w6: La remontada

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Podría haber titulado el artículo como The Comeback of the Comeback (Player), pero es más largo. La remontada del MNF fue un magnífico broche de la jornada.

 

Los partidos del lunes por la noche tienen su épica particular (o tenían, ahora me parecen mucho más interesantes los del domingo por la noche) y ya hemos vivido remontadas épicas. La primera reseñable es la del Monday Night Miracle de 2000, donde los Jets (con Vinny Testaverde, Curtis Martin y Wayne Chrebet) remontaron 23 puntos a los Dolphins en el 4º cuarto para ganar en la prórroga. Tres años después fue el propio Peyton Manning quien remontó 21 puntos en los últimos 4 minutos del tiempo reglamentario para ganar a los Bucs en la prórroga con un FG de Mike Vanderjagt.

 

Este lunes tuvimos la oportunidad de ver otra remontada para la historia. Era un duelo divisional bastante bronco, y a priori igualado, pero el juego de los equipos especiales desequilibró el partido de inicio. Un muff de Trindon Holliday en un punt y un fumble de Omar Bolden en el retorno de un kickoff pusieron en bandeja 10 puntos en el marcador de los San Diego Chargers (3-3). A Phillip Rivers se le puso el partido cuesta abajo y con un 2º pase de TD a Antonio Gates y un pick six de Quentin Hammer, tras una incomunicación entre Manning y Matt Willis, los Chargers se fueron al descanso con un 24-0 en el marcador.

 

El resultado era excesivo para lo visto en el campo, pero la 2ª mitad se preveía muy cómoda en el Qualcomm Stadium. La defensa de los Denver Broncos (3-3) achuchaba pero tampoco llegaba a Rivers. El juego de carrera de Ryan Matthews estaba siendo fructífero frente a una defensa a la que le costaba derribarlo (74 yardas en 22 acarreos), el tiempo de posesión era favorable a los de casa. ¿Qué pasó entonces al descanso?

 

Para devolver un 35-0 al 24-0 de la 1ª mitad pueden ocurrir dos cosas, o Manning hizo el partido de su vida o los Bolts hiceron agua por todos los lados, aunque normalmente ocurren ambas en mayor o menor grado. Manning hizo un gran partido, de eso no cabe duda. Su 2ª mitad fue fantástica (13/14, 167 yardas, 3 TD), encontrando siempre al receptor abierto y poniendo el balón allí donde era necesario. Pero también, y sobre todo, los Chargers protagonizaron un colapso total. No es sólo que la defensa no frenara a Manning, es que Rivers hizo una pésima 2ª mitad, sumando 5 turnovers (3 picks y 2 fumbles), dos de ellos retornados para TD por Tony Carter y Chris Harris. Un completo desastre. Los Chargers pasaron en 28 ocasiones y corrieron 11 veces en la 2ª mitad, justo lo contrario de lo que debían hacer, ante la aparente apatía de Norv Turner. Un cero para él.

 

La remontada iguala al récord de la NFL para un equipo de casa. Manning, a su vez, arrebata otro récord a Dan Marino con su 47º drive ganador. Ambos equipos llegan al bye igualados pero con distintas sensaciones. Tal vez ese descanso ha supuesto un punto de inflexión en la AFC Oeste.

 

DEMOLIENDO A LOS FAVORITOS

Los líderes del Lombardímetro® coincidieron a la hora de suvrir demoledoras derrotas en casa este domingo. Los Texans eran «Best Team in Football» pero unos cuestionados Packers los acribillaron sin piedad. Los 49ers traían un 79-3 de los dos últimos partidos, y los Giants les dieron a probar de su propia medicina dejándolos en 3 puntos. En esta temporada se pueden predecir pocas cosas, pero lo que si está claro es que nadie domina la liga como ocurría hace unos años. En 6 jornadas sólo queda un equipo invicto, y tuvo que tirar de un largo FG sobre la bocina para derrotar en casa a un equipo que traía sólo una victoria.

