy, por no hablar del terremoto en la clasificación de toda la NFC, y tendremos que esperar si esto tiene consecuencias para playoffs.

Tras la revisión todo apuntaba que no se cantaría el TD, había eso que llaman estimaciones más que evidentes para dar marcha atrás a la primera decisión tomada en el campo, y ésta es la clave de todo el asunto, la existencia de una prueba evidente que permita corregir la decisión. Y esto es lo que ha permitido a la NFL dar un comunicado donde pretende arreglar el desaguisado, agarrase a lo de la interpretación primera de la jugada, TD, y desde corregir o no. Si se hubiera pitado intercepción la decisión era mucho más sencilla, además de no tener que soportar a los mas de 70.000 gritando y presionando. Las pantallas del estadio mostraban las mismas imágenes que en la TV, pero inexplicablemente el árbitro principal canta que la jugada es TD, se desata la euforia en el estadio y quedaba aún por ejecutar el EP, pero eso a nadie le importaba, aquello era una fiesta de Seattle. Sin embargo, y esto hace los hechos mas graves aún, los jugadores de Green Bay tuvieron que salir al campo para hacer el paripé y nunca mejor dicho, las cámaras de TV sacaron la imagen dantesca de cómo 11 jugadores cualesquiera de los Packers salían del túnel de vestuarios, recogían sus cascos entre las cajas del material ya listo para mandarlo al aeropuerto por los equipo de utillaje de los Packers y salían al campo, el EP carecía de valor, era un mero trámite para terminar el partido.

En ese momento se escribió la historia, acabábamos de presenciar uno de esos momentos históricos que cambian la historia de la NFL. Este año, como ya adelanté en otros artículos, estoy embarcado en otros proyectos relacionados con la NFL, soy miembro del podcast de Touchdown or Nothing, donde tenemos cada semana una tertulia sobre la jornada de la NFL y donde además tengo una sección donde hablo de historias de la Historia de la NFL. Entre los guiones de los capítulos que voy preparando uno lo tenía pensado dedicar a jugadas que cambiaron la Historia de la NFL, allí estarán entre otras The Inmaculate Reception, the Tuck Rule o The Catch entre otras, pero tengo que pensar ya en cambios en el guión, ayer tuve el placer de presenciar un momento histórico en la NFL, por primera vez unos árbitros decidían un partido, solo nos queda saber que nombre recibirá la jugada para la que ya existen encuestas en todas partes, a mi personalmente me gustan dos nombres, The Fail Mary y The Inmaculate Touchception.

Que los árbitros se equivocan no es algo nuevo, a lo largo de tantísimos años viendo partidos hemos podido ver errores garrafales, otros no tanto, pero nunca habíamos visto errores que costaran un partido como pasó anoche. Los errores son algo normal dentro del juego, los árbitros son humanos y se pueden equivocar, como el QB se equivoca con el pase, el WR corre una mala ruta o el LB se equivoca cuando ejecuta el tackle. Los errores son eso, parte del juego, se aceptan, pero una serie de jugadas por su especial trascendencia son objeto de revisión, es decir, pueden decidir o no un partido, por eso además de una serie de jugadas que son revisables de oficio, como los TD o los turnovers, los equipos cuentan con hasta 2 posibilidades (ampliable a 3 en algunos casos) de pedir revisiones puntuales de jugadas, y por último, dentro de los dos últimos minutos o en las prórrogas, las revisiones las decide el equipo arbitral, y normalmente los árbitros con buen criterio suelen revisar jugadas en ese periodo si son conflictivas.

Esto siempre me ha parecido un motivo de orgullo para los aficionados a la NFL. Nadie, nunca jamás, ni desde jugadores a pasando por propietarios se cuestionaba lo que se conoce como integridad del juego, o sí, Al Davis hasta el último día de su existencia decía que el día del Tuck Rule la NFL conspiró contra él y sus queridos Oakland Raiders. Eso permitía a la NFL presumir de tener la competición mas limpia, nadie se cuestionaba errores arbitrales, aunque estos fueran garrafales, y tenemos cientos de ejemplos que podemos enumerar. Así a bote pronto los aficionados recordarán un duelo entre mis queridos Miami Dolphins y los Pittsburgh Steelers de hace dos años donde los árbitros se equivocaron, hubo polémica, se discutió mucho sobre la jugada en cuestión, volvieron de nuevo los recordatorios que los Steelers son también conocidos como los Stealers (ladrones) por haber sido en otras ocasiones beneficiarios de decisiones arbitrales polémicas.

También con los Steelers de por medio se recuerda una Superbowl donde ganaron a los Seattle Seahawks. Es cierto que el arbitraje fue lamentable, dieron un TD que nunca fue TD entre otras decisiones, pero los Steelers acabaron ganando el partido porque fueron superiores. Aquel partido no sólo se recordará por lo mal arbitrado, sino por el pésimo juego que desplegaron ambos equipos, yo siempre he dicho que es la peor Superbowl, y las he visto todas, pero fue mala en todas las facetas, desde el juego hasta el arbitraje.

También en playoffs hay su buena ración de jugadas polémicas ¿Quién no recuerda el famoso Music City Miracle en Tennessee? Durante minutos eternos se discutió si el pase del TE Frank Wycheck al WR Kevin Dyson fue lateral o hacia atrás, ni la propia imagen de la televisión lo podía certificar al 100%. Al final los árbitros tras revisión declararon el pase como legal, los Tennessee Titans avanzaban a la ronda de Divisionales y los Buffalo Bills se marchaban para casa, desde entonces los Bills no han regresado a unos playoffs, al entrenador de equipos especiales de aquellos Bills aquello le costó su puesto de trabajo.

También en playoffs recuerdo un partido entre San Franscisco 49ers y Green Bay Packers, aquel famoso partido que se acabó resolviendo con aquel pase atrapado de un entonces muy joven Terrell Owens. En aquel mismo drive poco antes Jerry Rice se dejó caer un pase, aquel pase no era completo y en una eventual revisión los árbitros hubieran decretado pase incompleto, la pelota tocó suelo y así lo reclamaron varios jugadores de Green Bay, aquello hubiera supuesto devolver la pelota a Green Bay y partido acabado, sin embargo la imagen que a todos nos quedó de aquello es un Terrell Owens lloroso y una de las imágenes mas bonitas e impactantes de la liga, la de Steve Young y Brett Favre caminando abrazados hacia los vestuarios.

Años después, con los 49ers también de por medio hubo otra polémica con los NY Giants. Los 49ers, entonces dirigidos por Jeff García, se las arreglaron para remontar un encuentro que tenían perdido en la primera parte. Aun así los NY Giants, que se deshicieron como un azucarillo en aquel partido, tenían una oportunidad para ganar el partido y avanzar en los playoffs, solo tenían que anotar un FG. Pero el snap se ejecutó muy mal, el holder no pudo atrapar bien el pase y entonces intentó realizar un pase a la end zone en su desesperación, lanzó el pase y los árbitros se equivocaron al juzgar la jugada, decretaron que el pase se lanzó a un jugador no elegible, pero nadie se dio cuenta de lo que sucedió, tan solo Chris Collinsworth, el ahora analista de la NBC entonces en la cadena FOX, se dio cuenta de lo sucedido, el jugador sí se había declarado elegible, pero había de por medio otro no elegible, y encima de todo se había producido un claro pass interference, no pitado por los árbitros. La NFL pidió disculpas al día siguiente, en concreto el encargado de hacerlo fue el ahora célebre Mike Pereira, analista arbitral de la cadena FOX, el long snapper de aquel partido decidió retirarse tras aquella desgraciada jugada, pero todos olvidamos una cosa, de haber acertado los árbitros había que ejecutar y transformar un FG, y ¿Quien garantiza al 100% que los Giants hubieran transformado aquel FG?

Por eso lo sucedido en Seattle es diferente, es un error arbitral que decide un partido, la interpretación de la acción decide el marcador final, no había mas opciones luego, no había que transformar un FG, no había una acción posterior que pudiera cambiar el sino del partido, es la propia acción la que decide el partido, de allí su importancia, gravedad y trascendencia, nunca antes en la historia de la NFL esto había ocurrido antes, y para añadir más leña al asunto se produce con árbitros de reemplazo, árbitros que están sustituyendo al colectivo titular de la NFL que mantiene un conflicto laboral con la NFL, conflicto que se personaliza en Roger Goodell, el Comisionado, que hasta la fecha había podido torear más o menos los errores garrafales del colectivo al no tener efectos en los marcadores finales, como ya apunté hace un tiempo, estos árbitros son muy malos, pero tienen una cosa buena, se equivocan por igual para ambas partes.