 

Los New York Giants (4-2) lograron la victoria más sonada de la jornada y anunciaron al resto de la liga que los Campeones no han dado un paso atrás. Con Ahmad Bradshaw y de nuevo con Hakeem Nicks, el equipo está completo y en estos momentos pletórico. La defensa mostró su mejor cara y martirizó a los San Francisco 49ers (4-2). El pass rush hizo miserable la tarde para Alex Smith, que encajó 6 sacks y fue interceptado en tres ocasiones. Jason Pierre-Paul en la DL (2 sacks) y Antrell Rolle en la secundaria (2 picks) brillaron con luz propia. Los Niners abandonaron la carrera y simplemente bajaron los brazos ante una superioridad rival que no esperaban, tal vez Jets y Bills los habían malacostumbrado.

 

En ataque, cuando Eli Manning coge ritmo repartiendo balones no hay quien le pare. Adelantó a los suyos con un pase de TD a Victor Cruz y eso fue el principio del fin de los Mineros. Los de Jim Harbaugh no mostraron la fortaleza que se les suponía y se vinieron abajo permitiendo 116 yardas y un TD en 27 acarreos a Bradshaw. Por fallar, hasta David Akers falló dos del los 3 FG que chutó. La defensa de los Giants se lleva gran parte del mérito de la victoria, pero también hay que felicitar a la monolítica OL neoyorkina. 0 sacks y 151 yardas de carrera (4,4 por acarreos) frente a la defensa de los 49ers es su tarjeta de visita.

 

Los 49ers tienen una semana corta para reponerse y un partido muy importante el próximo jueves, su primer duelo divisional, además frente a la mejor defensa de la liga, que vendrán crecidos tras su remontada frente a los Pats.

 

Los Houston Texans (5-1) también se llevaron un buen chasco, en horario de máxima audiencia, frente a unos Green Bay Packers (3-3) que no encontraban la fórmula de la pasada temporada regular. Pero por un lado llegó Aaron Rodgers y firmó un partido como los de la increíble temporada pasada. Completó 24 de los 37 pases que lanzó para 338 yardas y ¡6 TD! Diseccionó con precisión de cirujano la defensa de los tejanos (puede que echaran de menos a Brian Cushing) y lanzó tres pases de TD a Jordy Nelson, dos a James Jones y uno a un desmarcado Tom Crabtree.

 

Pero por otro lado, por si les faltaba un poco de ayuda a los queseros, los tejanos colaboraron con una sucesión de jugadas absurdas que sostuvieron drives anotadores de los Packers y de los que no se recompusieron. Porque realmente fueron tres de las faltas más absurdas que he visto a un equpo en un partido. Primero fue un offside de DeVier Posey por colocarse mal en un scrimmage en un punt. Luego fue un inutil salto por encima de la pila de Connor Barwin en un FG. Los texans mantuvieron vivo el drive de los Packers y una vez detenidos en 3º down no se le ocurrió otra cosa a Danieal Manning que pegar un puñetazo a un rival que tenía el casco puesto. Absurdo y costoso, porque los Packers se pusieron 28-10 y ya no miraron atrás. Arian Foster anotó un par de TD, pero Matt Schaub tuvo el partido cuesta arriba y forzado por la situación no pudo ser lo efectivo que viene siendo. Los Packers sumaron tres picks y se llevaron un partido difícil, con comodidad.

 

¿DÓNDE ESTÁ LA AFC?

Seis semanas de comepetición y sólo hay dos equipos con récord ganador en la AFC, are you kidding me?

 

Texans y Ravens son los únicos equipos de la conferencia con más victorias que derrotas (5-1), pero incluso los dominadores de la AFC han mostrado su debilidad frente a equipos de la NFC con récord mediocres. Ya hemos visto cómo los tejanos perdieron su imbatibilidad, y los Baltimore Ravens (5-1) pueden dar gracias por haber salido victoriosos de su enfrentamiento con los descansados Dallas Cowboys (2-3), sobre todo a Jason Garrett, responsable de un clock management impropio de un profesional.