Esto que acabó de decir es lo que estaba ocurriendo anoche en Seattle. En el drive de Green Bay que acabó en el único TD de toda la noche de los Packers hubo una acción donde los árbitros cometieron un error garrafal, en 3 & 2 en medio campo Aaron Rodgers lanza un pase a Greg Jennings, y el CB Cam Chancellor se adelanta al WR sin siquiera tocarlo y desvía la pelota, pase incompleto y lo mas probable es que Green Bay hubiera tenido que ejecutar el punt, con la incapacidad que estaba mostrando Seattle en la segunda parte, ni un solo primer down hasta ese momento, era lo lógico. El resto del drive se desarrolló con cierta “normalidad”, tras una revisión los árbitros dieron un primer down a los Packers y estos pudieron anotar. En el siguiente drive empezaron los problemas, los árbitros estaban sobrepasados, el estadio era una caldera a presión y en todas las jugadas se lanzaban pañuelos, pitaron un inexistente “roughing the passer” y luego otra interferencia en el pase al CB Sam Shields cuando todo parecía que aquello era lo contrario, interferencia ofensiva de Sydney Rice. Pero cada jugada era un sufrimiento, Jon Gruden llega a decir que se lanzan los pañuelos en cada una, y era cierto.

Al final Seattle no pudo anotar, se podía decir que los árbitros, pese a sus errores no habían tenido influencia en el resultado final, hasta ese momento por lo menos, habían repartido errores casi por igual, lo que digo, son malos, pero son malos para todos, no solo para unos. Es lo mismo que había sucedido en Baltimore la noche anterior, el arbitraje fue lamentable, pero no tuvieron peso en el resultado final, el FG se puede decir lo que se quiera, pero fue FG, si hay que apuntar a alguien es a la NBC que no tenía la cámara debajo de los postes, pero el FG pareció FG tras una y mil repeticiones, pero antes se habían repartido errores por igual por todas parte, lo que es negativo para el juego, pero ningún equipo se podía quejar, era un mal de todos, no de unos pocos.

Pero entonces pasó lo de Seattle, última jugada del partido, TV nacional en prime time, un equipo grande como Green Bay Packers, de los que tienen peso en la NFL, con el mejor QB de la liga, que no pasa por su mejor momento, pero es el actual MVP y lo pudo demostrar en aquel drive donde dio la talla como se espera de tu líder. La cadena de reacciones no se hizo esperar, Twitter era un hervidero, en cuestión de minutos lo sucedido en Seattle era Trending Topic mundial, a nivel nacional puedo asegurar que todos los que estábamos viendo el partido no dábamos crédito a lo que acabábamos de presenciar, no hay mas que entrar en el hashtag #NFLesp y leerse los mensajes durante la retransmisión del partido, éramos pocos, pero todos los que éramos estábamos allí.

Ahora óolo quedan dos cosas que dilucidar, una menor y anecdótica, qué nombre se le va a poner a la jugada, todas las grandes jugadas de la historia de la NFL tienen su nombre, se barajan varios, al final alguno saldrá elegido. El otro, y probablemente más importante, es lo único positivo que podría salir de todo esto, qué se ponga punto y final a la huelga de los árbitros. Roger Goodell está ahora más que nunca obligado a negociar, una empresa multimillonaria como esta no puede estar en manos de inexpertos, no se le puede dar un Ferrari a quien no ha conducido en su vida mas que un Ford Fiesta, no se puede pilotar un 747 cuando no has pasado de hacer parapente. Goodell ha querido jugar a ser aprendiz de brujo, y se ha quemado, a lo mejor es el mismo quien debería auto inmolarse por este triste y dantesco capítulo, para mi hace tiempo que Goodell es un claro ejemplo del llamado Principio de Peter, era el segundo de Paul Taglablue y nunca debió pasar de allí, el puesto le queda grande y muestra su incompetencia día sí y día también. Únase a esto lo sucedido en en Bounty Scandal donde los tribunales de justicia le han dado en el morro.

Sus experimentos de aprendiz de brujo ahora sí podemos decir que tienen consecuencias, la integridad del juego ha quedado en entretela, eso de lo que siempre había presumido frente al fútbol y otros deportes, y en multitud de ocasiones hemos criticado el tratamiento que recibe la NFL por parte de los medios de prensa en España haciendo un ejercicio de ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio. Pero esta vez sí, si dicen algo van a tener razón, las cosas como son, nos lo hemos merecido, y es que así es como se escribe la historia.

  • Hemos vivido el fin de semana más loco de esta temporada con resultados y jugadas inverosímiles, no sólo la que tuvo lugar en Seattle es digna de mención, pero en Tennessee pudimos ver la recepción más acrobática y espectacular vista en tiempo, la de Nate Washington que supuso un TD, y por otra parte la remontada espectacular de los Lions que anotaron 14 puntos en apenas 20 segundos, para luego acabar perdiendo en la prórroga de la forma más absurda que uno recuerda en tiempo, en 4 & 1 en lugar de empatar con un FG intentaron forzar falta de Tennessee y los que acabaron ejecutando el snap, sin alcanzar esa yarda fueron ellos. Todo el esfuerzo invertido en remontar malgastado en una jugada que roza el absurdo.

  • La semana en todo caso empezaba con el entrenamiento con ropa de trabajo de los New York Giants en Carolina. Es difícil pensar que los actuales campeones puedan ganar un partido más en toda la temporada con la facilidad con la que se impusieron a unos inoperantes Panthers, que tengo mis dudas que llegaran a saltar al campo, o en su lugar sacaron a jugadores con su uniforme. Eli Manning hizo lo que quiso y cuando quiso tras dos completos desconocidos en los puestos de RB y WR que reemplazaban la larga nómina de lesionados de los campeones. El QB solo se manchó el uniforme cuando se lanzó al suelo tras un scramble. Por el contrario Cam Newton sólo apareció en un drive, donde acabó anotando él mismo y luego de forma incomprensible acabaría celebrando como si se hubiera puesto por delante en el marcador, hecho que da la razón a todos los que le critican por su falta de madurez, algo que luego se prolongó con una rueda de prensa donde sus declaraciones rozaron el ridículo.

  • Antes de empezar la temporada dos jugadores se jugarían ese título que se llama Comeback Player of the Year, la pelea era muy clara entre Adrian Peterson y Peyton Manning, dos jugadores de enorme calado para la liga y mercadotecnia. De momento parece que Peterson lleva clara ventaja, no solo sus Vikings colideran de forma sorprendente la NFC North junto con los Chicago Bears, sino que sus aportaciones individuales son bastante mejores que las de Manning, que salvo en su primer partido sus actuaciones posteriores se podrían calificar cuando menos de discretas. Es cierto que ha ingresado en el exclusivo club de QB con más de 400 TD y acumula yardas, pero son yardas que acumula cuando su equipo se pone muy por detrás en el marcador y no queda otra opción que lanzar y lanzar pases, lanzamientos que no me cansaré de insistir que les falta algo, no salen bien de su mano, sobre todo aquellos que lanza hacia su derecha, y no solo es ya cuestión de velocidad, la ejecución deja mucho que desear.

  • En San Francisco se las prometían muy felices, visita primero a Minnesota, estancia por el medio este para aclimatarse al horario de la Costa Este para jugar el domingo que viene en New York ante los Jets, una apuesta que el año pasado les funcionó casi a la perfección a los 49ers cuando les toco viajar al este. Este año sin embargo la cosa no les fue tan bien, en el primer partido de Randy Moss como visitante la cosa no le pudo ir peor, acabó jugando solo en 7 jugadas, el poderoso juego físico y defensivo de los 49ers fue barrido del campo por unos Vikings que se mostraron tan contundentes o más que los propios 49ers, Alex Smith puso fin a su racha de 249 pases sin sufrir una intercepción y lo peor, los 49ers dieron la sensación de que son un equipo más que batible, algo que no habían dado la sensación en los dos primeros partidos.

  • Hacía tiempo que no veía dos partidos tan malos en una misma tarde como los que jugaron Miami y NY Jets en el tórrido calor de Miami y Dallas y Tampa Bay en el debut de los Cowboys en su estadio esta temporada. El duelo de Miami fue una autentica colección de despropósitos por parte de ambas escuadras que rivalizaron en mediocridad y fallos, lo de Ryan Tannehill aún tiene un pase puesto que es un rookie, pero lo que no tiene pase es lo de Mark Sanchez, sus fallos de lectura y alguna de las intercepciones son impropias de un profesional. Los NY Jets que fueron a remolque todo el partido y que regresaron por la propia impericia de los Dolphins se llevaron el partido en una prórroga que resultó aun mas anodina y absurda que el partido. En Dallas los Cowboys no hicieron nada, y cuando se dice nada me refiero a eso, nada, pero es que su rival de enfrente hizo menos aún, solo cuando se vieron abajo 16-7 en el marcador espabilaron algo, el final del partido fue eso, los Cowboys quemando tiempo, quizás lo mejor para unos espectadores donde el bostezo era generalizado.