 

Los Ravens tienen el 2º mejor récord de la liga, pero hay mucha fachada en ese récord. Ha jugado 4 partidos en casa, donde domina y sólo dos fuera, donde baja mucho su rendimiento, sólo hay que recordar los problemas que tuvieron para derrotar al peor equipo de la liga la semana pasada.

 

Pero además Baltimore está siendo sacudido mortalmente por las lesiones. El domingo perdieron a Ray Lewis el alma de la defensa y a Lardarius Webb, su mejor CB, ambos para el resto de la temporada y probablemente a Lewis para el resto de su carrera. Y también tienen tocado a Haloti Ngata para el importante partido de la semana que viene precisamente contra los Texans.

 

El caso es que los Cowboys superaron de largo en yardas a los Ravens y dominaron en algunas fases del partido corriendo, principalmente entre tackles. Los vaqueros sumaron 227 yardas de carrera frente a 86 de sus rivales, pero jugadas como una intercepción a Tony Romo y el retorno de kickoff de 108 yardas para TD de Jacoby Jones (que igual el récord de la NFL) ayudaron a imponerse a los locales, que anotaron también con un par de TD de Ray Rice y un pase de Joe Flacco a Torrey Smith.

 

El último TD de Rice ponía 8 puntos arriba a los Ravens a menos de 5 minutos para el final. Romo firmó entonces un magnífico drive en el que superó sendas situaciones de «4ª y 10» y acabó conectando con Dez Bryant para el que podía ser el TD del empate, a 36 segundos del final, pero el propio Bryant dejó caer el balón en la conversión de 2 puntos.

 

Pero con un gran onside kick (muy mal defendido por los Ravens) recuperaron de nuevo el balón y con un pass interference se plantaron en la yarda 34, al filo del FG range. Quedaban 26 segundos y un tiempo muerto. Pues bien, un corto pase de una yarda se comió todo el tiempo, ni los jugadores se apresuraron para un spike ni desde la banda pidieron un tiempo muerto. Al final Dan Bailey tuvo que chutar un FG de 51 yardas que se fue a la izquierda. Una pésima manera de perder un partido.

 

A unos de los que se les echa de menos en esta dominancia de la AFC es a los New England Patriots (3-3), que plantaron un gran huevo en Seattle, donde se enfrentaban el mejor ataque y la mejor defensa, estadísiticamente hablando. La agresiva defensa de los Seattle Seahawks (4-2) no alcanzó a Tom Brady salvo en contadas ocasiones, pero sí que frenaron el últimamente productivo juego de carrera de los Pats. Stevan Ridley apenas promedió un par de yardas por acarreo. Eso dejó el partido en manos de un Brady (36/58, 395 yardas, 2 TD, 2 picks) que parece estar doblando la esquina de su mejor football. Con todo, los Pats llegaron a los 10 últimos minutos del partido 13 puntos arriba en el marcador, una ventaja más que suficiente para los Pats que conocíamos.

 

Pero, por el contrario, el rookie Russell Wilson va creciendo cada día. En un partido en el que Marshawn Lynch no pudo correr como acostumbra, el Badger completó 16 de los 27 pases que lanzó para 293 yardas y 3 TD, y lo mejor fue que brilló en el clutch, donde a algunos se les encoge el brazo. Con un pase a Braylon Edwards Wilson puso el partido a una anotación. Los Pats tuvieron dos drives para ir agotando el reloj o sentenciar el partido, pero con una corta ganancia en el 1º y un «3 y fuera» en el 2º dejaron tiempo a los Seahawks para remontar. Al final, la secundaria de los Pats quedó fotografiada con el pase de TD de 46 yardas a Sidney Rice.

 

P.D. En otro tiempo se pudo pensar quer los Seahawks anotaron demasiado pronto. Brady volvió a tener el balón y 1:18 por jugar, pero apenas logró 8 yardas en 4 downs.