  • Los New Orleans Saints empiezan a parecer los viejos Saints de siempre antes de que llegaran Sean Payton y Drew Brees a la franquicia. Entre los dos consiguieron llevar al equipo a una Superbowl y ganarla, pero no solo eso, los Saints llevan años siendo uno de los equipos más peligrosos de la liga y que parten en todas las quinielas como favoritos. El verano empezó mal, peor, saltó el escándalo del Bounty System, y aunque las sanciones a los jugadores se han quedado en nada merced a la acción de los tribunales de justicia, la ausencia que verdaderamente se está notando es la de Sean Payton, y especialmente quien más la padece es Drew Brees, que nos tenía acostumbrado a ser ese QB solvente con altos porcentajes de conversión y ahora parece un QB alocado que toma muchas malas decisiones y en ocasiones alocadas. Los Chiefs supieron nadar en aguas revueltas y se llevaron un partido que los devuelve a la pomada de la AFC West, que otro año más parece que quiere ser la división que nadie quiere ganar.

  • Cuando uno se acostumbra a caminar por el precipicio llegará ese momento en que darás un mal paso y te caerás. Los Eagles llevaban dos semanas caminando por el precipicio, dos victorias por un solo punto en dos partidos que lo mismo se podían haber ganado que haber perdido, y a nadie nos hubiera extrañado. Pero el domingo en Arizona las cosas discurrieron por un camino muy diferente, los Cardinals con un correcto Kevin Kolb y un inspirado Larry Fitzgerald, acompañados de una defensa muy agresiva pusieron tierra de por medio y la distancia acabó siendo insalvable para los de Michael Vick, que otra tarde mas se llevo su buena ración de tortas, golpes y sacks, la única duda que me queda es cuánto tiempo más puede aguantar a este ritmo, el domingo de momento llegan los Giants, descansados de su entrenamiento y con una DL que hará lo posible e imposible por llegar a Vick. Entre tanto el que no parece tener soluciones es Andy Reid, soy de la opinión que el ultimátum que le lanzó el propietario del equipo le ha hecho más mal que bien, parece ausente, sin ideas, repitiendo esa máxima de Albert Einstein, no hay mayor estupidez que repetir una y otra vez eso que no funciona, y los Eagles pese a su record no funcionan.

  • Atlanta, Houston y Arizona son los únicos equipos invictos que quedan en la liga. En Arizona ni los más viejos del lugar se acuerdan de cuando los Cardinals empezaron así, de hecho no es posible que eso pase en Phoenix, cuando pasó aquello el equipo estaba en St.Louis. Atlanta y Houston por su parte son los equipos que mas sensación de solidez transmiten en este inicio de temporada, los Texans ganaron con bastante más facilidad de lo que parece indicar el marcador en Denver, pusieron distancia y se dedicaron el resto del partido a recular, algo que puede ser peligroso cuando enfrente está Peyton Manning, aunque este no sea el mismo que antes de la lesión. Atlanta por su parte se fue a San Diego a jugar contra otro invicto y otro partido que fue un entrenamiento con ropa de faena, los Falcons desarbolaron por completo a la defensa de San Diego y su defensa dejó en números de risa a Phillip Rivers y cía.

  • Sin salir de la AFC West los Oakland Raiders dieron otra de las campanadas de la jornada al ganar a los Steelers, que aún pese al excelente partido de Ben Roethlisberger nunca supieron poner distancia de por medio y dejaron que los Raiders volvieran una y otra vez en uno de los duelos más clásicos de toda la NFL, estos equipos llevan desde los 70 dándose tortas. Tras un más que buen Darren McFadden y un Carson Palmer que si bien no es el gran pasador que una vez fue, esta temporada ha conseguido limitar las intercepciones y eso que notan los Raiders, además de ser un equipo más disciplinado, este partido el año pasado y anteriores seguro que los Raiders hubieran encontrado fórmulas para perderlo con penalizaciones absurdas o ridículas, pero ahora son más disciplinados, eso parece de momento, y la apuesta se saldó con la primera victoria de la temporada, un balsámico tras el ridículo de Miami.

  • Y cerramos con el Suinday Night, otro partido con arbitraje lamentable, perjudicaron por igual a ambos equipos, pero ninguno podrá decir que perdieron o ganaron por esto o por aquello otro. Ambos equipos jugaron de poder a poder, como es habitual entre ellos desde hace años, aunque los Ravens nunca se habían impuesto en temporada regular a los Patriots, que tras la derrota se vieron en un sitio que no se acuerdan hace tiempo, con dos derrotas consecutivas en temporada regular y en la cola de la AFC East haciendo compañía a los Dolphins. El domingo rendirán visita a unos crecidos Buffalo Bills, que tras un mal partido inaugural han recuperado la alegría ofensiva y su defensa parece que empieza a despertar, algo que debería preocupar y mucho a Tom Brady, estos Bills han construido una defensa a imagen y semejanza de los Giants.

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