 

3-3 x 4

Hace un par de jornadas la AFC Este estuvo a punto de tener a sus cuatro miembros igualados con 2-2, pero ha conseguido algo más difícil, tenerlos igualados a 3-3. El 3-3 es como ver el vaso medio lleno o medio vacío. En este caso lo veo más como un vaso medio vacío. El que un equipo como los Bills, que ha jugado dos de los peores partidos en su historia en las semanas anteriores, o como los Jets, que arrastraban un nivel miserable, sean co-líderes suena a broma. Tal vez sea mejor decir que los cuatro en vez de co-líderes son co-colistas. El bajón de los Pats, que han ganado la división en 8 de las 9 últimas temporadas tiene mucha culpa de ello.

 

Empezando con los propios Buffalo Bills (3-3), hay que decir que obruvieron una meritoria victoria frente a un equipo que llevaba 8 victorias consecutivas en casa, pero sin embargo tampoco dieron una imagen demasiado buena del equipo en general.

 

Sí, la defensa jugó al juego de moda esta temporada, «sackea a Kevin Kolb«, anotando 5, dos de ellos de Mario Williams, pero el ataque dejó mucho que desear y al final la victoria vino casi de carambola. La OL de los Arizona Cardinals (4-2) no puede proteger a su QB (23 sacks en los últimos tres partidos) y así es difícil mantener un ataque decente y más cuando no tienes juego de carrera. Los Bills tampoco están para echar muchos cohetes, Ryan Fitzpatrick (18/32, 153 yardas) estuvo poco productivo, pero C.J. Spiller y Fred Jackson movieron algo el balón y anotaron sendos TD.

 

Kolb (14/26, 128 yardas, TD, pick) tuvo que correr por su vida (66 yardas en 5 scrambles), pero acabó K.O. y tuvo que salir John Skelton en su lugar, tres puntos abajo en el marcador. Skelton sólo convirtió dos de los 10 pases que lanzó, pero pudo convertir un 4º down y dar una opción a Jay Feely para llevar el partido a la prórroga. El kicker se convirtió en entonces en el héroe del momento al convertir el FG de 61 yardas. Quedaba poco más de un minuto pero una buena defensa de los locales y un «catch&go» de Larry Fitzgerald parecía obrar el milagro y daba opción a Feely a ganar el partido con un FG de 38, pero lo falló. El destino es así de puñetero a veces. En la prórroga Chan Gailey rehusó intentar un FG de 52 yardas, pero la 2ª intercepción del día Jayrus Bird dejó a Ryan Lindell uno mucho más fácil, de 25 yardas, para ganar el partido.

 

Los Miami Dolphins (3-3) podrían ir como líderes de la división con un 5-1 si hubieran tenido un poco de más suerte con los FG en los finales de los partidos, pero esta vez fueron ellos los beneficiados de los errores de Greg Zuerlein. El rookie no había había fallado ninguno en sus 5 primeros partidos como profesional, convirtiendo los 15 FG que chutó, incluyendo 4 de más de 50 yardas, uno de ellos de 60, e incluyendo también los dos primeros del domingo. Hasta que falló primero uno de 52 y luego otro de 37. En los segundos finales tuvo uno de 66 yardas para empatar el partido. Tuvo fuerza suficiente para meterlo desde más lejos incluso, pero se marchó a la izquierda.

 

Los Dolphins movieron el balón con un muy preciso Ryan Tannehill, quien completó 21 de los 29 pases que lanzó para 185 yardas y 2 TD. Los St. Louis Rams (3-3) corrieron más, lanzaron más, sumaron más del doble de yardas ofensivas, y dominaron el reloj, pero la inefectividad en la redzone, las faltas (12, para 94 yardas) y un fumble pesaron más en la balanza final.

 

Los New York Jets (3-3) encontraron el remedio ideal a su inefectividad en el juego aéreo, correr el balón. De la nada surgió Shonn Greene e hizo el partido de su vida, corriendo para 161 yardas y 3 TD en nada menos que 32 acarreos. El éxito del juego de carrera (Joe McKnight sumó otras 71 yardas en 3 acarreos) ayudó a que Mark Sanchez completara un partido sin errores (11/18, 82 yardas, 2 TD). Tim Tebow también tuvo su momento de gloria con un punt fake en el que completó un pase de 23 yardas.

 

Los Indianapolis Colts (2-3) no tuvieron la misma reacción que contra los Packers, esta vez la magia no funcionó. Andrew Luck tuvo un día negro contra la defensa neoyorkina, completando sólo la mitad de sus 44 pases para 280 yardas. Fue interceptado en dos ocasiones y cometió un fumble. Y aún tuvo suerte de que a Antonio Cromartie, autor de uno de las intercepciones, le anularon sendos pick six por faltas. Curiosamente, el #1 del pasado draft fue el único QB rookie que no llevó a su equipo a la victoria el domingo.

 

Las Cheerleaders de los Atlanta Falcons (6-0) celebran que se han quedado como únicos invictos de la liga y de que siguen batiendo todos los récords de la franquicia. A pesar de todo, sufrieron más de la cuenta para derrotar a unos flojos Oakland Raiders (1-4), pero que venían descansados del bye.

 

Matt Ryan tuvo un día bastante menos preciso de lo habitual. Completó 24/37 pases para 249 yardas y un TD, pero también fue interceptado en tres ocasiones. Jugó demasiado forzado, viéndose detrás en el marcador, dejando de lado el juego de carrera.

 

Carson Palmer también tuvo sus altibajos. Completó 23/33 pases para 353 yards y un TD a Denarius Moore, con los puntos negros de un fumble perdido y, sobre todo, un pick six de Asante Samuel, a menos de tres minutos para el final, que cambió el curso del partido. Los Raiders, después de dominar durante gran parte del partido estaban a 28 yardas de ponerse por delante, pero segundos después se vieron 7 puntos abajo en el marcador.

 

Un buen drive de Palmer permitió empatar el partido a Darren McFadden a falta de 40 segundos. Pero es mucho tiempo para Icy Matt. Cinco pases cortos y Matt Bryant mantuvo la imbatibilidad con un FG de 55 yardas en el último segundo.

 

En el otro partdo que implico a un equipo de la NFC Sur, los Tampa Bay Buccaneers (2-3) disfrutaron castigando al peor equipo de la liga, los Kansas City Chiefs (1-5). En ataque Josh Freeman sumó 328 yardas y 3 TD con sólo 15 pases completados. En defensa hicieron miserable la 1ª titularidad de Brady Quinn (22/38, 180 yardas, 2 picks) y frenaron al siempre productivo Jamaal Charles (40 yardas en 12 acarreos. El chaval Ronde Barber puso la guinda retornando 78 yardas para TD una de las intercepciones. Es «sólo» su 45º pick y su 8º TD en sus 16 temporadas con los Bucs. En resumen, un día cómodo para los Bucs.

 

Igual es pronto para decirlo, pero viendo el problema que tienen los Chiefs con los QB, tal vez Matt Barkley debería ir buscando casa en Kansas Citiy.

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

El jueves los Tennessee Titans (2-4). acabaron con la maldición de la Terrible Towel, la racha de tres derrotas que han cosechado frente a los Pittsburgh Steelers (2-3) después de que unos jugadores pisotearan el conocido símbolo de los Steelers en un partido.

 

El encuentro fue muy igualado y lleno de alternativas. Los números de los QB fueron muy similares, 24/40, 363 yardas, TD, pick para Ben Roethlisberger, 25/44, 290 yardas, TD, pick para Matt Hasselbeck. Los Titans corrieron un poco más con Chris Johnson (19 acarreos, 91 yardas), pero ambos equipos sumaron igualmente un TD de carrera. A falta de un minuto ambos habían convertido 3 FG. O sea, un partido muy igualado que se resolvió en una especie de tanda «de penaltys», ya que cada uno de los equipos tuvo la oportunidad de chutar un FG en el último minuto. Shaun Suisham falló el que chutó, de 55 yardas, 4 jugadas después Rob Bironas acertó con uno mucho más fácil, de 40.

 

Entre lesionados y murmullos sobre la edad de la defensa de los Steelers, éstos han perdido sus tres partidos fuera de casa, dos de ellos contra equipos con una sola victoria.

 

En la capital, Robert Griffin III no dio señales de secuelas de su conmoción cerebral sino todo lo contrario, y con una soberbia actuación evitó que sus Washington Redskins (3-3) batieran un ominoso récord con una 9ª derrota consecutiva en casa.

 

El rookie completó 17/22 pases para 180 yardas, TD y pick, nada del otro mundo, pero corrió para 138 yardas y 2 TD en 13 scrambles. Fue el responsable de casi el 90% de las yardas ofensivas de su equipo y de 3 de los 4 TD. No está nada mal.

 

Los Minnesota Vikings (4-2) funcionaron a rachas. en función de los aciertos o desaciertos de Christian Ponder (35/52, 352 yardas, 2 TD, 2 picks). Dominaron el 1º cuarto pero sólo subieron 3 FG al marcador. Luego vino el dominio de los locales y para cuando Ponder lanzó sendos pases de TD en el 4º cuarto el agujero ya estaba hecho. RGIII sentenció el partido con una carrera para TD de 76 yardas.

 

Las aguas del río Schuykill bajan turbulentas a su paso por Filadelfia y ya se han cobrado su 1ª victima, el coordinador defensivo Juan Castillo. No creo que sirva demasiado para solucionar los males de los Philadelphia Eagles (3-3). Michael Vick sumó otros dos picks a su ya larga lista de 13 turnovers en 6 partidos. Eso no se soluciona despidiendo al coordinador defensivo. La defensa, de hecho, mantuvo bien controlado a Matt Stafford y a los Detroit Lions (2-3) durante casi todo el partido. Fue en el 4º cuarto cuando perdieron el control del partido y Calvin Johnson empezó a atrapar balones (6, para 135 yardas).

 

El eterno Jason Hanson llevó el partido a la prórroga con un FG de 19 yardas sobre la bocina y allí lo remató con otro de 45, tras dos sacks y un incompleto de Vick (28/46, 311 yardas, 2 TD, 2 picks, 59 yardas de carrera) en su posesión. Los Eagles se van al bye con muchos deberes que hacer en la semana extra de descanso

 

Por último tenemos la 2ª edición de la siempre interesante Batalla de Ohio. Como suele ser frecuente en la rivalidad, el partido tuvo mucho de shootout, sobre todo en el 4º cuarto. Los Cleveland Browns (1-5) pudieron por fin plasmar en su casillero la mejoría general del equipo. El partido tuvo sus alternativas en el marcador, pero por fin Brandon Weeden (17/29, 231 yardas, 2 TD, pick) pudo llevarse la victoria, además en el día de su cumpleaños. Ahora bien, el mérito de ésta lo tiene que compartir con una defensa que interceptó a Andy Dalton en tres ocasiones y le recuperaron un fumble. Sheldon Brown selló la victoria retornando para TD uno de los picks del 4º cuarto. Los Cincinnati Bengals (3-3) encajan su 2ª derrota consecutiva después de tres convincentes victorias en línea.

 

BYES DE LA SEMANA: Los Chicago Bears (4-1) descansan como líderes de la Black&Blue, mientras que tres equipos con récord idéntico, New Orleans Saints (1-4), Carolina Panthers (1-4) y Jacksonville Jaguars (1-4), pueden aprovechar la semana extra para dar una vuelta catártica a su situación.

 

6-0. Set para los Falcons. Unicos invíctos de la NFL.
Una derrota asumible. Siguen siendo el mejor equipo de la AFC.
Demoliendo a los 49ers les arrebatan un puesto en el Lombardímetro.

 

Malos tiempos para los Chiefs, pero muy malos.
Es el 2º peor equipo de la liga.
Su victoria le saca del #1, pero es prematuro sacarlos del Brakleyómetro.

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